MUCHAS VOCES, UN SOLO ESPÍRITU

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Construyendo puentes

en la Iglesia dividida de hoy

Ann Garrido

RENEW International

Construyendo puentes en la Iglesia dividida de hoy

Ann Garrido

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede reproducirse, almacenarse en un sistema de recuperación, o transmitirse de ninguna forma ni por ningún medio, electrónico, mecánico, fotocopiado, grabado o de otro modo, sin el consentimiento previo por escrito de RENEW International.

Los pasajes de la Escritura están tomados de la Biblia Dios Habla Hoy © 1966, 1970, 1979, 1983, 1996 por Sociedades Bíblicas Unidas y se utilizan con el permiso del propietario de los derechos de autor. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados.

Nihil Obstat

Rev. Mons. Robert Wister, Hist.Eccl.D.

Imprimatur

Joseph W. Cardinal Tobin, C.Ss.R. Arzobispo de Newark

Portada y páginas interiores diseñadas por Clara Baumann Traducción al español por Patti Gutiérrez

978-1-62063-213-0

RENEW International 1232 George Street Plainfield, NJ 07062-1717

RENEW International es una organización sin fines de lucro 501(c)(3).

Impreso y encuadernado en 2024 en los Estados Unidos de América.

Segunda

INTRODUCCIÓN

¿Qué es la polarización y por qué necesitamos hablar de ella como católicos?

Enciendan la televisión. Abran el periódico. Hagan clic en cualquiera de las múltiples aplicaciones de noticias. Dondequiera que reciban sus noticias, los titulares cuentan la misma historia: Estados Unidos es un país cada vez más dividido. Por razones complejas y variadas, los estadounidenses tienden cada vez más a

• permitir que la afiliación política determine no sólo por quién votan, sino también con quién serán novios, amigos o compañeros de negocios;

• permitir que la afiliación política moldee sus valores, preocupaciones y compromisos morales, incluso más que su tradición religiosa o familia de origen;

• expresar sentimientos intensamente negativos hacia quienes no comparten sus inclinaciones políticas, incluso con más frecuencia de lo que expresan un sentimiento de conexión con quienes sí las comparten;

• temer expresar opiniones o tomar decisiones que no estén alineadas con las de quienes comparten su afiliación política; y

• sentirse inseguros en compañía de personas que no comparten sus opiniones o su cosmovisión.

Cuando se trata de asuntos como el aborto, las armas de fuego, la raza, las vacunas, el matrimonio homosexual, las prohibiciones de libros o el lenguaje “políticamente correcto”, nuestras posturas personales son cada vez más predecibles basadas en la afiliación política, y se están endureciendo. Los debates matizados han sido reemplazados por memes y cabezas parlantes, o en muchos casos, distanciamiento y silencio.

Estas realidades afectan profundamente a nuestra comunidad católica estadounidense. Poco más de uno de cada cinco estadounidenses se identifica como católico, lo que podría permitirnos convertirnos en una voz poderosa para el bien común en la sociedad estadounidense, pero no podemos ponernos de acuerdo sobre cuál podría ser ese “bien”. Dentro de la Iglesia católica estadounidense, el 48 por ciento de nosotros nos identificamos como republicanos y el 47 por ciento como demócratas (Pew Research Center [Centro de Investigaciones Pew], 2021). Las tendencias que nos han dividido a nivel nacional también nos han dividido como católicos, y la afiliación política a menudo se correlaciona con asuntos relacionados con la Iglesia tales como el estilo de liderazgo del papa, las formas litúrgicas, y el papel de la mujer en la Iglesia.

La diversidad no es nada nuevo en la Iglesia. De hecho, durante los últimos dos milenios, el catolicismo se ha expresado en una multiplicidad de idiomas y culturas, entornos socioeconómicos y marcos políticos. Como consideraremos en la primera sesión de esta serie, la diversidad está entretejida en el tejido de la creación y, en muchos sentidos, debe celebrarse en lugar de temerse. Sin embargo, la polarización, que divide marcadamente a dos grupos, es un peligro para una diversidad

sana. La polarización reduce la riqueza potencial de la diversidad a “nosotros contra ellos” y luego quema el puente entre las dos partes. Nuestro trabajo en estas reuniones es equiparnos para ayudar a reconstruir ese puente realizando múltiples incursiones individuales cruzando el abismo para restablecer la conexión.

