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Número 8 • Año 1 • Junio de 2012
VOLVIMOS La pesadilla terminó. Tras vivir el peor año en la historia del club, River vuelve al lugar del que nunca debió salir. Cómo será el futuro millonario. La continuidad de Almeyda y las incorporaciones que planean para volver a soñar.
FOTOS EXCLUSIVASS TODA LA INTIMIDAD DEL VESTUARIO
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Colaborador especial: Sebastián Srur. Producción periodística: Francisco Ríos y Roberto Adan Blanco.
Colaboran en este número Sergio “Maravilla” Martínez, Ezequiel Cirigliano, Marcelo Salas, Guillermo Coria , Rodrigo Daskal, Andrés Burgo, Victoria Peralta Wagner y Adrian Dalmasso.
Agradecimientos Julieta Arias, Sido Garin, Leo Godoy, Mati Paganini, Juampa Zumpano, Foro de Historiadores de River, Matías Baretta, Mauricio Carranza, Pablo Santana (a) El Charro y Norberto Germán Aguirre.
Dirección de Arte: Sebastián Parra. Diseño web: Constanza Santilli. (No es familiar de ningún dirigente) www.revista1986.com.ar
Fotografía: Diego Haliasz, Emilio y Emiliano Oppezzo.
Corrección: Clara López Colmano. Dirección Comercial: Favio Paradiso para Foja Cero Producciones.
Contacto Tel. 4393-2447 / 4393-2453 www.foja-cero.com.ar // Info@revista1986.com.ar
Idea y realización: Facundo Pastor para Foja Cero Producciones.
Impresión: Galt Printing - Ayolas 494 C1159AAB Buenos Aires, Argentina 4303 3723 - info@galtprinting.com
Prohibida su reproducción parcial o total. Registro de la propiedad intelectual en trámite. Las notas corren bajo exclusiva responsabilidad de sus autores y las publicidades bajo exclusiva responsabilidad de los respectivos anunciantes.
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06. Nota de Tapa: Un informe especial sobre la vuelta de river a primera. // 16. #River140: EL EQUIPO ANALIZADO POR LOS HINCHAS. // 22. Comunidad 86: nuestros puntos de venta y la locura en las redes sociales. // 26. Hablemos de fútbol: cómo se prepara river. // 34. Retrospectivas: Postales. El secreto de sus ojos. Tres fotógrafos de lujo para retratar una edición histórica. Diego Haliasz
Emilio Oppezzo
Emiliano Oppezzo
El Polaco logró la foto que ilustra nuestra tapa. Mientras disparaba, él también gritaba como Almeyda: “¡Volvimos carajo!”.
Recorre el país documentando el paso de River por cada cancha. El sábado las lágrimas no le impidieron sacar fotos inolvidables.
De tal palo... Tiene 20 años pero ya pinta como el mejor discípulo de su padre. Lleva a River en el corazón y se nota en cada foto.
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Me verás vol Por Facundo Pastor Colaboración Especial Sebastián Srur
La pesadilla terminó tras vivir el peor año en la historia de River. Cómo fueron las horas previas a un partido que quedará en la historia negra de nuestro club.
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La intimidad
atías Almeyda camina sin parar. Lleva en su mano un cigarrillo encendido. Avanza a paso firme por los pasillos del Monumental y va dejando un aroma nítido a tabaco. Al Pelado le gusta fumar pero prefiere no hacerlo delante de sus hijas ni de sus jugadores. Fuma cuando está nervioso y camina para descargar la presión. Faltan pocas horas para que esas tribunas -ahora vacías- comiencen a vestirse de rojo y blanco. Pero el silencio lo abruma. Por su cabeza pasan miles de recuerdos. La noche está fría y prefiere estar solo. Por unos minutos se escapa de la concentración. Su equipo intenta conciliar el sueño en una noche plagada de nerviosismo. Mientras camina en forma circular, pasa por una ventana que tiene de fondo una postal que lo emociona. A lo lejos se ve el estadio, sus tribunas, su campo de juego, sus rincones. El Pelado se acerca sigiloso. Se apoya en el vidrio y viaja en el tiempo. Por un instante se va al pasado y recuer-
da una vida de sacrificios y esfuerzo, pero pronto vuelve al presente para remontarse al futuro. Sabe que se juega una parada importante, casi tan dura como aquella batalla que libró hace ya más de 20 años cuando su padre lo trajo a probarse a River. Tenía entonces 13 años y todas las ilusiones,
Sabe que se juega una parada casi tan dura como aquella batalla que libró hace ya más de 20 años cuando su padre lo trajo a probarse a River. pero el destino comenzó a forjar una personalidad a prueba de bala. Ese día lo mandaron de vuelta para Azul sin nada bajo el brazo. En más de una oportunidad lloró en silencio mirando el horizonte, tragando bronca, masticando la revancha. Pero supo esperar. Aguardó casi un año, igual que ahora.
