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Pitágoras y el pitagorismo
from Identidades 31
JP Biosca
En la antigüedad clásica se crearon varios sistemas filosóficos que dan soporte al resto de la historia del pensamiento.
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Entre todos estos sistemas el que mayor influencia ha ejercido en el resto de la historia de la humanidad
es el pitagorismo. Sistema filosófico y religioso que influye a la mayoría de los pensadores de la antigüedad, de la edad media, la modernidad e incluso la época contemporánea.
Tanto Tales, Anaximandro y Anaxímedes se pueden ver muy cerca del pitagorismo. Así también sucede con los atomistas influidos por Heráclito y Parménides, quienes de alguna manera comparten el entorno cultural en que se desarrollaron los pitagóricos.
El caso de Platón, Aristóteles y el neoplatonismo, la filosofía de los megarenses, el escepticismo así como el estoicismo y el epicureísmo están todos tocados de alguna forma por el pitagorismo.
Además el pitagorismo es una religión cuya visión también influyó en el resto de las religiones occidentales. Esto lo hace muy importante como sistema filosófico capaz de tocar los fundamentos de múltiples actividades humanas, como la medicina la arquitectura las matemáticas, la música y los temas ético–políticos.
Se le representa “El Divino Pitágoras”. inspiraddo por los ángeles

Teoría del Conocimiento
El pitagorismo es un sistema cuya teoría del conocimiento se basa en una condición perceptible muy singular que es el silencio.
En este sentido, los pitagóricos enfrentan el tema de que la percepción sensorial puede ser engañosa, partiendo de que los sentidos muchas veces nos engañan y esto sucede debido a que la mente desde donde se representan e interpretan está llena de una
palabrería desordenada que la integran fragmentos de percepciones recientes opiniones prejuicios y emociones diversas y desordenadas.
Definen el silencio como el estado de alerta, la disposición de la mente hacia los estados contemplativos que son la esencia de la actitud de teoría, una de las características del pensamiento científico y filosófico.
Por ello, el punto de partida para el conocimiento es el silencio. El silencio que logra acallar la palabrería interior para poder escuchar la música de las estrellas (La doctrina Según relata Jámblico (Vida Pitagórica XV. 65, pp. 52–53):
“Sirviéndose de un poder divino, inefable y difícil de comprender, Pitágoras aplicaba sus oídos y concentraba su mente en la sublime sinfonía del universo, él sólo escuchando y entendiendo, según sus manifestaciones, la universal armonía y concierto de las esferas y de los astros que se mueven en ellas. Esta armonía produce una música más plena e intensa que la terrenal por el movimiento y revolución sumamente melodioso, bello y variopinto, producto de desiguales y muy diferentes sonidos, velocidades, volúmenes e intervalos.»
La música cósmica se produce porque los cuerpos celestes, al ser de tamaño tan grande y moverse a velocidades gigantescas, emitían a través del éter un conjunto de sonidos de la misma manera que los cuerpos terrenales producen vibraciones cuando se mueven en el aire, como por ejemplo.
Esto nos lleva a una definición del mundo como un todo vibrante compuesto de sonidos y silencios: un Universo musical.
Y también la condición del silencio es puesta para los estados místicos en la que un sonido es repe-


pitagórica de la Armonía de las Esferas es la quintaesencia de la belleza en la explicación pitagórica del Cosmos divino armonizado de forma fascinante por la concordancia de las proporciones aritméticas y musicales, que extrapoladas al universo entero determinarían que los cuerpos celestes debían emitir en sus movimientos unos tonos musicales armoniosos cuya combinación producía una maravillosa melodía permanente: «La Música de las Esferas»”.
tido incesantemente para liberar la mente de todo otro pensamiento y deja que la revelación de las cosas por sí mismas pueda percibirse. Así se habla de la música de las estrellas pero también de lenguaje de los animales. (Una de las anécdotas que nos lega Diógenes Laercio sobre la compasión de Pitágoras hacia los animales dice que detuvo a un hombre que azotaba a su perro porque podía escuchar en sus aullidos la voz de un amigo que había muerto. En otras palabras, le preocupaba —dada su creencia en la transmigración de las almas o metempsícosis— que hubiera una inteligencia o una vida humana sufriendo realmente en lugar de una bestia). Aunque cabe decir que hoy en día las leyes consideran que los animales sí sufren y prohíben los malos tratos.
Pero lo destacado es que el silencio permite la distancia respecto de la palabrería y la claridad para ver las cosas en su y por sí.
Al representarse como vibración sonora, el Universo se convierte en vibrante y armónico. Esto entraña tanto las actitudes y prácticas vitales, que se vuelven místicas. Está línea temática lleva a la medicina, que define la salud como una armonía de los humores de las personas y lleva a concepciones del alma como una armonía de los humores del cuerpo. Este tema lo discute Platón en el Fedón.
La definición del alma como armonía puede entonces verse como una solución para resolver la dicotomía entre mente y cuerpo y darle una definición material al alma.
Por eso es tan importante para la historia del pensamiento la discusión sostenida por Platón en el Fedón en qué Sócrates discute el pensamiento de dos pitagóricos Simias y Cebes que sostenían la teoría pitagórica de la muerte del alma, concebida como armonía que se vuelve imperceptible después de ciertotiempo. Esto sucede al paso de mucho tiempo y de varias encarnaciones.
Para contraponer a esta concepción Platón define al alma como un principio de vida, siendo un principio de vida y que no es una armonía es el alma la que genera la vida y la armonía. en consecuencia no muere sino que es el principio vital que genera la vibración del alma.
El rosetón de la Capilla de Santa Cristina de Rivas. parte supeior es un símbolo pitagórico
