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EQUILIBRIO INFORMATIVO
Miércoles 17 de mayo de 2017
seguido, ya que yo me tuve que ir de la casa muy chico, antes de los 16 años, para jugar béisbol, y en en mi familia el único atleta fui yo.
¿Cuándo te ficharon para el béisbol profesional?
--Firmé después de una competencia nacional en Venezuela, antes de los 16 años, en la que impuse un récord al ganar ocho títulos en un mismo evento. Me vieron dos scouts de los Dodgers, Camilo Pascual y Flores Bolívar (que ya murió), me fueron a ver a la casa cuando terminó el Nacional, recuerdo que estaba comiendo un plato de spaguetti con atún en el piso de la casa, porque no teníamos mesa. Llegaron cuando estaba a mitad de la comida y me preguntaron si quería ser probado. Les dije que sí, pero como no tenía spikes corrí las 60 yardas con zapatos de goma (tenis) y casi la mitad del plato en mi estómago. Fue una anécdota muy buena que siempre recuerdo (sonríe).
¿Qué consejos das a tus hijos, uno general y otro particular a tu hijo que sigue tus pasos?
--Mis hijos han sido muy afortunados porque Dios nos ha bendecido. Nos escogió y nos dio la salvación y vida eterna. Pero yo les digo que tiene que luchar, construir su propia historia a través de la perseverancia y sacrificios. Escoger bien a sus amistades. Yo jugaba cuando crecieron y ahora que dirijo y tengo más tiempo ellos ya se van de la casa, mi hija a punto de entrar a la Universidad, pero les digo que tienen que ser siervos de Dios.
Siempre se dijo, y lo demostraste, que eras un jugador de las cinco herramientas, como persona, ¿cuáles son tus cinco cualidades?
--Me considero responsable, carismático, amigable, sociable y humilde. Defectos tengo muchos, soy como mi papá. Me ha tocado, por ejemplo, entablar conversación con personas que nunca he visto porque soy así, me encanta conocer a la gente. No soy más, pero no soy menos, pero lo que si te digo es que soy Hijo de Dios.
Supongo que hay algo que no te gusta de ti.
--Creo que Dios me ha aceptado como soy. Por eso, cuando hago algo que no me edifica no continuo con eso. Me he gustado yo mismo. Dios me ha hecho ver como soy. Soy una persona muy directa, no me gusta la hipocrecía y lamber las botas a nadie. Yo prefiero que me respeten por lo que soy a que yo me gane a la gente por algo. Quizás me ven serio, pero soy una persona que sonríe mucho y soy alegre.
H
ay muy pocos hijos que no se sienten orgullosos de sus padres. También pocos padres que no festejan o se alegran por los éxitos de los hijos. Se puede anotar en ambas listas a Willie Romero, mánager de los Leones de Yucatán, quien como jugador de béisbol ganó todo en su país natal, Venezuela, y luego en México. Los últimos dos años ha ganado el título de Mánager del Año, pero lo que más anhela, y miles de aficionados también, es el título de la Liga Mexicana de Béisbol. Sin duda. También jugó en Estados Unidos en las sucursales de varios equipos, luego que fue firmado poco antes de los 16 años por los Dodgers de Los Angeles. La semana pasada llegó a 200 victorias como mánager de los Leones de Yucatán, aunque tiene más en la LMB, ya que también ha dirigido a los Acereros de Monclova. El éxito deportivo ha acompañado a Willie Romero como pelotero y como mánager, pero en esta ocasión nos hablará de su familia y el esfuerzo que representó para un niño de una familia humilde (de escasos recursos) hacerse de su propia historia, de salir adelante, de aprovechar las oportunidades.
¿Qué disfrutas de Yucatán, comida, música, lugares? Cuéntame --Que es una tierra bendecida, muy tranquila, llena de muchas cosas. Me gusta la ciudad, que la gente es entregada. He hecho buenas amistades en esta tierra. Me encantó desde que jugué, los casi ocho años que jugué aquí, tanto que ahora vivo en Yucatán.
¿Qué piensas de la política en México y Yucatán?
--Si poco se de la política de Venezuela, menos de México. Es un país sumamente bendecido y corrupción hay en todos lados. La diferencia con mi país es que ahora entras a las tiendas y hay productos que comprar, allá no. Conozco al Gobernador y he visto en él a una persona sincera y humilde, que llega al estadio y lo aplaudan quiere decir que ha hecho cosas buenas.
Eres exitoso en el deporte y famoso, creo, ¿hubo excesos en tu vida y cómo los enfrentaste?
--No se si soy famoso. Siempre he sido de bajo perfil. Ya mi etapa como jugador pasó y Dios me está permitiendo vivir una etapa como mánager muy buena. Doy lo mejor de mí, pero también he tenido la bendición de estar con directivos que invierten en el equipo, con buenas contrataciones. Soy sencillo y humilde, el hecho que haya estado en Estados Unidos y ser un buen jugador no me hizo más que nadie. Al contrario, mi papá me enseñó la humildad y eso lo mantuve durante 25 años de pelotero y ahora como dirigente.- Esteban Cruz Obando
Como nativo de Venezuela, las noticias de allá son alarmantes, ¿crees que ha fracaso el gobierno bolivariano?
--No soy de hablar de política, pero lamentablemente en Venezuela está pasando un acontecimiento social en donde la política ha tenido mucho que ver. Creo que vienen cambios pero tienen que pasar por un proceso doloroso, ya que los gobiernos que ha tenido Venezuela se han manejado muy mal. El venezolano es alguien carismático y amigable. Tenemos tierra muy rica y próspera, pero lamentablemente hemos escogido mal a nuestros gobernantes.
--Soy lo que soy por mis padres--dice orgulloso, en su primera respuesta al reportero, en una entrevista en la que también habla de las consejos que da a sus hijos, de su forma de ser y de la política, en Venezuela, México y en Yucatán.
Hablemos de Willie, de tus padres ¿cómo recuerdas tu niñez?
--Mi niñez fue bastante humilde. Crecí en una familia humilde, de mucha necesidad. Pero afortunadamente tuve un padre y una madre que jamás nos dejaron pasar trabajo a mi y mis hermanos. Siempre había alimento en casa. Recuerdo que usaba mucho los zapatos de mis primos que tenían un poco más que nosotros. Crecí de muy bajo perfil. Cuando comencé a jugar béisbol usaba las cosas prestadas de los demás, en los equipos que estuve nunca me cobraron la mensualidad porque no podía pagarla y al contrario le regalaban despensas a mis padres para que yo jugara en el equipo y recuerdo que un señor me pagaba el autobús para regresar a casa después de los juegos.
Tu familia, ¿quiénes la integran?
--Mis padres aún viven gracias al Señor. Yo soy el mayor de cuatro hermanos. Mi padre se llama Ernesto, mi mamá Hilda, mis hermanos Dahil (mujer), José Gregorio y Andreina. Mi esposa se llama Yokira y mis hijos Karelys y Josué, mi chamo. Ahora nos vemos más
El entrevistado, acompañado de su esposa Yokira.