MARZO 2016 Aﾃ前 4 EJEMPLAR NO. 21
TODAS LAS PUBLICACIONES TIENEN DERECHO INTELECTUAL DE AUTOR Y SON PUBLICADAS CON AUTORIZACIÓN Y BAJO SU CONSENTIMIENTO SIN FINES DE LUCRO
https://www.facebook.com/poetassinfronteras.mex
http://poetassinfronterass.blogspot.mx
poetassinfronteras@hotmail.com
INCERTIDUMBRE Lourdes Lagardery Puerto Rico Su nombre no lo sé, llego a mi puerta cuando estaba triste y angustiada, y al ver que estaba abierta, entro, dejando la estancia perfumada. Su olor penetro todo mi cuerpo, rego mi simiente ya olvidada, pero luego al marcharse me dejo el alma rota; completamente desdichada... Ahora mi puerta está cerrada, y aun cuando tocan, ya no abro, porque no quiero enamorarme nunca; no quiero sufrir más desengaños.
AMOR EN LA MUERTE IAN ROMERO ECUADOR-VENEZUELA Ni la más cruel de las muertes, podrá separarte de mí, Aunque estés ausente de mi ser, estas presente, hasta en el oscurecer Se mantiene mi esencia firme, suspirando por tu aroma, por tu boca roja, Por tu ingenuidad, casi infantil, que me llenaba de gozo y hacia a mi corazón latir, Todo puede pasar, el mundo se puede acabar, podrán desatarse mil tormentas, pero jamás te podre olvidar, No habrá nubes, no habrá sol, pero te aseguro que el soplo de Dios te traerá de vuelta a mí. PRISIONERO IAN ROMERO ECUADOR-VENEZUELA Si mi alma se encuentra en lo más profundo de un hoyo negro sin retorno, Por qué el pesar me ata una roca que es el pecado de haberte abandonado, Cuando tu más querías acurrucar este amor bandido y pendenciero, Buscando pleitos para demostrar la valentía de un querer, Y ahora pago mi condena, del cual los ángeles son los jueces y verdugos de mi fatal agonía
AHORA ME QUEDA IAN ROMERO ECUADOR-VENEZUELA
Me dejaste con los recuerdos de todo lo que vivimos tu y yo, Allí donde me dejaste, te espero yo, guardando cada palabra tuya, No sé si volveré a oír tu hermosa y cálida voz El frio infinito acabara por envolverme y sacudir de un temblor mi interior, Si ya no te veo, si ya no te tengo, cuanta tristeza me invade, Una lágrima corre por mi mejilla, recordándome que solo me quedan los recuerdos… El lazo que nos unió, estará allí presente sin dejar que nos podamos escapar
A CHIP Miguel Salvador Rodríguez Azueta Veracruz, México
Tamia febril e impaciente diminuta chispa musical que incendias el bosque, nerviosa y rebelde. Petit volcán de magma perpetuo e ingente humedad. Jarana grácil e inquieta de cuerdas pasionales Bandurria de cuerpo trepidante, Marimbol parlante, que incita a tocarte. Tamia febril e impaciente Eres nerviosa y rebelde.
*Tamias es un género de roedores esciuromorfos de la familia Sciuridae conocidos vulgarmente como tamias, ardillas rayadas o ardillas listadas. Son principalmente de Norteamérica, con sólo una especie que habita en Asia, la ardilla siberiana. En la Norteamérica anglófona se denominan chipmunks, palabra de origen ojibwa.
SIN DARME CUENTA Georgina Carrillo Sanchez México Para Rafael Diez Galleri Me enamoré de ti sin darme cuenta, sin siquiera saber lo que sentía, como algo natural, que llega silencioso y se mete muy dentro, despacito. Bendita sensación, te acepto como un premio de la vida que agradezco desde el fondo de mi alma, porque presiento que éste es otro encuentro que sucede a través de nuestro tiempo. Sólo quiero rondar cerca de ti, asomarme a tu mundo diferente, rozar con mi zapato tu tobillo fingiendo que no te has dado cuenta, tocar tu brazo fuerte y poderoso y pretender que es sólo un ademán para apoyar un comentario intrascendente. Estar cierta de que este sentimiento, no ofende ni lastima, en cambio me produce tantas cosas que saturan mi vida con deleite. Sin culpa, sin temor, sin ocultarse, no da ni pide nada, sobrevive, como parte de otro encuentro inexplicable.
