MUCHOS CAMINOS IMÁGENES CONTEMPORÁNEAS DEL CAMINO DE SANTIAGO del 2 de octubre al 26 de noviembre de 2017
MUCHOS CAMINOS IMÁGENES CONTEMPORÁNEAS DEL CAMINO DE SANTIAGO
MUCHOS CAMINOS IMÁGENES CONTEMPORÁNEAS DEL CAMINO DE SANTIAGO
El Camino son muchos caminos, no solo porque efectivamente su trazado se ramifica en múltiples vías que han variado su conformación y tenido un mayor o menor flujo humano en el tiempo, sino porque la experiencia del mismo es tan múltiple como las motivaciones y subjetividades de las personas que lo han caminado desde sus orígenes medievales vinculados a la expansión del cristianismo hasta hoy. Esa multiplicidad de caminos y de formas de entender el caminar ha generado históricamente una peregrinación de la que han surgido rutas que modificaron el paisaje, pueblos y ciudades con calles y edificaciones vinculadas al Camino, oficios, contactos artísticos y culturales, formas de ejercer la hospitalidad y conformaciones visuales que se han sucedido hasta hoy. La exposición Muchos caminos trata de dar cuenta del estado del Camino y su sentido en la actualidad a través de un conjunto de representaciones e imágenes realizadas por 31 artistas contemporáneos. El proyecto Muchos caminos. Imágenes contemporáneas del Camino de Santiago se basa en la realidad paisajística, antropológica, cultural, histórica, espiritual y/o religiosa del Camino de Santiago y la peregrinación que lo motiva, pero sobre todo en la realidad experiencial que se deriva de todo ello y que se plasma en algunas obras de arte contemporáneo, bien vinculadas directamente con la peregrinación y el Camino, bien relacionadas con el paisaje, la mística, la historia de las religiones, el arte, los sucesos históricos o la crítica realidad actual de las zonas rurales atravesadas por la ruta jacobea. La mayoría son obras de artistas españoles contemporáneos, aunque también de foráneos, algunos seleccionados porque sus obras pertenecen a centros de arte y museos localizados en comunidades por las que atraviesa el Camino y otros porque han trabajado algunas cuestiones directamente relacionadas con él. La ruta jacobea se ramifica por toda Europa (de hecho, el Camino comienza en el lugar en el que se deja el hogar) y en sus principales ciudades es posible encontrar céntricas calles, instituciones, iglesias y torres vinculadas a Santiago; pero a pesar de esa innegable realidad internacional palpable en toda Europa, la exposición Muchos caminos. Imágenes contemporáneas del Camino de Santiago se centra en obras del contexto español directamente vinculadas a las rutas que entran desde Saint Jean Pied de Port (Francia) a Roncesvalles (España) y continúan hasta Santiago y Finisterre. El Camino, como vía de comunicación y conocimiento, ha sido y es un detonante para la experiencia, la investigación y la difusión. A lo largo de los siglos y de los muchos kilómetros que lo recorren, además de las experiencias espirituales, religiosas y culturales (a las que hoy hay que añadir el ocio y el deporte), el Camino también ha “visto” realidades tales como guerras e invasiones y ciudades que han florecido y decaído a lo largo de centurias, los desastres de la Guerra Civil en los años treinta y la represión franquista que la siguió en los cuarenta, el éxodo del campo hacia la ciudad desde los años sesenta, la despoblación y abandono característico de muchos lugares del interior de España desde los años ochenta y las ineficaces políticas rurales emprendidas en los años noventa. Con este inicio de milenio, el Camino está siendo testigo del progresivo envejecimiento de la población parejo a la crisis del medio rural, de los problemas medioambientales derivados del cambio climático, los incendios o la escasez de agua y de la turistización de una ruta que a veces puede rayar la saturación.
Sobre esos avatares históricos y problemas actuales, presentes también en la muestra, no ha dejado de fluir desde hace siglos una constante marea humana que camina hasta ese lugar físico llamado Santiago, ese lugar mítico del ocaso solar que conocemos por Finisterre atlántico o ese otro “lugar” que no pertenece a la geografía sino a la voluntad de la humanidad de ir más allá en el conocimiento del mundo y de sí misma. ITINERARIO DEL CONOCIMIENTO: IR MÁS ALLÁ Este afán de ir más allá de lo conocido y esta inquietud en aras del conocimiento es lo que ha desembocado en la realidad histórica de la peregrinación desde muchos lugares de Europa y del mundo hasta Santiago y Finisterre y ha generado una miríada de manifestaciones experienciales y culturales que explican, entre otros muchos fenómenos artísticos, la difusión del arte románico y gótico, la construcción de albergues, hospitales, iglesias o catedrales y otras muchas manifestaciones culturales menos materiales tales como contactos entre lenguas, literaturas, músicas, folclores y un largo etcétera que se han sucedido a lo largo de los siglos y sobre los que nuestra contemporaneidad deposita hoy su capa de imágenes y conformaciones visuales que la muestra Muchos caminos. Imágenes contemporáneas del Camino de Santiago trata de presentar. La peregrinación, generalmente una forma de exploración y de búsqueda realizada a menudo caminando, forma parte de todas las culturas y religiones. En todas ellas la peregrinación no es solo una traslación de un lugar a otro ni un viaje al extranjero ni tampoco solo una manera de profesar la fe en una religión, sino que es una experiencia antropológica de conocimiento en busca de sabiduría, iluminación, saber y trascendencia. Es, por ello, que las vías de peregrinación son, además y sobre todo, vías de difusión del conocimiento. El Camino a Santiago o la Vía Francígena a Roma, y tantos otros itinerarios de peregrinación como el de los musulmanes a La Meca o el de los judíos a Jerusalem, no son meros recorridos para llegar a un lugar, sea el finisterre atlántico o la Ciudad Eterna, sino derroteros que tienen un fin más allá de la meta o de lo práctico. Así, dichos caminos no son vías para ir de un sitio a otro sino lugares de tránsito más pensados para durar que para acortar. Son, pues, más rodeos y perífrasis que atajos porque es en esa extensión del tiempo y del espacio, en esa demora, cuando la exploración y la investigación es posible. Caminar como metáfora de investigar y el camino como metáfora del conocimiento y de la vida están en la base del trabajo de Bruce Chatwin que alude a una especie de geografía totémica que permite encontrar el itinerario en medio de un paisaje extranjero, desconocido y hasta hostil. La dirección y la ruta exterior de los caminos de peregrinación están marcadas de múltiples maneras (las flechas blancas con siluetas de peregrinos en la Vía Francígena, las flechas amarillas del Camino de Santiago instauradas por Elias Valiña en los años 70 y repetidas hoy de forma anónima y solidaria por múltiples personas, las marcas rojas y blancas de los GR y, sobre todo, la derrota del sol en su traslación hacia el oeste), pero el itinerario interior es irreductible y personal e implica a todo el cuerpo.
ITINERARIO INTERIOR: ALGO MÁS Ciertamente, la experiencia de caminar es háptica: necesita del tacto y del con-tacto como forma de conocimiento y de aprehensión. Más allá de las formas científicas, racionales y logocéntricas de entender el conocimiento empleando la razón, el camino nos induce a una experiencia directa y no mediada, a una práctica personal en la que están involucrados el cuerpo y los sentidos, a un aprendizaje más allá de la lógica y, en definitiva, a un ensayo en el que la piel y el cuerpo acompañan emocionalmente y ayudan a despojar a la mente de toda retórica intelectual. De esta forma, se anula la escisión dicotómica entre lo objetivo y lo subjetivo, lo aparencial y lo esencial, lo fenoménico y lo nouménico, la cosa y la cosa en sí y otras tantas maneras de nombrar la separación entre cuerpo y espíritu. El pensamiento moderno, con su ciega confianza en la razón, ha dejado fuera ámbitos de conocimiento y experiencia que escapan o se sitúan más allá del logos y que no podemos explicar desde la ciencia. De hecho, por ejemplo, las palabras apofenia, hierofanía y pareidolia tratan de acercarse científicamente a percepciones y fenómenos difíciles de esclarecer racionalmente. El arte, como otras manifestaciones de la cultura, trata de acercarse a aquello indecible e innombrable por la razón y trata de encontrar maneras de, parafraseando la famosa obra de Bruce Nauman, revelar verdades místicas. Los trabajos seleccionados para esta muestra ponen sobre la mesa la dialéctica entre el proyecto moderno heredero de la razón y la ilustración y las expresiones de misticismo, espiritualidad o comportamiento religioso popular que suponen una alteridad a dicho proyecto. Si la razón y el progreso de la Ilustración fueron los cimientos de una modernidad occidental, eurocentrista y excluyente, los referentes contrarios pueden ayudar a sentar las bases de nuevos parámetros (más allá de una “crítica” a la construcción de la modernidad) desde los que pensar la multiculturalidad, la heterogeneidad, el sincretismo y la coexistencia de las “culturas híbridas” con las que desde las “periferias culturales y políticas” estamos redibujando el mapa contextual de referencia en nuestros días. Con ello no solo conseguimos hacer “ver” una realidad cultural, sino también ahondar en aquello que es “revelado” a través de la construcción de las imágenes y los imaginarios o, lo que es lo mismo, en el propio estatus de la imagen en una sociedad que se mueve en medio de la “iconosfera” global en la que hemos de aprender a ver ciertas particularidades que se escapan al canon, a lo establecido o a la razón.
