• AGOSTO 2014 • AÑO 2 • • NUMERO 20 • • PRECIO $ 30.00 M.N • • WWW.451efe.mx •
PERIODISMO NARRATIVO DE HIDALGO
“Ale”, sólo una historia diferente Cristóbal Rojas Millán ALMA SANTILLÁN: Vaso medio vacío *GUADALUPE FLORES LIERA: CHIPRE, cuarenta años de soledad *AMÉRICA ÁLVAREZ SEPÚLVEDA: La lluvia llueve todos los días *GERARDO BORBOLLA GONZÁLEZ: Cómic$, el poder de los trazos *JULIO CORTÁZAR, la posibilidad de dar Instrucciones para vivir la vida *TANIA PERALTA ZAMORA: Lipa, en tu memoria *AGUSTÍN RAMOS: Carlos Martínez Assad, la urgencia del diálogo 1
Hidalgo, sede del lanzamiento de la Campaña Nacional de Alfabetización y Abatimiento del Rezago Educativo 2014-2018
EN LA ENTIDAD SE APUESTA A LA EDUCACIÓN 2
El mandatario estatal y el secretario de Educación Pública federal, encabezaron la cruzada, que beneficiará a 7.5 millones de mexicanos
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n el marco de la puesta en marcha de la Campaña Nacional de Alfabetización y Abatimiento del Rezago Educativo 2014-2018, el titular de la SEP en el país, Emilio Chuayffet Chemor, reconoció que entre otros aspectos, se escogió a Hidalgo como sede de este importante evento, por el compromiso de su gobernador, José Francisco Olvera Ruiz, con la educación. Ante alfabetizadores de diferentes regiones del país, el secretario de Educación Pública federal resaltó, "Francisco Olvera es un mandatario que hace educación, pero sobre todo, hace que ésta sea transparente", al tiempo que recordó que en 1996, la entidad hidalguense fue reconocida por su capacidad de alfabetizar con calidad, "lo que la convirtió en el lugar idóneo para el inicio de esta campaña". En su mensaje, Emilio Chuayffet resaltó la importancia de esta acción, ya que es un acontecimiento histórico, que además de proporcionar conocimientos a la población mayor de 15 años que lo requieren, también brindará los medios pertinentes para que adquieran más habilidades en su vida. Recordó que fue hace casi 70 años, durante la gestión del ex presidente Manuel Ávila Camacho, cuando se llevó a cabo una ejercicio de similar magnitud en materia de alfabetización, por lo que ahora, el jefe del Ejecutivo federal Enrique Peña Nieto, nuevamente coloca a la educación como la mejor herramienta para que los mexicanos mejoren su potencial y exijan sus derechos. De la misma forma, el titular de la SEP dio a conocer que el objetivo de la campaña es atender a 7.5 millones de personas, para que concluyan sus estudios del nivel básico. Agregó que con la participación de más de un millón de voluntarios -promotores, alfabetizadores, asesores, enlaces educativos, aplicadores de exámenes, entre otros, esta cruzada brinda esperanza y se convierte en eje transformador de México, "nunca es tarde para aprender y nunca es
tarde para enseñar", finalizó el funcionario. En su oportunidad, el gobernador Francisco Olvera reconoció el trabajo que ha emprendido el presidente Enrique Peña en el rubro educativo, y resaltó las importantes reformas que en la materia impulsa, por lo que "los hidalguenses nos sumamos a este esfuerzo, para poner todos nuestro granito de arena y trabajar para mover a México; ya que coincidimos con el presidente Enrique Peña Nieto, en generar condiciones iguales para nuestras hermanas y hermanos, quienes no han tenido la oportunidad de recibir instrucción educativa”, mencionó. Dijo que en la entidad se le apuesta al rubro educativo, ya que con acciones como las que se emprenderán con la cruzada de alfabetización y los proyectos locales, como lo es Pachuca Ciudad del Conocimiento y la Cultura, “consolidaremos un mejor futuro y mayor bienestar para las familias, sobre todo las que más lo necesitan”. Por su parte, el secretario de Educación Pública en la entidad, Joel Guerrero Juárez, señaló que para la administración de Francisco Olvera, la educación es el medio a través del cual se superarán las brechas que existen para consolidar el desarrollo y progreso del estado y de México. En este sentido, Ezequiel Roque Roque, alfabetizador de la comunidad El Alberto, del municipio de Ixmiquilpan, a nombre de todos sus compañeros, aseguró que esta campaña a la que hoy convoca el presidente Peña Nieto, demuestra su compromiso con la alfabetización y con la disminución del rezago educativo del país. Cabe mencionar que en el marco del evento, el mandatario estatal Francisco Olvera y el titular de la SEP, Emilio Chuayffet; entregaron de manera simbólica tres de 554 vehículos a los coordinadores de zona de los Institutos Estatales de Educación para Adultos; dos de 11 plazas móviles (aulas); así como paquetes educativos para niños de entre 10 y 14 años; braille; indígena bilingüe; para alfabetizadores e hispanohablantes.