MI PRIMER AMOR Deorinda Vallecillo Valladolid España. Que misterio te alejo de mi rompiste tu estrella y sigues a ciegas el negro secreto de la noche medio tu respuesta. Tu vida y la mía no eran paralelas, mi corazón impecable, virgen, lloraba tu ausencia, y la llama que tu despertaste en ceniza queda. La tristeza inmensa que había en mis ojos, y el llanto cobarde de mujer que sufre pasiones secretas, y sin esperanzas de poder amarte. Y hambrienta de besos, de tu amor farsante,
que tristezas tan ondas y cuantos pesares tendrás en el alma. Y tu pelo negro ya será de plata, y tu cuerpo se irá a la tumba con remordimiento, por la niña rubia, que te entrego el alma. Y sobre la tierra brotaran lamentos, no ves que te quise con amor de fuego, ni el trueno ni el agua borro tu recuerdo, con el paso los años, el dolor, es menos. De ese amor primero, que tu despertaste, que fue tan inmenso, hoy en el remanso duerme en el silencio.
POESÍA Deorinda Vallecillo Valladolid España. A RAFAEL ALBERTI
Al finalizar octubre cuando tu luz se apagaba, y la mar que tu querías tus cenizas abrazaba.
Mil veces leí tus versos y una y mil veces lloraba, gracias por enseñarnos tanto las dos Españas te aman.
Las olas embravecidas, una gaviota lloraba que no encontraba la senda, tu faro ya no brillaba.
Descansa en paz marinero que orgullo siente tu raza, tu patria te rinde honores la Mar, tu mar está en calma.
¡AY! gaviota compañera nos queda su voz quebrada poesías y bellos dibujos y su lucha por España.
Lorca, Hernández y Machado, tu generación del alma una cadena han formado faltabas tú para cerrarla.
Amigo de sus amigos como se me ensancha el alma, me considero tu amiga desde mi edad más temprana.
Entre Silencios y Suspiros… José Rafael Rivero Venezuela Son las 12, y un día más comienza, la madrugada se inquieta, me ve escribiendo y sonriendo de esa manera que sólo tú sabes crear en mi rostro. La noche se encuentra al amor y juntos danzan prosas continuas que narran locuras de un tipo que se muere por ti… Es medianoche y mi cuerpo te llama al ritmo que mi mente te dibuja frente a mí, abro mis brazos y te llevo a mi pecho, allí donde apareces por las tardes, donde duermes madrugadas, donde llueves en invierno, desbordándome de suspiros… Aún en el Silencio de esta madrugada, grito tu nombre en mis adentros, enamorando neuronas, acariciando pensamientos, desgarrando distancias que caen vencidas, ya no estás lejos, nunca lo has estado… creces como girasoles en mi llano, apuntando hacia mis labios que se entreabren al pensarte una vez más… Así me gusta imaginarte, unida a mí, vital y certera, cómplice silenciosa de este sentir enamorado, que sólo tus ojos y mi ocurrencia conocen, entre voces calladas que cuando se expresan se hacen sentir… Eres tú, TÚ, química que derrota mi física, conquistando mis espacios a placer, sin pedirlo, sin exigirlo, con libertad total de entrar y salir de mi deseo de estar juntos, con ese respeto que sólo Tú y Yo podremos comprender sin mencionarlo, aunque queramos romper todos los paradigmas y hacernos UNO en la eternidad de no esperarnos más…
Usted y Yo... José Rafael Rivero Venezuela
Se levantaron las distancias, sin permiso ni atraso, alejando mi realidad, en esta búsqueda absurda de tus poros en mi piel, mientras el Sol cae vencido una vez más... Me encierro en pensamientos y canciones, que me obligan a escribir el lamento del viento desolado, sin tus cabellos que hacer volar, sin ese rostro imaginario que nunca besé, sin esa silueta que imaginé tantas veces entre mis brazos mientras caía la lluvia de madrugada... Se tejieron imposibles tatuados de mentiras banales amaneceres sin posibilidades, descarados atardeceres que se burlaban de cada verso, de cada prosa, deshojada en el mortal anochecer de un amor que nunca comenzó... Por eso entre Usted y Yo solo hay una historia que nunca se escribió y un recuerdo que en mi mente se ocultó...
RENACER Zaradyel España Quise escribirle a la luna pensando que ella me escucharía, mi alma se elevó en un grito de agonía esperando encontrar las respuestas, y mi cuerpo adolorido se cobijó bajo el manto de sus rayos color plata. Quería volar a la eternidad y poder ser una estrella fugaz, a mi paso cumplir deseos y quedar por siempre en la mente de alguien que me recordará, que no me olvidará, que pudiera extrañarme y saber que yo era importante para él. Mi mente callo y las palabras enmudecieron, mis ojos se cerraron sin poder ver aquel hermoso firmamento, las estrellas titilaban pero yo no era una de ellas, había caído ya al mar y sus aguas enfriado mi corazón con su sal. Me di cuenta que no había recuerdos ni añoranza, quizá ningún alma que me necesitará como yo a ella para compartir, solo en el momento de agonía y de dolor para pedir paz, pero no para ser un complemento de forma dual. Cerré los ojos al dolor, a la tristeza, a la añoranza, a los deseos, a toda esperanza y me dormí deseando no despertar más, sin embargo la historia no podía terminar así, cada final contiene un inicio, haciendo que la rueda del destino vuelva a girar en un eterno renacer. Cierro mi alma encapsulada, llena de miedos, dudas y heridas, me abrazo bajo el agua que me carga con amor y fe, de nuevo estoy andando en el líquido amniótico protegido y amado, mi alma se depura en el útero de mi futura madre mientras las memorias se guardan en lo profundo de las cicatrices, para dar oportunidad de nuevo a mi ser de crecer, amar, ser amado y aprender.
EN SECRETO Santa Velia Flores B. Sabinas, Coahuila México. Es en vano sacar hoy los secretos desde el fondo, aquellos que guardamos en el mismo cajón. Vuelvo los ojos a mi corazón enclaustrado, preguntando a las ruinosas paredes recubiertas de añoranzas si son su deleite tus palabras, que alimentan mis sueños, de amor y esperanzas. Cuantos ruidos inútiles debo llevar, para admirar tu corazón secreto, cuantos pensamientos me engañan, que debo chantajear para no sufrir. Te has convertido en mi NADA cuando estoy triste y me preguntan qué me pasa. Estoy consciente que el destino me dio a gotas instantes maravillosos con tu presencia. pequeños lapsos de tiempo que disfruté a conciencia. Aun saboreo con deleite el contenido de cada palabra ilusoria. Sabes que eres Tú a quien yo hablo porque la atadura quedó....y para siempre con ese hilo rojo.....resistente.
PARA MI AMOR José Libardo Anzola Venegas. Colombia Dicen ser las diferencias Que existen entre los dos La verdadera razón Para esta incoherencia. Porque así es nuestro amor Tempestuoso, incoherente Puro, tierno e inocente O causante de dolor. Un día estamos en el cielo Al siguiente en el infierno La verdad no lo comprendo Y es causa de desconsuelo Más seguro estoy de amarte Eso nunca lo he dudado Por más de haberlo intentado Nunca deje de adorarte Hoy día de los enamorados Día de San Valentín Niña estar junto a ti Es mi más preciado anhelo Dejemos en el pasado Los errores cometidos Que exista perdón y olvido Para quien se haya equivocado Quiero amarte irreverente Que perdamos la conciencia
Así la maledicencia Germine entre las gentes Las gentes a las que envidia Les causa felices vernos Para ellos es un infierno. Que les amarga la vida. Si la gente se mirara Como tu yo nos miramos Y así como nos amamos, la gente también se amara Entonces entenderían Cosas tan elementales Que esto de no ser iguales Le da color a la vida. Mujer tu eres mi vida Tuyo es mi corazón Eres tu mi ilusión Mi quimera preferida. Hagamos renovación Del juramento de amor Que hicimos ante el Señor Con fe y con devoción
CON ORTOGRAFIA José Libardo Anzola Venegas Colombia Detengamos ya esta historia Pongamos punto final, No más puntos suspensivos Lo mejor es terminar Los muchos interrogantes Quedaron sin contestar, Las comas hicieron pausas Postergando este final. Existió punto y seguido Dando otra oportunidad Punto y aparte mejor, Lo voy a considerar. Dos puntos para decir: Ya no lo soporto más, Punto y coma necesario Para nuevo aire tomar. Los “Te amo “entre comillas Se volvieron tan usual Que aun en exclamación Sonaban como un ritual. Mejor quedo entre paréntesis; (Te amé, pero ya no mas). Guiones y rayas sobraron Por norma gramatical
COMO SE AMA A MI EDAD Vogard Pastelin Taboada México Quisiera amarte como se ama a los 16, donde hay refugios, donde las tristezas se escapan con nuevas sonrisas. Quisiera amarte como se ama a los 20 más erótico, más sensual, más piel, más deseo, más lluvia para taparse el calor. Quisiera amarte como se ama a los 25 con esa locura por las noches de baile, de embriaguez, de sexo, de amor, de respeto y caricias locas. Quisiera amarte como se ama a los 30 más duros, más injustos, más amor, más dependencias, más completos, más complejos. Quisiera amarte como se ama a los 35 más asustados, más camas vacías, más ramas de ti, más besos en mi piel. No vivo por ti, muero de ti, refréscame contigo. Pero te amo, como se ama a mi edad, que es para morirse, si te vas. Noches de cautiverio en tus ojos de primavera...
