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TECNOLOGÍA
Por Luis Diego Quirós Acosta
“Ex machina”
“Ex Machina” es una expresión latina que significa “de la máquina” o “proveniente de la máquina”. También es el título de una película del 2014, que trata sobre un programador que participa en un experimento que involucra a una inteligencia artificial de última generación, llamada Ava. A medida que la trama se desarrolla, el programador se da cuenta de que Ava es mucho más avanzada de lo que inicialmente creía y que puede tener intenciones ocultas.
Esa es una referencia que, durante años, el cine nos ha mostrado sobre la inteligencia artificial (IA), en un futuro con máquinas que dominan el planeta y exterminan a los seres humanos. Afortunadamente, eso es solo ciencia ficción, pues la realidad de la inteligencia artificial es mucho más positiva. Basta con consultarle algo a Siri y Alexa, o navegar utilizando Waze. Son aplicaciones que utilizan inteligencia artificial para mejorar la experiencia de los usuarios.
Para el tema empresarial, Deloitte define a la inteligencia artificial como un conjunto de tecnologías y capacidades que, cuando se adopta, puede permitir a las empresas entregar dramáticamente nuevos tipos de valor y remodelar modelos operativos.
“La adopción de la inteligencia artificial en la gestión de inversiones ahora permite a los interesados hacer cosas que antes eran imposibles de hacer: aumentar la inteligencia de la fuerza laboral humana y facilitar el desarrollo de capacidades de la próxima generación”, señala Deloitte.
El impacto de la inteligencia artificial en las organizaciones
Si bien en las semanas recientes hemos visto el auge de textos e imágenes hiper realistas generadas por la inteligencia artificial, en este artículo nos concentramos en las ventajas de esta tecnología para las empresas.
Los grandes directivos son conscientes de que la IA afectará a sus corporaciones en los próximos años. Nueve de cada diez ejecutivos afirman que estos sistemas, capaces de desarrollar habilidades propias de la inteligencia humana, transformarán sus modelos de negocio.
Por ejemplo, una de cada seis (17%) empresas alemanas tiene previsto usar chatbots basados en inteligencia artificial (IA) para crear textos, señala una encuesta difundida por la asociación del sector digital Bitkom.
El uso creciente en un futuro próximo de aplicaciones como ChatGPT de OpenAI o Bard de Google en las empresas alemanas se desprende de un sondeo representativo efectuado entre responsables de compañías con más de 20 empleados.
Las herramientas de IA podrían usarse para chats parcialmente automatizados con los clientes. Los sistemas también son capaces de acortar textos o resumir los resultados de una reunión a partir de unas pocas palabras clave.
Adriana Lizano Fernández conoce este tema muy bien. Ella es fundadora y gerente comercial en Ada Robotics, una empresa costarricense que surgió como una alternativa innovadora para las organizaciones que buscan transformar sus procesos de negocio y generar más valor para sus clientes mediante tecnologías de robótica e inteligencia artificial.
Para ella, las nuevas tecnologías funcionan como un músculo que ayudan a las empresas a salir de situaciones complejas.
Entre estas tecnologías están la inteligencia artificial. “Además están los robots de software, que apoyan en los servicios y en la gestión. Esas tecnologías tienen un potencial enorme y lo que hay que hacer es aprender a usarlas como beneficio. Ahora todos entendemos que la pandemia fue un acelerador de todos los procesos de cambio. A las organizaciones grandes, medianas y pequeñas se nos quitó el miedo a abrazar la tecnología y entender que es el camino para sobrevivir y mantener el crecimiento sostenido”, explica Lizano.
De acuerdo con PwC, la IA tendrá un impacto esperado para el 2030 que supondrá un crecimiento del 14% del PIB mundial.
“Un 45% de las ganancias económicas proyectadas para el 2030 van a venir derivadas de la aplicación comercial de soluciones de IA, a través de mejoras y mayor variedad en productos, y modelos de marketing y comercialización mucho más personalizados y efectivos que los actuales”, señala Alfonso Cosío, socio de PwC España.
A nivel global, el 72% de los directivos cree que la IA será la ventaja competitiva del futuro y más de un 60% anticipa que la aplicabilidad de estas tecnologías sobre la experiencia de cliente es mayor que sobre el resto de iniciativas en su organización.
El especialista señala que las posibilidades actuales de la IA incluyen capacidades como la creación de modelos de simulación o propensión a la compra, la personalización del proceso de compra mediante sistemas de recomendación basados en tecnologías de machine learning, y también la interacción con asistentes virtuales de ayuda a la compra. Todas ellas brindan una excelente oportunidad para, por un lado, mejorar la experiencia del cliente con las marcas y, por otro lado, monetizar esta experiencia.
4 CLAVES PARA LA CORRECTA APLICACIÓN DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
• Siga de cerca las tendencias de la IA. Estar al día de todo lo que aparece en el mercado es importante para llegar a las posibles soluciones antes que la competencia.
• Utilice las aplicaciones que están listas y que crea que se adaptan a su organización.
• Asegúrese de contratar a expertos en inteligencia artificial. Si bien el software empresarial y las plataformas de desarrollo basadas en la nube pueden proporcionar una puerta de entrada efectiva a la IA, las empresas necesitan sus propios expertos para desarrollar y personalizar algoritmos utilizando plataformas de desarrollo de inteligencia artificial.
• Céntrese en la necesidad del negocio. Las empresas deben comprender qué desafíos puede ayudarles a resolver la IA.
Fuente: Deloitte
RETOS EN LA ADOPCIÓN DE LA IA
• Visión de monetización: definición del pipeline de casos de uso y business case.
• Tecnologías fragmentadas: las tecnologías cubren parte de lo necesario; específicamente, partes concretas.
• Gobierno de la IA: definición de las políticas de gobierno de los modelos de IA dentro de la compañía.
• Gestión del talento y ecosistema: definición del equipo y recursos a integrar en el proyecto
• Arquitecturas propias integrables: es necesario construir una arquitectura que cubra las necesidades de desarrollo, pero también que se pueda integrar en el ecosistema de soluciones de la compañía.
Fuente: Deloitte