Muchos caminos. Imágenes contemporáneas del Camino de Santiago es, así, un proyecto que muestra e investiga las diferentes maneras en que las imágenes han sido producidas y empleadas para organizar el conocimiento de aquello que la razón y la ciencia no pueden explicar y a través de las que se da forma a la experiencia de percepciones y sensaciones relacionadas con la peregrinación o el misticismo. Las configuraciones visuales presentes en esta exposición revelan algunos intentos de visualizar cierto tipo de conocimiento a través de manifestaciones de lo sobrenatural y descripciones y acercamientos a aquello invisible, inaudible o imperceptible que, aunque no podemos aprehender, está ahí, conformando la experiencia del camino.
El ya citado Chatwin en Los trazos de la canción alude a esas experiencias. Fascinado por antiguas prácticas de vagabundeo errante, el escritor viajó a Australia para conocer algunas experiencias y costumbres de los aborígenes (extrapolables a los nómadas caminantes en general) y en este libro apunta reflexiones sobre la curiosidad insatisfecha de la humanidad. A su vez, en los Diarios escritos entre 1914 y 1916, Wittgenstein señala que la tendencia hacia lo místico proviene de la no satisfacción (unbefriedigkeit) de nuestros deseos por la ciencia: “sentimos que aún cuando todas nuestras cuestiones científicas posibles hubieran sido resueltas, nuestro problema no se habría tocado para nada”. Esa sed e insatisfacción a la que aluden ambos pensadores, coincide con la búsqueda de conocimiento y experiencia de los místicos o, en un caso radicalmente diferente, de intelectuales como Aldous Huxley, quien en su ensayo Moksha da a conocer el potencial de algunas drogas y estupefacientes para recobrar lo sagrado en lo humano, dentro de un contexto claramente opuesto al misticismo. Tanto las sustancias como las técnicas, los ritos o los ceremoniales buscan experiencialmente el conocimiento y la iluminación. Sea como sea, son prácticas que buscan experimentar lo sobrenatural, la divinidad, la liberación o el vacío como bien designa el concepto budista e hinduista del “nirvana” o el concepto japonés “satori” que, significando comprensión, aluden a la iluminación y a la experiencia supraterrenal. Este contacto y conocimiento con algo suprahumano o divino de carácter gnóstico es lo que subyace también en el concepto de “voz abismática” de María Zambrano que no es sino una apelación a la capacidad de la razón poética para rescatar de la mudez aspectos silenciados por el logos. Para esa “voz” solo es posible un tipo de lenguaje, aquel que se complejiza y que se tensa en manos de los artistas para conseguir que diga algo más que la mera enunciación o descripción del mundo. Un “algo más” o un “ir más allá” que, en definitiva, están en la base del conocimiento y la experiencia. ESTRUCTURA DE LA EXPOSICIÓN Estas ideas están presentes en Muchos caminos. Imágenes contemporáneas del Camino de Santiago a través de las obras de 31 artistas. Mientras algunas obras provienen de colecciones de instituciones culturales de autonomías, regiones y provincias que atraviesa el Camino tales como son el CDAN de Aragón, el MUSAC y el ILC de León o el CGAC de Santiago de Compostela, otras han sido seleccionadas por su estrecha vinculación con el Camino. Todas ellas presentan variedad de soportes, aunque predomina el video y la fotografía. La exposición estructura el conjunto de asuntos relacionados con el Camino polisémicamente presentes en las obras en torno a cuatro grandes temas: el sentido y el destino de la peregrinación, la experiencia de caminar para “ir más allá”, el diálogo entre el yo y el mundo y por último los hechos que han marcado la historia del Camino. Estos cuatro temas genéricos se presentan secuencialmente en cada una de las salas de exposiciones de la planta baja de la RAER. Además, debido a las necesidades de instalación específicas de cada una de las piezas, algunas obras están ubicadas en diversos espacios de la planta primera como la sala de conferencias, el Salón de Retratas o la biblioteca. En la primera sala se presenta el tema del sentido y el destino, el ocaso y el fin representado por Compostela y Finisterre y por una serie de arquitecturas (la mayoría catedralicias, pero también carreteras, puentes, escaleras, umbrales de puertas y faros) que jalonan
el Camino y fueron ideadas para relacionarnos espiritualmente con el conocimiento de “a dónde vamos”. En esta sala se presentan obras de Roland Fisher, Humberto Rivas, Peter Wüthrich, Xurxo Lobato, Roman Signer, Andrés Pinal y Vik Muniz. A las que hay que añadir la instalación de Mariona Moncunill en la biblioteca en la que sibilinamente cuestiona el sentido direccional de la peregrinación y su “imposible” destino. La segunda sala presenta una serie de obras que tienen en común la experiencia de caminar como un medio o una técnica para el conocimiento, la iluminación o la experiencia de “ir más allá”. El camino representado por una tensión inacabable de ir hacia delante, el cayado que sigue rítmicamente el compás de los pies y algunos ritos comunes en la práctica religiosa que unen a sus “monjes” y separan a sus “curas”, entre otras referencias, aparecen representadas por obras de José Val del Omar, Esther Ferrer, Rubén Grilo, Francisco Felipe y Pedro Garhel, a las que hay que añadir las obras de Gabriel Díaz, en el Estudio 2 y Javier Codesal, en primera planta de la RAER. Estas experiencias se completan con la obra de Zoulikha Bouabdellah constituida por arcos de diferentes arquitecturas, culturas y religiones que, compartiendo una semejante experiencia religiosa, divergen, se unen y a la vez separan. El Camino acumula una serie de experiencias del yo con el entorno, el ambiente o el contexto. Estas experiencias, en las que se funden lo micro y lo macro o lo atávico y lo actual y en las que el yo dialoga con el mundo, pueden vislumbrarse en las obras de Enrique Carbó, Peyrotau & Sediles, Nina Rhode, Natividad Bermejo, Eugenio Ampudia y Mapi Rivera instaladas en la tercera sala de la planta baja, a las que hay que añadir la película Viaje de novios de Javier Codesal proyectada en la planta primera y el collage sonoro de Francisco Felipe en el que se amalgaman registros de audio de varias lenguas y contextos sonoros del Camino instalado en el Salón de Retratos de la planta primera. El Camino recorre paisajes, pero también recorre la historia y sus sucesos. La cuarta sala presenta una serie de obras relacionadas con hechos históricos que han marcado los paisajes y las vidas de las gentes del Camino (los desastres de guerras e invasiones, los dramas de la Guerra Civil y la represión franquista) y que se superponen a otros fenómenos más recientes (el abandono del campo hacia la ciudad, la despoblación y el envejecimiento de la población y los problemas medioambientales derivados del cambio climático o del turismo). Esta sección cuenta con obras de Gerardo Custance, Bleda y Rosa, Javier Ayarza, Jorge Barbi, José Luis Viñas y Rosendo Cid. Todas las obras seleccionadas se acercan de forma plural a un fenómeno antropológico, religioso y cultural también plural. La multiplicidad de miradas, a menudo ecumenistas y sincréticas, dan cuenta de la actualidad de una peregrinación que se mantiene y se renueva desde hace siglos y que a través del arte revela algunos rasgos del Camino, de su experiencia, de los aspectos históricos atravesados por él y, sobre todo, de los retos actuales entre los que sobresalen, de forma paradójica, la masificación del turismo en algunas épocas del año y el despoblamiento constante de amplias zonas del territorio del interior de la Península.
PLANTA BAJA. SALA DE EXPOSICIONES SALA A EL SENTIDO Y EL DESTINO
1. Roland Fischer Saarbrücken, Alemania, 1958 Vive y trabaja en Munich, Alemania y Beijing, China La obra de Roland Fischer se enmarca dentro de una tradición de fotógrafos alemanes herederos directos de la estética conceptual de Bernd y Hilla Becher que readaptarán el proyecto originario de la Nueva objetividad para adoptar una singular manera de enfrentarse al mundo. Con ellos comparte inquietudes y planteamientos conceptuales afines: cámara de gran formato, estética fría, mirada neutral y con una calidad de detalles que pone de manifiesto su preocupación formal por la desnudez y pureza del registro, sobre todo cuando aborda la arquitectura. Fischer ha mantenido una estrecha vinculación con Santiago de Compostela. Esta fotografía corresponde a su proyecto Camino, inaugurado en el CGAC en 2003 y resultado de un viaje a través del Camino de Santiago, visitando sus principales monumentos. Realizó también en Semana Santa de 2003 un retrato colectivo de Compostela a través de los rostros de 1050 peregrinos recién llegados a la Plaza del Obradoiro. En la fotografía superpone en una sola imagen la apariencia exterior y la estructura interior, construyendo una visión compleja. Se trata de un “retrato arquitectónico”: la mirada penetrante se introduce en el edificio, atraviesa de la fachada y vislumbra el interior.
