LOS SUEﾃ前S ORIANA CORONEL
Érase una vez una niña llamada Esmeralda. Era de Australia. Esmeralda tenía un poder, pero ya hablaremos de eso. Vive en Australia desde siempre, o sea, su vida entera. Tiene una familia de cinco contando con ella: sus padres y dos hermanos gemelos. Esmeralda es simpática y muy guapa, con el pelo marrón claro y los ojos azules. La familia de ella es un poco rara. La madre es cocinera en un restaurante famoso llamado ‘Ibiza’. El padre es muy trabajador y siempre llega tarde del trabajo. Los hermanos son muy pesados pero amables. Antes de que me olvide, hay un perro llamado Bobby que es muy amable y mono. Tiene los ojos muy bonitos, uno marrón y otro azul y su pelo es muy suave. Siempre acompaña a Esmeralda hasta el colegio.
Esmeralda es muy simpática en el colegio, popular y graciosa, tiene un montón de amigos y es una de las alumnas más inteligentes. Va al colegio todos los días de la semana menos sábado y domingo, tal como el resto de los niños y niñas. Ahora, vamos a hablar sobre su poder. El poder que ella tiene es que puede entrar en los sueños cuando duerme. Solo una canción puede hacerle despertar o cambiar de sueño o quitarle de situaciones peligrosas para otro lugar del sueño. La canción que ella cantaba era: Brilla, brilla, Zapatillas, Ilumina la noche, Con tus maravillas… Normalmente, Esmeralda tiene sueños con muchos animales, como Freddy, el uni-
cornio colorido y brillante. A veces su perro Bobby también aparece. Un día los sueños comenzaron a cambiar, quedaba todo oscuro y daba miedo. Todas las noches continuaron igual y no conseguía salir de eso. No fue al colegio durante una semana y los padres intentaron despertarla pero no pudieron conseguirlo. Ella estaba presa en la oscuridad y su canción no funcionaba. Un día, Bobby, el perro, entró en el sueño y le ayudó y ella finalmente salió del sueño. Desde entonces Esmeralda sabe que cuando ves a un perro moviéndose al dormir significa que está soñando. Ella tiene muchísimos animales que entran en sus sueños como los unicornios, que también existen.
Esmeral-
da continuó con su vida normal y feliz.