2 minute read

¡This is Fisioterapia! Disminuir sujeciones en los Centros Geríatricos

Dentro de los países que reportan el número de uso de sujeciones, España encabeza la lista con un 39,6% en la prevalencia en el uso de las mismas. Sin embargo, la tendencia está disminuyendo. Conociendo los efectos de las sujeciones usadas a diario, muchos centros han comenzado a dejar de verlas como una opción y a buscar otras alternativas. Estos centros han de afrontar un conflicto ético entre el deber de cuidar y proteger y el deber de respetar a la persona y promover su autonomía, aceptando cierto grado de riesgo como parte esencial de un buen cuidado.

Los datos que se manejan desde la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA) se resumen en que casi la totalidad de residentes sometidos a sujeciones presentan déficit cognitivo en algún grado, ya que éste es un predictivo de uso de sujeciones claramente identificado en la literatura. En la mayor parte de las ocasiones, a esta situación cognitiva se suman otros factores que aceleran o impulsan el uso de sujeciones, como puede ser la marcha errante, las alteraciones conductuales o el riesgo de caídas del residente, entre otras.

Advertisement

Cuando hablamos de sujeciones hay que entender que hay dos tipos diferenciados: las sujeciones físicas y las sujeciones químicas.

Definiéndose las sujeciones físicas como la limitación de la libertad de movimientos de una persona, su actividad física, o el normal acceso a cualquier parte de su cuerpo, con cualquier método físico aplicado sobre ella, o adyacente a ella, del que no puede liberarse con facilidad. A diferencia de las químicas, que son medicamentos que se utilizan para controlar el comportamiento o restringir la libertad de movimiento del paciente y que no es un tratamiento estándar para la condición médica o psicológica del mismo. Se ha visto en estudios y en la propia experiencia de los centros libres de sujeciones que el uso de sujeciones no limita el número de caídas, ya que siempre se traduce en el uso diario de las mismas y que ese mismo uso tiene iguales o peores consecuencias que una posible caída. Diversos estudios muestran que el uso rutinario de sujeciones aumenta el riesgo de caídas y, sobre todo, aumenta el riesgo de que los daños sufridos en la caída sean más graves. También se describe que el uso de fármacos psicotrópicos está íntimamente ligado al aumento de riesgo de caídas con consecuencias graves, como pueden ser las fracturas de cadera.

Para intentar eliminar o reducir las sujeciones es importante involucrar a la familia en el proceso para que se comprenda la necesidad de la medida y las consecuencias del uso de sujeciones. Hay diversas medidas adaptativas para sustituir las sujeciones en un centro siendo importante el concepto de que hay que eliminar las consecuencias de las caídas, adelantarse a las mismas y que si éstas se producen que no haya consecuencias, ya que el beneficio físico y psicológico y la ganancia de calidad de vida de los residentes es mayor que el riesgo de que se produzca una caída con consecuencias graves.

This article is from: