¿Costumbre o Amor?

Por: Rocío Herrera

Haz sentido que estas tranquila, estable y normalmente tu vida pasa, pero algo te falta quieres salir corriendo, gritar y no volver ¡jamás!

Es común que en las parejas conforme avanza la relación cambia el trato, la comunicación se vuelve directa o muy específica. Dejando de lado el romanticismo, arrumacos, chistes y toda la parte divertida que los unió en algún momento, no te das cuenta en que momento dejaron de ser pareja y empiezan a ser compañeros de cama, él duerme hacia un lado y tú para el otro. Ya no existe el beso de ¡Buenas noches! O el dormir de cucharita… que te hacía sentir espacial. Claro que ni hablar del sexo por que la distancia pone las cosas tensas y cuando llega el momento del amor, los besos y el sexo está bien, pero le falta la chispa que encendía su habitación.

Aquí inicia el problema pero avanza tranquila y silenciosamente sin que te des cuenta. Desde una Universidad de Florida hasta un estudio que se realizó en Kenia han sostenido que la insatisfacción sexual con el cónyuge es una de las principales razones por las que una persona es infiel, otro estudio con más de 74 mil participantes reveló que el 45% de las mujeres que deciden estar con alguien más lo hacen para sentirse más deseadas.

¿Pero como paras esto si tú quieres estar con tu pareja? tratas de recuperar lo que fueron lo hablan, lo estás dando a conocer pero no avanzan y todo sigue igual no te sientes especial. Puedes hacer dos cosas.

TOMAR ACCIÓN Y ESPERAR LO MEJOR PARA TU VIDA AMOROSA Y DE PAREJA

No veas solo por tu satisfacción. Es un hecho que debes preguntar a tu marido si quiere hacer algo diferente en la cama, esto no quiere decir que permitas cosas que no quieres hacer, pero sí que te des una oportunidad de entender por qué ya no tiene relaciones sexuales contigo.

Reaviven la emoción del enamoramiento. Si tu pareja y tú ya sólo hablan de los hijos es momento de salir a citas solos, como si fueran dos extraños, incluso jugar algún rol, algo que le ponga chispa al hecho de estar juntos.

Aprender a cambiar. A veces la persona con la que te casaste hace 10 años ya no es la misma hoy, por ello intenta conocerlo otra vez, saber cuáles son sus nuevos intereses, sin darte cuenta estarás enfrentando otra realidad: ¡tú también cambiaste!

Ábrete a la novedad. Hagan cosas nuevas, si a los dos les gusta un mismo restaurante vayan a otro, y la próxima semana a bailar, aunque sean unos “abuelitos” que odian los antros, tal vez terminen en los tacos muertos de risa por esos “jóvenes de ahora”.

Hagas lo que hagas lo primero en la lista es pasarle este texto a tu pareja, sin decirle nada, tal vez entienda la indirecta.

“Si esto no te funciona y quieres ser una mujer feliz toma tus cosas, corre y no mires atrás.”