UNIDOS. Nelli Edhit González acosta Uruguay. Cabalgando los corceles del embeleso mis ansias del fuego de tu amor me enlodan me envuelve tu amor sin rostro en un juego vital. Reconozco esa fuerza que viene de lo más hondo del ser siento el latido profundo de tu pecho herido. En mi trajinar buscando el origen de ese fuego alentador, transito la aridez de los riscos cortantes de este suelo. ¡Me quema los pies y me seca el aliento el ardiente astro! Te busco. Galopo por los campos resecos y agrietados, en un trazo de agua mojo mis labios ¡Apenas! No quiero dejar a la deriva un beso que te pertenece, ni quiero borrar de mis manos la caricia tierna. Guardo mi sed henchida en besos y sigo hasta lo más alto allá, arriba, en el claro de algún bosque estarás tú. El abrazo de la tierra nos acerca, se hace noche mi camino No desmayo en mi búsqueda ¡A la vera de una cascada descubro tu presencia!
Héroe de mi pasión, sereno y tierno unidos por el fuego eterno que nos quema el corazón libamos lentamente cada beso y derrochamos amor. Amor del bueno, que enciende el universo lo convierte en fuego de un cielo de colores, amaneceres de velos dorados y noches plateadas. Vencimos la distancia para acudir al llamado, dejamos atrás la impunidad de las palabras, nos fundimos en el fuego eterno del hogar ¡Este nuestro hogar amado! Tierra- Madre, Universo - Amor Ardientes enamorados vivimos este abrazo infinito, comprometidos con el amor a nuestro suelo y agradecidos por el hogar que nos permite disfrutar.
SOLO UN MOMENTO Nelli Edhit González Acosta Uruguay Cuando despierte el día y abra los ojos veré por la ventana la hojarasca que ha dejado el río en su lecho hermoso. Quizás me ponga mi vestido de fiesta y salga a recoger las perlas de rocío, con ellas borde y marque mi cintura donde descansarán tus manos cuando llegues. Será un momento solamente pero ese momento será nuestro. Yo llevaré el atuendo del amor, tú traerás el fuego en tu pecho para robarle al tiempo todo lo que no tuvimos. Dime sino, ¿quién te amará como lo estoy haciendo yo? con la piel, con el corazón y con el alma, dejando a cada paso un pedacito de mi ser solo por verme amor, entre tus brazos. Que no lo cuente el viento ni este río ¡Mañana te veré a cielo abierto! Con mis manos llenas de las tuyas nuevamente tú serás el amo ¡Antes que venga el invierno y se lo lleve todo! He de vestir mis galas para ti en la mañana, en el mejor lugar ¡Te veré solo un momento y será nuestro!
Cenizas de amor Isidoro A. Gómez Montenegro. México La mirada va a las paredes blancas, clausura la esperanza. Pone límites, suelo, desnudez, ojos cerrados; como luceros clausurados. Desolado violín sangra melodías. Agua sencilla, paja, espiga de un beso no segado. Complaciente dama discreta, afable, sencilla… palidece. Júntense como orillas labios, pueden besarse; ensartemos un eco. La palabra se pronuncia, mudas sombras amortiguan ligero ruido. El silencio alarga lentas manos de sombra; no empieza, no termina, no duermo por verte. ¿Llegará mi voz apagada a tu nublada mirada? Sentimientos no expresados nunca abordados. El alba recoge mi ceniza dimitida, lecho matutino ya listo. La fatiga termina temerosa de la luz en la aurora, sábana que estira al infinito. El aire es tan delgado sobre mi cabeza, suave oruga sobre tu cabello. La noche carcome nuestra conciencia, los ojos insomnes permanecen buscando qué expiar, nada o todo nos sirve, siendo tú, aquello que no es; para pactar con el mundo.
Renacer Isidoro A. Gómez Montenegro. México Para mi esposa América
Anochece en playa silenciosa… Calles, callejones, pasadizos desembocan en nada. Muere el tiempo inextinguible; un pájaro se posa en tu mano. Fluyen ineluctables tardes rotas. Nada me sostiene, viene la caída, antes del vértigo. Consumado minuto; mi alma se levanta convertida en levadura de tu ser que despuebla incertidumbres. Tus aguas me bautizan… Afloran en tu pecho trozos de cielo. Lívido asombro del pan, certidumbre de ser… ¡Nuevo hombre!... Alcanzo tu cielo, al lucero vigilante, las espumas de tus ríos, tus llanuras minerales. Sorbo la esencia de tu piel… Reverbera, colma mi sed.
