MANIFIESTO POR LOS MUERTOS EN PATERA 6 de mayo de 2011 Por desgracia, otra vez nos volvemos a concentrar por la muerte de varias personas en el naufragio de una patera. Se han encontrado cuatro cadáveres, de los cuales, dos son niños y los otros dos, adultos, y todavía hay al menos, 18 desaparecidos. De nuevo, las palabras se quedan cortas, y nos cuesta mucho trabajo expresar todo el sentimiento de dolor y rabia que esta situación nos produce. Pero no podemos quedarnos callados, sin más. Desde Motril Acoge, junto con todas las personas aquí presentes, queremos manifestar en primer lugar todo nuestro pesar e indignación ante estas últimas muertes en la costa granadina. Pero también queremos denunciar por enésima vez que estas pérdidas, así como la llegada de embarcaciones a la costa andaluza, son consecuencia directa de un control represivo de los flujos migratorios, reflejado en el blindaje de fronteras y su externalización. Si hacemos una reflexión seria sobre las causas que generan este estado de cosas, teniendo en cuenta las condiciones vitales que las personas que intentan llegar a nuestras costas tienen en sus países de origen, veremos que este drama humano no cesará por invertir más en el aumento de la presión fronteriza, sino que lo hará cuando se afronte la situación de una manera global. Durante los últimos años, hemos comprobado cómo se ha intensificado el control de las fronteras insistiendo en la consolidación de una “Europa Fortaleza”. Entendemos que este blindaje no puede ser nunca la solución: la alternativa tiene que ser una política responsable que fomente la entrada en nuestro país por vías legales, de cualquier persona que desee hacerlo. Y además seguimos solicitando a nuestros gobernantes un esfuerzo en la activación de políticas sociales y económicas con los países de origen, que refuerce la cooperación para su desarrollo social y político. Es necesaria la modificación del modelo económico mundial imperante, que es injusto porque mantiene las desigualdades Norte-Sur y condena a la miseria a millones de personas. Cuando este cambio de modelo se lleve a cabo, entonces se conseguirá que la inmigración sea de verdad un derecho y no una obligación, para tantas personas empobrecidas y excluidas. Y mientras tanto, los ciudadanos y ciudadanas motrileños y de toda Europa, tenemos que cambiar nuestras actitudes personales, y seguir denunciando esta situación, para conseguir convertir este mar de muerte en un mar de solidaridad.
¡POR UN MAR SOLIDARIO!
Motril Acoge