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ESPECIAL PROGRAMAS VERDES

Por. Karla Echavarría Barrantes

Programas verdes se transforman

Oportunidad de negocios sostenibles es el término que proponen los conocedores para potenciar esos proyectos específicos o tácticos que apoyan la estrategia sostenible.

A nivel empresarial muchas compañías tienen claros sus propósitos corporativos, y la sostenibilidad es el centro del modelo de negocio. ¿Dentro de esta visión cuál es la función del pilar medioambiental que hasta ahora hemos conocido como programas verdes?

“La sostenibilidad es hoy lo que era la calidad en la década de los 90; es la columna vertebral que sostiene a las organizaciones. Debemos entender que la sostenibilidad a diferencia de la Responsabilidad Social Corporativa, busca garantizar la continuidad del negocio reduciendo sus costos de operación por menor uso de energías, combustibles o agua; asegurando cadenas de suministro y proveeduría de materiales, reduciendo los impactos por generación de residuos al tomar en cuenta la circularidad desde el origen de los materiales, y conectando con las personas colaboradoras o

clientes, cuyos comportamientos son parte fundamental de las decisiones del negocio”, explica Karla Chaves, co-fundadora y directora regional del proyecto ecoins.

Las empresas que desean garantizar su permanencia y trascender, deben pasar sus modelos de negocios a la triple utilidad.

De acuerdo con Chaves, si la sostenibilidad es el centro del negocio, los programas verdes deben ser entendidos diferente, como proyectos específicos o tácticos, para apoyar la Estrategia de Negocios Sostenibles. Pueden ser la forma de conectar con audiencias inexpertas, motivarlas a conocer y participar de las iniciativas, y poco a poco, lograr que la sostenibilidad se convierta en algo natural, así como lo es hoy la calidad o el servicio al cliente.

Para los expertos, una recuperación verde como modelo de desarrollo a impulsar dentro de los próximos años es la mejor ruta a seguir. A esto se suma una agenda internacional enfocada en reducir las desigualdades sociales, erradicar la pobreza, promover la prosperidad y el bienestar para todos, proteger el medio ambiente y hacer frente al cambio climático.

“Es hora de hablar de economía esférica, esa que se enfoca en una visión 360 grados. Que el consumidor pueda apostar por aquellas organizaciones que tienen un mínimo impacto ambiental y que tienen un impacto positivo al ambiente y hacia sus colaboradores, la sociedad donde operan y a sus grupos de interés, y que al final le digan a sus clientes como están gestionando esos datos y su confianza”, reseña Elena Galante, asesora internacional y especialista en temas de sostenibilidad.

Reducir nuestra huella ambiental es una obligación que debemos poner en marcha desde casa.

Explorar nuevas formas de conectar con los consumidores, nuevas propuestas de valor, marcas con propósito y oportunidades de negocios sostenibles engloban los nuevos esfuerzos verdes que le permite a las empresas enfrentar el cambio y ser parte activa de la transformación del entorno.

En un mercado altamente competitivo, con un consumidor que ha redefinido su escala de valores, prioridades y hábitos, la agilidad y facilidad para adaptarse al cambio y ofrecer soluciones sostenibles es fundamental.

Compañías inspiradas en la innovación y la sostenibilidad, las que son resilientes y buscan compartir una mejor forma de vivir son las que lideran las oportunidades de negocios sostenibles.

Cuando se habla de programas verdes como importantes pilares medioambientales, hay que tener claro cuáles son las acciones en las que deberían enfocarse las empresas.

Pablo Rojas, asesor regional en cambio climático para la Cooperación Alemana para el Desarrollo (GIZ), recomienda que cada empresa deberá enfocar sus programas verdes en los temas y áreas donde más impacten sus actividades y operaciones. “Es importante además alinearse a las ambiciosas agendas globales, en particular la Agenda 2030 (Objetivos de Desarrollo Sostenible), y las convenciones de cambio climático (Acuerdo de París) y biodiversidad”, agrega.

