Poetas sin fronteras
Voces de Primavera Marzo 2018 AĂąo 5 ejemplar 46
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"TÚ Y LA PRIMAVERA" ALBERTO ANGELES RONQUILLO Veracruz, México. Despiérto al alba, buscando tus brazos. Tus labios se abren, acariciando los míos. Escucho tu voz, como canto de ave. La primavera ha llegado, buscando mi nido. ¡Mí primavera! ¡Tú primavera! La primavera que esperamos tanto tiempo. En tus ojos, el azul es más profundo. En tus ojos, las aves surcan el cielo. A tu paso, se abren los capullos; florecen pistilos y corolas. A tu paso, florecen los pétalos; los pétalos rojos como tu boca. Eres primavera, la Itáca de mi vida. Eres primavera, alcatraces y gardenias. Llenas de juventud mis días, como los nardos a las praderas. ¿De qué manera te llamo? Si eres el rellano de mis pasos; culpable de mi dicha verdadera. Tienes ojos, tienes boca, tienes brazos y naturaleza. De tus labios, como pétalos de rosas, cantas canciones, de Alondras viajeras. Despierto al alba, buscando tus brazos. Escucho tu voz, como canto de ave; la primavera ha llegado, buscando mi nido. Mientras serena recibes la Aurora. Abriendo como pimpollo, tus ojos de trigo.
Nuestra primavera Alejandra Abrahan Argentina Despiertas en mĂ la primavera Con tus mechones de pelo al viento Tu piel blanca magnolia Y tu voz un racimo de tiempo. Huelen tus manos los azahares Escucho en tus dedos el silencio Y como semilla deja escapar el brote Tu calor me invade. Y nace el deseo. Una tormenta de flores estalla Estallan tu cuerpo y mi cuerpo En un enredarse de piernas Crecen las amapolas y el cerezo. Y el canto de los gorriones Consolidando el amanecer Nos encuentra en un campo de violetas.-
Murmullo de amor América Guerrero González México Yo fui como la primavera, con risa de cascada que no dejaba de brotar. Yo fui como la primavera, de cabellera larga, ondulante como olas de mar. Yo fui como la primavera, de pie ágil… cadencioso, como si danzara sobre arena… Yo fui como la primavera, aromaba de flores al pasar. Trigueña, sencilla, jovial. ¿En dónde quedó la muchacha que solía bailar? Ahora tengo a; “Mi niña primavera” ¡Mi niña!, mi niña... Va envuelta en su adolescencia cotidiana. Las primaveras cantan a su belleza, ¡Las flores la miran asombradas! ¡Les ha robado: lozanía, color, fragancia, frescura!
¡Mi niña primavera! Va luciendo su larga cabellera de fuente cantarina, de aurora celestial. ¡Es princesa de mis cuentos! Vuela con tus alas mariposa, cambia tus colores luce tu sonrisa. ¡Mi niña! ¿Enamorada de una estrella? (Justin Bibber) Sigue por la senda de la vida labios coralinos figura angelical. Gira, gira, baila, vuela, canta, ríe, ama. ¡Vive como nunca! que sólo una vez se es adolescente primavera.
BERTRUCHA LA TRUCHA. Bertha Laraf Veracruz, México ¿Qué es eso que se escucha a lo lejos tan distante? ¡Es Bertrucha la trucha! Con sus ojos muy brillantes. Con sus aletas hace ruido. Bertrucha la trucha ¡no alborotes tanto el río! Bertrucha la trucha sus aretes quiso buscar. Buscó en plantas, buscó en piedras, triste empezó a aletear. Se enojó fácilmente por sus aretes sin encontrar. -Oye trucha ríe un poco, tus aretes hallarás. La trucha se fue nadando, con su colita revolviendo las aguas por todos lados. Nunca lleva sus aretes, pues siempre se han de caer. Que yo sepa ninguna trucha, orejas ha de tener.
Primavera Carina Andrea Nadale Argentina La hoja murió ayer en el otoño austral, arrastrado por el viento su espíritu traspasa el Ecuador para reencarnar en el verde tierno de la yema henchida. El sol se acuesta temprano, madruga en el norte apenas acariciado por la primavera. En la mañana aún temblorosa y glaseada de rocío se desperezan fragantes capullos. Los trinos surcan en bandada el azul y las mariposas embarran sus ballerinas en el numen amarillento de la flor.
