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• JUNIO 2014 • AÑO 2 • • NUMERO 18 • • PRECIO $ 30.00 M.N • • WWW.451efe.mx •

PERIODISMO NARRATIVO DE HIDALGO

Yo conocí a ese santo Melina González Guzmán * ALMA SANTILLÁN: Peatón/Conductor *AGUSTÍN RAMOS: La mera verdad * LUIS CORRALES VIVAR: El Templo Metodista de Pachuca * CRISTÓBAL ROJAS MILLÁN: Don Marito… sólo un fotógrafo diferente *GERARDO BORBOLLA GONZÁLEZ: Sobre la Copa del Mundo 1


INTERÉS ASIÁTICO POR HIDALGO

Gira de FOR por Singapur,

fortalece

la imagen de un estado en desarrollo El mandatario hidalguense sostuvo importantes reuniones con empresarios manufactureros, inmobiliarios y áreas gubernamentales de aquella nación

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D

urante su reciente gira de trabajo por Singapur, el gobernador José Francisco Olvera Ruiz, destacó ante empresarios de aquella nación, los beneficios con los que cuenta el estado para la inversión en materia metalmecánica, conocimiento, minería, logística y textil-vestido, entre otros importantes rubros. La agenda contempló su participación en la Cumbre de Ciudades del Mundo (World Cities Summit); así como también una ponencia en el panel denominado “Will Mayors Rule the World?; además de reuniones con integrantes de la Federación de Manufactura de Singapur y del International Interprise Singapore; con inversionistas inmobiliarios del grupo Ascendas, entre otras actividades más que realizó en compañía de su esposa, Guadalupe Romero Delgado, presidenta del Patronato del Sistema DIF.

Es así, que en su calidad de coordinador de la Comisión de Desarrollo Metropolitano de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), el mandatario externó la necesidad de planear el crecimiento urbano de las ciudades, buscando equilibrios entre el medio ambiente y el bienestar familiar de los habitantes. Asimismo y durante el desarrollo de la Cumbre de Ciudades del Mundo; Francisco Olvera expresó la urgencia de actualizar los planes y políticas públicas que cada autoridad gubernamental instrumenta, con la finalidad de enfrentar el fenómeno de la “metropolización” y el crecimiento desordenado de la mancha urbana, entre otros aspectos. Paralelamente a esta cumbre, el gobernador participó también en la Semana Mundial del Agua, actividad en donde se destacó una de las obras más importantes de México, la construcción

de la Planta Tratadora de Aguas Residuales que se ubica en el municipio de Atotonilco de Tula. En este sentido, explicó que ésta se desarrolla debido a que Hidalgo recibe las aguas negras provenientes del Valle de México. Durante sus participaciones en los diferentes foros y reuniones con inversionistas de aquella nación, el mandatario reiteró que una de sus principales metas al frente de la administración hidalguense, es el ordenamiento territorial, la planeación urbana y metropolitana. Asimismo, ofertó al territorio estatal, mismo que día con día se fortalece como el nuevo polo de desarrollo industrial de la zona centro del país, gracias a la conectividad con la que cuenta, su calificada mano de obra, reserva territorial y el respaldo de las autoridades de los tres niveles de gobierno.

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Carta del

• JUNIO 2014 • AÑO 2 • • NUMERO 18 • • PRECIO $ 30.00 M.N • • WWW.451efe.mx •

PERIODISMO NARRATIVO DE HIDALGO

Yo conocí a ese santo Melina González Guzmán * ALMA SANTILLÁN: Peatón/Conductor *AGUSTÍN RAMOS: La mera verdad * LUIS CORRALES VIVAR: El Templo Metodista de Pachuca * CRISTÓBAL ROJAS MILLÁN: Don Marito… sólo un fotógrafo diferente *GERARDO BORBOLLA GONZÁLEZ: Sobre la Copa del Mundo 1

Directorio Director JAVIER PERALTA ZAMORA Director Editorial MIGUEL ÁNGEL HERRERA HERNÁNDEZ Edición TANIA PERALTA ZAMORA ARTE EDITORIAL LDG. VIANEY TOLENTINO SÁNCHEZ Colaboradores permanentes: AGUSTÍN RAMOS, LUIS CORRALES VIVAR, CRISTÓBAL ROJAS MILLÁN, JULIA ELENA CASTILLO, JORGE VALERIO ÁVILA GÓMEZ, ARTURO TREJO VILLAFUERTE, FEDERICO ARANA, MELINA GONZÁLEZ, ABIGAIL HERNÁNDEZ Ventas, publicidad y suscripciones: 451efe@gmail.com 7711569625 y 7711371878

* 451EFE, publicación mensual* Junio de 2014* Año 2 Número 18* Editor responsable: Javier Peralta Zamora* Número de certificado de reserva: 04-2013-111313471300-102, expedido por el Instituto Nacional del Derecho de Autor* Certificados de licitud de título y contenido en trámite* Publicado y Distribuido por Consorcio SABINO de Comunicación y Educación, S.A. de C.V. *Domicilio de la publicación: Arcos del Padre Tembleque 130 Fraccionamiento Los Arcos, Pachuca, Hidalgo 42083 *Teléfono 7711569625 y 7711371878* Impreso por Lito Impresos Bernal S.A., Cerrada Bulevar Everardo Márquez s/n Km 2.5 carretera Pachuca Ciudad Sahagún, Pachuca, Hidalgo, CP 42090* Precio $30.00 * Dirección de Internet: http//www.451efe.mx. Prohibida su reproducción parcial o total.

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Mitad del año. Edición 18. Melina González Guzmán, como ya es una costumbre, nos trae a la mesa de las discusiones un tema que no pasa de moda y que cobra vigencia como nunca, ante la inminente visita del Papa Francisco a tierras mexicanas. Nos cuenta de un Santo Padre que hoy es San Juan Pablo II, y de primera mano afirma que lo conoció. Y como no hay mejor forma de conocer a las personas que por sus obras, el hecho es que el no ver, no oír lo que sucedía con los sacerdotes pederastas, deja un mar de dudas en torno al que fue Vicario de Cristo en la tierra. Alma Santillán indaga en la eterna pelea del peatón y el conductor en calles pachuqueñas. Ni uno, ni otro. La guerra fue declarada hace mucho, muchísimo tiempo, y no hay forma de que llegue a su fin. En tanto haya carros y personas que se cruzan a su paso, deberemos esperar saldos no siempre esperanzadores. Agustín Ramos por su parte nos presenta al escritor Jorge Arturo Borja. Así, la invitación para leerlo, y descubrir que hay mucho por conocer. El arquitecto Luis Corrales Vivar, quizá uno de los mejores conocedores de la arquitectura del Centro Histórico de Pachuca, hoy nos detalla el Templo Metodista, ese que está casi pegado al mercado de la fayuca. Sepa usted su origen, el detalle de su estilo. Sepa para conocer. Cristóbal Rojas Millán, periodista, indaga en la memoria, su memoria, para presentarnos a Don Marito, un fotógrafo amoroso en todo el sentido de la palabra, con siete esposas en su haber, un hondo sentido de la imagen periodística en el asunto político. Y Gerardo Borbolla, que hoy no se puede hacer ajeno a la Copa del Mundo. En la fotografía un ensayo, amplio, de Dazha que ahí se lo dejamos. Ánimo, otro medio año como quiera se pasa.


Ilusiones para el

E

l escritor italiano Giovanni Papini enfureció a nuestros abuelos en los años cuarenta con una frase envenenada: "América está hecha con los desperdicios de Europa". Hoy no sólo tenemos razones para sospechar que es cierto, sino algo más triste: que la culpa es nuestra. Simón Bolívar lo había previsto, y quiso crearnos la conciencia de una identidad propia en una línea genial de su Carta de Jamaica: "Somos un pequeño género humano". Soñaba, y así lo dijo, con que fuéramos la patria más grande, más poderosa y unida de la tierra. Al final de sus días, mortificado por una deuda de los ingleses que todavía no acabamos de pagar, y atormentado por los franceses que trataban de venderle los últimos trastos de su revolución, le suplicó exasperado: "Déjennos hacer tranquilos nuestra Edad Media". Terminamos por ser un laboratorio de ilusiones fallidas. Nuestra virtud mayor es la creatividad, y sin embargo no hemos hecho mucho más que vivir de doctrinas recalentadas y guerras ajenas, herederos de un Cristóbal Colón desventurado que nos encontró por casualidad cuando andaba buscando las Indias. Hasta hace pocos años era más fácil conocernos entre nosotros desde el

Siglo XXI Gabriel García Márquez pronunció este discurso el 8 de marzo de 1999, en la sesión inaugural del foro América Latina y el Caribe frente al Nuevo Milenio, llevado a cabo en París.

Barrio Latino de París que desde cualquiera de nuestros países. En los cafetines de Saint Germain de Rivadavia, caldillos de congrio de Pablo Neruda por atardeceres del Caribe, añoranzas de un mundo idílico y remoto donde habíamos nacido sin preguntarnos siquiera quiénes éramos. Hoy, ya lo vemos, nadie se ha sorprendido de que hayamos tenido que atravesar el vasto Atlántico para encontrarnos en París con nosotros mismos. A ustedes, soñadores con menos de cuarenta años, les corresponde la tarea histórica de componer estos entuertos descomunales. Recuerden que las cosas de este mundo, desde los transplantes de corazón hasta los cuartetos de Beethoven estuvieron en la mente de sus creadores antes de estar en la realidad. No esperen nada de siglo XXI, que es el siglo XXI el que los espera todo de ustedes. Un siglo que no viene hecho de fábrica sino listo para ser forjado por ustedes a nuestra imagen y semejanza, y que sólo será tan glorioso y nuestro como ustedes sean capaces de imaginarlo.

A ustedes, soñadores con menos de cuarenta años, les corresponde la tarea histórica de componer estos entuertos descomunales. Recuerden que las cosas de este mundo, desde los transplantes de corazón hasta los cuartetos de Beethoven estuvieron en la mente de sus creadores antes de estar en la realidad. No esperen nada de siglo XXI, que es el siglo XXI el que los espera todo de ustedes.

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Yo conocí a ese santo POR:Melina González Guzmán

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En los confesionarios de la Basílica no hay celosía, el confesor está a la vista ofreciendo el perfil. En su primer encuentro con el padre, Columba nos contó que estuvo de frente a ella y había elogiado sus ojos verdes. Le dijo que le recordaban, falsamente, a los de la mismísima actriz de sus recuerdos Columba Domínguez, qué casualidad. Se equivocó en la comparación porque nuestra Columba tenía los trazos de la cara de Miroslava. Pero le funcionó. Bastaron dos entradas al confesonario para que Columba saliera de su plática enamorada. Con ella se olvidaba de la confesión y se permitía esas charlas que sólo se acompañan mejor con un café de por medio.

