ESPARTA PARA JÓVENES GUERREROS
J esus Dani el Cepeda Ruiz
ESPARTA PARA JÓVENES GUERREROS
© 2016, Jesús Daniel Cepeda Ruiz © 2015, Elena Velasco Alarcón, por las ilustraciones Ilustraciones pp. 11,17,19 (imágenes de flores), 44, 54, 55, 59, 69, 78, 79 diseñadas por Freepik ISBN: xxx Depósito Legal: xxx Impreso en España-Printed in Spain Diseño de interior: Dímeloengráfico www.dimeloengrafico.es Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier procedimiento, así como el almacenamiento o transmisión de la totalidad o parte de su contenido por cualquier método, salvo permiso expreso del autor.
ÍNDICE 1. Nacen los niños y niñas de Esparta..... 15 2. Infancia y juegos.............................. 23 3. Adolescentes................................... 31 4. Las bodas entre los jóvenes............. 57 5. Soldados espartanos....................... 71 6. Las madres espartanas..................... 83 7. Vida y muerte en Esparta.................. 93
8
A mi padre que no podía recordar nada y a mi madre que siempre luchó para que no olvidase. A mi hija Irene por sus jóvenes pero sabios consejos en la elaboración de este libro.
10
Introducción Estimados jovenes guerreros: El libro que ahora tenéis en vuestras manos quiere explicaros como fueron una vez, en un país muy poderoso, unos niños y niñas que nacieron de unos padres y unas madres muy fuertes y vigorosos, porque así lo habían decidido sus gobernantes. Querían que los niños fuesen robustos para convertirlos de mayores en
11
los mejores soldados del Mundo Antiguo. Las niñas debían hacer mucho ejercicio todos los días para convertirse con el paso de los años en madres vigorosas que pudiesen tener
hijos sanos y fuertes
Tanto los chicos como las chicas no podían dedicarse a otra cosa en su vida, los chicos convertirse en soldados y las chicas en madres. No tenían ninguna otra obligación, ¿podéis imaginarlo? La ciudad de Esparta, una de las más importantes de la Grecia Antigua, vivió un momento de fama y gloria hace dos mil quinientos años, y en ella vivieron estos jóvenes que vais a conocer a través de las páginas de este libro.
¿Sabes donde vivian los ninos y ninas espartanos? Descubrelo en el siguiente mapa
12
13
Nacen los niños y niñas de Esparta Cuando un bebé nacía, su padre tenía una obligación muy importante que debía cumplir sin más remedio: debía coger al bebé durante los primeros días de vida y llevarlo ante un consejo de ancianos de la ciudad. Los ancianos, le examinaban para comprobar que no tuviese ninguna malformación física que pudiera impedirle convertirse en el futuro, en un soldado espartano.
15
La mayor parte de los niños examinados no tenían ningún problema y el consejo de ancianos autorizaba a los padres a seguir criando a sus hijos. Pero si el bebé tenía alguna malformación, el consejo de ancianos no permitía que creciese. En ese caso, el padre debía cogerle y llevárselo a las afueras de la ciudad, a un lugar que los antiguos espartanos llamaban “Kaiadas”. Era un lugar en medio de los montes Taygetos, lleno de animales salvajes y de vegetación.
El
padre, con una profunda
tristeza pero sabiendo que era necesario, abandonaba en este lugar al bebé para que los dioses decidieran su destino. Los hombres y mujeres de Esparta creían mucho en sus dioses, por eso, dejaban que fuesen ellos los que decidiesen sobre el futuro de los recién nacidos. Si los dioses querían que viviese, algún pastor pasaría por el lugar, lo recogería y lo criaría como hijo suyo. Pero si los dioses no querían que viviese, el frío o algún animal acabarían con la vida del bebé. La vida de un niño espartano comenzaba de una manera un tanto difícil como podéis ver. Pero no creáis que con esto se había solucionado su futuro. Le quedaban por delante algunas pruebas arriesgadas como cuando le bañaban en vino para descartar una futura epilepsia. 17
El bebé era sumergido en una tinaja
con vino y si pataleaba era señal de que estaba sano, pero si apenas se movía , entonces interpretaban que no estaba bien y podría tener de mayor
ataques epilép-
,g
lu, glu...
ticos, por lo que debía ser abandonado.
glu, glu
Las niñas tenían más suerte porque al nacer no debían pasar por este consejo de ancianos. Cuando nacía una niña , su educación y cuidado
recaían directamente en su madre y puedo aseguraros que tuvieron una educación muy importante y severa, quizás no tanto como la de los chicos, pero desde luego van a convertirse en unas jóvenes fuertes y atléticas.
La niña además va a permanecer en su casa gran parte de su vida, incluso después de casada, hasta que su futuro esposo cumpla treinta años y vivan solos como pareja. Mientras tanto,
la niña permanecerá junto a su madre, sus otras hermanas, sus hermanos pequeños, sus tías,
19
sus amigas, es decir que estará rodeada principalmente de mujeres la mayor parte de su vida. Los niños sin embargo, cuando cum-
plían seis años, debían abandonar su casa y comenzar a vivir en unos barracones para iniciar su formación militar, fijaos a qué edad tan temprena
con solo ¡seis años! En los libros de historia leeréis que se quedaban en casa hasta los siete años, pero no es cierto, debían abandonar la seguridad del hogar un año antes porque para los antiguos griegos, el día que nacía un bebé ya celebraban su primer cumpleaños. Como veis no esperaban un año, nada más nacer ya tenían su primera fiesta de cumpleaños. Los niños por tanto apenas van a poder conocer a sus madres y hermanas. Imaginaos que os sacaran de casa con solo seis años, que os llevasen a unos barracones militares donde iniciaseis la vida de un soldado y puedo asegu20
raros que el entrenamiento era muy, pero que muy duro y exigente. Esta forma de educar a los niños llamada en Esparta “Agoge”, convertirá a los jóvenes espartanos en los soldados más valientes y de más prestigio del mundo griego. Soldados que vencerán en la mayoría de las batallas en las que participen y cuya fama
de valor y disciplina ha llegado hasta nuestros días.