Diseñado por Renzo Ricardo Marcos Huaman
UN FILM DE DENIS VILLENEUVE
“EL MUNDO ESTÁ CONSTRUIDO CON UN MURO. SEPARA LAS
ESPECIES.
SI LE DICES A UN LADO QUE NO HAY MURO, PRODUCES UNA GUERRA O UNA MATANZA.”
EL FUTURO DE LA ESPECIE POR FIN SALE A LA LUZ
Tras la rebelión de los replicantes creados por bioingeniería para ser utilizados como mano de obra esclava y la prohibición a Tyrell Corporation de seguir con su fabricación, el empresario Niander Wallace adquirió lo que quedaba de Tyrell Corp. y creó una nueva línea de replicantes mucho más obedientes. Ahora, en el año 2049, los viejos modelos Nexus 8 que continúan con vida están siendo retirados. Los que les persiguen aún reciben el nombre de Blade Runner.
Reparto K Ryan Gosling
Modelo más reciente creado para obedecer. Funciona como un Blade Runner para el LAPD, cazando y retirando modelos de replicantes clandestinos más viejos.
Rick Deckard Harrison Ford
Era un Blade Runner del LAPD que decidio retirarse tras su último trabajo en 2019. Se escondio en Las Vegas con el objetivo de proteger su identidad.
Joi Ana de Armas
Es una marca de DiJi diseñada por Wallace Corporation, lanzada en el año 2029 . Uno de estos productos Joi fue el interés amoroso de Blade Runner K .
Niander Wallace Jared Leto
Es un científico, fabricante de replicantes, tecnólogo y director ejecutivo de la empresa de fabricación de replicantes, Wallace Corporation .
Luv Sylvia Hoeks
Es un replicante del modelo Nexus - 9 y la mano derecha de Niander Wallace. Admira mucho a Wallace y su visión del futuro de los replicantes.
Mariette Mackenzie Davis
Es una replicante de Nexus - 8 que trabajaba como doxie. También es miembro del grupo de libertad de replicantes dirigido por Freysa Sadeghpour .
Blade Runner 2049: Ni obra maestra ni secuela terrible
La influencia de Blade Runner en la ciencia ficción moderna es ineludible: su sombra se proyecta a través de la mirada futurista no solo en lo estético, también en lo narrativo de formas tan variopintas que cuesta imaginar. Desde su primer y célebre plano, el ojo que observa al espectador mostrándole qué significa ser testigo de un mundo atroz, el cine no ha vuelto a ser lo mismo. Tampoco el espectador, que desde 1982 hasta hoy, ha visto arder muchas naves más allá de Orión. Blade Runner es relevante por razones distintas en cada cinéfilo, ya fuere por su planteamiento existencialista, embate en torno a la creación y los falsos dioses. O por su discurso sobre la esclavitud moderna, sino de la discusión entre inteligencia artificial y humano. O por su influencia, cuyas huellas se pueden rastrear a largo de décadas en films como Desafío Total -la de Verhoeven, no la de Wiseman-, Minority Report e Inteligencia Artificial de Spielberg, Akira de Otomo, Ghost in the Shell de Oshii... La lista es interminable. Así las cosas, era de esperar que hiciese lo que hiciese Denis Villeneuve con Blade Runner 2049, una parte de los espectadores de la original se sentiría decepcionada. Lo cierto es que esta secuela no proyectará la sombra que hizo la original, pues su eco es menor en muchos sentidos. No es la obra maestra que muchos esperaban, otra oportunidad perdida contra la nostalgia cinematográfica, que busca en el pasado su visión de futuro. Pero es, en cambio, una de las mejores películas de ciencia ficción que ha tenido a bien proyectarse en nuestros cines al menos, en los últimos diez años. La ciudad de Los Ángeles del año 2049 aún se está recuperando de una revolución, el ‘apagón’ que nos narra el cortometraje animado de Shinichiro Watanabe, que significó el alzamiento de los replicantes Nexus 8, herederos de los que conocimos en Blade Runner. Esta rebelión espartaquista también supuso, no obstante, el derrumbe