No te pierdas las fotos de la fiesta que el plantel
“Mi sueño es triunfar en River” * Por Ezequiel Cirigliano
improvisó en el vestuario. Pág. 18
lver
Por suerte esta locura se terminó. Ahora hay que empezar de nuevo. Lo que me encantaría es que vuelva la mística del fútbol. Eso es lo que intentamos en muchos partidos pero la presión nos jugaba en contra. Hay que volver a ser River. Poner la pelota en el suelo, intentar jugar por abajo. Lo único no es ganar, sino intentar jugar un lindo fútbol. Como lo hace el Barcelona. Quiero jugar un año más en River. Amo esta camiseta. Me costó demasiado llegar adonde estoy. Por eso, siempre digo que si la Roma me quiere que me espere un añito más. Sé que recién empiezo y mi meta es conseguir lo que siempre soñé: triunfar con River. En este camino largo, destaco la generosidad que tuvo este grupo. Soy uno de los más jóvenes pero me sentí siempre muy bien. También, debo destacar que aprendí mucho en esta etapa de Almeyda. Ya lo había tenido como compañero y hoy se puede decir que ya era todo un director técnico en la cancha. Hablaba, te ordenaba, te transmitía toda esa experiencia que forjó a lo largo de una carrera increíble. Esta etapa de técnico fue como tomar un postgrado con él. Es un tipo sencillo y generoso, que sabe mucho de la vida. Se merece el premio del ascenso como ninguno. * Jugador de River.
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“River debe volver al lugar que se merece” * Por Guillermo Coria
Yo era uno de esos que decía que era imposible que River descendiera. Cuando pasó no podía creerlo. Pensé que era una pesadilla. Nunca me lo voy a olvidar. Aquel 26-J estaba en Chile con algunos juveniles de mi Academia. Estábamos en Iquique, en un hotelito que se caía a pedazos. Como no había ni tele, pusimos la computadora en el lobby. En el hotel había canchas de fútbol y se estaba entrenando un equipo chileno. Parecía una broma pero el técnico les gritaba para arengarlos: “No sean huevones que van a terminar como River, en la B”. Frente a los gritos salimos todos y volaron un par de piñas. No nos comimos los mocos. Aguantamos la situación por irrespetuosos. Lamenté mucho el descenso. Por eso se disfrutó esta revancha. Es una mochila que la vamos a llevar para siempre pero ahora hay que aguantársela y poner el pecho. Siempre banqué a Almeyda. Lo conocí cuando yo jugaba los torneos en Roma. Es un ejemplo de lucha, defendió la camiseta hasta el último partido y por eso, merece el respeto de todos. Durante estos meses se bancó mucho lobby en su contra. Jugó con respeto hacia los rivales y tuvo que soportar la presión de la prensa anti-River. Mi pasión y el amor que siento por estos colores no se pueden explicar. Cuando me casé me puse la banda roja en la camisa. Era todo muy formal, pero lo hice igual. Cuando llegué al salón, nadie se había dado cuenta porque el saco me tapaba todo. Y ahí justo Carla, mi mujer, lo advierte y se agarra la cabeza: “¡¡Te voy a matar!!”, me dijo, pero ya era tarde. Fue un sueño poder vivir ese momento tan importante embanderado con los colores que amo. Ahora empieza una nueva etapa. River debe volver al lugar que se merece. * Ex tenista. Fue top ten durante tres temporadas consecutivas, alcanzando el Nº3 en 2004.
Fueron más de 360 noches soñando con un solo objetivo. Y entonces, cuando pegó el estirón y cumplió 14 volvió a la carga. No se iba a dar por vencido tan fácil. De la mano de Federico Vairo volvió al Monumental para probarse la banda. Esa tarde se comió la cancha. Corrió a medio equipo rival y conquistó a cuanto entrenador se acercaba para ver su despliegue en la mitad de cancha. Fichado. Cuántos recuerdos se vienen a su cabeza…
En el silencio de esta noche previa al partido más importante de su vida. Nadie mejor que él sabe lo que fue aguantar la presión del peor año de River. Por un instante se mira fijo a los ojos. Ahora vuelve a mirar hacia la oscuridad del estadio. Una imagen fantasmagórica lo distrae por un instante. Es su propio rostro dibujado en el vidrio. Se sobresalta por el reflejo oscurecido. Es una noche cerrada. Entonces, se sonríe a sí mismo. Se arenga con el pensamiento. Desafía al destino. Ahí está su verdad, en su propia historia. En el silencio de esta noche previa al partido más importante de su vida. Nadie mejor que él sabe lo que fue aguantar la presión del peor año de River. Por un instante se mira fijo a los ojos. De fondo, el estadio enmudecido. El mismo que fue el escenario de su debut. Aquel 21 de febrero de 1992, cuando entró corriendo con miles de ilusiones. Ahora está más viejo y más golpeado. La corta vida que propone este deporte vertiginoso le pasó para arriba. Pero no está triste. Ya no es aquel león
