5 minute read
REPORTAJE
Por Arturo Castro Barrantes
Autos eléctricos llegaron para quedarse
Como en todo negocio, el retorno de la inversión resulta un factor decisivo y, en la compra de un vehículo eléctrico, los beneficios son múltiples y variados. Esos retornos parecen indicar que los vehículos eléctricos (EV, por sus siglas en inglés) llegaron para quedarse.
Entre esos beneficios, en primer lugar, se encuentra la misma supervivencia humana, ante la amenaza del calentamiento global, cuyos efectos climáticos son cada vez más evidentes.
“Hoy, la temperatura de la Tierra es 1,1° C más elevada que a finales del siglo 19 y la última década (2011-2020) fue la más cálida registrada. Como la Tierra es un sistema, en el que todo está conectado, los cambios de una zona pueden influir en los cambios de todas las demás. Las consecuencias del cambio climático incluyen, entre otras, sequías intensas, escasez de agua, incendios graves, aumento del nivel del mar, inundaciones, deshielo de los polos, tormentas catastróficas y disminución de la biodiversidad”.
Así de clara resulta la Organización de las Naciones Unidas al referirse al problema del cambio climático y culpa a la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas de provocarlo, asegurando que “genera emisiones de gases de efecto invernadero que actúan como una manta que envuelve a la Tierra, atrapando el calor del sol y elevando las temperaturas”.
LOS VEHÍCULOS ELÉCTRICOS CONSTITUYEN UNA HERRAMIENTA EN LA BATALLA HUMANA POR REDUCIR LAS EMISIONES DE CO2 EN LA ATMÓSFERA
De acuerdo con el especialista en promoción de soluciones de movilidad cero emisiones, Alejandro Montero Navarro, el factor ecológico se convierte en uno de los principales incentivos para optar por vehículos eléctricos, tecnología “punta de lanza hacia el desplazamiento cero emisiones”.
Puesto en esos términos, la utilización de vehículos eléctricos representa un asunto de supervivencia para la humanidad.
INCENTIVOS FISCALES
Si va a invertir una suma importante en la compra de un vehículo, debe aprovechar las oportunidades económicas que estos representan.
Como parte de las medidas de impulso para la adquisición de modelos de transporte más amigables con el medioambiente, algunos gobiernos brindan beneficios fiscales que hagan atractiva su compra.
En la región, por ejemplo, Costa Rica cuenta con la Ley de Incentivos y Promoción para el Transporte Eléctrico (N°9518), que establece un cobro del derecho de circulación escalonado durante cinco años, según el año de importación, en el cual el vehículo pagará 0% del valor que presenta al impuesto sobre el valor fiscal del vehículo en su año de inscripción.
Durante el segundo año, pagarán el 20%; 40% en el tercero; 60% en el cuarto; 80% en el quinto y 100% hasta el sexto.
Otro incentivo que presenta la ley es la exoneración del 100% de impuestos para los vehículos que tengan un valor menor a US$30.000 y un porcentaje escalonado para aquellos que sobrepasen este precio. Los impuestos de los repuestos para los vehículos 100% eléctricos también están exonerados.
Dentro de esta ley, se establece la normativa para la creación de una red de carga nacional. Se responsabiliza a cada proveedor de electricidad para colocar al menos un cargador rápido cada 80 kilómetros a la redonda. Actualmente, la carga es gratis, solo la Compañía Nacional de Fuerza y Luz cobra por las recargas rápidas (US$0,28 por kW + IVA + impuestos).
¿MINERÍA URBANA?
Grandes provisiones de litio, elemento imprescindible para la fabricación de las baterías de los vehículos eléctricos, se consiguen en países con alta inestabilidad política como Bolivia o Irán, lo cual ha generado dudas sobre el futuro de la fabricación de estas baterías. Sin embargo, de acuerdo con Alejandro Montero, especialista en promoción de soluciones de movilidad, si bien estos países son productores de litio, Australia, China y Chile cuentan con la mayor participación en el mercado en la actualidad y la producción de baterías tomará un rumbo distinto a la extracción tradicional de este elemento.
“La carrera por las baterías de vehículos eléctricos apunta hacia la minería urbana, es decir el aprovechar las baterías que están circulando en las ciudades y con esto evitar la minería tradicional”. En Costa Rica, la empresa Fortech se encarga del reciclaje de las baterías de litio al terminar su vida útil, lo cual ronda entre los ocho y los 12 años, explica Montero.
BENEFICIOS ECONÓMICOS
El documento “Vehículos eléctricos de batería, nuevos mercados, nuevas entradas, nuevos desafíos”, de Deloitte, afirma que para el 2022, “los avances tecnológicos pondrán el costo de poseer un EV a la par con los vehículos tradicionales de gasolina o diésel”, lo cual elimina una de las mayores barreras para la compra, impulsando la demanda y aumentando el crecimiento del mercado.
Para el 2030, Deloitte pronostica un aumento del 950% en la venta de EV, a 21 millones de unidades, con vehículos eléctricos de batería (BEV) que representan un 70% de las ventas globales.