#1 ENERO, 2019 ISSN:2665-1998 ediciรณn trimestral MEDELLร N, COLOMBIA distribuciรณn gratuita
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04 Familia es familia Cristian hurtado
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10 La partida carlos córdoba
índice 14
un día entre
Fotolibros
¿Y si fotografiamos nuestra música interior?
18 ORO rojo
Jhoss Marulanda alejandra eusse cuartas juan andrés marulanda
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fotografía con
poder emergente
carlos córdoba
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Director y editor Carlos Córdoba - info@carloscordoba.co Participantes en esta edición Alejandra Eusse Cuartas, Cristian Hurtado, Jhoss Marulanda, Juan Andrés Marulanda, Carlos Córdoba Corrector de estilo Luisa Córdoba Quintero Diseño gráfico y maquetación Carlos Córdoba Impresión Juan Carlos Gómez Fotografía de portada Carlos Córdoba Las fotografías, textos y opiniones aquí publicadas son responsabilidad moral y legal de cada uno de los autores. © A los autores de las fotografías © A los autores de los textos MONOCROMO © Todos los derechos reservados Prohibida su reproducción total o parcial. Edición # 1 - Enero - 2019 - Medellín, Colombia. ISSN:2665-1998 100 Ejemplares - Distribución gratuita
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editorial # 1
¿De dónde nacen las ideas? o, dicho de una forma más específica: ¿De dónde surgen las iniciativas que, más que eso, se transforman en una convicción de vida? Monocromo es, sin duda, la respuesta que encontré, aunque, llegar a ella, me costó mucho más que simplemente pensarlo. La fotografía me cautivó hace más o menos ocho años, de ellos, los últimos tres han constituido una búsqueda constante de un medio que vibre con la voz de mis imágenes y convicciones. Hoy puedo decir con la seguridad que siempre quise tener, que la fotografía documental representa todo lo que alguna vez imaginé hacer con una cámara. Luego de hallar mi mundo fotográfico, vinieron las exposiciones, publicaciones e incluso, las oportunidades para ser docente. Aparentemente todo iba bien pero el año 2018 y algunas experiencias detonaron algo en mí: ¿El resultado? La revista que tiene en sus manos en este momento. Viví el año pasado entre correos electrónicos escritos a personas a las que, amablemente, les pedí echarle un ojo a mi trabajo (todos ellos sin respuesta) hasta citas prometidas, pero nunca concretadas. A ese punto, la verdad, nada me asombraba hasta que decidí enviar uno de mis proyectos a una página “interesada en publicar fotógrafos colombianos emergentes”. Su respuesta, me dejó, atónito:
EL CONTRA
GOLPE Monocromo es una respuesta, un nuevo camino, la reacción a la acción. Monocromo es el contragolpe.
Texto y fotografía: Carlos Córdoba
“(…) tu trabajo no es para nosotros (…)” ¡Cómo es posible que una página para “publicar fotografía emergente” no tenga una respuesta más elaborada que esa! Dónde está el criterio, la retroalimentación o los comentarios, que, por más subjetivos que pudieran ser, realmente los hubiera recibido con agrado. Incluso, valoraría más que me dijeran por qué mi trabajo no es admitido a que, precisamente, lo publiquen: ¿Cómo se supone que una persona puede mejorar si no hay una devolución? ¿Acaso no somos nosotros mismos los responsables de que el medio fotográfico del País crezca? Ahí fue donde la idea de crear un medio en el que no solamente pueda mostrar mi trabajo, si no el de personas que se encuentran en la misma búsqueda que yo, se convirtió en una especie de obsesión. Ahora, esas noches de desvelo tienen nombre y cuerpo: Monocromo.
En adelante estas páginas albergarán el trabajo de fotógrafos emergentes que quizás pasaron por la misma situación que yo y dejaron sus proyectos entre los archivos de su computador. Monocromo no será un medio impenetrable y distante, mi compromiso es, que aun cuando puedan existir trabajos que requieran un poco más de elaboración para ser publicados, nadie recibirá una respuesta automática, si no, una opinión desde la subjetividad propia de la fotografía, que deje las puertas abiertas a mejorar y a publicar. En el contenido de esta revista habrá espacios pensados para fomentar la investigación y el estudio constante por medio de referentes, libros, cine o exposiciones que nos permitan, a todos, empezar a edificar o a fortalecer nuestro criterio fotográfico. Monocromo empieza su viaje a partir hoy: ¿Nos acompaña?