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El camino hacia la A
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• Fecha 1: 1-0 Con Chacarita (Juan Manuel Díaz). • Fecha 2: 3-1 Con Independiente (M) en Mendoza (Ocampos, Aguirre y Sánchez). • Fecha 3: 3-1 Con Desamparados; en Huracán a puertas cerradas (Ocampos, Sánchez y el Chori). • Fecha 4: 1-1 Con Quilmes (Cavenaghi). • Fecha 5: 2-2 Con Defensa y Justicia; en San Lorenzo: (Cavenaghi y Rogelio Funes Mori). • Fecha 6: 0-0 Con Merlo; en cancha de Independiente. • Fecha 7: 2-0 Con Gimnasia LP; local en San Lorenzo (Rogelio Funes Mori y Juan Manuel Díaz). • Fecha 8: 0-0 Con Ferro; visitante en San Lorenzo. • Fecha 9: 7-1 Con Atlanta; en San Lorenzo (Cavenaghi (3), Aguirre, Bordagaray, Ocampos y Ríos). • Fecha 10: 2-1 Con Huracán; en P. Patricios (Aguirre x 2). • Fecha 11: 0-0 Con Instituto; en el Kempes de Córdoba. • Fecha 12: 1-2 Con Aldosivi; en San Lorenzo (Cavenaghi). • Fecha 13: 4-1 A Gimnasia de Jujuy; en el norte (Cavenaghi x 4). • Fecha 14: 0-2 Con Atlético Tucumán; en el Monumental. • Fecha 15: 4-1 A Guillermo Brown; en Madryn (Cavenaghi (2), Chori y Ocampos). • Fecha 16: 1-1 Con Rosario Central (local) (Cavenaghi). • Fecha 17: 0-1 Con Boca Unidos en Corrientes. • Fecha 18: 1-0 A Patronato de Paraná de local (Sánchez). • Fecha 19: 1-1 Con Almirante Brown en Isidro Casanova (Cavenaghi). • Fecha 20: 2-0
A Chacarita en La Plata (Ocampos y Damián Toledo en contra). • Fecha 21: 3-0 A Independiente Rivadavia de Mendoza (Cavenaghi, Chori y Trezeguet). • Fecha 22: 4-1 A Desamparados en San Juan. (Ponzio, Rogelio y Ramiro Funes Mori y Trezeguet). • Fecha 23: 0-0 Con Quilmes de local. • Fecha 24: 3-3 Con Defensa y Justicia; en La Plata (Trezeguet (2) y Ocampos). • Fecha 25: 3-0 A Deportivo Merlo en Vélez (Cavenaghi (2) y Trezeguet). • Fecha 26: 0-0 Con G. y Esgrima en el Bosque de La Plata. • Fecha 27: 3-0 A Ferro de local (Trezeguet (2) y Ramiro Funes Mori). • Fecha 28: 0-1 Con Atlanta en Vélez. • Fecha 29: 2-0 A Huracán de local (Hernán González en contra y Cavenaghi). • Fecha 30: 1-0 A Instituto de local (Trezeguet). • Fecha 31: 1-1 Con Aldosivi en Mar del Plata (Chori). • Fecha 32: 1-0 A Gimnasia de Jujuy (Trezeguet). • Fecha 33: 4-2 A Atlético (T) en Tucumán (Trezeguet (2), Maestrico González y Sánchez). • Fecha 34: 2-2 Con Guillermo Brown de Madryn de local (Cavenaghi y Keko Villalva). • Fecha 35: 0-0 Con R. Central en el Gigante de Arroyito. • Fecha 36: 2-1 A Boca Unidos de local (Lucas Ocampos y Rogelio Funes Mori). • Fecha 37: 0-1 Con Patronato de Paraná en Santa Fé. • Fecha 38: 2-0 A Almirante Brown (Trezeguet x 2).
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desgarbado que su hija dibujó cuando le pidieron que describa a su familia. Aquellos días quedaron atrás. Matías decidió apostar por la vida sin saber que la vida lo traería hasta acá. Pasaron tantas cosas. Su infancia en Azul, los primeros partidos en inferiores, su
Matías decidió apostar por la vida sin saber que la vida lo traería hasta acá. Pasaron tantas cosas. Su infancia en Azul, los primeros partidos en inferiores, su llegada a Buenos Aires, llegada a Buenos Aires, los días en la pensión de Barracas donde el techo goteaba para avisar que llovía, el debut en Primera, su consagración, el pase al Sevilla, su vida en Italia, Parma, Inter, Brescia, el dinero, la gloria, Luciana,
“Se levantaron de un golpe letal” * Por Sergio “Maravilla” Martínez
Ahora todo debe ser alegría. Mientras escribo esto se me hacía inevitable pensar en los sueños que siempre invaden a los deportistas. Nosotros vivimos y nos alimentamos de los desafíos. Esa fue la clave de este River. Muchos de nuestros jugadores se pudieron reponer de una pesadilla histórica. Supieron levantarse de un golpe letal. Fue tristísimo lo que nos pasó. Hago un poco de memoria y me acuerdo lo que fue vivir esa jornada del 26 – J. Aquel día que nos fuimos a la B estaba en mi casa de Los Ángeles. Fue muy doloroso para todos los hinchas. Probablemente, haya sido el momento más dramático de nuestra historia tan rica. Realmente, improviso estas líneas tratando de no exagerar pero también, poniendo en real dimensión lo que nos pasó en los últimos años. River es un club muy grande como para que hayamos tenido que soportar semejante herida. El día que me di cuenta que nos íbamos a la B no lo podía creer.
