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LOCAL
EQUILIBRIO INFORMATIVO
Lunes 2 de enero de 2017
-Con mucha paciencia estamos puestos y dispuestos para lo que mí partido pueda definir, y para lo que cualquier gobernante en turno pueda decidir el espacio donde considere lo podemos ayudar -compartió el actual gerente de Liconsa en Yucatán, Efraín Rivero Euán, a dos años de que concluya su gestión al frente de dicha dependencia federal. Con 34 años de edad se define como una persona comprometida, trabajadora y con una gran capacidad para demostrar que se puede hacer muchísimas cosas por la Ciudad de Mérida. Durante media hora, compartió a Punto Medio sus gustos, debilidades y el camino que le llevó para estar al frente de Liconsa. Once años de estar en la vida pública y política. Desde el principio Rivero Euán se mostró alegre, dicharachero y bromista, lo que pocos funcionarios pueden presumir. -Nací el 22 de junio de 1982, bueno, al menos eso dice mi mamá y eso dice mi acta de nacimiento ja, ja, ja -inició.
Su terquedad -como él lo define- lo llevó a cursar dos veces la preparatoria. Terminó el bachillerato en el área de socioeconómicas y biológicas, ya que su sueño era ser médico cirujano, como su papá. Aunque su mamá quería otro camino; la docencia. Sus primeros pasos en la “grilla”, como lo llama, fue en la Universidad Pedagógica Nacional cuando iniciaron las gestiones para adquirir la credencial de camión donde conoció algunos líderes que hoy están en espacios públicos. Se dijo amante del tema electoral, ocupó la Secretaría de Relaciones públicas del PRI Municipal, fue diputado suplente, participó en la división de infraestructura del ayuntamiento. ¿A qué le tiene miedo? -A dos cosas. La primera es a la altura. Cuando me subo a un avión, ya que por el tema laboral nos piden estar muy seguido en la Ciudad de México, me pongo los audífonos, me pongo a escuchar música, agarro un libro, tengo que estar entretenido para no sentirme
en el aire y al principio cuando despegamos y aterrizamos, siempre sudan mis manos. Cuando me subo me persigno, le pido a Dios que se haga su voluntad pero que sí puede nos ayude llegar bien a nuestro destino. La segunda se encuentra por debajo del mar. Puedo ir a pescar, no tengo ningún inconveniente. Me puedo subir a cualquier lancha, pero no me puedo aventar al mar porque siento que en cualquier momento sale un tiburón y me va a comer, sonríe. ¿Le gusta viajar? -No soy muy afecto a viajar porque realmente he estado muy adentrado en el trabajo. Durante 11 años, lo confieso, nunca he pedido vacaciones, nunca, siento que si me ponen ahí es para que todo el tiempo que estemos, los aproveche y no me gustaría desaprovechar ningún día.
¿Y la familia? -¡Muy bien!, hoy en día soy casado con una preciosa damita de Valladolid. Me encanta, fue mi novia desde hace 6 años. Meses atrás nos casamos, tenemos dos hijos, tengo una niña de 6 años y un chavo de 9 meses; mi motor de vida y vivir.
es un tema muy importante. ¿Bebidas? -Las naturales: horchata, Jamaica, la limonada. Los refrescos embotellados muy poco porque siento que dañan la salud; sin embargo, soy muy respetuoso de aquellos que lo consumen. Pero en lo particular me gustan las bebidas tradicionales.
Todos los días me despierta mi hijo a las 6 de la mañana y obviamente me pone palmadas en la cara y no me queda de otra que despertar. En la noche cuando llego trato de estar al lado de mi hija par ver cómo le fue en la escuela. Trato de platicar con mi esposa todos los días y siempre le he dicho a mi mujer, cuando me casé lo hice con dos mujeres. Fui agraciado porque mi suegra vino a vivir con nosotros y para mí es lo mejor que me ha sucedido.
¿Embriagantes? -Fíjate que una cervecita de vez en cuando...
Muchos dirán: ¡¿cómo la suegra?!, sí, la suegra es uno de mis pilares fuertes, aparte de mi mujer y nos ha ayudado en la cocina, a cuidar a los niños. Para mí tener a mi suegra en la casa es una bendición.
