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Don T. Hutto: Con Las Horas Contadas
Inmigración
DON T. HUTTO: CON LAS HORAS CONTADAS
A 40 minutos al noreste de Austin, en Taylor, Texas, se encuentra el centro de detención de mujeres inmigrantes Don T. Hutto. Las autoridades le llaman Centro Residencial, pero es una cárcel en donde se encuentran mujeres esperando por sus procesos de petición de asilo.
Durante años, diversas organizaciones a favor de los derechos humanos y de los inmigrantes, han marchado, protestado porque ese centro de detención cierre.
Muchas de ellas, son mujeres que han sido separadas de sus hijos al ser detenidas y que, desesperadas, están a la espera de alguna noticia sobre dónde están y en qué condiciones. Tratando de responderse por qué esta política del gobierno de Trump, que ya ha sido cancelada tras semanas de críticas constantes, aún les perjudica. Muchas de ellas no podrán reencontrarse con sus hijos pronto.
La orden ejecutiva firmada por el Presidente Trump no incluye reunificar a los padres con sus hijos que ya fueron separados. Y son más de dos mil los menores que están hasta cientos de millas de distancia de sus padres. Y con todo ello, wesa situación no es la única que tienen que lidiar las mujeres dentro de Don T. Hutto. Por años, mujeres detenidas han acusado a guardias de abuso sexual y de autoridad. Se han realizado investigaciones al respecto, que generalmente benefician a las autoridades. En muchos casos es la palabra de las víctimas contra el de las guardias y la justicia no siempre tiene corazón.
A algunas de las víctimas las han transportado a otros centros de detención para acallarlas o para intimidarlas. Durante años, diversas organizaciones a favor de los derechos humanos y de los inmigrantes, han marchado, protestado porque ese centro de detención cierre. Y después de años de buscarlo, ahora están más cerca que nunca. Entre las personas que han apoyado a estas mujeres hay personas que se
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organizan y apoyan por voluntad y determinación propia. Una de ellas es Marilú Fructuoso, una mujer que siempre está involucrada en movimientos a beneficio de nuestra comunidad. Ella visita cotidianamente a esas mujeres, que no tienen a nadie con quien platicar, que igual necesitan por momentos unas palabras de aliento, una cara amistosa y eso es justo lo que les da Marilú y varias personas más. Ya sea independentemente o a través de la organización Grassroots Leadership que ha hecho una labor fundamental para apoyar a estas mujeres. “Estos son tiempos difíciles y oscuros en nuestro país y nuestro estado”, nos comenta Marilú. “Demasiado sufrimiento y dolor detrás de estas rejas”. Y es que sólo hace unos meses, la organización Grassroots Leadership dio a conocer el caso de Laura Monterroso, del cual también escribimos en ediciones anteriores en Reporte Austin. Laura dijo haber sido abusada por una guardia y tuvo tendencias suicidas. La campaña fue tan fuerte, que el pasado mes de mayo fue liberada del centro de detención. Pero eso no significa que el drama también se haya detenido al interior. Y menos con la llegada de mujeres que sufrieron la política de Tolerancia Cero y que fueron separadas de sus hijos. El sufrimiento de ellas es quizá peor, el peor que cualquiera pudiera conocer.
Marilú Fructuoso nos ha dado EN EXCLUSIVA una carta que le dio a ella una de las madres que estuvieron en el interior. Este es el texto íntegro: “Anónimo
“6-19-2018“ “1. Fui separada de mis hijos. Fue tan doloroso… fue tan doloroso para mi cuando me los quitaron y me llevaron para la perrera (sic.), desde allí ya no supe más de mis hijos, yo preguntaba y ellos me decían que no sabían nada. Les pedía un minuto para hablar con mi esposo y no me daban. Todas las madres lloramos angustiadas y afligidas por no saber de nuestros hijos. Eso es lo más duro que nos pueden hacer, quitarnos a nuestros hijos. Nos dijeron que ellos iban a ser adoptados por otras personas. “2. Yo estuve 8 días en la perrera, sin bañarse uno y cepillarse los dientes. Nos tratan a uno tan pésimo, como si fuéramos animales. A veces nos castigaban y no nos daban ni agua ni comida. Dormíamos tirados en el suelo, nos daban papel aluminio para taparnos. “Mi hijo dice que le pegaron donde lo tuvieron 3 días, fue inmigración. Y a la niña le jalaron el pelo sólo porque ella no se levantaba. “Hasta los 21 días hablé con mis hijos. Y a los 8 días después hablé con mi esposo y él me dijo dónde estaban mis hijos: en Michigan. Ellos estaban preocupados por mi porque no sabían nada de mi. “Hay mujeres con niños de 3 meses y lloran los bebés por hambre y frío. Da lástima ver a esos pequeños indefensos bebés… las personas embarazadas se desmayan y también madres que no aguantan el dolor de no saber de sus hijos, dónde están… “A mi me trajeron encadenada de Laredo, Tx, de pies y manos para Taylor, Don Hutto. “Esto es un resumen de lo que he vivido. “Gracias por su fina atención.”
El pasado 26 de junio, el condado Williamson, en una votación 4 a 1, decidió terminar su contrato con ICE y CoreCivic, quienes administran el centro de detención, en lo que ha sido una de las más importantes y tardadas victorias. En caso de que no haya un cambio, el centro operaría hasta el próximo 31 de enero del 2019.
Pero es importante señalar que la victoria aún no está completamente ganada. “Esta victoria fue impulsada por las valientes mujeres de Hutto”, nos cuenta Marilú Fructuoso, “que hablaron sobre el abuso allí durante años, por una comunidad que se puso de pie y dijo que ya es suficiente y organizadores con los que trabajo en Grassroots Leadership. ICE tiene seis meses para tratar de renegociar un contrato con Hutto, y todavía necesitamos ayuda para que las mujeres, incluidas las mamás separadas de sus hijos en la frontera, salgan del centro de detención en este momento. Necesitamos la ayuda de toda nuestra comunidad para que esta victoria sea completa”.
Don T. Hutto tiene las horas contadas si y sólo si la comunidad continúa presionando para que un lugar donde las mujeres inmigrantes son abusadas y maltratadas desaparezca de una vez y para siempre. Nuestro voto para que así sea y pronto.