
2 minute read
Carta de Santiago (Stgo, Sant o St
Carta de Santiago (Stgo, Sant o St), el menor
Escrita en Jerusalén entre los años 80 a 90 del siglo I d.C, su mensaje se centra en
Advertisement
el respecto y amor a los pobres. Esta carta se le atribuye a Santiago el menor, hermano de Judas Tadeo y primo del Señor Jesús, Por lo demás, Santiago era hijo de María
esposa de Alfeo Cleofas, por lo que hay que destacar que se decía también hermano por no haber la palabra primo en arameo y para señalar en esa lengua que eran hermanos consanguíneos debería decir, Santiago el hijo de su madre, pero no lo dice, por lo que no es hijo de la virgen María.
La misericordia no tiene miedo al juicio particular y final
Stgo 2,13: Habrá juicio sin misericordia para quien no ha sido misericordioso, mientras que la misericordia no tiene miedo al juicio.
La fe sin obra está muerta y esas obras deben ser por amor a Dios y al próji mo, sin esperar recompensa.
Stgo 2,14-26: Hermanos, si uno dice que tiene fe, pero no viene con obras, ¿de qué le sirve? ¿Acaso lo salvará esa fe? Si un hermano o una hermana no tienen con qué vestirse ni qué comer, y ustedes les dicen: "Que les vaya bien, caliéntense y aliméntense", sin darles lo necesario para el cuerpo, ¿de qué les sirve eso? Lo mismo ocurre con la fe: si no produce obras, muere solita. Y sería fácil decirle a uno: "Tú tienes fe, pero yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin obras, y yo te mostraré mi fe a través de las obras. […]. ¿Será necesario demostrarte, si no lo sabes todavía, que la fe sin obras no tiene sentido? […]. Entiendan, pues, que uno
llega a la verdadera rectitud a través de las obras y no sólo por la fe. […]. Porque, así como un cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe que no produce obras está
muerta.
El sacramento de la unción de los enfermos por los Presbíteros o Sacerdotes, ellos no son un invento de la Iglesia Católica.
Stgo 5,14: Si está enfermo, que llame a los presbíteros de la Iglesia, para que oren por él y lo unjan con óleo en el nombre del Señor.
Hacer volver a quienes abandonan la verdad, que solo es guardada por la Iglesia Católica.
Stgo 5,19-20: Hermanos, si alguno de ustedes se extravía lejos de la verdad y otro lo hace volver, sepan que el que aparta a un pecador de su mal camino salva un alma de la muerte y hace olvidar muchos pecados.