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Round Point | Cielorraso

Por: Paula Guarín

Round Point

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Mira cómo los autos destrozan las ramas caídas de los árboles. Mira cómo las hojas se gastan la savia luciendo anaranjadas. Mira las flores que hay junto al espino, son amarillas sin pedir disculpas. Se marchitan suavemente sin oponerse a la muerte. Este arrebol es sólo un pensamiento. El discurso de un sol que gobierna en las retinas, que desnuda a la hierba de su acuoso ropaje. Mi piel es apenas un volátil señuelo, alas enfermas de piedras y de suelos… No gastes conmigo tu savia.

Cielorrasos

De bruces se ha caído el tiempo de su boca interminable fluye enérgica la sangre, se derrama sobre todo como un líquido instante, sus cicatrices son un algo pasado, un recuerdo herido en el corredor de alguien. Mi lengua se coagula y no se deja teñir. Yo desgarro con mis ojos el techo, lo increpó enojada por la ausencia de cielos, parpadeo ferozmente, inútilmente, hasta que el párpado duele y deja de llorar.

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