NUEVO CAMPUS ISAD FRANCISCO VILLA
DE LO INTANGIBLE A LO TANGIBLE
Siempre que iniciamos un nuevo proyecto dentro de la arquitectura buscamos primero en lo abstracto –las ideas o necesidades–, en lo intangible; o en la actualidad, lo que llamaríamos tangible virtualmente ya que con esto de las redes sociales todo se visualiza pero no se toca. Yo diría más bien que la arquitectura es anti-arte, pues con ideas abstractas o del imaginario creamos espacios reales.
MESES MÁS TARDE TOCARÍAMOS Y SENTIRÍAMOS NUESTRO CAMPUS
Esto fue un gran reto desde el inicio del ISAD pues como ya lo mencionamos, la idea de un nuevo espacio para la enseñanza de la Arquitectura y el Diseño se consolidó por medio de un concurso para el proyecto del nuevo cam-
pus en el que resultaron ganadores algunos egresados y docentes de esta institución. El espacio natural –predio suburbano– albergaría al espacio artificial que hoy ocupa y sin importar su textura ni el hecho de no haber construcciones en el contexto inmediato, esto nos permitió existir y sobrevivir al fondo de la calle Misión del Bosque. Viven aún en nuestra memoria esos hermosos cielos coloridos y esas tierras áridas de Chihuahua que han quedado plasmadas como bella escenografía que da marco al Campus ISAD. Se formuló un programa arquitectónico con el fin de cubrir las necesidades básicas y de inmediato se hizo la solicitud para habilitar las aulas, la biblioteca, los salones de cómputo, la sala de maestros, la cafetería, el comedor, un espacio cultural o multiusos, un taller de carpintería, áreas adminis89