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ENTREVISTA
Fernando Sucre Míguez “Mr. Trust”
El honor y la confianza han sido fundamentales en las buenas relaciones de las personas. Al punto que durante muchos años fueron los principales requisitos para establecer negocios. Hoy en día, hay otras formas de asegurar los negocios, pero la confianza sigue siendo parte de muchas industrias. Así lo puede corroborar el empresario panameño Fernando Sucre Míguez, quien es reconocido en el mundo del Derecho Corporativo y Financiero, pero también en el área fiduciaria.
Este campo se define como un negocio jurídico basado en la confianza, en el que una persona llamada fideicomitente entrega bienes o derechos a otra llamada fiduciario, para que cumpla una finalidad determinada en un contrato, a favor de quien se designe como beneficiario.
Es una figura legal muy importante, pero tal vez poco conocida en nuestros países. Esto, lejos de ser un obstáculo, ha sido más bien una oportunidad para Fernando Sucre, quien ha forjado un respetable y exitoso camino en este campo de los negocios.
Este licenciado en Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Panamá fundó en 1995 la firma Sucre, Briceño & Co., donde estuvo por 25 años especializándose en Derecho Corporativo y Financiero, siendo reconocido en esos campos por Chambers & Partners y Legal 500.
Además, ha destacado por su función en el sector público, en cargos como la Dirección de Asesoría Legal del Ministerio de Gobierno y Justicia en dos oportunidades, en 1991 y 1999, y designado Viceministro Encargado del Ministerio de Gobierno y Justicia en el 2001. En el 2002, el Órgano Ejecutivo lo declaró idóneo para ocupar el puesto de Magistrado de la Corte Suprema de Justicia. Actualmente es Cónsul Honorario de Nueva Zelanda en Panamá.
También es fundador y presidente de la Junta Directiva de Grupo Financiero CF, sociedad controladora de las empresas Central Fiduciaria, Central de Créditos y CF Services.
Entre sus claves del éxito está evolucionar e innovar, pero sin perder la esencia, como es mantener los más altos estándares de calidad y compromiso. En eso consiste la confianza que logra proyectar a sus clientes.
¿Cuál es su trayectoria académica y profesional?
La época en la que me tocó estudiar fue muy interesante, pues fue durante los últimos años de la dictadura en Panamá y se había iniciado una lucha ciudadana contra los militares. La facultad donde yo me encontraba jugó un papel importante en aquella contienda por regresar al país a una democracia. El resultado fue una invasión del ejercito de Estados Unidos y el derrocamiento del ejercito panameño. Tan sólo unos meses después me gradué e inicié mi carrera en un ambiente político que jamás había conocido, pues la dictadura significaba para toda mi generación la única forma de gobierno que conocíamos.
Claro que al principio fue muy difícil conseguir trabajo, pero a los meses de haber obtenido mi idoneidad, un pariente me dio trabajo en su firma y fue en ese momento que oficialmente comencé mi carrera.
Trabajé dos veces en el gobierno de Panamá (1991-1994) (1999-2003), ambas en el Ministerio de Gobierno, de donde obtuve mucha experiencia que contribuyó a mi carrera. En 1995 inicié mi propia firma, que se llamó F. Sucre & Co., y que posteriormente al asociarse un gran amigo pasó a llamarse Sucre, Briceño & Co., donde estuve por 25 años hasta pasé a dedicarme por completo a manejar el Grupo Financiero CF.
¿Por qué está en el negocio fiduciario?
Yo siempre he dicho en broma que no soy abogado sino empresario. En el 2011 empecé a observar que el negocio fiduciario, que estaba muy desarrollado en slgunos países de Latinoamérica, y podría convertirse en una actividad de importancia en Panamá. Por ejemplo, en Colombia todas las actividades financieras tienen un fideicomiso dentro de su estructura. Panamá tenía una ley fiduciaria, somos un centro financiero y un país de servicios, pero por alguna razón el fideicomiso era muy poco utilizado. Viendo lo que podría venir, me reuní con un par de amigos y les propuse hacer una fiduciaria. La tarea fue poco fácil, pues este tipo de estructuras eran complicadas de entender en Panamá por ser un país en el que se tiene acceso al crédito de forma relativamente sencilla y sin la necesidad de usar fideicomisos para sus transacciones. Con el tiempo eso ha ido cambiado.
¿Cómo inició Central Fiduciaria?
Central Fiduciaria abrió oficinas en el 2013. La tarea fue retadora, tuvimos que salir a convencer a las empresas que el fideicomiso es una estructura sencilla, flexible y muy ventajosa a la hora de hacer cualquier transacción, eso sin contar con la confidencialidad. Con el tiempo nos abrimos camino y siempre hemos tratado de ser la fiduciaria no bancaria de referencia en el país. Somos la única que tiene calificación de riesgo en Panamá.
¿Por qué es tan importante la confianza en el negocio fiduciario?
En el mundo de las finanzas la confianza lo es todo. Por ejemplo, prestar dinero es una actividad de confianza, aunque se tenga buenas garantías. Uno confía que se lo devolverán. En el caso del fideicomiso se confía que se administrarán los bienes según lo pactado. Claro que, al estar regulados por la Superintendencia de Bancos de Panamá, estamos sometidos a una supervisión gubernamental que permite al cliente saber que cuenta con un monitor de todas sus transacciones.
¿Cuál es el rol de la tecnología en Central Fiduciaria?