Ser sostenible implica tener una mirada holística de su negocio, donde se reconozca y se considere el desempeño de la empresa en rentabilidad financiera y en temas ambientales y sociales. Es importante entonces que la empresa conozca cuáles son sus principales impactos, positivos y negativos, e involucre a sus partes interesadas en este proceso. Se debe reconocer que los recursos de una empresa nunca son ilimitados, es fundamental que se prioricen aquellas áreas más materiales, y se enfoquen esfuerzos y acciones concretas para disminuir las consecuencias negativas y potenciar las positivas.

Potenciar negocios sostenibles enfocados en reducir residuos, reciclar y revalorizarlos, disminuir el consumo de agua, tratar las aguas residuales y bajar el consumo de energía, son solo algunos importantes esfuerzos.

JUNTOS POR EL PLANETA

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), celebrada en Glasgow, Escocia, a finales del 2021 reunió a 120 líderes mundiales y más de 40.000 participantes. Durante dos semanas, la atención del mundo se centró en todos los aspectos del cambio climático: los fundamentos científicos, las soluciones, la voluntad política de tomar medidas y las indicaciones claras para la acción por el clima.

La COP26 produjo muchos otros pactos y anuncios (al margen del Pacto de Glasgow por el Clima) cuya aplicación puede entrañar importantes efectos positivos. Entre ellos se incluyen:

Bosques. 137 países dieron un paso histórico al comprometerse a detener y revertir la pérdida de bosques y la degradación de las tierras de aquí al 2030. Esta promesa está respaldada por US$12.000 millones de dinero público y US$7.200 millones de financiación privada. Además, los directores generales de más de 30 instituciones financieras, con más de US$8,7 billones en activos internacionales se comprometieron a eliminar las inversiones en actividades relacionadas con la deforestación.

Metano.103 países, 15 de ellos grandes emisores, se adhirieron al Global Methane Pledge (Compromiso Global por el Metano), cuyo objetivo es limitar las emisiones de metano en un 30% (en relación con los niveles del 2020), de aquí a 2030. El metano, uno de los gases que más contribuyen al efecto invernadero, es responsable de un tercio del calentamiento actual derivado de actividades humanas.

Vehículos. Más de 30 países, seis importantes fabricantes de vehículos y otros agentes, como las ciudades, expresaron su determinación de que todas las ventas de carros y furgonetas nuevos sean de vehículos de emisiones cero para el 2040 a nivel internacional y para el 2035 en los mercados líderes. Así se acelerará la descarbonización del transporte por carretera, actual responsable de alrededor del 10% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.

Carbón. Líderes de Sudáfrica, Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Alemania y la Unión Europea anunciaron una innovadora asociación para apoyar a Sudáfrica, el productor de electricidad con mayor índice de emisiones de carbono del mundo, con US$8.500 millones a lo largo de los próximos tres a cinco años para que pueda hacer una transición justa hacia una economía con bajas emisiones de carbono y abandonar el carbón.

Financiación privada. Las instituciones financieras privadas y los bancos centrales anunciaron movimientos para reconducir miles de millones de dólares hacia el objetivo de lograr las emisiones netas cero a nivel global. Entre ellos, se cuenta la Glasgow Financial Alliance for Net Zero, que reúne a más de 450 empresas de 45 países, con US$130 billones en activos, y que requiere a sus miembros el establecimiento de objetivos sólidos, basados en la ciencia y a corto plazo.

IDEAS VERDES PARA MEDITAR

• La sostenibilidad es hoy lo que era la calidad en la década de los 90. Es la columna vertebral que sostiene a las organizaciones.

• Una recuperación verde como modelo de desarrollo a impulsar dentro de los próximos años es la mejor ruta a seguir.

• Una visión 360 se enfoca en promover el equilibrio entre lo económico, lo ambiental y lo social.

• La estrategia de sostenibilidad de las grandes empresas se basa en varios pilares de acción y uno de ellos es el ambiental, el cual se centra en la reducción de impactos: de recursos naturales, energía, agua, transporte, combustible y residuos, entre otros.

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