La Región Salvaje – La peli hentai mexicana que te hará pensar. Hoy opté algo diferente y compré un boleto para el cuarto y nuevo largometraje del director mexicano, Amat Escalante, “La Región Salvaje”, cinta que le valió el premio a mejor director en el Festival de Cine de Venecia el año pasado, y que también fue parte de un drama en Twitter por un malentendido de la empresa Cinemex. A pesar de estas credenciales, en la sala solo éramos yo, un octogenario y una pareja que compró el combo más pesado de la dulcería con extra palomitas y caras de haber entrado a la sala equivocada. Me sorprendió no ver tampoco a Alfonso Cuarón. Para resumirles, a los 15 minutos el octogenario tomó su bastón y se largó, y a los 30 la pareja tuvo suficiente y decidieron que esto no era Jumanji. No, definitivamente no era Jumanji. Si has visto el cine de Amat Escalante entonces sabes que te espera un viaje deprimente por los confines más apáticos y oscuros del México clase media-baja. El filme cuenta la historia de Alejandra, una joven madre y ama de casa que vive una vida insatisfecha trabajando en la dulcería de su suegra, mientras su emocionalmente-distante y homofóbico esposo mantiene una relación secreta con el hermano de Alejandra. Lo que definitivamente no vi venir (jeje) fue la retorcida pero brillante trama sci-f que involucra, escuchen esto, a un monstruo espacial hecho de tentáculos cuya habilidad es la de proporcionar placer sexual a quien se le acerque y que vive oculto en lo bosque más espeso de una de las regiones más conservadoras del país, El Bajío. La idea de un monstruo hecho de pitos que da placer y del que te puedes volver adicto, como si fuera una droga, es un concepto que ya se ha explorado hasta el cansancio en los animes más mainstreams, pero no en el cine mexicano independiente subsidiado por el gobierno. Si te quieres ir más adentro (jeje), podemos concebir a la criatura hecha de pitos como una representación de nuestras más oscuras fantasías, yuxtapuesta con la cotidianeidad de la vida diaria de un ama de casa. Todos los personajes son como el mexicano promedio que habita en ranchos y consume periódicos de Nota Roja, ósea, sexualmente frustrados y emocionalmente castrados. De una forma u otra, todos buscan el placer, pero obtienen en su lugar el resentimiento que les genera el nunca encontrarse siempre insatisfechos.
Seamos honestos, la búsqueda del placer es nuestro principal motor, independientemente de si es sexual o no. En sí, ‘La Región Salvaje’ no es una película sobre un monstruo, como ‘La Forma del Agua’. Es una historia sobre la naturaleza humana y el mexicano promedio con un monstruo hecho de pitos como plot device. Aunque no es exactamente agradable de ver o amable con el espectador como otras películas (te estoy viendo ‘Call me by your Name’), se merece el título de ‘La Región Salvaje’ porque nos lleva de la mano a un sitio oscuro donde habitan nuestros más perversos deseos, donde el placer llega al punto de destruirnos de adentro hacia afuera y la única salida es un oscuro bosque lleno de sexo y cadáveres. Es espeluznante, es mexicana. Si buscas emociones fuertes, actuaciones escalofriantes y efectos especiales rara vez vistos en otras cintas mexicanas, entonces te recomiendo ver ‘La Región Salvaje’, pero lleva a alguien para no acabar solo en la sala.