Lugares de Roma

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ugares de Roma

Esta guía se ha elaborado a partir de diversas fuentes, principalmente de la página web wwwdisfrutaroma.com

1. Panteón de Agripa (templo para todos los dioses): El Panteón de Agripa, también conocido como el Panteón de Roma, es una de las obras maestras de la arquitectura de la capital italiana. Es el edificio mejor conservado de la antigua Roma. Actualmente se guardan allí los restos mortales de italianos ilustres. La construcción del Panteón actual se llevó a cabo en tiempos de Adriano, en el año 126 d.C. El nombre de Agripa viene dado porque el lugar en el que está construido el edificio actual estaba anteriormente ocupado por el Panteón de Marco L Agripa, amigo y yerno de Augusto, construido en el año 27 a.C., que quedó destruido debido a un incendio en el año 80 d.C. A principios del siglo VII el edificio fue donado al Papa Bonifacio IV y éste lo transformó en una iglesia, por lo que en la actualidad presenta un perfecto estado de conservación. Arquitectura Lo que más sorprende de la arquitectura del Panteón son sus medidas: el edificio circular mide exactamente lo mismo de diámetro que de altura: 43,30 metros. La cúpula, con el mismo diámetro, es mayor que la de la Basílica de San Pedro. En el centro de la cúpula se abre un óculo (ojo) un hueco de 8,92 metros de diámetro, que permite que la luz natural ilumine todo el edificio. La fachada rectangular, que oculta la enorme cúpula, está compuesta por 16 columnas de granito de 14 metros de altura, sobre las cuales se puede ver la inscripción "M.AGRIPPA.L.F.COS.TERTIVM.FECIT", que significa: “Marco Agrippa, hijo de Lucio, cónsul por tercera vez, lo hizo".


En el interior del Panteón se encuentran las tumbas de numerosos reyes de Italia y multitud de obras de arte. El personaje más conocido que se encuentra enterrado en el Panteón es sin duda el pintor y arquitecto renacentista Rafael. Además, los alrededores del Panteón suelen estar repletos de gente a cualquier hora, tanto fotografiando el imponente edificio, como tomando una cena típica en alguna de las terrazas de la Piazza de la Rotonda mientras disfrutan del espectáculo proporcionado por diferentes artistas callejeros. 2. Ara Pacis El Ara Pacis es un monumento conmemorativo erigido entre los años 13 y 9 a.C. para la celebración de la paz en el Mediterráneo tras las victoriosas batallas del emperador Augusto en Hispania y la Galia. Es un altar situado en el interior de una estructura cerrada realizado en mármol de Carrara que destaca por la impresionante decoración constituida por varios relieves que muestran a la familia de Augusto en procesión, además de diferentes alegorías relacionadas con la mítica fundación de Roma. Fue erigido en el Campo de Marte y estaba dedicado a la diosa de la Paz, en honor a la cual cada año se realizaban en él los sacrificios de un carnero y dos bueyes. El altar estaba situado de tal forma que la sombra del gran obelisco situado en el Campo de Marte se proyectaba sobre el Ara Pacis el día del cumpleaños de Augusto.

Debido a la crecida del río el altar quedó sumergido en el lodo, donde permaneció durante más de un milenio. No fue hasta el siglo XVI cuando se encontraron parte de los restos y en 1938 se llevó a cabo la reconstrucción que se conserva actualmente. Su última restauración se ha realizado con fondos europeos en 2008.


