Emisiones de gases de efecto invernadero en el sistema agroalimentario y huella de carbono de la alimentación en España
las necesidades proteicas y aminoácidos ha representado una reducción de los factores de excreción de nitrógeno del porcino durante los pasados 15 años, tanto a nivel global185 como en España35, lo que ha reducido el factor de emisión de N2O de gestión de estiércol74. También cabe señalar el potencial del manejo de la dieta animal en la reducción de emisiones de N2O asociadas a la aplicación al suelo del estiércol (estudiada como componente de las emisiones en cultivos), por ejemplo mediante combinaciones de proteína y fibra más adecuadas o mayor contenido en taninos186.
3.3. EMISIONES DE GEI DEL SISTEMA AGROALIMENTARIO Hasta el momento hemos estimado la huella de carbono de las producciones agrícolas y ganaderas, distinguiendo las principales fuentes de emisiones hasta puerta de finca. En este apartado analizamos las emisiones generadas en el conjunto del sistema agroalimentario, es decir, añadiendo además las emisiones asociadas al resto de fases de la cadena de suministro. Para ello, cuantificamos las emisiones en las siguientes categorías: i) el transporte de alimentos; ii) el procesado; iii) el envasado y el embalaje; iv) la comercialización, incluyendo canal HORECA (HOteles, REstaurantes y Cafeterías); v) el consumo en los hogares; y finalmente v) la gestión de residuos. De esta manera podemos estimar el conjunto de emisiones de GEI en el sistema agroalimentario. El transporte es uno de los “puntos calientes” del balance de emisiones del sistema agroalimentario español, con 16,6 millones de toneladas de CO2e en 2010 (una mag-
nitud similar a la de las emisiones de todos los productos vegetales para alimentación humana producidos en el país), habiéndose incrementado en un orden de magnitud desde 1960 (Figura 37). De estas emisiones, la mayor parte corresponde al transporte interior por carretera. Si bien el transporte internacional por carretera y el transporte aéreo han experimentado un gran crecimiento desde 1985, incrementándose en un orden de magnitud en ambos casos. Esta relevancia del transporte subraya la necesidad de repensar las cadenas de distribución actuales hacia modelos de mayor cercanía y con una vinculación más directa entre producción y consumo. Por ejemplo, se ha mostrado que la distribución directa de verduras en un sistema de agricultura apoyada por la comunidad redujo las emisiones de GEI en un 63%-91% respecto a los sistemas de distribución locales convencionales187. La fabricación de los materiales empleados en el empaquetado y embalaje Milones de toneladas de CO2e / año
64
18,0 16,0 14,0 12,0 10,0 8,0 6,0 4,0 2,0 0,0 1960 Carretera - interior Hogares (Coche) Carretera - internacional Refrigerantes
1985
2010
Ferrocarril Mar Avión
Figura 37. Evolución histórica de las emisiones de GEI asociadas al transporte de alimentos en España. Elaboración propia.