Al abordaje
Ramón Suárez nació en el estado de Campeche y vive en Bacalar (dos lugares que fueron visitados por piratas). Ganó el Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños en 2010, el Premio Internacional de Poesía para Niños Ciudad de Orihuela en 2011, el I Premio Nacional de Poesía Ilustrada para Niños 2013 y el Certamen Internacional de Poesía para Niños “Luna de Aire” de la Universidad de Castilla-La Mancha en 2014. Karla Moo nació en Cancún. Es licenciada en Diseño Gráfico y ha trabajado en la maquetación de diversos libros. Disfruta ilustrar los poemarios de Ramón “porque su poesía tiene una personalidad” que va con lo que a ella le gusta dibujar.
AL ABORDAJE
Abrimos este mapa que nos ha traído el mar, la brújula que nos regala el poeta y las pistas que nos dan las ilustraciones. Podríamos ser alguno de la tripulación, el loro que imita a los otros, el polizón escondido que observa, pero muchos elegiremos ser el más audaz de los piratas que recorra las islas de estas páginas, que encuentre nuevas maneras de leer los acertijos escondidos en los versos, y zarpe a viajes tan curiosos como extraordinarios; para regresar con más aventuras, con algún tesoro o con un pétalo de la rosa de los vientos que nos permita domar el fuego, mover la tierra, gritar: ¡Luz a la vista!
Ramón Iván Suárez Caamal
Abre tu libro y mira en él “la figura de un bajel que a los abismos se arroja”, los sueños y los cantos de famosos piratas… historias que valen su peso en oro.
Lizbeth Peña
Ramón Iván Suárez Caamal Ilustraciones de Karla Trinidad Moo Valle
El mapa falso Veinte pasos hacia el norte hasta llegar a la roca donde ríe desdentada una calavera roja. Tuerce al sur hasta que veas las huellas de una gaviota. Escarba, hallarás un cofre y en él una breve nota que indica otros veinte pasos hasta el árbol de la loma. Súbete al gajo más alto y divisa un viejo puente al que el mar ha derribado. Allí encontrarás lo que buscas: un pergamino enterrado con el enigma de un mapa. Tu viaje no ha terminado… 14
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Buen provecho ¡Uga, aga, oga, iga!, los caníbales, ¡silencio! Ve el ejemplo de Gaudencio, el pirata gran barriga que no bailaba la giga. A Gaudencio, el español, que es redondo colinabo, lo adobaron como un pavo y fue en leña, no en perol. Su vida valió un centavo. No quedó del pobre tipo ni un botón de su camisa, lo devoraron de prisa; de tan llenos, les dio hipo. Murió sin decirle misa. Carezco ya de esperanza me comerán como a un pez, mi tumba será su panza, serviré de vil pitanza. Firma y nombre: El Olonés.
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Asalto al puerto Tantán, tantán, tantán… Cuando tocan a rebato las campanas en el puerto, ¿qué nos dicen, capitán?
Del mar salieron los barcos; de los barcos, los cañones; de los cañones, las balas; de las balas, los horrores.
—¡Corran todos a esconderse en los túneles y casas! El peligro está en creerse a buen resguardo en la plaza.
Allá vienen los piratas, son sus aullidos feroces cuando trepan las murallas. ¡Que no lleguen a las torres!
Tantán, tantán, tantán… Las espadas y mosquetes, ¿será que nos salvarán? Puede ser o no, tal vez. Son inciertas las batallas; los baluartes, las murallas nos defiendan del inglés.
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“Soy un filibustero, mi bote es más ligero que pesado galeón. Oro, mujeres quiero. Hoy hago prisioneros. ¡Soy Tíburo Tiburón!” Tantán, tantán, táaaannnn…, se prolongan los tañidos, ayuden a los heridos; los piratas ya no están. 33
Los piratas aerostáticos (Valga la temporal digresión ocasionada por el exceso de ron.)
Imaginen ver piratas en sus globos aerostáticos por un cielo azul de mar. No son elefantes rosas estos ángeles extáticos de carrizo y tafetán. Salta espuma de las barbas de los pájaros maniáticos; una nube es una isla; es el sol su capitán. Encielaron su tesoro en sus mapas numismáticos; no sé sí lo encontrarán bajo un clima tan errático. Su barco es una salchicha que tose como un asmático; ¿hace falta algo de pan?; ¿y si le agregan mostaza con hielo y helio lunático, un chile y algo de sal? Los piratas se pasean en sus globos aerostáticos por un cielo azul de mar. ¡Ah, que nenes tan simpáticos! Del Caribe arrojan cocos, en Londres lucen flemáticos, en Pekín, pecas y focos y en París bailan cancán.
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