3. El Vaticano Situado en el corazón de Roma, El Vaticano es el país más pequeño de toda Europa y el centro neurálgico de la Iglesia Católica. El Vaticano es una polis, una ciudad-estado que se encuentra situada en el corazón de Roma. Para haceros una idea de las dimensiones del Vaticano, lo primero es pensar que se trata del estado más pequeño de toda Europa. Tiene tan sólo 0,44 kilómetros cuadrados y entre sus murallas viven menos de 1.000 personas. Tiene frontera y servicio postal propio. En un espacio tan limitado se encuentra la residencia del Papa, un palacio rodeado de jardines que pueden visitarse bajo reserva previa. La independencia de la Santa Sede respecto de Italia se declaró el 11 de febrero de 1929 mediante los Pactos de Letrán. 4. La Plaza de España La Plaza de España es una de las plazas más conocidas de Roma. Su nombre (Piazza Spagna) viene dado por la ubicación de la embajada española ante la Santa Sede en dicha plaza desde el siglo XVII. La Plaza de España está situada en una de las mejores zonas de Roma: la Via dei Condotti (famosa calle para ir de compras), la Via Frattina y la Via del Babuino (con varios palacios del siglo XVII y XVIII) son algunas de las calles más destacadas de la ciudad. Caminando por la Via del Babuino llegaréis hasta la Plaza del Popolo, donde se encuentra el Obelisco Flaminio, un obelisco de 24 metros que antiguamente adornaba el Circo Máximo. Subiendo por sus escaleras llegaréis hasta la Terraza del Pincio, uno de los mejores miradores de Roma. Las escaleras de la plaza, construidas a principios del siglo XVIII para comunicar la plaza con la Iglesia de Trinità dei Monti, son la zona más especial de la plaza. Resulta agradable sentarse en las escaleras de la Plaza de España, un lugar de encuentro para los ciudadanos locales y de merecido descanso para los turistas. Fontana della Barcaccia

La fuente situada en el centro de la plaza fue diseñada por Pietro Bernini para el Papa Urbano III. Su construcción concluyó en 1627 a manos de su afamado hijo, Gian Lorenzo Bernini. La Fontana della Barcaccia posee forma de barco y tiene grabados los emblemas de la familia Bernini: soles y abejas.


5. El Foro Romano Este espacio abierto representaba el centro neurálgico de la antigua Roma. En el Foro se desarrollaba la vida pública, cultural y económica de la época republicana y del Imperio. El Foro Romano era la zona en la que se desarrollaba la vida pública y religiosa en la antigua Roma. El Foro es, junto con el Coliseo, la mayor muestra de grandeza del Imperio Romano que se puede ver en la actualidad. Al finalizar el Imperio, el Foro Romano se sumió en el olvido y poco a poco quedó enterrado. Aunque en el siglo XVI ya se conocía la existencia y la ubicación del Foro, no fue hasta el siglo XX cuando se realizaron las excavaciones. Como curiosidad, el área en el que se encuentra el Foro fue en sus inicios una zona pantanosa. En el siglo VI a.C., en tiempos del rey Servio Tulio el área fue drenada mediante la Cloaca Máxima, uno de los primeros sistemas de alcantarillado del mundo.

Además del gran número de templos que hay en el foro (Saturno, Venus, Rómulo, Vesta, etc.), conviene prestar especial atención a los siguientes puntos de interés: Vía Sacra: Era la principal calle de la antigua Roma y comunicaba la Plaza del Campidoglio con el Coliseo. Arco de Tito: Es un arco del triunfo que conmemora la victoria de Roma sobre Jerusalén. Fue construido tras la muerte del emperador Tito. Arco de Septimio Severo: Arco erigido en el año 203 d.C. para conmemorar el tercer aniversario de Septimio Severo como emperador.


Templo de Antonino y Faustina: Construido en el siglo II, el templo de Antonino y Faustina destaca por ser el templo mejor conservado del Foro Romano. Basílica de Majencio y Constantino: Si bien está derruida en su mayor parte, su tamaño da motivos para pensar que fue uno de los edificios más importantes del Foro Romano. La Curia: En este edificio se reunía el Senado para tomar decisiones administrativas y sobre el gobierno de Roma. Columna de Foca: Erigida en el año 608 d.C. en honor al emperador de Bizancio, esta columna de más de 13 metros de altura es una de las pocas que han permanecido en pie desde que fue erigida.

