Análisis de los poemas de Campos de Castilla de Antonio Machado - EBAU Cantabria

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XCVIII (A orillas del Duero) Mediaba el mes de julio. Era un hermoso día.
 Yo, solo, por las quiebras del pedregal subía,
 buscando los recodos de sombra, lentamente.
 A trechos me paraba para enjugar mi frente
 5 y dar algún respiro al pecho jadeante;
 o bien, ahincando el paso, el cuerpo hacia adelante
 
 y hacia la mano diestra vencido y apoyado
 sobre la hierba, rumia; las márgenes de río
 en un bastón, a guisa de pastoril cayado,
 lucir sus verdes álamos al claro sol de estío,
 trepaba por los cerros que habitan las rapaces
 y, silenciosamente, lejanos pasajeros,
 10 aves de altura, hollando las hierbas montaraces
 de fuerte olor -romero, tomillo, salvia, espliego-.
 30 ¡tan diminutos! -carros, jinetes y arrieros-,
 cruzar el largo puente, y bajo las arcadas
 Sobre los agrios campos caía un sol de fuego.
 de piedra ensombrecerse las aguas plateadas
 del Duero.
 Un buitre de anchas alas con majestuoso vuelo
 El Duero cruza el corazón de roble
 cruzaba solitario el puro azul del cielo.
 de Iberia y de Castilla.
 15 Yo divisaba, lejos, un monte alto y agudo,
 ¡Oh, tierra triste y noble,
 y una redonda loma cual recamado escudo,
 35 la de los altos llanos y yermos y roquedas,
 y cárdenos alcores sobre la parda tierra
 de campos sin arados, regatos ni arboledas;
 harapos esparcidos de un viejo arnés de guerra,
 decrépitas ciudades, caminos sin mesones,
 las serrezuelas calvas por donde tuerce el Duero
 y atónitos palurdos sin danzas ni canciones
 20 para formar la corva ballesta de un arquero
 que aún van, abandonando el mortecino hogar,
 en torno a Soria Soria es una barbacana,
 40 como tus largos ríos, Castilla, hacia la mar!
 hacia Aragón, que tiene la torre castellana.
 Veía el horizonte cerrado por colinas
 oscuras, coronadas de robles y de encinas;
 25 desnudos peñascales, algún humilde prado donde el merino pace y el toro, arrodillado

Castilla no es aquella tan generosa un día, cuando Myo Cid Rodrigo el de Vivar volvía,
 ufano de su nueva fortuna, y su opulencia,
 a regalar a Alfonso los huertos de Valencia;
 55 o que, tras la aventura que acreditó sus bríos,
 pedía la conquista de los inmensos ríos
 indianos a la corte, la madre de soldados,
 guerreros y adalides que han de tornar, cargados
 de plata y oro, a España, en regios galeones,
 60 para la presa cuervos, para la lid leones.
 Filósofos nutridos de sopa de convento
 contemplan impasibles el amplio firmamento;
 y si les llega en sueños, como un rumor distante,
 clamor de mercaderes de muelles de Levante,
 65 no acudirán siquiera a preguntar ¿qué pasa?
 Y ya la guerra ha abierto las puertas de su casa.
 Castilla miserable, ayer dominadora,
 envuelta en sus harapos desprecia cuanto ignora.

El sol va declinando. De la ciudad lejana
 70 me llega un armonioso tañido de campana
 -ya irán a su rosario las enlutadas viejas-.
 Castilla miserable, ayer dominadora,
 De entre las peñas salen dos lindas comadrejas;
 envuelta en sus andrajos desprecia cuanto ignora.
 me miran y se alejan, huyendo, y aparecen
 ¿Espera, duerme o sueña? ¿La sangre derramada
 de nuevo, ¡tan curiosas!... Los campos se oscurecen.
 recuerda, cuando tuvo la fiebre de la espada?
 75 Hacia el camino blanco está el mesón abierto
 45 Todo se mueve, fluye, discurre, corre o gira;
 al campo ensombrecido y al pedregal desierto.
 cambian la mar y el monte y el ojo que los mira.
 ¿Pasó? Sobre sus campos aún el fantasma yerra
 de un pueblo que ponía a Dios sobre la guerra.
 La madre en otro tiempo fecunda en capitanes,
 50 madrastra es hoy apenas de humildes ganapanes.


[2.ª parte] (vv. 34-68) Se denuncia la decadencia que ha experimentado Castilla desde sus tiempos pretéritos de esplendor

Mediaba el mes de julio. Era un hermoso día.
 Yo, solo, por las quiebras del pedregal subía,
 buscando los recodos de sombra, lentamente.
 A trechos me paraba para enjugar mi frente
 5 y dar algún respiro al pecho jadeante;
 o bien, ahincando el paso, el cuerpo hacia adelante
 
 y hacia la mano diestra vencido y apoyado
 sobre la hierba, rumia; las márgenes de río
 en un bastón, a guisa de pastoril cayado,
 lucir sus verdes álamos al claro sol de estío,
 trepaba por los cerros que habitan las rapaces
 y, silenciosamente, lejanos pasajeros,
 10 aves de altura, hollando las hierbas montaraces
 de fuerte olor -romero, tomillo, salvia, espliego-.
 30 ¡tan diminutos! -carros, jinetes y arrieros-,
 cruzar el largo puente, y bajo las arcadas
 Sobre los agrios campos caía un sol de fuego.
 de piedra ensombrecerse las aguas plateadas
 del Duero.
 Un buitre de anchas alas con majestuoso vuelo
 El Duero cruza el corazón de roble
 cruzaba solitario el puro azul del cielo.
 de Iberia y de Castilla.
 15 Yo divisaba, lejos, un monte alto y agudo,
 ¡Oh, tierra triste y noble,
 y una redonda loma cual recamado escudo,
 35 la de los altos llanos y yermos y roquedas,
 y cárdenos alcores sobre la parda tierra
 de campos sin arados, regatos ni arboledas;
 harapos esparcidos de un viejo arnés de guerra,
 decrépitas ciudades, caminos sin mesones,
 las serrezuelas calvas por donde tuerce el Duero
 y atónitos palurdos sin danzas ni canciones
 20 para formar la corva ballesta de un arquero
 que aún van, abandonando el mortecino hogar,
 en torno a Soria -Soria es una barbacana,
 40 como tus largos ríos, Castilla, hacia la mar!
 hacia Aragón, que tiene la torre castellana-.
 Veía el horizonte cerrado por colinas
 oscuras, coronadas de robles y de encinas;
 25 desnudos peñascales, algún humilde prado donde el merino pace y el toro, arrodillado

[1.ª parte] (vv. 1-34) Descripción del paisabe castellano teñida de cierta subjetividad del sujeto lírico

XCVIII (A orillas del Duero) Castilla no es aquella tan generosa un día, cuando Myo Cid Rodrigo el de Vivar volvía,
 ufano de su nueva fortuna, y su opulencia,
 a regalar a Alfonso los huertos de Valencia;
 55 o que, tras la aventura que acreditó sus bríos,
 pedía la conquista de los inmensos ríos
 indianos a la corte, la madre de soldados,
 guerreros y adalides que han de tornar, cargados
 de plata y oro, a España, en regios galeones,
 60 para la presa cuervos, para la lid leones.
 Filósofos nutridos de sopa de convento
 contemplan impasibles el amplio firmamento;
 y si les llega en sueños, como un rumor distante,
 clamor de mercaderes de muelles de Levante,
 65 no acudirán siquiera a preguntar ¿qué pasa?
 Y ya la guerra ha abierto las puertas de su casa.
 Castilla miserable, ayer dominadora,
 envuelta en sus harapos desprecia cuanto ignora.

El sol va declinando. De la ciudad lejana
 70 me llega un armonioso tañido de campana
 -ya irán a su rosario las enlutadas viejas-.
 Castilla miserable, ayer dominadora,
 De entre las peñas salen dos lindas comadrejas;
 envuelta en sus andrajos desprecia cuanto ignora.
 me miran y se alejan, huyendo, y aparecen
 ¿Espera, duerme o sueña? ¿La sangre derramada
 de nuevo, ¡tan curiosas!... Los campos se oscurecen.
 recuerda, cuando tuvo la fiebre de la espada?
 75 Hacia el camino blanco está el mesón abierto
 45 Todo se mueve, fluye, discurre, corre o gira;
 al campo ensombrecido y al pedregal desierto.
 cambian la mar y el monte y el ojo que los mira.
 ¿Pasó? Sobre sus campos aún el fantasma yerra
 de un pueblo que ponía a Dios sobre la guerra.
 [3.ª parte] (vv. 69-76) La madre en otro tiempo fecunda en capitanes,
 50 madrastra es hoy apenas de humildes ganapanes.

Se recupera la descripción cuando el día declina y el sujeto lírico decide regresar


TEMA

-Visión crítica de España (nostalgia por su pasado esplendoroso) -(auxiliares) -descripción del paisaje castellano (tema de la Mediaba el mes de julio. Era un hermoso día.

XCVIII Referencias a un pa- (A orillas del Duero)

Yo, solo, por las quiebras del pedregal subía,
 naturaleza) buscando los recodos de sombra, lentamente.
 -preocupaciones existenciales y religiosas A trechos me paraba para enjugar mi frente
 5 y dar algún respiro al pecho jadeante;
 o bien, ahincando el paso, el cuerpo hacia adelante
 
 y hacia la mano diestra vencido y apoyado
 sobre la hierba, rumia; las márgenes de río
 en un bastón, a guisa de pastoril cayado,
 lucir sus verdes álamos al claro sol de estío,
 trepaba por los cerros que habitan las rapaces
 y, silenciosamente, lejanos pasajeros,
 10 aves de altura, hollando las hierbas montaraces
 de fuerte olor -romero, tomillo, salvia, espliego-.
 30 ¡tan diminutos! -carros, jinetes y arrieros-,
 cruzar el largo puente, y bajo las arcadas
 Sobre los agrios campos caía un sol de fuego.
 de piedra ensombrecerse las aguas plateadas
 del Duero.
 Un buitre de anchas alas con majestuoso vuelo
 El Duero cruza el corazón de roble
 cruzaba solitario el puro azul del cielo.
 de Iberia y de Castilla.
 15 Yo divisaba, lejos, un monte alto y agudo,
 ¡Oh, tierra triste y noble,
 y una redonda loma cual recamado escudo,
 35 la de los altos llanos y yermos y roquedas,
 y cárdenos alcores sobre la parda tierra
 de campos sin arados, regatos ni arboledas;
 harapos esparcidos de un viejo arnés de guerra,
 decrépitas ciudades, caminos sin mesones,
 las serrezuelas calvas por donde tuerce el Duero
 y atónitos palurdos sin danzas ni canciones
 20 para formar la corva ballesta de un arquero
 que aún van, abandonando el mortecino hogar,
 en torno a Soria -Soria es una barbacana,
 40 como tus largos ríos, Castilla, hacia la mar!
 hacia Aragón, que tiene la torre castellana-.
 Veía el horizonte cerrado por colinas
 oscuras, coronadas de robles y de encinas;
 25 desnudos peñascales, algún humilde prado donde el merino pace y el toro, arrodillado

sado de esplendor

Castilla no es aquella tan generosa un día, cuando Myo Cid Rodrigo el de Vivar volvía,
 ufano de su nueva fortuna, y su opulencia,
 a regalar a Alfonso los huertos de Valencia;
 55 o que, tras la aventura que acreditó sus bríos,
 pedía la conquista de los inmensos ríos
 indianos a la corte, la madre de soldados,
 guerreros y adalides que han de tornar, cargados
 de plata y oro, a España, en regios galeones,
 60 para la presa cuervos, para la lid leones.
 Filósofos nutridos de sopa de convento
 contemplan impasibles el amplio firmamento;
 y si les llega en sueños, como un rumor distante,
 clamor de mercaderes de muelles de Levante,
 65 no acudirán siquiera a preguntar ¿qué pasa?
 Y ya la guerra ha abierto las puertas de su casa.
 Castilla miserable, ayer dominadora,
 envuelta en sus harapos desprecia cuanto ignora.

El sol va declinando. De la ciudad lejana
 70 me llega un armonioso tañido de campana
 -ya irán a su rosario las enlutadas viejas-.
 Castilla miserable, ayer dominadora,
 De entre las peñas salen dos lindas comadrejas;
 envuelta en sus andrajos desprecia cuanto ignora.
 me miran y se alejan, huyendo, y aparecen
 ¿Espera, duerme o sueña? ¿La sangre derramada
 de nuevo, ¡tan curiosas!... Los campos se oscurecen.
 recuerda, cuando tuvo la fiebre de la espada?
 75 Hacia el camino blanco está el mesón abierto
 45 Todo se mueve, fluye, discurre, corre o gira;
 al campo ensombrecido y al pedregal desierto.
 cambian la mar y el monte y el ojo que los mira.
 ¿Pasó? Sobre sus campos aún el fantasma yerra
 de un pueblo que ponía a Dios sobre la guerra.
 La madre en otro tiempo fecunda en capitanes,
 50 madrastra es hoy apenas de humildes ganapanes.

Paso del tiempo


MÉTRICA

Serie de versos alejandrinos* (14 sílabas) que riman en forma de pareados (AABBCC…) en consonante.

Mediaba el mes de julio. Era un hermoso día.
 Yo, solo, por las quiebras del pedregal subía,
 buscando los recodos de sombra, lentamente.
 * Este aspecto recuerda a sus inicios modernistas. A trechos me paraba para enjugar mi frente
 5 y dar algún respiro al pecho jadeante;
 55 o bien, ahincando el paso, el cuerpo hacia adelante
 
 y hacia la mano diestra vencido y apoyado
 sobre la hierba, rumia; las márgenes de río
 en un bastón, a guisa de pastoril cayado,
 lucir sus verdes álamos al claro sol de estío,
 trepaba por los cerros que habitan las rapaces
 y, silenciosamente, lejanos pasajeros,
 10 aves de altura, hollando las hierbas montaraces
 60 de fuerte olor -romero, tomillo, salvia, espliego-.
 30 ¡tan diminutos! -carros, jinetes y arrieros-,
 cruzar el largo puente, y bajo las arcadas
 Sobre los agrios campos caía un sol de fuego.
 de piedra ensombrecerse las aguas plateadas
 del Duero.
 Un buitre de anchas alas con majestuoso vuelo
 El Duero cruza el corazón de roble
 cruzaba solitario el puro azul del cielo.
 de Iberia y de Castilla.
 65 15 Yo divisaba, lejos, un monte alto y agudo,
 ¡Oh, tierra triste y noble,
 y una redonda loma cual recamado escudo,
 35 la de los altos llanos y yermos y roquedas,
 y cárdenos alcores sobre la parda tierra
 de campos sin arados, regatos ni arboledas;
 harapos esparcidos de un viejo arnés de guerra,
 decrépitas ciudades, caminos sin mesones,
 las serrezuelas calvas por donde tuerce el Duero
 y atónitos palurdos sin danzas ni canciones
 20 para formar la corva ballesta de un arquero
 que aún van, abandonando el mortecino hogar,
 en torno a Soria -Soria es una barbacana,
 40 como tus largos ríos, Castilla, hacia la mar!
 70 hacia Aragón, que tiene la torre castellana-.
 Veía el horizonte cerrado por colinas
 oscuras, coronadas de robles y de encinas;
 25 desnudos peñascales, algún humilde prado donde el merino pace y el toro, arrodillado

XCVIII (A orillas del Duero) Castilla no es aquella tan generosa un día, cuando Myo Cid Rodrigo el de Vivar volvía,
 ufano de su nueva fortuna, y su opulencia,
 a regalar a Alfonso los huertos de Valencia;
 o que, tras la aventura que acreditó sus bríos,
 pedía la conquista de los inmensos ríos
 indianos a la corte, la madre de soldados,
 guerreros y adalides que han de tornar, cargados
 de plata y oro, a España, en regios galeones,
 para la presa cuervos, para la lid leones.
 Filósofos nutridos de sopa de convento
 contemplan impasibles el amplio firmamento;
 y si les llega en sueños, como un rumor distante,
 clamor de mercaderes de muelles de Levante,
 no acudirán siquiera a preguntar ¿qué pasa?
 Y ya la guerra ha abierto las puertas de su casa.
 Castilla miserable, ayer dominadora,
 envuelta en sus harapos desprecia cuanto ignora.