Les confieso en esta columna que no lloré porque estaba rodeado de mucha gente y me hubiera dado vergüenza. Pero muchas veces se me cayeron lágrimas en soledad por mi River. Algunas veces lo hice de emoción y alegría, y otras pocas, de tristeza. Pero todo terminó. Celebro este presente porque Almeyda demostró ser un fenómeno, un verdadero luchador. Los jugadores estaban presionados por la historia pero mucho más por un presente hostil. Muchos planteaban esto como una obligación y ellos supieron dar vuelta esa carga popular y pudieron disfrutar de este momento inolvidable. Siempre pienso que es muy difícil volver el tiempo atrás. Muchos de nuestros jugadores deben saber que nunca más se cumplen 20 años. Hay que vivir el momento con plenitud. Ahora le pedimos mucho más. Tienen que saber que estar en River es un privilegio que millones de personas quisieran tener y no pueden. Ustedes, muchachos, son unos privilegiados. Ahora, llegó el momento de proyectar un sueño, de imaginarlo y de emprenderlo. Por qué no pensar en ser campeones en la A o en ganar una Libertadores o la Intercontinental. Luchen por eso, hasta morir. * Boxeador e hincha de River
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sus hijas, el intento de secuestro de su padre, el retiro, la depresión, la vuelta, el descenso, y ahora, otra vez, estaba ahí parado. Mirando por una ventana los rincones del Monumental. Su lugar en el mundo. Esta noche sería la última de su pesadilla.
Llegó sabiendo que debería remar contra la corriente. Arriesgando el desenlace de una carrera plagada de logros deportivos. El Rey sabe que en pocas horas se volverá a poner a prueba. David enciende el celular para habla con Beatrice, su esposa. Está aburrido y no puede conciliar el sueño. Pero en Monte Carlo hay cinco horas de diferencia. Prefiere no llamar. La distancia familiar le genera sensaciones encontradas. Por momentos se quiebra y extraña con locura a sus hijos, pero muchas veces aprieta su puño bien fuerte, cierra sus ojos saltones y se da fuerza para cumplir con la misión que lo trajo de vuelta a Buenos Aires. Llegó a este River sabiendo que debería remar contra la corriente. Arriesgando el desenlace de una carrera plagada de logros deportivos. Ya no hay vuelta atrás. El Rey sabe que en pocas horas volverá a poner a prueba su propia historia futbolística. En gran parte, sentirá la presión que arrastra por no convertir en los últimos partidos. Camina por la habitación del Monumental sin hacer ruido para no despertar a su compañero de cuarto, el Tano Vella. El silencio lo ayuda a imaginar. En definitiva, se trata de eso. El fútbol debe ser concebido como un juego
El vía crucis de River * Por Andrés Burgo
Brindábamos y tomábamos como piratas, colonizados por un entusiasmo ciego que tenía origen en la tristeza. Éramos una tribu bebiendo para olvidar. Una chica que nos miraba desde la mesa de al lado, y dijo ser hincha de Argentinos Juniors, se burló de nosotros -“Cómo disfruté con su descenso, gallinas”-; pero seguimos contando casos felices en la infelicidad. Estábamos trascendiendo, terminando de atravesar la última estación de nuestro vía crucis. La condena (los devastadores gobiernos de Aguilar-Israel y, en menor medida, la falta de inteligencia de Pasarella), el cargamento de la cruz (temporadas de 41 y 43 puntos), la caída en el camino al calvario (los últimos siete partidos del Clausura 2011 sin ganar), la crucifixión (derrota contra Lanús y a la Promoción), la muerte (el partido de ida contra Belgrano, en Córdoba) y la sepultura (la revancha en el Monumental). Siempre hubo fieles al costado del camino, limpiando heridas, ayudándonos a levantarnos: la pasión. Y lo que seguía era el renacimiento, la resurrección. Hubo un juramento, más de River que nunca, y una promesa: acompañar al equipo a Puerto Madryn, a Merlo, a Corrientes, a Isidro Casanova, a Jujuy, a Florencio Varela, a San Juan, a Villa Crespo, a San Miguel de Tucumán, adonde tocara, a forjar una épica. La del retorno, la de volver a ser. * Periodista. Texto extraído del libro “Ser de River. En las buenas y en las malas”, Editorial Sudamericana.
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de imaginación. Quién puede meter un gol si antes no lo soñó mil veces. Y cuando David le da rienda suelta hace estragos. De eso no hay dudas. El francés se mueve en el campo de juego como si fuera una ficha de ajedrez. Él es su propio jugador y el césped un tablero que conoce a la perfección. Un movimiento para atrás, uno para adelante y esas diagonales tajantes que confunden a propios y extraños. Pero siempre está ahí. Cerca del área, a metros del lugar donde duermen las arañas. Esa red que lo tiene como su principal victimario. En eso piensa este campeón del mundo antes de transitar la noche de su última pesadilla.
Cerca del área, a metros del ñas. Esa red que lo tiene como
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La tapas de la B
noche de su última pesadilla.
1986 #01 • Noviembre 2011 Nuestro debut fue con una imagen mística, nunca hubiéramos imaginado este vía crucis.
1986 #02 • Diciembre 2011 Los buenos resultados nos permitieron respirar y empezar a debatir algunas ideas.
1986 #03 • Enero 2012 Llegó David y trajo todo un halo de misterio. Las dudas fueron evacuadas muy rápido. Chapuea.