Cual golpe lapidario derruyo muros, sirtes, abrojos, noches vanas; descorro el azul cobalto desangrado y yazgo a tus pies, en tu corazón insomne. La dicha oculta aniquila colinas. Columna me sostiene en el manantial de tu sonrisa. Agua diluida en cada palabra, en cada beso… da sentido a mi vida. Recuerdo épocas vividas la flor suspendida en tu mano, tus ríos mojan mis sueños, tu seno me acuna en la pleamar de goces, en limbo de recuerdos. Sombra bordada de pájaros exhaustas alas de suspiros donde dormimos. Estrella de mar… océano. Colmadora de mi sed impaciente, cumplida promesa de poseer tu aroma; vuelvo a ser quien escribe a tus orillas. En mi mar, mi bahía, mi musgo y mi pan.
DESVELOS Maruca Rodini Argentina Fue una ilusión que nació desde el comienzo del amor. Era un sueño lleno de proyectos y sentimientos, con emociones sencillas e inocentes de aquellos tiempos. Fueron dos corazones que, juntos llegaron al paso tan importante como es la boda. La pureza era el vestido todo blanco, con el ramo de flores y los cabellos entrelazados con azahares, mientras que el tul se deslizaba sobre la cola larga de brocato que se extendía sobre las baldosas, donde la luz reflejaba como un velo de cristal. Ceñido a su cuerpo, ajustaba su figura sublime y el bello encaje engalanaba las pasamanerías en cintas de raso, que parecía una princesa. Cerrando los ojos, era de no creer lo que se estaba viviendo. Parecía tanta felicidad. Caminó a pasos lentos hacia el altar donde su galán la esperaba. Lucía un traje negro, camisa de seda y un moño hermoso que adornaba su cuello. Así pasó la celebración de la ceremonia. Todo sucedió a ritmo de los acontecimientos. Agasajos, champagne, brindis y mucha alegría. Hasta que llegó el momento de estar solos, se marcharon tomados de las manos y emprendieron juntos la noche de bodas. Al llegar, la habitación iluminada y una melodía embellecían más aún el aposento.
Se encontraban junto al lecho, se sentaron y él suavemente le desprendió el bonito vestido. Ella con una reacción de sollozos y su rostro enrojecido, le dijo que no podía más, estaba fingiendo-. Estuvo callada durante mucho tiempo. Su madre era la responsable de este suceso tan doloroso, Había obligado a su hija casarse cuanto antes, ella no estaba preparada aún para el matrimonio. Él con desesperación la aferró fuerte. La razón de ese motivo lo enfureció, se sintió engañado. Ella turbada, no podía estar un instante más con él. Se vistió con ligereza y le pidió perdón por lo sucedido y salió apresurada. El desdichado joven, se desplomó sobre la cama, apretujó el vestido entre sus manos temblorosas. No soportó la ironía que atravesaba su cuerpo, irritado por la mentira se transformó, y en su mente voló un pensamiento, todo es una calamidad. Fue una historia de amor.
Enero en Ti. Poeta: José Flores Larkspur, California. Fue un trece de Enero coloque en mi equipaje solo dos cosas importantes mis esperanzas y mi amor.
Nuestros ojos se llenaron de gozo, Dios fue testigo de nuestro amor y fue esa tarde de magia donde nuestras almas se unieron.
Me embarque no a la aventura ya que te conocía de sobra, viaje a mi destino, a tus brazos Aún recuerdo tus risas, allí donde mi corazón pertenece. tu cuerpo travieso escurrirse entre las pompas de jabón Llegué allí donde en el lugar y correr divertida en el recinto. donde siempre me esperaste, allí donde los suspiros Allí donde nuestro amor tenían su origen, allí en tu encontró su júbilo, corazón. allí donde el tiempo detuvo ese andar acelerado. Fue Dios quien abrió la puerta, fue la esperanza de Fue el trece de Enero encontrarnos donde mi vida renació en algún momento, en algún entre tus brazos en mi sueño, lugary llenar los espacios en tus caricias y besos. dejados. Fue una tarde con llovizna aun la maleta armada, esperando tu llegada a mis brazos y mirarnos nuevamente.
Caronte Zoraida Puentes Cuba Caronte, mítico barquero de La Estigia ¿No sientes el deseo de quedar por fin en la otra orilla? Las monedas que recoges ¿Son tu salario? ¿Alcanzan para compensar tanto trabajo? Las cuencas vacías de tus ojos revelan un anhelo en ese ir y venir de tus cansados huesos. Pide un relevo, Caronte; por grandes que fueran tus pecados tú también tienes derecho al descanso eterno…
Penélope en la lluvia. Zoraida Puentes Cuba Llueve... pero ahora es otra lluvia preñada de tristeza, vacía de futuro. Una lluvia ajena que refleja cada pelo emblanquecido, cada arruga de la Penélope que teje y desteje el tiempo recordando un rostro, mientras contempla en los charcos como envejece el suyo...
