Temas que nos acercan y nos alejan en la Historia del Perú y Chile

Page 1

Teuas euE Nos ACERCAN y Nos ALEJAN EN r-A HsroruR nel Penú v CHrre Serg¡o Villalobos La hktoria que nos une y

nos separí,

Cuando Ernesto Yepes me llamó impensadamente por teléfono y me exigió, en el acto, que tenía que dar el titulo de la conferencia que me proponi4 casi automáticamente, debido a una vieja idea que siempre he tenido, le dije:

"La historia que nos une y nos separa", sin pensar en ese momento en la gravedad del tema que tenia que exponerse en las arenas movedizas, donde los especialistas de la historiografia peruana podrían contradecirme, sino verbalmente por lo menos en lo interior, acerca de las cosas que debía decir. No es un tema fácil. Yo lo he pensado durante mucho tiempo y lo he conversado a veces con Félix Denegri, gran amigo personal y gran amigo de Chile, aquí presente. Y decidido y4 se me fue acrecentando la tarea. [,os fantasmas que viven dentro de uno aumentaron, sobre todo los fantasmas de la noche, todos los que nos asedian y que parecen ser más grandes de lo que son en realidad. Y una vez aqui en Lima, establecido en el hotel, me he dado cuenta que en tomo a él las calles traen el recuerdo de tantos episodios de estos que nos han unido y nos han separado. Ahí estan los nombres de Ricardo Palma, aquéI, que joven, complotador político tuvo que retirarse a vivir en Valparaíso y a convivir con los intelectuales chilenos en una amistad que no los separaría jamás, a pesar de conflictos y problemas. Encontré el nombre de Manuel González Prad4 aquél hombre de palabravaliente, crudo, que enfrentó al Peru con sus propios problemas. Encontré el nombre de

Francisco Bolognesi, con su ejemplo heroico. Encontré los nombres

*

El siguiente texto corresponde a la conferencia pronunciada por el eminente y polémico historiador chileno Sergio Villalobos Rivera en la Universidad de Lim4 durante la apertura del "l/ Encuentro de Historiadores Peruano-Chilenos" (ocfubre 29 y 30 de 1998), organizado por la Asociación de Historiadores Latinoamericanos y del Caribe (ADHII-AC). Las coordinaciones para la materialización impresa de esta conferencia las llevó a cabo Miguel Angel del Casüllo, con la valiosa colaboración de Emesto Yepes, ücepresidente deADHIIAC, quien facilitó muy genülmente la comunicación con Sergio Villalobos. El comité editorial de Perú Conbmporáneo agradece aMiguel del Casüllo la generosa cesión de este imporhnte documento y la síntesis de la producción historiográfica de Sergio Villalobos (al final del texto). l,a versión final que ahora publicamos es de nueska entera responsabilidad.

o/


Penú CoNreuponÁNeo geográficos de Sangrar, Tarapacá y Tacna que aún siguen penando en esta temáüca común. Y lo que me resultó mas simbólico todavia es que el hotel en que me hospedo está en la calle PetitThouars, con lo cual ya era clavarme una especie de banderilla y que tendría que enfrentar esta conferencia de alguna maneraMe vienen ala cabez4 también, recuerdos de esos espíritus tutelares de

la historiografia peruana que en años de juventud, y no tan de juventud después, me tocó conocer. [a figura de Raúl Porras Barreneche4 incisivo, agudo, controvertido, entusiasta, hasta decir basta de la historia del pais y de l,aünoamérica. Y el contacto con Porras Barrenechea se efectuó en Sanüago el año 1952. iCómo han corrido los años!época en que con Rolando Mellafe preparábamos un libro sobre Diego de Almagro, y Porras nos aco$a gentilmente, con una bondad... Pero, indefectiblemente aparecía como Porras el pizarrista y Mellafe y Villalobos como los almagristas o "los de Chile", y no sabíamos si íbamos a desenvainar espadas. Quizá Porras nos veía a Rolando Mellafe como Almagro "el Nlozo" y a mi como Juan de Rada... Pero Porras

Barrenechea tenia unas armas intelectuales tan agudas, de acero tan templado, que nos perdonaba la vida y discutíamos sobre nuestros dos personajes. También recuerdo la figura superior de Jorge Basadre, con su alfura de pensamiento, su ecuanimidad, aco$éndonos con gentileza cuando

apenas teniamos el nombre de bauüsmo y ningún otro nombre. Y Jorge Basadre es, para mí, un espiritu de historiador de los altos puntos de vista, agudo en el análisis de la historia que relegaba los senümientos, siendo él tacneño, a una especie de desván de cosas inúüles. Quiero recordar también la figura de Manuel Moreyra Paz Soldán, con quien la comunidad de temas económicos y de insütuciones económicas nos puso en contacto y nos abrió su amistad aquí en Lima con un espírifu amplio, estupendo y que nos guió mas de una vez. Con este exordio ingreso al tema de hoy dia.