1986 #04 • Febrero 2012 Con Enzo encontramos la tranquilidad que suelen tener los grandes. Gracias maestro.
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Amilcar llegó desde Misiones. El único boleto de colectivo que consiguió lo depositó en Buenos Aires, treinta horas antes del partido. Una exageración. Sobre todo teniendo en cuenta que en la gran ciudad no conoce a nadie. Es más, por momentos hasta le da vergüenza confesar que es la primera vez que visita Buenos Aires. No es habitual que la vida le permita darse estos lujos. En Posadas trabaja como tornero y mantiene a una familia numerosa. Pero esta vez, no se lo iba a perder. Le prometió a su hijo Nano, el más fa-
El luto por la muerte del fútbol El primer número de nuestra 1986 salió en noviembre de 2011. Habían pasado pocos meses del ocaso deportivo de nuestro club. Luego de varias reuniones de sumario sentimos la necesidad de plasmar en nuestras páginas aquel sentimiento oscuro y funesto. En la portada del número N´º1 colgamos un crespón negro por lo que consideramos un “luto futbolístico”. Ya no hace falta seguir gastando tinta en explicar por qué River nunca debió llegar al lugar al que muchos lo empujaron. Mes a mes, en cada una de las ediciones que nos tocó hacer, explicamos aquel detalle funerario con una leyenda que decía: “El 26 de junio nos fuimos a la B y fue nuestra muerte futbolística. La banda de luto permanecerá en cada tapa hasta volver al lugar que nos corresponde”. Hoy, con mucha alegría, pero sin olvidar a cada uno de los responsables que nos llevaron a descender, podemos quitar esa banda negra que nos flagelaba la vista.
1986 #05 • Marzo 2012 Muchas miradas y un sentimiento de pluralidad para un River castigado por los medios.
1986 #06 • Abril 2012 Los referentes se animaron de puño y letra, y una tarde posaron para una tapa histórica.
nático de River, que le llevaría cuanta chuchería encontrase en las inmediaciones de la cancha. “Pero papá, lo más importante es que te vengas con el triunfo bajo el brazo”, le dijo el pequeño mientras lo despedía en la terminal de su ciudad. El viaje fue largo pero nada traumático al lado del raid que le tocó al equipo de sus amores durante toda su estadía en la B. Ahora Amilcar se para y empieza a enumerar: Mendoza, Córdoba, las ballenas de Puerto Madryn, la práctica en Perico (Jujuy) cuando sus ídolos se entrenaron entre llamas, chanchos y gallinas, la derrota en la calurosa Corrientes, la visita a Mar del Plata para traer sólo un punto, San Juan, Tucumán y el maltrato en Arroyito. Tiene cada destino en la cabeza, pero poco le importa el recuerdo de año negro. Él también coquetea con el silencio para ahuyentar los malos augurios y desea encontrar un recoveco para pelearle al viento. Pero no hay nada que hacer. La noche es larga y fría, y en definitiva, adentro del Monumental, sus ídolos están igual que él. Los nervios y la ansiedad no reconocen fronteras. Aquella noche,
1986 #07 • Mayo 2012 David con su magia nos volvió a obligar a ponerlo en tapa. Un grito de gol lleno de glamour.
1986 #08 • Junio 2012 Fin de la pesadilla. Una certeza: esto nunca debe repetirse. Ojalá no vuelva a suceder.
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“Estoy orgulloso de ser hincha de River” * Por Marcelo Salas
Por medio de la Revista 1986 quiero hablarle al hincha de River. Quiero que sepan algo que nunca tuve la posibilidad de decir. Llevo en el corazón estos colores. Mi mejor etapa futbolística, por lejos, la viví vistiendo la banda roja. Todos debemos sentir orgullo de ser de este club, sin dudas el más grande de la Argentina. El presente fue duro pero ya pasó. Se sabe que no me gusta aparecer mucho en los medios. Pero conocí este proyecto cuando supe que escribieron ídolos como Enzo, Gallardo y Cavenaghi, entre otros. Para mí fue un sueño jugar en River. Le estoy muy agradecido a los dirigentes de Boca y a Carlos Bilardo ya que me hicieron un favor al no ficharme para el rival eterno. El destino me puso acá y desde que llegué sentí que River era mi lugar. Estaban Enzo, Ortega, Gallardo; así pude lucirme sin problemas. Ahora hay que pensar en lo que viene. En esta nueva etapa de River. Me alegré mucho por Almeyda. No llegamos a ser compañeros en
Amilcar apenas pudo cerrar un ojo en el baño de una estación de servicio. Fue también, la última noche de una pesadilla que empezaba a terminarse. Hinchas y jugadores transitaron juntos este vía crucis. Este calvario que un día se terminó. Esta pesadilla injusta a la que fueron obligados por malas decisiones. La comunión entre el plantel y la gente se dio en todo el país. Un
River pero sí en la Lazio. El hincha tiene que saber que, más allá de lo que fue como jugador y ahora como técnico, Matías es una gran persona. Tiene las ideas claras y está muy capacitado para el lugar que ocupa. Demostró personalidad y experiencia para afrontar el peor momento de la historia de River. Tengo mucha fe de que el Pelado podrá devolver a River al fútbol grande. También, en estas líneas quiero destacar a muchos jugadores importantes que volvieron: Fernando y el Chori. Y también, destacar la llegada de Trezeguet. Sobre ellos cayó toda la presión y respondieron con madurez. Y ya han pasado 16 años de mi llegada a River. Y ahora en este momento de máxima emoción quiero dirigirme a ustedes. A los miles de hinchas que sufrieron todo este año, a los que viajaron por todos lados, a los que lloraron en cada jugada. A ustedes gracias, realmente, mil gracias. Los llevo en el corazón como ustedes llevan a River. Hasta el día de hoy veo chicos acá en Santiago que festejan los goles como yo lo hacía en River. Aquellos gritos marcaron una época. Era una especie de agradecimiento a Dios por todas las alegrías que me dio, entre ellas, haber jugado en El Monumental. *Ex jugador de River.
