LECCIÓN 15 EL CAMALEÓN DE LA METÁFORA
En la poesía a las palabras les gusta transformarse, así, la rama de un árbol se convierte en caballo; una piedra es un pan o un libro, un pájaro. Ese es el juego de las metáforas en la poesía. Y tú, claro, eres capaz de ponerles a las palabras uno u otro traje. Las metáforas te proporcionan las agujas que permiten urdir la realidad de un modo distinto y nuevo, arrojan una red sobre los peces de los significados y unen lo diverso y distinto. No son adornos sino el meollo de la expresión poética. En principio, existen tres enfoques para escribir metáforas: 1 Sensoriales: son aquéllas que miran y transforman la realidad externa, con los ojos de la imaginación: “Para el rocío, las hojas son pañuelos de adiós”.// “Semilla, casa sin puertas: / deja ver tus alas verdes.”// “La luna toda / está hecha de flores de azahar.”// “Bajo la lluvia/ no diré que es de fuego / el flamboyán.” “Árbol: jirafa vegetal, / padre de los pájaros, / amigo de los niños, / tienes por corazón un nido…” // “Llora el hielo, / quiere ser diamante.” // “Después de la lluvia /las palmeras más altas / desempolvan el cielo.” //
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“El árbol es un lápiz / que escribe con sus pájaros / en el cielo del día / la magia de sus cantos.” Gilda Rincón emplea este primer procedimiento en su poema:
SAPITO VERDE1 Qué lindo sapito verde cantando goré goré, salpicada de confeti su dura y lustrosa piel. Con sus ojos de canica y abanicos en las patas, con su boca de buzón y un fuelle blando la panza. Quién fuera sapito verde sentado en el limo oscuro con sus cantos gregorianos en voz de bajo profundo. 1Rincón, Gilda. Deja un rastro de luz. Poesía para niños. NOSTRA, 2008. p. 46.
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Quién elástico y ahulado como una suave pelota que contra el suelo se achata, se estira, salta, rebota, Quién pudiera deshacer la luna en gajos de plata como el sapito asustado que se zambulle en la charca. Quién fuera sapito verde y buscara bajo el agua cortinas de verdes flecos para sus verdes ventanas. Quien fuera sapito verde sentado en el limo oscuro con sus cantos gregorianos en voz de bajo profundo. -‐Localiza y subraya las metáforas del texto anterior. -‐Fíjate en los dos elementos que se asocian para crear la metáfora: Noche / mar Es mar la noche negra: la nube es una concha, la luna es una perla. José Juan Tablada Reloj / ratón Roe el reloj mi corazón; buitre no, sino ratón. Octavio Paz -‐Construye metáforas donde relaciones realidades semejantes: luciérnaga / focos navideños: Luciérnagas: Navidad en verano. peine / ciempiés: Peina un ciempiés el césped. arcoíris / nubes /
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gallo / río / cuernos / espejo / 2 Afectivas: muestran los sentimientos y emociones a partir de elementos del mundo externo: una casa que tiene cerradas ventanas y puertas puede ser una imagen de la soledad; el disfrute de escribir un poema se expresa a través de un río; un árbol sin follaje simboliza la tristeza; la alegría es un columpio en un jardín, como en este poema de Gerardo Diego:
COLUMPIO2 A caballo en el quicio del mundo un soñador jugaba al sí y al no Las lluvias de colores emigraban al país de los amores Bandadas de flores Flores de sí Flores de no Cuchillos en el aire que le rasgan las carnes forman un puente Sí No Cabalgaba el soñador Pájaros arlequines cantan el sí cantan el no -Escribe y saca a flote tu estado de ánimo, alguna emoción o sentimiento que se presenta reiteradamente en ti a través de un objeto, un animal, una planta que servirán como pretexto para mostrar tu mundo interior, por ejemplo, una puerta cerrada y una puerta abierta. 3 Hay una tercera forma de utilizar las metáforas (a las que se les conoce también con los nombres de lenguaje figurado, lenguaje connotativo e imágenes poéticas) y 2 http://www.poemas-‐del-‐alma.com/gerardo-‐diego-‐columpio.ht
