POETAS SIN FRONTERAS 2015

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Enero 2015 A単o 3 Ejemplar No. 6


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LAS OLAS DEL MAR. Maruca Rodini Argentina Por las mañanas camino a orillas del mar embravecido las aguas turbulentas por el viento, así respiro aire fresco. Diviso con la mirada bien lejos, el horizonte con un azulado intenso, entre el cielo y el mar las gaviotas vuelan, buscando su presa el sol refleja, sobre el agua como un espejo. Con una espuma blanca, forma una cresta en sus oleadas. ¡Siento miedo! De no volver a orillas, en la playa. La fuerza impetuosa me trae con violencia, mi cuerpo cae miro la furia de las olas que choca contra las rocas. Miro el mar y no veo el centro. ¡Qué grande, que inmenso! Sólo vine a pedir un deseo, para que se cumplan mis sueños…


JARDIN DE MIS AMORES Patricia Cecilia Cervantes Domínguez Veracruz. México

Ahora a ti me une la distancia es tu silencio quien a gritos me habla tu olvido quien feroz me alcanza ahora te escondes tras la sombra de tu casa y en el jardín de mis amores ya descansas.. Ahora he perdido la esperanza de ver brillar la luna ante tus ojos ahora muero cual nota de canción que con cada amanecer me despertabas cantándome tu falso amor fugaz pasión que de pronto hoy se acaba.. Ahora marchita cual flor enamorada de su jardín lentamente fue arrancada pues olvidaste ya darme de tus aguas cuando ayer de ellas me inundabas ahora me siento triste y engañada tu indiferencia me hace ser menos que nada Ahora me podaste con tus manos mutilaste cada una de mis ramas y ya no quiero ver la luz del sol ni acabar en el florero de tu sala


prefiero ir secándome de amor pues ya por dentro me siento deshojada tu me clavaste las espinas del adiós y arrancaste cada pétalo de mi alma la rosa blanca de tu sangre se tiño cuando la cortaste para dársela tu amada..


TÚ LO TIENES TODO (Balada para un amor) Por Pío Domingo Rosales Sena. México Tú lo tienes todo yo no tengo nada. ¿Ese es el abismo que hoy nos separa?. Tienes el camino que construí para ti, tienes la estrella que bajé por ti. Tienes mi palabra y mi amor sin fin. Yo no tengo ni una lágrima de ti. Secaste la fuente que riega mi alma, inspiraste el verso de nuestra balada. Hoy no tengo verso, no tengo agua, no tengo tu amor, no tengo nada.


Tú lo tienes todo yo no tengo nada. Más sin embargo mi corazón aún te ama. TU Pío Domingo Rosales Sena Tu amor corre por mis venas como un río fuerte y atraviesa todo mi cuerpo sin que pueda poner las más mínima resistencia, tu amor es clara referencia de que Dios está en nuestra tierra para facilitar nuestra existencia. Si me preguntan como yo sé que tú eres el único ser al que me entregaría con placer, sería algo difícil de responder, no hay palabras para comprender lo que siente un corazón cuando ve a su gemelo aparecer. Es que no hay nada que entender solo queda sentir y aprender.


Porque la única respuesta clara a esta pregunta eres TÚ. Para que filosofar sin llegar a nada si la solución sigues siendo TÚ. La filosofía, la verdad y el amor Tienen la misma respuesta TÚ. Entonces no queda más que decir. Estoy completamente enamorado de ti, haría lo que sea por hacerte feliz de la misma manera que tú a mí. Por eso nos encontramos aquí compartiendo un camino sin fin.

EL MISTERIO Pío Domingo Rosales Sena Fue el 4 de noviembre cuando perdí su amor. Mi corazón quedo congelado, el árbol de mi vida quedo deshojado. No hacen falta las palabras para desvelar el misterio… misterio que no es misterio, que solo tú y yo sabemos, pero no quieres verlo.


¿Rutina? ¿Hastío? ¡No! ¿Estrés? ¿Miedo? ¡Sí! En este frío noviembre morí en vida. Te amo y siempre te amare. Hoy como otras veces te digo, ¡Atrévete! Crucemos el Jordán yo te protegeré. He amado tus tristezas y tus alegrías, tus risas y tus silencios, todos estos sentimientos me hablan de ti del amor que aún sientes por mí. Hoy el frío silencio es quien me habla. Mira mis ojos, veras solo amor; mírame bien, atraviesa mis pupilas, veras que no he mentido. Sabrás que desde lo más profundo de mí ser te amo y espero que lo entiendas porque espero que vuelvas. He llorado mil mares, he cantado mil ayes, mis cuitas me están matando. Amada Rosa de Bagdad ¡Atrévete!