SENTIRTE Carlos Freddy Aguilera Las Piedras- Uruguay Con tu mirada triste, llena de bondad llegaste una tarde de febrero sentí el fuego de tus ojos me llene de ti sonreí desde aquel día espero muchos más poder darte un beso sentir tu piel desear acariciarte un instante sentirte mía es un sueño de eso vivo de sueños soy un soñador el que espera concretar uno el tenerte cerca y brindarte un beso cada día
HACEN FALTA FLORES CLAUZBETH CASVEL Veracruz, México Aún no se sacian los campos desolados, aún no se llenan las calles vacías, ni los corazones corrompidos de llanto… ¡Hacen falta flores que dan la vida! Todavía persiste el hedor de la ignorancia, no se terminan las lágrimas asiduas. ¡Y el pueblo aún tiene sed de justicia! Hay carencia de rosas, tulipanes y de lilas. ¡Se ha perdido la esperanza en esta travesía! El invierno es crudo y con dolor se agudiza, Y es que aún no tenemos garantía, que la primavera llegue pronto sin tardía. ¡Se ausentan ideales y decae la persistencia! ¡Hace falta que planten flores y florezcan! Porque el cuadro se vislumbra desolado, está lúgubre y completamente deshojado. ¡Hacen falta flores, tantas, muchas flores! Margaritas, claveles, hortensias, girasoles; porque no ha cambiado la estación del año… ¡Todos en conjunto, seguimos estancados! Persistimos en el cruento invierno de vileza, afligido y lleno de vacíos que se alejan. ¡Quisiera gritarlo y que todos entendieran! Que necesitamos más floreros… ¡Y menos guerras!
Señorita Suspiros Dani López México Si te vieras como te veo, Jamás te sentirás insegura, De tí no tendrías dudas, Y entenderías porque te anhelo. Si te soñarás como te sueño, Cambiarías tu perspectiva, El destello de tu sonrisa, Para mí es el mismo cielo. Si te pensarás como te pienso, Entenderías que tú eres, Única a las mujeres, En todo el universo. Si te salvarás como me salvas, La soledad no conocerías, Así reconstruirías, Los pedazos de mi alma. Si te vieras como te veo, Quizá entenderías, Que en la desnudez, Aún puedes estar bien vestida. Si te sintieras como te siento, Quizá entenderías, El porqué me enamoré, De tí.
Ardiente primavera Efrén Velázquez Veracruz, México Soy un otoñó que el tiempo desoja Mi piel a cada página caída del calendario. Ella es una primavera que reluce hermosa Y busca plasmar su verbo carnal en mi diario. Soy un vino añejo para sus labios sedientos Que se evaporan en la vid de mi boca. Inagotable manantial de caricias que bebo Ante su frenesí juvenil de mimos hambrientos. Saboreo la punta de sus cimas frondosas Con el afán de empalagar el deseo apasionado Su cuerpo se estruja danzando una fogosa Melodía interpretada por mis besos ansiados. Así como el colibrí mama el néctar de la flor Lo mismo hago de su fuente carnal De la que brotamos por la magia del amor Que se vuelve implacable fuego pasional. Su verano excitado absorbe mi falo febril Hasta fundirlo en el vaivén de un oleaje Carnal que tienta las orillas del placer sin fin Porque ella se volverá mí ardiente paisaje
OLEAJE Gynna Baez Yobal. Xico, Veracruz, MĂŠxico Mirando el mar, sereno oleaje extasiada me puse a contemplar las gaviotas volar en alto ropaje que al espacio vinieron a adornar. Se desplazan volando muy despacio gran deleite es mirar ese danzar ÂĄ quĂŠ estable se mantienen en su entorno! su inmovilidad me lleva a imaginar Que es adorno integrado al infinito con su albura vinieron a adornar el celeste color que es de luz bendito como si el cielo fuera, su gran altar.