Santiago de Compostela, 2003 Impresión C-Print Diasec. 240 x 168 cm
2. Vik Muniz São Paulo, Brasil, 1961 Vive y trabaja en Nueva York, EE. UU. y Río de Janeiro, Brasil Vik Muniz desarrolla una obra a medio camino entre la realidad y la ficción realizando fotografías que engañan al ojo y desestabilizan momentáneamente nuestras respuestas perceptivas. El artista toma iconos visuales de nuestro pasado y presente, así como de la iconografía de la historia del arte, para reconstruirlos con materiales como chocolate, mermelada, hilo, tinta, polvo, alambre o juguetes, y a continuación fotografiarlos. El resultado es un juego mimético de la realidad a través del cual obliga al espectador a replantearse aquello que ve o que piensa, obligándole a contemplar las contradicciones existentes entre realidad y representación y el original y la copia. Las obras Catedral de León y Catedral de Burgos se enmarcan dentro de la serie Pictures of Chocolate iniciada por el artista en el año 1997. En ellas, vuelve a experimentar con la percepción óptica de lo real, usando el chocolate como material para dar forma a dos de las catedrales más destacables del gótico hispano. Ambas, junto a la obra Catedral de Santiago, fueron creadas por el artista a partir de un viaje realizado a través del Camino de Santiago en la primavera del 2003. El Camino explica la difusión del arte románico y gótico, así como la ciencia y la literatura de la Edad media. El hecho de seleccionar chocolate para representar los iconos catedralicios del Camino nos sitúa a medio camino de la fascinación por el placer o la escatología y nos obliga a replantearnos los criterios de calor y apreciación de la mirada. Catedral de Burgos, 2003 Fotografía color. 128 x 128 cm
Impresión C-Print Diasec. 179 x 607 cm
Catedral de León, 2003 De la serie Pictures of Chocolate Fotografía color. 167 x 128 cm
Colección CGAC, Centro Galego de Arte Contemporánea
Colección MUSAC, Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León
Pilgrims, 2003
3. Andrés Pinal
4. Humberto Rivas
Vigo, España, 1969 Vive y trabaja en Vigo
Buenos Aires, Argentina, 1937 Barcelona, España, 2009
De rigurosa formación académica, Pinal estudió en la facultad de Bellas artes de Pontevedra en la década de los 90, donde después fue maestro de taller de fotografía. Comenzó produciendo una fotografía un tanto surrealista centrada en el cuerpo humano que luego decantó hacia un realismo como en la serie dedicada a los faros de Galicia donde arquitecturas y naturaleza cobran un valor evocativo.
Humberto Rivas realizó fundamentalmente retratos y paisajes con un mirar reposado, observador, inquisitivo y meticuloso que le obliga a estudiar previamente sus modelos porque lo que persigue no es ofrecer un fragmento de realidad sino reproducir el acercamiento entre ojo y objeto retratado, de modo que la fotografía se recibe como un proceso de interiorización, de diálogo y conocimiento. Es por ello que el fotógrafo penetra en la psicología de las personas o en el carácter más auténtico de los paisajes y los edificios.
Con su camioneta Pinal recorrió la costa de Galicia entre 2004 y 2006 con un objetivo concreto: registrar fotográficamente cada uno de los faros principales que, a través de rutas y cartas náuticas, puntean el perfil de las costas del noroeste peninsular. Desde Ribadeo, fronterizo con Asturias, hasta A Guarda, ya limitando con Portugal, el recorrido le llevó de unos lugares a otros, y así recogió las diferentes tipologías arquitectónicas de los faros (una impactante serie de fotografías en blanco y negro sobre papel baritado, con esa calidez sentimental de las técnicas analógicas y procesos manuales de laboratorio) que miran al horizonte del Atlántico donde se supone acaban los caminos de Santiago. De esa serie, hemos seleccionado el faro de Fisterra que es para los peregrinos una referencia tan importante como Santiago. En su acantilado, entre las rocas de granito y las plantas de empreñadeira oherba de namorar (Armeriamaritima), muchos de ellos arrojan al mar occidental donde se pone el sol los palos que les han acompañado durante el Camino. Cabo Fisterra, 2003 De la serie Faros Fotografía blanco y negro en papel baritado brillante Ilford. 136,5 x 134,5 cm
Colección CGAC, Centro Galego de Arte Contemporánea
Es por ello que resulta muy significativo cómo Rivas se enfrenta a una ciudad tan marcada por la presencia del pesado y gris granito: se vuelca con los rincones, con un fragmento de escalera en el que se adivina el conjunto, y vuelve a esos grises densos, cargados, físicos, que le permiten marcar la intensidad en un detalle apenas perceptible tras la primera mirada. Escaleras, umbrales, puertas o puentes se repiten en la serie de imágenes que produjo en Santiago como metáforas “espirituales” de un lugar que aquilata la experiencia de la peregrinación a la ciudad que continúa luego hacia Fisterra por PonteMaceira, cuyo puente incorporó a la serie de fotos de la ciudad y que también está presente en la exposición.
Santiago de Compostela, 1999 Fotografía B/N. 58,5 x 67,7 cm Santiago de Compostela, 1999 Fotografía B/N. 44 x 67,7 cm Ponte Maceira, 1999 Fotografía B/N. 44 x 67,7 cm
Colección CGAC, Centro Galego de Arte Contemporánea
5. Roman Signer
6. Xurxo Lobato
Appenzell, Suiza, 1938 Vive y trabaja en St. Gallen, Suiza
A Coruña, España, 1956 Vive y trabaja en A Coruña
Roman Signer trabaja con los elementos primordiales, el agua, el aire y el fuego, tal que fuerzas escultóricas que dan forma a sus proyectos. Utilizando sus conocimientos científicos y técnicos analiza el flujo de la energía, la interacción de los fenómenos naturales como las corrientes de agua, la gravedad o las gotas de lluvia, produce sus piezas –siempre intrigantes, absurdas y explosivas- cargadas de un sentido del humor a veces perverso. Durante su exposición individual en el CGAC en 2006 el artista produjo dos nuevas obras, una de las cuales fue Á chuvia / Im Regen relacionada con uno de los edificios más significativos de la ciudad como es la Catedral, o, más concretamente, con los tejados pétreos de la misma a los que generalmente la mayoría de la gente no podemos acceder.
Xurxo Lobato es uno de los fotógrafos más prestigiosos de Galicia tanto en la vertiente creativa como en la documental y la fotoperiodística y, probablemente, el que más se ha acercado en su obra al Camino de Santiago. En su extensa producción hay algunos temas recurrentes tales como una reflexión sobre el paso del tiempo, una insidiosa atención a los cambios sociológicos y una indagación en la identidad gallega, entre otros.
Á chuvia / Im Regen es un vídeo que documenta la acción realizada el 17 de enero del artista paseando por los tejados de la Catedral de Santiago -que parecen casi un monte porque es de piedra y en él crecen muchas hierbas y hasta arbustos debido a la característica humedad de Galicia- con un paraguas giratorio para protegerse del tiempo invernal. La fuerza de la gravedad que atrae a las gotas de lluvia hacia la tierra es modificada por la fuerza centrífuga de la rotación del paraguas, haciendo que el cuerpo del artista quede más protegido del clima lluvioso y húmedo del mes de enero. Inspirado en el vaivén de los peregrinos que visitan la ciudad y considerando los tejados de la Catedral como una gran montaña artificial, el artista realiza un paseo análogo al caminar de los peregrinos bajo las inclemencias invernales. Á chuvia / Im Regen, 2006 Vídeo, color y sonido. 3’ 43’’
Colección CGAC, Centro Galego de Arte Contemporánea
La suya es una visión poliédrica del Camino de Santiago, la ruta que recorren los peregrinos procedentes de toda España y de toda Europa para llegar a la ciudad de Santiago de Compostela, que bajo el paraguas del género del reportaje fotográfico de viajes, Lobato incluye paisajes, anécdotas, costumbres, señales y huellas de las experiencias. Ha indagado sobre el camino desde múltiples puntos de vista, incluido el aéreo. En esta exposición no incorporamos sus fotografías más conocidas de la cotidianeidad del Camino, sino aquellas que muestran aspectos históricos del mismo como son las catedrales de Ourense y Lugo.