Separados. Zoraida Puentes Cuba (A mi padre)
Eterna oscuridad cerró sus ojos para siempre calláronse sus labios, la tierra ahora es dueña de su cuerpo y yo, simple mortal aun me arrastro, buscando para mí las mismas cosas y no las hallo...
Murió mi gorrioncillo. Zoraida Puentes Cuba
Los pájaros cantan y él no está los pájaros cantan y él no existe; amaneció y creí escuchar su voz, pero entre el holgorio que la enramada viste jamás cantó feliz, mi pajarillo triste. Sin embargo su piar me robó el alma, me hacía compañía y daba calma. Él murió sin esperar que yo volviera creo que sintió mi ausencia como piedra aplastando los afanes de sus alas. No conoció la libertad mi gorrioncillo solo pió al sol bajo mi vista y fueron mis manos que lo acariciaron sostén y calor de su corta vida. Murió mi gorrioncillo y hoy mi soledad ha vuelto a ser la misma...
Más allá Enrique Caro. México Esta vez sí prometí escribir, pero escribir para ti, como se escribe al clareo del alba, a la imagen, a la noche, al media día. No es el alcohol, o la falta de tu olor, no es el razonamiento, ni tampoco es el amanecer a tu lado (lo cual no conozco) No hay que interpretar si todo ya está interpretado, te amo sería caer en redundancia, pero omitirlo sería imperdonable. Si te dijera la hora que es, y te dijera lo que pienso, y te dijera qué me provocas, y te dijera que la mañana es clara sólo a tu lado. Quizá mentiría.
Porque no conozco, porque no sé qué es, porque no hay, porque no soy yo. Pero tú, eres todo, eres ese amanecer, eres esa imagen, eres la noche, eres el día y mucho más. El tiempo no importa, el tibio segundero alejándose de mí el camino sin recorrer, el amigo instante, son nada ante tu eminente presencia… Si cortejara al camino, quizá pudiera saber qué es lo que me depara. Pero me someto a la pesarosa presencia de la sorpresa preparada por los actos.
El enigma sigue presente, tu imagen que mutila, que provoca, que incita, que invita. No sé a qué se refiere el pestañeo de tus ojos, el sudor en tus manos, el hedor en tu cuerpo, el júbilo rebosante en tu mirada, el angustiante palpitar de tu corazón el incomodo, pero reconfortante alivio que provoca tu voz en mis oídos, el razonar no me permite, y el impulso no te deja pensar. Déjame decirte que soy sólo aquel que intenta reclamar un lugar en tu entrañas. He ido hasta dónde has querido ir, he caminado hasta dónde has podido, he visto lo que me has mostrado, he sabido lo que me has querido decir, he ido más allá de lo que esperaba de lo que esperabas de lo que pensaba y pensabas, más allá.
Mis viajes… Graciela Soto Felípez Uruguay He logrado hacer viajes trasladarme a otras partes conocerte, a miles de kilómetros. Conseguí encontrarte coincidiendo, en el tiempo y en el espacio Has conseguido tu lugarcito en donde guardo lo más preciado. Has tenido la magia de abrazarme sin tocarnos de leernos transparentes. Has recorrido con tus ojos, con tu manos, lo que han recorrido mis ojos y mis manos. Entre tristezas y alegrías siempre ha estado presente nuestro encuentro, la poesía.
Dulce primavera Carmen Marisol Sotomayor Ramírez Puerto Rico
Vuelve la primavera a cautivar con su frescura Acariciando con la suavidad de la brisa Para acurrucarnos en una frisa Y así amarnos al ir de paseo con gran locura. Dulce primavera que nos apasiona al observar la naturaleza Llena las flores de matices de colores alegrando con sus olores Embriagando el ambiente en bailes y danza Que incita a amar y a cantar por todos los rincones. Te amo dulce primavera y jamás te olvidare Porque te recordare con mucha de alegría Y como el amor nos ronda siempre te amare Entre amores y flores de rosas de melancolía.
FIEBRE DESBOCADA América Guerrero González. México Condenados al amor cabalgamos en desbocados desvaríos. Suena dentro de mí el Universo. Tu lengua en mi ombligo provoca mil atardeceres. Me yergo insaciable, consentida, escandalosa, audaz. En tus piernas sudorosas me entrelazo, me entrego. Deambulo en sentimientos lascivos. Perfumada y con carmín sigo simétrica vereda; me lleva al falo. Te aceleras ante mi roce y me sueño montada en tu cabalgadura. Me pierdo en la espesura de tu espalda. Al verte desnudo mi tacto te cubre con manto de mil sensaciones. Canto el acontecer de mi carne. Senderos deja mi lengua en tus costados. ¡Eres leyenda en plenilunio!