Cruza el Jordán, desvela el misterio, misterio que no es misterio, que solo tú y yo sabemos… Devuélveme la vida, en la cripta del amor aún te espero cual Lázaro, ven y dime: “¡Levántate y anda!” Al instante tomare tu mano, me levantare para cruzar juntos el sagrado río Jordán y desvelar el misterio de este amor sin final


LA HERMOSURA DEL ALMA Ángel de la noche (José Luis Aguilar García)

México Claro terciopelo de piel Que ablanda la luna llena con su pasión Son tus ojos amantes del dolor Tus labios un ecuador del corazón Un punto de partida Para llenar el vacío de sensación Quiero llevarme contigo El cabello que rueda por tu olor Palpitando tu satinada agonía Eres un valle de lágrimas Que florecen en tus parpados Entre tus mejillas musicales Palpita tu corazón nocturno Que llevas dentro una premonición Que embruja a todo hombre de bosque Por tus plegarias se escuchan Las melodías de gélidos despertares Que palpitan en la aurora Si tus lágrimas fueran mías Tendría tu belleza en mi alma Traspasando mis emociones eternas


Hermosa tu alma, hermosa tu piel Que el yermo de tus cejas Acumulan gotas de dolorosas lluvias Quiero sentir fulgir tus besos En mi solitaria serenidad Y morir junto a tus brazos mรกgicos.


LA CAÍDA DE LA NOCHE Ángel de la noche (José Luis Aguilar García)

México Fresco aroma de niebla Que obscurece el manto negro Abriendo su lamento en los árboles Acariciando el eco marchito Debrayando un acantilado apocalíptico En cada poro de alma perdida Caminando en el más allá Se escucha la tundra y el miedo Que nadan sin remordimiento La noche escribe su melancolía Por cada hoja que cae muerta En el bello trasfondo de melodía Por donde la luz pasa su dolor Entre montañas y elipsis de sol Cumbres antiguas y siniestras El momento eclipsa los lamentos Que cada agua profunda derrite Por su alma que abre sus alas hirientes En esta caída de noche Por donde los cielos esconden pasiones y los vientos aman al hombre.


UN MALDITO RELOJ Jairo Francisco Puerto Rico Laura empezaba a gastar el tallo de una flor con su paciencia haciendo un hoyo sobre el suelo donde descansaba, esperándolo a él. Ella no tenía idea de cuán largo había estado ahí, atrapada en la habitación porque él había olvidado algo, cuando se suponía harían el amor. Una cosa que parecería buena idea tener a mano en ese momento, lo hizo salir a buscarla. Así que Laura tomó un libro, que hojeó impaciente, buscando calmarse. Ponía su tacón sobre una esquina del suelo de madera que rechinaba con sus toques como una puerta sin lubricación. Todo tenía sentido, pero no tenía razón. Al sonido de su voz, se encogió de hombros, liberando todo el odio del tiempo perdido, y se puso de pie. Las manos de él rodearon su cintura. La tomó como él sabía a ella le gustaba y ella dijo "Estuve tan preocupada por ti. No tenía idea de que hacer". Las palabras retumbaron la cabeza de él. Tenía sentido, pero no tenía razón. "Preocupada por ti", "Preocupada por ti", "Preocupada por ti".... Hablaba de ella, pero por él. Tenía sentido, Laura lo amaba. "No tenía idea de qué hacer", "No tenía"... Entonces él pensó, que Laura se preocupó por él, y que cuando ya había calmado sus preocupaciones, pensando que él estaría bien, y que regresaría, como era tan seguro iba a pasar, entonces ella pensó en ella, en qué hacer, en cómo sobrevivir. Tenía sentido, porque a pesar de que Laura lo amaba, Laura también sentía, desesperaba.