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Carta del
• JAGOSTO 2014 • AÑO 2 • • NUMERO 20 • • PRECIO $ 30.00 M.N • • WWW.451efe.mx •
PERIODISMO NARRATIVO DE HIDALGO
“Ale”, sólo una historia diferente Cristóbal Rojas Millán ALMA SANTILLÁN: Vaso medio vacío *GUDALUPE FLORES LIERA: CHIPRE, cuarenta años de soledad *AMÉRICA ÁLVAREZ SEPÚLVEDA: La lluvia llueve todos los días *GERARDO BORBOLLA GONZÁLEZ: Cómic$, el poder de los trazos *JULIO CORTÁZAR, la posibilidad de dar Instrucciones para vivir la vida *TANIA PERALTA ZAMORA: Lipa, en tu memoria *AGUSTÍN RAMOS: Carlos Martínez Assad, la urgencia del diálogo 1
Directorio Director JAVIER PERALTA ZAMORA Director Editorial MIGUEL ÁNGEL HERRERA HERNÁNDEZ Edición TANIA PERALTA ZAMORA ARTE EDITORIAL LDG. VIANEY TOLENTINO SÁNCHEZ Colaboradores permanentes: AGUSTÍN RAMOS, LUIS CORRALES VIVAR, CRISTÓBAL ROJAS MILLÁN, JULIA ELENA CASTILLO, JORGE VALERIO ÁVILA GÓMEZ, ARTURO TREJO VILLAFUERTE, FEDERICO ARANA, MELINA GONZÁLEZ, ABIGAIL HERNÁNDEZ Ventas, publicidad y suscripciones: 451efe@gmail.com 7711569625 y 7711371878
* 451EFE, publicación mensual* Agosto de 2014* Año 2 Número 20* Editor responsable: Javier Peralta Zamora* Número de certificado de reserva: 04-2013-111313471300-102, expedido por el Instituto Nacional del Derecho de Autor* Certificados de licitud de título y contenido en trámite* Publicado y Distribuido por Consorcio SABINO de Comunicación y Educación, S.A. de C.V. *Domicilio de la publicación: Arcos del Padre Tembleque 130 Fraccionamiento Los Arcos, Pachuca, Hidalgo 42083 *Teléfono 7711569625 y 7711371878* Impreso por Lito Impresos Bernal S.A., Cerrada Bulevar Everardo Márquez s/n Km 2.5 carretera Pachuca Ciudad Sahagún, Pachuca, Hidalgo, CP 42090* Precio $30.00 * Dirección de Internet: http//www.451efe.mx. Prohibida su reproducción parcial o total.
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En este emergente número de agosto, y que es el 20, no por la tardanza dejamos de contarle que una vez más, Alma Santillán nos sorprende con un vigoroso texto acerca de la vida misma. Así de simple y complicado. Porque de manera directa, se diría que hasta cruenta, la escritora que es Alma, nos lleva de la mano a los días aquellos en que todo parece medio vacío, medio alejado de toda posibilidad de felicidad. Guadalupe Flores Liera, desde Grecia, presenta una historia necesaria, vital para entender el pasado, presente y futuro de Chipre. La soledad como eje, soledad por falta de solidaridad de otras naciones, solidaridad de no poder ser. En la fotografía América Álvarez Sepúlveda, se empeña en contarnos con la imagen el porqué del título de su ensayo “La lluvia llueve todos los días”. Cada vez más dueño de sí mismo, el periodista Gerardo Borbolla González, detalla lo que representa tanto en económica como sentimentalmente la industria del cómic. Recordamos con cariño a Julio Cortázar, al cumplirse 100 años de su nacimiento, y nos asomamos a lo que tal vez no muchos conozcan: su poesía. Tania Peralta, nuestra editora, escribe un texto del corazón para evocar la imagen de Lipa, una mujer de la Huasteca Hidalguense que tuvo como principal vocación ser buena persona. Agustín Ramos da noticias de un escritor que ha mantenido una relación constante y amorosa con la entidad, Carlos Martínez Assad. En la principal, Cristóbal Rojas Millán desnuda el alma y los recuerdos para llevarnos al bar Chapultepec de la ciudad de México, donde hace años que tuvo un gran amor. Tarde pero aquí estamos, y eso se lo debemos a usted que nos lee cada mes, o casi cada mes.