El sol va declinando. De la ciudad lejana
 me llega un armonioso tañido de campana
 -ya irán a su rosario las enlutadas viejas-.
 Castilla miserable, ayer dominadora,
 De entre las peñas salen dos lindas comadrejas;
 envuelta en sus andrajos desprecia cuanto ignora.
 me miran y se alejan, huyendo, y aparecen
 ¿Espera, duerme o sueña? ¿La sangre derramada
 de nuevo, ¡tan curiosas!... Los campos se oscurecen.
 recuerda, cuando tuvo la fiebre de la espada?
 75 Hacia el camino blanco está el mesón abierto
 45 Todo se mueve, fluye, discurre, corre o gira;
 al campo ensombrecido y al pedregal desierto.
 cambian la mar y el monte y el ojo que los mira.
 ¿Pasó? Sobre sus campos aún el fantasma yerra
 de un pueblo que ponía a Dios sobre la guerra.
 La madre en otro tiempo fecunda en capitanes,
 50 madrastra es hoy apenas de humildes ganapanes.


río + Duero = la vida como río

SÍMBOLOS

[agua]

(fluir del tiempo) tópico ‘vita flumen’ (J. Manrique)

XCVIII (A orillas del Duero)

Mediaba el mes de julio. Era un hermoso día.
 Castilla no es aquella tan generosa un día, Yo, solo, por las quiebras del pedregal subía,
 MAR = muerte cuando Myo Cid Rodrigo el de Vivar volvía,
 buscando los recodos de sombra, lentamente.
 “Nuestras vidas son los ríos ufano de su nueva fortuna, y su opulencia,
 A trechos me paraba para enjugar mi frente
 que van a dar en la mar, a regalar a Alfonso los huertos de Valencia;
 5 y dar algún respiro al pecho jadeante;
 que es el morir.” 55 o que, tras la aventura que acreditó sus bríos,
 o bien, ahincando el paso, el cuerpo hacia adelante
 (Jorge Manrique) 
 pedía la conquista de los inmensos ríos
 y hacia la mano diestra vencido y apoyado
 sobre la hierba, rumia; las márgenes de río
 indianos a la corte, la madre de soldados,
 en un bastón, a guisa de pastoril cayado,
 sueño = forma de expresar la melancolía lucir sus verdes álamos al claro sol de estío,
 guerreros y adalides que han de tornar, cargados
 trepaba por los cerros que habitan las rapaces
 y, silenciosamente, lejanos pasajeros,
 por laenpérdida sufrida) de plata y(nostalgia oro, a España, regios galeones,
 10 aves de altura, hollando las hierbas montaraces
 60 para la presa cuervos, para la lid leones.
 de fuerte olor -romero, tomillo, salvia, espliego-.
 30 ¡tan diminutos! -carros, jinetes y arrieros-,
 cruzar el largo puente, y bajo las arcadas
 Filósofos nutridos de sopa de convento
 Sobre los agrios campos caía un sol de fuego.
 de piedra ensombrecerse las aguas plateadas
 contemplan impasibles el amplio firmamento;
 del Duero.
 y si les llega en sueños, como un rumor distante,
 Un buitre de anchas alas con majestuoso vuelo
 El Duero cruza el corazón de roble
 clamor de mercaderes de muelles de Levante,
 cruzaba solitario el puro azul del cielo.
 de Iberia y de Castilla.
 65 no acudirán siquiera a preguntar ¿qué pasa?
 15 Yo divisaba, lejos, un monte alto y agudo,
 ¡Oh, tierra triste y noble,
 Y ya la guerra ha abierto las puertas de su casa.
 y una redonda loma cual recamado escudo,
 la de los altos llanos y yermos y roquedas,
 35 y cárdenos alcores sobre la parda tierra
 de campos sin arados, regatos ni arboledas;
 Castilla miserable, ayer dominadora,
 harapos esparcidos de un viejo arnés de guerra,
 decrépitas ciudades, caminos sin mesones,
 envuelta en sus harapos desprecia cuanto ignora.
 las serrezuelas calvas por donde tuerce el Duero
 y atónitos palurdos sin danzas ni canciones
 20 para formar la corva ballesta de un arquero
 que aún van, abandonando el mortecino hogar,
 El sol va declinando. De la ciudad lejana
 en torno a Soria -Soria es una barbacana,
 40 como tus largos ríos, Castilla, hacia la mar!
 70 me llega un armonioso tañido de campana
 hacia Aragón, que tiene la torre castellana-.
 -ya irán a su rosario las enlutadas viejas-.
 Veía el horizonte cerrado por colinas
 Castilla miserable, ayer dominadora,
 De entre las peñas salen dos lindas comadrejas;
 oscuras, coronadas de robles y de encinas;
 envuelta en sus andrajos desprecia cuanto ignora.
 me miran y se alejan, huyendo, y aparecen
 25 desnudos peñascales, algún humilde prado ¿Espera, duerme o sueña? ¿La sangre derramada
 de nuevo, ¡tan curiosas!... Los campos se oscurecen.
 donde el merino pace y el toro, arrodillado recuerda, cuando tuvo la fiebre de la espada?
 75 Hacia el camino blanco está el mesón abierto
 
 45 Todo se mueve, fluye, discurre, corre o gira;
 al campo ensombrecido y al pedregal desierto.
 [Naturaleza] cambian la mar y el monte y Árboles el ojo que los mira.
 ¿Pasó? Sobre sus campos aún el fantasma yerta
 y fuerza Castilla = quintaesencia de un pueblo Dios sobre la guerra.
 = que ponía avirtud robles

(la fortaleza del guerrero)

de España

Paisaje y referencias metafóricas = alma mística y guerrera de Castilla (España)

La madre en tiempohumildad, fecunda en capitanes,
 = otro encinas pobreza, fortaleza interior

50 madrastra es hoy apenas de humildes ganapanes.

álamos

=

juventud, vida, amor…

camino = la vida como camino tarde = fin de la juventud fin de la vida


Análisis ESTILÍST.

ubicación espacio-temporal

incidencia en la idea de soledad

Algunos ejemplos de

palabras terruñeras (estética noventayochista)

XCVIII (A orillas del Duero)

Mediaba el mes de julio. Era un hermoso día.
 Yo, solo, por las quiebras del pedregal subía,
 buscando los recodos de sombra, lentamente.
 Predominio del estilo nominal A trechos me paraba para enjugar mi frente
 [1.ª parte] 5 y dar algún respiro al pecho jadeante;
 (secuencia text. descriptiva) (vv. 1-34) o bien, ahincando el paso, el cuerpo hacia adelante
 y hacia la mano diestra vencido y apoyado
 abundante adjetivación en un bastón, a guisa de pastoril cayado,
 para describir el paisaje trepaba por los cerros que habitan las rapaces
 1.ª pers. gram. [algunos incluso epítetos] enumeración + verbos de 10 aves de altura, hollando las hierbas montaraces
 (la mayor parte de ellos parecen (asíndeton) percepción de fuerte olor -romero, tomillo, salvia, espliego-.
 = comportar connotaciones negativas) Sobre los agrios campos caía un sol de fuego.
 metáfora ejs.: cárdenos, oscuras… descripción del (hipérbole) paisaje teñida Un buitre de anchas alas con majestuoso vuelo
 de subjetividad cruzaba solitario el puro azul del cielo.
 15 Yo divisaba, lejos, un monte alto y agudo,
 Sobresalen: enumeración y una redonda loma cual recamado escudo,
 -c. semánt. de voces de la naturaleza (en general) (polisíndeton) -c. semánt. de voces de la guerra y cárdenos alcores sobre la parda tierra
 harapos esparcidos de un viejo arnés de guerra,
 las serrezuelas calvas por donde tuerce el Duero
 SÍMIL y METÁFORAS de connotaciones 20 para formar la corva ballesta de un arquero
 bélicas en torno a Soria -Soria es una barbacana,
 hacia Aragón, que tiene la torre castellana-.
 Veía el horizonte cerrado por colinas
 oscuras, coronadas de robles y de encinas;
 25 desnudos peñascales, algún humilde prado personificación donde el merino pace y el toro, arrodillado sobre la hierba, rumia; las márgenes de río
 enumeraciones (epíteto) lucir sus verdes álamos al claro sol de estío,
 y, silenciosamente, lejanos pasajeros,
 30 ¡tan diminutos! -carros, jinetes y arrieros-,
 cruzar el largo puente, y bajo las arcadas
 de piedra ensombrecerse las aguas plateadas
 (metáfora) del Duero.
 metáfora (Castilla = corazón de España) El Duero cruza el corazón de roble
 de Iberia y de Castilla.

!


Análisis ESTILÍST.

apóstrofe (personificación de Castilla)

constante en esta parte del poema ¡Oh, tierra triste y noble,
 [con la excepción de la 3.ª estrofa] 35 la de los altos llanos y yermos y roquedas,
 polisíndeton (A de campos sin arados, regatos ni arboledas;
 decrépitas ciudades, caminos sin mesones,
 Algún ejemplo de y atónitos palurdos sin danzas ni canciones
 palabra terruñera que aún van, abandonando el mortecino hogar,
 (estética noventayoch.) 40 como tus largos ríos, Castilla, hacia la mar!

XCVIII orillas del Duero)

! [2.ª parte] (vv. 34-68)

Se destaca lo árido y mísero del paisaje: Castilla miserable, ayer dominadora,
 (1) adjs. de lengua y de discurso fuertemenenvuelta en sus andrajos desprecia cuanto ignora.
 (metáfora) te connotados. interrogac. ¿Espera, duerme o sueña? ¿La sangre derramada
 (2) negación de rasgos (“sin”, “ni”) retóricas recuerda, cuando tuvo la fiebre de la espada?
 metáfora 45 Todo se mueve, fluye, discurre, corre o gira;
 enumeración cambian la mar y el monte y el ojo que los mira.
 (asínd. y polisíndeton) ¿Pasó? Sobre sus campos aún el fantasma yerra
 metáfora de un pueblo que ponía a Dios sobre la guerra.
 (paronomasia [+ misma fam. léx.] = juego de palabras) La madre en otro tiempo fecunda en capitanes,
 metáfora 50 madrastra es hoy apenas de humildes ganapanes.
 metáfora Castilla no es aquella tan generosa un día, Referencias a un pasado de esplenrepetición de estos versos dor: épico o de hazañas pretéritas cuando Myo Cid Rodrigo el de Vivar volvía,
 a modo de estribillo (“aquella Castilla generosa”) ufano de su nueva fortuna, y su opulencia,
 a regalar a Alfonso los huertos de Valencia;
 Rodrigo Díaz de Vivar (“Myo Cid”) 55 o que, tras la aventura que acreditó sus bríos,
 pedía la conquista de los inmensos ríos
 indianos a la corte, la madre de soldados,
 descubrimiento y conguerreros y adalides que han de tornar, cargados
 quista de América de plata y oro, a España, en regios galeones,
 bimembración paralelística (oposic.) 60 para la presa cuervos, para la lid leones.
 Filósofos nutridos de sopa de convento
 metáfora (= ignorancia) contemplan impasibles el amplio firmamento;
 oposición temporal y si les llega en sueños, como un rumor distante,
 aún ayer / en otro tiempo hoy clamor de mercaderes de muelles de Levante,
 65 no acudirán siquiera a preguntar ¿qué pasa?
 vbos. pasado vbos. pres. indic. Y ya la guerra ha abierto las puertas de su casa.
 Castilla miserable, ayer dominadora,
 envuelta en sus harapos desprecia cuanto ignora.

“dominadora” (etc.)

“miserable” (etc.)

[térm. con connot. positivas]

[térm. con connot. negativas]


XCVIII (A orillas del Duero)

Análisis ESTILÍST.

Vuelve a predominar el estilo nominal (sec. text. descriptiva, como en el 1er apdo.)

[3.ª parte] (vv. 69-76)

abundante adjetivación para describir el paisaje

Recuperación de la 1.ª pers. gram. (impresión del paisaje sobre el suj. lírico)

!

El sol va declinando. De la ciudad lejana
 70 me llega un armonioso tañido de campana
 ¿Sátira de la fe irreflexiva del pueblo? -ya irán a su rosario las enlutadas viejas-.
 (¿equiparación “viejas" - “comadrejas”) De entre las peñas salen dos lindas comadrejas;
 me miran y se alejan, huyendo, y aparecen
 polisíndeton de nuevo, ¡tan curiosas!... Los campos se oscurecen.
 antítesis 75 Hacia el camino blanco está el mesón abierto
 camino campo(s) al campo ensombrecido y al pedregal desierto.
 “ensombrecido" "se oscurecen” adjetivos nuevamente connotados negativamente

“blanco”


El hombre de estos campos que incendia los pinares y su despojo aguarda como botín de guerra, antaño hubo raído los negros encinares, talado los robustos robledos de la sierra. 5

10

15

20

Hoy ve a sus pobres hijos huyendo de sus lares; la tempestad llevarse los limos de la tierra por los sagrados ríos hacia los anchos mares; y en páramos malditos trabaja, sufre y yerra. Es hijo de una estirpe de rudos caminantes, pastores que conducen sus hordas de merinos a Extremadura fértil, rebaños trashumantes que mancha el polvo y dora el sol de los caminos. Pequeño, ágil, sufrido, los ojos de hombre astuto, hundidos, recelosos, movibles; y trazadas cual arco de ballesta, en el semblante enjuto de pómulos salientes, las cejas muy pobladas. Abunda el hombre malo del campo y de la aldea, capaz de insanos vicios y crímenes bestiales, que bajo el pardo sayo esconde un alma fea, esclava de los siete pecados capitales. Los ojos siempre turbios de envidia o de tristeza, guarda su presa y libra la que el vecino alcanza; ni para su infortunio ni goza su riqueza; le hieren y acongojan fortuna y malandanza.

25

30

El numen de estos campos es sanguinario y fiero; al declinar la tarde, sobre el remoto alcor, veréis agigantarse la forma de un arquero, la forma de un inmenso centauro flechador. Veréis llanuras bélicas y páramos de asceta —no fue por estos campos el bíblico jardín—; son tierras para el águila, un trozo de planeta por donde cruza errante la sombra de Caín.

XCIX (Por tierras de España)


El hombre de estos campos que incendia los pinares y su despojo aguarda como botín de guerra, antaño hubo raído los negros encinares, talado los robustos robledos de la sierra. 5

10

15

20

Hoy ve a sus pobres hijos huyendo de sus lares; la tempestad llevarse los limos de la tierra por los sagrados ríos hacia los anchos mares; y en páramos malditos trabaja, sufre y yerra.

XCIX (Por tierras de España)

Descripción de la destrucción de la tierra, de su propio hábitat, por parte del hombre rural.

Es hijo de una estirpe de rudos caminantes, pastores que conducen sus hordas de merinos a Extremadura fértil, rebaños trashumantes que mancha el polvo y dora el sol de los caminos. Pequeño, ágil, sufrido, los ojos de hombre astuto, hundidos, recelosos, movibles; y trazadas cual arco de ballesta, en el semblante enjuto de pómulos salientes, las cejas muy pobladas. Abunda el hombre malo del campo y de la aldea, capaz de insanos vicios y crímenes bestiales, que bajo el pardo sayo esconde un alma fea, esclava de los siete pecados capitales.

Descripción del físico y del carácter del campesino español frente a su país.

Los ojos siempre turbios de envidia o de tristeza, guarda su presa y libra la que el vecino alcanza; ni para su infortunio ni goza su riqueza; le hieren y acongojan fortuna y malandanza. 25

30

El numen de estos campos es sanguinario y fiero; al declinar la tarde, sobre el remoto alcor, veréis agigantarse la forma de un arquero, la forma de un inmenso centauro flechador. Veréis llanuras bélicas y páramos de asceta —no fue por estos campos el bíblico jardín—; son tierras para el águila, un trozo de planeta por donde cruza errante la sombra de Caín.

Descripción de la muerte lenta de España a la que está sometida por la condena del hombre.


El hombre de estos campos que incendia los pinares y su despojo aguarda como botín de guerra, antaño hubo raído los negros encinares, talado los robustos robledos de la sierra.

TEMA 5

10

15

20

XCIX (Por tierras de España)

Hoy ve a sus pobres hijos huyendo de sus lares; la tempestad llevarse los limos de la tierra por los sagrados ríos hacia los anchos mares; y en páramos malditos trabaja, sufre y yerra. Es hijo de una estirpe de rudos caminantes, pastores que conducen sus hordas de merinos a Extremadura fértil, rebaños trashumantes que mancha el polvo y dora el sol de los caminos. Pequeño, ágil, sufrido, los ojos de hombre astuto, hundidos, recelosos, movibles; y trazadas cual arco de ballesta, en el semblante enjuto de pómulos salientes, las cejas muy pobladas.

-Preocupación por los problemas y el declive de España (materializados a través de la descripción del paisaje de Castilla). -destrucción de la naturaleza por parte del campesinado -intrahistoria = explicación de la historia general a partir de la caracterización y de las vicisitudes del ciudadano común

Abunda el hombre malo del campo y de la aldea, capaz de insanos vicios y crímenes bestiales, que bajo el pardo sayo esconde un alma fea, esclava de los siete pecados capitales. Los ojos siempre turbios de envidia o de tristeza, guarda su presa y libra la que el vecino alcanza; ni para su infortunio ni goza su riqueza; le hieren y acongojan fortuna y malandanza.

25

30

El numen de estos campos es sanguinario y fiero; al declinar la tarde, sobre el remoto alcor, veréis agigantarse la forma de un arquero, la forma de un inmenso centauro flechador. Veréis llanuras bélicas y páramos de asceta —no fue por estos campos el bíblico jardín—; son tierras para el águila, un trozo de planeta por donde cruza errante la sombra de Caín.

Tema del cainismo: tendencia del hombre a ser malo por naturaleza


MÉTRICA 5

10

15

20

25

30

El hombre de estos campos que incendia los pinares y su despojo aguarda como botín de guerra, antaño hubo raído los negros encinares, talado los robustos robledos de la sierra.

14A 14B 14A 14B

Hoy ve a sus pobres hijos huyendo de sus lares; la tempestad llevarse los limos de la tierra por los sagrados ríos hacia los anchos mares; y en páramos malditos trabaja, sufre y yerra.

14A 14B 14A 14B

Es hijo de una estirpe de rudos caminantes, pastores que conducen sus hordas de merinos a Extremadura fértil, rebaños trashumantes que mancha el polvo y dora el sol de los caminos.