Pero no fue así, nada sucedió de esa manera. Al sonido de su voz, se encogió de hombros, liberando todo el odio del tiempo perdido, y se puso de pie. Las manos de él eran gemelas y sus besos se subieron por las manos de ella hasta por debajo de la lengua y sus manos tocaron su cintura, y la balanceaba, ella perdía la razón, por diferentes sensaciones cuando le dijo ¿Por qué me hiciste esperar tanto?, no tenía idea de qué hacer". Las palabras redujeron las caricias, las manos de él se pusieron frías. ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?" No tenía sentido, pero tenía razón. Tenía razón porque esperó y desesperó y odió esperar. Tenía razón porque el tiempo no regresa, y porque no sabía qué hacer. Porque dudó, temió, no quiso verlo reaparecer. Tenía razón, ella no lo amaba. Pero no tenía sentido. Así que él tomó el regalo y se lo dio.


TU RECUERDO Ramón de Jesús Hernández Olivares México Caminé de prisa conteniendo el llanto, pise conchas rojas y amarillas quemadas por el sol de otoño, y escuché a las olas golpear los riscos. Mis pies descalzos sobre la arena, para vestirlos de esmeraldas y arena fina de recuerdos planetarios, ¿Y la brisa? … borrando huella de mis pasos. Cansado y agotado, mi sien sobre polvos mágicos que estrellas fugaces dejan a su paso, ¿Y el mar? … callado. Hablé con la mirada al firmamento, pregunte al horizonte sobre tus recuerdos, ¡Cerré mis ojos! Imaginé besar tus labios. Deposito mis rosas blancas en el mar imploro en oración sublime al universo ¡El poema de tus besos!


URGENCIA JosĂŠ Morelos Colombia Voy a abrir la brecha para anestesiar mis sueĂąos y coser mis deseos. Los recuerdos, voy a enyesar y por si alguien me pregunta es porque he decidido valientemente operarme de la vida.


NO OLVIDES Daniel Hurtado. Veracruz, México.

La cena de Navidad se llevaba a cabo tranquilamente y en silencio. El único sonido era el de las copas rebosantes de vino sostenidas violentamente sobre la gran mesa de mármol. Yo, como adolescente, me senté en la mesa plegable que mis abuelos ponían especialmente para los más chicos. Odiaba a mis primos, no tenía ninguna relación con ellos, y menos con mi hermano mayor. Ningún tema sostenido en aquella mesa era de mi interés. Pero unas palabras provenientes de la mesa antes silenciosa llenaron mi curiosidad. -Últimamente han sucedido cosas extrañas en casa.- Dijo mi madre con cierto tembloteo en sus labios.- Cosas extrañas. – -¿Cómo qué?- Preguntó mi tía con cierto interés, era bien conocido que ella era la loca de las hijas Hurtado. -Extrañas desapariciones, golpes nocturnos y sensación de desnudez e incomodidad en cada una de las habitaciones.Contestó mi padre, que llevaba residuos de comida en su vasta barba. -Esas cosas no existen.- Mi abuelo era un claro escéptico. El ejemplo de un hombre amargado que no hizo nada de su vida.


-Claro que existen.- Dijo en su defensa mi madre con un alto nivel de voz. Yo pude afirmar eso. En mi casa habían pasado cosas muy extrañas en los últimos meses. Mis libros y pertenencias desaparecían misteriosamente, sentía que me observaban e incluso me sentía inseguro en aquellas cuanto paredes.- Mi mejor amiga me lo ha afirmado. Ella siente, energías, y cuando fue a nuestra casa dice que casi se desmaya.-¡Patrañas!- Escupió mi abuelo. -Se lo juro por Dios.- Mi madre, una fiel creyente, no jura en vano. Pude ver como mi abuelo empezaba a confiar en sus palabras ya que su semblante se ablandó.- Incluso dijo que uno de nuestros hijos es fuente de mucha energía.- Mi interés creció con esas palabras. En mi intento por ser una persona especial, ser fuente de energía cumpliría eso y más. Por supuesto que era yo, pensé.- Nos dijo que, si pone a práctica su don, puede llegar a ser vidente.- Mi excitación creció con esas palabras. Ahora si iba a ser alguien especial y misterioso. -¿Y quién de los dos es él?- ¡Claro que sería yo! Mi hermano, Javier, no tiene la pinta de alguien misterioso. -Javier.-¡¿Qué?!- Dije gritando. Mi palabra se escuchó en todos los rincones de la casa. Pude ver las miradas de toda mi familia postrada en mí. -¿Qué te pasa Diego?- No había notado la posición que tomé. Tenía las manos tensas postradas sobre el plástico chino de la mesa.