En su carta a los efesios, San Pablo desafió a nuestros antepasados en la fe a procurar “mantener la unidad que proviene del Espíritu Santo, por medio de la paz que une a todos. Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como Dios los ha llamado a una sola esperanza. Hay un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo; hay un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, actúa por medio de todos y está en todos” (Efesios 4, 3-6). Nuestra tarea es asumir ese desafío ahora como algo propio. Debemos señalar desde el principio que “una sola fe” significa la fe tal como la enseña la Iglesia católica. Si bien nuestro objetivo en este programa es construir relaciones en las que podamos conversar sobre puntos de vista contrarios de manera civilizada (lo que significa, en primer lugar, que podamos hablar de ellos y, en segundo lugar, que podamos hablar sin amargura), el resultado nunca debe ser que neguemos lo que la Iglesia enseña sobre temas como el aborto o la pena de muerte. Nuestro respeto por una persona que defiende la práctica del aborto, por ejemplo, no puede implicar que el aborto sea moral y aceptable.

En su carta encíclica Fratelli tutti (publicada en octubre de 2020), el Papa Francisco señala que en nuestro momento “hace falta la mejor política puesta al servicio del verdadero bien común” (FT n. 154). Como señala con frecuencia el Papa Francisco, estamos llamados a dar testimonio del evangelio, no haciendo proselitismo sino practicando fielmente lo que Jesús y su Iglesia han enseñado. No podemos dar testimonio a personas de las que estamos alejados, incluyendo aquellos que no aceptan lo que la Iglesia y nosotros consideramos la verdad. Nuestro primer paso para dar testimonio a esas personas es encontrarlas como hermanos y hermanas. La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos ha tratado de aceptar este reto a través de su campaña “Conversando civilizadamente”, lanzada en 2021. Los obispos piden a los católicos estadounidenses que hagan el compromiso de “conversar civilizadamente”, comprometiéndose a sanar la polarización política y eclesial en nuestro país practicando una estrategia distinta con los temas controvertidos, una estrategia basada en la preocupación por el bien común. Consulten el Apéndice 1: Compromiso de “Conversando civilizadamente”, www.usccb.org/es/civilizeit.

El proceso Muchas voces, un solo espíritu en el que se están embarcando tiene como objetivo apoyar ese esfuerzo más amplio al ofrecer herramientas concretas y pasos de acción específicos que pueden ayudarlos a ustedes como compañeros de grupo a vivir este compromiso en su propia comunidad. Cada una de las seis sesiones de esta serie seguirá un patrón similar.

LA ESTRUCTURA DE UNA SESIÓN

ENFOQUE

La declaración del enfoque introduce el punto general de cada sesión.

PRESENTARSE/NOVEDADES

Después de que los miembros de su grupo se conozcan en la primera sesión, las sesiones posteriores comenzarán con un momento para revisar los pasos de acción que han tomado desde la reunión anterior. Es importante poder reflexionar sobre lo que estamos aprendiendo de nuestros esfuerzos por construir puentes, ya que cada experiencia se suma a un conjunto más amplio de conocimientos sobre lo que funciona y lo que no funciona en este sentido.

ORACIÓN INICIAL

La oración inicial permite un momento de transición para organizar nuestros pensamientos sobre nuestra conversación inicial y hacer la transición al nuevo tema del día. La oración inicial siempre incluirá un tiempo de silencio para recordar que estamos haciendo este trabajo porque Dios nos ha llamado a hacerlo, junto con nuestros compañeros en este grupo en particular, en este momento particular de la historia. Queremos que Dios guíe nuestro aprendizaje y reflexión mutua.

Con frecuencia incluiremos la oración por la paz del Papa Francisco, basada en la oración por la paz a menudo atribuida a San Francisco de Asís. Esta versión moderna de la oración, ofrecida por primera vez en la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales de 2018, resume las actitudes y prácticas necesarias para vivir “un mejor tipo de política”.

ESCUCHAR LA ESCRITURA

Desde el principio, cada programa de RENEW International ha centrado su reflexión de grupo en la lectura de la Palabra de Dios. La Escritura es un libro vivo a través del cual Dios continúa hablándonos hoy. Las citas de la Escritura elegidas para estas sesiones nos ayudan a reconocer que la historia del pueblo de Dios ha sido una historia de lucha—con división, desconfianza e incluso hostilidad—pero Dios ha estado presente en cada época, apoyándonos en nuestro esfuerzo por sanar el dolor, restaurar las relaciones y comenzar de nuevo.