En estos tiempos, la tecnología juega un papel preponderante. Nosotros creemos e invertimos mucho en ello para realizar nuestras operaciones diarias y para que el cliente esté enterado al instante de cuál es la situación de sus fideicomisos. En materia de titularizaciones pienso que sería la parte más crucial, pues la Bolsa de Valores se mueve constantemente, y nuestros clientes demandan información instantánea de las emisiones que les manejamos.
¿Cómo ve el tema de las finanzas en Panamá?
Es un asunto complejo. Panamá está haciendo todo lo posible para mostrar transparencia y cumplir con las normas internacionales que a todos los países les exigen los organismos internacionales, pero parece que nada les complace. Cuando creemos que ya estamos llegando al final del camino y que ya nos hemos adaptado a las nuevas reglas del juego, se inventan algo nuevo, por lo cual estamos incumpliendo nuevamente y otra vez empiezan las luchas internas contra los organismos externos. Es la lucha entre el poderoso y el débil. En Panamá es más difícil abrir una cuenta bancaria que en las grandes potencias, pero nosotros somos catalogados como paraísos fiscales. Sin embargo, nuestra economía sigue creciendo mucho más que en otros países de la región.
¿Cómo les ha ido durante la pandemia?
Como Central Fiduciaria tiene un gran numero de titularizaciones bursátiles, nunca cerramos durante la pandemia. La Bolsa de Valores siguió operando y prestando sus servicios como debía ser y nosotros con ella. Por ende, el impacto fue menos duro de lo que esperaba.
¿Cuáles son los planes de la empresa para los próximos años?
Seguir expandiéndonos en Latinoamérica, dándonos a conocer como una alternativa para las operaciones financieras para personas y empresas. También invertiremos en tecnología. El mundo cambió en muchos aspectos, y la tecnología es, en mi concepto, uno de los más importantes, por ello vamos a innovar con programas tecnológicos para hacer más sencilla la experiencia con nuestra empresa a nuestros clientes.
¿Qué destacaría de su equipo de trabajo?
Tengo la suerte de contar con un equipo muy profesional. Todos saben lo que deben hacer y como hacerlo, lo que me da mucha tranquilidad.
¿Cómo debe ser un buen líder?
Ser buen líder es saber dar las directrices de las labores a realizar y confiar en lo que se ha delegado a sus colaboradores, orientarlos, enseñarles y dejarlos crecer.
¿Cuál es su libro favorito?
Siempre estoy leyendo algo, muy especialmente libros de historia. En la actualidad estoy leyendo La Neo Inquisición, de Alex Kaiser, para ver si termino de entender a la generación de los millenials. Sin embargo, si tengo un libro que me gusta leer y releer diría que son dos: El Quijote y La Divina Comedia.
3 CONSEJOS CONCRETOS PARA SER UN BUEN LÍDER
• Uno siempre debe pensar en los demás, en sus necesidades, en sus sentimientos, es decir valorar a todas las personas por lo que son.
• Si uno se rodea de personas con mentalidad positiva es casi imposible fallar. Tener personas con aura de negatividad puede contagiar a los que lo rodean.
• Ser transparente con todos. Si la gente sabe lo que estás haciendo y cuáles son tus intenciones, confiarán en tí siempre.
LOS LIBROS DE FERNANDO SUCRE
Además de su carrera profesional, sus negocios y su pasión por la política, Fernando Sucre también es un entusiasta lector y escritor. Ya ha escrito cuatro libros y va para el quinto, que será una novela. Este amor por la escritura también refleja una profesión que tendría además de abogado: historiador.
Sus libros son:
• El árbol deshojado (2018). Es una obra que descubre y revela la vida de Arístides Royo Sánchez, uno de los personajes más importantes de la era republicana de Panamá.
• Cruzando fronteras (2015). El concepto planteado en este libro es un intento por rescatar la cultura de Panamá.
• El triunfo de un estadista (2012). Este trabajo pretende analizar la labor de Enrique A. Jiménez desde varias aristas. Siempre resaltó con orgullo la doctrina del Partido Liberal al cual pertenecía.
• La búsqueda de nuestra identidad (2006). Es un estudio profundo de los principales problemas políticos, culturales y religiosos que aquejan a la sociedad de Panamá.
LA FAMILIA, SU APOYO INDISCUTIBLE
Fernando Sucre está casado con Ani Vallarino de Sucre, con quien tiene cuatro hijos. Las dos mayores ya montaron sus propios negocios y son independientes. Los dos menores están en la universidad.
“La verdad es que soy una persona que dedica mucho tiempo al trabajo, por lo que trato de compensarles el tiempo en que me ausento, pero muy especialmente a mi esposa, que me apoya en todos mis inventos”, destaca el empresario panameño.
Una vez que acabe la emergencia por la pandemia, espera volver a viajar mucho, como lo solía hacer con su familia.
CENTRAL FIDUCIARIA
Es una empresa que presta servicios financieros para desarrollar negocios de administración de activos de diferente naturaleza pertenecientes a terceras personas.
Su estrategia es que los activos estén siempre seguros, gestionados de manera profesional y acorde a las necesidades de sus clientes. Cuenta con 22 colaboradores dedicados a este tipo de actividad y en donde la labor fiduciaria se convierte en un complemento acorde a las necesidades que demandan sus clientes. Es la primera fiduciaria de Panamá en contar con una calificación de riesgo.