ENGAÑADA... Patricia C. Cervantes Domínguez Veracruz, Veracruz México Caminé por la senda equivocada Mientras miraba el sol que se ponía… Hoy que tú te vas no tengo nada… Muero lentamente de agonía. Camino y dirijo la mirada Hacia ese cielo infinito que ofrecías Me siento sola triste… devastada ¡Nunca me dejes! Así tú me decías. Ya recorrí a paso firme aquella playa Donde me hablaste de verdades y propuestas Mi cabeza y corazón a mí me estallan Esa felicidad hoy es la opuesta. Triste es ver como esto acaba No fui tu paz, ni la drogas que decías Te marchaste otra vez sin decir nada… Solo el llanto besa mis mejillas. Te entregué mi corazón siendo de carne… Y tú me lo devuelves de hojalata En él una flecha tu clavaste Me abriste una herida que me mata… Conmigo descubriste de tus sombras… Pero te fuiste llevándote, mi ser... mi alma.
MUJER MADRE SIN CONDICIONES José de León Hernández España Este poema está dedicado a todas las mujeres y especialmente a mi hija.
Mujer copa de cristal tallado, madre sin condiciones, maestra de la esperanza, tus ojos descifran ternura y amor que sale de tu corazón. Que valentía la tuya esa que nace de tu vientre que solo tú como madre sientes. Mujer desnuda y abierta de par en par, abrigo de seda, brazos cansados y de ojos serenos, tu voluntad es una fuerza inagotable que nunca se acaba. Mujer con virtudes y prodigios, guardia de los que amas, siempre estas presente con tu corazón y alma. Mujer que has bordado tus besos en oro, dichosa de lo que eres, fuente de energía y diosa de la vida, tu que en las noches mas oscuras alumbras con tu ternura. Mujer que te has enfrentado a todo lo que se ha cruzado en tu camino, tú que has sentido la necesidad de buscar respuestas a todo lo que la vida te ha dado, MUJER MADRE SIN CONDICIONES
ENREDADERA Nilda Acosta Argentina Vagabundo de estrellas, pálido de amaneceres acongojado de soledad rodeado de murallas te sorprendió el amor. Mientras una enredadera sofoca los jazmines imita la lluvia y el sol se embriaga en tu vientre desnudo. El amor hace nido sobre tus alas y en tu espalda, tensas cuerdas agitan la palabra. Yo inventé esa enredadera para vos despojé las sombras del pasado y una rebanada de sol te hirió los ojos. Palpé el néctar de tus labios apetecibles quebré la distancia entre tu piel y la mía. Enredadera de ángeles guardianes de luciérnagas de cristal que te sonríen un arco iris tan pequeño que podías guardar en los bolsillos. Enredadera de abrazos de campanarios que distraen el silencio de arena, de mar, de peces. De lo que soy cuna, savia, deshielo secreto, manzana. Enredadera con olor a tierra mojada creciendo... un puente entre los dos y el cielo
POEMAS Nilda Acosta Argentina
Con sábanas de espuma y almohada de corales se cubrió Alfonsina. Se aquietaron las manos de Frida y ya no pintó el dolor. Marilyn cisne, se dejó abrazar por una estrella de agosto. Sabines pasea loco, enamorado, grita un nombre. Alejandra divaga con aquella jaula que se volvió pájaro. Pablo escribe versos con un tinte de tristeza.Los últimos. Y vos, con tus manos de arcilla delineas mi cintura el amor emerge, apuñala la piel. Yo, que no supe ser cauce, espuma, poema que no tengo estrellas en los ojos sobrevivo al mudo naufragio de tu mirada.
ESPALDA- PÁJARO Nilda Acosta Argentina Él es vulnerable a mis caricias. Dibujo con la yema de los dedos su espalda, donde brotan pájaros. Donde el alma se curva, se expande, vuela...cautiva. Él es libre, aunque mi jaula lo subyuga, lo seduce y lo posee. Él es pájaro de amplias alas que abrazan donde me escondo del miedo y de mis máscaras. Él está a mi merced, desnudo de pasados, expuesto a mi sed. Se detiene en las ramas y bebe mi savia. Picotea el secreto de mi nombre y un nuevo camino canto aprisiona la palabra. Yo también quiero ser pájaro. Beso a beso. Pájaro a pájaro. Llevamos el amor en la garganta, en el vuelo en el alma.