Visitar Roma y no caminar por el Foro es como ir a París y no ver la Torre Eiffel. Recorred la Vía Sacra, cerrad los ojos e imaginad cómo era hace más de 20 siglos, cuando Julio César caminaba por ella. El Foro Romano es uno de los lugares más bellos e interesantes de la ciudad, por lo que es fácil pasar varias horas paseando entre sus templos sin aburrirse, pero hay que ponerse las gafas de la historia para reconstruir mentalmente los espacios de los que nos habla.


6. Coliseo El Coliseo de Roma, llamado en la antigüedad Anfiteatro Flavio, es el anfiteatro más grande construido durante el Imperio Romano y el monumento más impresionante de Roma. Cada año lo visitan 6 millones de personas. Es el principal símbolo de Roma, una imponente construcción que, con casi 2.000 años de antigüedad, os hará retroceder en el tiempo para descubrir cómo era la antigua sociedad del Imperio Romano. La construcción del Coliseo comenzó en el año 72 bajo el régimen de Vespasiano y terminó en el año 80 durante el mandato del emperador Tito. Tras la finalización de la construcción el Coliseo se convirtió en el mayor anfiteatro romano, con unas dimensiones de 188 metros de longitud, 156 metros de anchura y 57 metros de altura. Durante el Imperio Romano y bajo el lema de "Panem et Circenses", el Coliseo Romano (conocido entonces como Anfiteatro Flavio) permitía a más de 50.000 personas disfrutar de sus espectáculos preferidos. Las muestras de animales exóticos, ejecuciones de prisioneros, recreaciones de batallas y las peleas de gladiadores acompañaron durante años al pueblo romano.

El Coliseo permaneció abierto durante más de 500 años. Los últimos juegos de la historia fueron celebrados en el siglo VI. A partir del siglo VI el Coliseo sufrió saqueos, terremotos e incluso bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial. Con un gran instinto de supervivencia, el Coliseo fue utilizado durante décadas como almacén, iglesia, cementerio e incluso como castillo pse encontraba situada en la entrada de la Domus Áurea. La Domus Áurea fue un gran palacio construido bajo las órdenes de Nerón tras el incendio de Roma. El emperador Tito inauguró el Coliseo con 100 días de juegos, lo que costó la vida a más de 2.000 gladiadores. El Coliseo tenía un techo de lona para proteger a la gente del sol. Debajo de la arena se situaban la maquinaria y las jaulas. Existen diversas teorías sobre que el Coliseo se llenaba de agua para la representación de batallas navales, en este vídeo podéis comprobarlo. Cada Viernes Santo el Papa preside el Vía Crucis en el Coliseo. Siempre ha sido un lugar muy unido a la iglesia y este día se recuerda a los primeros cristianos que murieron en la arena.


7. Gianicolo Está considerada la octava colina de Roma (la primitiva Roma se levantó sobre siete colinas), es un lugar fresco y apacible por el que resulta un placer pasear disfrutando de inmejorables vistas de la ciudad. Se hizo muy popular debido al importante papel histórico que desempeñó en la defensa de la ciudad. Convertida en escenario de la batalla en la que Garibaldi repelió el ataque de las tropas francesas, la cima se encuentra repleta de esculturas en su homenaje. Qué ver en el Gianicolo Gianicolo es una zona muy agradable para pasear disfrutando de un ambiente festivo alejado del ajetreo de la ciudad. Normalmente se llevan a cabo algunas actividades para los niños, como teatros de marionetas o paseos en poni. Algunos de los lugares más interesantes que se pueden visitar en la cima son los siguientes: Fontana dell'Acqua Paola: Se trata de una monumental fuente de mármol creada durante el siglo XVII para celebrar la reapertura de un antiguo acueducto romano. Faro Manfredi: El precioso faro construido en 1911 fue un regalo de los italianos que emigraron a Argentina.