Carlos Córdoba Director Monocromo
familia ES familia
El ser humano genera vínculos afectivos que influyen en su cotidianidad e inclusive en la preservación de su especie. Dichos lazos se cierran en un grupo primario que recibe el nombre de familia, el cual dentro del imaginario colectivo, está conformado por padre, madre y una pareja de hijos de géneros opuestos. En la actualidad dicho margen se ha expandido, por lo cual la familia no puede reducirse a una fórmula tan simple. Familia es familia, se constituye en una serie fotográfica realizada en el sector Tres esquinas, de la comuna ocho de Medellín, que retrata configuraciones familiares distintas a la tradicional resaltando que las transformaciones en su concepción obedecen a cambios sociales.
Texto y fotografías: Cristian Hurtado cristianhurtadofotografo@gmail.com Instagram: @cristianeshur
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"la fotografía
es un medio para curiosos
con constancia" Eduardo Momeñe La visión fotográfica, curso de fotografía para jóvenes fotógrafos (6ta Ed, p.8)
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La partida Texto y fotografías: Carlos Córdoba www.carloscordoba.co info@carloscordoba.co Instagram: _andariego
Un enigma, así se considera el origen del juego que posteriormente se llamó billar y que, se dice, es practicado desde el siglo IV a.C. Ahora, diecisiete siglos después, en La Ceja, un municipio al oriente del departamento de Antioquia, se esconde, detrás de una vieja reja café, un sitio igual de enigmático: el lugar donde nace esta historia. Viajé aproximadamente cuarenta y cinco kilómetros para llegar hasta aquí. Sí, aparentemente, soy la única persona nueva en el billar. La mesa en la que estoy sentado me ofrece una vista privilegiada: tengo un panorama de 180° que me permite ver desde la entrada hasta el fondo del lugar, sin embargo, soy yo, el que se siente observado. Pedí una cerveza y con ella puesta sobre la mesa, empiezo a sacar la cámara del bolso. Luego de disimular la ansiedad, entre sorbo y sorbo, la cerveza se acaba pero empieza la acción: con la cámara amarrada en mi muñeca derecha, me adentro, como aquel expedicionario que está a punto de penetrar una tupida selva, en el otro lado de la frontera que suponen las siete mesas de la entrada. Ahora soy un jugador más: sin taco, pero con cámara, compito contra todos ellos en mi propia partida. 10
Las fotografías empiezan a fluir al mismo ritmo que las carambolas de lujo, las carcajadas y los alegatos propios de la efervescencia del juego. Observo y disparo… Los cuerpos que habitan el billar se mueven como la marea: momentos de calma preceden al agite. Así todo el tiempo., todos los días. Un beat infinito de pasos perdidos dentro de un rectángulo de más o menos treinta y cinco por ocho metros. El frío de la noche aumenta en la misma medida que las personas abandonan el establecimiento. Observo mi reloj: horario, minutero y segundero están a punto de fundirse en una sola línea sobre el número doce. Las sillas están siendo apiladas en pequeñas torres y plásticos cafés se empiezan a extender sobre el paño verde de cada una de las quince mesas de billar; terminó todo por hoy. Un par de manos halan, desde lo alto de la entrada, la vieja reja café que con su particular sonido anuncia que es hora de salir, pero la mesa queda servida, a espera de que Diablo, Frijol, Ruñido, Pingüino y otros más, regresen a seguir jugándose, la partida de sus vidas.
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un día entre
fotolibros Texto y fotografías: Carlos Córdoba www.carloscordoba.co | info@carloscordoba.co | Instagram: _andariego
En el Museo de Arte Moderno de Medellín (MAMM) existe un espacio para conectarse con el arte mediante los libros. Ese lugar se conoce como Sala de Estudio. Allí, entre las estanterías que recorren el lateral derecho de la sala en casi toda su extensión, es posible encontrar libros de pintura, escultura, dibujo, catálogos o información sobre arte en general. Por supuesto, la fotografía, tiene un espacio importante entre todo ese conocimiento que, a manera de libros con proyectos fotográficos (fotolibros) y retrospectivas de fotógrafos locales, nacionales o extranjeros (libros de fotografía), están disponibles para ser consultados. Si bien los libros de fotografía son importantes para conocer sobre la trayectoria de los
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fotógrafos, son los fotolibros la manera más acorde de aproximarse a la visión e intensión de estos. Detalles como la elección de las dimensiones del libro, colores, tipos de letra o el material sobre el que se imprimirá, hasta el orden, tamaño y cantidad de fotografías, son herramientas que le permiten al fotógrafo mostrar su proyecto por medio de elementos no fotográficos que serán fundamentales en la posterior experiencia que vivirá el espectador al enfrentarse con el trabajo publicado. A continuación se presentan cinco propuestas de fotolibro que nos llevarán entre la fotografía clásica documental, el retrato y el autorretrato.