Catedral de Ourense, 2010 Fotografía color. 143,5 x 94 cm Catedral de Lugo, 2010 Fotografía color. 143,5 x 94 cm
Colección Diputación de León - ILC, Instituto Leonés de Cultura 7. Peter Wüthrich
Berna, Suiza, 1962 Vive y trabaja en Berna El artista explora en su obra muy a menudo el libro desde una perspectiva concretista, es decir, trabajando el libro como un objeto en el entorno que posee características materiales y formales específicas. Como artista crecido en los ecos del arte minimal, es de suponer que su elección tuviese buena dosis de sen-
tido lúdico frente a la rigidez de los planteamientos de muchos acólitos del minimalismo. Wüthrich muestra una asombrosa variedad de soluciones, sirviéndose siempre del elemento libro pero sabiendo extraer en cada momento calidades diferentes. Sin duda sus soluciones más espectaculares son los Literarische Modelle (Modelos literarios), una suerte de construcciones monumentales en las que los libros sustituyen a los ladrillos: construcciones sólidas, opacas, de gruesos volúmenes, que van creciendo como las arquitecturas tradicionales, ganando altura lentamente. A menudo, desde las piezas e instalaciones de pared hasta fotografías y películas, Wüthrich explora los libros. Al hacerlo, el artista ve sus libros más que nada como personalidades, es decir como seres que son más que simples objetos físicos, seres que contienen algo que se les permite guardar para sí mismos y, por lo tanto, como seres abiertos a una transformación en otra forma de realidad. Como paneles individuales monocromos en la pared, los libros se convierten en alusiones a la pintura monocromática; cuando se colocan en el suelo, se transforman en campos inaccesibles de color o en estratificaciones cuboides o de pared. Los libros encuentran su mayor sentido de libertad en las fotografías del artista: se agachan y se agazapan en los árboles o en los bordes de las pasarelas, copulan tiernamente en la maleza verde o flotan libre e independientemente en la extensión azul pálido del cielo. Cada una de estas obras se funda en un anhelo profundo de no tomar el mundo simplemente por su valor nominal, sino más bien de convertirlo en el objeto de una imaginación transformadora, dentro de la cual las cosas se convierten en ilustraciones de sí mismas y, sobre todo, en otras cosas que tienen un enorme potencial transformador. Bajo su punto de vista, la imaginación tiene un enorme poder de transformación de la rala realidad. Los ángeles de Santiago, 2003 Instalación. Fotografía color 15 elementos. 33 x 22 cm c/u
Colección CGAC, Centro Galego de Arte Contemporánea
SALA B LA EXPERIENCIA DE CAMINAR
8. Rubén Grilo Lugo, España, 1981 Vive y trabaja en Berlín, Alemania Rubén Grilo comenzó su trabajo marcado tanto por internet como por la recuperación de los planteamientos del arte conceptual de los 60 y 70 y todos los conceptos asociados al conceptual histórico: inmaterialidad, procesos, acciones, inconformismo, etc. En sus últimos trabajos, más allá de esas referencias relacionadas con el conceptual, reflexiona sobre cómo entendemos la originalidad en el arte y la obsolescencia del concepto de subjetividad. Los procesos industriales y su tensión con la naturaleza y la realidad son otros de los temas que aborda en su producción artística. La obra Victor’s, Marta’s, Marcia’s, Lorenzo’s, Inga’s, Han’s, Gillian’s and Brandon’s fue producida para la exposición Solo en la galería Nogueras Blanchard en Madrid en 2016. En ella encontramos una serie de precarios atadijos junto a palos que recuerdan los bastones de caminar. De hecho, traen a la mente los escasos pertrechos que cargan los peregrinos en el Camino. La obra descansa directamente en el suelo y de una forma aparentemente casual, lo que recuerda aún más la precariedad de un instante de descanso. Victor’s, Marta’s, Marcia’s, Lorenzo’s, Inga’s, Han’s, Gillian’s and Brandon’s, 2016 Resina pintada, réplicas de bastones de peregrino, tejido sublimado, hatillos, correas de nylon, utillaje, barra roscada y paja Dimensiones de ubicación específica
Cortesía galeria Nogueras Blanchard 9. Pedro Garhel Puerto de la Cruz, España, 1952 La Guancha, España, 2005 Pedro Garhel, artista polifacético y multidisciplinar, es uno de los pioneros en el campo
del arte electrónico e interactivo. Se inicia en el ámbito de la performance a mediados de los años 70 y continua trabajando en ella fundando el Espacio “P” en Madrid entre 1981 y 1997, y el grupo de acción Depósito Dental junto a Rosa Galindo. Su trabajo fue fundamental en la normalización del arte de acción y su implementación como base de las experiencias autogestionadas, en el desarrollo del videoarte y en la incorporación de las nuevas tecnologías a la práctica artística durante los años 80 en España. La obra multimedia Lumen Glorie realizada durante un anochecer en el claustro de la Catedral de León -una de las catedrales más importantes que jalonan el Camino- incorpora la acción, la música y la realidad virtual para captar las energías sutiles existente en ese entorno sagrado y convirtiendo el claustro con los planos de información material e inmaterial de la obra en un espacio resonante. Al final de la misma efectúa un nuevo recorrido virtual del espacio de la catedral en el que se sitúan todos los códigos del imaginario de las conocidas vidrieras leonesas convirtiendo así el muro de piedra en una imagen transitable. Lumen Glorie, 1995 Vídeo, color y sonido. 10’ 05’’
Cortesía de HAMACA 10. Sophie Whettnall Bruselas, Bélgica, 1973 Vive y trabaja en Bruselas Sophie Whettnall, cuya práctica artística abarca la fotografía, el vídeo, la exploración procesual y la instalación específica, comenzó su carrera como pintora. Finalmente abandonó la pintura por una razón práctica: quería moverse. Abandonando los confines del estudio, Whettnall se dispuso a confrontar el mundo exterior. A pesar de que la artistatrabaja a menudo con el vídeo, su trabajo vuelve con frecuencia al paisaje y al autorretrato, temas tradicionalmente relacionados con la pintura. A menudo, Whettnall explora la relación del cuerpo con su entorno, y, así, el video se con-
vierte en un espacio performativo. La obra seleccionada para esta exposición fue producida para el proyecto colectivo A Viaxe. Outrasperegrinacións producida por el CGAC y el Museo das Peregrinacións de Santiago en 2007. Su título es muy explícito y sugiere temas relacionados con la exploración y la obstinación, con el esfuerzo por el que el cuerpo se relaciona con el entorno y con una cierta idea de trascendencia: hasta el fin, hasta el fin del mundo. Durante 3 días ella caminó desde Santiago hasta Fisterra donde simbólicamente está el fin del Camino y el fin del mundo, ambos metafóricamente enlazados. El viaje lo realizó en tacones, lo cual añade más dificultad para una mujer a la ya dificultosa tarea de caminar por espacios no urbanizados, hasta llegar al océano, al mar abierto, a un espacio de liberación. En palabras de la artista: “Durante del Camino experimenté por primera vez una coherencia tal entre mí misma y el mundo exterior que eran como si vivir y caminar fuesen la medida perfecta, la sensación exacta entre mí misma y el mundo a mí alrededor”. Hasta el fin del mundo, 2007 Vídeo instalación de dos canales, color y sonido. 10’
Colección CGAC, Centro Galego de Arte Contemporánea 11. José Val del Omar Granada, España, 1904 Madrid, España, 1982 Fue uno de los más singulares cineastas españoles que consiguió trasmutar la ciencia en mística e iluminación y asílo formuló mediante las siglas PLAT –que equivalen al concepto totalizador de Picto-Lumínica-Audio-Táctil- que incluyen el ‘’desbordamiento apanorámico de la imagen’’ fuera de los límites de la pantalla y el concepto de ‘’visión táctil’’. Dichas técnicas, y las del ‘’sonido diafónico’’ y otras exploraciones en el campo sonoro, las aplicaría en su Tríptico Elemental de España, iniciado en 1952 y sólo concluido póstumamente gracias al trabajo de Javier Codesal.
El proyecto surge en la etapa final de su vida y tiene por objeto realizar una trilogía con sus tres “elementales” Agua espejo granadino (1955), Fuego en Castilla (1960) y Acariño galaico (1961). El nexo de unión de la trilogía, filmada en espacios y tiempos diferentes, lo establece un prólogo que, con el título de Ojalá (1980), plantea las claves en las que debe ser leído el conjunto: según el artista la obra fue concebida como una diagonal que cruza España, de Occidente hacia Oriente, tomando como motivo la correspondencia simbólica de los elementos de la tierra -o el aire, según otras interpretaciones-, el fuego y el agua con otras tantas zonas o regiones de España: Galicia, Castilla y Andalucía (más precisamente su Granada natal). En palabras de la investigadora Almudena Escobar: “Acariño galaico” es, de las tres, la menos complicada técnicamente y también la que más tiempo estuvo en proceso, ya que fue terminada póstumamente en 1993 por Javier Codesal para la Filmoteca de Andalucía. Val del Omar estaba interesado en un principio en representar el aire de Galicia pero termina por escoger el barro tras conocer al escultor gallego Arturo Baltar. El alma oscura y mágica de Galicia queda encapsulada en una combinación de imágenes en negativo que observan la imponente cualidad pétrea de los monumentos gallegos, sus danzas, sus lugares más recónditos y sus paisajes de roca y barro. Una imagen primigenia de lo telúrico que se completa con las esculturas de barro de Baltar y el propio escultor cubierto en barro como si se transformara en una de ellas”. Acariño galaico (De barro), 1961-1995 Vídeo, color y sonido. 24 ‘
Colección MNCARS, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía Cortesía del Archivo Val del Omar 12. Esther Ferrer San Sebastián, España, 1937 Vive y trabaja en París, Francia A principios de la década de los 6O crea junto con el pintor José Antonio Sistiaga, el primer Taller de Libre Expresión, germen de muchas
otras actividades paralelas, entre ellas una Escuela experimental en Elorrio (Vizcaya). También, a finales de esa década se integra en el grupo ZAJ creado por Walter Marchetti, Ramón Barce y Juan Hidalgo. A partir de mediados de los años 7O, recomienza su actividad plástica con fotografías trabajadas, instalaciones, cuadros basados en la serie de números primos, objetos, etc. Considerada una de las pioneras del arte conceptual en España, Ferrer muestra desde sus primeras obras un alto compromiso social y político que traduce principalmente en acciones y performaces en las que introduce conceptos como la mutabilidad, el tiempo, la repetición, el infinito, el espacio o la presencia humana. La performance ha sido una constante en su obra que suele poseer un carácter procesual e inacabado. Una de ellas, El camino se hace al andar, ha sido realizada en varias ocasiones y en esta muestra presentamos la documentación de la acción llevada a cabo en Logroño durante el proyecto Mujeres en el Arte en La Rioja en 2015. Partiendo del puente de Piedra de Logroño a las 12.30 horas acabó, tras un cuádruple recorrido por el casco antiguo, en la plaza San Agustín. Junto a Ferrer, tres performers partieron del mismo punto y tomaron caminos distintos, por las calles Rua vieja, Marqués de San Nicolás, Herrerías y San Bartolomé, para encontrarse al final en la calle Portales, entre la Biblioteca y el Museo de La Rioja. Inspirado en los versos de Antonio Machado “Caminante, no hay camino,/se hace camino al andar”, la obra marca un camino que incidentalmente coincide con el Camino de Santiago. Ni invitado ni rechazado, un público espontáneo se cruza con la artista y/o los performers que, literalmente, van dejando la huella del camino que caminan. En realidad, las cuatro personas andan sobre la línea blanca que van dibujando, una línea que indica de dónde vienen pero no a dónde van. Se hace camino al andar, 28 marzo 2015 (Logroño) Fotografías y vídeo documental de la performance. 7’ 47”
Cortesía de la artista y de Susana Baldor