Danza de equinoccio ardiente Isidoro A. Gómez Montenegro. México Hay que aprender lo que es ofensa. Nadie conoce los secretos, se ocultan ante sonrisa de eternidad irónica, recogen cuerda de agua. Los lechos abren en flor y el sol cae cual lágrima dorada: se anuncia el inicio de primavera, vulnerable elegancia de pájaros en vuelo. Destello refulgente de sol predijeron mujeres en vastos espacios de la ciudad, lucidez de resplandores desarropa con fascinación el punto alto del cielo. ¡Ahí está el sol! Invádenos primavera con pétalos, corolas, flores, árboles centenarios. Tiempo decano de secuencias, dogmático, de luz, dios sol. Mi casa, son mis palabras antifaz. Ante lo deslumbrante nos replegamos bajo cornisas, resquicios de sombra, paraguas en mano, mujeres, niños, hombres, comienza el silencioso sol a 3 minutos, apresurada mudanza de instantes, pájaros sonrientes, entre vuelan. Fascinación extraña, el sudor a flor de piel, en los poros, alguien dijo un discurso, tal vez un ángel que conoce los secretos del tiempo y las lexías. Danza de equinoccio primaveral.
PRIMAVERA José Luis Ayala Veracruz, México Dedicada a María del Carmen Portugal A,
¡Creas belleza y cambio al presentarte al mundo! ¡Cada alma te reverencia y agradece tu existencia! ¡Respetas al dar presencia la vida, al ser y su esencia! y al confíar en sus virtudes, ¡tu luz aviva a sus colores! Compartes en cada espacio, impulsos de crecer con brío. Reconoces el cómo motivar a cada ser, tierra, aire y mar. Al intuirte crece lo material e inspiras todo lo espiritual ¡Hoy cantan en vuelo las aves! y ¡en el mar saltan los peces! La mano que mueve el cielo, la sabiduría universal te dio, para poder crear al mundo.
¡Hoy comienza un nuevo ciclo! ¡Cada ser, siente en su interior renacer y cambia su exterior!. ¡Las rosas cambian su candor! ¡Se pintan de rojo, llegó el amor! Tú presencia hermosa Primavera siempre a sido honrada y esperada Nuestros ancestros en cada cultura edificaron pirámides para tu llegada. ¡A partir de hoy, el mundo cambia! ¡Tierra y mar es bello y multicolor! ¡El día y la noche se vuelven, amor! ¡Amor en , mirada, beso y caricia! ¡Primavera celebro tu presencia!.
“Poesía cómplice” José Manuel Ambrocio Veracruz, México En cada estrofa, la poesía de amor, al poeta discreta tiende un velo, permitiéndole escribir sin recelo, que su corazón lo estruja el dolor, sentimiento mudo, insano, traidor, de una amarga y triste historia, que muere lentamente en su memoria, sabor a derrota, amargo resquemor… “Amor silente” En cada verso de amor en poesía, veo tu alma disfrutar amor sereno, que gozo al ver en tu rostro alegría, mi corazón te dirá de candor pleno, dulce sabor que libaré en tu seno, disfrutando de ti la llama ardiente, seré amante que sufre y te siente, de tu amor el silente desenfreno…
Una Historia de Amor... José Rafael Rivero @letrasysentires Él se llamaba Otoño, dejaba caer cada recuerdo en el suelo, la brisa iba alejando su historia hacia confines en su mente. Recorria atardeceres vestidos de ocre y amaneceres cargados de humedades desbordadas en tristeza y lluvia. Se ocultaba de aquellos amaneceres en los que el Sol inminente, resquebrajaba el suelo ya árido por soledades desnudas, que en silencio vagaban los parajes de un vacío paisaje entre grises y sombras. Ella pertenecía a un valle, donde el naciente permitía reverdercer el serpenteante camino que recorría, mientras el coliflor danzaba inquieto transmitiendo vida en su pico alargado, alimentando esperanza en los capullos que se abrían de sólo escuchar el rasante vuelo sobre el verdor. Ella sonreía a la vida, con la mirada en el horizonte, ese que le pintaba de azules perfectos ese cielo que recreaba luego en sueños, esperando a ese alguien con quien compartir tanta belleza. Aquella noche, bajo una lluvia de estrellas, Él tropezó en el borde de un camino, rodó cuesta abajo sin control, pensó que moriría, su hora había llegado, se escuchaba más abajo como si una gran cascada liberara toda su fuerza. En efecto, Él cayó desde las alturas en medio del caudal, se sumergió en aguas turbulentas y profundas, perdió el aliento por momentos. Luchó contra la fuerte corriente y logró alcanzar una orilla, donde luego perdió el conocimiento. La aurora llegó, decidida como siempre, acompañada de mariposas y flores abriendo a su paso, una leve brisa llevaba de un lado a otro el aroma de los frutos cercanos.