Laanquisb Nuesha historia común ha sido un contrapunto de dos hermanos que como hermanos también han peleado, y han peleado terriblemente, pero

6a

que también sienten la comodidad familiar, el común de la sangre. Yo diría que ente el peruano y el chileno existe una comunidad espirifual, de actitudes, de cultura y hasta anímica en que no somos en absoluto diferentes. Esta historia se entreteje desde la conquista misma y esto es casi obvio: la conquista de Chile no es más que un anexo de la conquista del Peru y depende totalmente del ritmo que lleva esta conquista. Mientras Valdivia se


V¡ll.t¡¡¡cls / Ten¡rrs

euFt N()s r\cti,ttcAN

y N()s

¡\LE.lr\fi...

interna eh el territorio chileno, en una aventura de la que no sabe como va a salir, está intuyendo aquí su futuro y permanencia. Y Valdivia, como buen políüco, el año 1547 viene al Peru a ponerse a las órdenes de La Gasca; porque al fin la causa del Rey, que él veía como triunfadora, iba a ser esencial para la conquista de Chile y por ello se apafta de la amistad de Gonzalo Pizarro para acudir una vez más al llamado de la lealtad monárquica. Y no se equivoca. La victoria final viene a asegurar la conquista de Chile. Y después...

para que voy a seguir con esta crónica. A continuación Hurtado de Mendoza

también va como bajándose en la conquista del Perú y los territorios intermedios, logrando la consolidación de Arequip4 que es punto de recabada

de los expedicionarios que van por üerra; y de Arica, donde recaban

las

naves y se entretejen los negocios de los conquistadores, según dejan ver

algunos documentos que publiqué en la revista de la Universidad Católica de Chile. Y la colonia manüene ese nexo en fonna apretada.

Los

üemps coloniales

La dependencia administrativa del Peru sería un poco más discutible porque la Corona quiso hacer una capitanía general independiente con real audiencia pretorial y los asuntos del país eran de incumbencia del virrey únicamente en materias graves y urgentes, pero el país tenía que manejarse directamente con el Rey y con cierta autonomía. Pero nunca faltó el apoyo de los virreyes ni el predominio de los grupos de Lima sobre los grupos chilenos. Y la inmigración del país: llegaban peruanos tempranamente, porque decir que eran españoles es equivocarse (por los colonos). Eran hispant-r criollos, hispano peruanos e hispano chilenos. Hay una migración espontanea que se daba por el comercio, por sus asuntos particulares, por el hombre que busca de algún modo territorio donde encontrarse; y er4 también, la migración de los soldados, de la recluta perrnanente, que son inmolados al dios Marte en la guerra de Arauco. Y este es un punto ---+l de la migración de soldados- que debiera ser estudiado con mayor detenimiento ya que esta migración esta compuesta por peruanos, criollos, mesüzos y una parte indefinible de la humanidad que viene de México, de Panamá, de cualquier parte, hasta de Africa. Entonces, el Peru está aportando su propia gente y es el centro de actuación de estos grupos que migran. [,a dependencia económica es absoluta: Chile se manüene porque el ureal situador, desünado al ejército, financia esafuerza operacional y además es la inüoducción de mercancia y

circulante (mas mercancia que circulante) que aviva la economia chilena colonial. Y el Peru depende de Chile en algunas formas del abastecimiento:

69


Perrú (l<¡N'reMPOlnñE() en el siglo X\¡ll fundamentalmente, por los productos de la ganadena--el charqui, el cebo, los cordobanes que tienen tanta importancia por el uso que tenian entonces-y en el siglo XMII se convierte, francarnente, en el triguero del Peru, que asegura la subsistencia por lo menos del sector costero, me parece. Anduvimos los primeros pasos en una hermandad absoluta en que los lazos nos unian irremediablemente.

La Independencia Pero llega el momento de los antagonismos. t a independencia todavia es un periodo de transición en el destino de nuestros países. En primer lugar

hay que hablar de la tarea común de la independencia. [,a independencia como tarea americana, en que los criollos sienten la comunidad espiritual y de intereses enfrentando lentamente a España hasta que se desatan los movimientos republicanos. Hay una conciencia americana que es diferente a la conciencia española, por más que todos fuesen monarquistas leales; pero va anidando en América y en cada uno de sus rincones, un espíritu criollo, un valorar las cosas propias, es senür la comunidad de intereses, la percepción del futuro en común que decir de Ortega y Gasset-- es el -anación. Y esa conciencia americana factor fundamental en la esencia de una es lo que lleva a librar una lucha conjunta contra los intereses y las fuerzas del Rey, en forma disconünua naturalmente, primero en unos lugares, después en otros: en Quito, enl-aPaz, en Montevideo, en Buenos Aires, en Sanüago, finalmente en Lima cuando ya el movimiento avanza de manera segura. Pero este tema me lleva a uno de los primeros puntos críticos que hay que enfrentar, porque la historiografia de ambos paises ha diferido en la visión del tema y porque los textos escolares van también por caminos diferentes. Y me parece grave lo de los textos escolares porque ellos son los que forman los ciudadanos comunes y corrientes, son conciencia viva de las naciones y creo que los invesügadores de la historia por muy exquisitos y elaborados que sean, se realizan plenamente a través del manual escolar. Es sencillo hacer un manual escolar y su influencia enorme. Ese es uno de los

70

puntos que'me ha preocupado desde los viejos üempos. Hay distintas visiones. En primer lugar, la visión peruana que ha resurgido poderosamente, me parece, desde hace treinta o cuarenta años, que ha tendido a valorizar el movimiento de la independencia en lo que tuvo de propio, de forjado en el Peru, y con razón diversos invesügadores han hablado de que en el Peru se

había ido formando una conciencia nacional, todavía informe, en el si$o XVIII, pero que va a traer una consolidación y un pensamiento que esfuerza


Vrl¡-,trreos / Tev¡s euE Nos

ACERCAN

y Nos

ALEJAN...