de la magna Tyrell Corporation, la compañía que los fabricaba. De las cenizas de aquello nació un nuevo conglomerado industrial capitaneado por Niander Wallace, interpretado por Jared Leto, que ahora controla no solo la fabricación de nuevos replicantes, también la alimentación de las grandes urbes en sentido literal, controla la agricultura, y figurado, es su mayor proDenis Villeneuve plantea un Blade Runner 2049 más veedor de entretenimiento gracias a la realicerca de su cine, que de los referentes que hicieron grande dad virtual. En este contexto, a la película de Ridley Scott. En aquella, la presencia neo-noir envolvía el reflejo decadente de la Metrópolis de Fritz Lang mezun policía llamado K, clada con el Alphaville de Godard, para dar como resultado algo Ryan Gosling, descubre distinto. El policía duro, la muchacha frágil, el malvado asesino, un secreto que podría signifiel jefe gordo, tabaco, whisky y bajeza moral venía aderezado con rocar la definitiva expansión del dominio de Wabots, naves espaciales y ciberpunk. El ambiente criminal era esencial llace, y a su vez la condena definitiva de la supremacía en su historia. Sin embargo, Denis Villeneuve plantea su última pehumana sobre la máquina. Blade Runner 2049 amplía el lícula como un alejamiento consciente a este tipo de mecánicas... universo, como buena secuela, en torno a los nuevos retos han pasado a mejor vida. Su puesta en escena resulta absolutaque el paso del tiempo ha impuesto al mundo imaginado mente abrumadora y la cantidad de ideas visuales que arroja cada minuto, son difícilmente asimilables en el contexto en por Philip K. Dick. En él, una raza replicante vive oprimiel que juega. Blade Runner 2049 ofrece un desfile de poeda y perseguida por los mismos motivos que llevaban a mas visuales que se queda grabado en la retina. “La imagen Harrison Ford a “retirar chatarra”. solo que en esta en movimiento puede fundirse (y confundirse) con una idea, ocasión, lo apuntado antes es ya una realidad: ser una idea en sí misma o tener vida más allá de las intenciones los replicantes son indistinguibles de los hudel cineasta”, apuntaba con absoluta precisión la crítica cinematomanos en lo físico -todos sangran igual-, gráfica Desireé de Fez. Todo, da como resultado un acabado formal al pero también en lo emocional. que se le puede achacar no tener un andamiaje narrativo a la altura.
La esperadísima secuela de Blade Runner dirigida por Denis Villeneuve es una gran película de ciencia ficción, pero no está a la altura de la original.
Denis Villeneuve Denis Villeneuve, reconocido director, recompensado recientemente con dos premios Óscar por la película “Blade Runner 2049” (nominada también a 8 premios BAFTA), comenzó su carrera en la Junta Nacional de Filmografía del Canadá a principios de la década de 1990. Su primer largometraje, “Un 32 de agosto en la Tierra”, fue seleccionado para Un Certain Regard en la edición 1998 del Festival de Cannes. “Creo que un buen director Regresó a Cannes en 2008 es un buen oyente”. con “Siguiente piso” (Primer premio de La Semaine de la Critique), 2009 con “Politécnico” (Quincena de los directores) y en 2015 con su extraordinaria película negra “Sicario” (Selección oficial), que también fue nominada a los Óscar. En 2010, “Incendios” le valió una nominación como Mejor película de habla no inglesa en los Óscar y, en 2017, su largometraje “La llegada” le valió 9 nominaciones para los premios BAFTA y 8 para los Óscar, incluyendo mejor película y Mejor director. En la actualidad, Denis Villeneuve trabaja en una nueva adaptación de “Dune”, la leyenda, la obra maestra de Frank Herbert.
Adiós neo-noir, hola espectáculo
Morir por la
causa correcta, es lo
más
humano
que podemos HACER