A LA MEMORIA DE LIPA
Benditos sean ustedes y los que los conocimos POR: TANIA PERALTA ZAMORA
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quella mirada siempre noble se ha apagado; sus ojos nublados, como opacados por una nube, han ido a resplandecer otro lugar, a iluminar otro camino. Las manos que en su principio eran fuertes, que amasaban el alimento de una tripulación completa; aquellas que hacían los más deliciosos bocoles, los tamales más ricos; que molían los chiles para el ajocomino, doraban los cacahuates para el encacahuatado, terminaron siendo delgadas, curtidas por los años, por el trabajo, por el tiempo, por las historias, pero siempre suaves cuando tocaba nuestras caras y decía: mis niños, cómo han crecido. Ese caminar veloz que la distinguía, ahora era cansado, pesado por tanto que llevaba en su corazón, por tantas historias; de alegría, de tristeza.
Su casa un huerto lleno de plantas frutales, de aromas exquisitos, quedará vacía, esperando en la estufa el pocillo viejo, desgastado, -pues así es el tiempo, acaba con todo y con todos- con restos de café que esperan aún ser calentados, para impregnar con su aroma el pequeño lugar y servir la última taza. En la casa, un cuadro de la familia, fotos de todos, incluso de mi padre a quien ella siempre quiso. Cada que lo veía le sonreía y le decía que lo había visto esa semana por la tarde, una foto de mis primos, ahí estoy yo. La nana de la familia ha partido al cielo. Y sí, aunque nadie se escapa de la muerte, la noticia pesa hasta después de unos días, cuando te das cuenta que en verdad se ha ido para nunca regresar; de que cuando vayas a la casa, ya no la verás sentada con su blusa siempre
blanca, su falda a cuadros y sus zapatitos negros. Y te quedas con la tristeza de que no te despediste; bien dicen, las cosas se deben hacer al momento que la vida de da la oportunidad,; nadie la tiene comprada. Seguro tendrá muchas historias que contar allá arriba, de los diez “hijos” que cuido y vio crecer, de los hijos de nosotros y así sucesivamente. Algo es cierto: los que nos quedamos contaremos historias de ella. Decir adiós jamás ha sido fácil, pero a quienes te conocimos, segura estoy que para todos fue un placer saberte, recordarte, y que allá con Don Beto estarás en un gran festín, con una sabrosa comilona, junto con mí abuela Isabel, Mamá Pila y el Toto. Benditos sean ustedes y benditos los que los conocimos.
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Bar Mirador
“Ale”, sólo una historia diferente
¡Cuéntame una vida! Ojalá un sacerdote, menos imbécil, le haya aceptado su juramento para no volver a tomar Y fue entonces que me invadió el síndrome de “Mi Bella Dama” POR:Cristóbal Antonio Rojas Millán
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n mis estudios preparatorios, tuve la suerte de conocer a una serie de amigos que se hicieron entrañables, por lo que al concluir los tres años de esa etapa, acordamos no perder contacto. Quedamos en reunirnos los últimos viernes de cada mes. Algunas veces acudíamos a la casa de alguien, pero como para algunos les resultaba lejano, al paso de los años optamos por reunirnos en un bar céntrico que se le facilitara a todos, y ese lugar resultó ser el “Bar Chapultepec” que se ubicaba en las calles de Bucareli, y al que yo (ya como reportero) había convertido en mi bar consentido. Era un lugar especial donde quienes atendían las mesas eran mujeres, por lo regular muy guapas. Esas reuniones se convirtieron en reuniones memorables: los ahora abogados nos contaban sus experiencias profesionales; el médico de la tristeza que a veces los embarga cuando un paciente muere, yo de política y por la deformación profesional que ya era defecto, a veces hacía preguntas incómodas a los abogados, como: “qué se siente defender a un culpable”.
