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SEGUROS
from Re-vista 227
El seguro de viaje
Viajar incrementa los riesgos de sufrir accidentes; además puede hacer nuestro cuerpo más vulnerable a padecer enfermedades hasta entonces desconocidas para nosotros. Es posible que se requiera atención médica, incluso requerir la hospitalización durante el viaje. Esta asistencia durante el viaje puede ser extremadamente costosa.
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Contratar un seguro de viaje es una de las mejores inversiones que se puede hacer antes de partir. El disponer de un buen seguro además de recibir la mejor atención posible puede simplificar los trámites en caso de accidente, enfermedad o necesidad de repatriación, puesto que es la compañía de seguros quien se encarga de llevarlos a cabo y no tú o tu familia. Muchas de las pólizas pueden además disponer de coberturas que pueden ser de utilidad durante el viaje (envío de fármacos, retorno anticipado, traslado de familiares...).
¿Qué es un seguro de viaje? Un seguro es un contrato por el que una compañía aseguradora indemniza o cubre los gastos derivados de un daño (enfermedad, accidente...) producido a una persona (el asegurado), de acuerdo con las coberturas convenidas y mediante el cobro anticipado de una prima (lo que cuesta contratarlo). ¿Qué duración debe tener? Lo normal es suscribirlo por el tiempo que vaya a durar el viaje. Existe la posibilidad de contratarlo por más tiempo o prorrogarlo a medida que se necesite (el precio
46 | RE-VISTA final se encarece cuanto menor sea la prórroga o más veces se extienda el seguro). ¿De qué coberturas debe disponer? Las pólizas cubren distintos tipos de contingencias. Algunas parten de un seguro básico que se puede complementar con coberturas específicas y así dar respuesta a las diferentes necesidades.
¿Y el precio? Cuanto más tiempo, más zonas y más eventualidades cubra el seguro y mayores sean las indemnizaciones, mayor será la prima a pagar. Los seguros son muy útiles, pero pueden costar caros, lo cual plantea un difícil dilema al viajero.
Tipos de seguros
Las compañías dividen el mundo en zonas, y dependiendo del destino, se debe contratar una, varias o todas las zonas.
Seguro de accidentes y asistencia sanitaria. Cubre los gastos médicos derivados de sufrir un accidente o enfermedad. Suele cubrir los gastos de medicamentos, atención sanitaria, pruebas médicas, hospitalización y de repatriación en caso de enfermedad grave o muerte. También suele ofrecer indemnizaciones en caso de invalidez, secuelas...
Seguro de viaje. Más completo que el anterior, porque además de dar cobertura en caso de accidente y necesidad de asistencia sanitaria, incluye los gastos derivados de contingencias
como pérdida, retraso o daño al equipaje, pérdida o retraso de vuelos, robo de documentos, cancelación o regreso anticipado del viaje, secuestro...
Seguros específicos. Cubren los gastos derivados de accidentes ocurridos durante la práctica de alguna actividad como buceo, senderismo, escalada, paracaidismo...
Tal vez al pertenecer a una federación deportiva, su seguro pueda cubrir la actividad o deporte, aunque lo más probable es que esté restringido a tu país de origen o limítrofes. Seguro de la tarjeta de crédito. Las tarjetas de crédito ofrecen un seguro de accidentes en desplazamientos, siempre que al producirse el daño en un transporte el billete o alquiler se hubiera pagado con la tarjeta.
Algunos seguros ofrecidos al viajero
Responsabilidad civil. Cubre los daños causados a otros.
Salud. Reembolso de gastos médicos, farmacéuticos y hospitalización. Repatriación. Transporte hacia un lugar medicalizado en caso de accidente o al país de origen en caso de accidente grave, en función de los cuidados que puedan ofrecerse in situ.
Asistencia jurídica. Defensa jurídica frente a los tribunales, pago de fianza penal. Equipaje y material. Seguro general de equipajes. Suelen excluir el material específico y valioso (material informático, bicicleta...) Son válidos sobre todo si se toma el avión, pero también lo son frente a robos o desperfectos.
Trayecto y anulación. Permite recibir una indemnización en caso de anulación del viaje, asegura los perjuicios asociados al alquiler del vehículo, etc. La opción más interesante es el reembolso del billete en caso de pérdida o robo del pasaporte. Las cláusulas suelen ser restrictivas. Conviene leer atentamente la letra pequeña. Coche. Cuando se utiliza un coche para ir al extranjero, puede ser conveniente declararlo a la compañía, ya que por lo general será necesario una ampliación del seguro, aunque a veces es gratuita o está incluida en la póliza. Compruébese las condiciones de asistencia en caso de accidente o avería. Los seguros de viaje cubren por lo general cualquier incidente sufrido con un coche de alquiler.