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Y

fue en su segunda visita a México, casi al terminar la secundaria. Mi colegio (todavía) es uno de los tantos Tepeyacs que se extienden cerca de la Basílica, exactamente a tres cuadras del recinto guadalupano. Quien organizó su paso por la Basílica seleccionó a varios colegios religiosos para adornar la recepción. Algunas fueron comisionadas para formar una gran valla humana de profesores y estudiantes vestidos de monaguillos. Otros participaron con danzas autóctonas que no lucieron a la vista del futuro santo entre el tumulto. A mi colegio y a diez alumnas de mi grupo específicamente nos tocó escoltar a Juan Pablo II. Eran los últimos días de abril. México estaba de cabeza. Olvidaba su realidad inmediata. Asfixiante. Recién habían privatizado a Telmex, se daban las últimas puntadas al FOBAPROA y se planeaba el Tratado de Libre Comercio. Pero el país estaba hipnotizado preparando recortes de papelitos blancos y amarillos, y centrando como suele hacerlo, toda su atención a un solo suceso que se sabe será fugaz. Durante tres semanas previas a la visita, desde la primera hora de la jornada escolar y hasta pasado medio día, íbamos a la Basílica de Guadalupe custodiadas por la madre Martha, una mujer fornida que extrañamente ostentaba una melena lacia hasta el mentón, de un negro azulado conseguido sólo con el tinte. Atravesábamos caminando las tres cuadras entre los puestos de recuerditos tridimensionales, rosarios y agua bendita en botellas de plástico color rosa con la figura de la virgencita. La intención era aprender bajo la dirección del padre Juan Diego el trayecto que haríamos en una sola fila detrás del futuro santo, y el correcto protocolo para la misa especial. La primera semana iniciamos los ensayos sólo un ratito porque fueron más los ratotes que esperamos. Primero, por la impuntual llegada del padre que a pesar de ser vecino de la escuela se presentaba con retraso, pero eso sí, elegante después del desayuno, con su barba bien cepillada y un baño de colonia. El padre Juan Diego tenía una voz fina y musical que constantemente deformaba corrigiéndonos la postura y los movimientos entre gritos y malas caras. No importaba ser regañadas, para nosotras era una oportunidad de perder clases. Después, más tiempo perdido al iniciar alguna

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Al terminar, ese futuro santo se fue a una especie de palco, un corte al exterior del volcán (de maqueta escolar) que parece la Basílica. Lanzó adulaciones confirmando que México más que nada, sabía gritar. Nosotras fuimos llevadas a la capilla de San José, a un costado del altar. Allí permanecimos otra hora más, encerradas con la directora. Ella, nerviosa, agobiada, pero amable como nunca, salía por momentos. Iba y venía en la espera de que se vaciara un poco el lugar para entregarnos a nuestras alteradas familias que después de veinte vueltas al atiborrado recinto seguían buscándonos. Nos pedía que por ninguna razón saliéramos. Obviamente temía que el canijo lobo anduviera rondando. misa que debíamos escuchar mientras nos dejaban nuevamente libre las escalinatas hacia altar. Para la segunda semana el padre sugirió invertir ese tiempo en el confesionario. Así que antes de contarnos los pasos y la distancia que debíamos mantener entre una y otra; antes de reñir si nuestra mirada caía porque mil veces repitió debía mantenerse al frente; antes de subir al altar erguidas como un cirio tanteando escalones para rodear al papa; antes de enseñarnos

a reverenciarlo debidamente para por fin dividirnos en dos flancos cortejándolo aún; antes de tantos más malabares, el padrecito quiso dar oído a nuestros pecados. La madre Martha estuvo de acuerdo en acarrearnos al confesionario. Incluso para ella debió ser un exceso la misa diaria. Dudo de su deseo por dobletear las dosis de sermón y comunión. Pero nosotras, chamacas de catorce años ¿qué podíamos confesar todos los días aparte de ser rezongonas en casa, de decir una que otra palabrota y de copiarnos la tarea? Aunque se dude, todavía nada que en esos tiempos nos corrompiera. No había nada para enmendar. Así que improvisábamos. Con tanto tiempo perdido, los ensayos se convirtieron en un relajo y hasta un brote de lujuria surgió. Estalló entre puro cuchicheo, allí sentaditas cerca del confesionario nos enteramos que la compañera Columba fue cortejada por el padre Juan Diego. En los confesionarios de la Basílica no hay celosía, el confesor está a la vista ofreciendo el perfil. En su primer encuentro con el padre, Columba nos contó que estuvo de frente a ella y había elogiado sus ojos verdes. Le dijo que le recordaban, falsamente, a los de la mismísima actriz de sus recuerdos Columba Domínguez, qué casualidad. Se equivocó en la comparación porque nuestra Columba tenía los trazos de la cara de Miroslava. Pero le funcionó. Bastaron dos entradas al confesonario para que Columba saliera de su plática enamorada. Con ella se olvidaba de la confesión y se permitía esas charlas que sólo se acompañan mejor con un café de por medio. Algo supo la madre Martha que para la tercera semana varió la forma de espera. Ni misa y ni confesionario. Afuera de la Basílica matamos tiempo. Así que cuando por fin ya no tuvimos que esforzarnos por inventar confesiones, en la tediosa fila bajo el sol Columba imaginó las primeras cartas para el padre Juan Diego. Lo peor es que todas le ayudamos a ingeniarlas sin ver que en serio la estaba enamorando. En algún momento de la tarde, en la privacidad de su casa, las pasó a papel. A la mañana siguiente, de camino a la escuela, se desviaba una calle para dejarlas en el buzón del dandy sacerdote. El seis de mayo, muy tempranito, ya estábamos reunidas en la glorieta de


Peralvillo con nuestro uniforme impecable y el cabello recogido en una coleta. Allí recibimos al futuro santo y lo seguimos por la Calzada de Guadalupe hasta el altar de la Basílica. El trayecto inició dos horas después, a paso lento, lentísimo. Cada quien cargando una cruz de madera de aproximadamente un metro y medio de altura con la que nunca ensayamos. Aunque parecía ligera, fue una friega llevarla. A su entrada al templo, el futuro santo fue recibido entre gritos, llantos y un amontonadero que tampoco fue previsto. Empezó la misa todavía con clamores de los muy fieles que siguieron lanzando porras. Duró hora y media. Parecieron tres. Hicimos perfectamente el ritual pese a que el altar era una cascada de gente. Ni siquiera nos notamos. El padre Juan Diego también estuvo allí tomando una distancia que la directora, la madre Luz, le había marcado como con un gis para cucarachas. Al terminar, ese futuro santo se fue a una especie de palco, un corte al exterior del volcán (de maqueta escolar) que parece la Basílica. Lanzó adulaciones confirmando que México más que nada, sabía gritar. Nosotras fuimos llevadas a la capilla de San José, a un costado del altar. Allí permanecimos otra hora más, encerradas con la directora. Ella, nerviosa, agobiada, pero amable como nunca, salía por momentos. Iba y venía en la espera de que se vaciara un poco el lugar para entregarnos a nuestras alteradas familias que después de veinte vueltas al atiborrado recinto seguían buscándonos. Nos pedía que por ninguna razón saliéramos. Obviamente temía que el canijo lobo anduviera rondando. A Columba sólo la esperaba su alcahuete hermano mayor. Y como el chisme ya estaba muy esparcido, nada contó de sus planes, pero más que a ninguna le andaba por irse. Prosperó un ratito su enamoramiento y en esos ratitos parecía correspondido. El resto no lo sé. En junio terminamos la secundaria y Columba se fue a otra prepa. Cuento esta historia cada vez que “presumo” que nosotras tuvimos de frente a ese santo y nos ofreció la bendición con movimientos mecánicos. Una bendición así, entre tanta pederastia tapada fue como dar el beso de Judas.

Juan Pablo II, mostró desinterés a la información fidedigna que conocía sobre los ultrajes cometidos por clérigos y organizaciones durante su papado. Se quedó calladito y amparó a los pedófilos. Lo imagino bostezando al recibir reportes, quejas, pruebas de violaciones sexuales cometidas por centenares de sacerdotes católicos en diversos continentes a miles de niños, adultos hombres y mujeres, e incluso a religiosas. Pactó y regateó con dictaduras asesinas, besó las mejillas de los opresores que borraron las huellas de la democracia en América Latina. Carlos Salinas entre ellos. Se asoció con mafias. Palmó la miseria (económica y espiritual) sólo si aceptaba recibirla desparramada en una cobijita para besar su frente. Se olvidó de la pobreza porque pelear contra ella era comunismo. Pero enriqueció con fondos secretos al banco del Vaticano y financió la batalla anticomunista en Europa del Este. Su mirada estaba puesta a toda necesidad ajena a la exigencia de la dignidad humana. Ese santo volvió a México una y otra vez no porque fuéramos tozudos, como aseguró recientemente el vocero papal, sino porque somos la puerta grande donde se cuelan los protestantes, religión que le pisa los talones a la suya. Para marcar su territorio, armaba giras cual rock star con el fin de que ahuecaran el ala. Su apego no estuvo en las causas sociales. Su popularidad la trabajaron las masas con la ayuda de los medios de comunicación. Acaso eso basta para resultar santo. Justo el día de su beatificación, en un noticiero cedieron más espacio al reencuentro de John Travolta y Olivia Newton Jones que en equis escenario tras treinta y cinco años de You’re the one that I want, repitieron la coreografía desentonados y atrapando el aire. Pasan los años y los furores se utilizan como argucias perdurables. Siguen siendo llamaradas. Purititos distractores. Qué méndiga es nuestra necedad de absorbernos en un bulto que se mueve mucho para ocultar lo que hay detrás. Entre bulto y bulto se estanca información. Pónganse abusados. Empleen sus armas magnetizantes y llenen espacios en la televisión. Cualquier día si no son presidentes podrían ser santos. Su único milagro sería cómo fue posible lograrlo.

Juan Pablo II, mostró desinterés a la información fidedigna que conocía sobre los ultrajes cometidos por clérigos y organizaciones durante su papado. Se quedó calladito y amparó a los pedófilos. Lo imagino bostezando al recibir reportes, quejas, pruebas de violaciones sexuales cometidas por centenares de sacerdotes católicos en diversos continentes a miles de niños, adultos hombres y mujeres, e incluso a religiosas. Pactó y regateó con dictaduras asesinas, besó las mejillas de los opresores que borraron las huellas de la democracia en América Latina. Carlos Salinas entre ellos. Se asoció con mafias.

