3 minute read

Primera carta de San Juan (1Jn

Primera carta de San Juan (1Jn)

Esta carta se escribió entre los años 95 a 98 del siglo I d.C,posiblemente en Efeso, su texto rechaza las divisiones en la Iglesia Católica, por lo demás, se comenta sobre el

Advertisement

anticristo, la divinidad de Jesús, los falsos profetas y los pecados veniales (no mortales), y mortales.

Lo que han vistos los Apóstoles sobre la Palabra (Jesús), lo anuncian y testifican

1Jn 1,1-3: 1 Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y lo que hemos tocado con nuestras manos acerca de la Palabra de Vida, es lo que les anunciamos. Porque la Vida se hizo visible, y nosotros la vimos y somos testigos, y les anunciamos la Vida eterna, que existía junto al Padre y que se nos ha manifestado. Lo que hemos visto y oído, se lo anunciamos también a ustedes, para que vivan en comunión con nosotros. Y nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo.

El que dice que no tiene pecado es un mentiroso

1Jn 1,8-10: Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonarnos y purificarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos pasar por mentiroso, y su palabra no está en nosotros.

Jesús es la Víctima propiciatoria por nuestros pecados

1Jn 2,2: Él es la Víctima propiciatoria por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.

Aquí se rechaza la separación y división de la Iglesia Católica, también, se alerta sobre el anticristo y ellos son los que se salen y abandonan a la Iglesia Católica y niegan la divinidad de Jesús como Dios.

1Jn 2,18-23: Hijitos, es la última hora, y han oído que va a venir un anticristo. Pero ya han venido varios anticristos, […]. Esa gente salió de entre nosotros, pero no

eran de los nuestros; si hubieran sido de los nuestros, se habrían quedado con nosotros.

Así es como descubrimos que no todos son de los nuestros. […].

Permanezcan fieles a la doctrina que oyeron desde el principio

1Jn 2,24: En cuanto a ustedes, permanezcan fieles a lo que oyeron desde el princip io : de esa manera, permanecerán también en el Hijo y en el Padre.

Los falsos profetas que dicen doctrinas contrarias a la de la Iglesia Católica

1Jn 4,1-3: Queridos míos, no se fíen de cualquier inspiración. Examinen los espíritus para ver si vienen de Dios, porque andan por el mundo muchos falsos profetas. ¿Quieren reconocer al espíritu de Dios? Todo espíritu que reconoce a Jesús como el Mesías que ha venido en la carne, habla de parte de Dios. En cambio, si un inspirado no reconoce a Jesús, ese espíritu no es de Dios; es el mismo espíritu del Anticristo. Han oído que vendría un anticristo; pues bien, ya está en el mundo.

Aquí Juan habla de los pecados que llevan a la muerte (pecados mortales), y no pide oración por ello, debido a que ya está muerto y condenado en el estado del infierno, de no ser así, estaría vivo y se podría rezar para que se arrepienta y se salve, además, menciona los pecados que no son para la muerte (pecados veniales), y por eso si pide oración, por qué se encuentra en el estado del Purgatorio y con la oración pueden salir más rápido de allí, esto porque todos somos parte del cuerpo místico de Jesús que es la Iglesia Católica y las oraciones llegan a Dios como incienso (Sal 141,2), al cielo por ellos y en Ap 8,3-4 se habla de las oraciones de los Santos en un incensario de oro.

1Jn 5,16-17: Si alguno ve a su hermano en el pecado, un pecado que no ha traído la muerte, ore por él y Dios le dará vida. (Hablo de esos pecadores cuyo pecado no es para la

muerte). Porque también hay un pecado que lleva a la muerte, y no pido oraciones en este caso. Toda maldad es pecado, pero no es necesariamente pecado que lleva a la muerte.

Jesús Dios verdadero y vida eterna

1Jn 5,20: Sabemos también que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado intelige nc ia para que conozcamos al que es Verdadero. Nosotros estamos en el Verdadero, en su Hijo

Jesucristo; ahí tienen el Dios verdadero y la Vida eterna.

This article is from: