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Viernes 3 de marzo de 2017
Entre tantos nombres, lugares llega a ser confuso y para muestra están “La Malquerida” y “Mala Vida”. Aunque sus conceptos son diferentes a la anterior, parece ser un ejemplo de que, poco a poco, la creatividad en los nombres se va acabando. Por otro lado, un concepto que llama la atención es el de “Las Catrinas”, que se definen como “un lugar para parrandear al estilo mexicano”. Aquí los clientes se dicen satisfechos y elogian la decoración “patriótica”.
Al respecto, el bar anunció que regresaría a funcionar en breve y señala que su visión es “representar nuestras raíces en un lugar donde todos pudieran divertirse y sentirse a gusto”.
Por otro lado, está La Negrita Cantina, un antiguo bar que se renovó y atrajo la atención de meridanos con su concepto. Desde el medio día y hasta las diez de la noche, La Negrita ofrece cerveza de barril, así como yucateca y artesanal. Precios accesibles y música en vivo, caracterizan a esta cantina que se encuentra en el centro de la ciudad desde 1917.
Se llena de bares
Otro de los favoritos entre los jóvenes es “El Dzalbay”. Al igual que las anteriores, la cantina realizó cambios y dio un aire fresco al lugar. Los clientes que acuden agradecen la limpieza de las instalaciones, la sabrosa botana y la excelente atención del personal. En el corazón de la ciudad también se encuentra “Pipiripau”. Aunque muy conocido, su popularidad se vio afectada tras una riña que se dio a las afueras del establecimiento, entre clientes y el mismo DJ del bar, el pasado 7 de enero.
Aportan una variedad de centros de diversión, pero también hay críticas por los problemas que generan.
E
l centro histórico de Mérida, el segundo más grande del país, se ha caracterizado por resguardar las tradiciones y la cultura yucateca, en lo largo y ancho de sus calles. Sin embargo, basta con recorrer un kilómetro a la redonda de la Plaza Grande, para notar que el corazón de la ciudad ha sido invadido por una enorme cantidad de bares y cantinas. La proliferación de estos establecimientos ha generado opiniones divididas entre vecinos de la zona, que se quejan de numerosas molestias y, por otra parte, la defensa de quienes frecuentan los lugares en busca de entretenimiento, bebida y diversión. Los principales reclamos de quienes habitan en la zona, son generados por el exceso de volumen en la música de los bares, y la suciedad y contaminación en las calles causada por quienes asisten. También se quejan de que personas alcoholizadas orinan o vomitan en las escarpas del centro. La batalla continúa. Los vecinos, principalmente extranjeros,
se mantienen firmes con el ayuntamiento, para que los establecimientos sean supervisados constantemente en busca de irregularidades que conlleven a una suspensión o clausura de los lugares. Por otra parte, bares y cantinas registran llenos totales, buenas ventas, se expanden y ofrecen un abanico de opciones muy diversas para quienes desean relajarse, bailar, comer, o solamente beber una cerveza. Las más populares Una de las más populares actualmente es La Fundación Mezcalería, una de las primeras cantinas en innovar y dedicarse a la venta especializada de mezcal Y ofrecer una amplia variedad en la música que va desde lo electrónico, hasta la cumbia. “Nuestros productos son 100% Agave, orgánicos y de producción artesanal. Contamos con mezcales de diferentes regiones del país con un acento en Oaxaca, así como antojitos oaxaqueños: tacos de mole rojo ó negro, quesadillas de quesillo oaxaqueño, chapulines, huit-
lacoche, flor de calabaza, así como empanadas, tostadas de tinga y quesos fundidos, entre otros antojitos mexicanos”, se lee en la descripción del lugar a través de sus redes sociales. Aunque cientos de personas acuden de manera regular a “La Mezca” por ser su sitio preferido, el pasado 3 de febrero, el ayuntamiento de Mérida colocó sellos de suspensión tras quejas ciudadanas por el exceso de ruido y alteración de la paz pública. Pese a lo anterior, menos de 20 días fueron suficientes para que el establecimiento abriera sus puertas de nuevo. Un caso similar ocurrió el pasado fin de semana en “La Mentecata”, que fue clausurado por autoridades municipales, debido al reclamo de los vecinos.
Pese a que el bar emitió un comunicado al respecto, ofreciendo una disculpa y aclarando la situación, las críticas de los usuarios en redes sociales continúan muestrando su desagrado. Con un ambiente para la gente que le encanta bailar, lleno de ritmos tropicales, latinos y mucho sabor, por el barrio de Santiago se encuentra “La Pulquerida”, catalogada como cantina latina.
chos, Amaro, por mencionar algunos. Todos los anteriores, son sólo algunos de los bares y cantinas que abundan en el corazón de la capital yucateca, tan sólo a un kilómetro de distancia (como máximo) de lugares como la plaza grande, el palacio municipal o el palacio de gobierno, y en los alrededores de parques, teatros, iglesias y restaurantes. Si bien este tipo de comercios son necesarios para disfrutar de una cerveza o un mezcal y relajarse de vez en cuando, el incremento de los mismos es preocupante, ya que el alcohol es un factor detonante para el aumento de accidentes e índices delictivos.
Como el anterior, “La Vizcaína” ha dado de qué hablar. Aunque su giro se acerca más al de un restaurante, el lugar tiene un ambiente español y cuenta con cervezas nacionales e internacionales.
Estos comercios que se han modernizado, renovado y que ahora ofrecen opciones para los “millenials”, se han destacado por hacer un buen uso de las redes sociales para llegar a su público. Sin embargo, estos negocios y su publicidad van acompañados de “mucha cultura” que disfraza la venta de alcohol indiscriminada en el centro de la ciudad.
Una cantina que también se ha popularizado es “El Cardenal”, que según su descripción busca rescatar la noble tradición de la cervecería yucateca. Los comentarios del lugar son, en su mayoría buenos y cuenta con un menú más variado.
“Pues lo mejor es que actualmente gozan de una popularidad que jamás se había dado. Elevaron el término de "cantina" (que era despectivo) para convertirse en algo "bien". ¿Lo malo? El intento de convertir un concepto a "artístico", venderlo como cultura. Y pues es un antro, bar, cantina, lugar para beber. Es todo. Ya la música y el trato, es cosa aparte. Para gusto se rompe en géneros”, expusieron usuarios de redes al opinar sobre los establecimientos.
“Cantina de arte”, posible o no, es la descripción que brina “El Beso de la Flaca” para definir su concepto, donde ofrecen vasos de cerveza desde los diez pesos. Cabe mencionar que la gran mayoría de los bares y cantinas que se mencionan, ofrecen numerosas promociones que publican a través de sus redes sociales, cuentan con música en vivo y son reconocidas por los clientes debido a sus menús de cervezas, tragos y botanas para acompañar la bebida. Por otra parte, también hay lugares que han decidido mantener el estilo de cantina de hace algunos años y continúan operando de esa manera como el Bar Latino, Jorge’s Imperial, Polo sur, La Curva, La Sabrosa, La Chaparrita y La Taberna, éstos últimos dos, con mujeres bartenders. Sumado a la larga lista, se encuentran todos los restaurantes de la zona que cuentan con la licencia o el permiso para vender bebidas alcohólicas como Los Trompos, La Parrilla, Pan-
Señalaron que las autoridades deberían hacer una inspección de seguridad y revisar que cuenten con las medidas necesarias como salidas de emergencia, extintores, ademas de capacitar a los empleados para casos de contingencia, así como verificar la calidad que tienen las bebidas que venden. –Miguel Duarte