El vínculo con el mar

“El mar siempre ha sido parte de nuestro mundo, y la exploración nuestra punta de lanza”, asegura Patrick Pruniaux, CEO de Ulysse Nardin. Fiel a este principio, la marca de Le Loche se ha convertido en socio oficial y cronometrador de The Ocean Race en su vuelta al mundo. Mantiene además un nutrido grupo de embajadores, su equipo Ulises, con el que reafirma su compromiso con los océanos y las especies que lo habitan. Un compromiso que se ve reforzado con la edición especial de distintos relojes de su emblemática colección Diver.

Fiel a su legado histórico que la vincula con el mar desde sus orígenes, Ulysse Nardin quiere abanderar la protección de los océanos. Su compromiso con los mares y las especies que los habitan está fuera de toda duda. Buena prueba de ello es su patrocinio y cronometraje de una de las regatas más importantes del mundo, la The Ocean Race, y del barco participante 11th Hour Racing, con el que se llevará a cabo el interesante programa Racing with Purpose. Se trata de “un completo programa de sostenibilidad que se centra no sólo en hacer que este evento deportivo sea lo más sostenible posible, sino también en aprovechar todas las oportunidades que brinda la plataforma para ayudar a las personas a comprender cuán amenazado está el océano y qué pueden hacer para protegerlo, incluida una ambiciosa campaña para impulsar una Declaración Universal de los Derechos del Océano”, explica la marca.

The Ocean Race y 11th Hour Racing

Tanto la propia The Ocean Race como el 11th Hour Racing Team, un equipo de vela norteamericano que se dedica a concienciar sobre el cambio climático, están fuertemente comprometidos con la salud de los océanos. Para esta ocasión, irán acompañados de una edición especial del Ulysse Nardin Diver, el The Ocean Race. Un reloj del que ya les hablamos en la pasada edición

Patrocinada y cronometrada por Ulysse nardin, en su vuelta al mundo, The ocean race recopilará más datos sobre medio ambiente que cualquier otro evento deportivo de esta revista (ver R&E nº 184), con gran parte de sus componentes fabricados con materiales reciclados procedentes del mar, como las redes de pesca que la joven empresa Fill & Fab recoge, recicla y transforma y con la que la relojera suiza tiene también un acuerdo de colaboración. En lo que a la The Ocean Race se refiere, es una prestigiosa competición náutica que, con gran expectación de público, tomó la salida a mediados de enero desde Alicante, donde tiene su sede mundial. Una regata internacional que cada cuatro años da la vuelta al mundo, saliendo desde el puerto alicantino para regresar, seis meses después, a Génova, Italia. En su periplo de ocho etapas -Alicante, Cabo Verde, Ciudad del Cabo, Itajaí,

En el equipo de Ulises de la marca hay exploradores y aventureros como Borge Ousland, Fred Buyle, Sebastian Copeland, Mike Coots y Mathieu Crepel, deizdaa dchaydearribaaabajo

Newport, Aarhus, La Haya y Génova-, más allá de la competición, los barcos realizan una labor científica en beneficio de los mares que recorren. Convencida de que el tiempo es crucial para la regeneración de la vida marina, y de que establecer plazos definidos para la acción fomentará un progreso significativo, Ulysse Nardin, además de cronometrador y socio oficial, es también partner de Time to Act de The Ocean Race.

Equipo Ulises

En su firme apuesta por la conservación de los océanos, la manufactura helvética ha reunido un buen plantel de embajadores, todos ellos com- el Diver The ocean race acompaña a los navegantes de esta regata, empeñada en conseguir la Declaración Universal de los Derechos del océano prometidos igualmente con la sostenibilidad, y a los que la manufactura denomina Ulises, en una doble referencia al navegante griego. Así, entre los exploradores del equipo Ulises está el noruego Borge Ousland, en cuyo palmarés está ser la primera persona en completar travesías en solitario tanto en el Ártico como en la Antártida, y que en su última expedición al círculo polar ártico llevó el Diver Norrona. Está también el fotógrafo y activista ambiental Sebastian Copeland, cuyo trabajo artístico comunica mensajes de urgente importancia mundial y con el que pretende “ayudar a las personas a enamorarse de su mundo”, dice. Como una extensión de su trabajo, Ulysse

Nardin creó el Diver X Antarctica, un reloj de titanio y caucho blanco que recuerda los icebergs del continente helado y que lleva estampado en el fondo la ruta de la Vendée Globe, patrocinada también por la marca suiza. El apneista, buceador, fotógrafo y explorador submarino Fred Buyle forma parte también el equipo Ulises. Capaz de bajar hasta 60 metros de profundidad en apnea, sus fotos submarinas contribuyen a cambiar la forma en que vemos los mares. Está especializado en capturar imágenes de tiburones en sus hábitats naturales, sin jaula protectora, buceando libremente y etiquetándolos con técnicas no invasivas para seguimiento de

sostenibilidad| ULysse narDin

Sobre una fotografía de Sebastian Copeland, el Diver X Antarctica, de titanio y caucho blanco, recuerda los icebergs del continente helado los biólogos. También los tiburones son objeto de las fotografías del más reciente Ulises de la marca, Mike Coots, que a pesar de que un tiburón tigre le arrancó una pierna, sus fotografías son magníficos documentos sobre estos depredadores del océano.

Diver Chrono Great White

Y es que los tiburones y su protección son otro foco de interés para Ulysse Nardin, que no en vano ha hecho de estos escualos su emblema. De ahí sus vínculos con distintas asociaciones que se centran en el estudio y la protección de estos animales marinos. Precisamente para salvaguardar su futuro, presentó a finales del año pasado su nuevo Diver Chrono Great White, un reloj que se une a la lista de modelos que la marca ha dedicado en los últimos años a los tiburones y que inició en 2010 con su Diver Hammerhead Shark. Resistente hasta 300 metros de profundidad, con caja de titanio de 44 mm, en cuyo fondo aparece estampado un gran tiburón blanco, y movimiento automático de manufactura, el Diver Chrono Great White es una edición limitada de 300 piezas. El 1% de los ingresos de sus ventas se donará a la organización 1% For The Planet, que apoya a otras asociaciones sin ánimo de lucro centradas en los tiburones, y con la que la marca de Le Loche se ha asociado recientemente.