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PEATÓN/ CONDUCTOR POR:ALMA SANTILLÁN

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Tienes auto?, te invito a ser peatón por un día; ¿eres peatón?, te invito a ser conductor por un día. Como lo uno, o como lo otro, descubrirás que las calles pachuqueñas son un desmadre: peligrosas, en malas condiciones e improvisadas, sin olvidar que en estos días parecen escenarios de guerra. Peatón 1: Los coches no respetan a la gente, no les importa si uno quiere cruzar una calle, así esté lloviendo, traiga uno el mandado o al niño cargando. Conductor 1: La gente no sabe ni cruzar una calle, están viendo los pasos peatonales y los ignoran; quieren cruzar en plena curva donde, por más que queramos, no alcanzamos a verlos y mucho menos a frenar; están viendo que el semáforo marca rojo para ellos y no le apuran a pasar, hasta parece que quieren que los atropellen. El Centro Nacional para la Prevención de Accidentes (Cenapra) reportó que en 2013, en México murieron 17 820 personas a causa de accidentes de tránsito. Veintinueve por ciento eran peatones. Conductor 2: Pues yo me detengo cuando el semáforo está en rojo, pero como llevo prisa apenas se pone el verde y le acelero. Si fuera cosa de respetar, la gente debería calcular el tiempo que le llevará pasar una calle y no abusar de que son los más “indefensos”. Además, no falta el chamaco que se piensa de hule y camina como en un domingo en la Alameda, y cuidadito y le digas algo porque te mienta la madre. Sí, se necesita respeto, pero de los peatones también. Peatón 2: No se crea, a mí me ha pasado que casi me atropellan… pero en plena banqueta, entre la gente misma no hay respeto: te codean, se pasan de un lado al otro, te van pisando los talones, te rebasan echando el cuerpo ¿así cómo queremos que los carros nos respeten?

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No es fácil ser peatón. Hablemos de hechos: los pasos peatonales están a medio pintar, si no es que ni están pintados; se ha puesto de moda construir vías rápidas para los coches y cruzar las calles es sinónimo de arriesgar la vida. En el mejor de los casos, hay semáforos, pero qué pasa cuando éstos indican cuándo le toca a otros autos pasar, y luego a otros, y a otros. Y los peatones deben voltear para todos lados, rogando al cielo que Tránsito no haya cambiado temporalmente un sentido y le llegue un coche por donde no imaginó, toreando a los que van a pasar porque si se espera a tener el paso libre, nunca lo logrará. Peatón 3: En una semana casi me atropellan dos veces, y no es que vaya distraído: una vez por las obras del centro la banqueta simplemente la desaparecieron, me tuve que bajar y rodearle pero una combi que se pasó el alto casi me pega con su espejo. Otro día, ahí en Vicente Segura iba cruzando y de repente una camioneta me pitó, volteé y apenas alcancé a detenerme porque venía en contraflujo, pero en ningún lado se le avisaba a la gente para tener más cuidado. De por sí es difícil cruzar ahí porque ni pasos peatonales hay, y luego salen con eso. Conductor 3: Yo respeto los semáforos para que la gente pase; cuando voy en calles pequeñas, allá por el mero centro, pues me detengo cuando veo a alguien esperando en una esquina, pero lo único que me gano es una orquesta de cláxones de los que van atrás de mí; están viendo que pasó gente pero les vale, cómo se ve que hace mucho que no se les descompone el coche y tienen que salir a buscar cómo ir a su trabajo o aunque sea a la papelería. Lo mismo sucede en pasos como el del Seguro, que como es tan amplio y luego hay gente grande o enfermos que van al doctor, caminan despacio y aun así los demás les echan el coche y les gritan quién sabe cuánta cosa, pero no se ponen a pensar que caminar toma

más tiempo que meter el acelerador. En 2012, la tasa nacional de mortalidad por accidentes de tránsito se ubicaba en 14.6; Hidalgo registró 15.5. En ese mismo año, en nuestro estado, el 74.4 por ciento de los accidentes de tránsito se concentraba en Pachuca, Mineral de la Reforma y Tulancingo, municipios con mayor densidad poblacional y commuting (traslado de personas de un municipio a otro, diariamente). De 2007 a 2012 el parque vehicular ha ido en constante aumento. Es cuestión de lógica: entre más autos circulen, las calles se vuelven insuficientes, hay mayor congestionamiento y la probabilidad de accidentes aumenta. Ahora, el problema de tránsito en la capital hidalguense (que no el de los accidentes ni atropellamientos) busca solucionarse desesperadamente con sistemas de transporte masivo que son vendidos como la panacea y como una nueva era de la movilidad (en medio de la moda por utilizar el término). Pero antes de pensar en esto, ¿las autoridades estatales estarán enteradas de que los peatones tienen derechos? La Carta de los Derechos de los Peatones en México fue formulada en 1998, y está basada en la Carta Europea de los Derechos del Peatón, que formó parte de la resolución del Parlamento Europeo del 12 de octubre de 1988. Digo, ya que andamos tan europeos para los diseños de vialidades y transportes, deberíamos estarlo también para el respeto al peatón. Los principios de estas Cartas son una de las bases para la Ley de Movilidad, recién aprobada en la Ciudad de México, la cual contempla poner al peatón como eje rector en la toma de decisiones y diseño de políticas públicas. Eso: el peatón como eje rector. Peatón 4: ¡Qué derechos vamos a tener!, me está vacilando, ¿verdad? -Está escrito en una ley para el DF, le digo-. Pues será allá, porque acá


el gobierno nomás no da una, dice que piensa en la gente, pero qué van a saber todos esos trajeados que en su vida se han puesto a caminar por el centro, y mucho menos por sus nuevas calles, todas grandes, sin topes ni puentes para que nosotros pasemos seguros. Ya los quiero ver cruzando los bulevares y toreando a los carros, caminando metros y metros hasta donde haya un puente. Derechos del peatón ¡cómo no! Conductor 4: Es que sí: la gente tiene que respetar el paso de los autos, cruzar nada más en donde está permitido, subirse a los puentes, que para eso están, o que le caminen tantito hasta las esquinas, porque luego se quieren cruzar a la mitad y eso es peligroso para los conductores también. Sí me he fijado que los puentes están muy retirados, pero qué quiere, yo no diseñé la ciudad. “El peatón ( ) tiene derecho al libre desplazamiento en condiciones dignas y seguras en espacios públicos. Las dependencias de la administración pública federal, estatal y municipal deberán vigilar el cumplimiento de las disposiciones que en materia de accesibilidad y desarrollo urbano establece la normatividad vigente” (National Safety Council, Manual of classification of Motor Vehicule Traffic Accidents, 5th edition, Washington, D.C, 1989). He sido peatón, he sido conductor. Como peatón, he tenido que lidiar con conductores que no respetan los pasos de cebra, que se estacionan sobre la banqueta, que te echan el carro porque ya casi se pone el verde. Como conductor, he cometido el error de no activar la direccional cuando daré vuelta, me he dejado llevar por el estrés y no he dejado pasar a la gente que espera un espacio suficiente para ello. Conductor, te invito a ser peatón; peatón, te invito a ser conductor. Por un día, te invito a mirar desde cada lado del espejo, que así es como se aprende el respeto.

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La mera verdad POR:AgustĂ­n Ramos

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T

odo indica que el narrador, guionista y periodista Jorge Arturo Borja (México, 1962) nació con la gracia de mirar de frente y tratar de igual a igual a todos, jamás por encima del hombro y nunca agachado por servilismo ni por condescendencia. Nació, digo, con un don extraordinario para andar en este mundo como si este mundo fuera parejo y en él no existieran ni reclinatorios ni escalafones. Así que no es la gracia lo que sobresale de la obra de Borja, que la hay y mucha, sino la madurez narrativa y el dominio de géneros patente en De El Azteca a Madero (México, 2014, Eterno Femenino Ediciones), volumen misceláneo que reúne crónicas, ensayos, semblanzas, cuentos, manifiestos y algún poema satírico en torno y desde dentro del Distrito Federal, donde lo mismo recrea como un consumado barfly atmósferas de mala muerte que se pasea con mesura de historiador y perspicacia de dandi por los avatares de la calle de Madero o que nos muestra la igualdad de fondo y altura entre las cañerías de un motel y la Torre Latinoamericana. E igual nos conduce a una mesa de billar donde juegan Dios y el Diablo que nos seduce con una acabada artesanía sobre el cuerpo de la luna, de una mujer o del recuerdo. Tal madurez y tal dominio, patentes en la obra de este autor, desembocan en una eficacia que, a mi juicio, alcanza su clímax en una nota de sociales puesta casi al final del libro. Dicha nota trata, sin asomo de mofa o de afán paródico, sobre un enlace conyugal. Si hay algo que suene provocador o contestatario en esta nota es el título, “El derecho a la felicidad”, es decir de la felicidad como un derecho. El resto, del principio al fin, pareciera un homenaje respetuoso a las notas de sociales, esos textos que generaron

el periodismo en los diarios curiosos de la época virreinal y que con toda justicia resultaron anacrónicos en los años sesenta del siglo veinte. En esta nota, el escritor periodista reporta un bodorrio en forma, con nombres y apellidos de los contrayentes y con descripciones llanas y contundentes del contexto legal y social de la celebración: la concurrencia, los atavíos, el menú y, en momentos oportunos, las declaraciones de quienes han unido sus vidas… [Perdón, una disculpa, temo traicionar la esencia del texto al escribir “han unido sus vidas”. Porque el autor de esta nota de sociales elude habilidosamente los lugares comunes que caracterizaron a este tipo de notas (otros cronistas también ya barridos por la historia decían que un delantero driblaba a un defensivo para evitar la carga peyorativa del vocablo burlar), así este reportero de sociales dribla los lugares comunes sin hacer burla de ellos y, lo más sorprendente, sin apartarse de ese estilo que fue sangre y piel de tal periodismo]. En suma, sin recurrir a la parodia barroca híper racionalizada de Monsiváis ni al escarnio directo y canalla de otros cronistas menos sutiles y más olvidables, Jorge Arturo Borja revive la nota de sociales sin imitarla, abrazando su médula y sobreponiéndose al tópico. Y ¿qué propósito hay en esta labor, primero, de desenterrador de pico y pala y, después, de embalsamador? La nota, además de una antigualla expuesta bajo el dictado de un guión museográfico magistral, resulta ser el vehículo idóneo para hablar de un enlace entre homosexuales en el que no se ahorra la reflexión objetiva ni tampoco la toma de partido a favor de las libertades (sexual, entre otras). De este modo, al final de la lectura, se advierte la pertinencia del título y el empleo de una tradición que además

de muerta parecía insuperable tanto en su venerable grandeza como en sus limitaciones. Si bien elegí referirme a este texto como la muestra más conspicua de la versatilidad y el dominio de Borja sobre sus materiales narrativos, éste no es ni con mucho el único texto en el que este autor mimetiza puntualmente su estilo sin por ello desertar de una identidad inconfundible que, estoy seguro, obedece a una personalidad en la que no se escinden la escritura de la vivencia. Las huellas de esta integralidadintegración entre vida y escritura pueden seguirse en el título de una plaquet del mismo autor, ¿Para qué te voy a mentir? (2005), que corresponde a uno de los cuentos que la integran y que después dio nombre a un blog cuyo rótulo se completó con la frase compuesta ojeteperro, frase aglutinada que a su vez procede del diálogo de un mester de putería que sin duda se engendró en una vivencia que en su momento debió ser ficción pura destilada del alcohol que alguna noche de farra…, etcétera, etcétera... El cuento, sin embargo, es nada más y nada menos que otra de las vertientes, la más ficticia, digamos, en las que el autor presenta nuestra actual realidad con pelos y señales. En “¿Para qué te voy a mentir?”, convierte una equívoca anécdota de cantina en universo de personajes y ambientes sólidos. Y así, por el estilo, Borja puede pasar sin puentes ostentosos, sin fisuras disimuladas, a una semblanza sobria e involucrada en “El Muñeco” (en De El Azteca…), donde el ambiente de tugurio abre la puerta a un ensayo sobre la vida y la obra de un autor tan fundacional como desdeñado por los capellanes de la narrativa mexicana contemporánea, Raúl Rodríguez Cetina. En ese registro, con diferentes fórmulas, reacio a la repetición y a

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la receta, Borja ensaya sobre sus autores más amados, siempre con el tono y la forma inmejorables (Edmundo Valadés prodigando enseñanzas y memoria, Bukowski en destellos de rigurosa comprensión, García Márquez y Juan Rulfo encarnando una alegoría del recuerdo y la imaginación respectivamente, la elegía respondona a Ramón López Velarde, la fina descripción de los paseos de Gutiérrez Nájera). Pero la minucia para excavar almas no se limita a los escritores sino que se nutre de una curiosidad de infante por todos los personajes que se le atraviesan, aunque para ello privilegie los géneros periodísticos – si es que eso se puede decir hablando de una obra literaria tan versátil que abarca la crónica, la entrevista, el reportaje, la viñeta, la nota, el artículo–. Así sucede con el desfile de imágenes y figuras como el travesti que imita a Verónica Castro, la ex secretaria metida a fichera, las teiboleras mortales, el oscilante mesero que atestiguó una muerte célebre, el ruletero casi anónimo y su contraparte Uruchurtu, Tomy y sus compañeros de juerga, más o menos afines, más o menos distantes… Líneas arriba me refería a los cuentos de Jorge Arturo Borja. Hay un libro dedicado en exclusiva a ellos Campo de batalla (2012). En él puede advertirse, no sin asombro, que Borja no tiene personajes secundarios ni menores –nada de relleno, cero escenografías, mera verdad–. Porque todo en su obra es tangible, magnetizante, fascinante a pesar de o gracias a ser antípodas para el prejuicio del lector: sea el funcionario padrotón del cuento que da título al libro, sea el adolescente desolado y adorable de “Húmedo y seco”, sea la obesa Gerda Müeller, sea la tuberculosa Violeta, sea don Manuel el anciano o sea José Antonio (a) El Cochino en “Fuera de

lugar”, que para mí es el mejor de todos los cuentos. En suma, ficticios o no, los personajes de Borja están moldeados con tal tacto y vistos con tal perspectiva que se hacen presentes, palpables en sus miserias, en sus ambigüedades y certezas. Y ahí está otro de los rasgos sobresalientes de la obra de este autor, algo que quizá sea la clave de su eficacia, el fruto más sabroso de la madurez y versatilidad que he querido destacar. Jorge Arturo Borja no presume de chingón, no se da su taco de maldito ni se achica ante la exquisitez. Cuenta por igual lo sórdido de un antro de la Merced que un Jockey Club consagrado por la duquesa Job. Borja sabe y puede lidiar con las miserias y con las grandezas que desde luego lo tiñen y que desde luego le sirven para nutrir con veras su prosa, que va de lo más fino a lo más rasposo, sin salirse nunca del tono, sin revelar la más nimia impostura. Ese poder y ese saber forman el tejido inconsútil que identifica su obra: en todas las circunstancias, aun y sobre todo en aquellas que le exigen ocultarse en tanto autor para permitir que hable la gente, que los sucesos se relaten por sí mismos y las atmósferas posean los sentidos del lector. Pero hablando de versatilidad, no puedo omitir los manifiestos borjianos en elogio de la lectura, de las manos y de las mentadas de madre, a favor de la nostalgia, del amor, de la naturaleza: manifiestos sobre asuntos serios que se abordan con seriedad por más que su autor nunca se tome a sí mismo en serio. Para terminar, formulo con las propias palabras de Borja la pregunta que contiene la esencia de su quehacer literario: ¿para qué te va a mentir, querido lector, si a él basta y le sobra con la mera verdad? Nota: los lectores interesados en comentar, informarse o adquirir las obras de Jorge Arturo Borja pueden escribir al correo electrónico eternofemeninoediciones@gmail.com

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Carátula

El templo P Metodista

y algunas otras cosas del Pachuca del siglo XIX POR:Arq. Luis Corrales Vivar

laticando estaban Don Pompeyo Bracamontes y la Sra. Helodia González en la tienda de esta última en las calles de Guerrro. Dijo don Pompeyo: -En diciembre 22 de 1870 se reunieron algunos ingleses y americanos para tener reuniones al aire libre en el lugar llamado La Huerta (frente a la calle últimamente abierta y llamada Chapultepec y que desemboca en las calles de Allende), del Sr. D. Ricardo Rule, en la glorieta que queda precisamente frente al hotel Metropolitano (calle de Xicoténcatl y 5a de Allende). Dice que Se reunían los domingos en la mañana bajo la dirección del Dr. Marcelino Guerrero para arreglar la manera de implantar en Pachuca el protestantismo. ¿Qué opina usted doña Helodia? -No, si ya desde hace tiempo que los descendientes de ingleses andan queriendo establecer aquí esta religión y también tienen el proyecto de construir un templo, ya hasta vi los planos. -Ah caray, usted sí que está bien informada doña Helodia y ¿a dónde van a construir este templo que según sé es de la rama de los Metodistas? -El terreno está en las calles de Julián Villagrán esquina con la primera de Allende. Mire usted don Pompeyo, mi sobrino es ingeniero y conoce el proyecto, déjeme llamarlo para que le platique completo el chisme, es que él ya conoce el proyecto que está a punto de empezarse. La Sra. Helodia llamó al joven ingeniero de nombre Dámaso Licona, que era del grupo de los Metodistas, que construirían un templo Metodista en Pachuca, apoyados por los ingleses residentes tanto en Real del Monte como aquí. -A ver Dámaso, explícale aquí a Don Pompeyo cómo está eso del Templo Metodista.

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El profesionista espetó: Ay Tía ya sabes que eso no se hace público todavía, y no debería yo hablar de ello, pero por esta vez y por tratarse de nuestro amigo el Abogado Bracamontes haré una excepción. -Gracias Ingeniero, mucho se lo agradezco, ya que como usted sabe, todo lo que concierne a la ciudad me interesa. El Ingeniero de 28 años de edad empezó. -Es una mezcla de estilos románico y gótico, y tiene un gran valor estético y arquitectónico. Su torre alta es terminada en punta gótica y tiene la fachada tres arcos centrales y dos laterales evocan las construcciones románicas. Hace conjunto con un Escuela que hemos diseñado para anexo del templo, la que llamaremos Escuela Julián Villagrán, con sus ventanas ojivales y es digno vecino del templo. Decía que tiene ventanas ojivales y un pretil de remate con almenas sobre muros de tabique aparente, también de estilo neogótico y formará junto con el templo un pequeño conjunto de arquitectura muy definida, neogótica, que es una aportación muy especial a la arquitectura de Pachuca. Ambos edificios serán construidos a fines de este siglo para que cuando arribe el 1900 ya estén listos o por terminarse. -Estupendo dijo Bracamontes, ya hacía falta un nuevo rincón de Pachuca que evoque la presencia de Ingleses y europeos que tanto han aportado a la minería y a la sociedad pachuqueña. -Y a propósito de las religiones, dijo Don Pompeyo, muchos no saben que aquí cerca, en la Parroquia de La Asunción, ha habido sacerdotes de primera como los clérigos Tomás Pérez y Francisco Luzón y Ahumada, que promovieron en 1725 la venida y establecimiento de los religiosos de San Juan de Dios,

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los Juaninos, para hacer un hospital para mineros, que estuvo muchos años en lo que ahora es el Instituto Científico y Literario del Estado. El Padre Luzón promovió la fundación de un colegio jesuita sin éxito, cuando los jesuitas estaban trabajando las haciendas de San Javier en el Valle de Huaquilpan y la Hacienda de La Concepción. El Padre Luzón después entró en la Compañía de Jesús. Los párrocos Manuel Butrón y Bartolomé Fernández Saavedra promovieron entre los ricos mineros de Pachuca y entre el pueblo de la ciudad por ahí de 1738 una campaña de fondos para ayudar a los descalzos del convento de Pachuca a fundar su primera misión permanente en la Sierra Gorda. En la lucha por la justicia social, el Padre Ignacio Espino Barrios, Párroco de la Asunción tiene un lugar adquirido para la historia de México. En el célebre conflicto minero de 1766 originado por la arbitraria suspensión de la compensación salarial representada en los “partidos”, el Padre Espino Barrios apoyó las demandas mineras en un enfrentamiento con el primer Conde de Regla y las autoridades reales, que por desgracia costó la vida al Alcalde Mayor de Pachuca y a un Mayordomo del Conde; la protesta triunfó para bien de todos los mineros en cuanto a que el “partido” fue restituido, pero el precio pagado fue muy alto con el destierro del Padre Espino Barrios y de numerosos dirigentes mineros ya que varios fueron enviados a Cuba donde vivieron y murieron en condiciones muy precarias. -No cabe duda, Don Pompeyo que de esto usted sabe mucho. Ya ves Dámaso, como el Sr Bracamontes, nos devuelve conocimientos por información ja ja. Varios años duró la construcción del templo Metodista y fue inaugurado a principios del Siglo XX.