Dopo la guerra – Werner Bischof Editorial: Motta Fotografia
Maliens, ici et là-bas – Patrick Zachmann Editorial: Editions Plume
Este libro muestra, por medio de las fotografías de Bischof, cómo fue el resurgir de una Europa llena de cicatrices a causa de la Segunda Guerra Mundial.
Unas fotografías hechas en blanco y negro, otras en color. Algunas tomadas en Kayes o Bamako (Mali) , las restantes, tomadas en Évry, un barrio en los suburbios de París (Francia). ¿Qué las une? Sus protagonistas: familias nativas de Mali. ¿Cómo cambia la vida y costumbres de los que se van respecto a los que se quedan? En su libro, Zachmann, nos da la respuesta.
Self Portraits – Lee Friedlander Editorial: The Museum of Modern Art (MoMA) En este libro, originalmente publicado en 1970, veremos a un joven Friedlander oculto en un reflejo, mimetizado a través de una sombra o, por el contrario, llenando casi todo el encuadre con un primer plano de su rostro. Mediante sus fotografías nos hace participes de sus viajes pues, las escenas en las que suele fotografiarse, varían desde espacios interiores hasta escenas callejeras. Silencios – Erika Diettes Editorial: Consuelo Mendoza Ediciones ¿Cómo podría una fotografía emitir un sonido o, más que eso, ser capaz de relatar un testimonio? En su libro “Silencios”, Erika Diettes, fotógrafa colombiana, nos pone a “escuchar” a través de testimonios escritos a puño y letra de personas que sobrevivieron al exterminio nazi, sus anécdotas, recuerdos y posterior llegada a Colombia. Y de la guerra ¿Qué queda? Una foto, un tatuaje, una marca de por vida…
Blind – Sophie Calle Editorial: Actes Sud Si pudiera definir el libro de Calle en una sola palabra, diría, subjetividad. Blind, dividido en tres capítulos, nos planeta, tres preguntas: ¿Qué es la belleza para una persona nunca vidente? ¿De qué color es la ceguera? ¿Cuál es la última imagen que recuerdas? Todas, respondidas, a través del retrato, el texto y la inclusión de páginas en sistema de lectura braille. Un libro que nos invita a afinar nuestro sentido del tacto y, también, nuestra percepción de lo verdaderamente importante. Mi selección de fotolibros termina aquí pero ¿Cuántos más se podrán encontrar en la Sala de Estudio? Esta respuesta, solo los curiosos, la podrán resolver.
¿y si
fotografiamos nuestra música interior?
Texto: Alejandra Eusse Cuartas almejablog.wordpress.com alejacuartas02@gmail.com Instagram: alejaeussec
Despierto, naturalmente, sin ningún sonido que altere mi sueño, pero de inmediato vienen a mí imágenes de la primera canción que quiero escuchar. Y sin duda alguna este es el primer anhelo del día. Porque indescriptiblemente, quiero tener una banda sonora de vida, una que describa lo que siento, que se acople a mis sensaciones, la misma que logre capturar todas las imágenes y vivencias que mis ojos, brazos y corazón eventualmente atrapan. Y siempre he pensado que la fotografía y la música retratan lo bello, lo absurdo, lo invisible y también lo triste de la vida. Pero estas dos se dan el permiso de captar y transmitir aquellos momentos que con simples palabras no podrían ser descritos.
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Y aquí entra mi discusión, será la cámara un arma letal que se roba el alma, o una herramienta que le da vida a ella por medio de imágenes plasmadas en papel y pantallas.
"siempre he pensado que la fotografía y la música retratan lo bello, lo absurdo, lo invisible y también lo triste de la vida ".