14C 14D 14C 14D

Pequeño, ágil, sufrido, los ojos de hombre astuto, hundidos, recelosos, movibles; y trazadas cual arco de ballesta, en el semblante enjuto de pómulos salientes, las cejas muy pobladas.

14E 14F 14E 14F

Abunda el hombre malo del campo y de la aldea, capaz de insanos vicios y crímenes bestiales, que bajo el pardo sayo esconde un alma fea, esclava de los siete pecados capitales.

14G 14H 14G 14H

Los ojos siempre turbios de envidia o de tristeza, guarda su presa y libra la que el vecino alcanza; ni para su infortunio ni goza su riqueza; le hieren y acongojan fortuna y malandanza.

14I 14J 14I 14J

El numen de estos campos es sanguinario y fiero; al declinar la tarde, sobre el remoto alcor, veréis agigantarse la forma de un arquero, la forma de un inmenso centauro flechador.

14K 14L 14K 14L

Veréis llanuras bélicas y páramos de asceta —no fue por estos campos el bíblico jardín—; son tierras para el águila, un trozo de planeta por donde cruza errante la sombra de Caín.

14M 14N 14M 14N

XCIX (Por tierras de España)

Serventesios o estrofas de cuatro versos alejandrinos (14 sílabas) con rima abrazada en ABAB.


SÍMBOLOS 5

10

15

20

El hombre de estos campos que incendia los pinares y su despojo aguarda como botín de guerra, antaño hubo raído los negros encinares, talado los robustos robledos de la sierra. Hoy ve a sus pobres hijos huyendo de sus lares; la tempestad llevarse los limos de la tierra por los sagrados ríos hacia los anchos mares; y en páramos malditos trabaja, sufre y yerra. Es hijo de una estirpe de rudos caminantes, pastores que conducen sus hordas de merinos a Extremadura fértil, rebaños trashumantes que mancha el polvo y dora el sol de los caminos.

XCIX (Por tierras de España)

[referencias al] río y al camino = la vida como río (vita flumen) y como camino (referencias temporales) transcurrir del tiempo

Pequeño, ágil, sufrido, los ojos de hombre astuto, hundidos, recelosos, movibles; y trazadas cual arco de ballesta, en el semblante enjuto de pómulos salientes, las cejas muy pobladas. Abunda el hombre malo del campo y de la aldea, capaz de insanos vicios y crímenes bestiales, que bajo el pardo sayo esconde un alma fea, esclava de los siete pecados capitales. Los ojos siempre turbios de envidia o de tristeza, guarda su presa y libra la que el vecino alcanza; ni para su infortunio ni goza su riqueza; le hieren y acongojan fortuna y malandanza.

25

30

El numen de estos campos es sanguinario y fiero; al declinar la tarde, sobre el remoto alcor, veréis agigantarse la forma de un arquero, la forma de un inmenso centauro flechador. Veréis llanuras bélicas y páramos de asceta —no fue por estos campos el bíblico jardín—; son tierras para el águila, un trozo de planeta por donde cruza errante la sombra de Caín.

-El paisaje castellano = símbolo de España (para representar su declive y destrucción a manos del ciudadano medio (del ámbito rural) por su ignorancia y sus males.


El hombre de estos campos que incendia los pinares y su despojo aguarda como botín de guerra, antaño hubo raído los negros encinares, talado los robustos robledos de la sierra.

Análisis ESTILÍST. 5

léxico de la España rural

+

10

15

20

Hoy ve a sus pobres hijos huyendo de sus lares; la tempestad llevarse los limos de la tierra por los sagrados ríos hacia los anchos mares; y en páramos malditos trabaja, sufre y yerra. Es hijo de una estirpe de rudos caminantes, pastores que conducen sus hordas de merinos a Extremadura fértil, rebaños trashumantes que mancha el polvo y dora el sol de los caminos. Pequeño, ágil, sufrido, los ojos de hombre astuto, hundidos, recelosos, movibles; y trazadas cual arco de ballesta, en el semblante enjuto de pómulos salientes, las cejas muy pobladas. Abunda el hombre malo del campo y de la aldea, capaz de insanos vicios y crímenes bestiales, que bajo el pardo sayo esconde un alma fea, esclava de los siete pecados capitales. Los ojos siempre turbios de envidia o de tristeza, guarda su presa y libra la que el vecino alcanza; ni para su infortunio ni goza su riqueza; le hieren y acongojan fortuna y malandanza.

25

v. en 2.ª pers. ¿advertencia? 30

El numen de estos campos es sanguinario y fiero; al declinar la tarde, sobre el remoto alcor, veréis agigantarse la forma de un arquero, la forma de un inmenso centauro flechador. Veréis llanuras bélicas y páramos de asceta —no fue por estos campos el bíblico jardín—; son tierras para el águila, un trozo de planeta por donde cruza errante la sombra de Caín.

XCIX (Por tierras de España) Referencias temporales: “antaño” (espacio incorrupto) vs. “hoy” (corrupto) [referencia al río] = transcurrir del tiempo “al declinar la tarde” = destino último de España ( + “veréis” ) PREDOMINIO DE UN ESTILO NOMINAL Alta adjetivación: -1.ª parte: adjetivos de carácter positivo (todos ellos, además, epítetos) -2.ª parte: adjetivos de carácter negativo descriptivos de aspectos físicos

descriptivos de cualidades inmorales (bestiales, malo…)

Referencias bélicas: (las guerras han destruido nuestro país) (símil) “botín de guerra” (símil) “arco de ballesta” “numen (…) sanguinario y fiero” “arquero” + “centauro flechador” “llanuras bélicas” PAISAJE = GUERRA

CAMPESINO = GUERRERO


CII (Orillas del Duero) Era una tarde, cuando el campo huía
 del sol, y en el asombro del planeta,
 como un globo morado aparecía
 la hermosa luna, amada del poeta.

¡Primavera soriana, primavera
 humilde, como el sueño de un bendito,
 de un pobre caminante que durmiera
 de cansancio en un páramo infinito!
 
 ¡Campillo amarillento,
 como tosco sayal de campesina,
 pradera de velludo polvoriento
 donde pace la escuálida merina!

5

En el cárdeno cielo vïoleta
 alguna clara estrella fulguraba.
 El aire ensombrecido
 oreaba mis sienes, y acercaba
 el murmullo del agua hasta mi oído.

30

¡Aquellos diminutos pegujales
 10 de tierra dura y fría,
 donde apuntan centenos y trigales
 que el pan moreno nos darán un día!
 
 Y otra vez roca y roca, pedregales
 desnudos y pelados serrijones,
 15 la tierra de las águilas caudales,
 malezas y jarales,
 hierbas monteses, zarzas y cambrones.
 
 ¡Oh tierra ingrata y fuerte, tierra mía!
 ¡Castilla, tus decrépitas ciudades!
 20 ¡La agria melancolía
 que puebla tus sombrías soledades!
 
 ¡Castilla varonil, adusta tierra,
 Castilla del desdén contra la suerte,
 Castilla del dolor y de la guerra,
 25 tierra inmortal, Castilla de la muerte!

Entre cerros de plomo y de ceniza
 manchados de roídos encinares,
 y entre calvas roquedas de caliza,
 iba a embestir los ocho tajamares
 del puente el padre río,
 que surca de Castilla el yermo frío.

35

40

45

¡Oh Duero, tu agua corre
 y correrá mientras las nieves blancas
 de enero el sol de mayo
 haga fluir por hoces y barrancas,
 mientras tengan las sierras su turbante
 de nieve y de tormenta.
 y brille el olifante
 del sol, tras de la nube cenicienta!...

50

¿Y el viejo romancero
 fue el sueño de un juglar junto a tu orilla?
 ¿Acaso como tú y por siempre, Duero,
 irá corriendo hacia la mar Castilla?


CII (Orillas del Duero) ¡Primavera soriana, primavera
 humilde, como el sueño de un bendito,
 de un pobre caminante que durmiera
 de cansancio en un páramo infinito!
 
 ¡Campillo amarillento,
 como tosco sayal de campesina,
 pradera de velludo polvoriento
 donde pace la escuálida merina!

5

[1.ª parte] (vv. 1-25) Descripción del paisabe castellano y exaltación de este territorio

Era una tarde, cuando el campo huía
 del sol, y en el asombro del planeta,
 como un globo morado aparecía
 la hermosa luna, amada del poeta.
 
 En el cárdeno cielo vïoleta
 alguna clara estrella fulguraba.
 El aire ensombrecido
 oreaba mis sienes, y acercaba
 el murmullo del agua hasta mi oído.

30

¡Aquellos diminutos pegujales
 10 de tierra dura y fría,
 donde apuntan centenos y trigales
 que el pan moreno nos darán un día!
 
 Y otra vez roca y roca, pedregales
 desnudos y pelados serrijones,
 15 la tierra de las águilas caudales,
 malezas y jarales,
 hierbas monteses, zarzas y cambrones.
 
 ¡Oh tierra ingrata y fuerte, tierra mía!
 ¡Castilla, tus decrépitas ciudades!
 20 ¡La agria melancolía
 que puebla tus sombrías soledades!
 
 ¡Castilla varonil, adusta tierra,
 Castilla del desdén contra la suerte,
 Castilla del dolor y de la guerra,
 25 tierra inmortal, Castilla de la muerte!

Entre cerros de plomo y de ceniza
 manchados de roídos encinares,
 y entre calvas roquedas de caliza,
 iba a embestir los ocho tajamares
 del puente el padre río,
 que surca de Castilla el yermo frío.

35

40

[2.ª parte] (vv. 26-48) Descripción de una escena (dos conceptos principales: la tarde y el río Duero)

45

¡Oh Duero, tu agua corre
 y correrá mientras las nieves blancas
 de enero el sol de mayo
 haga fluir por hoces y barrancas,
 mientras tengan las sierras su turbante
 de nieve y de tormenta.
 y brille el olifante
 del sol, tras de la nube cenicienta!...

[3.ª parte] (vv. 49-52) Reflexión final (¿destino de España?)

50

¿Y el viejo romancero
 fue el sueño de un juglar junto a tu orilla?
 ¿Acaso como tú y por siempre, Duero,
 irá corriendo hacia la mar Castilla?


CII (Orillas del Duero)

TEMA

Era una tarde, cuando el campo huía
 del sol, y en el asombro del planeta,
 como un globo morado aparecía
 la hermosa luna, amada del poeta.

¡Primavera soriana, primavera
 humilde, como el sueño de un bendito,
 de un pobre caminante que durmiera
 de cansancio en un páramo infinito!
 
 ¡Campillo amarillento,
 como tosco sayal de campesina,
 pradera de velludo polvoriento
 donde pace la escuálida merina!

5

¡Aquellos diminutos pegujales
 10 de tierra dura y fría,
 donde apuntan centenos y trigales
 que el pan moreno nos darán un día!
 
 Y otra vez roca y roca, pedregales
 desnudos y pelados serrijones,
 15 la tierra de las águilas caudales,
 malezas y jarales,
 hierbas monteses, zarzas y cambrones.
 
 ¡Oh tierra ingrata y fuerte, tierra mía!
 ¡Castilla, tus decrépitas ciudades!
 20 ¡La agria melancolía
 que puebla tus sombrías soledades!
 
 ¡Castilla varonil, adusta tierra,
 Castilla del desdén contra la suerte,
 Castilla del dolor y de la guerra,
 25 tierra inmortal, Castilla de la muerte!

-Preocupación por los problemas y el declive de España (materializados a través de la descripción del paisaje de Castilla). -descripción de la naturaleza + invocación de la tierra

En el cárdeno cielo vïoleta
 alguna clara estrella fulguraba.
 El aire ensombrecido
 oreaba mis sienes, y acercaba
 el murmullo del agua hasta mi oído.

30

Entre cerros de plomo y de ceniza
 manchados de roídos encinares,
 y entre calvas roquedas de caliza,
 iba a embestir los ocho tajamares
 del puente el padre río,
 que surca de Castilla el yermo frío.

35

40

45

¡Oh Duero, tu agua corre
 y correrá mientras las nieves blancas
 de enero el sol de mayo
 haga fluir por hoces y barrancas,
 mientras tengan las sierras su turbante
 de nieve y de tormenta.
 y brille el olifante
 del sol, tras de la nube cenicienta!...

Representación de la decadencia de España. 50

¿Y el viejo romancero
 fue el sueño de un juglar junto a tu orilla?
 ¿Acaso como tú y por siempre, Duero,
 irá corriendo hacia la mar Castilla?


CII (Orillas del Duero)

MÉTRICA ¡Primavera soriana, primavera
 humilde, como el sueño de un bendito,
 de un pobre caminante que durmiera
 de cansancio en un páramo infinito!

11A 11B 11A 11B

¡Campillo amarillento,
 como tosco sayal de campesina,
 pradera de velludo polvoriento
 donde pace la escuálida merina!

5

¡Aquellos diminutos pegujales
 10 de tierra dura y fría,
 donde apuntan centenos y trigales
 que el pan moreno nos darán un día!
 
 Y otra vez roca y roca, pedregales
 desnudos y pelados serrijones,
 15 la tierra de las águilas caudales,
 malezas y jarales,
 hierbas monteses, zarzas y cambrones.
 
 ¡Oh tierra ingrata y fuerte, tierra mía!
 ¡Castilla, tus decrépitas ciudades!
 20 ¡La agria melancolía
 que puebla tus sombrías soledades!
 
 ¡Castilla varonil, adusta tierra,
 Castilla del desdén contra la suerte,
 Castilla del dolor y de la guerra,
 25 tierra inmortal, Castilla de la muerte!

7c 11D 11C 11D 11E 7f 11E 11F 11E 11G 11E 7e 11G 11H 11I 7h 11I 11J 11K 11J 11K

Era una tarde, cuando el campo huía
 del sol, y en el asombro del planeta,
 como un globo morado aparecía
 la hermosa luna, amada del poeta.

SILVA = combinación libre de un número indeterminado de versos endecasílabos y heptasílabos (arte mayor y menor), cuya rima se distribuye libremente.

Predomina la rima abrazada (A B A B).

En el cárdeno cielo vïoleta
 alguna clara estrella fulguraba.
 El aire ensombrecido
 oreaba mis sienes, y acercaba
 el murmullo del agua hasta mi oído.

30

Entre cerros de plomo y de ceniza
 manchados de roídos encinares,
 y entre calvas roquedas de caliza,
 iba a embestir los ocho tajamares
 del puente el padre río,
 que surca de Castilla el yermo frío.

35

40

45

¡Oh Duero, tu agua corre
 y correrá mientras las nieves blancas
 de enero el sol de mayo
 haga fluir por hoces y barrancas,
 mientras tengan las sierras su turbante
 de nieve y de tormenta.
 y brille el olifante
 del sol, tras de la nube cenicienta!...

11L 11M 11L 11M 11M 11N 7ñ 11N 11Ñ 11O 11P 11O 11P 7q 11Q 711R 711R 11R 7s 7r 11S

50

7t ¿Y el viejo romancero
 fue el sueño de un juglar junto a tu orilla?
 11U 11T ¿Acaso como tú y por siempre, Duero,
 11U irá corriendo hacia la mar Castilla?


CII (Orillas del Duero)

SÍMBOLOS transcurrir del tiempo ¡Primavera soriana, primavera
 humilde, como el sueño de un bendito,
 de un pobre caminante que durmiera
 de cansancio en un páramo infinito!
 
 ¡Campillo amarillento,
 como tosco sayal de campesina,
 pradera de velludo polvoriento
 donde pace la escuálida merina!

5

¡Aquellos diminutos pegujales
 10 de tierra dura y fría,
 donde apuntan centenos y trigales
 que el pan moreno nos darán un día!
 
 Y otra vez roca y roca, pedregales
 desnudos y pelados serrijones,
 15 la tierra de las águilas caudales,
 malezas y jarales,
 hierbas monteses, zarzas y cambrones.
 
 ¡Oh tierra ingrata y fuerte, tierra mía!
 ¡Castilla, tus decrépitas ciudades!
 20 ¡La agria melancolía
 que puebla tus sombrías soledades!
 
 ¡Castilla varonil, adusta tierra,
 Castilla del desdén contra la suerte,
 Castilla del dolor y de la guerra,
 25 tierra inmortal, Castilla de la muerte!

Era una tarde, cuando el campo huía
 del sol, y en el asombro del planeta,
 como un globo morado aparecía
 la hermosa luna, amada del poeta.

tarde = fin de la juventud o de la vida

[referencia al] camino = la vida como camino

En el cárdeno cielo vïoleta
 alguna clara estrella fulguraba.
 El aire ensombrecido
 oreaba mis sienes, y acercaba
 el murmullo del agua hasta mi oído.

30

Castilla = quintaesencia de España

Paisaje y referencias metafóricas = alma mística y guerrera de Castilla (España)

Entre cerros de plomo y de ceniza
 manchados de roídos encinares,
 y entre calvas roquedas de caliza,
 iba a embestir los ocho tajamares
 del puente el padre río,
 que surca de Castilla el yermo frío.

35

encinares = pobreza, humildad, fuerza interior… (+ “roídos” = España decrépita que ha conocido tiempos mejores)

40

=

agua / [río] Duero = vida (río como transcurso hacia el final)

¡Oh Duero, tu agua corre
 y correrá mientras las nieves blancas
 de enero el sol de mayo
 haga fluir por hoces y barrancas,
 mientras tengan las sierras su turbante
 de nieve y de tormenta.
 y brille el olifante
 del sol, tras de la nube cenicienta!...

mar = muerte “Nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar, que es el morir.”