13. Francisco Felipe Palencia, España, 1961 Vive y trabaja entre Madrid y El Escorial Francisco Felipe es conocido dentro del reino del arte por sus performances e instalaciones en relación con el ámbito de la naturaleza y el paisaje, aunque también ha trabajado intensamente en los campos de la poesía visual, las ediciones especiales de artista y, sobre todo, en el arte sonoro. Inicialmente autodidacta, posteriormente se graduó en escultura en la Academia de Arte de Düsseldorf. Su intensa relación con la naturaleza la he llevado a explorarla en múltiples dimensiones, desde la intervención científica, la conservación del entorno, la investigación histórica y la exploración de aspectos místicos relacionadas con las plantas -y sus propiedades físicas, históricas, religiosas y simbólicas- y los flujos energéticos de la naturaleza. En la exposición Muchos Caminos Felipe presenta una instalación sonora titulada El Camino y 5 palos o bastones con los que ha realizado varias caminatas, incluyendo el camino de Santiago. El Bastón de peregrino, con el que hizo el Camino de Santiago por última vez tiene las características calabaza de peregrino y concha de vieira (antiguamente servían para beber y comer) atadas con una cuerda. El bastón fue recogido en un bosquete de acebo y boj en la salida de Roncesvalles -entrada del Camino francés a España- en el que acababan de cortar unas ramas y con él llegó no sólo hasta Santiago sino también hasta Fisterra y Muxía frente al Atlántico donde se supone acaba el Camino. Muerte de la Taiga es un bastón de aliso de la península de Kamchatka que el artista recogió en un bosque mientras ascendía al volcán activo Avachinsky en octubre de 1992 que había entrado en erupción poco antes, lo que dificultó el ascenso entre rocas sueltas de lava, fumarolas, grietas con emanaciones y estanques de azufre líquido. Al volver en avión a Moscú no le era permitido llevar el bastón, así que lo rompió en dos partes que luego fueron «vendadas» uniéndolas con pasta a base de celulosa de eucalipto para formar de nuevo
el bastón que realmente ya no puede servir de apoyo pues se rompería. Es por ello que, además de ser testigo de la ascensión al volcán, es también una alegoría a la destrucción actual de los procesos tradicionales de búsqueda de conocimiento. Formó parte la campaña de World Wide Funds for Nature and Survival, en apoyo de los tigres siberianos y leopardos de las nieves, en peligro de extinción y de los pueblos nómadas del este de Siberia, amenazados por un proyecto de tala masiva de árboles de la taiga siberiana de Ussuri por la empresa coreana Hyundai para producir pasta de pale. El quinto palo de caminar que se incluye en la muestra es un bastón de avellano tostado (el árbol del conocimiento en las mitologías celtas) que formó parte de la instalación Tras el volcán expuesta en el Palacio de las Artes de Lituania, Vilnius, en 1992 y posteriormente en Ballhaus Düssedorf. El bastón Don del Día está construido con una rama de roble melojo del arroyo de la Angostura, actualmente en el entono del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, está tostada y rematada con una punta cónica de acero y en la zona de agarre lleva pan de oro de 24 quilates. Esta obra se complementa con la pieza Don de la Noche, que hace juego con Don del día. Es un bastón de madera de abedul de la “tierra de nadie” entre Lituania y Kanilingrado en la Península de Neringa, en el Báltico, un parque nacional de dunas en movimiento que sepultan bosques de roble y abedul. Allí el artista realizó varias obras en años sucesivos desde 1991. Durante el proceso de reclamación de independencia en la primavera de ese añola situación era de extrema violencia. En la última noche de estancia en el lugar Felipesiguió el rastro errático de un alce en las dunas. La luna llena quedó cubierta por una niebla espesa y cuando despejó el artista se encontraba más allá de la frontera, en una duna que sepultaba un joven abedul del que recogió la rama con la que hizo el bastón. Los extremos llevan pan de plata, que con la luz ha tomado una pátina oscura. La última obra que presenta Felipe es la instalación sonora El Camino. Se trata de un collage sonorode registros recogidos en el Camino de
Santiago. Son, pues, una serie de micropaisajes sonoros y situaciones encontradas y fortuitas montadas de manera discursiva porque tienen una estructura narrativa, aunque contemporánea, con saltos de tiempo y citas al modo de una Hörspiel. Es una obra de impresiones y de carácter sincrético que no remite necesariamente a un sistema religioso concreto. En palabras del artista: “Los 4 primeros minutos están dedicados a la misa de peregrinos en la catedral de Bayona y al ascenso por los Pirineos pasando por el antiguo manantial de Roldán, le sigue el canto gregoriano del minuto 5.09 al 5.46 de un monje de Silos, la segunda voz de su coro gregoriano que conocí haciendo el camino por Navarra y que acababa de dejar el monasterio para seguir el Camino e iba a refundar con otros monjes el viejo monasterio mozárabe de ermitaños de Santiago de Peñalba, en el Valle del Silencio. Lo grabé en una cripta gótica del Camino, tumbado en el suelo cantando gregoriano a una sola voz. Más adelante aparecen los cantos de las calandrias y grillos, junto al antiguo arroyo de Lavacolla, fuera de la valla del actual aeropuerto. Y antes del monte do Gozo grabe a Jacques, un viejo pastor vascode los Pirineos franceses que llevaba hechas una veintena de veces el Camino, él es toda una institución en la ruta jacobea, siempre duerme en el exterior. Con él coincidí llegando a Cacabelos, bajo cuyo puente gótico dormimos con su perro pastor, y luego nos rencontramos en Lavacolla, cuando se lavaba entre berros y truchas antes de entrar en Santiago, como los antiguos peregrinos. También en la instalación sonora aparece la misa de peregrinos de la Catedral de Santiago y, de fondo, el botafumeiro en Santiago, las gaviotas junto al viejo cementerio sincrético de Noia y el faro, que aún tiene una chapa vibratoria con electroimanes, y las olas de Fisterra. El golpe de bastón o bordón, que se oye con mis pasos por toda la obra como continuo sonoro o bordón, es el mismo bastón de acebo que también está incluido en esta exposición”. La instalación sonora, a pesar de los evidentes materiales sonoros de origen católico, no está adscrita a ningún sistema religioso concreto sino que pretende ser un trabajo sobre la búsqueda y la espiritualidad en un sentido amplio
e indefinido, personal y no delimitante. Fue un encargo del Centro para la Difusión de la Música Contemporánea Española, CDMC, del Ministerio de Cultura, producida en el LIEM, Laboratorio de Informática y Electrónica Musical del Ministerio de Cultura, y se estrenó en el Festival de Música Contemporánea de Alicante. Bastón de peregrino, Camino de Santiago, 1997 Rama de acebo de Roncesvalles, calabaza de peregrino, tapón de corcho, concha de vieira, cuerda de cáñamo Dimensiones variables Muerte en la Taiga, 1992 Rama de aliso de Kamchatka, pan de oro 24 quilates, pasta de pulpa de celulosa base 125 cm x ø 4 cm
Bastón de avellano de la instalación Tras el Volcán, 1993 Rama de avellano quemada 170 cm x ø 4 cm Don del Día, 1991 Rama de roble melojo del arroyo del Arroyo de la Angostura, Sierra de Guadarrama, tostada y pan de oro 24 quilates, acero patinado 141 cm x ø 4 cm Don de la Noche, 1991 Rama de abedul del Báltico, pan de plata, hilo de lino 113 x ø 3 cm
Cortesía del artista SALA C EXPERIENCIAS DEL YO CON EL ENTORNO
14. Peyrotau & Sediles Aránzazu Peyrotau (Barcelona, España 1975) y Antonio Sediles (Zaragoza, España 1975) Viven y trabajan en Zaragoza, España Peyrotau & Sediles utilizan distintos lenguajes como la fotografía, el vídeo o la instala-
ción para construir un discurso personal que comenzó girando, en la mayoría de los casos, en torno al concepto de identidad, con referencias a la cultura urbana, los movimientos underground y la música. La exploración del elemento humano y la conexión entre la estética y la generación de emociones está presente en todos sus trabajos. En los últimos tiempos trabajan en equipo en busca de una imagen visual energética y proteica, por ello elaboran una imagen poderosa y ambigua que puede ser observada desde distintos puntos de vista. Las imágenes incluidas en esta muestra fueron producidas para la exposición Cuaderno de viaje que pretendió pulsar la visión contemporánea del Camino de Santiago en Aragón con motivo del año xacobeo 2004. Los artistas recorrieron un tramo de la ruta entre Somport y Urdués de Lerda, conformando un conjunto de obras que sintetizan una serie de miradas y sugerencias que actualizan la ruta histórica hasta dar una visión personal de o que es y supone el Camino, entendiendo la idea del viaje como instrumento de conocimiento y experiencia vital. El camino de las estrellas, 2005 7 fotografías color 22,5 x 31 cm c/u
Cortesía de los artistas y Gobierno de Aragón 15. Mapi Rivera Huesca, España, 1976 Vive y trabaja en Barcelona Desde el inicio de su trayectoria, la lectura de textos místicos de distintas tradiciones(cristiana, sufí, cabalística y brahmánica) ha sido su fuente de inspiración. El dibujo, la poesía, el vídeo y la fotografía son sus medios habituales de expresión. La incorporación reciente de recursos digitales le ha abierto nuevas posibilidades y se ha convertido en una herramienta muy útil para poder desvelar lo aparentemente invisible. Pero, ante todo, utiliza la fotografía para generar una percepción íntima, exaltada y gozosa de la realidad. Los trabajos seleccionados traen a la mente su serie titulada Hálitos en los que explora una
cierta epifanía de la imagen o cómo la imagen es capaz de hablar de cuestiones relacionadas con el misticismo que está presente en todo el trabajo de la artista. Sobre la relación de lo físico y lo metafísico dice Rivera: “Mi propósito es que ambas realidades se fusionen en una sola. He aprendido que trascender lo físico con la oración, la imaginación, la creación… no implica dejarlo de lado sino, más bien, abrazarlo, ya que es el único soporte que tenemos. Creo que hay que traspasarlo para después volver a él con todo el amor y la conciencia que nos proporciona el espíritu. Con los procesos artísticos pasa algo similar. Imaginas una idea, la visionas, sientes su fuerza y su sentido, pero hasta que no le das forma con palabras o imágenes no la materializas y no la puedes compartir. La creación, tal como yo la vivo, me permite dar cuerpo al espíritu”. NUA (serie V), 2004 Fotografía analógica y revelado químico, 300 x 300 cm. 5 fotografías, 100x100 cm. c/u Cortesía de la artista
16. Enrique Carbó Zaragoza, España, 1950 Actualmente vive entre Barcelona y Huesca. Profesor de fotografía en la facultad de Bellas Artes de la Universidad de Barcelona, Carbó ha convertido las montañas de los Pirineos en su estudio y el conjunto de su carrera en un constante afán en profundizar en los vínculos entre paisaje y cultura, más allá de las representaciones románticas, idealizadas y estetizadas del turismo. Sus fotografías de los Pirineos quieren ser una especie de acercamiento al territorio y nacen de un proceso lento y cuidado en el que la mirada se detiene hasta llegar prácticamente a lo ascético. Desde esta intensa contemplación y reflexión continua sobre el entorno consigue imágenes muy sintéticas de gran intensidad evocadora. Una de las ideas principales que recorre el trabajo de Carbó es la atención a ciertos hechos naturales que igualmente podrían ser objeto del interés de una disciplina como la Arqueología del paisaje prehistórico y que se nos presentan como esculturas impresionantes, marcas en el territorio, monumentos los megalitos o mani-
festaciones de fuerzas que están más allá de lo humano. Esas impresionantes piedras nos recuerdan el paso del tiempo o incluso otra dimensión del tiempo más allá del precario tiempo humano. Un “más allá” o una “otra dimensión” que en la naturaleza van encontrando los caminantes cuando atraviesan los Pirineos por el Camino desde Francia hacia Santiago.
Nocturno 1 en Causiat, 2000-2015 Gelatina al clorobromuro de plata depositada sobre papel 154 x 124,6 cm Cortesía del artista
17. Eugenio Ampudia Melgar, Valladolid, España, 1958 Vive y trabaja en Madrid Tal y como afirma el artista, su trabajo “indaga bajo una actitud crítica sobre los procesos artísticos, el artista como gestor de ideas, el papel político de los creadores, el significado de la obra de arte, las estrategias que permiten ponerla en pie, sus mecanismos de producción, promoción y consumo, la eficacia de los espacios asignados al arte, así como sobre el análisis y experiencia de quien las contempla e interpreta”. Trabaja en el campo de la escultura, el video o la performance, aunque es en la instalación donde despliega con intensidad sus producciones artísticas. En su trabajo se combina ironía y sentido de humor para encontrar, debajo de ellos, una investigación sobre la realidad. La obra seleccionada para la exposición, Nubes de memoria, surge de la documentación de la acción llevada a cabo en el marco de la exposición ArsItinere organizada por el Xacobeo del año 2010. Siete nubes de helio y pvc fueron transportadas a lo largo del Camino de Santiago. En ellas, una memoria USB contenía imágenes de siete museos españoles que fueron proyectadas al llegar a su destino en Compostela. Esta peregrinación o viaje hubo de hacer frente al esfuerzo y las vicisitudes del acto de caminar transportando las nubes. También, esta obra pone de manifiesto otra de las características de toda peregrinación: la experiencia y la memoria perdura, pero también cambia y se modela porque, tal y como afirma el artista, “como las nubes, el camino transforma al viajar”.
Nubes de memoria, 2010 Vídeo monocanal, color y sonido. 3’ 20’’
Cortesía del artista y Galería Max Estrella 18. Natividad Bermejo Logroño, España, 1961 Vive y trabaja en Pontevedra, España El trabajo de Natividad Bermejo es fruto de una investigación en torno a las diversas dicotomías que constantemente pueblan el conjunto de su obra. Si bien la artista ha experimentado con otros formatos como la escultura –de cuya disciplina es profesora–, la instalación o la fotografía, el dibujo es su medio de expresión por antonomasia, demostrando una increíble maestría técnica de gran realismo, y resaltando las cualidades del color negro a nivel estético, técnico e incluso conceptual. Son representaciones básicamente descriptivas, donde los objetos cobran cierta categoría de monumentalidad, a través de la escrupulosidad en el detalle y el interés por las distintas texturas, y que se traduce en un auténtico deleite por el proceso de construcción formal. En su obra prevalece una la concepción mágica de la realidad y una posible relación entre macrocosmos y microcosmos, tal y como puede verse en este tríptico donde analiza el concepto de “escala” como elemento definitorio, a nivel tanto físico como metafísico, de gran parte de su producción. Para ello, la artista adopta distintas perspectivas desde una objetividad casi científica, emulando por sus propias características a la fotografía microscópica y telescópica –en ese constante juego entre lo “macro” y lo “micro”–, hasta una exploración de las cualidades metafísicas y espirituales de todo lo que nos rodea, desde lo más pequeño hasta lo más grande, desde lo más cercano a lo más lejano.
Las Estrellas de la Tierra / Firmamento-Papilo Peranthus / Halley, 2006 Tríptico, gouache, grafito y pastel sobre papel 136 x 556 cm [136 x 210 cm, 136 x 210 cm, 136 x 136 cm c/u]
Colección MUSAC, Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León
19. Nina Rhode Düsseldorf, Alemania,1971 Vive y trabaja en Berlín, Alemania A Nina Rhode parece interesarle el juego utópico de la infinitud. Con el nombre de Ninja Pleasure forma parte del grupo Honey-SuckleCompany y también colabora con el músico Gonzales. Mientras estudiaba, ella fue una de las alumnas que trajo la artista Rebecca Horn para hacer el Camino de Santiago, con el fin de realizar una obra inspirada en la experiencia,mientras ella preparaba su exposición individual en el CGAC en el año 2000. Durante esta peregrinación hacia Santiago fue cosiendo sus impresiones en un vestido hecho por ella. Este vestido es un traje de Santiago con los colores del círculo cromático. Desde comienzos del mes de mayo del 2000, trece estudiantes de la Escuela de Bellas Artes de Berlín recorrieron distintas rutas de peregrinación a Santiago de Compostela. Llevaban meses preparándose para esta peregrinación iniciática y cada uno escogió, y desarrolló, un concepto de su obra artística para así poder vivir la experiencia física y espiritual del Camino y la llegada a Santiago. La obra producida por Rhode es una especie de diario que se inscribe en un vestido, una de las pocas pertenencias que los peregrinos pueden llevar a sus espaldas porque no pueden cargar mucho peso -el arte en telas por ello es muy característico de los pueblos nómadas-, y que relata su experiencia a través de una serie de imágenes muy variadas que van desde lo que vio hasta lo que sintió.
Kleid, 2000 Vestido de tela batista y bordado a mano con hilos de colores 166 x 170 cm
Colección CGAC, Centro Galego de Arte Contemporánea SALA D LA HISTORIA Y SUS SUCESOS
El elemento más característico del trabajo de estos dos fotógrafos es su interés en los lugares marcados por la historia, por eso las fotografías de Bleda y Rosa invitan a la reflexión sobre conceptos como la memoria, el tiempo y la vinculación de éstos con las nociones de lugar y de paisaje, poniendo en escena nuestra propia relación con ellas. Dentro de sus trabajos más significativos encontramos diversas perspectivas sobre el objeto representado, pero siempre partiendo de una labor cartográfica sobre la historia que se pueden traducir en una mirada sobre paisajes deshabitados donde sucedieron combates que marcaron el devenir histórico, (Campos de batalla), o la documentación de vestigios de las diversas culturas que se establecieron en la Península Ibérica, (Ciudades). En la serie Campos de batalla se incluyen imágenes relacionadas con la geografía histórica referida a antiguos asedios y guerras. Aunque en ninguna de ellas aparece resto alguno de las batallas a las que alude el título, su presentación en dípticos evoca a los dos bandos enfrentados y la atmósfera conseguida traslada al momento inmediatamente posterior a la lucha. La serie Ciudades registra diferentes yacimientos arqueológicos que han marcado la historia de la Península Ibérica a través de las huellas (que aún hoy perduran) de antiguas ciudades íberas, celtas, griegas, romanas o fenicias. El Camino discurre entre restos de antiguas civilizaciones cuya presencia se adivina en el paisaje. Cielo de invierno, 1998 De la Serie CIUDADES Fotografía color, 106 x 124 cm
Colección MUSAC, Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León 21. José Luis Viñas
20. Bleda y Rosa
Madrid, España, 1972 Vive y trabaja en Palencia
María Bleda (Castellón, España 1968) y José María Rosa (Albacete, España 1970) Viven y trabajan en Valencia
Licenciado en Bellas Artes por la UCM, comienza su andadura artística en Madrid durante los años 90. En el año 2003 un destino laboral le
fuerza a trasladar su residencia a Guardo (Palencia), localidad antaño minera y hoy sin claro modelo económico. Allí vive hasta 2012 en medio de la decrepitud de la zona que es común a muchos espacios rurales del interior de la Península. Semejante experiencia en un entorno des-industrializado le hace redefinir su trabajo para representar la vida propia de las sociedades en crisis. Los proyectos de Viñas suelen incorporar la experiencia documental mediante fotografías y la experiencia subjetiva mediante dibujos o collages y una serie de textos a medio camino entre el diario de campo y el cuento de sucesos milagrosos. En concreto, para esta obra el artista se acerca a un espacio que antaño fue uno de los ramales del Camino y hoy es una comarca con serios problemas de envejecimiento de la población y abandono de los trabajos tradicionales del campo. El artista escribe: “En otoño de 2009 comencé a recorrer la Cabrera Alta desde Castrocontrigo, parando en bastantes pueblos a fotografiar casas ruinosas edificadas con ese peculiar estilo que caracteriza a la comarca. Llegué a la Cabrera Baja aunque por falta de tiempo no pude visitar todos los pueblos hasta Puente de Domingo Flórez. Siguiendo mi modo habitual de trabajo, imaginé todas las construcciones habitadas por espectros, resistentes o locos. Lo hice mediante un breve cuento y un dibujo-collage confeccionado con papeles ajados para encarnar a gentes que han perdido la conexión con un mundo exterior y han quedado varadas en un universo paralelo de tiempo estancado”.