poderosa cuando llega la coyuntura del año 1808 en la invasión de España por Napoleón y todos los otros sucesos americanos que comienzan a surgir en todas partes sin que se hubiese pensado en ello hasta ese momento. Esa conciencia pemana es la que está en algunas figuras señeras: Vizcardo y Guzmán, Hipólito Unanue, Baquíjano y Carrillo y otras figuras menores que van abriendo el racionalismo, la meditación sobre el desüno de la sociedad y la politica en función del Peru. áHasta dónde llegaba eso como conciencia

colectiva? Sería discutible, pero los movimientos revolucionarios de la independencia no es que lo hagan grandes mas¿rs conscientes sino que son unas élites con poder social y con decisión. En los prolegómenos de la independencia debo decir que los textos escolares chilenos lo ignoran y que los historiadores chilenos han pasado sobre tabla r¿rsa en cuanto a esto. ¿Cuál es la visión chilena? [¿ visión que se tiene y que es del común dénominador de la gente, es que la independencia fue traída por Chile e impuesta por Chile. En cierto senüdo es verdad, pero también es falso. Todas

las visiones son patrióticas y patrioteras, pero lo que ocurre es que el patrioüsmo no es un método de invesügación sino una virtud ciudadan4 si se quiere, que todos tenemos en mayor o menor grado, pero es necesario llegar a la objetividad. El país organiza la expedición libertadora es cierto, se hace cargo de las fuerzas que San Martin había preparado en Mendozalperd que una vez en Chile se chilenizan. San Martin corta el lazo con el gobiemo delRío de la Plat¿ parte de lafuerzaargenüna de latropa regresa afugenün4

una parte pequeña queda en Chile con muchos oficiales argenünos, eso si. Esie Ejército de los Andes, el ejército de Chile, es mantenido con el presupuesto chileno desde el año lB17 hasta que se obüene la independencia de Peru. l,a escuadra libertadora comprada a precio de oro en un país que está exagüe, que no üene recursos, sin embargo tuvo que comprar barcos de guerra, barcos mercantes, armarlos como barcos de guerra a tal punto que cuando lord Cochrane se hace cargo de la escuadra esüma que esta tan bien equipada como una flotilla inglesa. iCuántos desvelos!áYquién estaba detras de esto? O'Higgins, un hombre de una bondad, de un espíritu superior, de un patrioüsmo, de un americanismo que no reparó en obstaculos de ninguna especie, que esquivó la prepotencia de lord Cochrane porque era necesario el lord para esta empresa. Esquivó la prepotencia de San Martín y de la oficialidad argenün4 que estaban en Chile como en un país conquistado. Pero O'Higgins todo lo allanaba deteniendo las protestas chilenas,la protesta de la aristocracia para poder sacar adelante la empresa libertadora del Penl. Y la expedición viene con bandera chilen4 bajo misión del Estado chileno y hubo un momento dramáüco en que la oficialidad argentina presionaba tanto alrededor de San Martin que, inesperadamente en la reunión y ya con

7t


Penú CoNlnvponÁNeo la preocupación denho, un personaje chileno, don Gaspar Marín, le espetó la pregunta: "general, ácon qué bandera va a ir la expediciónZ. San Martín reaccionó como sorprendido, o fingió sorpres4 no sé, y dijo: "la chilen4 por supuesto". Llegando al Peru se olvidó de todo esto. Pero no quiero entrar en una historia tan discutible y en un país donde San Martin, con toda razón, üene un tan alto presü$o. iCual es la üsión argenüna del problema? Que la expedición era argenüna: la expedición es de San Martín. Grave error histórico, porque la expedición no es de un personaje, no es de O'Higgins, no es de San Martin, y tampoco de un solo pueblo, es de disüntas nacionalidades, es de un ente colecüvo, una expedición que se apoya en la fortaleza de ese ente colecüvo. [,os aÍlgenünos simplifican toda esta corriente del sur (Mendoza, Sanüago, Lima): es el resultado de la acción argenüna. Pero ese es un tema que tendremos que discuür con ADILFIAC-Argenüna y no con ADILFIAC-Peru. Y si uno ve los textos pemanos, ve todo como obra de San Martín. iTodo! El manejo del ejército, el financiamiento, la escuadr4 los problemas aqui, los problemas con lord Cochrane (Cochrane defendió la bandera chilena en sus luchas con San Martin, en unas actitudes muy complejas y que no son del todo claro estudiar). Tenemos que hacer jusücia también al pueblo chileno y a O'Higgins. Creo que en el monumento de Paracas falta algo. Ahor4 reconociendo que el Peru acogió a O'Higgins estupendamente: Gran Mariscal del Peru, la donación de las haciendas de Montalván y Cuiba el respeto que siempre se Ie tuvo. No pudo haber encontrado O'Higgins una üerra mas propicia para su dignidad de exiliado. Ustedes ven que las cos¿rs no son tan claras, hay que equilibrarlas o maüzarlas y eso es tarea importante que tenemos para el futuro.

