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ESTILO DE VIDA
Por Luis Diego Quirós Acosta
Athleisure, la modaen el mundo del deporte
Cada día surgen nuevos términos en el mundo de la moda. Son tendencias que reflejan los cambios en los estilos de vida de los consumidores.
Ahora está surgiendo athleisure, una forma de vestir versátil entre el ejercicio y la moda.
“Usamos ropa de hacer ejercicio para trabajar desde casa, nos ponemos un hoodie de diseñador para ir al gimnasio y nos lo quitamos al llegar porque no está hecho para el entrenamiento. La idea del athleisure es que la misma prenda se pueda usar para el gimnasio o para salir a hacer mandados”, dice Ana Solera, asesora de moda.
Athleisure y ropa deportiva son lo mismo: ropa cómoda e informal. De acuerdo a la RAE, su definición de ropa deportiva funciona como un término paraguas para englobar toda la ropa que usan los atletas, así como los que trabajan desde casa y los estudiantes.
El diccionario de la Real Academia aun carece de un significado de athleisure, pero el diccionario Merriam-Webster define el térmi- no como “ropa informal diseñada para usarse tanto para hacer ejercicio como para uso general”.
Según el psiquiatra y periodista Rob Haskell, colaborador para Vogue Estados Unidos, el término Athleisure se ha convertido últimamente en una palabra de moda, un término destinado a abarcar el tipo de ropa que una persona podría usar en el trabajo, en el gimnasio y luego para cenar.
“Athleisure podría ser usado para el deporte aunque en ocasiones podría ser ‘too much’; mientras que la ropa deportiva tiene el efecto contrario, muy útil en los deportes y fuera de ellos”, señala Clarissa Egaña, diseñadora de marca de ropa deportiva y athleisure. Ella habla de un estilo inspirado en la estética y la comodidad del look deportivo, pero elevado con elegancia al punto que lo hace apropiado para prácticamente todo tipo de actividad social.
Podemos rastrear los inicios del athleisure como lo conocemos a finales de la década de los años 90, cuando el yoga se convirtió en un deporte mainstream en Estados Unidos y los pantalones de yoga en el uniforme oficial. Muchos lo adjudican a Chip Wilson, fundador de Lululemon, que creó unos de los pantalones más populares de su categoría, y unos de los más usados ahora por personas cuando salen de compras en el mundo occidental.
A esto hay que agregar el auge del trabajador freelancer y del gig economy, que caracteriza el período de tiempo posterior a la digitalización de la economía. Por eso ahora se tiene más gente usando ropa de hacer ejercicio cuando también hacen cualquier otro tipo de actividades.
Debemos recordar que mucha de la ropa que usamos hoy, sin llamarla athleisure, fue en un momento producto de un deporte. Los shorts, las camisetas, las camisas tipo polo o los sneakers, todos han sido reciclados para otras actividades.
Ahora otras marcas sacan provecho de esta tendencia y crecen como la espuma, como ocurre con Athleta, que ya cuenta con operaciones en América Central, gracias a una alianza con la firma AR Holdings.
LA HISTORIA DE LA ROPA DEPORTIVA
Su origen se remonta a finales del siglo 19, cuando nació el concepto del tiempo libre. Hasta la mitad de los años 1800, la clase media estaba sin descanso y sin deportes y era impensable que se sentaran en un parque a descansar. Con la llegada de la jornada laboral de ocho horas y la invención del fin de semana en el siglo 19, hubo más tiempo libre, y la gente menos privilegiada comenzó a jugar deportes. Para ello, necesitaban otra ropa, una que ya se podía producir en masa gracias a la revolución industrial.
ÉXITO ECONÓMICO
El auge del athleisure va más allá de la moda. Marcas insignes de esta tendenca han sido un éxito aun en época de pandemia.
Lululemon, especializada en ropa deportiva para la práctica de yoga, se ha desmarcado incluso de sus rivales del sector del deporte con un crecimiento del 10,6% en el 2020. La facturación se situó en US$4.401 millones, frente a los US$3.979 millones del 2019. El negocio de venta directa al consumidor se duplicó, y representó el 52% de la cifra de negocio total, frente al 29% de 2019.
Por otro lado está Athleta, de Gap Inc. Convertida en la marca de más rápido crecimiento de la compañía, duplicará su tamaño en los próximos tres años, pasando de US$1.000 millones a US$2.000 millones en el 2023.