El camín de Cabreira (Llion Oeste), 2010-2012 10 dípticos. Fotografía color con relato manuscrito a lápiz y dibujo collage en técnica mixta 72 x 72 cm, 44,5 x 44,5 c/u
do unas formas de enorme impacto estético y con una belleza tal que llega incluso a dotar los distintos momentos de una fuerte carga surrealista. En sus fotografías Custance parece aspirar a desvelar, más bien a recuperar, fragmentos de la realidad pero sin servirse de la fantasía, apoyándose únicamente en el realismo y en su lenta demora que de alguna manera lo intensifica. Turcia es el resultado de un encargo realizado por la Asociación 7º Centenario del Mercado de los Jueves de Benavides de Órbigo, en León, para realizar –junto con otros tres fotógrafos– un recorrido en imágenes a lo largo de la ribera del río Órbigo en el invierno de 2007, que finalmente pasarían a formar parte del libro conmemorativo de dicha efeméride. Como viene siendo habitual en sus trabajos, Custance determina con enorme precisión el momento justo del disparo de su cámara, convirtiendo el tópico paisaje de una arboleda en una sugerente composición de connotaciones bucólicas y surrealistas. Buscando el instante preciso que haga cobrar vida a la obra, el fotógrafo elabora una consciente relectura de una actividad tradicional, convirtiendo una anodina estampa rural en una onírica escena de innegable poder de sugestión. El paisaje del Órbigo es muy característico del Camino a su paso por León. Turcia, 2007 De la serie BENAVIDES-PEAKS Fotografía color, 132 x 160 cm
Colección MUSAC, Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León
Cortesía del artista
23. Rosendo Cid
22. Gerardo Custance
Orense, España, 1974 Vive y trabaja en Santiago
Madrid, España, 1976 - París, Francia, 2017 Gerardo Custance trabajaba de forma muy tradicional fotografiando con una cámara de placas. El resultado son unas fotografías perfectamente medidas en todos y cada uno de los elementos que las componen, donde la luz parece incidir de la forma precisa, construyen-
Rosendo Cid es principalmente artista plástico aunque también desenvuelve una actividad paralela relacionada con la escritura, alternando y mezclando en muchas ocasiones ambas vías. En su obra plástica trabaja con la fotografía, la escultura, el collage o el dibujo siendo una de las características principales el servirse de
materiales ya establecidos que luego combina para generar diferentes artefactos, dando importancia al proceso creativo en sí y a un claro interés por la prueba y el error como generador de nuevas resoluciones. Una parte de su trabajo se desarrolla también en el mundo editorial generando proyectos de libros de artista y ediciones como la serie de postales incluidas en esta muestra. Obradoiro revisitado fue producido para la exposición Souvenir en la galería compostelana Metro en 2016. El título de la muestra evidencia la relación de la obra con el turismo que acompaña últimamente a la peregrinación del Camino, desplazando actualmente algunos de sus usos “espirituales” tradicionales (aunque hay que recordar que el aspecto turístico estuvo históricamente presente como prueba que Santiago fuese una próspera capital artesana en la que florecieron numerosos gremios que dejaron su huella en los nombres de sus calles: Azabachería, Calderería o Platerías). La plaza del Obradorio, situada delante de la Catedral y rodeada por los monumentales Hostal de los Reyes católicos, El Palacio episcopal, el Pazo de Raxoi, el colegio de San Xerome y la impresionante fachada barroca de la Catedral, congrega a los peregrinos y a los turistas. Para estos, a menudo, la experiencia estética se reduce a las imágenes más estereotipadas, tanto de la catedral de Santiago como de algunos iconos mediáticos del arte tales como Friedrich, Picasso, Miró o Hokusai cuyas obras aparecen en las postales mezcladas con imágenes de la Catedral. Obradoiro revisitado, 2016 Impresión digital sobre papel 12,4 x 10,6 cm c/u
Colección Centro de Documentación MUSAC, Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León 24. Javier Ayarza Palencia, España, 1961 Vive y trabaja en Palencia Desde 1991 y hasta su disolución en 1997 fue miembro de A UA CRAG, colectivo de creación
artística, y desde entonces de forma individual ha ido definiendo su trabajo progresivamente como una indagación constante sobre el propio medio fotográfico y sobre aquello que le es más consustancial: la posibilidad de construcción de una mirada sobre el mundo. La fotografía, por su capacidad de registro de lo real, está inevitablemente caracterizada por su doble naturaleza como reflejo e imagen: un sujeto que mira y un mundo que es observado, reflejado y fijado. Esta dicotomía, sencilla en su enunciado, esconde detrás un largo proceso de reflexión y configuración que constituye la naturaleza “constructiva” de la mirada fotográfica, la capacidad de la imagen para “hablar” de lo real y construirlo. La siesta del fauno es una serie fotográfica constituida por 24 imágenes, de las que se expone tan solo una selección, relacionadas con la realidad rural de Castilla y León. Se trata de una serie abierta iniciada en el 2000 que nos descubre un territorio abandonado y en cierta medida informe en tanto que ha perdido las referencias que los conforman. El tiempo de la historia y de la economía -que han determinado el éxodo a las ciudades y el abandono del campo- queda registrado y congelado en estos paisajes a la deriva, exangües y desposeídos, que testimonian la crisis del mundo rural. Ese tipo de paisajes, más allá de las referencias románticas idealizadoras, son los que encuentran los peregrinos del Camino de Santiago al atravesar el interior de la Península Ibérica. La siesta del fauno, 2003-2006 Dimensiones variables. 3 fotografías color. 90 x 137 cm c/u
Colección MUSAC, Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León 25. Jorge Barbi La Guardia, Pontevedra, España, 1950 Vive y trabaja en Pontevedra Sus inicios en los años 80 están marcados por el ambiente natural que rodea al artista: desde sus habituales paseos por las localidades costeras vecinas hasta sus estancias estivales
en una pequeña aldea del interior de Galicia. En ambos lugares recoge objetos, fotografía sucesos y procesos naturales y humanos relacionados con el entorno que dejan una huella en el paisaje. Dejando atrás estas referencias al arte povera, su trayectoria evoluciona en los años 90 hacia un aspecto conceptual donde predominan la investigación, la ironía y el sentido crítico. Algunas de sus obras tienen como escenario el espacio público, exigiendo del espectador una participación activa para completar perceptiva o conceptualmente la obra. La serie fotográfica y el libro homónimo, El final, aquí, fue producido por el CGAC para Proxecto-edición en 2008. El proyecto recoge las fotografías realizadas por el artista en torno a sus investigaciones sobre la memoria histórica. Son fotografías de paisajes que evocan, como indica el nombre del trabajo, lugares que habitualmente pasan desapercibidos y en los que fueron asesinadas miles de personas en la Guerra Civil Española. Para llevarlo a cabo, Barbi recorrió más de 10.000 km por la Península Ibérica entre 2003 y 2007, algunos de ellos coincidentes con algunos de los ramales del Camino de Santiago, y, a partir de la información publicada por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica y otras asociaciones sobre las exhumaciones, el artista pudo reunir datos precisos de lugares de fusilamientos en zonas rurales, prácticamente inalterados desde aquellos días de horror. Esos lugares fueron lo último que vieron las personas asesinadas por los rebeldes franquistas. La mayoría de ellas siguen en paradero desconocido ya que España tiene 2382 fosas comunes identificadas por el Ministerio de Justicia, siendo el segundo país del mundo con más fosas, solo superado por Camboya. La Pedraja, Montes de Oca, Burgos. Serie El final aquí, 2003-2008 Fotografía color, 62 x 83 cm A volta dos Nove, Baredo, Pontevedra. Serie El final aquí, 2003-2008 Fotografía color, 62 x 83 cm
Colección CGAC, Centro Galego de Arte Contemporánea
CLAUSTRO
26. Zoulikha Bouabdellah Moscú, Rusia, 1977 Vive y trabaja en Aubervilliers, Francia Tras su nacimiento en Moscú en 1977, creció en la capital argelina hasta los 16 años. En 1993, mientras la guerra civil estaba en marcha, su familia decidió abandonar Argelia y establecerse en Francia, donde reside muy a menudo. Eso explica que sus obras jueguen con la dualidad cultural y los desequilibrios, así como la fusión cultural y la capacidad de trascender las fronteras. La escultura L’araignée [La araña] está compuesta de 8 arcos arquitectónicos. Cada uno de ellos representa un estilo formal común en la arquitectura religiosa oriental y occidental: gótico, árabe, polilobulado, románico, apuntado u ojival, arco en zigzag, arco de herradura y arco conopial. De la unión de todos ellos se obtiene una figura inesperada y singular cuya forma y contornos nos recuerdan a una araña. La escultura consiste en una colección de 8 arcos de arquitectura religiosa y ello obviamente hace referencia a la religión y su capacidad de reunir pero también de asustar. Más allá de la relación que se establece entre la construcción arquitectónica, producto puro de la humanidad, y la creación animal de la naturaleza, la escultura cuestiona el mito de la araña como un animal “constructor”, como representación del alma o de la mujer y, en términos más generales, de la sexualidad femenina. La araña aquí se refiere también a la heterogénea arquitectura del cuerpo social y a la ambivalencia entre el encuentro y el choque entre culturas y religiones. L’araignée, 2013 Acero pintado. 95 x 137 x 154 cm