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consiste en tomar dos elementos de la realidad e intercambiar las características de uno y otro. Esto es lo que hace Alberto Forcada en su poema dedicado a su abuela en donde los dos elementos que se entretejen son abuela y árbol: COLUMPIO3 Mi abuela era un árbol cuya memoria se agitaba con el viento. En las tardes me encantaba columpiarme en sus brazos y ver las cosas desde la increíble altura de su infancia, aunque a veces, presionada por mis preguntas, se le quebraban las ramas y, llorando, me dejaba en el suelo. -¿Y si escribes un poema dedicado a tu padre, madre o alguna otra persona por la que sientas afecto y mezclas las características de dos elementos? Por ejemplo: madre/lluvia, padre/casa, abuelo/río. Si observas un poco, casi todos las artes usan materiales que tienen forma, color, peso, olor, sonido, llámese pintura, escultura o música. La poesía, por el contrario, emplea una sustancia ( valga la idea: sin sustancia) que no tiene las características anteriores, pero sí posee significado –la palabra–. Es a la metáfora a quien corresponde darle peso, color, olor y textura a las palabras a través del lenguaje figurado, para que así puedan ser captadas por los sentidos de la vista, el gusto, el olfato, el oído y el tacto. En un poema de Charles Símic los sentidos disfrutan con el juego de los significados que se enmascaran:
Pulgar, diente flojo de un caballo.4 Gallo para sus gallinas. Cuerno de un diablo. Gordo gusano que han atado a mi carne en la hora de mi nacimiento. Se necesitan cuatro para contenerlo, para obligarlo a inclinarse, a medias, hasta que el hueso comienza a sollozar. Córtalo. Puede cuidarse por sí solo. Echar raíces en la tierra o salir a cazar con los lobos. Si juegas con los dedos de tus manos puedes formar figuras con ellos y escribir metáforas: 3 Forcada, Alberto. Columpios. Fondo de Cultura Económica, 2007. 4 http://www.rasabadu.blogspot.mx/2006_11_19_rasabadu_archive.html
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En la sarteneja5 bebe don conejo, mueve sus orejas del trapo más viejo. Mordisquea el villano coles y lechugas; viene el hortelano: ¡Date ya a la fuga! Otro ejemplo: Estas manos que te muestro6 son fauces de cocodrilo que arrastrándose vinieron de las orillas del Nilo. Estas manos pueden ser dos cuellilargas jirafas, y si no nos puedes ver quizá necesites gafas… Generalmente las metáforas acercan dos elementos de la realidad que tienen algunas semejanzas. Lo ejemplifico a partir de estos poemas breves que escribí para una gatita de nombre Timbuke, a la que le gusta jugar con una bola de estambre: JUGUETE Este gato juguetón cree que la bola de estambre tiene cola de ratón. COMIDA Gato con hambre, ¡qué largo fideo tu bola de estambre! SUEÑO 5 Suárez Caamal, Ramón Iván. Poemas para los más pequeños. Ediciones Nave de Papel, 2004. p. 10. 6 Ibid, p. 11.
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Si lo cepillo el gato ronronea hecho un ovillo. Si ensayamos procedimientos para aprender el uso metafórico de las palabras, creo que el más fácil consiste en sustituir una palabra por otra en la oración, si las ponemos en el contexto que no les corresponde por el significado que les da del diccionario. Para ello, ayudémonos con la sintaxis, esa parte de la gramática que estudia la función de las palabras dentro de la frase: 1 En función de modificador indirecto (con el empleo de las preposiciones de, sin, con, principalmente). Vivo en una casa de madera que está en lo más alto de un cerro… Si sustituimos quedaría así: Vivo en una casa de palabras que está en lo más alto de mis emociones… O bien: Vivo en una casa de imágenes que está en lo más profundo de la mirada… -‐Cambia algunas palabras por otras para crear metáforas. Inventa otras nuevas. Hoy corté una flor en el jardín de mi casa. ……………………………………………………………. Es una noche llena de estrellas. ……………………………………………… Los pájaros del huerto cantan sin pausa alguna. ……………………………………………………………………… La luna de enero se refleja en el agua oscura. ………………………………………………………………….