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En una de esas reuniones conocí a Ale, la mesera que ese día nos atendía. Por enésima ocasión me sugirió ir a bailar a la hora que terminara su turno. Yo me resistí en un principio, pero a mis compañeros se entusiasmaron y dijeron que no sólo iría yo, sino que también ellos y las compañeras de Ale. El caso es que una hora después, estábamos en el centro nocturno “Bombay”, y de buenas a primeras me vi en abrazo pleno y beso romántico con Ale. Resulta que ella me dijo que ya me tenía en la mira, (lo que ratifica la idea de que no es el hombre el conquistador, sino que son ellas las que deciden, quién sí y quién no) dijo que yo era muy “apretado”, que varias veces me había invitado a bailar, y que yo siempre me resistía. Que estaba a punto de abandonar “el campo de batalla”. Aún así, para mí, esa noche, había sido una noche loca, por lo que decidí que ahí quedaran las cosas. Sin embargo, en este tipo de casos, el hombre pone y la mujer dispone. Resulta que me había hecho muy amigo del cantante del bar Sergio “Checo” Padilla, quien
sabía dónde vivía y además tenía mi número telefónico. Fue a mi amigo el cantante a quien Ale pudo arrancarle mi número telefónico, “porque no has venido al Chapultepec, quiero verte”, me reclamó al otro lado del auricular. Comenzamos a vernos con más frecuencia. Ale era una hermosa veracruzana de 28 años de edad. En una ocasión acudió a la cita con aroma fresco de baño reciente. Un vestido ceñido color rojo. Labios pintados color fresa. Ese día me previne mentalmente contra el amor. Ale me platicó su historia: era madre soltera. Tenía un hijo de cinco años. Rentaba un departamento, al que me llevó. Todo indicaba que su pretensión era que me fuera a vivir con ella. A partir de ahí me invadió el síndrome de “Mi bella Dama”, por lo que me obstiné en operar cambios en la manera de ser y mentalidad, de Ale. Por principio de cuentas comencé a facilitarle algunos de las novelas que más habían influido en mi vida: “La Tuornée de Dios”, del español Enrique Jardiel Poncela; Cien Años de Soledad, del colombiano
Gabriel García Márquez; La insoportable levedad del ser, del checoslovaco Milan Kundera, Casi el Paraíso, del mexicano Luis Spota, Pedro Páramo y El Llano en Llamas, del mexicano Juan Rulfo, “El Perfume” del alemán Patrick Suskind, entre muchos otros, fueron algunos títulos, que Ale se devoró (en promedio, uno a la semana). Una noche fuimos a una peña de música latinoamericana. Ahí en medio de la variedad, es decir a media luz. De pronto, sacó una pequeña estampa de su bolso y me le mostró. Era de la Virgen de Guadalupe. Mi conclusión fue que Ale era devota de la Morena del Tepeyac. Me llamaba la atención que en nuestras citas, mientras yo pedía alguna bebida alcohólica ella sólo pedía café, jugos o refrescos. Cuando hacíamos el amor era fantástico. Sin embargo (Vade retro, nunca terminaré de arrepentirme de ese gran error) tenía la curiosidad de saber cómo sería el proceder sexual de Ale, con unas copas encima. Su respuesta fue que en ese aspecto ni le moviera. Fue tanta mi terca insistencia, hasta que en una ocasión se decidió a cumplir mi capricho: “Vamos a una vinatería”. Compramos una botella de ginebra (yo la detesto) que parecía ser la bebida preferida de ella. Después nos dirigimos al hotel que acostumbrábamos. Esa noche fue Casi el Paraíso. Pero el precio que posteriormente tuve que pagar fue casi como un infierno. Al otro día me reprochó no haber respetado su juramento. Yo estupefacto le dije “a qué te refieres”. Me dijo que ella había jurado ante la Virgen de Guadalupe no tomar ni una copa durante todo un año, “y así te lo hice saber el día que te enseñé la estampa de la Guadalupana”. Acepté que me enseñó la estampa aquella noche en la peña de música latinoamericana, pero que eso no significaba que yo supiera de su juramento. “Atrás de esa estampa, me dijo sollozando, estaban impresas las condiciones… al final estaba mi firma”.