45

(Jorge Manrique)

50

¿Y el viejo romancero
 fue el sueño de un juglar junto a tu orilla?
 ¿Acaso como tú y por siempre, Duero,
 irá corriendo hacia la mar Castilla?


Análisis ESTILÍST.

! !5

Predominan voces de… + abundante empleo (especialmente en las estrofas 2.ª, 3.ª, 4.ª, 7.ª y 8.ª): de adjetivos -c. semánt. de la vegetación (jarales, zarzas, cambrones…) (Orillas del -c. semánt. de la orografía (serrijones, roquedas, hoz…) -c. semánt. del clima (oreaba, tierra fría, nieves blancas…) Era una tarde, cuando el campo huía
 -c. semánt. de la fauna (merina, águilas…)

¡Primavera soriana, primavera
 humilde, como el sueño de un bendito,
 de un pobre caminante que durmiera
 de cansancio en un páramo infinito!

símil

del sol, y en el asombro del planeta,
 como un globo morado aparecía
 la hermosa luna, amada del poeta.

símil

personificación

En el cárdeno cielo vïoleta
 alguna clara estrella fulguraba.
 (epíteto) El aire ensombrecido
 oreaba mis sienes, y acercaba
 el murmullo del agua hasta mi oído.

30

¡Campillo amarillento,
 símil metá- como tosco sayal de campesina,
 fora pradera de velludo polvoriento
 donde pace la escuálida merina!
 Palabras terruñeras (estética noventayochista) 
 ¡Aquellos diminutos pegujales
 35 10 de tierra dura y fría,
 donde apuntan centenos y trigales
 que el pan moreno nos darán un día!
 hipérbaton personificación 
 Y otra vez roca y roca, pedregales
 40 desnudos y pelados serrijones,
 enumeración (asíndeton + 15 la tierra de las águilas caudales,
 polisíndeton) malezas y jarales,
 hierbas monteses, zarzas y cambrones.
 apóstrofe 
 ¡Oh tierra ingrata y fuerte, tierra mía!
 45 ¡Castilla, tus decrépitas ciudades!
 20 ¡La agria melancolía
 sinestesia metáforas y comparaciones que puebla tus sombrías soledades!
 de resonancias épicas 
 predominio del estilo nominal ¡Castilla varonil, adusta tierra,
 (esencia: alma de Castilla) Castilla del desdén contra la suerte,
 aná50 fora Castilla del dolor y de la guerra,
 aparecen verbos (temporali25 tierra inmortal, Castilla de la muerte!

!

Entre cerros de plomo y de ceniza
 metáfora manchados de roídos encinares,
 y entre calvas roquedas de caliza,
 iba a embestir los ocho tajamares
 del puente el padre río,
 que surca de Castilla el yermo frío.

!

¡Oh Duero, tu agua corre
 y correrá mientras las nieves blancas
 epíteto de enero el sol de mayo
 haga fluir por hoces y barrancas,
 hipérbaton mientras tengan las sierras su turbante
 metáfora de nieve y de tormenta.
 y brille el olifante
 metáfora del sol, tras de la nube cenicienta!...

!

!

antítesis / paradoja

CII Duero)

dad: fluir histórico)

¿Y el viejo romancero
 fue el sueño de un juglar junto a tu orilla?
 interrog. retóric. ¿Acaso como tú y por siempre, Duero,
 irá corriendo hacia la mar Castilla?


5

10

15

20

25

30

Es una tarde mustia y desabrida de un otoño sin frutos, en la tierra estéril y raída donde la sombra de un centauro yerra. Por un camino en la árida llanura, entre álamos marchitos, a solas con su sombra y su locura, va el loco hablando a gritos. Lejos se ven sombríos estepares, colinas con malezas y cambrones, y ruinas de viejos encinares coronando los agrios serrijones. El loco vocifera a solas con su sombra y su quimera. Es horrible y grotesca su figura; flaco, sucio, maltrecho y mal rapado, ojos de calentura iluminan su rostro demacrado. Huye de la ciudad... Pobres maldades, misérrimas virtudes y quehaceres de chulos aburridos, y ruindades de ociosos mercaderes. Por los campos de Dios el loco avanza. Tras la tierra esquelética y sequiza —rojo de herrumbre y pardo de ceniza— hay un sueño de lirio en lontananza. Huye de la ciudad. ¡El tedio urbano! —¡carne triste y espíritu villano!—. No fue por una trágica amargura esta alma errante desgajada y rota; purga un pecado ajeno: la cordura, la terrible cordura del idiota.

CVI (Un loco)


5

10

15

20

25

30

Es una tarde mustia y desabrida de un otoño sin frutos, en la tierra estéril y raída donde la sombra de un centauro yerra. Por un camino en la árida llanura, entre álamos marchitos, a solas con su sombra y su locura, va el loco hablando a gritos. Lejos se ven sombríos estepares, colinas con malezas y cambrones, y ruinas de viejos encinares coronando los agrios serrijones. El loco vocifera a solas con su sombra y su quimera. Es horrible y grotesca su figura; flaco, sucio, maltrecho y mal rapado, ojos de calentura iluminan su rostro demacrado. Huye de la ciudad... Pobres maldades, misérrimas virtudes y quehaceres de chulos aburridos, y ruindades de ociosos mercaderes. Por los campos de Dios el loco avanza. Tras la tierra esquelética y sequiza —rojo de herrumbre y pardo de ceniza— hay un sueño de lirio en lontananza. Huye de la ciudad. ¡El tedio urbano! —¡carne triste y espíritu villano!—. No fue por una trágica amargura esta alma errante desgajada y rota; purga un pecado ajeno: la cordura, la terrible cordura del idiota.

CVI (Un loco)

Descripción del personaje loco y del paraje por el que discurre.

Descripción de la ciudad de la que huye y explicación de la causa por la que lo hace.


TEMA

5

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25

30

Es una tarde mustia y desabrida de un otoño sin frutos, en la tierra estéril y raída donde la sombra de un centauro yerra. Por un camino en la árida llanura, entre álamos marchitos, a solas con su sombra y su locura, va el loco hablando a gritos. Lejos se ven sombríos estepares, colinas con malezas y cambrones, y ruinas de viejos encinares coronando los agrios serrijones. El loco vocifera a solas con su sombra y su quimera. Es horrible y grotesca su figura; flaco, sucio, maltrecho y mal rapado, ojos de calentura iluminan su rostro demacrado. Huye de la ciudad... Pobres maldades, misérrimas virtudes y quehaceres de chulos aburridos, y ruindades de ociosos mercaderes. Por los campos de Dios el loco avanza. Tras la tierra esquelética y sequiza —rojo de herrumbre y pardo de ceniza— hay un sueño de lirio en lontananza. Huye de la ciudad. ¡El tedio urbano! —¡carne triste y espíritu villano!—. No fue por una trágica amargura esta alma errante desgajada y rota; purga un pecado ajeno: la cordura, la terrible cordura del idiota.

CVI (Un loco)

-Crítica social -(auxiliares) -descripción del paisaje castellano LOCO = personaje marginal y rechazado por la sociedad (intuición, idealismo…) EVASIÓN DE LA CIUDAD = rebelión contra el pragmutismo y el racionalismo de las sociedades modernas (escepticismo, desesperanza…) = idealista frustrado por la sociedad materealista

Locura como acto voluntario (penitencia que aceptar para curar los excesos de cordura que nos conducen a la idiotez)


10

15

20

25

30

11A 11B 7a 11B 11C 7d 11C 7d 11E 11F 11E 11F 7g 11G 11H 11i 7h 11I 11J 11K 11J 7k 11L 11M 11M 11L 11N 11N 11Ñ 11O 11Ñ 11O

CVI (Un loco)

Predomina la rima abrazada (A B A B). (con alguna excepción)

pareado

to A) e rt B a B cu A a m i (r

o

5

Es una tarde mustia y desabrida de un otoño sin frutos, en la tierra estéril y raída donde la sombra de un centauro yerra. Por un camino en la árida llanura, entre álamos marchitos, a solas con su sombra y su locura, va el loco hablando a gritos. Lejos se ven sombríos estepares, colinas con malezas y cambrones, y ruinas de viejos encinares coronando los agrios serrijones. El loco vocifera a solas con su sombra y su quimera. Es horrible y grotesca su figura; flaco, sucio, maltrecho y mal rapado, ojos de calentura iluminan su rostro demacrado. Huye de la ciudad... Pobres maldades, misérrimas virtudes y quehaceres de chulos aburridos, y ruindades de ociosos mercaderes. Por los campos de Dios el loco avanza. Tras la tierra esquelética y sequiza —rojo de herrumbre y pardo de ceniza— hay un sueño de lirio en lontananza. Huye de la ciudad. ¡El tedio urbano! —¡carne triste y espíritu villano!—. No fue por una trágica amargura esta alma errante desgajada y rota; purga un pecado ajeno: la cordura, la terrible cordura del idiota.

pa re ad

MÉTRICA TEMA

SILVA = combinación libre de un número indeterminado de versos endecasílabos y heptasílabos (arte mayor y menor), cuya rima se distribuye libremente.


SÍMBOLOS

5

10

15

20

25

30

Es una tarde mustia y desabrida de un otoño sin frutos, en la tierra estéril y raída donde la sombra de un centauro yerra. Por un camino en la árida llanura, entre álamos marchitos, a solas con su sombra y su locura, va el loco hablando a gritos. Lejos se ven sombríos estepares, colinas con malezas y cambrones, y ruinas de viejos encinares coronando los agrios serrijones. El loco vocifera a solas con su sombra y su quimera. Es horrible y grotesca su figura; flaco, sucio, maltrecho y mal rapado, ojos de calentura iluminan su rostro demacrado. Huye de la ciudad... Pobres maldades, misérrimas virtudes y quehaceres de chulos aburridos, y ruindades de ociosos mercaderes. Por los campos de Dios el loco avanza. Tras la tierra esquelética y sequiza —rojo de herrumbre y pardo de ceniza— hay un sueño de lirio en lontananza. Huye de la ciudad. ¡El tedio urbano! —¡carne triste y espíritu villano!—. No fue por una trágica amargura esta alma errante desgajada y rota; purga un pecado ajeno: la cordura, la terrible cordura del idiota.

TARDE + OTOÑO = fin de la juventud fin de la vida

CVI (Un loco)

CENTAURO = violencia raza de Caín CAMINO = vida (= gran viaje)

álamo = juventud y amor perdidos encin. = pobreza, humildad, fortaleza interior

[NATURALEZA]

[Caracterización negativa.]

lirio = esperanza (persecución de su ideal de pureza)

(cuadro tomado de Beatriz Albo y Raquel Pelayo)


Análisis ESTILÍST.

(*)

5

hipérbaton

10

15

20

repetición (¿intento de marco?)

personificación

25

! 30

Es una tarde mustia y desabrida de un otoño sin frutos, en la tierra estéril y raída donde la sombra de un centauro yerra. Por un camino en la árida llanura, entre álamos marchitos, (*) a solas con su sombra y su locura, va el loco hablando a gritos. Lejos se ven sombríos estepares, (*) colinas con malezas y cambrones, y ruinas de viejos encinares coronando los agrios serrijones. sinestesia El loco vocifera (*) a solas con su sombra y su quimera. Es horrible y grotesca(*)su figura; flaco, sucio, maltrecho y mal rapado, ojos de calentura iluminan su rostro demacrado. Huye de la ciudad... Pobres maldades, misérrimas virtudes y quehaceres de chulos aburridos, y ruindades de ociosos mercaderes. Por los campos de Dios el loco avanza. Tras la tierra esquelética y sequiza (*) (*) —rojo de herrumbre y pardo de ceniza— hay un sueño de lirio en lontananza. Huye de la ciudad. ¡El tedio urbano! (*) —¡carne triste y espíritu villano!—. No fue por una trágica amargura esta alma errante desgajada y rota;(*) purga un pecado ajeno: la cordura, la terrible cordura del idiota. antítesis

ubicación espacio-temporal (simbólica)

CVI (Un loco)

PREDOMINIO DE UN ESTILO NOMINAL Abundante adjetivación (cargada de connotaciones negativas): -elem. del paisaje -(en menor medida) caracterización de la tarde -fisonomía del loco -ciudades y sus habitantes

Palabras terruñeras (estética noventayochista)

(*) abundantes bimembraciones


CXIII (Campos de Soria)

I ¡Colinas plateadas, grises alcores, cárdenas roquedas por donde traza el Duero su curva de ballesta en torno a Soria, oscuros encinares, 5 ariscos pedregales, calvas sierras, caminos blancos y álamos del río, tardes de Soria, mística y guerrera, hoy siento por vosotros, en el fondo 10 del corazón, tristeza, tristeza que es amor! ¡Campos de Soria donde parece que las rocas sueñan, conmigo vais! ¡Colinas plateadas, grises alcores, cárdenas roquedas!…


CXIII (Campos de Soria)

TEMA

I ¡Colinas plateadas, grises alcores, cárdenas roquedas por donde traza el Duero su curva de ballesta en torno a Soria, oscuros encinares, 5 ariscos pedregales, calvas sierras, caminos blancos y álamos del río, tardes de Soria, mística y guerrera, hoy siento por vosotros, en el fondo 10 del corazón, tristeza, tristeza que es amor! ¡Campos de Soria donde parece que las rocas sueñan, conmigo vais! ¡Colinas plateadas, grises alcores, cárdenas roquedas!…

-Descripción del paisaje castellano (evocación exaltada y nostálgica de las tierras sorianas en el momento en que marcha de ellas) -tema de la naturaleza


CXIII (Campos de Soria)

MÉTRICA

I ¡Colinas plateadas, grises alcores, cárdenas roquedas por donde traza el Duero su curva de ballesta en torno a Soria, oscuros encinares, 5 ariscos pedregales, calvas sierras, caminos blancos y álamos del río, tardes de Soria, mística y guerrera, hoy siento por vosotros, en el fondo 10 del corazón, tristeza, tristeza que es amor! ¡Campos de Soria donde parece que las rocas sueñan, conmigo vais! ¡Colinas plateadas, grises alcores, cárdenas roquedas!…

711A 77a 1111A 1111A 117a 1111A 1111A

SILVA ARROMANZADA = combinación libre de un número indeterminado de versos endecasílabos y heptasílabos (arte mayor y menor), cuya rima se asemeja a la del romance: riman entre sí en asonante los versos pares, quedando libres los impares.


CXIII (Campos de Soria)

SÍMBOLOS

I ¡Colinas plateadas, grises alcores, cárdenas roquedas por donde traza el Duero su curva de ballesta en torno a Soria, oscuros encinares, 5 ariscos pedregales, calvas sierras, caminos blancos y álamos del río, tardes de Soria, mística y guerrera, hoy siento por vosotros, en el fondo 10 del corazón, tristeza, tristeza que es amor! ¡Campos de Soria donde parece que las rocas sueñan, conmigo vais! ¡Colinas plateadas, grises alcores, cárdenas roquedas!…

(río) Duero = la vida como río [mar = muerte] [agua]

(fluir del tiempo) tópico ‘vita flumen’ (J. Manrique)

[Naturaleza] Árboles álamos + encinas

=

juventud y amor (+ adjetivo “oscuros)

[referencia al] camino = la vida como camino tarde = fin de la juventud fin de la vida


CXIII (Campos de Soria)

Análisis ESTILÍST. Palabras terruñeras (estética noventayochista)

I

¡Colinas plateadas, (metáfora) solo dos verbos predominio de nombres (nc. del SV de la orac.) y abundante adjetivac. grises alcores, cárdenas roquedas (de lengua y del discurso) por donde traza el Duero [muchos son epítetos] su curva de ballesta (metáfora) en torno a Soria, oscuros encinares, 5 ariscos pedregales, calvas sierras, descripción de Castilla caminos blancos y álamos del río, recuerdo del pasado histórico de Castilla tardes de Soria, mística y guerrera, (metáfora bélica) hoy siento por vosotros, en el fondo 10 del corazón, tristeza, (epanadiplosis) (paradoja) tristeza que es amor! ¡Campos de Soria donde parece que las rocas sueñan, personificación conmigo vais! ¡Colinas plateadas, grises alcores, cárdenas roquedas!…

!

repetición (estr. circular)

predominio del estilo nominal


VIII

5

He vuelto a ver los álamos dorados, álamos del camino en la ribera del Duero, entre San Paolo y San Saturio, tras las murallas viejas de Soria -barbacana hacia Aragón, en castellana tierra.

Estos chopos del río, que acompañan con el sonido de sus hojas secas el son del agua, cuando el viento sopla, 10 tienen en sus cortezas grabadas iniciales que son nombres de enamorados, cifras que son fechas. ¡Álamos del amor que ayer tuvisteis de ruiseñores vuestras ramas llenas; 15 álamos que seréis mañana liras del viento perfumado en primavera; álamos del amor cerca del agua que corre y pasa y sueña, álamos de las márgenes del Duero, 20 conmigo vais, mi corazón os lleva!

CXIII (Campos de Soria)


TEMA VIII

5

CXIII (Campos de Soria)

He vuelto a ver los álamos dorados, álamos del camino en la ribera del Duero, entre San Paolo y San Saturio, tras las murallas viejas de Soria -barbacana hacia Aragón, en castellana tierra.