I-as nuwas naciones Pasa el esfuerzo de la independencia. Ese esfuerzo común se va diluyendo y viene la segmentación americana áPor qué esta segmentación? Creo que nuestros países, tal como son hoy, eran ya unidades territoriales y nacionales claramente conformadas. Mal que mal, la acción del Estado español reconoció

las realidades territoriales: un Chile que debía ser conquistado en cuatro franjas, de este a oeste, desde el Pacifico hasta el Atlánüco, al fin la cordillera

de los Andes es un accidente geográfico que impone la dirección de la

72 conquista

de Chile, de norte a sur, la enmarca y la hace inevitablemente así. Con los demas territorios va ocurriendo lo mismo y a lo largo de la colonia también se van formando naciones. lentamente. Todavla no son naciones


Vn-Llr-cleos /

Tev¡s euE Nos ACETIcAN y Nos

ALE:AN...

en plenitud pero es indudable que hay gente que se reconoce como pen¡an4 que üene ciertos aüsbos culturales distintos al resto, una conciencia común que los diferencia. En esta conformación tenitorial y nacional por supuesto que surgieron los antagonismos. El eje Lima-Buenos Aires, que ha sido tan bien estudiado, el eje Lima-Sanüago, con los avances del comercio chileno que lo fueron independizando del predominio pemano hasta donde era posible. Pero el hecho de que la navegación en el siglo X\¡lll no se haga

tanto por Portobelo-Panamá-Callao-Valparaíso sino que la ruta viene para Cabo de Homos-Valparaíso-Callao-Puertos Intermedios-Panam4 etc., ha cambiado el sesgo de las cosas y el comercio chileno fue conquistando una especie de independenci4 que también se refleja en la creación del Consulado de Comercio en Santiago, para independizarlo del Consulado limeño. Entonces, ya estan prefiguradas las nacionalidades y los antagonismos regionales. Hay cosas muy curiosas, por ejemplo, la oficialidad argenüna tropezaba con el senümiento nacional chileno y los chilenos los veían... No quiero calificar las actitudes, pero hay reücencias y choques, eso es indudable. El criollo de Chile, cuando se desencadenan los sucesos de 1810, mira con sospecha al peruano y üende a calificarlo moralmente de una manera despecüva. Quizá algún artículo del Mercurio Peruano pudo ayudar en esa visión. Nos encontramos con un fatalismo que nos conducía a la separación.

Hoy día por

lo menos lo vemos como

cosa fatal, tenía que ocurrir

necesariamente, quizá en la época no era tan evidente y poco a poco se fue diluyendo el sentimiento americanista, el pensamiento criollo que nos unía, para separarnos irremediablemente.

la

C onfedenció

n Pe ruan rBol ivian a

Viene el caudillismo. I-os jefes de la independencia cada uno mirando para su lado, obteniendo ellos mismos una suerte fatal. Pensemos en Bolívar, Sucre, San Martín, O Higgins. Estos caudillismos contribuyen a la demarcación de estos espacios nacionales y ahí surgen los problemas entre nuestros paises,

que en el caso nuestro nos conducen a la guerra contra la Confederación Peru-Boliviana. En este aspecto de la Confederación, Chile üene un objeüvo políüco, no üene un objeüvo tenitorial y sí tiene objeüvos económicos, eso me parece bien claro. Si yo veo los textos escolares peruanos he hecho

-y presentan un buen acopio de ellos desde hace üempo--encuentro que todos la actitud de Chile como la búsqueda del predominio comercial en el Pacifico. Cierto, indudable... y el Peú también. [¿s rivalidades entre Valparaíso y El Callao, que por las cuesüones de impuestos, que por las cuesüones de los

73


Penú CoN-rcMPottÁNE() almacenes francos en uno y otro lugar, eran parte de esa lucha. Y cada nación, por supuesto, luchaba por esas cosas de modo que no se me está diciendo nada nuevo al decir que Chile buscaba predominio en el Pacifico. iClaro que lo buscabal Ahora, dentro del desempeño de la gueffa misma, en Chile es presentada la guerra contra la Confederación como la primera expresión de la chilenidad: esa pobre colonia que al fin conquistaba un papel respetable como nación independiente. Y hasta el día de hoy se celebra el día del roto chileno, del hombre pobre que formó parte del ejército, ahí est¿ la plaza Yungay y el monumento al roto chileno, la canción de Yungay, una especie de segunda canción nacional, hoy día en Chile ya nadie la recuerda ni la entona ni sabe la letra, quizá mejor. Pero cuando uno ve los documentos, y ve como se reclutó esafuerza, resulta que el roto chileno tan ponderado no era más que los vagos y delincuentes recogidos a la fuerza, enviados encadenados a Valparaíso para conformar la expedición. Entonces, idónde esta ese roto chileno gran protagonista del momento? Discuüble. La dirección de la campaña se presenta siempre como el accionar del general Bulnes. Bueno, él era eljefe de la expedición pero al lado estaba Gamarr4 Castilla y La Fuente que eran los conocedores de la realidad peruana, de su escenario geográfico, de las costumbres y el modo de ser.

iCuál es el análisis? Para Chile desapareció este monstruo de la

74

Confederación que era una amenaza a la independencia del país y es una tarea de Portales. El país mismo no respondía muy bien ante esta inquietud belicista. Por otra parte, en el Peru o en Bolivia se ha pensado que se frustrÓ ta posibilidad de una unidad políüca precursora posible de nuestros pueblos. Creo que esa visión es cambiar el orden de las cosas, es ilastocar el üempo, es ver las cosas con ojos de hoy dia y con entusiasmo de hoy día. Pero me pregunto: en el Peru de 1836-1839, y posterior también, y en la Bolivia de aquellos años, áen realidad era posible mantener esa unión e incorporar otros pueblos a ésta? Cuando uno ve el cuadro de los hechos políücos y militares en el Perú, las luchas entre Orbegoso, Salaverry, Gamarr4 Casülla y Santa Cruz, eran turbulentas y tan difíciles de comprender porque en un momento está uno gobernando en el sur, después está gobemando en el norte y el que esta en el norte esta gobemando en el sur. Uno no enüende nada finalmente, no capta la linea gruesa del acontecer. Y con Santa Cruz, personaje curioso, interesante y valioso en muchos aspectos, se ve esta imposición al Peru de una dominación que algunos aceptan y otros rechazan. áQué solidez tenía la Confederación dentro de este ambiente y de todas esas perturbaciones, que es un fenómeno americano? Creo que, en definiüva, no tenia posibilidad ninguna, más aún, creo que las campañas llevadas adelante por Portales fueron inúüles porque la Confederación se habría disuelto por