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Bar Mirador

Don Marito… sólo un fotógrafo diferente

POR:Cristóbal Antonio Rojas Millán

Un hombre muy “enamorado” Tuvo Siete esposas y 17 hijos Buen fotógrafo que buscaba no la “pose política”, sino la “pose humana” “Nunca he tenido licencia para manejar, pero nunca me han levantado una infracción”

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T

uve la suerte de conocer a don Mario en 1985, el año del terremoto. Su edad era un misterio. Era su “Secreto de Estado” (yo le calculaba unos 50 años). El era fotógrafo, yo reportero de la Revista Tiempo, allá en la ciudad de México. Marito era un hombre alto, 1.85 metros, y fornido. Pero lo que más llamaba la atención era su cabello prematuramente blanco. Contaba que ya desde los 19 años su cabello se le había puesto blanco, blanco. Esa peculiaridad, comentaba, le había granjeado el respeto de quienes lo conocían por primera vez, pues lo consideraban ya un hombre mayor, experimentado, desde que era veinteañero. Era gran charlista. “En una ocasión, contaba a quienes nos gustaba escucharlo, tuve un pleito, por un incidente de tráfico con un taxista. Estábamos en plena pelea, cuando un joven fortachón le reclamó al conductor del taxi, que no fuera abusivo, que cómo era posible que se enfrentara a un viejito. Que si quería una pelea pareja que lo enfrentara a él… yo me encabroné. Le reclamé al fortachón por decirme viejito, y también con él me agarré a trompadas”. Don Mario manejaba siempre carcachas, su economía no le permitía tener últimos modelos. Eran autos de los 60s y 70s, cuya edad era más que visible. Unidades que compraba en oportunidades que se le presentaban (pagaba por ellos no más de cinco mil pesos, de aquellos pesos de los 80s). Eran unidades que frecuentemente había que empujar para que arrancaran; que tenían mecates en las portezuelas porque el mecanismo de cerrado ya no

servía; que no tenían placas del año, por lo que frecuentemente los agentes de tránsito le marcaban el alto. Sin embargo, Marito presumía que nunca le habían levantado una infracción. Yo fui testigo en un par de ocasiones de cómo, este simpático embaucador, evitaba las sanciones: cuando el agente de tránsito lo detenía y le pedía su licencia, y le reclamaba el no tener su auto en orden, Marito utilizaba un discurso que siempre le daba resultado: “Qué pasó jefe, soy gente trabajadora. Vivo al día. No he tenido dinero para comprar las placas nuevas. Ni siquiera para renovar licencia. Me comprometo a hacerlo pronto. Dame chance, no contribuyas a mi mala situación económica. Por qué contra mí. Por qué no contra los que nos explotan, los que sí tienen dinero. Los que tienen varios y buenos autos”. Con este discurso, los agentes de tránsito (tal vez al punto de la lágrima) terminaban por excusarlo: “Está bien mi amigo. Pero por favor póngase en regla pronto. Por esta vez váyase”. Otra cosa que impresionaba de Marito era su extraña ética. Me contaba (en aquellos años) que había tenido a siete compañeras, aunque sólo una esposa. Que con todas ellas había tenido 17 hijos. Al preguntarle sobre por qué tantas compañeras, su respuesta llenaba de asombro: contaba que estando casado, ya con tres hijos, tuvo relaciones con una secretaria que resultó embarazada. “Me tuve que ir a vivir con ella, dejando a mi esposa”. Años después se enamoró de otra mujer a la que embarazó, por lo que su ética le ordenó irse a vivir con ella, abandonando a la anterior.

El caso es que fue así como (hasta el final de los 80s) había completado siete parejas y 17 hijos. Es obvio que muchas de esas mujeres intentaron obtener una pensión para sus hijos, pero Marito se hacia el “perdedizo”, iba de empleo en empleo. Eran sus amigos quienes lo colocaban. En sus trabajos conseguía que no lo incluyeran en nómina, que le pagaran “por fuera”, inclusive que no le dieran Seguro Social, para que no lo ubicaran los abogados. Siempre accedían a su pedido. Marito no era un fotógrafo común (no era oficialista). No buscaba la pose que hiciera lucir al funcionario. Esas poses que acostumbran nuestros políticos, besando a niños con sonrisa bonachona; con pose de redentor (como para que inconscientemente la gente los vea como sus salvadores), sino que buscaba la pose descuidada, la pose humana. Esa foto que presenta al funcionario tal como lo que son: seres humanos. Don Marito y yo logramos algunos reportajes que aún guardo en la memoria. Sobre todo en aquel trágico 1985, el año del Terremoto. Ambos fuimos a los lugares de más destrucción: Edificio Nuevo León de Tlatelolco, a los edificios de la Calle San Camilito (en Garibaldi) donde murieron alrededor de 500 mariachis; también en los edificios de San Antonio Abad, donde murieron cientos de costureras; fuimos testigos de la gran destrucción en la colonia Juárez, en la Roma, en Tepito. En aquellos días fuimos testigos de cómo la gente reclamaba a los soldados, que en lugar de ayudar en el rescate de sobrevivientes, que aún estaban bajo los escombros, fueron

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comisionados a resguardar (contra saqueos) los edificios de fábricas o negocios de la clase empresarial. En esos tristes días, Don Marito y yo comentamos que volvía a quedar claro que los intereses de Televisa estaban por encima del dolor del pueblo mexicano. Nos irritamos de cómo Zabludovsky, cuando cientos de personas seguían bajo los escombros, aseguraba reiteradamente que el mundial de futbol de 1986 estaba a salvo, que ninguno de los estadios que serían sedes para los partidos de la justa mundialista había resultado afectado. ¡Vaya tipo!.. Comentamos. En Garibaldi, un reportaje que hicimos Marito y yo llamó mucho la atención, e inclusive fue calificado por directivos de la revista y compañeros reporteros como superior al que se hizo quince días después en el periódico La Jornada. Eso nos llenó de orgullo. Fue el del Centro Nocturno Copacabana, que en esos días fue transformado en Albergue. Fue muy curioso ver a las “Chicas de pronto pago”, hacer a un lado sus mini faldas, sus hot pants (que utilizaban en su empleo de noche), para ponerse mandil y preparar grandes cazuelas de arroz, de pollo, de frijoles, para alimentar a los vecinos que habían resultado damnificados por los sismos. La pista de baile de ese centro nocturno, así como la roja alfombra, estaban cubiertas por docenas de colchonetas donde dormían los vecinos que se habían quedado sin hogar. El reportaje lo hicimos el 29 de septiembre, diez días después del Gran Sismo. Las chicas estaban desesperadas: “ya tenemos muchos días sin trabajar. Ya no tenemos dinero. Algunos clientes se han

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compadecido y nos han pedido darles servicios en el día, pero no ha sido suficiente”. Una entrevista inolvidable a la que Don Marito me acompañó fue a la escritora Elena Poniatowska, la mujer de la eterna sonrisa, la del gran libro “La noche de Tlatelolco”. Aquella vez me enamoré del pensamiento diáfano de la escritora, de su ideología. También fue mi acompañante a varias de mis entrevistas con Don Heberto Castillo; a los dos años que acudí al Tianguis de Acapulco (con avión, hotel comidas, visitas a centros nocturnos -incluyendo mujeres- y vinos pagados por la Secretaría de Turismo). Pero así como hacíamos “reportajes serios”, también acudíamos a eventos de espectáculos, como el año en que la actriz Alicia Encinas, una mujer que en los 80s era un portento de belleza, y quien fue una de las primeras playmates mexicanas para Play Boy, recuerdo que al regresar a la redacción me bromeaba de que no me lavara la cara, para que el beso que Alicia me había dado en la mejilla perdurara. Don Marito era gran bebedor. En cuatro ocasiones me tocó ver la extraña competencia que sostenía con otro gran amigo, con el que se ponían a beber todo tipo de brebajes. En una misma sentada pedían primero cerveza, luego whisky, ahora un ron, después un blody Mari, ahora un submarino… etcétera. Era una revoltura de bebidas criminal. La competencia terminaba cuando uno de los dos ya no podía seguir. Pero no era válido renunciar verbalmente. La señal era cuando uno de los dos rostros se estrellaba contra la mesa, en un momentáneo desmayo.

Un hecho trágico en la vida de Don Marito fue cuando asesinaron a uno de sus hijos, que se llamaba como él, y al que había logrado le dieran empleo en la Revista Tiempo, como repartidor. El jovencito era muy “entrón”, siempre estaba dispuesto a una buena pelea. Recién se había casado. Su esposa estaba embarazada. Precisamente yendo con ella, en la calle por un empujón que accidentalmente le dio un transeúnte decidió enfrentarlo a golpes. El caso es que el otro tipo llevaba un puñal que no dudó en utilizar contra el hijo de Don Marito. Esa fue la única vez que vi llorar a Don Marito, quien se desplomó anímicamente y estuvo varios días ausente de la revista pues por su diabetes la presión le había bajado y le era difícil mantenerse en pie. Don Marito salió de la Revista Tiempo, cuando cambiaron de director, pues era obvio que el nuevo titular, no aceptaría las condiciones del fotógrafo de mantenerlo de incógnito y de pagarle fuera de nómina. A don Mario lo han “matado” dos veces. Son de esas noticias que nadie sabe de dónde surgen, pero que aseguraban que Don Marito ya era difunto. En ambas ocasiones yo hablé a su casa para dar el pésame, pero fue el propio Marito quien levantó la bocina, para decirme como el escritor Mark Twain: “Las noticias sobre mi muerte, son un poquito exageradas”. Tengo varios años de no saber de él. No sé si el número de sus compañeras de vida ya sea superior, no sé si ya tenga más hijos. Aparentemente se mudó de casa. Donde quiera que se encuentre espero goce de buena salud, a sus aproximadamente 75 años… o más.