-Nada, lo siento.La cena concluyó tranquila. Todos olvidaron el pequeño incidente y nos fuimos a casa. El verdadero problema creció dentro de mí. Una rabia mezclada con celos hacía Javier. Él no tenía nada de misterioso, yo sí. Tal vez la amiga de mi madre se equivocó y la energía provenía de mí; incluso, puede no ser vedad nada de eso, como dijo mi abuelo. Sólo sabía que no quería estar cerca de ese estúpido llamado Javier. Pasaron los meses y las visitas de gente con vestidos largos y blancos fue más recurrente cada día. Enseguida llegando se encerraban en la recamará de Javier, con quien no había cruzado palabra desde Diciembre por gusto propio. La casa tomaba olor a incienso e incluso, a veces, a tierra mojada. Toda la familia prestaba interés a Javier, y poco a poco se olvidaron de mí. Un golpe duro a mi orgullo. Tenía que robarle el papel protagónico cueste lo que cueste. Una noche negra, invoqué al Diablo. Nunca se me había pasado por la cabeza hacer una cosa de tal magnitud. La idea fue de uno de mis amigos más cercanos, él ya lo había hecho, y aunque no, lo hubiera hecho yo. Él sólo me hizo creyente. No recuerdo mucho de aquella noche fría. Conjuré unas cuantas frases y todo se hizo luz a mí alrededor. Después, caí en un sueño profundo. En mi muñeca la frase “No olvides” escrita sobre mis venas azules. ¿Qué no olvido? Las cosas dieron un giro tremendo en mi casa. Nadie recordaba a Javier, todos me amaban a mí. Él era sólo el hermano de Diego.


Todos los regalos, caricias y atenciones eran sólo mías. En los paseos era el único hijo de la familia. Era como si de pronto, hubieran matado a mi hermano. Una noche, profunda y silenciosa, me encontraba solo en casa, o eso pensaba yo. Mis pies colgaban libres sobre el suelo, y mi cuerpo postrado en la cama enorme que ya no compartía con nadie, Javier dormía ahora en la cocina. Un ruido penetro mis odios, y parecía provenir del baño. Me integré, fui al baño. Parecía vacío, pero cuando iba a la mitad de la pieza, la puerta detrás de mí se cerró y enfrente de ella, Javier con un cuchillo en su mano. Saltó la distancia que nos separaba y con un movimiento rápido rosó mi mejilla. No percaté intensiones de matarme. La sangre empezó a correr sobre mis labios y después sobre mi cuello. Con mi fuerza inmovilicé a Javier. -¡Maldito! ¡Hijo de puta!- No era su voz, era la de un demonio.¡¿Qué me hiciste?!Con un movimiento rápido voltee a Javier para que me diera la espalda, y con la mano izquierda, le arrebaté el cuchillo postrándolo sobre su cuello. -¡Mátame cobarde! Nada más da, yo ya no existo.Mi frente se llenó de sudor y mis labios de temblor. Las siguientes palabras fueron la gota que derramó el vaso. -Maldito celoso.Enterré el cuchillo sobre su garganta. La sangre caliente comenzó a brotar como un río, bañando mi brazo y rápidamente el piso del


baño. Su cuerpo cayó sobre el cuchillo, haciendo que se enterrará más. Me sequé el sudor con mi brazo, pero de pronto, una picazón comenzó a darme justo donde tenía la marca del diablo. Era horrible, espantosa, ganas de vomitar me dieron de tan asquerosa sensación. Comencé a desesperarme. Tenía que quitarme aquella sensación. Tomé el cuchillo y rasqué la piel, con ríos de sangre llegué rápidamente al musculo. Era tan horrible que vomité. Mi desesperación crecía más y más. El líquido rojo se esparcía sobre el suelo mezclándose con la de mi hermano muerto. Miré dudoso la herida. “No olvides, no matarás el fruto que tu sembraste.” Lo recordé. Terminado esto, caía sobre el cuerpo de Javier.