VIu,uor¡os / Tr:v,ts

euE. N()s ¡\(irj,rtcAN

y

NOS ¡\LE.I¡\N...

si misma. Tanto es así que antes de que se conozca en Bolivia el resultado de la batalla de Yungay la rebelión del general Velasco ya estaba poniendo témino al predominio de Santa Cruz. Entonces, me parece que Chile no destruyó nada destinado a un gran porvenir.

la

Guern del Pacífrco

Los intereses antagónicos continúan y de una manera mucho más ominosa que en los años precedentes de la guerra con la Confederación. Por supuesto que me estoy refiriendo a todo lo que conduce a la guerra del Pacífico. Creo que éste es uno de los temas que hay que replantear con más vigor y con esta objetividad dentro de la cual pretendo moverrne. No sé si lo

logre efectivamente, pero ésta es una cosa que tiene que ser enfrentada, discutida en común. Guano, salitre y plata en el litoral pemano, en el litoral boliviano, territorios escasamente incorporados a la vida de los países, de Perú y de Boliüa, mientras Chile desanolla una capacidad económica sobre la base de su agricultura --la agricultura espléndida del valle centraL-, una vía económica sólida a través de una minería de la plata, del cobre que' avanza sostenidamente, una renovación tecnoló$ca en la época del ferrocarril y de las primeras máquinas de vapor uülizadas en el campo, que es la consolidación de un alto sector social que maneja el país con certeza y dureza, pero con un claro insünto político sobre el futuro. Es en Valparaíso donde recaban las naves extranjeras que vienen de Europa para redistribuir el comercio en el Pacifico, donde están los bancos extranjeros, las casas comerciales, los recursos. [,a gran dinámica de Valparaiso, que desde el punto de vista económico era mucho más importante que Santiago y su incipiente burguesía aliada con la oligarquía extranjer4 lleva a realizar tantas tareas. El desierto, terreno fácil de explotar por mar, desde el litoral boliviano hasta el litoral peruano esta bajo la influencia de este Chile bastante pujante en ese momento. Pero, ies que hay un propósito predeterminado, consciente, oficial, o es únicamente un proceso espontaneo? Si uno revisa la historiografía peruana esto se ve como una confabulación chilena para producir el desenlace final, que es juzgar la historia por el final de las cosas y no por lo que era en sus momentos iniciales o intermedios. No encuentro plan oficial alguno desünado

a captar estos territorios. A salvaguardar derechos chilenos sí, a proteger ciudadanos chilenos también, a proteger la inversión chilena también, a csümularla también, pero no era un plan políüco ni militar. Por lo demas, cstamos embargados en una lucha de influencia y diplomáüca mucho mas

75


Penú Cor.¡revporrÁNeo aguda con la república Argenüna, donde se disputaba nada menos que el dominio sobre todo el tenitorio de la Patagoni4 esto quiere deci¡ desde el llmite de la provincia de Cuyo hasta el cabo de Homos, desde la cordillera al Atlánüco, a lo cual Chile finalmente üene que renunciar el año 1881, por diversas consideraciones. Esta el problema de la guerra de fuauco, por el avance del ejército chileno y de la ocupación espontánea chilena de la Araucanía, porque no todo es versión oficial. El espontaneismo de los pueblos es muy grande. Desde el momento en que comienza a extenderse el aparato

del Estado sobre la Araucania surge el conflicto nuevamente y rebrota la guerra de fuauco y ahi üene que estar el ejército mal perhechado, escasamente organizado en su lucha contra el indigena. Entonces, podemos decir que hay un imperialismo chileno pero no armado, no todavía, desde toda clase de influencia: ahí están los técnicos, los ingenieros, las empresas, la vinculación con Valparaíso que va creando nexos imporbantísimos. áYcuál es la realidad dellitoral boliviano? (que al fin, el problema boliüano viene a detonar la guerra) áCuál er4 en términos coloniales estrictos, el límite?

Se dice que el despoblado de Atacama era una designación anügua por parte del Estado español. iDónde comienza el despoblado de Atacama? áDónde termina? áQuiso decir el comienzo del despoblado en el norte? áQuiso decir el despoblado en el sur? El valle de Copiapó fue donde Pedro de Valdiüa tomó posesión del territorio. Todos los cronistas coloniales, cuando describen a Chile, dicen que comienza en el valle de Copiapó. En derecho intemacional

76

hay muchas formas de la existencia de la soberani4 no siempre basta la declaración oficial de los Estados, hay hechos jurisdiccionales que también pesan en la determinación. Yo soy un convencido, contra todos los historiadores chilenos (yo voy a morir mártir algún día áno?), que Bolivia tenia salida al mar. Juridicamente y de hecho. Pero iindudable! Entonces, Bolivia tiene salid4 por lo menos en la zona de Cobija hay una parte de ese litoral, eso es indudable. Hay actos de jurisdicción, están los libros de las parroquias, la designación de corregidores, de encomenderos. Pero también, con esta misma honesüdad, quiero que se reconozca que el gobiemo colonial de Chile ejerció jurisdicción por lo menos hasta Morro Moreno, muy cerca del paralelo de Mejillones: hay actuaciones oficiales, hay designación de encomenderos (donde casi no hay indios), pero esos son hechos reales. Por lo menos éste es un tema a discutir. Y esto explica la concertación de los tratados de límites con Bolivi4 con Melgarejo. Hay un apoyo real de jurisdicción chilena, no es tan sencillo decir que Chile se entromeüó en territorio boliviano. Por lo demas, estaba todo lleno de chilenos: el9Uo/o de la población en Antofagasta era chilena Cuando llega la fuerza chilena la ciudad se embandera entera con banderas chilenas.