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Sobre la Copa del Mund POR:Gerardo Borbolla González

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na ocasión hace más de 35 años en una conferencia en la ciudad de Guadalajara, en 1972 para ser exactos, quien en ese entonces fuera presidente de Chile, Salvador Allende, dijo: “ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica; pero ir avanzando en los caminos de la vida y mantenerse como revolucionario, en una sociedad burguesa, es difícil”. Qué acertado, preciso y hasta profético fue Allende con ese comentario. Era una época en que las guerrillas, las revoluciones, la insurgencia, las protestas y las revueltas formaban parte del día a día, en América Central, Sudamérica, Europa, África, Asia. Se podría decir que en casi todo el mundo había remanentes de una revolución, había una revolución o se avecinaba una revolución, sobre todo protagonizadas por gente joven. Hoy en día, 2014, los jóvenes (no todos claro está) han perdido toda ambición e ilusión revolucionaria, están carentes de contexto, de trasfondos, de ideología, de historia y de cultura. Tengo 24 años y me preguntarán por qué no me incluyo dentro de los “jóvenes” y les puede responder que no he perdido la ambición ni la ilusión que me hacen creer que desde mi parte y mi labor puede hacer un cambio y que mis formas y mis medios son en cierto modo “revolucionarios”; tampoco me incluyo dentro de esa gran mayoría, porque me interesa la historia, porque me intereso en empaparme de contexto y trasfondo para saber de lo que hablo, cosa que muchos no hacen, y que fueron el motivo del porqué escribo este texto. Cuando estas líneas ya estén publica-

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das y circulando, la Copa Mundial estará en proceso, 32 selecciones compitiendo por llevarse el trofeo más anhelado y soñado en el mundo del futbol. Como la gran mayoría sabe, este torneo se está realizando en Brasil, un país que como potencia emergente ha crecido significativamente. Poniéndolo en términos más concretos, simples y duros, es un país pobre que se está convirtiendo en rico, por lo tanto la pobreza, la desigualdad, el hambre, los problemas de servicios de salud, vivienda, transporte público y educación siguen siendo de altos índices y muy grave. Estos problemas han derivado en protestas (algunas violentas), desalojos de las favelas (conjuntos habitacionales de la clase baja), desempleo y aumento en los servicios, pero aquí lo importante es aclarar que no son cosa nueva ni son consecuencia de la Copa del Mundo, aunque muchos si se vieron incrementados con la errónea decisión de la FIFA de celebrar ahí el Mundial. Y es aquí cuando entra la increíblemente heterogénea, ególatra y narcisista red social de Facebook. Un mes antes, máximo dos y durante el Mundial no me he cansado de ver publicaciones de algunos de mis “amigos” quejándose sobre los problemas que hay en Brasil. Mis “amigos” no se cansan de culpar a la FIFA, cómicamente tratan de “desprestigiar” y “ridiculizar” a los que nos gusta el futbol, acompañan la publicación de sus notas con algún encabezado solemne e indignado por la situación que viven “nuestros hermanos brasileños”. Conociendo a estos “amigos” de Facebook sé y es evidente que no tienen una idea de todo lo que hay detrás. Si les preguntara sobre la Fiebre del Caucho

o el Golpe de Estado de 1964 que derivó en una prolongada dictadura, muchos no sabrían qué responder, y para mí sería necesario conocer y comprender esos dos eventos para entender más el Brasil de hoy. Pero ya lo decía Salvador Allende, es muy difícil en una sociedad burguesa. Es muy fácil hacer “activismo de café”, estar en una computadora, leer una o dos notitas que hablan en contra o a favor de algo y luego publicarlas en Facebook mostrando así nuestras posturas respecto a cualquier tema. Y es verdad, nadie está exento del bombardeo de narcisismo en las redes sociales. Cuando por fin decidí comentar algo al respecto, ya que la constante publicación de notas respecto al Mundial me tenía harto, recibí dos respuestas desaprobando mi postura, que en resumen era: lo de Brasil no es nada nueva, hace falta leer más, disfruten el Mundial. Primero me dijeron que era una lástima que pensara de ese modo, segundo me dijeron que “en el 68 dijeron lo mismo y la sangre de los estudiantes fue derramada”. Cuando leí esto, y es con lo que cerraré este texto, respondí lo siguiente: estoy completamente de acuerdo que fue un error del gobierno brasileño y de la FIFA hacer el Mundial ahí, pero que en este momento ya nada se puede hacer. Obviamente no resto importancia a lo que sucede en Brasil, es gravísimo, pero lo único que queda por hacer (y esto según mis prioridades y posibilidades) es seguir haciendo “activismo de café” que no sirve ni servirá para nada, ir a Brasil y apoyar a la gente en las calles o disfrutar del mundial. Obviamente me quedo con la primera.


A de

Recomendaciones

Gadget

ZILL

Vinos

Butaca

Los viajes ilustran

GOD

Los vรกs tag os

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POR: EL SUFRIDO ESPECTADOR

GODZILLA

Los vástagos de

Butaca

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orría el año 1954 cuando de las profundidades del océano emergió Godzilla para sembrar el terror en una cinta de Inoshiro Honda (1911-1993), que alcanzó tal éxito, que dos años después se lanzó en Estados Unidos como El rey de los monstruos, añadiéndole solamente escenas con el actor norteamericano Raymond Burr, el protagonista de las exitosas series Perry Mason y Ironside. Gojira, como también se le conoció, se convirtió desde entonces en el monstruo más famoso del mundo. En 1962 enfrentó ni más ni menos que a King Kong en otro filme de Honda; a Ghidrah, el monstruo de tres cabezas; al terror de los mares en


Recomendaciones dos filmes de Jun Fukuda; a una criatura del espacio en un filme de Kensho Yamashita y hasta a un monstruo de humo en una cinta de Yoshimitu Banno. En 1967 tuvo un hijo en otro filme de Fukuda y dos años después éste se enfrenta a otros monstruos en La venganza de Godzilla de Honda. Godzilla se enfrenta incluso a una réplica suya robótica en otro filme de Fukuda Hizo otros regresos no muy espectaculares como Godzilla 1985 de Kohji Hashimoto o Godzilla 2000 de Takao Okawara, para presentar al monstruo a las nuevas generaciones. Conviene señalar que en estos primeros filmes, los monstruos eran interpretados solamente por actores disfrazados, que destruían maquetas de Tokio y de otras ciudades. A medida que avanzaron los efectos especiales se buscó darle mayor espectacularidad a las cintas añadiendo incluso la tercera dimensión en la versión actual. La más ambiciosa y espectacular de todas las versiones fue la que filmó en 1998 Roland Emmerich con Matthew Broderick, Hank Azaria y Jean Reno, que basaba su atractivo en el gigantesco monstruo, que utilizaba la frase publicitaria “el tamaño sí importa”, como si el hecho de que fuera más grande lo hiciera mejor, cosa que resultó todo lo contrario. La versión actual de Garreth Edwards, un director que saltó a la fama con una modesta cinta llamada Monstruos: zona infectada, apuesta por los efectos especiales y la tercera dimensión, pero fracasa lamentablemente en la historia. Godzilla deja de ser el resultado de los experimentos nucleares y los ensayos atómicos, para convertirse en una especie de defen-

sor de la humanidad de un ataque extraterrestre. Ya se había intentado convertir al monstruo en un personaje agradable en la serie televisiva de dibujos animados de 1998 en la que el personaje trabajó durante tres temporadas. Otros monstruos Entre los vástagos de Godzilla conviene recordar al norteamericano Gila de Ray Kellog o el filme inglés Gorgo de Eugene Lourie (1961), donde el monstruo marino era capturado para ser exhibido en Londres muy al estilo de King Kong, hasta que aparecía su madre y destrozaba todo para rescatarlo. Sin embargo la mayoría de los monstruos fueron japoneses, algunos de los cuales alcanzaron el estrellato a la sombra de Godzilla, pero nunca pudieron igualarlo. Podemos mencionar a Dogora, el monstruo del espacio del propio Inoshiro Honda, quien también filmó Mothra la indestructible. Gigantis, el monstruo de fuego de Motoyoshi Hoda Gappa, los monstruos del Pacífico de Karuyashu Noguchi mostraba a un trifibio capaz de navegar más rápido que un submarino atómico y volar más velozmente que un jet. El monstruo extraterrestre Gilala lanzaba rayos de siete colores que sembraban la destrucción. Gamera una curiosa tortuga gigante de Naroku Yuosa con instintos piadosos o su contraparte Colmiyuda. Todos ellos tuvieron una existencia fílmica efímera, pero no hay que descartar que algunos de ellos regresen para tratar de arrasar las taquillas mundiales.

PANTALLA GRANDE Este mes se estrena Maléfica, la nueva versión de la clásica La bella durmiente, uno de los clásicos disneyanos más famosos filmada en 1959 por Clyde Geronimi con las voces de Mary Costa y Eleanor Audley. La novedad estriba en que el cuento está narrado desde el punto de vista de la malvada reina, que es interpretada ni más ni menos que por la guapa Angelina Jolie, mientras que la inocente durmiente es la talentosa Ellen Fanning, la hermana menor de Dakota. PANTALLA CHICA Amor sin medidas. La simpática regordeta Melissa McCarthy ha triunfado en la pantalla grande en comedias como Armadas y peligrosas y Que pasó ayer III, pero lo cierto es que su verdadero lanzamiento ocurrió con esta comedia televisiva que narra el romance de Molly, una regordeta maestra y Mike un robusto policía que se van a vivir juntos. Se trata pues de la primera serie para gordos, que pasa todos los días al filo de la medianoche en canal 5. EL LIBRO Crónicas y reportajes. Ahora que el fallecimiento del Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez ha provocado que se vuelvan a leer algunas de sus novelas más famosas como Cien años de soledad, El amor en los tiempos del cólera, o El coronel no tiene quien le escriba, es una buena oportunidad para conocer el trabajo periodístico realizado por el colombiano en 1954 y 1955 para diversas publicaciones. Editorial Oveja Negra. 398 páginas.

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FRANCIA

Vinos

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Una barrica de vino puede realizar más milagros que una iglesia llena de santos. François Rabelais. POR:JORGE VALERIO ÁVILA GÓMEZ Chef y Sommelier

El vino es lo que más ha civilizado al mundo

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onsiderado como un gran nación de alta gastronomía, ha influido en la base gastronómica de muchos países, pero sobre todo, se ha ganado la fama como el mejor y el máximo exponente del mundo vinícola, ya que ha sido el país escuela para los demás. Con una gran diversidad en cuanto a climas y suelos, con propiedades óptimas y exclusivas para el crecimiento del vino, creando desde vinos blancos muy ligeros hasta tintos con gran carácter. Los primeros acontecimientos de la vid aparecieron por primera vez en la parte baja del mediterráneo; a partir de esta región, la vitivinicultura se expandió progresivamente a países como Grecia, Italia y Francia. Sobre el origen de la vitivinicultura francesa, existen muchos rumores, ya que no se conoce a ciencia cierta sobre su origen; algunos escritores mencionan que fueron los romanos, ya que fueron quienes diseñaron y desarrollaron el viñedo de Burdeos, el más antiguo y uno de los más importantes hoy día, y a su vez también crearon los del Ródano y Languedoc. Cada región francesa tiene sus vinos típicos en estrecha relación con su gastronomía local, famosas regiones a su vez cuentan con más regiones dentro de ellas; por eso, a mi parecer, es el país que más me ha costado entender y aprender en cuanto a su cultura del

vino, de las más sobresalientes encontramos a Burdeos, Alsacia, Borgoña, Champagne, Languedoc – Rosellón, Valle del Ródano entre otras. Numerosas cantidades de variedades de uva se cultivan en Francia y muchas son de origen propio, es el país que más uvas cuenta en su registro como autóctonas. En cuanto a su elaboración, tradicionalmente muchos vinos franceses se siguen mezclando, los vinos blancos han sido y siguen siendo varietales, más común que los vinos tintos. Hay algo que tienen en común los vinos franceses, es que la mayoría de los estilos de vinos se han desarrollado como vinos para acompañar alimentos, y eso va desde una simple baguett, una sencilla comida bistro o un menú muy elaborado; su tradición marca que se servirá vino con alimentos, pero también ha llegado la modernidad de ir sirviendo vino en lugares como los bares, sin hacer ningún acompañamiento de alimentos. Francia cuenta con un importante y muy complejo sistema de clasificación en cuanto a sus vinos, esto nos da una seguridad de que al momento de consumirlos han pasado por varias evaluaciones; aunque como todo, también encontramos vinos franceses muy sencillos y que suelen ser malos, pero para llegar a una mejor conclusión en cuanto a su calidad, lo más recomendable es seguir catando y degustando vinos. °°Amor al vino y pasión a la comida… Dudas y sugerencias: mail: va.vinoycomida@hotmail.com


EXCE L

ALID C E T A N E

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NOMBRE: Chateau Croque Michotte VARIEDAD DE UVA: Merlot, cabernet franc y cabernet sauvignon BODEGA: Chateau Croque Michotte PAÍS: Francia PRECIO APROXIMADO: $195 IDEAL PARA ACOMPAÑAR: Queso con grasa media

DE VINOS FRANCESES

NOMBRE: Coudoulet Cotes Du Rhone Beaucastel VARIEDAD DE UVA: Mourvedre, syrah, garnacha y cinsault BODEGA: Chateau Beaucastel PAÍS: Francia PRECIO APROXIMADO: $500 IDEAL PARA ACOMPAÑAR: Estofados con carne de res o conejo

RECOMENDACIÓN

NOMBRE: Chateau Grand Moulinet VARIEDAD DE UVA: Merlot y cabernet franc BODEGA: Castel PAÍS: Francia PRECIO APROXIMADO: $540 IDEAL PARA ACOMPAÑAR: Pato cocinado en su propia grasa

NOMBRE: Arrogant Frog VARIEDAD DE UVA: Cabernet Sauvignon y merlot BODEGA: Arrogant Frog PAÍS: Francia PRECIO APROXIMADO: $160 IDEAL PARA ACOMPAÑAR: Quesos grasos y maduros

NOMBRE: Gigondas la Gille Domaine Perrin VARIEDAD DE UVA: Grenache y shyra BODEGA: Familia Perrin PAÍS: Francia PRECIO APROXIMADO: $615 IDEAL PARA ACOMPAÑAR: Foie gras 33


Los viajes ilustran

Sídney, del monorriel al desierto POR: ABIGAIL HERNÁNDEZ

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n el año 2000, la ciudad australiana de Sídney, fue la anfitriona de los Juegos de la XXVII Olimpiada, y uno de los iconos de la ciudad que marcó el evento fue la famosa “Sydney Opera House", y ahí estaba yo, volando sobre ella y preparándome con otros pasajeros para el aterrizaje. Después de hacer nuestro ya conocido ritual de bajar del avión, buscar maletas y salir del aeropuerto, llegamos al hotel para descansar y estar listos para el día siguiente. Por la mañana nos dirigimos hacia el famoso monorriel que cruza el centro de la ciudad y es un medio bastante cómodo para los turistas como nosotros, pues una vez montados en el vagón la visita comienza, ya que cruza famosos

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barrios como el “Chinatown" y el "Spanish Quartier" dándonos la oportunidad de admirar varios edificios y calles emblemáticas, sin la fatiga de caminar o quedar atrapados por el intenso tránsito, y lo que resulta aún mejor, es que la vista es ¡desde arriba!. Una vez que llegamos a la antigua estación “City Centre”, bajamos y desayunamos rápidamente para después salir a la calle y comenzar a caminar entre los rascacielos que contrastan, con sus grandes ventanales de cristales, con los antiguos edificios de diferentes estilos de arquitectura inglesa. Mientras caminamos debajo del monorriel, entre el contraste arquitectónico, otro contraste saltaba a mis ojos: el de la gente.

Miles de personas caminando entre las calles con diferentes rasgos físicos, algo como lo que me había pasado en nuestra visita en Auckland, Nueva Zelanda, pero la población, mucho más densa, hacía aún más dramático este contraste, mostrando la diversidad cultural de la ciudad en su gente. Toda esta atmósfera me daba la impresión de estar en una ciudad futurista, donde el pasado y el futuro se entremezclaban y en donde era posible “vivir todos juntos”, sin distinción de color de piel o forma de ojos, o tipo de cabello. Una vez que cruzamos toda la jungla de asfalto y de cristales, el agua del mar se dejo ver, habíamos llegado


al “Circular Quay”, desde donde había una vista fascinante de la Ópera y del “Harbour Bridge”, el imponente puente de acero que cruza el puerto. Fascinada con lo que veía, comenzamos a caminar para llegar hasta la Ópera. Una vez ahí, corrí inmediatamente a los escalones para comenzar a fotografiar el famoso monumento, declarado en 2007 como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Al acercarse cada vez más a sus bóvedas en forma de conchas abiertas hacia el cielo, me di cuenta que su exterior estaba tapizado con millones de pequeños azulejos color ¡crema!, lo que me sorprendió pues no imaginé dicha trampa visual al estar lejos y ver el brillante color blanco que emana todo el edificio. Después de unos minutos de tomar fotografías y admirar de cerca el paisaje, iniciamos la caminata de nuevo hacia el centro. Dejamos atrás el muelle para zambullirnos nuevamente entre las miles de personas vestidas de trajes y ropa formal que caminaban agitadas como hormigas pues era la hora de la comida. En una esquina, alguien nos ofreció un panfleto con varios menús, ¡eran tacos!, y como yo llevaba meses sin comerlos y el sitio estaba a unos metros frente a nosotros en un centro comercial, nos pareció el momento perfecto para hacer una pausa y comer algo. La tienda estaba a reventar, no había ni un sólo sitio donde sentarse así que una vez que pagamos fuimos a la calle para sentarnos en las escaleras. Después del refrigerio seguimos con la caminata, la próxima parada sería en la “Sky Tower”. Entramos, pero no vimos nada, el interior del edificio estaba en remodelación, sólo había grandes mamparas blancas y cables eléctricos por todos lados.

Temerosos de que fuéramos a encontrar el mismo escenario en lo alto, compramos los boletos y nos dirigimos al ascensor. Una vez que se abrieron las puertas, la vista nos sorprendió. Como ya lo habíamos experimentado, también en Auckland, teníamos una vista de 380 grados sobre la ciudad, era impresionante. El puerto, los rascacielos, las calles, los parques, cada detalle podía ser apreciado desde tal altura. Volvimos a tierra para conocer las calles y edificios del centro. Durante nuestro paseo pudimos contemplar hermosos edificios como el del Banco de la Nueva Gales del Sur, región en la que se encuentra ubicada la ciudad de Sídney, el Palacio del Ayuntamiento y el “Queen Victoria Building” que en su interior aloja las Galerías de Victoria. Al entrar me dio la impresión de estar en un palacio, las ventanas decoradas con vitrales, sus grandes columnas, el piso de azulejos y los hermosos relojes que penden desde lo alto del techo, no me permitían creer que dicha estructura fue creada originalmente para ser un mercado. El día siguiente llegó con un nuevo comienzo y con él una experiencia animal. Al norte del país, entre Australia y la isla de Papúa Nueva Guinea, justo en el Mar de Coral, se encuentra el más grande arrecife del mundo, conocido como la Gran Barrera de Coral, también declarada Patrimonio de la Humanidad y que hoy se encuentra en grave peligro gracias a la devastadora actividad humana que comienza a exterminar las especies que ahí residen. Pero no es necesario viajar hasta esa parte del Australia para conocer un poco de este lugar excepcional, pues el

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gran acuario de Sídney alberga a más de 12,000 especies marinas, muchas representativas de la Gran Barrera. Una vez en el Darling Harbour, nos dirigimos directamente al acuario. Al entrar están los estanques con la vida acuática de los manglares australianos, ahí pude ver a un simpático animal, que aún no había podido conocer en persona, el ornitorrinco. Seguimos hasta llegar al área de los pingüinos y por fin entramos a la mayor atracción del acuario, unos túneles de acrílico que me dieron la sensación de estar sumergida en el fondo del arrecife de coral. En ese universo lleno del azul marino veía como nadan sobre mi, y a mí lado, grandes tiburones y millones de peces de colores, mantarrayas, esponjas marinas, estrellas de mar, medusas, y muchas especies más, me sentía en medio de la película “Buscando a Nemo”, lo que quedaba perfectamente porque el filme se desarrolla justamente en esas aguas. Una vez concluida la aventura submarina, nos dirigimos al "Wild Life Sydney Zoo”, sólo salimos del acuario y dimos la vuelta para llegar a él, y es que, si bien en Tasmania ya habíamos podido conocer muchos animales endémicos, al comprar los boletos nos ofrecieron una tarifa especial para poder acceder al acuario, el zoológico y a ver una película sobre la vida marina de la Gran Barrera del Coral en IMAX, a lo cual, no nos resistimos. En nuestro recorrido por el zoológico nos encontramos con nuevas especies como el canguro rojo, un canguro del tamaño más grande que una persona, y que al saltar hace retumbar la tierra, los grandes y peligrosos aligátores y cocodrilos australianos también son parte del elenco, en conjunto con los arácnidos y serpientes, a los que no tuve el coraje de ver. Pero la experiencia que marcó nuestro día bestial, fue la que tuvimos al llegar al área de los koalas. A la entrada de la zona de estos animales había un cubículo que proponía sa-