EL RELOJ DEL TIEMPO Lourdes Lagardery Puerto Rico Otro viejo año se despide, felicidad y Algarabía por el año nuevo que llega.. y mi triste corazón tan solo pide dejar de navegar las aguas que navega... Volveré a buscarte entre la gente Que se acercaran a darme mil felicidades Pero aquí, en las sombras, mi corazón siente Que nuestro amor oculta muchas verdades.... Porque no es lo mismo, estar sin estar. Aunque el pensamiento vuele a otros lugares, Porque es diferente, querer y Amar, Como son diferentes, las alegrías y los Pesares... Sin embargo, Esta noche he de mirar al cielo... Pensando que tal vez harás lo mismo.... se elevara Mi alma en sutil vuelo, Y he de subir de lo profundo del abismo… Cuando El reloj del tiempo de las Doce" Para Decirte, Cuanto te Quiero, Cuanto te Necesito.....


LEJANÍAS... José Rafael Rivero Venezuela Inmerso en pensamientos lejanos De esos que distraen la vida Hundido en canciones perdidas Esas que unen las manos Escribo versos mundanos Juntando cuerpos y vidas Creando rimas queridas Que hablan de amores villanos Esos que alteran heridas Robando suspiros de encanto Con roces, miradas y cantos Que se pierden en lejanías Que no muera la fantasía Que brillen alto los astros Con besos que dejan rastro Y versos en armonía No existen las lejanías Cuando el amor es cercano Por eso te ofrezco mi mano Mi cuerpo y mi compañía...


EL AZUL QUE NUNCA PODRÉ TOCAR José Rafael Rivero VENEZUELA Ese que al final del firmamento Donde se juntan los sueños De los que quieren ser dueños Se pierde entre lamentos Ese que cada mañana Cuando al abrir los ojos A la fantasía pasa cerrojo Así pierda la calma Ese que en cada canción Me regala los recuerdos Que vivieron nuestros cuerpos En las noches de pasión Ese que me duele en las entrañas Porque jamás fue mío Y me ha regalado el frío Al ausentarse en las mañanas Ese que siempre quise para mí Y que es imposible llegar Porque te decidiste alejar Sin pensar, sin sentir


Ese Azul que en este momento Mientras triste voy escribiendo De grises se va cubriendo Hasta ocultarse en mis adentros... Donde el destino en su ocaso... va convirtiendo...

DANZANDO BAJO LA LLUVIA José Rafael Rivero Sonaban las gotas cayendo Cantaban deseosas sin llanto Venian consigo trayendo Rocío, humedad y encanto Tu cuerpo se iba tiñiendo De besos, caricias y abrazos Mi boca se iba diluyendo Con roces, y besos de a ratos Los cuerpos iban cediendo Abriendo la mente al paso De choques, deseos intensos De sueños de seres amando Que juntos estaban bebiendo


Besando, rozando, amando Que juntos querían al cielo Llegar entre suspiros cantando Que esto que vienen sintiendo A ambos los está abordando Y no les está permitiendo Dejar la razón a un lado Pues es momento secreto En que se vienen deseando Dos seres que viven eternos En los suelos que se van pintando Con gotas que caen del cielo Con humedad de cuerpos amados Con ilusiones que se van tejiendo A medida que el tiempo se va alejando Porque sin duda te sigo queriendo Aunque la lluvia ya no me esté mojando...


BESAME ANOCHECIENDO José Rafael Rivero Comenzaba un domingo diferente a los anteriores, decididos a cambiar la rutina del día a día, y aprovechando los chicos estaban de vacaciones lejos, decidimos darnos un baño a orilla del mar. Decidimos almorzar en un restaurante cercano a la playa y beber unos tragos, recordando momentos vividos en ambientes marinos. Luego de una caminata por la orilla, tomados de la mano, sonrientes, enamorados, decidimos darnos un baño en aquellas aguas que invitaban a un momento diferente en aquel paisaje soñado... Un cielo azulado y un sol entregado a su pasión calentaba la arena y el agua mantenía una temperatura deliciosa, provocaba estar todo el día en ella. El oleaje, suave vaivén se mecía continuo y delicado abrazando tu cuerpo. Hermosa como siempre, batías tus cabellos al viento mientras te adentrabas en aquellas aguas sugerentes. Me inquietaba ver como tu piel se erizaba en cada paso, mientras tu cuerpo se iba sumergiendo, poco a poco. Tu mirada y tu sonrisa, la combinación perfecta en aquel paisaje, deleitaba mi visión, acompañada de aquella silueta que conocía a la perfección, cada poro, cada curva... Recuerdos sensuales venían a mi mente... Me acerqué y te abracé por la espalda, mientras te susurraba al oído cuanto ansiaba un momento así para los dos, en un paraje solitario como éste, sin tener que pensar en otra cosa que en amarte como siempre... Te recostabas de mí suspirando, y el roce bajo el agua despertaba mis sentidos. Mis manos comenzaban a recorrerte lentamente, mientras mis besos comenzaban a invadir tu cuello... El vaivén, lento... constante... permitía un choque divino entre los cuerpos, acortando las distancias entre la fantasía y el deseo... Te volteaste hacia mí y llenaste mis labios de los tuyos, entre suaves caricias que invitaban a adentrarme en terrenos mas profundos, te apreté hacia mí y bordeaste mi cintura con tus muslos, abrazándome por


completo... Adherida a mí, apasionada, libre, deseosa... Me besabas con pasión y mis manos tallaban tu torso recreando espacios, moldeándolos a placer, mientras entre suspiros me mirabas a los ojos entregándome ese brillo tan tuyo, que lograba sacarme de la realidad... El roce aumentaba y, en vista que aquel lugar estaba destinado sólo para nosotros, fui despojándote de tu bañador...y del mío... y, sintiendo toda tu piel rozándome, la razón se hizo a un lado, para darle cabida al deseo, a la pasión... Sentía el calor de tu vientre y la dureza de tu pecho contra mi pecho, extasiada te balanceabas hacia mí, mientras tus muslos no dejaban espacios entre tu cuerpo y el mío. Libertina eras dueña de mis emociones y mis manos te guiaban por caminos deseosos mientras me fundía en tus entrañas, delicioso y desbocado, tu vientre apresaba mi deseo y lo hacía tuyo, arrancándome suspiros rebeldes en cada movimiento... Mis labios recorrían tu cuello, tus labios, tu hermosa cara, y lujuriosos bajaban a tu pecho, recorriéndolo de este a oeste y de norte a sur, leves gemidos se mezclaban divinos con el leve choque del mar en la orilla... Sentenciado el momento sublime, cedí apasionado a tu entrega, y aquel temblor delicioso en tus muslos me llevó delirante a las profundidades de tu cuerpo, y temblorosos, jadeantes...sonrientes, sellamos en un profundo beso, aquel momento hermoso que mezclaba añoranzas y esperanzas por un nuevo amanecer juntos... La brisa desaparecía, la tarde caía, los tonos cambiaban. El azul se hacía naranja mientras se conjugaban la noche y el día cubriendo nuestros cuerpos desnudos, sumergidos en el deseo, al ritmo del suave oleaje en aquel paraíso espontáneo.. Abrazados, nos dedicamos a ver aquel atardecer eterno, mientras el mar arropaba lentamente la orilla y nuestros sueños se mezclaban en el firmamento...

Bésame Anocheciendo... Y recordaré tus labios hasta el amanecer...


AÑO NUEVO Isidoro A. Gómez Montenegro. México Existen mujeres de belleza solitaria, mujeres ojiverdes, piel de alabastro, miran los vientos, el frío se sitia en su epidermis, compas de pájaros azules. Duermen instantes, minutos, un día, con cabello herido en torrente de relámpagos el día se tiende de quirópteros; luminoso, sorpresivo invierno. Nubarrón oscuro, guarda la cintura esbelta de diosa de talle largo encendido; describe su espalda arqueada, quieta, entre lechos rumorosos sujeta gardenia ardiente, no lacera, no quema. Tiene sagrada alegría; deja el año como musa, Atenea, Minerva, Ninfa, Náyade. Diciembre tiene sabor a fruta y semillas secas: dátiles, arándanos, higos, chabacanos, orejones de pera, nueces, piñones, hojuelas y torrejas; regreso cada año en el pensamiento, con emoción, con el céfiro de tarde aparece manjar de recuerdos. Lengua de azúcar pasa por mis labios, lágrimas y sollozos deja el llanto, también los poetas lloran. La poesía los enloqueció, la sorbieron de alguna musa engañada, en andenes, caminos, alcobas, aceras, en la banca de algún parque cuando la luna calcinaba. Con sus palabras Dios los separó por un tiempo de los libros, por ir más allá de si mismos, por no coronar de laurel a aquéllas musas de gardenia arrebatada. Dejé diminuto recuerdo en su entraña, iluminé el útero, su vientre fecundé. Ha muchos años, fui padre, antes de haber nacido, hijo de mi sangre, amado siempre, tú serás quien recoja los rosarios de la cabecera de mi cama. Por las noches nadie visitará mi morada.