Al escuchar la Escritura, podría ser útil leer el pasaje en grupo dos veces: una vez proclamado por un miembro del grupo mientras todos los demás escuchan con los ojos cerrados, y otra vez leído por un miembro del grupo mientras todos siguen juntos el texto del libro. Cada lectura nos ayuda a prestar atención a algo diferente en el texto de la Escritura.

Después de la lectura de la Escritura, se anima a los participantes a tomarse unos momentos de silencio para considerar algunas preguntas iniciales de reflexión basadas en la Escritura. Durante el tiempo para compartir que sigue, un grupo puede decidir abordar todas las preguntas de la sección o seleccionar una o dos para darles un enfoque especial.

REFLEXIÓN SOBRE EL TEMA

La reflexión semanal sobre el tema se basa en el pasaje de la Escritura de la sesión y tiene como objetivo impulsar al grupo a considerar cómo la Escritura podría iluminar un camino a seguir en nuestra lucha contra la polarización. Se introduce una nueva habilidad o marco que se puede poner

en práctica entre sesiones. Los grupos pueden optar por leer estas reflexiones en voz alta, con cada participante tomando un turno para leer un párrafo, o tomarse un poco de tiempo en silencio para que los participantes lean la reflexión por su cuenta.

Después de leer la reflexión, se anima nuevamente a los participantes a considerar en silencio posibles preguntas de diálogo basadas en la reflexión. Durante el tiempo para compartir que sigue, un grupo puede optar por abordar todas las preguntas en orden o centrarse en solo unas cuantas, según sus intereses.

ACCIÓN

Cada sesión cierra con pasos de acción que los miembros del grupo están invitados a tomar antes de la siguiente sesión. En esta serie sobre la polarización, es especialmente importante que los participantes estén dispuestos a “hacer su tarea”. La construcción de puentes no es una tarea teórica. Ocurre sólo cuando las personas realmente entablan conversaciones y realizan actividades conjuntas con otras personas fuera de su zona de confort.

ORACIÓN DE CLAUSURA

Así como cada sesión comienza con la oración, cada sesión termina con la oración. No salimos a tender puentes solos. Necesitamos la bendición de Dios en cada paso del camino.

ORDEN SUGERIDO DE LAS SESIONES PARA COMPARTIR

(90 MINUTOS)

La cantidad de tiempo asignado para cada parte de una sesión puede variar un poco según el tema del día y las necesidades del grupo. Sin embargo, en general, el grupo debería anticipar este patrón:

15 minutos Introducción a la sesión (incluye tiempo para compartir novedades de las acciones de la sesión anterior)

10 minutos Oración inicial y escuchar la Escritura

5 minutos Silencio para que los participantes reflexionen personalmente sobre el primer conjunto de preguntas para “Compartir” basadas en el texto de la Escritura

10 minutos Diálogo en el grupo sobre el primer conjunto de preguntas para “Compartir”

5 minutos Lectura grupal de la reflexión sobre el tema

5 minutos Silencio para que los participantes reflexionen personalmente sobre el segundo conjunto de preguntas para “Compartir”

30 minutos Diálogo en el grupo sobre el segundo conjunto de preguntas para “Compartir”

5 minutos Leer los pasos de “Acción” y dar tiempo a los participantes para que los asimilen y planifiquen

5 minutos Oración de clausura

COMPROMISOS DEL GRUPO

Muchas voces, un solo espíritu nos invita a hablar y luego poner en acción nuevas habilidades y prácticas destinadas a construir puentes con personas que no ven las cosas como nosotros. El programa pedirá a los participantes que compartan a un nivel que inicialmente puede resultar incómodo. Puede resultarnos difícil hablar sobre nuestras propias historias, nuestras propias convicciones firmes y de nuestras dificultades para comunicarnos por encima de las diferencias. Incluso para los grupos que se han reunido anteriormente, las conversaciones pueden resultar desafiantes. Será beneficioso tener una serie de compromisos como grupo antes de estas sesiones.

• Si bien la confidencialidad ya es una norma en las pequeñas comunidades para compartir la fe de RENEW International, es importante volver a articular y comprometerse con ese valor para crear el tipo de entorno seguro necesario para un intercambio significativo.

• Hablar de nuestras relaciones con aquellos que piensan diferente a nosotros implica inevitablemente hablar de otras personas, muchas de las cuales no forman parte de la pequeña comunidad para compartir la fe. Así como queremos proteger la confidencialidad de los miembros del grupo, también queremos honrar la privacidad y dignidad de quienes no están presentes. Utilicen títulos genéricos o seudónimos cuando compartan información sobre personas que no forman parte de su grupo, incluso si otros miembros del grupo nunca han conocido a estas personas.

• Cuando se habla de conflictos con otros, la conversación puede degenerar en una sesión de quejas. Todos necesitamos espacio de vez en cuando para desahogarnos sobre aquellos con quienes trabajamos o vivimos, pero este no es el foro para ese tipo de conversación. Los participantes deberán responsabilizarse mutuamente para enfocarse en lo que el individuo que habla puede hacer para cambiar la dinámica polarizadora, no en lo que otros fuera del grupo deberían cambiar de sí mismos. Tal vez su grupo quiera crear una señal cómoda o una frase fija que puedan usar cuando se den cuenta de que la conversación se está desviando.

• Es casi inevitable que nuestras propias inclinaciones políticas queden claras dentro del grupo en algún momento. Ninguno de nosotros vive en una cueva y todos somos sensibles al lenguaje en clave y a las señales que identifican a alguien como “republicano” o “demócrata”. El propósito de esta serie de conversaciones no es emitir juicios sobre las posturas políticas de otras personas, sino más bien desarrollar la capacidad de involucrarnos en un diálogo incluso si vamos a seguir percibiendo el mundo de maneras muy diferentes. Limítense a las preguntas que se presenten en las sesiones. No se dejen distraer por el debate sobre cuestiones políticas específicas. La atención debe seguir centrándose en cómo hablamos de estas cuestiones políticas y su impacto en nuestras relaciones.

• Si surge una conversación realmente difícil entre los participantes del grupo, hagan una pausa y pongan en acción las prácticas exploradas en las sesiones: curiosidad, separando intención e impacto, y reconociendo contribuciones y sentimientos. Acuerden ceder el paso al facilitador del grupo si éste dice: “Es hora de seguir adelante”.

• Las sesiones están diseñadas para tener una duración de 90 minutos. Sin embargo, el contenido de las preguntas, si todos los miembros del grupo participan plenamente, ¡podría llevar a sesiones

que se prolongarán hasta el amanecer! Controlen cuánto comparten. Si alguien es extrovertido, es posible que accidentalmente tome demasiado tiempo asignado para hablar de una sola pregunta. Si alguien es introvertido, es posible que desee seguir pensando en una pregunta en particular y nunca ofrecer al grupo el beneficio de su propia experiencia. Tengan en cuenta que las conversaciones más enriquecedoras son aquellas en las que se escucha la voz de todos en la medida en que cada persona se sienta cómoda compartiendo. Si a su grupo le resulta difícil tener un balance entre las voces del grupo, tal vez deseen considerar utilizar un proceso como el de “invitación mutua”, diseñado por Eric Law. En ese proceso, la primera persona en hablar invita por su nombre a otra persona del círculo a hablar a continuación. Esa persona puede hablar o decir “paso”, pero llamará a la próxima persona por su nombre invitándole a hablar. Pueden encontrar una descripción más completa de este proceso en: www.umcyoungpeople.org/lead/mutualinvitation-a-tool-for-having-hard-conversations

• Debido a que los pasos de acción en las sesiones de Muchas voces, un solo espíritu requieren acercarse e iniciar conversaciones con personas con las que no estamos de acuerdo, será tentador no llevarlas a cabo. En la medida de lo posible, responsabilícense de practicar lo que están aprendiendo, no sea que el tema de sanar la polarización siga siendo un tema de conversación teórica en lugar de una práctica real de fe. El Apéndice 2 ofrece sugerencias sobre cómo elegir posibles personas para conversar, incluidas opciones si iniciar conversaciones reales sobre temas polarizantes parece demasiado arriesgado.

¿Hay otros compromisos que les gustaría proponer al grupo antes de iniciar las sesiones de Muchas voces, un solo espíritu? Si es así, asegúrense de hablar de ellos con su grupo.

NOTAS PARA EL FACILITADOR DE GRUPO

Su grupo dependerá de usted, su facilitador, para crear un ambiente acogedor y preparado y una experiencia de conversación interesante, productiva y de oración. A continuación, se ofrecen algunos consejos que le ayudarán en ambos aspectos:

• Si es posible, proporcione a los participantes una copia de Muchas voces, un solo espíritu al menos una semana antes del inicio de las sesiones. El tema de la polarización puede resultar intimidante. Los participantes se sentirán más cómodos si tienen la oportunidad de repasar el proceso con anticipación.