Iglesia de San Pietro in Montorio: Fundada como parte de un convento de monjes franciscanos, la iglesia continúa abierta al público en la actualidad. En su patio se encuentra el Tempietto de Bramante, un pequeño templo erigido sobre el lugar en el que fue crucificado San Pedro. Monumento a Garibaldi: La estatua ecuestre realizada en bronce que representa a Garibaldi, forma parte del parque conmemorativo que recuerda los sucesos que tuvieron lugar en el Gianicolo durante el asalto del ejército francés a Roma en 1849.


8. El Circo Máximo Está situado entre los montes Aventino y Palatino, era el más grande de Roma. Se trata de un recinto alargado con espacio para 300.000 espectadores. Los circos romanos constituían las instalaciones lúdicas más importantes de las ciudades romanas, además de los teatros y anfiteatros. Se trataba de un recinto alargado en el que se celebraban los juegos públicos, consistentes en carreras de carros y diferentes espectáculos. El Circo Máximo de Roma (Circo Massimo), situado entre los montes Aventino y Palatino, era un recinto alargado con espacio para 300.000 espectadores. La pista de arena, con unas dimensiones de 600 metros de longitud y 225 metros de anchura, hacía del Circo Máximo el mayor de Roma, por delante del Circo Flaminio y el Circo de Majencio. En el Circo Máximo se realizaban diferentes competiciones, entre las que destacaban las carreras de cuádrigas, en las que los participantes trataban de dar siete vueltas al Circo Máximo. Los corredores, montados en pequeños carros tirados por caballos, se jugaban mucho más que su prestigio o grandes premios en las carreras, ya que muchos de ellos eran esclavos luchando por su libertad. Durante los juegos públicos también se llevaban a cabo exhibiciones ecuestres, el conocido como "Ludus Troianus", un simulacro de batallas llevado a cabo por los jóvenes aristócratas romanos, o bien las carreras pedestres, que duraban varias horas. Todas las competiciones tenían el aliciente de las importantes apuestas que se llevaban a cabo.

Actualmente apenas quedan restos de lo que fue el Circo Máximo, tan sólo se puede observar la enorme explanada que conserva la forma que tuvo en su día el recinto.


9. La Boca de la Verdad La Boca de la Verdad (Bocca della Verità) es una enorme máscara de mármol de fama mundial, de la que se cuenta que mordía la mano de aquél que mentía. La legendaria escultura de la Boca de la Verdad es de enormes dimensiones. Con un diámetro de 1,75 metros, está dedicada al Dios del Mar representado por un rostro masculino con barba, con los ojos, la nariz y la boca perforados. Según cuenta la leyenda, Un marido que desconfiaba de su esposa la llevó ante la Boca de la Verdad para comprobar su fidelidad. La mujer reaccionó fingiendo un desmayo y su amante la recogió en sus brazos. Después de esto, la mujer juró ante la Boca de la Verdad que sólo había estado entre los brazos de su marido y del hombre que acababa de recogerla.

Esta es tan sólo una de las muchas leyendas que existen sobre la famosa escultura que, con el paso de los años, continúa generando una enorme expectación. La escultura se encontraba situada en la Plaza de la Bocca della Veritá hasta que en 1632 fue trasladada al exterior de una de las paredes de la cercana Iglesia de Santa María in Cosmedin, lugar en el que continúa hoy en día.


10. Monte Palatino Ubicado a 40 metros de altura sobre el Foro Romano, el Monte Palatino es la más céntrica de las siete colinas de Roma y compone una de las partes más antiguas de la ciudad. Está considerado la cuna de la capital italiana y se cree que estuvo habitado desde el año 1000 a.C. Durante el periodo republicano, los ciudadanos romanos pertenecientes a la clase alta se instalaron en el Monte Palatino construyendo suntuosos palacios, de los que en la actualidad aún se conservan importantes vestigios. Cuenta la mitología romana que la cueva en la que vivía Luperca, la loba que cuidó de Rómulo y Remo, se encontraba situada en el Monte Palatino. Según la leyenda, cuando los hermanos crecieron decidieron formar una ciudad a orillas del río Tíber, pero se enfrentaron por su gobierno y Rómulo mató a Remo y fue el primer rey de Roma.