¿Algún libro que le haya gustado? -Me gusta mucho gobernanza y gobernabilidad, muchísimo. Lo leí hace dos semanas. Me gustan los temas públicos, los temas de gobierno, me gusta adentrarme a ello.
¿Cómo compaginar la vida laboral con la familiar? -No es complicado al final del día. Trato de dejar todos los domingo sin actividad para poder dedicárselos a ellos. Me dirán que sólo un día a la semana, sí, al final del día nuestra chamba en el espacio público es de compromiso y de convicción. Uno cuando está ahí necesita la voluntad y las ganas de hacerlo bien todos los días de la semana, pero también hay que compaginarla con la familia.
¿Se arrepiente de haber elegido la función pública? -No, estoy completamente contento. En mi vida, cuando lo descubro y se empiezan a dar esas oportunidades de atención, notas que es un tema de ayuda mutua. En el sur de la Ciudad de Mérida crecimos con muchas carencias. Mí madre a pesar de ser abogada y mi papá a pesar de ser médico cirujano, se acababan de titular los dos, estaban tratando de entrar al IMSS y a la SEP, y a nosotros nos tuvieron muy jóvenes. Al final de día, vivimos con mis bisabuelos, vivimos en casa rentada, muchas necesidades alimenticias, de hecho hacia cola para comprar la leche Liconsa.
¿Pasatiempos? -Para comenzar dos. Me encanta el básquetbol. Nací y crecí con el básquetbol. En alguna ocasión cuando tenía entre 15-16 años estuvimos seleccionados por México para ir a jugar contra Puerto Rico. Trajimos el tercer lugar y digo, más o menos era bueno, hoy en día ya no lo sé. Pero en básquetbol me gustaba muchísimo. Me gusta mucho el gimnasio. Este mes de diciembre lo he dejado por completo por diferentes cuestiones. Diciembre es un mes para poder aprovecharlo con los amigos, visitar a los conocidos, poder estar cerca de aquellos que nos inspiran poder hacerlo. Salir a correr. Y lo hago, cuando me da tiempo entre 5 y 6 de la mañana para no descuidar a mis hijos y trabajo. ¿Color favorito? -Me gusta prácticamente el azul obscuro. ¿Cine? -Me gusta ocasionalmente. Trato de ir con mi esposa una vez al mes, siempre y cuando podamos sacar tiempo, pero no es mi pasatiempo favorito. ¿Comida? -El chocolomo. Mi familia por parte de mis padres son de Buctzotz y los fines de semana cuando era más joven me la pasaba ahí. Recuerdo que todo los domingos es de chocolomo y hoy en día trato de frecuentar eso. Y trato de enseñárselo a mis hijos. Al final de cuentas tener un municipio en tu corazón no es para menos
¿Ayuda? -Ayuda y de repente también que te sientes en estado zen y entonces, una o dos no más. Tampoco es perdernos en los temas de bebidas alcohólicas. Pero sí creo que en compañía de un buen amigo, en compañía de un compañero, sí amerita tomar dos cervecitas algún fin de semana.
En el sur crecimos con las bandas y grupitos o pandilleros, que se acentuaron en las diferentes colonias del sur. Su servidor estuvo en la Castillo Cámara, al lado estaba la Mercedes Barrera, la Melitón Salazar, había que tener una supervivencia y habilidad para poder llevarse con el jefe de la banda pero no incluirse a ella. Estoy muy feliz siendo servidor público. Soy muy feliz haciendo lo que hago, me gusta adentrarme en mis temas. Soy mucho de leer lo que estoy haciendo, de seguir las reglas de operación, de cuidar y supervisar mucho que las cosas salgan bien. Creo que habemos muchos más las personas que quieren hacer mejor las cosas. En 2018, ¿dónde se ve? -Me veo colaborando con quien en ese entonces sea nuestro candidato a gobernador, candidatos a los diferentes alcaldías, diputaciones y me veo como un soldado correcto, humilde, pero sobre todo, leal en lo que me pidan. ¿En la función pública? -Donde consideren que pueda ayudar. Estamos seguro que vamos a hacer el mejor papel. Mi abuelo siempre me decía: aunque te pongan de barrendero, sé el mejor. Y en eso nos estamos enfocando.- Jesús Gómez