encuentro que revolucionó el entendimiento de cualquier fenómeno popular. Ahora es sábado 23 de junio de 2012. El reloj del Monumental marca las 16 horas con 52 minutos. Este cronista corre por el campo de juego tras escuchar el pitazo final. La alegría desborda a miles de almas. El desahogo reemplaza cualquier grito de campeón. River vuelve a la primera división. A su lugar en el fútbol mundial. Pasaron
363 días. La pesadilla terminó. Fueron jornadas enteras sumidas en el máximo dolor que puede sufrir un club de esta categoría. Un año negro en la historia de una institución nacida para ganar y convivir con la gloria. River tuvo que aprender del desastre al que lo condenaron gestiones enteras de dirigentes ineptos. Matías Almeyda llora desconsoladamente. Apenas puede caminar entre la maraña de periodistas que lo acechan. Sabe que el silencio de la noche anterior se reemplazó con un grito desgarrador. Busca con su mirada a David Trezeguet, su héroe dentro de la cancha, el autor de los dos goles que devolvieron a River a la Primera División. Ante la mirada de miles de personas, se abrazan, gritan y se emocionan. En las tribunas, miles de hinchas que fueron parte de este proceso desgastante. Allí está Amilcar, con el cuerpo castigado por el frío, pero con la alegría de volver a Misiones con el triunfo bajo el brazo como su hijo quería.
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El equipo del ascenso
Leonardo Ponzio
Aportó al equipo cubriendo espacios
David Trezeguet
Juega con el manual del delantero
de área en la mano. Todos sus toques
tienen un destino productivo y metió goles determinantes. @JP_Carlino
Ezequiel Cirigliano
Muy buena pisada, da tranquilidad en
fundamentales. Fue sólido al mediocampo,
muchos momentos, sabe lo que hace con
la sangre derramada. @carp1314
de años más! @masisuarez
no así cuando fue de lateral . Gracias x
Fernando Cavenaghi
Volvió, hizo goles y esperó que lo reconoz-
la redonda, hay que bancarlo un par
Tano Vella
Tuvo poco rodaje pero su experiencia
can con lo que se merece: un contrato de
terminó siendo determinante . Clave:
@chapita_fer
@facuceijas
por vida en River. Gracias totales Torito!
cómo le habla a los pibes.
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Leandro Gonzalez Pirez
Me gusta, es un buen defensor, me
Ramiro Funes Mori
Irregular, no puede ser el pilar defen-
gustaría ver más la dupla con Pezzella,
sivo, necesita una voz de mando que él
@EstefaniaLavia
@walkthisway87
ojalá el próximo torneo sean titulares.
no asume . Se tiene que imponer.
Debatimos en la red social con nuestros lectores. Jugador por jugador. Cada uno se vistió de técnico y dio su opinión sobre el equipo de Almeyda. Esta vez, jugamos 1-4-0, aunque preferimos el 4-4-2. Maestrico González
Jonathan Maidana
Irregular, fue un amuleto del técnico,
Alternó buenas y malas, en el mano a
incómodo a la hora de marcar.
yendo muy bien . Pocas faltas y mucha
Indio Vega
Alejandro Domínguez
es un gran jugador pero se lo notaba @sebuncho03
mano siempre ganó y de arriba sigue concentración . @jicolella
Soy muy crítico del Indio Vega y no
Chori . El único que crea juego en el
reconozco la gran salvada contra Boca
Cuando va de punta, desborda y dese-
me gusta para River. Sin embargo, Unidos #River140. @arikopp
medio, cuando ocupa esa posición . quilibra. @ELCHARRO_CARP
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Carlitos Peralta, el utilero, junto a otros integrantes del cuerpo tĂŠcnico.
La intimidad
Trezeguet recibe la visita de su amigo Diego.
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En el vestuario los jugadores se reunieron con sus familiares para descargar tanta presi贸n. Hubo cumbia, espuma y un jacuzzi para relajar las piernas. Revista 1986 fue uno de los pocos medios invitados a compartir este momento de emoci贸n.
David, sonr铆e junto a su mejor amigo Christian Amodeo. Su madre Beatriz los mira con ternura.
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El Profe Kohan y su hermosa familia.
El papรก del Gaby Amato orgulloso.
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El Indio Vega con su familia.
La remera con el título “La Resurrección” fue un regalo de los familiares al plantel.