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2 En función de aposición (el sustantivo o nombre se escribe con varias palabras.) Barrilete: Alta flor de las nubes. Bandera de fiesta que se escapa volando. Pececillo del aire obstinado en el salto. Pájaro que se enreda en su cola de trapo. Luna de mediodía con cara de payaso… Fragmento de un poema de Claudia Lars7 Aquiles Nazoa8 en su poema “Buen día, tortuguita”, nombra a este quelonio de diversos modos: Buen día, tortuguita, periquito del agua, abuelita del agua, payasito del agua, borrachito del agua, filósofo del agua… -‐Adivina a quiénes se refieren los poetas con estas metáforas por aposición. Escribe en las líneas las respuestas. _______________________ rosada flor del mar. _______________________ rubia hechicera de la miel. ______________________ tierna hermana del farol. ______________________ flor del aire. ______________________ arco iris que parpadea. ______________________ negro y cerrado paraguas de las cuevas.
( mariposa, luna, murciélago, caracol, luciérnaga, abeja, colibrí.) -‐¿Cómo podrías nombrar metafóricamente a la lluvia, a la tortuga, al gallo, a una jirafa, a las nubes y a otros animales, plantas y objetos? 7 http://www.poemasyamor.org/poema-‐barrilete-‐Claudia-‐Lars/#.VL3O_8a6D7s https://www.youtube.com/watch?v=0d8nYMaYOIE 8 https://www.youtube.com/watch?v=zRG3zPqeQl8
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3 En función de predicativo (se construye al conjugarse el verbo SER que relaciona los dos elementos de la realidad y crea uno nuevo). La gotera es una niña de cristal… Carlos Luis Sáenz El sol es un tigre de luz en la calle… Alberto Blanco La espuma es la risa de la ola… Níger Madrigal Estudio9 Esta fuente no es más que el varillaje de la sombrilla que hizo andrajos el viento. Estas flores no son más que un poco de agua llena de confeti. Estas palomas son pedazos de papel en el que no escribí hace poco tiempo. Esa nube es mi camisa que se llevó el viento. Esa ventana es un agujero discreto o indiscreto. ¿El viento? Acaba de pasar un tren con demasiados pasajeros… Este cielo ya no le importa a nadie; esa piedra es su equipaje. Lléveselo. Nadie sabe dónde estoy ni por qué han llegado así las asonancias y los versos. Carlos Pellicer -‐Crea tus metáforas por predicativo. Completa las siguientes y haz otras nuevas:
Un barco de papel es……………………………………………………………………………….. Las naranjas son …………………………………………………………………………………….. Las estrellas son …………………………………………………………………………………….. Las palabras son …………………………………………………………………………………….. 9 http://campodemaniobras.blogspot.mx/2009/03/esta-‐fuente-‐no-‐es-‐mas-‐que-‐el-‐ varillaje.html
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El reloj es ………………………………………………………………………………………………. El viento es …………………………………………………………………………………………….. Mi alegría es …………………………………………………………………………………………… La amistad es ………………………………………………………………………………………….. 4. En función de verbo metaforizador (son las acciones las que crean el sentido figurado, muchas veces por el recurso del animismo que dota a los objetos, animales, plantas y fenómenos de la naturaleza de alma o cualidades humanas.)
