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LOCAL
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EQUILIBRIO INFORMATIVO
Sábado 10 de diciembre de 2016
imaginar. Bolee zapatos, fui ayudante de carnicero, de herrería artística, trabajé en mercado sobre ruedas.
no es educar a los nietos, cumples con ellos. Ni siquiera es el mismo rigor con los hijos.
—Además de estudiar y trabajar, tuvimos responsabilidades en la casa para que mi madre junto con mi padre pudieran buscar el recurso. Cuando tienes esta formación, el crecimiento es ordenado y reflexivo, pues sabes apreciar lo que te da la vida, las instituciones y la sociedad. Tienes una escala de valores.
—No son amores diferentes, son las circunstancias. Hubiera querido tener la experiencia que tengo como abuelo cuando fui padre —reconoce.
Debido a las ocupaciones laborales de sus padres, Renán Guillermo creció bajo los mimos de su abuelita materna, Margarita Gamboa y su tío “Don Álvaro González Gamboa”.
Al ser cuestionado de dónde surgió su gusto por la cultura y las artes, el promotor cultural comenta que todo es por genética. “Hay mucha vena artística en la familia”.
—Crecer con los abuelos es una delicia, te cuidan, te educan, te miman, porque tienen la paciencia y el tiempo.
En 1974 ingresó en teatro en Centro Estatal de Bellas Artes (CEBA). Francisco Vega, quien era prefecto de la escuela, lo invitó a organizar los eventos de fin de año. “Es ahí donde le agarré cariño a la logística y organización de eventos”, precisa.
—Fue sumamente interesante cómo me guiaba y me educaba. Desde niño me acostumbraron a entregar mi salario para los gastos del hogar con el único lujo de acompañar mi almuerzo, durante sábados y domingos, con refresco acompañado. Eso me permitió que al casarme sepa que al cobrar, lo primero que se tiene que dar es para el gasto —comenta. El “abu”
Hay talento en cada rincón del estado, pero falta la infraestructura para desarrollarlo, afirma el ex secretario del ramo. Llamado a todos los yucatecos: “Piensen siempre en la niñez y la juventud” Renán Arturo Guillermo González, quien fue el primer secretario de Cultura de Yucatán, comenta que “antes de hablar de cultura, hay que pensar en quiénes somos. Saber a dónde queremos llegar como individuos y sociedad”. ¿Quién es Renán Guillermo? Está casado con Fanny Aguilar Mena con quien procreó a Nahum, Fanny y David. También es el “abu” de tres nietos: Paulita, Leonardo y Abigail. Admirador de las siete bellas artes, dice tener una mayor inclinación por el teatro y admirar a los dramaturgos Vicente Leñero y Leopoldo López Vallado. Dos libros que le marcaron la vida son “El ocaso del quinto sol”, de Adela Irigoyen, y “Poemas y versos”, de Luis Pérez Sabido. Hace uno días, el Centro Educativo Mundo Hispano, ubicada en la colonia Ampliación Miraflores, rindió un homenaje al
Hoy día Renán Guillermo disfruta su faceta como abuelo de tres nietos. “Créeme, ahora que soy abuelo hubiera querido tener la experiencia, la tranquilidad y el tiempo para mis nietos para mis hijos. Como dice el dicho: ‘No hay escuela para padres’”. ex funcionario estatal al inaugurar una biblioteca con su nombre. Punto Medio entrevistó al promotor cultural, quien opina que para mantener una sociedad muy fuerte nunca se debió romper el binomio padre de familia-profesor. Es decir, que el docente pueda corregir la indisciplina del alumno mediante un jalón de orejas o patillas. —Durante la inauguración de la biblioteca que lleva su nombre mencionó la importancia de que los papás permitan a los maestros corregir a los alumnos con un jalón de orejas o de patillas. ¿Fue un niño muy terrible? — Todos los niños son terribles porque son inquietos. Yo fui un niño muy terrible. El maestro mandaba a llamar a mi mamá, quien en lugar de regañar al profesor: “Oiga quién se cree, ¿por qué le jaló las orejas a mi hijo?”, le decía: “Hace bien maestro y si insiste dele más, mándeme a avisar para que lo corrija en casa”. Si era cierto, ya en casa me castigaban. No era violencia ni se podía tomar como tal. Entre las travesuras que Renán Guillermo realizó estuvo tomar juguetes sin permiso, saltar los muros, caerse y estuvo a punto de ser hospitalizado, situaciones que ameritaron unas nalgadas o fajazos. —Crecí en la colonia Vicente Solís. Es un zona con un estatus bastante complicado y, vamos a decirle, un poco ruda. Aun así con el orden, la guía de los papás y los maestros, todas
las generaciones que han salido de esa colonia, son gente de bien, de provecho. Asegura que las medidas correctivas no causaron traumas en las actuales generaciones, por lo que considera “necesario regresar a esos procesos de formación”. Familia de nueve hijos Renán nació el 22 de diciembre de 1956 en el seno de la familia formada por Leonardo Guillermo Zapata y Bertha González Gamboa. Es el sexto de nueve hermanos: Jorge, Julia, Gilberto, Leonardo, Josefa, Paloma, Leidy y Álvaro. Crecer en una familia numerosa fue una experiencia muy bonita, a pesar de que la situación económica era muy difícil, pues todos los varones trabajaban para ayudar en los gastos, además de estudiar. —Cuando el trabajar desde niño, para ayudar a la economía familiar, se convierte en cultura es muy fácil que cuando crezca seas un hombre o mujer de bien — abunda. —De niño, ¿de qué trabajó? —Es una pregunta que casi nadie me ha hecho. Trabajé de lo que te puedas
