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Un buen año
A excepción de China y Hong Kong, las ventas de relojes suizos han aumentado significativamente en 2022. En lo que a coleccionistas y amantes de la relojería se refiere, y a pesar de los problemas que plantean la situación económica, la escasez de piezas, el mercado gris y las subidas constantes de precios, son muchas las novedades que siguen enamorándonos.
El año pasado siguió, aunque en menor medida afectado por la Covid, que continúa afectando a muchos sectores de la economía y especialmente a un mercado tan importante para la relojería como el asiático, en especial China, que con su política de “cero Covid” mantiene su economía al ralentí. Según la información publicada por la Federación de la Industria Relojera Suiza (FH) para el sector relojero suizo, en 2022 las exportaciones de relojes helvéticos en unidades han superado los 16 millones, con un crecimiento en torno al 2 por ciento frente a 2021. Si la comparación es en millones de francos suizos, el crecimiento ha estado cercano al 13 por ciento. Estas estadísticas se basan en exportaciones realizadas desde el mercado suizo y no en ventas a clientes finales. Si comparamos los 30 principales mercados relojeros para Suiza, han subido significativamente en este 2022 en valor total de ventas, salvo dos muy importantes como son China y Hong King con caídas de un 12 y un 9 por ciento respectivamente. Si la comparación es frente a 2020, plenamente afectado por el virus, el aumento ha sido superior al 50 por ciento.
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El mercado gris
El mercado gris o de segunda mano sigue creciendo y parece no tener fin, con previsiones, según el informe de la consultora suiza LuxeConsult, de que alcance los 79.000 millones de euros en 2033 y hasta Rolex participando de él
An Lisis
con sus Rolex Certified. Sin embargo, los precios de los relojes más buscados han sufrido una corrección bastante importante en sus precios de reventa desde el segundo trimestre del 2022. Desgraciadamente algunos consideran los relojes como un activo más, como las acciones, y con la situación económica a la que nos enfrentamos posiblemente los precios de esos modelos sigan cayendo a lo largo de 2023, aunque de manera más débil.La poca flexibilidad de los grandes grupos empresariales que gestionan las marcas como empresas financieras o la manera de aproximarse a los nuevos consumidores que no aprecian el reloj como un elemento exclusivo y diferenciador, hacen que el corto y medio plazo de este sector sea bastante gris.
¿Está el cliente en el centro del negocio?
La mayoría de las marcas, salvo las indepen- dientes que son más proactivas y cercanas, han dejado de situar al cliente en el centro del negocio y sus estrategias están basadas en un alza constate de precios para compensar la caída en el número de ventas. Las ventas totales en unidades has caído desde 2015 desde algo más de 28 millones de unidades hasta los algo más de 16 en 2022, lo que representa un descenso de casi el 43 por ciento. Desgraciadamente muchas de ellas se miran constantemente el ombligo, asegurando que la situación no les afecta y pasará, pero cuando quieran darse cuenta quizá sea demasiado tarde para algunas.
A pesar de la situación económica, los problemas de escasez de piezas, el mercado gris o las subidas constantes de precios, los amantes de la relojería nos seguimos ilusionando con cada presentación de novedades y nos enamoramos de una gran parte de ellas.