Y cuando los sapos / se desvistan de su piedra… Humberto Ak’ aval Duerme en lo relojes / prisionero el tiempo… Mercedes Calvo La Señora Luna le pidió al naranjo un vestido verde y un velillo blanco. Juana de Ibarbourou
El sol es un caramelo… ¡Cómetelo, nubarrón! Pedro Mañas
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LA JIRAFA
Su largo cuello estira, las estrellas le hacen cosquillas. Martha Madrigal Con los faros gemelos de sus ojos recorren parsimoniosamente las aguas de la noche… (Los búhos: fragmento de un poema de Alberto Blanco) -‐Imagina que el personaje de tu poema es un árbol, un violín, la luna y el sol, la lluvia, una tortuga, una o dos piedras, unas tijeras, u otros. Dótalos de sentimientos y escribe tu texto empleando verbos metaforizadores. Sirva de nuevo ejemplo, éste de Níger Madrigal: -‐¡Un beso para sus labios!, ofreció el colibrí a la flor. Y la flor le contestó: A otra con ese cuento, usted quiere mi corazón.
O éste otro de Octavio Paz que le adjudica características humanas al tiempo: El día abre la mano. Tres nubes y estas pocas palabras.
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Un modo más directo de entrar al texto metafórico e imaginativo se logra con este ejercicio. -‐Inventa definiciones falsas: Libélula: Instrumento musical de cuatro cuerdas que tienen la consistencia del vidrio. Es alargado y del tamaño de una calabacita italiana. Se usa para composiciones musicales breves y casi aéreas. Trombón: Invertebrado de la familia de los moluscos muy semejante a un caracol. Lo distingue su color oro que relumbra en los días soleados. En apariencia no emite ningún sonido para comunicarse con los de su especie, pero algunos científicos afirman haber medido sonidos debajo de la escala del oído humano. -‐Escribir un poema a partir de lo asentado en la definición: EL ARTE DE TOCAR UNA LIBÉLULA EN SÓLO SEIS LECCIONES UNO Cerciórese de que sus dedos -‐los suyos-‐ tengan alas y comience a afinar las cuatro cuerdas hasta que suenen como una fina copa de Murano. DOS Tome cuidadosamente la libélula en la palma de la mano y, después, roce con las alas de sus dedos las cuatro aladas cuerdas de cristal. Sujete fuerte este instrumento, pero con delicadeza. Se sabe de alguno que escapó del concertista y hasta ahora no ha aparecido -‐la libélula-‐ no el concertista. TRES Para saber tocar a la libélula hay que practicar en un bosque -‐en un jardín al menos-‐ y cerca de un lago o una fuente. Parece que el ambiente silvestre
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y el alegre sonido del agua comunican al instrumento un impulso único. CUATRO El solfeo previo no es imprescindible Un sol bonito, en cambio, ayuda. Consígase una hoja tierna -‐el pétalo de una rosa es más efectivo-‐ e intente con esa ala única tocar en verde y en rojo, en azul y en amarillo hasta alcanzar las siete tonalidades del arco iris. CINCO Está casi listo. Pero no se confíe pues corre un rumor -‐cierto o falso-‐ de que la libélula se convierte en dragón, en caballito del diablo… ¡Y pobre del jinete que no sea diestro y lo suficientemente siniestro para cabalgar a lomo de la tempestad! Así que nunca se está listo por completo. SEIS El aprendizaje ha terminado. Puede guardar a la libélula en el estuche decorado bellamente por la luz de un loto arrancado en plenilunio. Sólo debe pulsar de nuevo sus cuatro cuerdas cuando sienta que igual número de lágrimas ruedan por sus ojos. Entonces es hora de que sus sentimientos fluyan con libertad mientras el canto de los árboles y el sonido del agua le hacen compañía El poeta utiliza palabras para crear sus versos y éstas tienen significado, pero carecen de materia: no tienen textura, peso, color, olor, sabor. La metáfora es el camino para que adquieran cuerpo y es la imaginación la que se encarga de este papel. Por medio de la metáfora las palabras recobran su brillo desgastado por el
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uso diario. Es con ellas como inventamos de nuevo el mundo. Es importante, sin embargo, no recargar el texto con metáforas, pues se corre el riesgo de convertirlo en un simple juego pirotécnico. Así, convendría tal vez centrarse en una sola que sirva de camino en el desarrollo del poema. Eso sí, hay que seguir el consejo de la poeta Emily Dickinson: Yo habito la casa de la posibilidad. Ella tiene más puertas y ventanas que la casa de la razón.
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