Ella había bajado a bañarse al río y al mirar aquella figura con medio cuerpo en tierra y medio cuerpo en agua, se acercó y revisó que estuviera vivo. Apenas podía respirar, ella sonrió y con un ademán miles de mariposas comenzaron a revolotear alrededor de ambos, las aves cantaban y la brisa susurraba en la copa de los árboles, el ritual de la vida se hacía presente, Él ya no sería el mismo a partir de ese momento. Abrió los ojos y al verla, supo que su destino era continuar el ciclo, sonriendo la abrazó, se reconocieron desde lo más profundo de su Ser, Ella brillaba de emoción, Él no cabía dentro de su pecho, sin mediar palabras se miraron a los ojos y se dijeron tantas cosas, que el atardecer les sugirió marcharse hacia terrenos más altos. Se tomaron de la mano, el camino se abrió para ellos y un jardín de estrellas comenzó a formarse. Él mudaba sus hojas ocre por un cojín floral, su cuerpo se fortaleció y su mano tocó el rostro de Ella, mientras mencionaba su nombre. Ella luego de un suave beso le dijo: es nuestro momento, una nueva oportunidad de dar vida... Así, Primavera se reencontró con su eterno amor, en un ciclo que les permitirá a ambos celebrarse mutuamente...
POESÍA Juan Guerrero México (A propósito del día internacional) Nada hay más grande, esta presente en todas partes, es en todo lugar y en cualesquier instante...
"Lunares Ortográficos" Karla Flores Herrera Veracruz, México
Cuánto más leo poesia, me transportó a cada fibra sensitiva de su autor. Oh! Qué daría por estar presente viendo cada letra revolotear cómo mariposas destellantes qué hacen imaginar paisajes ilógicos, mundos paralelos de amor y deseo. Cuanto más leo, se acentúan mis lunares Ortográficos. Sea pues mi piel un pergamino si de grandes poemas cómo tatuajes han de plasmar
PRIMAVERA Lucila Reyes GonzĂĄlez MĂŠxico Cuando sientas el amor renacer, y que tu alma vuelve a florecer, no lo dudes siquiera, ha llegado la primavera. SĂ sientes que esa persona que amas, ilumina como una gran llama, y vibras como en la vez primera; es que llego a ti la primavera. Y no importa tu edad, no es precedente mientras en ti el amor este presente, y toda la felicidad del mundo tuvieras, es que llego a vivir en ti, la primavera.
Equinoccio María Guadalupe Martínez Bernal México Serpiente baja con la sombra del sol Serpiente viva desde tiempos remotos Serpiente verde, emplumada, ser... Luz nueva Luz puntual Luz sanadora 21 de marzo es la voz para las aves 21 de marzo es el canto de flores 21 de marzo es pertinente savia Ecos: gestaciones perfectas Ecos: lluvia y fauna endémica Ecos: seres prodigiosos Serpiente luz 21 de marzo Ecos...
María Angelina Bustos Vargas Argentina En aquel cielo de arena/ busque las huellas desandadas de Alfonsina/ la bruma marina se empeñaba/en desdibujar los acantilados/empuñe mi pluma con tesón/ y una inexplicable falta de cordura/ se apoderó de mis versos.
NOSTALGIA María Luz Olivares Aldana Veracruz, México No te conozco y hoy ya siento nostalgia de ti, no sé de dónde vienes, no sé a dónde vas, ¿qué es lo que llevas?, ¿qué es lo que traes?. Si tienes fe en el amor regálame un poco, llena mi vaso de tu presencia, para reconocer tus pasos, no te conozco y hoy ya siento nostalgia de ti.