Hago memoria de mis días pretéritos; no busquen en mi tierra; duerme una lámpara, vela la luna y su reflejo, enciende la vida a media noche, no sirve de nada el sueño angosto, surgen en tiempo y memoria los recuerdos. El año se fue cifrando exaltación, gira el viento, deshecha instantes, los sacude. CONJURO Isidoro A. Gómez Montenegro. Arrojé mi voz a escanciada copa de silencio. Temeroso del milagro… angustia en quietud salobre. Tu intensa onda fría, abismo de tristeza. Acechando como ave de presa la vida me dio… el minuto, la clave. La sombra se encontraba adormecida bajo silencio. Buscarás en vano la sombra que alargaba y expandía mi cuerpo, la ruptura del hechizo. Mi grito. Mi canción.


ORO, INCIENSO Y MIRRA América Guerrero González. México Misterioso manto de estrellas cubrió la noche del último día, tímida la luna se esconde, esperamos la anhelada llegada del 2015, los vientos llevan el aroma del año que se fue, suspiro… aspiro el perfume, sin que me lastimen las espinas, atrapo algunas estrellas. El tiempo corre afuera, hora circular sin fin, dentro de mí, regresa al pasado va y viene. El árbol, fuerte, alto, acaricia los astros, el pasto desde abajo los admira. Ninguno se siente más, son humildes hijos del creador. Alba luminosa, sin sombras, con sol, bendito invierno. Entre nubes se filtran rayos luminosos, diferentes tonos de azul bañan el horizonte, amanece el primer día del año cargado de promesas. Levanto las manos en señal de agradecimiento al Gran Arquitecto del Universo, me permite ver la luz del nuevo año. Mañana vendrán los Reyes cargados de juguetes, libros también, llagará a todos los que reciban uno, en cascada la luz del conocimiento, despertará la imaginación, los niños lo agradecerán. ¿Quiénes son estos llamados Reyes magos? Acaso eran como los magos que conocemos, los que sacan un as bajo la manga, o metros y metros de listón del oído o la nariz, o los que sacan palomas y conejos del sombrero. No, ellos eran Reyes, hombres sabios, expertos astrólogos, supieron seguir la señal de la Estrella de Belén,


sabían del nacimientos del Mesías, del sacrificio que haría por nosotros al morir en la cruz, no sólo eran tres, fueron más, se dice que fueron tres por los regalos que trajeron: Oro, incienso y mirra. Oro.- símbolo de realeza, metal valioso relacionado con riqueza y poder. En ese tiempo las monedas de más alto valor eran de oro. No existía papel moneda, lo que llamamos "billete". El oro traído al pesebre de Belén fue, un regalo simbólico. Es como si al depositar a los pies del niño Jesús el cofrecito con monedas de oro, el primer sabio de Oriente dijo: "Te traigo oro, reconozco en Ti al más poderoso, más que todos los reyes de la tierra, al que será Rey de Reyes". Incienso.- resina olorosa, se quema en ceremonias religiosas. Es un producto oriundo de Oriente. Nosotros tenemos algo parecido el tabonuco, lo usaban los indios antes de la llegada de Colón, nunca relacionado con ceremonias religiosas. El incienso es símbolo de adoración a Dios o de respeto a cosas relacionadas con Él, tradición antigua, anterior al Cristianismo. El incienso se usa en ceremonias religiosas de varias iglesias cristianas. Lo usan en su liturgia, por ejemplo, la Iglesia Católica Romana, La Iglesia Ortodoxa Griega y la Iglesia Anglicana (inglesa). El incienso, regalo simbólico en el pesebre de Belén. Al depositar a los pies del niño Jesús el cofre de incienso, el segundo sabio de Oriente dijo: "Te traigo incienso porque reconozco en Ti al que todos han de reconocer, al Dios verdadero."