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Un lector mandó esta foto. El #6 en la vidriera de un kiosco de Belgrano tapando a El Gráfico. Un atrevimiento que nos llena de orgullo.
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Estimados hinchas de la banda: Les escribo esta tarde de lunes para agradecerles de una forma infinita lo que hacen por River… Les cuento que soy del interior, de Florentino Ameghino, provincia de Buenos Aires, y por primera vez tengo en mis manos un ejemplar de la 86, me la trajo un amigo de Capital de regalo. Tengo 18 años y ayer leí una nota que publicaron en el número 6 de su agradable revista titulada “River sos vos”, escrita por Favio Assad. La verdad, no tengo palabras para la descripción perfecta que realizó el abogado riverplatense… Sentí que cara a cara me estaba hablando a mí por todas las impresiones que percibía en la juventud millonaria. A pesar del momento, yo siento que soy un privilegiado por vestir estos colores que me alegran la vida....Yo podré decir que la gente de River es la más fiel del planeta y que nunca van a terminar con nuestra pasión, hagan lo que hagan… El amor por River va más allá de una categoría o simples resultados. Ya me decía mi viejo por mediados del año pasado cuando mi corazón estaba destrozado por el fatídico día que arruinó mi existencia: “Vas a ver que todo va a mejorar y este sufrimiento va a pasar rápido”. El mismo día del descenso, derrumbado por la tristeza que abundaba en mi ser, en vez de una pesadilla, tuve un sueño… El Cavegol, ese pibe de O´Brien que había alegrado mi infancia con goles de todos los colores festejaba un gol en el Monumental haciendo su famoso festejo de gallinita y el Estadio se venía abajo porque River volvía a ser de Primera. Unos días después, Cavenaghi firma para River. No lo podía creer, lo había soñado y se había cumplido. Ahora, sólo esperemos que ese gol soñado nos devuelva a donde debemos estar. Espero algún día poder leer otro ejemplar de la revista. Sin más que agregar, agradeciéndoles de corazón, me despido. Felipe Rodríguez
David la pidió Seba Srur tenía un ejemplar en el bolso que siempre lleva al entrenamiento. Pasó David y le dijo: “Ehhh, dame una 86”. Nuestro querido colega casi se muere de un infarto.
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Carlitos:Mate y 1986
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Sebastián Saja
a pesadilla terminó y River mira para adelante. Se hace inevitable refundar un estilo futbolístico que será necesario para su vuelta a la primera categoría del fútbol argentino. Si bien debe reforzarse para encarar lo que viene, también algunos piensan en los posibles compromisos internacionales que River puede afrontar. Apenas cuatro de los treinta futbolistas del plantel terminan su contrato con River en las próximas semanas. Algunos jugadores deben regresar al plantel porque se termina el préstamo que el club hizo con otros equipos. Otros terminan sus contratos y buscarán su destino en distintos horizontes. Una lista de jugadores de primer nivel suena para sumarse en “el nuevo River”.
Vuelven los que prestamos • Walter Acevedo: Fue cedido a Banfield. Tuvo una baja temporada en el Taladro. Si llega una oferta que convence, se iría a otro club a préstamo. • Facundo Affranchino: Jugó este cam-
Diego Lugano
peonato en San Martín de San Juan. A Almeyda le gusta su funcionalidad. Puede ser una opción de volante por la derecha si se necesita un recambio por Carlitos Sánchez. • Manuel Lanzini: Alternó algunos partidos de titular en Fluminense de Brasil. Siempre es un jugador que interesa porque respeta el gen riverplatense, pero hay chances que siga un tiempo más en el vecino país. • Lucas Orbán: Tuvo un gran torneo en Tigre. El técnico ya le hizo saber que lo utilizaría como lateral por la izquierda, su posición natural. A estos se suman: Diego Cardozo (Boca Unidos), Diego Coria (Defensores de Belgrano), Maxi Coronel (All Boys), Matías Díaz (Deportivo Merlo), Gustavo Fernández (Deportivo Saprissa, Costa Rica), Fabio Giménez (Guillermo Brown de Madryn), Ángel Luna (Flandria), Maxi Oliva (Independiente Rivadavia). Si bien al cierre de esta edición no había detalles sobre el futuro de muchos de estos jugadores, se sabe que el futuro de Luna y Oliva estaría en otros clubes.
Por Sebastián Srur @sebasrur
El nuevo
River
Cómo se prepara el equipo de Almeyda para enfrentar los próximos compromisos. Los que vuelven, los que se van y las joyas soñadas para armar un equipo que haga que los hinchas se olviden de la pesadilla de la B.
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Mauro Camoranesi
Fernando Belluschi
El caso Ortega La pregunta del millón en el anillo del Monumental. Después de un deslucido paso por Defensores de Belgrano nadie sabe cuál será el futuro del Burrito. Algunos dejaron entrever que se quería retirar, pero Ortega, rápido de reflejos, salió a desmentirlo. La realidad es que debe presentarse en el club y esperar qué determina la dirigencia. Ojalá sea tratado con el respeto que se merece. Debe retirarse en River.