QUISIERA... Guadalupe Espinoza Lagunas Tijuana México Quisiera poder borrarte de mi alma y mi pensamiento ya no escucharte en el viento ni entre la bruma buscarte. Ya no pronunciar tu nombre ni recordar tu existencia Quisiera no amarte tanto, ni sufrir ya por tu ausencia.
Quisiera poder decirte que ya te arrojé al olvido y aunque mucho te he querido, Hiciste muy bien en irte.
¡Que no me duele tu ausencia!
Si yo pudiera decirte… Quisiera poder decirte que ya se secó mi llanto, pero el manantial emana lágrimas de desencanto. Y si pudiera arrancarme tus besos sabor a hiel... me arrancaría en pedazos tus caricias de la piel. Arrancaría de mi pecho mi corazón moribundo, para no seguir sufriendo por ti ni un solo segundo.
ELLA Guadalupe Espinoza Lagunas Tijuana México Ella, es la magia que mueve, que transforma el universo es quien inspira al poeta, para que escriba sus versos. Ella es principio y motivo, de aquello que mueve al mundo, con una sola sonrisa podría cambiarlo de rumbo... Hace detener el tiempo con una sola mirada, pues quien se mire en sus ojos ya jamás podrá olvidarla. Y no obstante ella es tan frágil, cual pétalos de una flor, te da su aroma y belleza si la tratas con amor... Del amor sublime y puro, ella es la imagen divina pero a quien su alma entrega, es la pasión que calcina...
Ella prefiere ante todo que la traten con ternura, que le den amor, cariño y que le hablen con dulzura. A cambio ella da lo mismo cuando se siente aceptada, con defectos y virtudes... ¡Cuando ella... se siente amada! También exige su espacio independencia y respeto, que quien camine a su lado, sea un perfecto caballero. Ellas; son del universo como un cúmulo de estrellas, que se cuentan por millones y que son todas tan bellas... Si tienes una a tu lado, ámala cual debe ser si no sabes quien es ella, ELLA... se llama ¡MUJER!
Ego La última escritora México Soy la fuerza motora de la vida en exceso destruyo reputación, convicciones y familias. Pero no es mi esencia del todo dañina Transformo destinos cuando bien me usan Quiero reflectores, aplausos y víctimas Abundo entre todos los artistas Me enfado si me ignoras Hacerte el desentendido de nada sirve A mis pies te rindes cada mañana Me confunden con amor o simpatía Cada que me niegas...adquiero poder No hay quien pueda vencerme Vivo en tu corazón y lo sabes bien Escondido pero ahí estoy Vives por y para mí.
PAYASO María Luz Olivares Aldana México Hombre de graciosa estampa, pantalón con parches, camisa a rayas y zapatos grandes. Hombre que irradias contento, el rostro pintado con boca grande y llegas sonriendo. Quien te escucha el chiste versado puntilloso, gracioso; ríe contigo ignorando si cargas penas. A veces, como Arlequín que canta al amor, otras, Pierrot que llora de la amada su traición. Dime si tú eres también un payaso que esconde su aflicción. Tras la risa fingida ante el atardecer de tu sino ocultas la tristeza graciosamente… ante la cruel indiferencia de la vida. del poemario Luz de Luna
IRONÍA Ramón de Jesús Hernández Olivares México En el café de una tarde provinciana suspiras sonriéndome. Veo destellos en tu mirada, tu vestir no es alegre, contrasta un gris perla con tu collar de plata. Amaneció con nubes perladas, y relámpagos de furia rasgan a las nubes que huyen cuando la llovizna canta. Aún suspiro y me regocijo de tener tus abrazos amorosos, siempre, a través de los años. Sonríes y no estás presente, miras los minutos en tu reloj de aniversario. ¡Tiemblan tus labios! ¡Escapa una lágrima!
Tocas mi rostro, tus manos tiemblan, lectura de cartas amorosas. Anhelos, poemas eróticos que no fueron escritos para ti, suda mi espalda y mis labios que muchas veces has besado, ¡Palidecen! ¡Muere el carmesí! Solo agonizo y espero pronunciar el perdón, pero no llega. Tomas mi alianza olvidada para unirla a la tuya, un pañuelo blanco con tinta de besos ajenos, un remolino de bastos golpetean el pecho. ¡Quisiera haber desmayado! Te acercas a mí sutilmente, colocas un sobre blanco en mi solapa, apresuradamente a tu partida repentina devoro sin medida las angustiosas frases de tu despedida. Yo… solo leo antes de mi infarto que abordarás el tren de medianoche, con quien quiere besar tu mano.
Nuestros sentimientos Nuestras musas Nuestra alma Silencio Pausa Una línea en el tiempo
Porque somos las Voces del Universo
Ramón de Jesús Hernández Olivares Director y Editor