Vtilurrnos / Tgv,ts euE

N()s /\cEttcAh{ y NO.s ALE.lz\N...

fuí las cosas, cuand o la ligazón chilena con el litoral boliviano y con el litoral peruano es tan grande, surge el katado secreto de 1873 entre Peru y Bolivia Este tratado ha sido traído y llevado. Se le estimó secreto, se le ha estimado ahora que no era secreto, que el gobiemo chileno lo conoció... No sé si es tan cierto, todavía. Y si el gobiemo chileno lo conoció, el gobiemo peruano le siguió el juego a Chile aceptando la ignorancia chilena. Eso esta en Lavalle, en las actuaciones del presidente don Mariano lgnacio Prado. Creo que cada uno, honestamente, defendia los intereses de su país. Esto que quede a salvo. Pero, ipor qué se firma el tratado secreto? Creo que la suspicacia en materia intemacional tiene un peso enorrne, mas que los hechos objeüvos son las sospechas, los temores que van alimentando la conciencia de los gobemantes, de los que toman decisiones. Todo üende a haberse exagerado. Naturalmente que el gobiemo pemano no podía ver con buenos ojos la tremenda influencia chilena en Tarapac4 como Bolivia no podia ver bien la influencia en su litoral, aunque la aceptab4 aceptaba esa influencia. Se esta produciendo un problema común en que el Peru y Bolivia estan enfrentando un "imperialismo chileno". Pongamos entre comillas porque en Chile no va a haber imperio, aunque algunos en algún momento creyeron que lo era Esto produce el acercamiento peruano-boliviano y ahí el tratado secreto. Entiendo que se hiciera por esto de la suspicacia, el temor que Chile... sobre el cual hay tantos mitos *-ro me he dedicado a derribar mitos, algún mito me va a derribar a mi, de repente-. El tratado, claro, la letra dice pero el gobierno chileno podia sospechar que hubiese otra "defensivou intención. También la suspicacia jugaba su parte ahi, y el temor. El tratado era secreto y algunos historiadores pemanos dicen que el gran error fue que fuese secreto, porque los tratados secretos se conocen: tuvo que ser conocido por toda la asamblea legislativa, diplomáücos, etc. No podía permanecer secreto mucho üempo. Revesüa el tratado de un misterio, de cosa oscuray el gobiemo chileno se habria tomado de eso para justificar su actitud reücente frente al Peru. Hacía muy sospechoso el tratado el hecho de que se tratase de involucrar a la república Argenüna y que en su cámara de diputados llegase a aprobarse la inclusión de Argenüna Hubo un diputado, Guillermo Rosas, que defendió a Chile abrazo partido. Al fin, fugenüna no suscribió el tratado pero, Zpor qué esta intención de envolver a Argentina? Se estaba produciendo un cerco en tomo a Chile; y Argenüna, naturalmente, pensaba que esto podía conducir a otro desequilibrio: Chile-Ecuador-Brasil. Ya se pasaba a un problema que no convenía desatarlo. Argentina queda fuera pero el tratado, conocido o no, está rodeado de sospechas y el gobiemo r:hileno está atento a lo que ocuffe.

77


Pr,nú CoNrgvpotrÁNeo El año 1874 se celebra el tratado de límites con Bolivi4 que rectifica el que se había hecho con Melgarejo, y parece reinar la paz:, las empresas chilenas podrán seguir trabajando sin que se les recargue los impuestos, etc.

Se está en paz con Bolivia y todos los autores peruanos hablan de la preparación de Chile para la gueffa. Esto pasa por una verdad inconfusa. ePreparación de Chile para la guerra cuando se ha desatado Ia crisis econórnica de 1873? El Peru la vive también muy profundamente, quizá más que Chile. iCuál es el armamentismo chileno? Se habla de la adquisición de los dos blindados, el Blanco Encalada y el Cochrane, que eran más poderosos que la Independenciay el Huascar, pero el Huascar era mas veloz que los blindados chilenos y por eso nunca se le pudo dar caza, hasta Angamos. áQué significa haber adquirido los dos blindados? Fue la experiencia de la guerra con España, en que Chile estuvo inerme, en que la escuadra peruana tuvo que irse al litoral chileno y refugiarse en los canales de Chiloé para proteger de alguna manera esta alianza. [a guerra con Españ4 de

resultas de la cual los dos establecimientos fiscales de Valparaíso, los almacenes francos, quedan arrasados por el bombardeo de la escuadra española y el incendio que se desata. Un país humillado, que se siente de segunda mano en el plano defensivo. Entonces, los blindados. Estabamos muy aliados con el Peru, teniamos las cosas tranquilas con Bolivia y tanta es la sensación de seguridad, y este dato para mí es esencial, que entre los años 1873 y 1874, el gobiemo chileno comienza a elucubrar la posibilidad de vender los dos blindados y se comienza a tomar contactos en el extranjero para ver quien se interesa por esto (Rusia exactamente). Entonces, ¿dónde esta la agresión chilena? Cuando estalla la guerra los blindados están en pésimo estado, nunca se habian reparado. Se dice que dentro de las cañerías de las calderas se encontraron hasta conchas de choros, los fondos de los barcos estaban sin haber sido repasados y hubo que, heroicamente, concentar

a los blindados en Valparaíso mientras se desarrollaba el conflicto para adecuarlos, ponerlos a punto y que pudieran salir a perseguir al Huascar

