¿Se acabó la corrupción?
Cuando Andrés Manuel López Obrador estaba en campaña, centró su discurso en la importancia de erradicar de la administración pública la corrupción. Dentro de su retórica, hizo que la generalidad considerara la corrupción como el principio de todos los males que aquejan a México y la mayoría coincidió con él al darle una aplastante victoria.
Hoy, a un año y medio de haber iniciado su gobierno, la corrupción continúa dentro de la administración pública y negar ese hecho es más que ocioso; y es posible que al término de la administración del presidente Obrador continúe.