• Prepárese para cada sesión leyendo el material con anticipación y familiarizándose con el contenido y las preguntas para manejar el tiempo adecuadamente. Utilizando el “Orden sugerido de las sesiones para compartir” proporcionado anteriormente como guía, considere marcar al lado de cada sección el tiempo aproximado en el que anticiparía que el grupo pasaría a la siguiente parte del proceso. Hacer esto con anticipación le permitirá ver más fácilmente si la sesión avanza bien durante la conversación.

• Piense con anticipación en la disposición de su espacio de reunión, ya sea en persona o virtual. Para las reuniones en persona, prepare un espacio como punto central para la oración. Considere poner una mesa, cubierta con un mantel, para colocar una Biblia abierta sobre un atril y una vela. Si se reunirán virtualmente, seguirá siendo importante comenzar y terminar con oración, así que

asegúrese de tener una Biblia y una vela cerca. Incluso podría invitar a los participantes virtuales a que cada uno encienda una vela de oración en sus propios hogares durante las sesiones.

• Como ya se ha indicado, la sesión de cada semana debe comenzar y terminar con oración. En las páginas siguientes encontrará sugerencias sobre cómo abrir y cerrar la sesión. Si desea pedirle a alguien que lea el pasaje de la Escritura en voz alta o que dirija una parte de la oración, a lo mejor sería bueno comunicarse con esa persona con anticipación.

• Según el tamaño del grupo, considere el arreglo de los asientos. Si un grupo es menor de ocho personas, considere un solo círculo de sillas. Si el grupo tiene más de 10 personas, es casi seguro que querrá dividir los asientos en dos (o más) círculos para asegurarse de que todos tengan la oportunidad de participar. Además, algunas personas se sienten más indecisas a compartir en un grupo más grande. Para una reunión virtual grande, las salas para grupos serían útiles. Un grupo de cinco o seis personas suele ser óptimo para las salas virtuales.

• Conversar sobre la polarización en la Iglesia y la sociedad actuales puede volverse polémico (¡qué sorpresa!). Si nota que la conversación se vuelve intensa, no significa que esté haciendo algo mal. Naturalmente, las personas sienten mucha pasión por los temas que les importan. Considérelo como una indicación de que los participantes se preocupan profundamente por este tema. Si esto ocurre, recuerde amablemente a los participantes los “Compromisos del grupo” descritos anteriormente y la declaración de enfoque de la sesión.

• Durante una conversación, es normal que se produzcan ratos de silencio. De hecho, a veces las personas más calladas del grupo pueden no sentirse cómodas hablando hasta que haya un silencio prolongado. Por lo tanto, no sienta la necesidad de apresurarse a llenar cada pausa. Permita al menos 10 segundos de silencio para ver si alguien que no ha hablado tiene algo que decir antes de redirigir o pasar a una nueva pregunta.

• Para ayudar a mantener la conversación equilibrada entre extrovertidos e introvertidos en el grupo, considere utilizar al menos ocasionalmente el proceso de “invitación mutua” propuesto por Eric Law. Para obtener más información sobre este proceso, consulte el enlace anterior bajo “Compromisos del grupo”.

• Lo que hace de la facilitación un arte es el manejo del tiempo del grupo. Usted será quien decida si la profundidad e intensidad del intercambio amerita quedarse con las preguntas actuales un poco más tiempo o si pasar a la siguiente parte del proceso para honrar el orden de las sesiones y el compromiso del grupo de reunirse por 90 minutos. Siempre son decisiones de criterio, pero trate de equilibrar la necesidad de un intercambio sustancial y el compromiso de mantener las sesiones de 90 minutos.

¡Gracias por estar dispuesto a utilizar sus dones como facilitador en este proceso! Usted desempeña un papel invaluable para ayudar a que estas conversaciones sean productivas y significativas. No podrían suceder sin usted. Así que, antes de seguir leyendo, dese una palmadita en la espalda y confíe en que el Espíritu Santo estará con usted durante esta experiencia de liderazgo.

Se incluyen sugerencias más detalladas para los facilitadores de grupo en Sembradores de Semillas: Guía para los animadores de pequeñas comunidades cristianas, que está disponible de RENEW International (www.renewintl.org).