Definitivamente la música, o bueno, la magia que genera la música en los pies tambaleantes, las manos bailarinas y las mentes inquietas, se podría comparar casi que con el poder que tiene el flash de una cámara, el mismo que hace realidad las imágenes que solo pueden ser percibidas por nuestras pupilas.
Una canción que traduce lo que todos alguna vez hemos pensado: ¿qué habrá detrás del flash? Quizás las luces titilantes de este se lleven algo nuestro, o quizás esté trayéndolo de vuelta. Pero realmente, los brillos del flash desencadenan la magia y el poder que tiene la fotografía.
Y es así como la música y la fotografía me conducen a la palabra mágica: amor. Pues es la fotografía la misma capaz de retratar el amor. Y la música desencadena un sinnúmero de sentimientos que al unificarse con la fotografía logran crear motivos para amar más lo real; lo que está enfrente de los ojos, lo que puede ser escuchado e imaginado, pero también revelado.
Y no se queda atrás la emblemática banda inglesa Depeche Mode, que durante años ha estado experimentando increíbles sonidos electrónicos, que hacen que los cuerpos bailen al compás de las vibraciones. Y fue justo en 1981 cuando la banda lanzó su álbum Speak & Spell, con uno de sus temas principales llamado ‘Photographic’. Esta canción tiene un coro que traduce literalmente el proceso de fotografiar, y aunque suena un poco enigmático, menciona en repetidas ocasiones la toma de fotografías, el cuarto oscuro y las luces brillantes del flash.
Y por eso, cuando hablo de amor me remito a la legendaria banda The Cure, que en 1989 lanzó una de sus canciones más recordadas ‘Pictures Of You’. Inspirada en las fotografías que cuentan historias de amor y en las sensaciones que estas producen. Robert Smith, el vocalista de la banda, manifestó que esta canción fue creada luego de que su casa se incendiara en aquella época y justo en medio de las cenizas él lograra rescatar una cartera con fotografías de su esposa, lo cual lo llevo a pensar que las fotografías tienen el poder de guardar momentos.
Y es así, como la fotografía y la música se unen para darle sentido a la simpleza. Una vez más, cierro los ojos, la música automáticamente se pone en play dentro de mí, se activan mis sentidos, baila mi interior, y pienso: ¿qué tal sería fotografiarlo?
Pero, ¿qué pasaría entonces si realmente la cámara roba tu alma? Es así como inicia ‘Flashbull Eyes’, de la banda canadiense Arcade Fire, que en 2013 lanzó esta canción que estaba incluida en su sencillo Reflektor. 17
ORO ROJO Texto: Jhoss Marulanda Juan Andrés Marulanda Fotografías: Jhoss Marulanda www.jhossmarulanda.com info@jhossmarulanda.com Instagram: @jhossmarulanda
El café no sólo hace parte de los paisajes de Colombia, sino también de sus sabores, su gente y su identidad. El vínculo entre colombianos y este grano es tan profundo que se crean relaciones sociales muy estrechas entre recolectores, empresarios, consumidores, amantes de su sabor y personas que ni siquiera lo beben, pero que de todas formas hablan con orgullo y pasión del grano mágico que es sello de calidad y símbolo innegable del país. Sin lugar a dudas, los recolectores de café son las personas más importantes en esta industria, pues comprenden mejor que nadie el valor que posee. El café rojo es recolectado para llevar dinero a sus hogares, y a la vez mantener viva una tradición casi tan antigua como la misma Colombia. Ellos, los recolectores, los del campo, han dejado las ciudades para pasar toda una vida recogiendo oro rojo para un mundo sediento de café.
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HOJA DE estudio Los fotógrafos, de tanto ver hacia el exterior por el visor de la cámara, olvidan mirar hacia el interior por medio de las fotografías que realizan. Esta página se propone como un espacio de reflexión en torno a la fotografía partiendo de la visión y experiencia de cada uno de los lectores. Las preguntas, si bien pueden tomar un tiempo en responderse, suponen un ejercicio en sí con el mero hecho de lograr cuestionar sobre aquello que nunca se había considerado una pregunta.
¿Qué es para mí la fotografía?
¿Qué dicen de mí las fotografías que realizo?
ejercicio Resolver con una serie de máximo cinco fotografías uno de los siguientes temas:
Lo olvidado • Realismo mágico • Polos opuestos Se sugiere acompañar la serie de un título y un texto.
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