78

con la velocidad ya equiparada. iY el ejército chileno? Pero a comprar arrnas, fusiles, cañones, pero ya el conflicto esta en marcha. No hay preparación. Se sobrevalora ciertas categorías chilenas. Nadie sabe que en la escuela militar, en 1876, hubo un motín: yo lo he titulado el *motín de las rosasr, porque fuearaiz de que unos cadetes cortaron unas rosas para ofrecerlas a unas damas que los iban a visitar el dia domingo, y estaba terminantemente prohibido en la escuela militar cortar las rosas o cualquier cosa del jardín y un teniente coronel, con muy mal criterio, acusÓ a estos cadetes, los puso en prisión y el resto de la escuela se levantó y hubo un moün de cuatro, cinco dias. Tuvieron que ir tropas para volverlos al orden. Había un re$miento en


Vu-¡-,quoeos

/ Tenlns euE Nos

ACERCAN

San Bemardo que se niega a venir a la guerra

-{o

y Nos ALEJAN...

ha esfudiado un historiador

norteamericano-. Entonces, idónde está ese país militarista con sangre araucana? Pienso que ninguna sangre es guener4 los pueblos reaccionan según las circunstancias. iDónde está esa imagen? Es falsa Hay que enfocar el comienzo de la guerra de manera adecuada pero, por otra parte, los historiadores chilenos han dicho que el Peru nos tendía una celada con Bolivia y que, cuando ya se ha efectuado el desembarco en

Antofagasta por fuerzas chilenas, el gobiemo del Peru esta preparándose para la guerra y nos üene lista la guera. iPero si es natur¿l que el Penl, ante una eventualidad así, tuviese que arrnarse! Me parece ló$co. Ese día esta clarísima la voluntad pacifista del Peru, del presidente Prado, de l,avalle, de la misión enLaPaz, procurando que Hilarión Dazano precipitase el conflicto, que admiüese el arbitraje. iEl Peru no quiere ir a la guerra! Eso me queda evidente: los historiadores chilenos van a tener que rectificar también sus opiniones. [a misión l¿valle, que conocemos ahora tan bien por las memorias que publicó Félix Denegi, presenta evidencia a todo esto. Lavalle no fue a ganar üempo, sencillamente él queria que el conflicto no fuese adelante, aunque no tenía confianz.aen su propia misión, creo que pensaba que estaba desünada al fracaso. No comprendo la actifud de l,avalle aunque, como buen diplomático, no podía decir todas las verdades. Que no conocía el tratado secreto de 1873 me parece inverosímil, por mas que lo digay presente tesümonios. Se desata la guerra de todas maner¿rs y ahl üenen las cosas cruentas. Bl desarrollo de la guerra lo hallo tenible. Yo creo que no hay pueblos buenos ni pueblos malog el hombre es el mismo en todas partes, con sus mismas miserias, bajezas, grandezas, y cuando se trata de luchar vienen todos los horrores de la guerra que son indescripübles. El hombre está agotado, el hombre esta temerosq el hombre odi4 entonces vienen las revanchas, las cosas criminales. Todo eso se desborda durante la guerra del Pacifico. ZPor qué nuestros pueblos ponen esta exaltación del heroismo pafuiótico, el

enaltecimiento de la guera ruando con una visión modema debiéramos atender principalmente a lo horroroso y negativo que es una guerra? Yo pondría en los textos escolares fotos no de los próceres lanzando arengas sino fotos de las rumas de muertos, las rumas de desüucción, quitarle ese senüdo enaltecedor al conflicto. Sé perfectamente que muchas actitudes chilenas fueron tenibles. [.o sé. LCuántas fueron las peruanas? No lo sé tan bien, pero se me ocuffe que las lrrrbo. Pero esta insistencia en lo bélico es lo que me molesta- Cuando se h¿rbla de la guerra naval, y recurro una vez mas a los tentos escolares, que r('sumen el senümiento nacional y la actitud de los invesügadores: Chile