FORTALEZA Marta Diaz Deán Funes/ Córdoba/ Argentina Somnolienta la noche me ha dejado un ligero temblor de madreselvas. Respiro hondo y pienso: no más historias de amor. No más historias! Por el frío semblante delinsomnio se desliza la espera. Vuelvo a creer en Dios en los demonios y en esta terca dicotomía de batalla irresuelta me pregunto:
¿qué haré con este amor tan quieto trepidante tan lluvia tan sequía tan mentira tan verdad incauto polizón del peor de los naufragios? La mañana me encuentra sin esquirlas desangrando de a poco un corazón de estrella.
Primavera. Maruca Rodini Argentina Se envuelven aromas, en capullos y retoños, esparciendo el espacio en las praderas, donde reina el verdor. Perfume a madreselva, bañadas en rocío aspiro aire nuevo con sabor a primavera. Las plantas se visten, se cubren de flores, murmullos de pájaros en la noche clara, claman una canción. Ansias con amor de caricias y magia, como el radiante sol, bajo el cielo brillante
SUEÑO DE AMOR Mirna Marquez Argentina Aún tengo en mi retina grabada tu mirada, Tu voz cuando me decías, me pones nervioso. !Y yo!, me sentía como un ave, Que le abren la jaula, pero no sabía, si salir y extender las alas, oh quedarme, !tan quieta!, !tan quieta!, por miedo que desapareciera. En mis oídos están aún, gitano amado, tomaste la guitarra y con tus dedos mágicos arrancaste de sus cuerdas, esas melodías de amor, acompañadas de tu voz. Mirándonos solamente, nuestras almas se sentían una y "amarraditos" bailamos el vals de los amores eternos, entre estrellas que haciéndonos guiños se apartaban. La luna con su cómplice sonrisa, escondía su brillo, dándonos la penumbra Que nuestro amor deseaba . Elevando nuestras almas, al amor sublime,. para descansar en las delicias del amor consumado. ! intenso!, sin tiempo ni distancia. ¡Amor gitano!, sueño sublime de mi alma enamorada, solo eso Un eterno sueño de amor
POESÍA. Omar Martínez Meza Ecuador Puerto donde ancló mi inspiración. Ofertorio escrito y de pasión. Ensamblaje de mágicas palabras. Surco al delirio de cosas románticas. Ímpetu de pureza imaginaria. Abres paso a la senda literaria.
Preliminar #1 Patricia Eugenia Gómez Hernández. Veracruz, México El soplo ondulante surca el espacio quiere besar gotas diáfanas penetrar la mórbida tierra su orgasmo cósmico cimbra la húmeda suavidad. La luz se transforma en un círculo perfecto. Estallan sus colores multiformes. Exaltada cubre la desnudes de Flora. Es entonces, cuando los árboles caminantes descuelgan el antiguo artilugio. Abren su pequeña puerta de conjunciones y dejan escapar su pálpito de verdes. El viento del norte todo agita el ramaje canta.
PRIMAVERA Rosario Lagunes Férman, Veracruz México. Ya se tiñen los campos de colores Sobre el azul de nuestra tierra esfera Y renace infaltable, nueva era Que nos brinda el aroma de mil flores. En mis rimas se notan los primores Que desparrama la estación cimera ¡ya llegó la bendita primavera! ¡Nos regala sus aromas y sus sabores!. Y se corona el sol, como un guerrero Que vuelve pronto de batalla incruenta A iluminar nuestro febril sendero. Se acabó ya la noche cenicienta Y renace la vida cual lucero Que al hombre da calor, y le contenta.
LA DAMA AMA LA MAR. Santa Velia Flores Barrón. Sabinas, Coahuila. México. --lipograma-Mara ama la mar a Mara nada la ata, amar hasta la calma. La playa la abraza, va a casa alta... Mara callada... rasga las sábanas blancas Más las galas, harta hasta la cara marca, aclara: las arras, azahar...atracan. Arrastra la bata, salta las plantas lacradas a Mara calan. Va a la sala, a tapar la ráfaga ......Basta! Mara ya calmada atrapa hadas, la callada maja avala las blandas alas. Acalla mas trampas, ya la brava Mara, amanza las marcas, las alaba.