Estos chopos del río, que acompañan con el sonido de sus hojas secas el son del agua, cuando el viento sopla, 10 tienen en sus cortezas grabadas iniciales que son nombres de enamorados, cifras que son fechas. ¡Álamos del amor que ayer tuvisteis de ruiseñores vuestras ramas llenas; 15 álamos que seréis mañana liras del viento perfumado en primavera; álamos del amor cerca del agua que corre y pasa y sueña, álamos de las márgenes del Duero, -Descripción del paisaje castellano 20 conmigo vais, mi corazón os lleva!

(evocación exaltada y nostálgica de las tierras sorianas en el momento en que marcha de ellas) -tema de la naturaleza


CXIII (Campos de Soria)

MÉTRICA VIII

5

He vuelto a ver los álamos dorados, álamos del camino en la ribera del Duero, entre San Paolo y San Saturio, tras las murallas viejas de Soria -barbacana hacia Aragón, en castellana tierra.

Estos chopos del río, que acompañan con el sonido de sus hojas secas el son del agua, cuando el viento sopla, 10 tienen en sus cortezas grabadas iniciales que son nombres de enamorados, cifras que son fechas. ¡Álamos del amor que ayer tuvisteis de ruiseñores vuestras ramas llenas; 15 álamos que seréis mañana liras del viento perfumado en primavera; álamos del amor cerca del agua que corre y pasa y sueña, álamos de las márgenes del Duero, 20 conmigo vais, mi corazón os lleva!

1111A 117a 711A 1111A 117a 1111A 1111A 1111A 117a 1111A

SILVA ARROMANZADA = combinación libre de un número indeterminado de versos endecasílabos y heptasílabos (arte mayor y menor), cuya rima se asemeja a la del romance: riman entre sí en asonante los versos pares, quedando libres los impares.


CXIII (Campos de Soria)

SÍMBOLOS VIII

5

He vuelto a ver los álamos dorados, álamos del camino en la ribera del Duero, entre San Paolo y San Saturio, tras las murallas viejas de Soria -barbacana hacia Aragón, en castellana tierra.

Estos chopos del río, que acompañan con el sonido de sus hojas secas el son del agua, cuando el viento sopla, 10 tienen en sus cortezas grabadas iniciales que son nombres de enamorados, cifras que son fechas. ¡Álamos del amor que ayer tuvisteis de ruiseñores vuestras ramas llenas; 15 álamos que seréis mañana liras del viento perfumado en primavera; álamos del amor cerca del agua que corre y pasa y sueña, álamos de las márgenes del Duero, 20 conmigo vais, mi corazón os lleva!

[Naturaleza] Árboles álamos + chopos

=

amor, juventud y vida

+ “hojas secas”: ¿fin de una etapa? + “dorados” / "del amor” (x2) + “ruiseñores”: asociados con la “vida”

agua = la vida como agua y río (fluir del tiempo) tópico ‘vita flumen’ (J. Manrique)

[río Duero]


manifestación inmediata del suj. lírico (clara subjetividad)

Análisis ESTILÍST.

CXIII (Campos de Soria)

VIII metáfora (connot. posit.)

5

10

!

apóstrofe

15 anáfora (“alamos del amor” = metáfora) DESPEDIDA

20

He vuelto a ver los álamos dorados, álamos del camino en la ribera del Duero, entre San Paolo y San Saturio, tras las murallas viejas metáfora de Soria -barbacana bélica hacia Aragón, en castellana tierra.

Estos chopos del río, que acompañan con el sonido de sus hojas secas el son del agua, cuando el viento sopla, tienen en sus cortezas grabadas iniciales que son nombres de enamorados, cifras que son fechas. ¡Álamos del amor que ayer tuvisteis de ruiseñores vuestras ramas llenas; álamos que seréis mañana liras del viento perfumado en primavera; polisíndeton álamos del amor cerca del agua + que corre y pasa y sueña, personificación álamos de las márgenes del Duero, conmigo vais, mi corazón os lleva! (metonimia)

repetición del verso 13 del poema CXIII - VIII

[Los álamos se ubican en un espacio que alude al pasado noble de Soria.]

recuerdo del pasado histórico de Castilla

aliteración (se trata de reproducir el sonido que describe)

continuidad temporal (pasado)

tuvisteis

AYER

(presente) he vuelto a ver (futuro)

seréis

MAÑANA

(primavera) [renacer]

mismo fenómeno (¿mismo efecto?)


CXIII (Campos de Soria)

IX ¡Oh, sí!, conmigo vais, campos de Soria, tardes tranquilas, montes de violeta, alamedas del río, verde sueño del suelo gris y la parda tierra, 5 agria melancolía de la ciudad decrépita, me habéis llegado al alma, ¿o acaso estabais en el fondo de ella? ¡Gentes del alto llano numantino 10 que a Dios guardáis como cristianas viejas, que el sol de España os llene de alegría, de luz y de riqueza!


CXIII (Campos de Soria)

TEMA

IX ¡Oh, sí!, conmigo vais, campos de Soria, tardes tranquilas, montes de violeta, alamedas del río, verde sueño del suelo gris y la parda tierra, 5 agria melancolía de la ciudad decrépita, me habéis llegado al alma, ¿o acaso estabais en el fondo de ella? ¡Gentes del alto llano numantino 10 que a Dios guardáis como cristianas viejas, que el sol de España os llene de alegría, de luz y de riqueza!

-Descripción del paisaje castellano (evocación exaltada y nostálgica de las tierras sorianas y de su paisanaje en el momento en que marcha de ellas) -tema de la naturaleza


CXIII (Campos de Soria)

MÉTRICA

IX ¡Oh, sí!, conmigo vais, campos de Soria, tardes tranquilas, montes de violeta, alamedas del río, verde sueño del suelo gris y la parda tierra, 5 agria melancolía de la ciudad decrépita, me habéis llegado al alma, ¿o acaso estabais en el fondo de ella? ¡Gentes del alto llano numantino 10 que a Dios guardáis como cristianas viejas, que el sol de España os llene de alegría, de luz y de riqueza!

1111A 1111A 77a 711A 1111A 711A SILVA ARROMANZADA = combinación libre de un número indeterminado de versos endecasílabos y heptasílabos (arte mayor y menor), cuya rima se asemeja a la del romance: riman entre sí en asonante los versos pares, quedando libres los impares.


CXIII (Campos de Soria)

SÍMBOLOS

IX ¡Oh, sí!, conmigo vais, campos de Soria, tardes tranquilas, montes de violeta, alamedas del río, verde sueño del suelo gris y la parda tierra, 5 agria melancolía de la ciudad decrépita, me habéis llegado al alma, ¿o acaso estabais en el fondo de ella? ¡Gentes del alto llano numantino 10 que a Dios guardáis como cristianas viejas, que el sol de España os llene de alegría, de luz y de riqueza!

tarde = fin de la juventud fin de la vida río (Duero) = la vida como río [mar = muerte] [agua]

(fluir del tiempo) tópico ‘vita flumen’ (J. Manrique)

sueño = forma de expresar la melancolía (nostalgia por la pérdida sufrida)


CXIII (Campos de Soria)

Análisis ESTILÍST. repetición del verso 13 del poema CXIII - VIII y del verso 20 del p. CXIII - VIII (confirmación de la serie)

IX apóstrofe

!

predominio del estilo nominal

predominio de nombres y abundante adjetivac. (de lengua y del discurso)

¡Oh, sí!, conmigo vais, campos de Soria, [muchos son epítetos] tardes tranquilas, montes de violeta, alamedas del río, verde sueño sinestesia del suelo gris y la parda tierra, descripción del paisaje 5 agria melancolía soriano enumeración de la ciudad decrépita, (asíndeton) me habéis llegado al alma, interrogación retórica ¿o acaso estabais en el fondo de ella? correspondencia entre el alma del suj. lírico apóstrofe ¡Gentes del alto llano numantino y el paisaje soriano 10 que a Dios guardáis como cristianas viejas, (metáfora) que el sol de España os llene elogio dirigido de alegría, de luz y de riqueza! a los sorianos

!

enumeración


Al olmo viejo, hendido por el rayo y en su mitad podrido, con las lluvias de abril y el sol de mayo algunas hojas verdes le han salido. 5

10

¡El olmo centenario en la colina que lame el Duero! Un musgo amarillento le mancha la corteza blanquecina al tronco carcomido y polvoriento. No será, cual los álamos cantores que guardan el camino y la ribera, habitado de pardos ruiseñores. Ejército de hormigas en hilera va trepando por él, y en sus entrañas urden sus telas grises las arañas.

15

20

25

30

Antes que te derribe, olmo del Duero, con su hacha el leñador, y el carpintero te convierta en melena de campana, lanza de carro o yugo de carreta; antes que rojo en el hogar, mañana, ardas en alguna mísera caseta, al borde de un camino; antes que te descuaje un torbellino y tronche el soplo de las sierras blancas; antes que el río hasta la mar te empuje por valles y barrancas, olmo, quiero anotar en mi cartera la gracia de tu rama verdecida. Mi corazón espera también, hacia la luz y hacia la vida, otro milagro de la primavera.

CXV (A un olmo seco)


Al olmo viejo, hendido por el rayo y en su mitad podrido, con las lluvias de abril y el sol de mayo algunas hojas verdes le han salido. 5

10

¡El olmo centenario en la colina que lame el Duero! Un musgo amarillento le mancha la corteza blanquecina al tronco carcomido y polvoriento. No será, cual los álamos cantores que guardan el camino y la ribera, habitado de pardos ruiseñores.

CXV (A un olmo seco)

Descripción del olmo en contraposición a los álamos señalando que le ha salido un brote verde con la llegada de la primavera.

Ejército de hormigas en hilera va trepando por él, y en sus entrañas urden sus telas grises las arañas. 15

20

25

30

Antes que te derribe, olmo del Duero, con su hacha el leñador, y el carpintero te convierta en melena de campana, lanza de carro o yugo de carreta; antes que rojo en el hogar, mañana, ardas en alguna mísera caseta, al borde de un camino; antes que te descuaje un torbellino y tronche el soplo de las sierras blancas; antes que el río hasta la mar te empuje por valles y barrancas, olmo, quiero anotar en mi cartera la gracia de tu rama verdecida. Mi corazón espera también, hacia la luz y hacia la vida, otro milagro de la primavera.

Manifestación de su deseo de dejar constancia del hecho anterior al tiempo que expresa los horribles destinos que le aguardan al árbol.

Expresión de un deseo de esperanza.


Al olmo viejo, hendido por el rayo y en su mitad podrido, con las lluvias de abril y el sol de mayo algunas hojas verdes le han salido.

TEMA

5

10

¡El olmo centenario en la colina que lame el Duero! Un musgo amarillento le mancha la corteza blanquecina al tronco carcomido y polvoriento. No será, cual los álamos cantores que guardan el camino y la ribera, habitado de pardos ruiseñores. Ejército de hormigas en hilera va trepando por él, y en sus entrañas urden sus telas grises las arañas.

15

20

25

30

CXV (A un olmo seco)

Antes que te derribe, olmo del Duero, con su hacha el leñador, y el carpintero te convierta en melena de campana, lanza de carro o yugo de carreta; antes que rojo en el hogar, mañana, ardas en alguna mísera caseta, al borde de un camino; antes que te descuaje un torbellino y tronche el soplo de las sierras blancas; antes que el río hasta la mar te empuje por valles y barrancas, olmo, quiero anotar en mi cartera la gracia de tu rama verdecida. Mi corazón espera también, hacia la luz y hacia la vida, otro milagro de la primavera.

-Enfermedad y muerte de Leonor -(auxiliares) -descripción del paisaje castellano -preocupación filosófico-existencial (oposición vida-muerte) [especialmente en la 4.ª estrofa]

Anhela la recuperación de Leonor, enferma de tuberculosis. Establece una comparación entre el brote primaveral experimentado por el olmo y ese “otro milagro de la primavera” que desea.


MÉTRICA

5

10

15

20

25

30

Al olmo viejo, hendido por el rayo y en su mitad podrido, con las lluvias de abril y el sol de mayo algunas hojas verdes le han salido.

11A 7b 11A 11B

¡El olmo centenario en la colina que lame el Duero! Un musgo amarillento le mancha la corteza blanquecina al tronco carcomido y polvoriento.

11C 11D 11C 11D

No será, cual los álamos cantores que guardan el camino y la ribera, habitado de pardos ruiseñores.

11E 11F 11E

Ejército de hormigas en hilera va trepando por él, y en sus entrañas urden sus telas grises las arañas.

11F 11G 11G

Antes que te derribe, olmo del Duero, con su hacha el leñador, y el carpintero te convierta en melena de campana, lanza de carro o yugo de carreta; antes que rojo en el hogar, mañana, ardas en alguna mísera caseta, al borde de un camino; antes que te descuaje un torbellino y tronche el soplo de las sierras blancas; antes que el río hasta la mar te empuje por valles y barrancas, olmo, quiero anotar en mi cartera la gracia de tu rama verdecida. Mi corazón espera también, hacia la luz y hacia la vida, otro milagro de la primavera.

11H 11H 11I 11J 11I 11J 7k 11K 11L 1111L 11M 11N 7m 11N 11M

CXV (A un olmo seco)

Predomina la rima abrazada (A B A B).

SILVA = combinación libre de un número indeterminado de versos endecasílabos y heptasílabos (arte mayor y menor), cuya rima se distribuye libremente.


Al olmo viejo, hendido por el rayo y en su mitad podrido, con las lluvias de abril y el sol de mayo algunas hojas verdes le han salido.

SÍMBOLOS

5

10

¡El olmo centenario en la colina que lame el Duero! Un musgo amarillento le mancha la corteza blanquecina al tronco carcomido y polvoriento. No será, cual los álamos cantores que guardan el camino y la ribera, habitado de pardos ruiseñores. Ejército de hormigas en hilera va trepando por él, y en sus entrañas urden sus telas grises las arañas.

15

20

25

30

Antes que te derribe, olmo del Duero, con su hacha el leñador, y el carpintero te convierta en melena de campana, lanza de carro o yugo de carreta; antes que rojo en el hogar, mañana, ardas en alguna mísera caseta, al borde de un camino; antes que te descuaje un torbellino y tronche el soplo de las sierras blancas; antes que el río hasta la mar te empuje por valles y barrancas, olmo, quiero anotar en mi cartera la gracia de tu rama verdecida. Mi corazón espera también, hacia la luz y hacia la vida, otro milagro de la primavera.

CXV (A un olmo seco) OLMO = vejez (o proximidad de la muerte)

-Adjetivos que aluden al paso del tiempo y elementos que lo atacan. frente a ÁLAMOS = juventud

-“Cantores”, “ruiseñores”: asociados con la “vida”.

(río) Duero = la vida como río [mar = muerte] (fluir del tiempo) tópico ‘vita flumen’ (J. Manrique) (Tópico ‘tempus fugit’)

[referencia al] camino = la vida como camino


Al olmo viejo, hendido por el rayo y en su mitad podrido, con las lluvias de abril y el sol de mayo algunas hojas verdes le han salido.

Análisis ESTILÍST. 5

exclamación

10

apóstrofe (personificación o prosopopeya del olmo)

No será, cual los álamos cantores que guardan el camino y la ribera, habitado de pardos ruiseñores. Ejército de hormigas en hilera va trepando por él, y en sus entrañas urden sus telas grises las arañas.

15

anáforas

¡El olmo centenario en la colina que lame el Duero! Un musgo amarillento le mancha la corteza blanquecina al tronco carcomido y polvoriento.

20

25

30

Antes que te derribe, olmo del Duero, con su hacha el leñador, y el carpintero te convierta en melena de campana, lanza de carro o yugo de carreta; antes que rojo en el hogar, mañana, ardas en alguna mísera caseta, al borde de un camino; antes que te descuaje un torbellino y tronche el soplo de las sierras blancas; antes que el río hasta la mar te empuje por valles y barrancas, olmo, quiero anotar en mi cartera la gracia de tu rama verdecida. Mi corazón espera también, hacia la luz y hacia la vida, otro milagro de la primavera.

CXV (A un olmo seco)

Transcurso del tiempo: invierno primavera (“signos del tiempo”)

Profusa adjetivación para caracterizar el olmo (connotación negativa: decrepitud, muerte…)

frente a un adj. de connotación amable para describir a los álamos aliteración de /r/: puede sugerir una sierra que tala o trabaja la madera del olmo seco

gradación descendente (o degradación): de lo más útil a lo inútil ÚTIL melena de c. lanza de carro yugo de carreta leña del hogar leños destrozados leña en el mar INÚTIL inspirado en los tercetos del soneto de Góngora (¿reformulación del ‘carpe diem’?)


CXXI (Allá, en las tierras alta)

Allá, en las tierras altas, por donde traza el Duero su curva de ballesta en torno a Soria, entre plomizos cerros y manchas de raídos encintares, 5 mi corazón está vagando, en sueños… ¿No ves, Leonor, los álamos del río con sus ramajes yertos? Mira el Moncayo azul y blanco; dame 10 tu mano y paseemos. Por estos campos de la tierra mía, bordados de olivares polvorientos, voy caminando solo, triste, cansado, pensativo y viejo.