79


Penú CoxrevponÁNeo

ao

habla del heroismo de Arturo Prat en el combate naval de lquique, icon justa razónl., porque fue un episodio estupendo en que se derrochó altura moral, sacrificio hasta de la vida como lo reconoce el mismo Grau, generosamente. Pero en el Perú el combate de lquique no üene ni un adjeüvo, sólo que se enfrentaron el Huáscary la Independencia con la Esmeralday la Covadonga. No se describe nada sino que el Peru pierde su mejor nave de guena. iQué ocurre con la visión chilena? ñ un elogio para Grau en su campaña con el Huáscar, que realmente puso en jaque la posibilidad del conflicto amagando los puertos, las caletas y los barcos, el apresamiento del Rímac, iqué sé yo! Los textos escolares lo ignoran. Pero si le reconocen la grandeza de espíritu por el elogio que hizo de los héroes de lquique y siempre en la prensa chilena se publican las cartas intercambiadas ent¡e Grau y la esposa de Arturo Praü que son muy enaltecedoras. Después entramos en temas mas peliagudos todavía. Mollendo, acción incomprensible, exagerad4 violenta de la tropa chilen4 deshucción, asesinato. áQuiénes eran esos soldados chilenos? Gran parte estaba formada por los obreros que el Peru habia expulsado al terminarse el financiamiento de la constucción de lineas ferroviarias. Luego en Um4 la destrucción de Chonillos, no hay historiador que no hable que las fuerzas chilenas la incendiaron. Bueno, Chonillos queda destruido y Miraflores también, no tengo la menor duda Pero cuando leo las memorias de Cáceres y veo que él mismo habla de los cañones peruanos situados dentro de Chonillos y como disparaban estos cañones a las fuerzas chilenas que trataban de entr¿r. Un fuego de artillería no es tan preciso, destruye edificios, la ciudad arde, naturalmente, y el choque de ambos grupos tuvo que ser violento, lleno de odiocidades. Entonces, no es que fuerzas chilenas fueron a destruir Chonillos. Esto me trae a otra cuesüón: la entrada a Lima. Siempre se ha descrito con fruición la actitud de los cónsules extranjeros y las damas de Lima y la actuación de Bergasse du PeütThouars, el almirante francés, él cual con sus barcos apostados en el Callao habria presionado para que la entrada a Lima fuese ordenada y no se produjesen saqueos como habia sido en Chonillos y Miraflores. No sé como estaría la correlación de fuerzas entre la escuadra chilena y los barcos de Peüt Thouars, pero había también barcos de otras nacionalidades... Bueno, concedamos que Petit Thouars tuvo esa actuación y presionó al respecto, pero ningún texto peruano dice que al dia siguiente el alcalde de Lima Ramón Torrico, se hizo presente en el campamento del general Baquedano a solicitarle que cuanto antes ocupase la ciudad porque estaba siendo saqueada por el populacho y los soldados en reürada en los suburbios y otras partes. De maner¿ tal quq como ya decí4 no hay pueblos

buenos

ni pueblos malos, todos son iguales y si el chileno cometía


Vtu-¡r-oeos / Tev,ts euE Nos

ACERCAN

y Nos

ALEJAN...

barbaridades, el peruano también y con sus propios connacionales. No sé si sea equivocada la visión de Heraclio Bonilla, cuando presenta que estas luchas tremendas que se libran en la sierra, por ejemplo, o estos otros episodios, representan mas que el senümiento nacional ante el invasorchileno el odio de clase del indio, del mesüzo siempre sometido contra el poderoso. Eso se habría advertido también en [¿ Concepción, Sangrar y tantas otras partes. No me atrevo a entraren estas honduras, asi que insinúo posibilidades. No tengo ninguna posición dogmátjca estoy haciendo sugerencias únicamente para que sea una temáüca que ojalá enfrentemos algún día

hlabrasfuiales éQué hacer? Discutir, conversar. Creo que estas reuniones apuntan en el

fondo a eso, aunque los temas que tratamos generalmente son cualquier cosa de ambos países. Ojalá pudiéramos concretamos a aspectos específicos

de estas reuniones para aclarar ideas, presentar documentos, tratar de balancear. Es dificil, es oscuro y es dificil salir de la oscuridad, pero hay oha forma de enfrentar la historia que puede ser muy fructífera y en esto no hago mas que llevar el agua a mi molino, a mí üsión de la historia Creo que hay que hacer una historia de los grandes procesos en que nuestros países encuentran los factores en común, en que el problema del Peru lo vemos como el problema de Bolivia el de Chile, el de Argenün4 con sus diferencias, paralelismos y pasiones oblicuas. áPor qué no estudiar históricamente la formación del mesüzaje en ambos países o en otros países, las diferencias que presenta? áPor qué en el Peru ha actuado la presencia de una gran masa indígen4 propia de una alta civilización, y que sobrevive produciendo este mesüzaje? áPor qué en Chile el mestizaje homologa a la población, desde una aristocracia que no deja de tener sangre indigena y la escasa población indígena del pals, que impide un mesüzaje de ünte indigena sino que hay, más bien, un predominio blanco? Ahi vamos captando diferencias, porque somos así y porque somos asá. ¿Por qué no hacer la historia de nueshos países como mono productores? Problema común. áPor qué el Peru dependió del guano? áPor qué Chile del salitre? áPor qué del cobre? áPor qué nunca pudieron sacudir esa estructura económica? La diferencia con Argenüna un pais agrícola y ganadero, Chile un pais minero y semi ag¡ícola Nos entenderlamos, nos comprenderíamos y creo que el conocerse es base cscncial de un buen vivir. Es ahi donde veo, proÉlramáücamente, lo que rlcbiera ser la historiogafia de cada uno de estos países. Es por todo esto (luc me siento tan bien en estas reuniones y estoy feliz de haber sido invitadq

AI


Penú (loNrevponÁNeo he insto a este grupo para que coordine temas que vayan a esta cuestión esencial. Hablo de buena voluntad, no tengo ningunavisión férrea y tremenda respecto de estas cosas. Quien revise mis textos escolares podrá senürse mas que saüsfecho respecto de otros textos escolares de mi pais. Muchas gracias.

Sergio Villalobos, posiblemente el mas importante de los historiadores chilenos en la acfualidad, es profesor de la Universidad de Chile y autor de muchas obras y articulos especializados en reüstas y compilaciones de su país y el extranjero. Entre ellasdestacan: DiegodeAlmagro(l954;juntoaRólandoMellafe), TndiciónyReforma en 1810(1961), EI comercioy Ia crisis colonial. Un mito de Ia independencra (1968), Ia economía de un desierto: Tarapacá dunnte la colonia(1979), EI proteccionismo económico en Chiley Origen y ascenso de la burguesía chilena(1987'), Portales, una falsificación histórica (1990) y l^a vida fronteriza en Chile (1992).

a2


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.