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Por Luis Diego Quirós Acosta

Miradas sanas al aire libre

El uso de lentes oscuros en exteriores va más allá de la vanidad. Es una forma de proteger los ojos.

Debemos reconocer que unos lentes oscuros bien diseñados embellecen cualquier rostro. Ya sean elegantes, casuales o deportivos, su función es mucho más que la estética. Es un tema de salud que debemos siempre tomar en cuenta.

De acuerdo con la oftalmóloga Priscilla Fernández, nuestros ojos naturalmente cuentan con una protección propia para defenderse de una gran variedad de peligros. Sus defensas innatas incluyen los párpados, las pestañas y el parpadeo, los cuales proveen una barrera mecánica de protección al ojo, así como el iris que se contrae como respuesta de la luz.

“Sin embargo, cuando realizamos ejercicio o algún tipo de deporte es importante proteger el globo ocular de otro tipo de lesiones que pueden causarse. Por ejemplo, los rayos Ultravioleta (UV), el contacto físico o bien por un cuerpo extraño que lesione al globo ocular de manera accidental. El trauma ocular es una razón importante de disminución de la agudeza visual y puede causar daños permanentes al ojo por lo cual es importante contar con una protección adecuada”, aclara la especialista.

Por eso, es impensable que un ciclista o un corredor salga a un entreno sin lentes oscuros. Tan solo imaginemos lo que le pasaría a los ojos del ciclista un día ventoso, de esos que levantan polvo, mientras se rueda a unos 30 o más kilómetros por hora.

“Lo más importante es cuidar los ojos de cualquier objeto que pueda lastimarlos y de la exposición a los rayos UV”, añade Carlos Andrés Sequeira, triatleta profesional y entrenador de atletismo y triatlón.

Los rayos UV

La doctora Fernández aclara que la protección ocular debe ser permanente aunque los días estén nublados, ya que los rayos UV pasan a través de las nubles. El tema es que al prescindir de los anteojos adecuados y exponerse a los rayos UV por tiempos prolongados pueden ocasionar lesiones como fotoqueratitis, es decir una inflamación de la cornea donde el paciente sufre de lagrimeo constante, ojo rojo y sensibilidad a la luz.

“También se ha descrito la aceleración del desarrollo de las cataratas y enfermedades de la retina como la Degeneración Macular Relacionada a la Edad (DMRE), por mencionar algunos ejemplos”, explica.

Lo mismo opina Sequeira, quien señala que los lentes oscuros brindan sensación de frescura cuando el sol está muy fuerte, aunque a veces es un aspecto psicológico, lo cual también es importante.

Si bien es cierto que en nuestros países predominan los climas cálidos, debemos también cuidarnos de los días fríos y nublados ya que las condiciones climáticas extremas pueden afectar los ojos.

“Al igual que la arena, la nieve refleja los rayos UV hasta un 90% más, las altas altitudes también influyen favoreciendo el paso de los rayos UV. Por otra parte, el viento puede ocasionar ojo seco que se manifiesta con lagrimeo constante, ojo rojo, sensibilidad a la luz y visión borrosa. Ante cualquier síntoma ocular desarrollado por el paciente es mejor acudir al oftalmólogo para una revisión adecuada”, señala la doctora Priscilla Fernández.

Importante corroborar que los lentes oscuros bloqueen de un 99% a un 100% los rayos UVA y UVB.

EXPONERSE MUCHO TIEMPO AL SOL PUEDE PROVOCAR UNA INFLAMACIÓN DE LA CORNEA DONDE EL PACIENTE SUFRE DE LAGRIMEO CONSTANTE, OJO ROJO Y SENSIBILIDAD A LA LUZ

TOMAR EN CUENTA A LA HORA DE COMPRAR LENTES OSCUROS

• De acuerdo con la Academia Americana de Oftalmología (AAO), deben escogerse lentes oscuros que bloqueen de un 99% a un 100% los rayos UVA y UVB.

• Las lentes de protección UV 400 bloquean longitudes de onda de hasta 400 nanómetros, los cuales cumplen con las recomendaciones de las AAO. También filtran entre el 75% y el 90% de la luz visible del sol, que penetra en la atmósfera y llega a la piel y los ojos en forma de rayos UVA y UVB.

• Los lentes polarizados nos ayudan a bloquear destellos de luz o bien superficies muy luminosas (los cuales son ideales por ejemplo en deportes acuáticos y de invierno), pero a veces necesitan un buen bloqueador de rayos UV.

• Siempre debe leerse bien la etiqueta y asegurarse que indique UV 400 o que bloquee 100% rayos UV.

• Se recomienda lentes con pantallas grandes para mayor protección y sobretodo que se mantengan sin empañarse.

• También se pueden comprar lentes fotocromáticos, que tienen una tecnología que les permite pasar de lentes claros a oscuros con los rayos del sol.

EN EL AGUA TAMBIÉN

Al ingresar a la piscina o al mar debemos tener en cuenta que la arena y el agua reflejan los rayos UV, por lo cual estamos más expuestos.

• Lo ideal es utilizar lentes acuáticos especiales para el sol.

• Evitar ingresar al agua con lentes de contacto.

• Evitar frotarnos los ojos al salir del agua.

Fuente: Priscilla Fernández, médica oftalmóloga.

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