CXXI (Allá, en las tierras alta)

Allá, en las tierras altas, por donde traza el Duero su curva de ballesta en torno a Soria, entre plomizos cerros y manchas de raídos encintares, 5 mi corazón está vagando, en sueños… ¿No ves, Leonor, los álamos del río con sus ramajes yertos? Mira el Moncayo azul y blanco; dame 10 tu mano y paseemos. Por estos campos de la tierra mía, bordados de olivares polvorientos, voy caminando solo, triste, cansado, pensativo y viejo.

Descripción del paisaje castellano + 1.ª expresión de nostalgia

Diálogo sin respuesta: interpelación a Leonor [pregunta + dos enunciados exhortativos]

Constatación de la soledad y de los sentimientos que esta le inspira.


TEMA

CXXI (Allá, en las tierras alta)

Allá, en las tierras altas, por donde traza el Duero su curva de ballesta en torno a Soria, entre plomizos cerros y manchas de raídos encintares, 5 mi corazón está vagando, en sueños… ¿No ves, Leonor, los álamos del río con sus ramajes yertos? Mira el Moncayo azul y blanco; dame 10 tu mano y paseemos. Por estos campos de la tierra mía, bordados de olivares polvorientos, voy caminando solo, triste, cansado, pensativo y viejo. -Enfermedad y muerte de Leonor -(auxiliares) -descripción del paisaje castellano -preocupación filosófico-existencial (el sueño, el recuerdo, etc.)


CXXI (Allá, en las tierras alta)

MÉTRICA

Allá, en las tierras altas, por donde traza el Duero su curva de ballesta en torno a Soria, entre plomizos cerros y manchas de raídos encintares, 5 mi corazón está vagando, en sueños… ¿No ves, Leonor, los álamos del río con sus ramajes yertos? Mira el Moncayo azul y blanco; dame 10 tu mano y paseemos. Por estos campos de la tierra mía, bordados de olivares polvorientos, voy caminando solo, triste, cansado, pensativo y viejo.

77a 711A 1111A 117a 117a 1111A 711A

SILVA ARROMANZADA = combinación libre de un número indeterminado de versos endecasílabos y heptasílabos (arte mayor y menor), cuya rima se asemeja a la del romance: riman entre sí en asonante los versos pares, quedando libres los impares.


CXXI (Allá, en las tierras alta)

SÍMBOLOS

Allá, en las tierras altas, por donde traza el Duero su curva de ballesta en torno a Soria, entre plomizos cerros y manchas de raídos encintares, 5 mi corazón está vagando, en sueños… ¿No ves, Leonor, los álamos del río con sus ramajes yertos? Mira el Moncayo azul y blanco; dame 10 tu mano y paseemos. Por estos campos de la tierra mía, bordados de olivares polvorientos, voy caminando solo, triste, cansado, pensativo y viejo.

[Naturaleza] Árboles álamos + encinas

=

juventud y amor perdidos (adjetivos connot. negat.)

olivares

=

connotac. negat. a través de la adj.

sueño = forma de expresar la melancolía (nostalgia por la pérdida sufrida)

[referencia al] camino = la vida como camino “paseemos” = refer. implícita “caminando” = refer. explícita “Paseemos”

1.ª pers. pl.

vida pasada en común, feliz

“Caminando”

+ “solo”

vida actual en solitario, desdichada


CXXI (Allá, en las tierras alta)

Análisis ESTILÍST. Adjetivos explicativos (o epítetos) imagen ya utilizada en CXIII (VII)

(muchos de los cuales están cargados de connotaciones para expresar su estado de ánimo depresivo) Sobresalen: -c. semánt. de voces para describir el paisaje -c. semánt. de las realidades físicas descritas -c. semánt. de los topónimos

Allá, en las tierras altas, por donde traza el Duero -c. semánt. de adj. para describir la situación metáfora su curva de ballesta anímica en torno a Soria, entre plomizos cerros oposición y manchas de raídos encintares, mi corazón está vagando en sueños 5 “allá” - “estos” camino sujeto persigue una mi corazón está vagando, en sueños… sin (fundam. del ilusión ¿No ves, Leonor, los álamos del río rumbo (adelanta el sentim. nostálinterrog. retór. sentim.) gico que explicita al final) + apóstrofe con sus ramajes yertos? Mira el Moncayo azul y blanco; dame encabalgamiento abrupto (¿acentúa la separación?) 10 tu mano y paseemos. Por estos campos de la tierra mía, metáfora bordados de olivares polvorientos, voy caminando solo, gradación (intensifica el estado emocional que ha motivado el poema) triste, cansado, pensativo y viejo. [alterna adjs. de estado físico - estado psicológico]

evolución espacio-temporal (transcurso del tiempo)

descripc. del paisaje castellano (invierno) descripc. del paisaje andaluz (verano)


5

10

15

20

25

30

Palacio, buen amigo, ¿está la primavera vistiendo ya las ramas de los chopos del río y los caminos? En la estepa del alto Duero, Primavera tarda, ¡pero es tan bella y dulce cuando llega!... ¿Tienen los viejos olmos algunas hojas nuevas? Aún las acacias estarán desnudas y nevados los montes de las sierras. ¡Oh, mole del Moncayo blanca y rosa, allá, en el cielo de Aragón, tan bella! ¿Hay zarzas florecidas entre las grises peñas, y blancas margaritas entre la fina hierba? Por esos campanarios ya habrán ido llegando las cigüeñas. Habrá trigales verdes, y mulas pardas en las sementeras, y labriegos que siembran los tardíos con las lluvias de abril. Ya las abejas libarán del tomillo y el romero. ¿Hay ciruelos en flor? ¿Quedan violetas? Furtivos cazadores, los reclamos de la perdiz bajo las capas luengas, no faltarán. Palacio, buen amigo, ¿tienen ya ruiseñores las riberas? Con los primeros lirios y las primeras rosas de las huertas, en una tarde azul, sube al Espino, al alto Espino donde está su tierra…

CXXVI (A José María Palacio)


5

10

15

20

25

30

Palacio, buen amigo, ¿está la primavera vistiendo ya las ramas de los chopos del río y los caminos? En la estepa del alto Duero, Primavera tarda, ¡pero es tan bella y dulce cuando llega!... ¿Tienen los viejos olmos algunas hojas nuevas? Aún las acacias estarán desnudas y nevados los montes de las sierras. ¡Oh, mole del Moncayo blanca y rosa, allá, en el cielo de Aragón, tan bella! ¿Hay zarzas florecidas entre las grises peñas, y blancas margaritas entre la fina hierba? Por esos campanarios ya habrán ido llegando las cigüeñas. Habrá trigales verdes, y mulas pardas en las sementeras, y labriegos que siembran los tardíos con las lluvias de abril. Ya las abejas libarán del tomillo y el romero. ¿Hay ciruelos en flor? ¿Quedan violetas? Furtivos cazadores, los reclamos de la perdiz bajo las capas luengas, no faltarán. Palacio, buen amigo, ¿tienen ya ruiseñores las riberas? Con los primeros lirios y las primeras rosas de las huertas, en una tarde azul, sube al Espino, al alto Espino donde está su tierra…

CXXVI (A José María Palacio)

El poeta se pregunta por los efectos de la primavera en el paisaje castellano. ¿Ha llegado la primavera? Si es así, él no la siente.

Idea final: petición de que suba a visitar la tumba de su fallecida esposa.


TEMA

5

10

15

20

25

30

Palacio, buen amigo, ¿está la primavera vistiendo ya las ramas de los chopos del río y los caminos? En la estepa del alto Duero, Primavera tarda, ¡pero es tan bella y dulce cuando llega!... ¿Tienen los viejos olmos algunas hojas nuevas? Aún las acacias estarán desnudas y nevados los montes de las sierras. ¡Oh, mole del Moncayo blanca y rosa, allá, en el cielo de Aragón, tan bella! ¿Hay zarzas florecidas entre las grises peñas, y blancas margaritas entre la fina hierba? Por esos campanarios ya habrán ido llegando las cigüeñas. Habrá trigales verdes, y mulas pardas en las sementeras, y labriegos que siembran los tardíos con las lluvias de abril. Ya las abejas libarán del tomillo y el romero. ¿Hay ciruelos en flor? ¿Quedan violetas? Furtivos cazadores, los reclamos de la perdiz bajo las capas luengas, no faltarán. Palacio, buen amigo, ¿tienen ya ruiseñores las riberas? Con los primeros lirios y las primeras rosas de las huertas, en una tarde azul, sube al Espino, al alto Espino donde está su tierra…

CXXVI (A José María Palacio)

-Enfermedad y muerte de Leonor -(auxiliares) -descripción del paisaje castellano -preocupación filosófico-existencial (oposición vida-muerte-¿regeneración?)


MÉTRICA

5

10

15

20

25

30

Palacio, buen amigo, ¿está la primavera vistiendo ya las ramas de los chopos del río y los caminos? En la estepa del alto Duero, Primavera tarda, ¡pero es tan bella y dulce cuando llega!... ¿Tienen los viejos olmos algunas hojas nuevas? Aún las acacias estarán desnudas y nevados los montes de las sierras. ¡Oh, mole del Moncayo blanca y rosa, allá, en el cielo de Aragón, tan bella! ¿Hay zarzas florecidas entre las grises peñas, y blancas margaritas entre la fina hierba? Por esos campanarios ya habrán ido llegando las cigüeñas. Habrá trigales verdes, y mulas pardas en las sementeras, y labriegos que siembran los tardíos con las lluvias de abril. Ya las abejas libarán del tomillo y el romero. ¿Hay ciruelos en flor? ¿Quedan violetas? Furtivos cazadores, los reclamos de la perdiz bajo las capas luengas, no faltarán. Palacio, buen amigo, ¿tienen ya ruiseñores las riberas? Con los primeros lirios y las primeras rosas de las huertas, en una tarde azul, sube al Espino, al alto Espino donde está su tierra…

77a 1111A 1111A 77a 1111A 1111A 77a 77a 711A 711A 1111A 1111A 1111A 1111A 711A 1111A

CXXVI (A José María Palacio)

Fuertes o abruptos encabalgamientos.

SILVA ARROMANZADA = combinación libre de un número indeterminado de versos endecasílabos y heptasílabos (arte mayor y menor), cuya rima se asemeja a la del romance: riman entre sí en asonante los versos pares, quedando libres los impares.


SÍMBOLOS

5

10

15

20

25

30

Palacio, buen amigo, ¿está la primavera vistiendo ya las ramas de los chopos del río y los caminos? En la estepa del alto Duero, Primavera tarda, ¡pero es tan bella y dulce cuando llega!... ¿Tienen los viejos olmos algunas hojas nuevas? Aún las acacias estarán desnudas y nevados los montes de las sierras. ¡Oh, mole del Moncayo blanca y rosa, allá, en el cielo de Aragón, tan bella! ¿Hay zarzas florecidas entre las grises peñas, y blancas margaritas entre la fina hierba? Por esos campanarios ya habrán ido llegando las cigüeñas. Habrá trigales verdes, y mulas pardas en las sementeras, y labriegos que siembran los tardíos con las lluvias de abril. Ya las abejas libarán del tomillo y el romero. ¿Hay ciruelos en flor? ¿Quedan violetas? Furtivos cazadores, los reclamos de la perdiz bajo las capas luengas, no faltarán. Palacio, buen amigo, ¿tienen ya ruiseñores las riberas? Con los primeros lirios y las primeras rosas de las huertas, en una tarde azul, sube al Espino, al alto Espino donde está su tierra…

CXXVI (A José María Palacio) CHOPOS = juventud o vida (son los que la Primavera viste) cigüeñas trigales verdes mulas pardas labriegos abejas ciruelas en flor (etc.)

frente a OLMO = vejez o muerte (caracterizados como “viejos”) acacias desnudas montes nevados peñas grises

(río) Duero = la vida como río (fluir del tiempo) tópico ‘vita flumen’ (J. Manrique)

[referencia al] camino = la vida como camino Primavera = regeneración, renacimiento


Análisis ESTILÍST. apóstrofe (destinatario explícito: real, no simbólico)

? 5 ! ?

v. 1 + v. 27 (permite estructurar el poema en dos partes) 10

! ? 15 20

? 25

? 30 TEMA CENTRAL DEL POEMA

Oposición temporal: CXXVI invierno (¿superado ya?) frente a primavera (¿llegó?) Palacio, buen amigo, [está siendo un invierno largo: tarda en llegar] (A José María Palacio) ¿está la primavera oposición “aún” / “ya” (adv. temporales) -transición vistiendo ya las ramas de los chopos -el poeta no experimenta el del río y los caminos? En la estepa cambio del alto Duero, Primavera tarda, pregunta retór.: ¿ha llegado? / excl.: deseo de sentirla [el poeta no puede sentirla desde la muerte de Leonor] ¡pero es tan bella y dulce cuando llega!...

?

!

motivo ¿Tienen los viejos olmos central Futuros con valor hipoalgunas hojas nuevas? tético (“estáran”, “haFuertes o abruptos Aún las acacias estarán desnudas brá”…): el poeta no lo sabe encabalgamientos. y nevados los montes de las sierras. [Los encabalgam. enlentecen la lectura: ¡Oh, mole del Moncayo blanca y rosa, viejos olmos el invierno no termina de pasar] allá, en el cielo de Aragón, tan bella! [quiasmo y antítesis] hojas nuevas ¿Hay zarzas florecidas entre las grises peñas, contraposición de conceptos: zarzas florecidas blancas margaritas POSIT. (+) / NEGAT. (-) y blancas margaritas (zarzas / florec.) + (grises / peñas) entre la fina hierba? grises peñas fina hierba (margar. / blanc.) + (fina / hierba) Por esos campanarios paralelismo quiasmo Primavera / Invierno ya habrán ido llegando las cigüeñas. Habrá trigales verdes, Se repiten a lo largo y mulas pardas en las sementeras, de todo el poema y labriegos que siembran los tardíos con las lluvias de abril. Ya las abejas acacias desnudas cigüeñas libarán del tomillo y el romero. montes nevados trigales verdes mulas pardas ¿Hay ciruelos en flor? ¿Quedan violetas? predominan labriegos Furtivos cazadores, los reclamos abejas de la perdiz bajo las capas luengas, ciruelas en flor (etc.) no faltarán. Palacio, buen amigo, ¿tienen ya ruiseñores las riberas? “primeros lirios” + “primeras rosas” = idea de regeneración Con los primeros lirios azul Primavera = renacimiento y las primeras rosas de las huertas, dirigen la vista + sube en una tarde azul, sube al Espino, hacia el Cielo (Esperanza de que Leonor alto al alto Espino donde está su tierra… también resucite.) = su tumba (¿puntos suspensivos? / ¿continuación?)


CXXX (La saeta) ¿Quién me presta una escalera para subir al madero, para quitarle los clavos, a Jesús el Nazareno? (saeta popular) ¡Oh, la saeta, el cantar al Cristo de los gitanos, siempre con sangre en las manos, siempre por desenclavar! 5

¡Cantar del pueblo andaluz, que todas las primaveras anda pidiendo escaleras para subir a la cruz!

¡Cantar de la tierra mía, 10 que echa flores al Jesús de la agonía y es la fe de mis mayores! ¡Oh, no eres tú mi cantar! ¡No puedo cantar ni quiero 15 a ese Jesús del madero sino al que anduvo en el mar!


CXXX (La saeta) ¿Quién me presta una escalera para subir al madero, para quitarle los clavos, a Jesús el Nazareno? (saeta popular) ¡Oh, la saeta, el cantar al Cristo de los gitanos, siempre con sangre en las manos, siempre por desenclavar! 5

¡Cantar del pueblo andaluz, que todas las primaveras anda pidiendo escaleras para subir a la cruz!

¡Cantar de la tierra mía, 10 que echa flores al Jesús de la agonía y es la fe de mis mayores! ¡Oh, no eres tú mi cantar! ¡No puedo cantar ni quiero 15 a ese Jesús del madero sino al que anduvo en el mar!

Introducción de una copla popular.

Descripción del Cristo de los gitanos.

Descripción de la saeta y su relación con el culto a la muerte de Cristo.

VISIÓN FOLCLÓRICA DE LA RELIGIÓN Descripción de la saeta como forma lírica popular dedicada a ensalzar la iconografía de Cristo muerto.

RECHAZO DE ESA RELIGIOSIDAD Rechazo de esa visión de Cristo (se decanta por una visión menos tremebunda, más humana).


CXXX (La saeta)

TEMA

¿Quién me presta una escalera para subir al madero, para quitarle los clavos, a Jesús el Nazareno? (saeta popular) ¡Oh, la saeta, el cantar al Cristo de los gitanos, siempre con sangre en las manos, siempre por desenclavar! 5

¡Cantar del pueblo andaluz, que todas las primaveras anda pidiendo escaleras para subir a la cruz!

¡Cantar de la tierra mía, 10 que echa flores al Jesús de la agonía y es la fe de mis mayores! ¡Oh, no eres tú mi cantar! ¡No puedo cantar ni quiero 15 a ese Jesús del madero sino al que anduvo en el mar!