Colección MUSAC, Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León
ESTUDIO 2
27. Gabriel Díaz Pamplona, España, 1968 Vive y trabaja en Madrid Formado como escultor siguiendo la poética del Land Art mediante intervenciones realizadas sobre roca, arena, madera o con pedazos de hielo, además de la escultura, para la que utiliza diferentes materiales como mármol, alabastro o hierro, sin olvidar el vidrio y el metacrilato, Díaz explora otros soportes artísticos, como la fotografía o el vídeo, filmando sus trabajos en cuevas, grutas o deambulando en una suerte de peregrinaciones. A principios de 2000, viaja por primera vez a Tíbet donde realizará diversos trabajos en vídeo sobre lugares naturales sagrados comenzando así una ardua y extensa serie de obras sobre las peregrinaciones en Oriente y Occidente. El intento de superación de la forma y de penetrar más allá de la materia y conseguir encontrar algo detrás, alientan estos trabajos como el presentado en la exposición. Tres caminos, once pasos es una instalación con tres pantallas en las que aparecen todas las imágenes que el artista hizo cada 11 pasos mientras caminaba cada uno de las tres más importantes rutas hacia Santiago: El Camino francés, el Camino del Norte y el Camino mozárabe. Todas las miles de fotos, montadas consecutivamente y con los encuadres retocados para dar sensación de continuidad, generan videos de larga duración -entre 4 y 7 horas- que hablan de los caminos como trayectos de largo recorrido pero, sobre todo, hablan de una forma de abordar el tema de lo invisible, de lo que está más allá de lo concreto y lo real. Tres Caminos, Once Pasos, 2005-2007 Videoinstalación de tres canales. 250’ (Camino francés); 300’ (Camino del norte); 360’ (Camino mozárabe) Colección CGAC, Centro Galego de Arte Contemporánea
PRIMERA PLANTA SALA DE RETRATOS
13. Francisco Felipe Palencia, España, 1961
El camino, 1997 Instalación sonora. 21’ 23 “
Cortesía del artista BIBLIOTECA
28. Mariona Moncunill Tarragona, España, 1984 Vive y trabaja en Barcelona Mariona Moncunill centra su trabajo en el análisis de la creación de valor simbólico, señalando especialmente la construcción discursiva y las convenciones en ámbitos culturales y sociales específicos: el espacio expositivo y la museografía, la infografía periodística, la biblioteconomía y su gestión del conocimiento, o los parques naturales y jardines botánicos entre otros. Moncunill ha dedicado buena parte de su producción a subrayar la manera cómo significa un espacio artístico, a mostrar la relación de dispositivos ficcionales en los que la presentación de un objeto deviene un discurso artístico consensuado y comunicable. Las convenciones, los protocolos y las burocracias del sistema son una parte importante de su trabajo. Con estas premisas generales produjo para el proyecto “Composición de lugar” de Caja Madrid en 2010 la obra Especialització de la biblioteca que consiste en añadir a la biblioteca existente nuevos fondos, donados a perpetuidad e integrados según el sistema de catalogación y protocolos dela biblioteca, con los que se pretende nutrir a la institución de un público nuevo, que se objetiva por medio del tema seleccionado. Para la exposición Muchos caminos la artista plantea la producción de Libros en peregrinaje recíproco que propone unir la biblioteca de la Real Academia de España en Roma y la Biblioteca del MUSAC a partir de los libros que ambos posean. Se trata de una propuesta perma-
nente en la que algunos los títulos repetidos de una biblioteca se trasladen a la otra y viceversa (según la cantidad de títulos repetidosla artista hizo una selección significativa según la temática de los libros, sus autores, etcétera). Propuso que los libros no fuesen enviados de forma directa sino que recorriesen, a modo de peregrinaje, un recorrido parejo al Camino de Santiago desde Roma. De este modo se seleccionaron un conjunto de bibliotecas de centros de arte y museos en la ruta del Camino a las que se propuso colaborar con la “peregrinación”. Así, los libros fueron enviados de biblioteca en biblioteca hasta su llegada a la biblioteca de la Real Academia en Roma y a la del MUSAC en León. Libros en peregrinaje inverso, 2017-18 Instalación compuesta por libros y documentación. Dimensiones variables
Cortesía de la artista SALA DE CONFERENCIAS
Viaje de novios es un film rodado desde 2004 con una duración de 88 minutos y estructurado en tres partes y un epílogo (Viaje de novios, Pago de salud, Circular de agua y Baile al fin). En él, se tratan algunos lugares centrales del arte y el cine: el retrato sostenido en el tiempo, el paisaje como aspiración, la mirada y su correlato cinematográfico, la pareja como principio de montaje y el discurrir del relato. La primera parte de la película presenta una pareja caminando por senderos de montaña aragoneses del Camino de Santiago. El vídeo se trama en el juego de plano/contraplano entre los rostros de los caminantes, donde el paisaje se comporta ante todo como elemento aglutinador. Como todo camino cuyo destino no está prefijado, esta primera parte de la película llevó en años sucesivos a la segunda en las ruinas precolombinas de Cuzco y Machu Pichu, más unas escenas de interior filmadas en un hospital de la zona, a la tercera en la que los protagonistas y algunos invitados viajan en barco por la Alfubera de Valencia y a la última en un hospital de Barcelona.
29. Javier Codesal
Viaje de novios, 2004 Vídeo color y sonido. 88´
Sabiñánigo, Huesca, España, 1958 Vive y trabaja en Madrid y Salamanca
Colección CDAN, Centro de Arte y Naturaleza. Fundación Beulas
Artista visual y poeta, ha publicado los libros de poesía Imagen de Caín (Icaria, 2002), Ha nacido Manuel (Icaria, 2005) y Feliz humo (Periférica, 2009), y el ensayo sobre su obra cinematográfica Dos películas (Periférica, 2010). Sus proyectos artísticos pueden incorporar vídeos, fotografías, dibujos o textos. Sus obras siguen varias líneas estrechamente relacionadas entre sí. Lo popular, la oralidad y el canto, así como ciertos elementos rituales, están presentes desde sus inicios en los años 80. También ha sido recurrente el tratamiento de lo corporal como lugar de la diferencia, asiento del goce y el erotismo, pero también de la fragilidad, la enfermedad y la muerte. Con lo anterior conecta un interés por el retrato audiovisual, poniendo en práctica modos de aproximación a la intimidad. La infancia, lo patrimonial y la transmisión cultural son otros temas de su interés. Y todo ello desde la perspectiva de ensayar las formas más despojadas del cine.
MUCHOS CAMINOS IMÁGENES CONTEMPORÁNEAS DEL CAMINO DE SANTIAGO
MINISTERIO DE ASUNTOS EXTERIORES Y DE COOPERACIÓN DE ESPAÑA
Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación Alfonso Dastis Secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica Fernando García-Casas Director de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo Luis Tejada Director de Relaciones Culturales y Científicas Roberto Varela Embajador de España en Italia Jesús Gracia Aldaz Consejero Cultural Ion de la Riva Directora M.ª Angeles Albert de León Secretario Francisco J. Prados JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN
Presidente de la Junta de Castilla y León Juan Vicente Herrera Campo Consejera de Cultura y Turismo M.ª Josefa García Cirac Director del MUSAC, Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León Manuel Olveira
COMISARIO
Manuel Olveira COORDINACIÓN
M.ª Ángeles Albert de León, Helena López Camacho, Carmen Rodríguez Fernández-Salguero ORGANIZA
Consejería Cultural. Embajada de España en Roma /Real Academia de España en Roma MUSAC, Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León / Consejería de Cultura y Turismo. Junta de Castilla y León PATROCINA
INDRA
COLABORA INSTITUCIONES PRESTADORAS
CDAN, Centro de Arte y Naturaleza. Fundación Beulas CGAC, Centro Galego de Arte Contemporáneo MUSAC, Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León MNCARS, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía Diputación de León – ILC, Instituto Leonés de Cultura Galería NoguerasBlanchard HAMACA, media & video art distribution from Spain ARTISTAS PRESTADORES
Eugenio Ampudia, Enrique Carbó, Francisco Felipe, Esther Ferrer, Mariona Moncunill, Peyrotau & Sediles, Mapi Rivera, José Luis Viñas MONTAJE DE EXPOSICIÓN
Margarita Alonso (Coordinación), Marco Colucci, Mino Dominijanni, Alberto Fernández, Emmanuele Gargano, Irene Llovet, Alessandro Manca, Fabio Polverini COMUNICACIÓN
Miguel Cabezas Ruiz, Cristina Redondo Sangil DISEÑO GRÁFICO
Mercedes Jaén Ruiz TRADUCCIÓN
Elisa Tramontín, Emma Cypher-Dournes TRANSPORTE
InteArt Esta exposición no hubiera sido posible sin el apoyo de Stefano Blasi, Pino Censi, Roberto Santos, Silvia Serra, Maria Spacchiotti, Simona Spacchiotti, Paola di Stefano, Adriano Valentino y Brenda Zúñiga, de la Academia de España en Roma, y la Consejería Cultural de la Embajada de España en Italia. Un especial agradecimiento a Sofía Tarela, por su generosa dedicación a este proyecto.
ORGANIZA
PATROCINA
COLECCIONES DE
Piazza di S. Pietro in Montorio, 3 00153 Roma (Gianicolo)
www.accademiaspagna.org Tel. +39 06 581 28 06