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carte una foto al lado de uno de ellos, sólo tenías que meterte a la barraca, acercarte al árbol de eucalipto que la cuidadora te indicara y ¡listo! Emocionada con la idea, entré en cuanto fue mi turno y justo en ese momento el koala que estaba en el árbol más pequeño se despertó y bajó corriendo, pasó a mi lado rozando mis piernas, lo que nos causó euforia, sabiendo que ver a una de estas bolas de pelo en acción es bastante raro pues duermen más de 22 horas al día. Para terminar con broche de oro la vivencia, pregunté a la cuidadora si era posible acariciarlo, ella me indicó que podía hacerlo en la parte baja de su cuerpo y de una manera muy suave. Recuerdo haber puesto mi mano sobre él y tener la chocante sensación de parecer acariciar un borrego lanudo, y no la sensación de pasar mi mano sobre el más suave y delicado oso de peluche, como siempre me imaginé que debería de ser el pelaje de un koala. Después de tomarnos la foto, que aún está pegada en el refrigerador de mi casa, terminamos el recorrido. En nuestro último día en la ciudad, nos dirigimos una vez más al centro para ir a visitar el “Australian Museum”, un museo especializado en la historia natural y en la antropología. A diferencia de Nueva Zelanda, en Australia, la entrada a los museos no es gratuita. Una vez en las instalaciones, gracias a sus exposiciones pudimos ver muchos fósiles y animales que explican la evolución de las especies en esta zona del mundo, también hay varias salas dedicadas a la mineralogía, pero aquella sala que robo mi atención fue aquella en la que se habla sobre la cultura de los aborígenes australianos. Una reproducción en tamaño natural de una de las pinturas rupestres encontradas cerca del “Uluru” o “Ayers Rocks”, ese monte de piedras rojas que se levanta en medio del corazón del desierto australiano, se quedó grabada en mi memoria. El Uluru es hoy Patrimonio Mundial para la Humanidad, pero para los aborígenes ha sido desde su creación,

su lugar sagrado, ahí donde “El Tiempo del Sueño”, o las leyendas de los aborígenes que explican su origen y su destino, tiene su fuente. Mientras caminaba por la sala, podía percibir la fuerza de una cultura, que había estado intacta hasta hace 300 siglos, pues las tierras australes, han sido de las últimas en la historia en ser colonizadas. Durante la llegada de los colonizadores británicos, en el país se hablaban 250 lenguas nativas, en nuestros días sólo quedan 20 de ellas, que se encuentran cada vez en mayor peligro de desaparecer, y con ellas la riqueza cultural de cada tribu, pues su tradición, su patrimonio, es oral, lo que habla del cataclismo sufrido por los aborígenes. En cada imagen, en cada pieza musical, o en cada pintura, me sorprendió la historia plasmada de esta gente que continúan viviendo enraizados en sus creencias y en su cosmovisión, haciendo hoy de ésta, una de las civilizaciones vivientes más antiguas en la historia de la humanidad. Si bien, en la actualidad, las comunidades aborígenes han comenzado a salir adelante y han podido comenzar a integrarse al nuevo mundo que los rodea, gracias al esfuerzo conjunto de todos como australianos, las consecuencias del sufrimiento de una cultura milenaria macerada por la invasión y el despojo de sus tierras, por el confinamiento a habitar en ciertas reservas, las enfermedades, la violencia y las adicciones que este modo de vida trajo a ellos, como el alcoholismo y la drogadicción, son palpables e innegables, dando una realidad estremecedora que contrasta al saber que la economía australiana ocupa el número 12 en la lista de los países más desarrollados. Nuestro corto viaje a Australia, no nos permitió conocer todas las maravillas que tiene para mostrar, al tomar el avión pensé que al vivir tan cerca podría regresar, después nos mudaremos nuevamente a miles de kilómetros de esas tierras, pero todavía sigo conservando el deseo de algún día estar ahí de nuevo.


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Gadget

Especial WWDC 14 El 2 de Junio exactamente se celebró el WWDC de Apple, como todos los años con una presentación donde dieron a conocer lo más nuevo en producción de equipos, y un adelanto de lo que se podrá ver en meses futuros, tanto de Software como Hardware. Y esta vez Apple hizo una de sus mejores presentaciones desde que Tim Cook, tomó el puesto de CEO. Empezamos esta reseña con el tema que entusiasma a la mayoría de los seguidores de Apple, y eso es iOS ,Software de iPhone, iPad y iPod touch.

Sin duda veremos muchas mejoras en este nuevo sistema y el primero en entrar a escena es el servicio de mensajería de la manzanita.

iOS 8, hace su aparición

iMessage El nuevo iMessage ha mejorado la gestión de los grupos. Podremos añadir y quitar contactos con facilidad, eliminar las notificaciones de los grupos más habladores, así como a nuestros contactos más pesados. Además, aparece la posibilidad de poner nombres personalizados a cada grupo. Como añadido, compartir nuestra ubicación desde la propia app y de forma temporal. Craig Federighi, también nos ha enseñado dos funcionalidades que nos recordarán a otras apps de mensajería. Podremos enviar mensajes de audio igual que sucede con Whatsapp. Apretamos el botón, grabamos, soltamos y ya está enviado. Lo mismo con los mensajes de video, de los que podremos escoger su caducidad. QuickType. El teclado también ha cambiado con iOS 8. Por esto, ahora vendrá con soporte de predicciones tipo Swiftkey, además de la capacidad de aprender de tus hábitos, así como adaptarse automáticamente al contexto.

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Siri Ahora puede escucharte al decir “Hey, Siri” y comenzar la conversación sin tocar tu iPhone; por otra parte, Siri servirá para reconocer canciones de Shazam, comprar contenido de iTunes y se le agregaron 22 nuevos idiomas para dictado. Health Para los desarrolladores se lanzó un kit llamado HealthKit, que es la herramienta que se comunicará con la aplicación Health, que adicionalmente puede desplegar condiciones de salud con información del usuario.


Diseño OS X Yosemite ha renovado y mejorado prácticamente toda su interfaz. Ha heredado de forma directa el minimalismo y los colores vivos y planos introducidos por Ive en iOS 7 y, en definitiva, se ha hecho mucho más iOS sin que llegue a tratarse de una fusión, sino más bien de eso que desde Apple han denominado Continuity. El mayor exponente de este cambio lo tenemos en el nuevo Dock de OS X Yosemite, que aglutina prácticamente toda la esencia de esta nueva estética: el Dock tridimensional presente hasta este momento ha sido sustituido por un Dock plano, sin rastros de tridimensionalidad y lleno de planos y vivos colores presentes en los nuevos iconos. Handoff Permite empezar una actividad en un dispositivo y pasarla a otro, sin duda esto nos ayudara mucho y beneficiará en muchas cosas, ya que también servirá con mensajes y llamadas, y tendremos la habilidad de usarlo en OSX y en iOS Instant Hotspot Hace que compartir la conexión a Internet del iPhone sea tan fácil como conectarse a una red WiFi

OSX Yosemit

SpriteKit Ahora será más fácil "añadir realismo a los movimientos, la física y la iluminación de los juegos". Se integra con SceneKit para lograr que los juegos 'casual' en 3D, estén alcance de todos los desarrolladores. Además, Storyboards para Yosemite y Xcode 6 aprovechan las nuevas APIs de View Controller en el AppKit para facilitar la creación de 'apps' que navegan entre múltiples vistas de datos. Mail Esta aplicación hará que editar y mandar archivos adjuntos sea más

fácil que nunca. Con Markup se podrá completar y firmar formularios, e incluso añadir notas en imágenes y PDFs sin salir de Mail. Mail Drop permite enviar vídeos, imágenes y archivos de hasta 5 GB desde Mail a cualquier dirección de correo. Las nuevas API permiten a los desarrolladores integrar Handoff en sus propias 'apps', crear 'widgets' para la vista Hoy y distribuirlas en la Mac App Store. Las extensiones del menú Compartir añaden nuevos destinos al menú Compartir, y nuevas API permiten a los diseñadores crear Fichas para compartir personalizadas.

Nuevo sistema de programación Swift Apple le dice adiós al complejo lenguaje de programación Objective C para traernos un nuevo lenguaje, llamado Swift, que ofrece modernas

nuevas funciones, un mejor rendimiento y compatibilidad al 100% con Cocoa Touch. Es un lenguaje mucho más sencillo, mostrando en

tiempo real el resultado de código. Si querían aprender a desarrollar apps, ahora es el momento de hacerlo.

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CON PARTIDA EXTRAORDINARIA DE 580 MIL PESOS

Eleazar García

entregó

equipo y uniformes a trabajadores de servicios municipales Trabajadores reconocen el interés del alcalde por favorecer la labor de los empleados municipales. Se entregaron podadoras, motosierras, desgrosadoras, un tractopodador y fumigadora. Por otra parte, el alcalde, anunció que en breve se construirá un velatorio en el Panteón municipal.

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on un llamado al trabajo coordinado, al esfuerzo diario y con responsabilidad, el alcalde Eleazar García Sánchez acompañado del titular de la Secretaría de Servicios Municipales, Levi Leines Rodríguez y de la regidora coordinadora de la Comisión de Servicios Públicos Municipales de la Asamblea Municipal, María Cecilia Pérez Barranco, entregó uniformes y equipo a personal de esa secretaría, por un monto de 580 mil pesos. Al dirigirse a los trabajadores, el jefe del ejecutivo capitalino, destacó la importancia de su diaria labor, tras asegurar que ésta se refleja en toda la ciudad, alentándolos a continuar con entusiasmo y eficiencia, al tiempo que subrayó el apoyo de los integrantes de la Asamblea Municipal, por apoyar esa partida extraordinaria a favor de la citada dependencia. García Sánchez, agregó que su administración trabaja con la intención de ofrecer mejores condiciones de vida a los pachuqueños, pero para ello, explicó, es esencial el apoyo de los integrantes del Cabildo para impulsar iniciativas encaminadas a incrementar la infraestructura en diferentes ámbitos. En ese sentido, se refirió a que en breve, se iniciará la

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construcción en el Panteón municipal de un velatorio, para el que se destinarán recursos por siete millones de pesos. Por su parte, Levi Leines y Cecilia Pérez coincidieron en señalar el compromiso y la sensibilidad por parte de Eleazar García por promover acciones encaminadas a la construcción de una ciudad con rostro humano y con servicios cada vez más eficientes. A nombre de los trabajadores, habló José Leonardo Morales Quezada, adscrito al Panteón municipal quien señaló que con los uniformes y herramientas recibidos, además de brindarles identidad y protección, se facilitarán sus actividades, lo que beneficiará también a la ciudadanía en general. En el acto, efectuado en la Secretaría de Servicios Municipales, el alcalde entregó: 14 desgrosadoras, 10 podadoras, cuatro motosierras (dos de altura y dos manuales), una sopladora, una fumigadora, cinco cinturones mineros y bandolas, una tractopodadora, mangueras y 215 herramientas diversas. Entre las dependencias beneficiadas se encuentran: Parques y Jardines, Alumbrado Público, Limpia, Mercados, Comercio y Abasto; Panteón Municipal, Centro de Control Canino y el Rastro.


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