—Para empezar vives trabajando, que implica estar fuera de casa y le dedicas menos tiempo a los hijos. —Cuando te llegan los nietos, generalmente eres un hombre con más tiempo para atender a los nietos, por otro lado, tu ocupación
Gusto por las artes
Un después, Francisco Luna Kan (gobernador de 1976-1982) lo invitó a trabajar en el área de logística en la precampaña y campaña. “Me permitió conocer los municipios, el amor a mi tierra. Le dimos vuelta y media al Estado. ―También aprendí la importancia que la logística es importante para la vida del ser humano, no sólo para un evento de campañas. La logística tiene que ver contigo, por ejemplo: pensar qué harás al otro día, cómo irás a tu trabajo, en cuánto tiempo llegarás ―explica. Durante la administración de Luna Kan, Renán Guillermo comienza una trayectoria como funcionario al desempañarse en la oficina de espectáculos, posteriormente estuvo en otros cargos públicos durante 28 años. Con su primer salario oficial, en 1976, compró varios discos del grupo español “Los Churumbeles”. ―Mi madre daba la vida por la música de “Los Churumbeles”, pues era lo que llegaba en la radio. No sé cuántos discos de ellos compré, y mi hermano Gilberto, el tocadiscos ―comenta. Del ICY a la Secay Después de varias décadas al servicio público. En 2007, Renán Guillermo asume la dirección del Instituto de Cultura de Yucatán (ICY), cargo que desempeñó durante la administración de Ivonne Ortega Pacheco, gobernadora de 2007 a 2012. ―Ya venía con un bagaje de experiencias adquirido en las diferentes instituciones culturales del Estado. Cuando la (ex) gobernadora me invitó a trabajar, hicimos una política cultural que debería continuarse porque todos los planes relacionados con el desarrollo humano no son a corto plazo, necesitan un proceso ―abunda. El 1 de enero de 2012, el ICY cambió a la Secretaría de Cultura y las Artes de Yucatán (Secay). ―La transición ―relata― la sentí con la responsabilidad que se debe, con una misión de no ser el secretario de la guayabera y cuello blanco. ―Históricamente en el país, la cultura fue un tema secundario porque la cabeza del sector era educación, la cultura era un subsector. Por eso no se detonaban los proyectos.
taba el recurso, se devolvía el préstamo a las arcas estatales ―comenta. Otros de los logros, apunta, fue darle bases a 300 empleados que tenían nueve o 10 años de laborar mediante convenios cada tres meses. También se crearon los Sistemas de Orquestas Juveniles, la Red en Línea de la Escuela de Escritores, la Biblioteca Yucatanense donde se digitalizaron 500 mil páginas de memoria histórica del Estado y la adquisición del actual edificio. El compromiso por la cultura de Yucatán de Renán Guillermo no paró con el cambio de administración en octubre de 2012, por el contrario se convirtió en un activista al crear la Asociación de Promotores y Gestores Culturales de Yucatán, A.C. (Aprogecy) el 15 de abril del 2014, Día Mundial de las Artes. La asociación, comenta, surgió luego de observar la necesidad de promotores culturales para los artistas. Por lo que se creó el programa “Más allá del aplauso”, que ayuda al artista en situaciones extraordinarias, y “estamos documentado para situaciones jurídicas para ayudar a la vida del artista y creador”. Entre los temores que tiene Renán Guillermo está que Yucatán pierda la tranquilidad, paz, forma de conducta de vida y el orden. ―Tengo miedo a morirme y no ver más fuerte el programa de desarrollo de cultura en los municipios. Hace mucha falta el trabajo hacia municipios y crear infraestructura cultural para desarrollarla. Hay talento en cada rincón del Estado, pero falta la infraestructura para desarrollarlo ―señala. El entrevistado concluye la entrevista con un mensaje a las nuevas generaciones de artistas y promotores culturales. “Qué se preparen para la responsabilidad que sea. Qué nunca pierdan el sentido humanista y estén comprometidos a la sociedad. Sean propositivos para mandar mensajes de solidaridad, amor, paz y cariño. Piensen siempre por la niñez y juventud”.― Irbin Ramón Flores Palomino
―Al ser cultura cabeza de sector, se revisa constantemente el proyecto cultural para revisarlo, activarlo y no alejarlo de la dinámica del desarrollo humano ―explica. Uno de los muchos logros que realizó como el primer secretario de cultura fue que no pasaran más de meses para pagar al artista. ―El gobierno federal, al ser de un partido de oposición, nos complicaban adrede a que llegaran los recursos económicos y aun así siempre respondimos a los artistas en tiempo, porque hacíamos los préstamos a la Secretaría de Hacienda Estatal para pagar. Cuando la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de la Federación sol-
María Puerto Valdés, directora general del plantel; Wilma López Lugo, directora de primaria; Renán Guillermo González y Fanny Aguilar Mena.