Se terminan los contratos • Nicolás Domingo: Quedaría libre. • César “Maestrico” González: No le renovarían su vínculo con el club. Fue uno de los preferidos del DT pero de esta manera limpiarían un cupo de extranjeros. Tiene el pase en su poder. • Alejandro “Chori” Domínguez: Su pase pertenece al Valencia de España. Mauricio Pellegrino, el técnico del equipo español, quiere tenerlo en el plantel. El Chori tiene un año más de vínculo. Se iría de River. • Fernando Cavenaghi: Tiene el pase en su poder. Más allá de que Tinelli
pretende ubicarlo en San Lorenzo, todo parece indicar que puede seguir jugando en River. Quiere llegar al gol 100 con la Banda este año.
El Dream team Los rumores crecen cada semana. Algunos aseguran que ya hay confirmación de figuras que llegarían al club buscando volver a poner a River en el lugar que se merece. Al cierre de esta edición, estos eran algunos de los nombres que sonaron como posibles refuerzos. • Sebastián Saja (Racing): River está dispuesto a pagar lo que vale el arquero.
Se habla de 3 millones de dólares por su pase. River va a necesitar un arquero, sobre todo si Vega se va a México. • Diego Lugano (París Saint Germain, Francia): El uruguayo de 31 años no fue titular en toda la temporada en Francia. En junio de 2013 finaliza su vínculo con el PSG. Y desea tener continuidad para afrontar el último tramo de las Eliminatorias para Brasil 2014 con la Celeste. Llegaría a préstamo por un año. Refuerzo de lujo. ¿Se lo imaginan en la Bombonera? Impone respeto en todos lados. • Mauro Camoranesi (Lanús): Su amistad con el Rey David facilitaría todo. Ya lo dijo Trezeguet: “Quiero convencer a Mauro para que cumplamos el sueño de jugar juntos en River, el equipo del que somos hinchas”. No es sencilla su llegada. Hasta 2013 tiene contrato con el granate. Pero hay una cláusula que lo habilitaría. • Fernando Belluschi (Genoa de Italia): Íntimo amigo del Tano Vella, el volante de rastas se ilusiona con volver a préstamo a River. Es difícil, pero los dirigentes no pierden la ilusión.
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Luciana, la mujer del Almeyda, emocionada junto a sus hijas.
Cuando terminó el partido, los hinchas no aguantaron y decidieron invadir el campo de juego. Un fotógrafo de Revista 1986 corrió entre la multitud y retrató la emoción del peor año en la vida de River.
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El desahogo Lechuga Roa, entrenador de arqueros documenta un momento hist贸rico.
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Por Rodrigo Daskal*
Si el fútbol es un gran escenario de expresión de identidades diversas, debe gran parte de su éxito en nuestras sociedades a que su carga de dramatismo y emotividad lo asemeja a los vaivenes de nuestras vidas cotidianas, allí dónde rigen el mérito y la capacidad, pero también el azar, la injusticia, la falta de certezas. Cada fin de semana es un volver a empezar, esperanza renovada en cada derrota, empate o triunfo; hoy River Plate ve cerrado un círculo emocional, una caída a los infiernos cuya cicatriz recordará lo sufrido como anécdota, cuando el tiempo haga lo suyo. Lo que veremos permanecer son las estelas de dicha caída, centrada en dos cuestiones: por un lado, si servirá para que los socios e hinchas ahonden su compromiso no solo emocional, sino también, personal y político con la institución, en la certeza de que sólo la participación de los socios puede darle a los clubes como asociaciones civiles, un fuerte carácter democrático y pluralista. Y en segundo lugar, porque ese gran foro de expresión identitaria que es un estadio mostró también, sus contradicciones a lo largo de este camino, visualizada en las distintas actitudes de los hinchas, que sentían y actuaban en direcciones (aparentemente) contrarias. Muchos de ellos, alentando y apoyando a los jugadores sin condicionamien-
Volver… ¿sin la frente marchita?
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tos, pero otros, viendo en ello, por el contrario, una actitud de complicidad para con la situación del equipo y la institución, contraria a la identidad futbolística y la tradición histórica riverplatense. La jornada del 23 de junio mostró una buena síntesis de esta tensión, desparramada en los últimos tiempos donde se presentaba River; por un lado, el festejo deportivo masivo como el momento de liberación del yugo. Pero al mismo tiempo, dos situaciones paralelas: en medio de la alegría, los insultos también masivos a algunos de los responsables políticos de la debacle institucional del club. Y una omisión central, que muestra cómo un club, sus hinchas, recrean una tradición y la enlazan con el presente: pese a que el equipo salió campeón, ni hinchas ni jugadores así lo expresaron; no se escuchó en las gradas jamás el “Dale campeón” para con un torneo considerado ajeno al espacio histórico que la institución ocupa. Dialéctica, tesis y antítesis, emoción y razón, dimensiones que conviven en aparente contradicción. También, una oportunidad, tal cual la vida nuestra de cada día, plena de dudas y certezas en los senderos del corazón.
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1989. Soledad Orellano en Gálvez, Provincia de Santa Fe. La casa de los abuelos era el lugar ideal para hacer todas las travesuras. Fanática del Mencho Medina Bello, todavía hoy sigue discutiendo fuerte con su padre que tiene un solo defecto: es hincha de los innombrables.
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