-Tema o preocupación religiosa o filosófico-exist. -rechazo a la religión que rinde culto a la muerte / sufrim. (negación de la última redondilla) -reivindicación de una nueva espiritualidad (basada en la vida, no en la muerte)

“[E]l que anduvo en el mar” = Jesucristo se sobrepuso a la muerte —————

camino = vida

vida sobre muerte mar = muerte

“Nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar, que es el morir.” (Jorge Manrique)


CXXX (La saeta)

MÉTRICA

¿Quién me presta una escalera para subir al madero, para quitarle los clavos, a Jesús el Nazareno? (saeta popular)

5

¡Oh, la saeta, el cantar al Cristo de los gitanos, siempre con sangre en las manos, siempre por desenclavar!

8a 8b 8b 8a

¡Cantar del pueblo andaluz, que todas las primaveras anda pidiendo escaleras para subir a la cruz!

8c 8d 8d 8c

¡Cantar de la tierra mía, 10 que echa flores al Jesús de la agonía y es la fe de mis mayores!

8e 4f 8e 8f

¡Oh, no eres tú mi cantar! ¡No puedo cantar ni quiero 15 a ese Jesús del madero sino al que anduvo en el mar!

8g 8h 8h 8g

Copla popular con rima asonante a modo de introducción.

Cuatro estrofas en las que se reproduce la métrica típica de las composiciones populares: tres redondillas (1.ª, 2.ª y 4.ª), con rima abrazada (abba), y una cuarteta (3.ª), irregular, con rima cruzada (abab), consonante en cualquier caso. El verso empleado es el octosílabo, con la excepción de un tetrasílabo (4 sílabas) en la cuarteta.


CXXX (La saeta)

SÍMBOLOS

¿Quién me presta una escalera para subir al madero, para quitarle los clavos, a Jesús el Nazareno? (saeta popular) ¡Oh, la saeta, el cantar al Cristo de los gitanos, siempre con sangre en las manos, siempre por desenclavar! 5

¡Cantar del pueblo andaluz, que todas las primaveras anda pidiendo escaleras para subir a la cruz!

¡Cantar de la tierra mía, 10 que echa flores al Jesús de la agonía y es la fe de mis mayores! ¡Oh, no eres tú mi cantar! ¡No puedo cantar ni quiero 15 a ese Jesús del madero sino al que anduvo en el mar!

“[E]l que anduvo en el mar” = Jesucristo se sobrepuso a la muerte —————

camino = vida

vida sobre muerte mar = muerte

“Nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar, que es el morir.” (Jorge Manrique)


CXXX (La saeta)

Análisis ESTILÍST. temporalidad (continuidad, constante…)

! anáfora (menor)

5 anáfora

¿Quién me presta una escalera para subir al madero, para quitarle los clavos, a Jesús el Nazareno? (saeta popular)

¡Oh, la saeta, el cantar al Cristo de los gitanos, siempre con sangre en las manos, siempre por desenclavar!

Léxico religioso con connotaciones negativas

¡Cantar del pueblo andaluz, que todas las primaveras anda pidiendo escaleras metonimia para subir a la cruz!

culto popular Cristo muerto

paralelismo

rechazo por parte del poeta

¡Cantar de la tierra mía, 10 que echa flores al Jesús de la agonía y es la fe de mis mayores! apóstrofe = diálogo que mantiene el suj. lírico con la saeta

¡Oh, no eres tú mi cantar! tres fórmulas ¡No puedo cantar ni quiero de negación 15 a ese Jesús del madero sino al que anduvo en el mar!

Cristo que venpreferencia por par= ció la muerte te del sujeto lírico

(oposición)

La voz “cantar” -objeto descritose repite hasta cinco veces. Dilogía (juego de palabras) = “cantar” (sust.) / “cantar” (verbo)


CXXXI (Del pasado efímero) Este hombre del casino provinciano 
 que vio a Carancha recibir un día, 
 tiene mustia la tez, el pelo cano, 
 ojos velados por melancolía; 
 5 bajo el bigote gris, labios de hastío, 
 y una triste expresión, que no es tristeza, 
 sino algo más y menos: el vacío 
 del mundo en la oquedad de su cabeza. Aún luce de corinto terciopelo 
 10 chaqueta y pantalón abotinado, 
 y un cordobés color de caramelo, 
 pulido y torneado. 
 Tres veces heredó; tres ha perdido 
 al monte su caudal; dos ha enviudado. 15 Sólo se anima ante el azar prohibido, 
 sobre el verde tapete reclinado, 
 o al evocar la tarde de un torero, 
 la suerte de un tahúr, o si alguien cuenta 
 la hazaña de un gallardo bandolero, 
 20 o la proeza de un matón, sangrienta.

25

30

35

Bosteza de política banales 
 dicterios al gobierno reaccionario, 
 y augura que vendrán los liberales, 
 cual torna la cigüeña al campanario. Un poco labrador, del cielo aguarda 
 y al cielo teme; alguna vez suspira, 
 pensando en su olivar, y al cielo mira 
 con ojo inquieto, si la lluvia tarda. Lo demás, taciturno, hipocondriaco, 
 prisionero en la Arcadia del presente, 
 le aburre; sólo el humo del tabaco 
 simula algunas sombras en su frente. Este hombre no es de ayer ni es de mañana, 
 sino de nunca; de la cepa hispana 
 no es el fruto maduro ni podrido, 
 es una fruta vana 
 de aquella España que pasó y no ha sido, 
 esa que hoy tiene la cabeza cana.


CXXXI (Del pasado efímero) Este hombre del casino provinciano 
 que vio a Carancha recibir un día, 
 tiene mustia la tez, el pelo cano, 
 ojos velados por melancolía; 
 5 bajo el bigote gris, labios de hastío, 
 y una triste expresión, que no es tristeza, 
 sino algo más y menos: el vacío 
 del mundo en la oquedad de su cabeza. Aún luce de corinto terciopelo 
 10 chaqueta y pantalón abotinado, 
 y un cordobés color de caramelo, 
 pulido y torneado. 
 Tres veces heredó; tres ha perdido 
 al monte su caudal; dos ha enviudado. 15 Sólo se anima ante el azar prohibido, 
 sobre el verde tapete reclinado, 
 o al evocar la tarde de un torero, 
 la suerte de un tahúr, o si alguien cuenta 
 la hazaña de un gallardo bandolero, 
 20 o la proeza de un matón, sangrienta.

[1.ª parte] (vv. 1-32) Retrato (descripc.) de “este hombre” del casino provinciano

[2.ª parte] (vv. 33-38) Machado da su opinión sobre él (no es símbolo de la España pasada ni de la futura)

25

30

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Bosteza de política banales 
 dicterios al gobierno reaccionario, 
 y augura que vendrán los liberales, 
 cual torna la cigüeña al campanario. Un poco labrador, del cielo aguarda 
 y al cielo teme; alguna vez suspira, 
 pensando en su olivar, y al cielo mira 
 con ojo inquieto, si la lluvia tarda. Lo demás, taciturno, hipocondriaco, 
 prisionero en la Arcadia del presente, 
 le aburre; sólo el humo del tabaco 
 simula algunas sombras en su frente. Este hombre no es de ayer ni es de mañana, 
 sino de nunca; de la cepa hispana 
 no es el fruto maduro ni podrido, 
 es una fruta vana 
 de aquella España que pasó y no ha sido, 
 esa que hoy tiene la cabeza cana.


TEMA Este hombre del casino provinciano 
 que vio a Carancha recibir un día, 
 tiene mustia la tez, el pelo cano, 
 ojos velados por melancolía; 
 5 bajo el bigote gris, labios de hastío, 
 y una triste expresión, que no es tristeza, 
 sino algo más y menos: el vacío 
 del mundo en la oquedad de su cabeza. Aún luce de corinto terciopelo 
 10 chaqueta y pantalón abotinado, 
 y un cordobés color de caramelo, 
 pulido y torneado. 
 Tres veces heredó; tres ha perdido 
 al monte su caudal; dos ha enviudado. 15 Sólo se anima ante el azar prohibido, 
 sobre el verde tapete reclinado, 
 o al evocar la tarde de un torero, 
 la suerte de un tahúr, o si alguien cuenta 
 la hazaña de un gallardo bandolero, 
 20 o la proeza de un matón, sangrienta.

CXXXI (Del pasado efímero)

Carancha = nombre artístico de un famoso torero (José Sánchez del Campo)

-Crítica social (preocupación por los problemas y el declive de España) -centrada en un señorito andaluz (= español inculto, alegremente ignorante, irresponsablemente indolente)

dominada por el sarcasmo, la sátira y la ironía burlona (caricatura)

rostro

forma de vestir

ideas políticas y religiosas

25

aficiones

vacío mental

30

35

Bosteza de política banales 
 dicterios al gobierno reaccionario, 
 y augura que vendrán los liberales, 
 cual torna la cigüeña al campanario. Un poco labrador, del cielo aguarda 
 y al cielo teme; alguna vez suspira, 
 pensando en su olivar, y al cielo mira 
 con ojo inquieto, si la lluvia tarda. Lo demás, taciturno, hipocondriaco, 
 prisionero en la Arcadia del presente, 
 le aburre; sólo el humo del tabaco 
 simula algunas sombras en su frente. Este hombre no es de ayer ni es de mañana, 
 sino de nunca; de la cepa hispana 
 no es el fruto maduro ni podrido, 
 es una fruta vana 
 de aquella España que pasó y no ha sido, 
 esa que hoy tiene la cabeza cana.


MÉTRICA

SILVA = combinación libre de un número

Este hombre del casino provinciano 
 11A que vio a Carancha recibir un día, 
 11B tiene mustia la tez, el pelo cano, 
 11A ojos velados por melancolía; 
 11B 5 bajo el bigote gris, labios de hastío, 
 11C y una triste expresión, que no es tristeza, 
 11D sino algo más y menos: el vacío 
 11C del mundo en la oquedad de su cabeza. 11D Aún luce de corinto terciopelo 
 11E 10 chaqueta y pantalón abotinado, 
 11F y un cordobés color de caramelo, 
 11E pulido y torneado. 
 7f Tres veces heredó; tres ha perdido 
 11G al monte su caudal; dos ha enviudado. 11F 15 Sólo se anima ante el azar prohibido, 
 11G sobre el verde tapete reclinado, 
 11F o al evocar la tarde de un torero, 
 11H la suerte de un tahúr, o si alguien cuenta 
 11I la hazaña de un gallardo bandolero, 
 11H 20 o la proeza de un matón, sangrienta. 11I

CXXXI (Del pasado efímero)

indeterminado de versos endecasílabos y heptasílabos (arte mayor y menor). Predominan los primeros (solo hay dos heptasíl.). La rima es consonante, también distribuida libremente.

25

30

Predomina la rima de tipo abrazado (A B A B). Se constata, asimismo, un ejemplo de rima cruzada (A B B A) Y un pareado (A A)

35

Bosteza de política banales 
 11J dicterios al gobierno reaccionario, 
 11K y augura que vendrán los liberales, 
 11J cual torna la cigüeña al campanario. 11K Un poco labrador, del cielo aguarda 
 11L y al cielo teme; alguna vez suspira, 
 11M pensando en su olivar, y al cielo mira 
 11M con ojo inquieto, si la lluvia tarda. 11L Lo demás, taciturno, hipocondriaco, 
 11N prisionero en la Arcadia del presente, 
 11Ñ le aburre; sólo el humo del tabaco 
 11N simula algunas sombras en su frente. 11Ñ Este hombre no es de ayer ni es de mañana, 
 11O sino de nunca; de la cepa hispana 
 11O no es el fruto maduro ni podrido, 
 11P es una fruta vana 
 7q de aquella España que pasó y no ha sido, 
 11P esa que hoy tiene la cabeza cana. 11Q


CXXXI (Del pasado efímero)

SÍMBOLOS Este hombre del casino provinciano 
 que vio a Carancha recibir un día, 
 tiene mustia la tez, el pelo cano, 
 ojos velados por melancolía; 
 5 bajo el bigote gris, labios de hastío, 
 y una triste expresión, que no es tristeza, 
 sino algo más y menos: el vacío 
 del mundo en la oquedad de su cabeza. Aún luce de corinto terciopelo 
 10 chaqueta y pantalón abotinado, 
 y un cordobés color de caramelo, 
 pulido y torneado. 
 Tres veces heredó; tres ha perdido 
 al monte su caudal; dos ha enviudado. 15 Sólo se anima ante el azar prohibido, 
 sobre el verde tapete reclinado, 
 o al evocar la tarde de un torero, 
 la suerte de un tahúr, o si alguien cuenta 
 la hazaña de un gallardo bandolero, 
 20 o la proeza de un matón, sangrienta.

el hombre descrito en el poema = la España decadente y analfabeta que Machado denuncia “Prisionero en la Arcadia del presente” (lugar idílico, repleto de paz y armonía) = donde vive anclado (presente superficial y vano, inmovilista

25

30

35

Bosteza de política banales 
 dicterios al gobierno reaccionario, 
 y augura que vendrán los liberales, 
 cual torna la cigüeña al campanario. Un poco labrador, del cielo aguarda 
 y al cielo teme; alguna vez suspira, 
 pensando en su olivar, y al cielo mira 
 con ojo inquieto, si la lluvia tarda. Lo demás, taciturno, hipocondriaco, 
 prisionero en la Arcadia del presente, 
 le aburre; sólo el humo del tabaco 
 simula algunas sombras en su frente. Este hombre no es de ayer ni es de mañana, 
 sino de nunca; de la cepa hispana 
 no es el fruto maduro ni podrido, 
 es una fruta vana 
 de aquella España que pasó y no ha sido, 
 esa que hoy tiene la cabeza cana.


CXXXI (Del pasado efímero)

Análisis ESTILÍST. Este hombre del casino provinciano 
 que vio a Carancha recibir un día, 
 tiene mustia la tez, el pelo cano, 
 ojos velados por melancolía; 
 5 bajo el bigote gris, labios de hastío, 
 y una triste expresión, que no es tristeza, 
 hipérb. sino algo más y menos: el vacío 
 del mundo en la oquedad de su cabeza. Aún luce de corinto terciopelo 
 10 chaqueta y pantalón abotinado, 
 y un cordobés color de caramelo, 
 pulido y torneado. 
 Tres veces heredó; tres ha perdido 
 al monte su caudal; dos ha enviudado. 15 Sólo se anima ante el azar prohibido, 
 sobre el verde tapete reclinado, 
 o al evocar la tarde de un torero, 
 la suerte de un tahúr, o si alguien cuenta 
 la hazaña de un gallardo bandolero, 
 20 o la proeza de un matón, sangrienta.

Predominio del ESTILO NOMINAL [no obstante]

“pasó” (no fue)

[ni] “mañana”

=

PARADOJA

predominan los adjet. descriptivos

predominan los verbos en pres. indic. con valor atemporal

25

30

35

“NUNCA”

“no ha sido” = “HOY tiene la cabeza cana” (no será)

descripción psíquica (etopeya)

+ algún adjetivo

[no] “ayer”

retrato físico (prosopografía)

(se agota)

Bosteza de política banales 
 dicterios al gobierno reaccionario, 
 y augura que vendrán los liberales, 
 cual torna la cigüeña al campanario. símil Un poco labrador, del cielo aguarda 
 y al cielo teme; alguna vez suspira, 
 pensando en su olivar, y al cielo mira 
 con ojo inquieto, si la lluvia tarda. Lo demás, taciturno, hipocondriaco, 
 prisionero en la Arcadia del presente, 
 metáfora le aburre; sólo el humo del tabaco 
 simula algunas sombras en su frente. Este hombre no es de ayer ni es de mañana, 
 sino de nunca; de la cepa hispana 
 no es el fruto maduro ni podrido, 
 es una fruta vana 
 metáfora de aquella España que pasó y no ha sido, 
 esa que hoy tiene la cabeza cana.


CXXXV (El mañana efímero) La España de charanga y pandereta, 
 cerrado y sacristía, 
 devota de Frascuelo y de María, 
 de espíritu burlón y alma quieta, 
 5 ha de tener su mármol y su día, 
 su infalible mañana y su poeta. 
 El vano ayer engendrará un mañana 
 vacío y ¡por ventura! pasajero. 
 Será un joven lechuzo y tarambana, 
 10 un sayón con hechuras de bolero, 
 a la moda de Francia realista 
 un poco al uso de París pagano 
 y al estilo de España especialista 
 en el vicio al alcance de la mano. 
 15 Esa España inferior que ora y bosteza, 
 vieja y tahúr, zaragatera y triste; 
 esa España inferior que ora y embiste, 
 cuando se digna usar la cabeza, 
 aún tendrá luengo parto de varones 
 20 amantes de sagradas tradiciones 
 y de sagradas formas y maneras;

25

30

35

40

florecerán las barbas apostólicas, 
 y otras calvas en otras calaveras 
 brillarán, venerables y católicas. 
 El vano ayer engendrará un mañana 
 vacío y ¡por ventura! pasajero, 
 la sombra de un lechuzo tarambana, 
 de un sayón con hechuras de bolero; 
 el vacuo ayer dará un mañana huero. 
 Como la náusea de un borracho ahíto 
 de vino malo, un rojo sol corona 
 de heces turbias las cumbres de granito; 
 hay un mañana estomagante escrito 
 en la tarde pragmática y dulzona.
 Mas otra España nace, 
 la España del cincel y de la maza, 
 con esa eterna juventud que se hace 
 del pasado macizo de la raza. 
 Una España implacable y redentora, 
 España que alborea 
 con un hacha en la mano vengadora, 
 España de la rabia y de la idea.


