ESPECIAL MOTORES 2024

Especial Motores 2024

Comprar un auto de gasolina ofrece una amplia disponibilidad de combustible, mayor autonomía y menores costos iniciales y de mantenimiento. Los autos eléctricos son ecológicos, tienen costos operativos más bajos y ofrecen una experiencia de manejo silenciosa y suave. La elección es suya y depende de sus necesidades. En Vida y Éxito, queremos que conozca los pros y los contras de ambas tecnologías, antes de comprar un auto.

Traer alimentos hasta su mesa; acortar las distancias, que antes tomaban semanas, a tan solo horas; distribuir productos que mejoran su calidad de vida; abrazar a seres queridos; trasladarse hasta su lugar de trabajo; llevar estudiantes hasta sus escuelas, impulsar el crecimiento económico de las naciones… La lista de los beneficios del transporte propulsado por motores de combustión interna es infinita.

El Fondo Monetario Internacional reconoce el importante aporte del transporte en la sociedad y asegura que su masificación, desde la década de 1920 hasta la de 1960, junto con otros avances tecnológicos como la electrificación, “tuvieron un efecto enorme” sobre el crecimiento económico mundial.

Cambia, todo cambia

Sin duda, los avances tecnológicos mejoran la calidad de vida de las personas y responden a situaciones específicas de la sociedad en determinados momentos históricos.

De acuerdo con el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático, de la Organización de las Naciones Unidas, a nivel mundial el transporte representa una cuarta parte de las emisiones totales de carbono, es decir, ocho gigatoneladas por año -cifra 70% mayor que hace 30 años- y se estima que más de 1000 millones de autos de pasajeros recorren las carreteras y, “sin tomar medidas urgentes, para el 2040, esta cantidad de autos podría duplicarse”.

“Esto es insostenible, inaceptable e incompatible con los objetivos del Acuerdo de París”, dice José Mendes, presidente de la Alianza de Descarbonización del Transporte, un grupo de 20 países, ciudades y empresas comprometidos a impulsar el transporte bajo en carbono.

En proceso de consolidación

En ese sentido, los vehículos eléctricos e híbridos, surgen como una alternativa utilizada ya por más de 26,8 millones de dueños de vehículos, cifra que representa tan solo el 2,6% del total y que distintos gobiernos alrededor del mundo esperan incrementar al 100%, en fechas que varían tanto, como sus distintas ubicaciones geográficas.

Francisco Rahola, socio responsable de Mercados, de EY España, asegura que las ventas de vehículos de tracción eléctrica están creciendo mucho más rápido de lo previsto. De hecho, en el 2022, incrementaron un 55%, pasando a representar el 13% de las ventas totales de vehículos y, de mantenerse ese ritmo, podrían suponer un 55% de las ventas totales en el 2030.

“Conviene resaltar que este crecimiento se produce en un contexto de frecuentes interrupciones en las cadenas de suministro, aumentos de precios de las materias primas, de la energía y alta inflación en general. Este incremento de la demanda de vehículos eléctricos se explica —más allá de la creciente conciencia medioambiental del comprador— por el entorno regulatorio cada vez más favorable (en algunos casos, en forma de subsidios). Además, se ha incrementado muchísimo la variedad de la oferta: el cliente tiene muchos más modelos para elegir”, asegura Rahola.

Según el Mobility Consumer Index 2022, estudio anual sobre tendencias de movilidad elaborado por EY, el 52% de los usuarios que planean comprar un vehículo en los próximos dos años escogerán uno eléctrico o híbrido.

Si planea adquirir un vehículo, les sugerimos analizar con detenimiento las ventajas y desventajas que le ofrecen ambas tecnologías.

VENTAJAS DE VEHÍCULOS DE COMBUSTIÓN INTERNA

Autonomía: esta es la gran diferencia, ya que pueden tener una autonomía infinita, mientras la gasolina y sus condiciones técnicas se lo permitan.

Potencia: tienen mucha mayor potencia que los eléctricos, motivo suficiente para que un amante de la velocidad los prefiera.

Mayor rendimiento en carretera: en general, tienen un mayor rendimiento en carretera en todo lo relacionado a la velocidad máxima, frenada, aceleración, algo que convencerá a los conductores expertos.

Capacidad para sobreponerse a situaciones adversas: tienen una capacidad mayor de resistencia ante todos los problemas que pueda encontrar en la carretera y pueden soportar condiciones climatológicas extremas, ya sea de frío o calor.

Fuente: Autoridad de Energía Sostenible de Irlanda (SEAI).

BENEFICIOS DE VEHÍCULOS ELÉCTRICOS

Fácil de cargar: simplemente conéctelo y desconéctelo.

Más barato durante su vida útil: las subvenciones gubernamentales y los impuestos ayudan a reducir su costo.

Más barato de mantener: la única parte móvil de un vehículo eléctrico es su motor. Hay menos desgaste de las pastillas de freno porque el motor desacelera el vehículo antes de que sea necesario el frenado por fricción. Funciona sin aceite de motor y cuenta con menos piezas móviles que requieren menos mantenimiento.

Más barato de combustible: recargarlo cuesta entre un 50% y un 60% menos que llenar un tanque de gasolina o diésel de tamaño similar.

Ahorre más con una carga inteligente: Si normalmente carga durante la noche en casa, puede ahorrar aún más con la tarifa eléctrica nocturna.

Fuente: Autoridad de Energía Sostenible de Irlanda (SEAI).

EN EL 2022, SE VENDIERON 7,3 MILLONES DE VEHÍCULOS ELÉCTRICOS Y 2,9 DE HÍBRIDOS ENCHUFABLES EN EL MUNDO (AGENCIA INTERNACIONAL DE ENERGÍA)

RETOS DE AMBAS TECNOLOGÍAS

COMBUSTIÓN INTERNA

Costo de la gasolina: por cada 100 kilómetros, los vehículos de gasolina suelen gastar entre 50% y 60% más que los eléctricos.

Gastos en el taller: los motores a combustión tienen muchos accesorios, como filtros o fajas de distribución, que sirven para darle fuerza y cuya reparación puede resultar costosa.

Efecto sobre el medioambiente: esto es algo claro desde que se inventaron, los gases de algunos de estos vehículos son nocivos para el entorno.

VEHÍCULOS ELÉCTRICOS

Precio: su costo es mucho mayor que uno de gasolina. Aunque los gobiernos otorgan incentivos, resultan más caros.

Autonomía: deben recargarse cada cierto tiempo, bajo el riesgo de quedarse varado en la carretera. Para evitarlo, tendrá que pasar por un punto de recarga o tener uno siempre a mano.

Baterías: la dificultad de reciclarlas socava su promesa de sostenibilidad. Su costo es tan elevado como el de un vehículo nuevo. Se calcula que su vida útil alcanza los 10 años.