En el Palatino se pueden ver infinidad de restos de las imponentes edificaciones que fueron construidas para la alta sociedad romana en la Antigüedad. Aunque el conjunto es impresionante, estos son algunos de los puntos que merecen especial atención: Domus Flavia: El espléndido palacio Domus Flavia fue construido en el año 81 a.C. por encargo del emperador Domiciano para ser utilizado como residencia oficial y pública. En la actualidad aún se pueden ver algunas partes de la extensa construcción. Casa de Livia: Esta casa de aspecto modesto construida en el siglo I a.C. es uno de los edificios mejor conservados del Palatino. Aún es posible vislumbrar los restos de los mosaicos y frescos que un día dieron alegría a los techos y paredes. Casa de Augusto: Construida como la residencia particular de Octavio Augusto, la casa edificada en dos niveles aún conserva gran parte de los preciados y coloridos frescos que decoraban sus paredes.


Jardines Farnesianos: Proyectados a mediados del siglo XVI sobre las ruinas del Palacio de Tiberio, los Jardines Farnese fueron uno de los primeros jardines botánicos que se crearon en Europa. Hipódromo de Domiciano: Dotado de la apariencia de un circo romano, no se sabe a ciencia cierta si el estadio fue concebido para la realización de carreras, o bien para ser utilizado simplemente como jardín. Museo Palatino: En este pequeño museo se exponen los diferentes hallazgos realizados durante las excavaciones llevadas a cabo en el Palatino. Contiene esculturas, frescos, mosaicos y otros objetos pertenecientes a la época de esplendor del Palatino. Desde el Palatino se pueden divisar las mejores vistas del Foro Romano desde las alturas. El Palatino es un lugar muy agradable para recorrerlo con calma, paseando bajo la sombra de los árboles mientras se recorren muchos de los rincones que se conservan de la antigua Roma. 11. Fontana de Trevi La Fontana de Trevi es la fuente más bonita de Roma. Con unas dimensiones de 20 metros de anchura por 26 metros de altura, la Fontana de Trevi es también la fuente más grande de la ciudad. Los orígenes de la fuente se remontan al año 19 a.C., época en que la Fontana constituía el final del acueducto Aqua Virgo para llevar el agua a la ciudad. La primera fuente fue construida durante el Renacimiento, bajo las órdenes del papa Nicolás V. El aspecto final de la Fontana de Trevi data de 1762 cuando, tras varios años de obras de la mano de Nicola Salvi, fue finalizada por Giuseppe Pannini. Como curiosidad, el nombre de Trevi deriva de Tre Vie (tres vías), ya que la fuente era el punto de encuentro de tres calles.

El mito, nacido con la película "Tres monedas en la fuente" en 1954, dice lo siguiente: Si arrojas una moneda: volverás a Roma.


Si arrojas dos monedas: encontrarás el amor con una atractiva italiana (o italiano). Si arrojas tres monedas: te casarás con la persona que conociste. Para que esto funcione es recomendable lanzar la moneda con la mano derecha sobre el hombro izquierdo. Como datos curiosos, cada año se extraen aproximadamente un millón de euros de la fuente. Desde el año 2007 este dinero se utiliza con fines benéficos. Para nosotros la Fontana de Trevi es la fuente más bonita del mundo. Tanto bajo la luz del día, como iluminada con una cálida luz durante la noche, la fontana nunca se encuentra sin compañía. Un punto que suele empañar el momento de la visita es que la zona se encuentra repleta de gente que trata de vender rosas de un modo agobiante, pero basta con ignorarlos para continuar disfrutando de un lugar tan especial. Hay que tener cuidado con “los amigos de lo ajeno” que se aprovechan de la distracción de los turistas.

Elaborado por el departamento de Griego del IES Isabel Perillán y Quirós para el viaje a Roma de las alumnas y los alumnos de la materia Cultura Clásica. Del 9 al 14 de febrero Curso 2017-18


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