CXXXV (El mañana efímero) La España de charanga y pandereta, 
 cerrado y sacristía, 
 devota de Frascuelo y de María, 
 de espíritu burlón y alma quieta, 
 5 ha de tener su mármol y su día, 
 su infalible mañana y su poeta. 
 El vano ayer engendrará un mañana 
 vacío y ¡por ventura! pasajero. 
 Será un joven lechuzo y tarambana, 
 10 un sayón con hechuras de bolero, 
 a la moda de Francia realista 
 un poco al uso de París pagano 
 y al estilo de España especialista 
 en el vicio al alcance de la mano. 
 15 Esa España inferior que ora y bosteza, 
 vieja y tahúr, zaragatera y triste; 
 esa España inferior que ora y embiste, 
 cuando se digna usar la cabeza, 
 aún tendrá luengo parto de varones 
 20 amantes de sagradas tradiciones 
 y de sagradas formas y maneras;

[1.ª parte] (vv. 1-34) Crítica de los españoles como pueblo sin inquietudes (país atrasado por culpa de que los ciudadanos están atrasados por culpa del vicio fácil y de la fe irreflexiva)

[2.ª parte] (vv. 35-42) Se plantea un futuro esperanzador gracias a una juventud trabajadora y rebelde

25

30

35

40

florecerán las barbas apostólicas, 
 y otras calvas en otras calaveras 
 brillarán, venerables y católicas. 
 El vano ayer engendrará un mañana 
 vacío y ¡por ventura! pasajero, 
 la sombra de un lechuzo tarambana, 
 de un sayón con hechuras de bolero; 
 el vacuo ayer dará un mañana huero. 
 Como la náusea de un borracho ahíto 
 de vino malo, un rojo sol corona 
 de heces turbias las cumbres de granito; 
 hay un mañana estomagante escrito 
 en la tarde pragmática y dulzona.
 Mas otra España nace, 
 la España del cincel y de la maza, 
 con esa eterna juventud que se hace 
 del pasado macizo de la raza. 
 Una España implacable y redentora, 
 España que alborea 
 con un hacha en la mano vengadora, 
 España de la rabia y de la idea.


TEMA

Frascuelo = torero (metonimia del folclore) María = Virgen (metonimia de la religión)

CXXXV (El mañana efímero)

La España de charanga y pandereta, 
 cerrado y sacristía, 
 -Crítica social (preocupación por los problemas y el devota de Frascuelo y de María, 
 declive de España) de espíritu burlón y alma quieta, 
 -(auxiliares) -preocupación filosófico-existencial (o religiosa) 5 ha de tener su mármol y su día, 
 su infalible mañana y su poeta. 
 El vano ayer engendrará un mañana 
 
 vacío y ¡por ventura! pasajero. 
 florecerán las barbas apostólicas, 
 Será un joven lechuzo y tarambana, 
 sátira y otras calvas en otras calaveras 
 10 un sayón con hechuras de bolero, 
 brillarán, venerables y católicas. 
 a la moda de Francia realista 
 25 El vano ayer engendrará un mañana 
 un poco al uso de París pagano 
 vacío y ¡por ventura! pasajero, 
 y al estilo de España especialista 
 la sombra de un lechuzo tarambana, 
 en el vicio al alcance de la mano. 
 de un sayón con hechuras de bolero; 
 15 Esa España inferior que ora y bosteza, 
 el vacuo ayer dará un mañana huero. 
 vieja y tahúr, zaragatera y triste; 
 30 Como la náusea de un borracho ahíto 
 esa España inferior que ora y embiste, 
 de vino malo, un rojo sol corona 
 cuando se digna usar la cabeza, 
 de heces turbias las cumbres de granito; 
 “la España” / aún tendrá luengo parto de varones 
 conjunción “esa España” (x2) hay un mañana estomagante escrito 
 20 amantes de sagradas tradiciones 
 + “otra” adversativa [det. actualizad.] en la tarde pragmática y dulzona.
 y de sagradas formas y maneras; 35 Mas otra España nace, 
 
 la España del cincel y de la maza, 
 contraposición entre: con esa eterna juventud que se hace 
 del pasado macizo de la raza. 
 (a) una España (b) otra España enérUna España implacable y redentora, 
 inmóvil y conformista gica, vital y progresista 40 España que alborea 
 (deseo regeneracionaista cultural y social) con un hacha en la mano vengadora, 
 folclore España de la rabia y de la idea. fe irreflexiva vicio fácil


MÉTRICA La España de charanga y pandereta, 
 cerrado y sacristía, 
 devota de Frascuelo y de María, 
 de espíritu burlón y alma quieta, 
 5 ha de tener su mármol y su día, 
 su infalible mañana y su poeta. 
 El vano ayer engendrará un mañana 
 vacío y ¡por ventura! pasajero. 
 Será un joven lechuzo y tarambana, 
 10 un sayón con hechuras de bolero, 
 a la moda de Francia realista 
 un poco al uso de París pagano 
 y al estilo de España especialista 
 en el vicio al alcance de la mano. 
 15 Esa España inferior que ora y bosteza, 
 vieja y tahúr, zaragatera y triste; 
 esa España inferior que ora y embiste, 
 cuando se digna usar la cabeza, 
 aún tendrá luengo parto de varones 
 20 amantes de sagradas tradiciones 
 y de sagradas formas y maneras;

SILVA = combinación libre de un número 11A 7b 11B 11A 11B 11A 11C 11D 11C 11D 11E 11F 11E 11F 11G 11H 11H 11G 11I 11I 11J

CXXXV (El mañana efímero)

indeterminado de versos endecasílabos y heptasílabos (arte mayor y menor). Predominan los primeros (solo hay tres heptasíl.). La rima es consonante, también distribuida libremente.

Predomina la rima de tipo abrazado (A B A B).

25

30

35

40

florecerán las barbas apostólicas, 
 11K y otras calvas en otras calaveras 
 11J brillarán, venerables y católicas. 
 11K El vano ayer engendrará un mañana 
 11L vacío y ¡por ventura! pasajero, 
 11M la sombra de un lechuzo tarambana, 
 11L de un sayón con hechuras de bolero; 
 11M el vacuo ayer dará un mañana huero. 
 11M Como la náusea de un borracho ahíto 
 11N de vino malo, un rojo sol corona 
 11Ñ de heces turbias las cumbres de granito; 
 11N hay un mañana estomagante escrito 
 11N en la tarde pragmática y dulzona.
 11Ñ Mas otra España nace, 
 7o la España del cincel y de la maza, 
 11P con esa eterna juventud que se hace 
 11O del pasado macizo de la raza. 
 11P Una España implacable y redentora, 
 11Q España que alborea 
 7r con un hacha en la mano vengadora, 
 11Q España de la rabia y de la idea. 11R


CXXXV (El mañana efímero)

SÍMBOLOS La España de charanga y pandereta, 
 cerrado y sacristía, 
 devota de Frascuelo y de María, 
 de espíritu burlón y alma quieta, 
 5 ha de tener su mármol y su día, 
 su infalible mañana y su poeta. 
 El vano ayer engendrará un mañana 
 vacío y ¡por ventura! pasajero. 
 Será un joven lechuzo y tarambana, 
 10 un sayón con hechuras de bolero, 
 a la moda de Francia realista 
 un poco al uso de París pagano 
 y al estilo de España especialista 
 en el vicio al alcance de la mano. 
 15 Esa España inferior que ora y bosteza, 
 vieja y tahúr, zaragatera y triste; 
 esa España inferior que ora y embiste, 
 cuando se digna usar la cabeza, 
 aún tendrá luengo parto de varones 
 20 amantes de sagradas tradiciones 
 y de sagradas formas y maneras;

25

30

35

tarde = final de la vida, la cercanía de la muerte o la muerte misma.

40

florecerán las barbas apostólicas, 
 y otras calvas en otras calaveras 
 brillarán, venerables y católicas. 
 El vano ayer engendrará un mañana 
 vacío y ¡por ventura! pasajero, 
 la sombra de un lechuzo tarambana, 
 de un sayón con hechuras de bolero; 
 el vacuo ayer dará un mañana huero. 
 Como la náusea de un borracho ahíto 
 de vino malo, un rojo sol corona 
 de heces turbias las cumbres de granito; 
 hay un mañana estomagante escrito 
 en la tarde pragmática y dulzona.
 Mas otra España nace, 
 la España del cincel y de la maza, 
 con esa eterna juventud que se hace 
 del pasado macizo de la raza. 
 Una España implacable y redentora, 
 España que alborea 
 con un hacha en la mano vengadora, 
 España de la rabia y de la idea.


CXXXV (El mañana efímero)

PASADO Y PRESENTE caduco (efímero)

Análisis ESTILÍST.

Alegoría (personificación) [“engendrarán” - “tendrá luengo parto”]

La España de charanga y pandereta, 
 “ayer” cerrado y sacristía, 
 devota de Frascuelo y de María, 
 (madre) “España” de espíritu burlón y alma quieta, 
 5 ha de tener su mármol y su día, 
 metáfora (= muerte) su infalible mañana y su poeta. 
 encabalgam. abrupto El vano ayer engendrará un mañana 
 (se separa el nc. del CN: ¿se intensifica la vacuidad?) vacío y ¡por ventura! pasajero. 
 ! Será un joven lechuzo y tarambana, 
 10 un sayón con hechuras de bolero, 
 a la moda de Francia realista 
 Palabras terruñeras un poco al uso de París pagano 
 (estética noventayochista) y al estilo de España especialista 
 en el vicio al alcance de la mano. 
 15 Esa España inferior que ora y bosteza, 
 anáfora vieja y tahúr, zaragatera y triste; 
 + esa España inferior que ora y embiste, 
 paralelismo cuando se digna usar la cabeza, 
 aún tendrá luengo parto de varones 
 abundante presencia 20 amantes de sagradas tradiciones 
 de bimembraciones y de sagradas formas y maneras; 
 FUTURO esperanzador

Alegoría (personificación) [“nace”] “otra España”

“mañana”

(antítesis)

vano - vacío - vacuo - huero términos que aportan connotac. negativas

“hijo”

repetición de ideas anteriores

florecerán las barbas apostólicas, 
 y otras calvas en otras calaveras 
 brillarán, venerables y católicas. 
 25 El vano ayer engendrará un mañana 
 encabalgam. abrupto vacío y ¡por ventura! pasajero, 
 ! la sombra de un lechuzo tarambana, 
 de un sayón con hechuras de bolero; 
 el vacuo ayer dará un mañana huero. 
 quiasmo Como la náusea de un borracho ahíto (la 
 vacuidad símil 30 los encierra) de vino malo, un rojo sol corona 
 de heces turbias las cumbres de granito; 
 imágenes desagradables hay un mañana estomagante escrito 
 en la tarde pragmática y dulzona.
 35 Mas otra España nace, 
 la España del cincel y de la maza, 
 con esa eterna juventud que se hace 
 metáforas: del pasado macizo de la raza. 
 trabajo = “cincel”, “maza", “hacha” Una España implacable y redentora, 
 antítesis (atardecer 40 España que alborea 
 intelectuales y revolucionarios amanecer) con un hacha en la mano vengadora, 
 = “rabia” e “idea” España de la rabia y de la idea.


CXXXVI (Proverbios y cantares)

I Nunca perseguí la gloria ni dejar en la memoria de los hombres mi canción; yo amo a los mundos sutiles, 5 ingrávidos y gentiles como pompas de jabón. Me gusta verlos pintarse de sol y grana, volar bajo el cielo azul, temblar 10 súbitamente y quebrarse.


CXXXVI (Proverbios y cantares)

TEMA

I Nunca perseguí la gloria ni dejar en la memoria de los hombres mi canción; yo amo a los mundos sutiles, 5 ingrávidos y gentiles como pompas de jabón. Me gusta verlos pintarse de sol y grana, volar bajo el cielo azul, temblar 10 súbitamente y quebrarse.

-Preocupación filosófico-existencial -creación poética (= no tiene intención de que su memoria perdure a través de su obra) -fugacidad


CXXXVI (Proverbios y cantares)

MÉTRICA

I Nunca perseguí la gloria ni dejar en la memoria de los hombres mi canción; yo amo a los mundos sutiles, 5 ingrávidos y gentiles como pompas de jabón. Me gusta verlos pintarse de sol y grana, volar bajo el cielo azul, temblar 10 súbitamente y quebrarse.

8a 8a 8b 8c 8c 8b 8d 8e 8e 8e

pareado

redondilla

redondilla

Se trata de una composición formada por diez (10) versos octosílabos con rima consonante (por la rima se pueden distinguir un pareado y dos redondillas).


CXXXVI (Proverbios y cantares)

SÍMBOLOS

I Nunca perseguí la gloria ni dejar en la memoria de los hombres mi canción; yo amo a los mundos sutiles, 5 ingrávidos y gentiles como pompas de jabón. Me gusta verlos pintarse de sol y grana, volar bajo el cielo azul, temblar 10 súbitamente y quebrarse.

pintarse de sol y grana = atardecer (= decadencia, ocaso, final de la vida)

el cielo azul = lo infinito


CXXXVI (Proverbios y cantares)

Análisis ESTILÍST.

I Nunca perseguí la gloria ni dejar en la memoria hipérbaton de los hombres mi canción; yo amo a los mundos sutiles, trimembración con tres adjs. 5 ingrávidos y gentiles símil como pompas de jabón. Me gusta verlos pintarse de sol y grana, volar adjetivos referibajo el cielo azul, temblar dos a colores 10 súbitamente y quebrarse.

Predominio del c. semántico de lo etéreo y fugaz


CXXXVI (Proverbios y cantares)

TEMA

XXIX Caminante, son tus huellas el camino, y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar. 5 Al andar se hace camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante, no hay camino, 10 sino estelas en la mar.

-Preocupación filosófico-existencial -expresión de su “concepto de vida”: = camino que se hace al andar, que no está hecho de antemano y que no se puede desandar


CXXXVI (Proverbios y cantares)

MÉTRICA

XXIX Caminante, son tus huellas el camino, y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar. 5 Al andar se hace camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante, no hay camino, 10 sino estelas en la mar.

88a 88a 88a 88a 88a

ROMANCE = breve poema compuesto de versos octosílabos en los que riman los pares entre sí y quedan libres de rima los impares.


CXXXVI (Proverbios y cantares)

SÍMBOLOS

XXIX Caminante, son tus huellas el camino, y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar. 5 Al andar se hace camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante, no hay camino, 10 sino estelas en la mar.

CAMINANTE + CAMINO = vida como (individuo) (vida) transcurrir + voces pertenecientes a un c. asociativo relacionado (huellas, andar, senda, pisar…).

ESTELAS = vida (+ recuerdos) MAR = muerte “Nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar, que es el morir.” (Jorge Manrique)

“estelas en la mar” = camino / vida hacia la muerte


CXXXVI (Proverbios y cantares)

Análisis ESTILÍST. apóstrofe

anáfora

anáfora

XXIX Caminante, son tus huellas hipérbaton el camino, y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar. concatenación 5 Al andar se hace camino, (anadiplosis) + quiasmo y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante, no hay camino, 10 sino estelas en la mar.

repetición de versos

Estos fenómenos, y aun otros, confieren al poema cierto ritmo, musicalidad…


CXXXVI (Proverbios y cantares)

XLV

5

Morir… ¿Caer como gota de mar en el mar inmenso? ¿O ser lo que nunca ha sido: uno, sin sombra y sin sueño, un solitario que avanza sin camino y sin espejo?


CXXXVI (Proverbios y cantares)

TEMA

5

XLV

Gota

Morir… ¿Caer como gota de mar en el mar inmenso? ¿O ser lo que nunca ha sido: uno, sin sombra y sin sueño, un solitario que avanza sin camino y sin espejo?

= vida individualizada de mar = indiv. (de / destinados a la) muerte

mar = muerte

“¿O ser lo que nunca ha sido?” = ¿esa individualidad es real? “uno” + “un solitario”

-Tema o preocupación religiosa o filosófico-exist. -sentido de la vida: desaparición del ser en su individualidad al llegar la muerte -el misterio del origen y destino humanos


CXXXVI (Proverbios y cantares)

MÉTRICA

XLV

5

Morir… ¿Caer como gota de mar en el mar inmenso? ¿O ser lo que nunca ha sido: uno, sin sombra y sin sueño, un solitario que avanza sin camino y sin espejo?

88a 88a 88a

encabalgam. abrupto

ROMANCE = brevísimo poema compuesto de versos octosílabos en los que riman los pares entre sí y quedan libres de rima los impares.


CXXXVI (Proverbios y cantares)

SÍMBOLOS

XLV

5

Morir… ¿Caer como gota de mar en el mar inmenso? ¿O ser lo que nunca ha sido: uno, sin sombra y sin sueño, un solitario que avanza sin camino y sin espejo?

MAR = muerte “Nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar, que es el morir.” (Jorge Manrique)

SUEÑO = recuerdos e ilusiones + esperanza en la supervivencia tras la muerte ESPEJO = testigo del pasado (= recuerdos) y la memoria (= sueños) CAMINO = vida como transcurrir


CXXXVI (Proverbios y cantares)

Análisis ESTILÍST.

XLV

preguntas retóricas

5

Morir… ¿Caer como gota de mar en el mar inmenso? (repetición) ¿O ser lo que nunca ha sido: paradoja uno, sin sombra y sin sueño, un solitario que avanza Se niegan (“sin”): sin camino y sin espejo? -sombra -sueño -camino -espejo


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