“La obra mayor que puede ofrecerse”: Conjuntos procesionales de Francisco Salzillo para Murcia José Alberto Fernández Sánchez Resumen: Los conjuntos escultóricos de Francisco Salzillo suponen la consumación de la estatuaria procesional barroca. La inserción de sus imágenes en una significativa lectura dinámica además del tratamiento naturalista de sus retratos y efectos, someten el modelo a una radical transformación respecto a los precedentes de la centuria anterior. El conjunto de grupos correspondientes a la cofradía de Jesús Nazareno supone la constitución de un ciclo narrativo de valor artístico inequívoco donde el papel de mecenazgo detentado por la aristocracia murciana se convierte en protagonista esencial de una transformación imprescindible para la comprensión del arte de la Semana Santa hispánica. The sculptural ensembles by Francisco Salzillo represent the accomplishment of Baroque processional statuary. The insertion of his images in a significant dynamic reading, in addition of the naturalistic treatment of his portraits and effects, subject the model to a radical transformation with respect to the precedents of the previous century. The set of groups corresponding to the brotherhood of Jesús Nazareno entails the constitution of a narrative cycle of clear artistic value where the role of patronage held by Murcian aristocracy becomes the main protagonist of an essential transformation to understand of the art of the Spanish Holy Week.
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a complejidad de la obra procesional salzillesca va más allá de la propia concepción de lo bello que, desde antaño, le ha ido asociada. El peculiar sentido creativo del artista, pleno del espíritu veraz expresado por sus modelos, se encuentra aquí sometido a la dificultad consustancial al espacio público. La inserción de los pasos en la calle es la materia candente de la que brota esta expresión singular del arte. En las próximas líneas tratará de abordarse, de modo somero, esta cuestión insistiendo en la vocación inequívoca del artista para trasladar una obra paradigmática que quedase como expresión permanente de un tiempo y un arte gloriosos. Lejos de la exégesis, la concepción grupal forma parte fundamental de esta analítica donde, a modo de formulario, se condensa el sentido espacial y la dinámica presentes en estas creaciones fundamentales de Salzillo: una nueva época y formulación para elaborar esta genuina forma de la plástica hispánica. El arte nuevo de hacer pasos Cuando el profesor Martín González expresó que las manifestaciones plásticas del siglo XVIII español representaban “la época dorada del arte procesional” no entró en considerar el fundamento de dicha apreciación. Al valorar, de facto, que el fenómeno desarrollado en Murcia durante ese siglo suponía el culmen de esta tipología únicamente vislumbraba un hecho hasta ahora solo puntualmente estudiado. La plástica procesional de esta época no solo se corresponde, en este sentido, con un fenómeno local, sino que debe interpretarse dentro de una panorámica más amplia. No en vano, pese a que la producción de Francisco Salzillo no resulta en exceso deudora de la de sus predecesores, no deja de formar un último peldaño evolutivo en un género que, a su muerte, habrá quedado prácticamente definido. En efecto, la concepción del conjunto procesional transita entonces decisivamente hacia unas vías naturalistas inéditas donde la vitalidad se sobrepone al rigor escénico precedente1.
1. Véase al respecto: MARTÍN GONZÁLEZ, J., El arte procesional del barroco, Madrid, Historia16, 1993: pp.28-31.
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