Mirra.- sustancia soporífera perfumada, bálsamo precioso. Viene en forma de lágrimas y de color rojizo. Características que convierten la mirra en símbolo del hombre: el color rojo representa sangre, lágrima el dolor. La mirra simboliza sangre y dolor del hombre, se convierte en bálsamo. ¿No fue Jesús, precisamente bálsamo para nosotros al sufrir la tortura de la Crucifixión? La mirra constituye otro regalo simbólico en el pesebre de Belén. Al depositar a los pies del niño Jesús el copón de mirra, el tercer sabio de Oriente dijo: "Te traigo mirra porque reconozco en Ti al Hijo del Hombre que ha de sufrir y derramar sangre por salvar a la humanidad doliente". Tres elementos importantes, como los tres abrazos fraternos que les envío. POETA América Guerrero González. México En lo alto del faro… Esplendoroso día desparpaja mi sueño. Guirnaldas tejo para coronar tu frente. Mi navegante poeta… Espero en el faro,


en las escolleras frente al mar; llegar tu barca. Llevas tus letras de poeta a confines del mundo por los siete mares. Tus palabras acarician corazones contritos. Al oír de amores vuelven a latir. El mío espera… En la soledad del faro. Guirnaldas tejo para coronar sus sienes. El fuego de tus poemas abrasa multitudes. ¡Exclaman loas al poeta que vino de lejana tierra a salvar corazones a punto de morir! ¡Aplaudo tu triunfo! En el faro espero… Guirnaldas tejo para coronar tus sienes.


TU ENCANTO Juan José Reyes Lara México

Noche tranquila pasa ligero un viento del sur, de pronto… vislumbro el rostro de Enero. Escribo fantasías, sueños, realidades con un carbón encendido. Un ángel seductor duerme como niño en mis manos abiertas. No hice ningún murmullo para no despertar tu gracia. En una noche oscura los astros me miran se revolotean, se corretean como colmillos blancos.


Despiertas Abres tus ojos …de obsidiana. Miras el infinito como la primera vez que se escribió el Génesis en tu boca rosada. MUJER PROVINCIANA Juan José Reyes Lara México Mujer de cabellos largos te busco desesperado en el horizonte ...de la tarde. Extraño tu voz. tu encanto tu sonrisa tus manos, tus caricias tu cuerpo ligero. Entre sombras de arboles pasan ligeros los días de otoño.


No sé que me pasa cuando cae la noche, dormido te persigo como un sueño interminable. Camino días enteros te busco sin encontrarte en medio de la serranía. Detengo los pasos , la alborada destella en la hoja de los arboles, distante como canto de pájaros me llega el susurro del mar. CUANDO ESTAS CONMIGO Juan José Reyes Lara México Niña veo tu rostro de primavera fresca de luciérnagas fugaces de agua miel escurriendo …por tus hombros. Cuando estás a mi lado una guitarra lejana inventa dulce melodía.


Tus ojos risueños se esconden en un pedazo …de luna llena. Mujer ribereña llenas mi cuerpo de amor, de rebeldía, de inspiración para escribir mi verso de amor. Te acercas te siento te acaricio, lentamente disfruto la geografía de tu cuerpo. Gotas de lluvia moja tu aliento de yerbabuena. El crepúsculo de la tarde se asoma en el infinito presagia un torrente de emociones.


ARQUEOMETRO Jesús Gregorio México Arqueó metro de mi alma, Tus besos de hierro, Tu lluvia marina Precipitándose Hasta la poesía, Te dices luz Pero eres sombra Perdida en el tiempo.

ESO ES SOÑAR… Jesús Gregorio México Eso es soñar… poeta, Abandonarse hasta la ebriedad En tus pensamientos, Eso es soñar…poeta Solo eso y nada más.


AUSENCIA Jesús Gregorio México A estas deshoras del día, Cuando las aves nocturnas Han quebrado sus alas En la obscuridad del silencio, Y tú estás ausente De esta miseria que me embarga Y tu sonrisa resuena En esta inmensa sala Donde flotan soledades, (Todo me perece vano Y sin amor…) Levanta el vuelo A través de esta lluvia Que inunda mis ojos Y ahoga las palabras, Levanta el vuelo Donde estés Y toma mi mano izquierda, La más débil, La que tiembla Y se rompe Como una rama seca, A estas deshoras del tiempo El momento arde Y tu ausencia florece Como una maliciosa sombra Que me consume el alma.


FELIZ AÑO 2015 EL INICIO DE UN NUEVO AÑO EN NUESTRAS VIDAS, EN ESTOS SUEÑOS, COMPARTIRLO ES DELEITE, SE ESCRIBIRÁ EN LA HISTORÍA, QUE VIVIMOS SIN FRONTERAS

Ramón de Jesús Hernández Olivares Director y Editor


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