Yo, asombrado por la revelación, ofrecí disculpas. “En esa media luz no se me ocurrió ver el dorso de la estampa”, le dije. Aparentemente no le satisfizo mi explicación. El caso es que días después me pidió la acompañara a la Basílica de Guadalupe, para ratificar su juramento. Esa decisión me pareció acertada por lo que decidí acompañarla en ese acto simbólico. Ese día la vida me dio más argumentos para despreciar a los representantes de esa iglesia. Resulta que cuando después de esperar casi dos horas a que el sacerdote nos atendiera, cuando ese sujeto se enteró a lo que iba Ale. Le contestó iracundo: “esto no es un juego, si tú fallaste, ahora es tu problema”. Este patán no quiso revalidar el juramento. Ello hizo que Ale entrara en una profunda depresión. A partir de ese día, muchas, muchas veces, cuando nos encontrábamos Ale tenía aliento alcohólico. Una característica de Ale, es que es muy musical: en los bares, lo primero que buscaba era si el sitio tenía rockola, a la que acudía para programar canciones, muchas de ellas dedicabas… como aquella de los Ángeles Azules… “Cómo te voy a olvidar… si en una rosa estás tú, si besando una cruz estás tú, en una oración estás tú, cómo te voy a olvidar”. En otra ocasión, en un centro nocturno, pidió a los mariachis, me dedicaran desde el micrófono, “Hermoso cariño”, la de Chente. Cuando renuncie a PIPSA a la subgerencia de Comunicación Social, para irme como subdirector de información a la Secretaría del Trabajo, mis compañeros de PIPSA me organizaron una comida de despedida. Ale se enteró y en ausencia ordenó un arreglo floral que adornara nuestra mesa, y mandó un conjunto de mariachis sólo para que me dedicaran “Las Golondrinas”. Mis compañeros de PIPSA estaban sorprendidos por tales detalles de una mujer que no conocían, “quién es ella”, cuenta, cuenta”. No quise contar nada. Ale estaba llena de esos detalles, que a decir verdad me abrumaban.
Seguía empeñada en que viviéramos juntos. Otra característica era que Ale, era una “experta” del México de Noche. Una noche, fuimos al Auditorio Nacional a escuchar a Óscar Chávez. Después cenamos, y alrededor de la una de la mañana le propuse fuéramos a un hotel. Su respuesta me dejó perplejo: “A estas hora no vamos a encontrar habitaciones, muchas parejas ya nos ganaron”. Inocente, le dije que sí encontraríamos. Así es que le pedí a un taxista que nos llevara a un hotel… visitamos cuatro hoteles del centro de la ciudad y efectivamente en ninguno había habitaciones disponibles (vaya sabiduría de Ale). Fue hasta el quinto hotel, donde el encargado nos dijo que le quedaba uno, “es la habitación 22”. Nos entregó la llave correspondiente y se retiró al cuarto contiguo, donde dormitaba. Le dije a Ale, “viste qué mal servicio… ni siquiera nos dijo hacia dónde dirigirnos para llegar a la habitación 22”. La respuesta de Ale me ratificó su “sabiduría” respecto al México nocturno: “es por acá” me dijo, mientras me tomaba del brazo y me llevaba hacia la derecha. En otra ocasión me llevó a conocer un bar en el barrio de la Colonia Guerrero. Conocía al dueño a quien le decía “El Santanero” porque sus sienes lucían canas. A ese bar llegaban tipos verdaderamente rudos. Un día, de pronto, llegó toda una banda (unos 20 miembros) de barbudos de motocicleta, de chamarra, botas y cadenas en la mano, que yo sentí que en cualquier momento me buscarían pleito. Sin embargo, al ver a Ale la saludaron amistosamente. Alguna vez nos citamos, y sin yo saberlo, me dijo que había encontrado un departamento céntrico, a buen precio. Sólo pedían dos rentas y un fiador con posesión de bienes raíces, “ya hablé con mi hermano y aceptó ser tu fiador… vamos que nos está esperando”. ¡Válgame!, me dije. ¡Y ahora cómo me zafo! Llegamos con su hermano, y efectivamente, nos esperaba. Me dijo que no me
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conocía, que cómo era eso que yo pedía que fuera mi fiador. En este momento, de pensamientos confusos, sólo encontré inspiración en una película de Pedro Infante. Es aquella donde Pedro no se quiere casar. Cuando su novia lo lleva casi a la fuerza con sus padres para que pida su mano… Es la escena donde él busca que sean los padres de la novia quienes se opongan a la boda. Los provoca, contándole lo peor de su vida; que no gana lo suficiente, “pero donde come uno, comen dos”; que es un ex presidiario, que es mujeriego. Para completar su farsa pasa al piano para cantar: “Te he de querer, te he de adorar… aunque le pese al mundo, si se enojan porque te amo… más adrede lo he de hacer”… Cuando el hermano de Ale, me reclamaba el por qué pedía que fuera mi fiador, yo con cierto descaro le dije: a decir verdad, No estoy conforme con esta cita. Pero Ale insistió. En realidad no necesito tu firma. Tengo amigos que firmarían por mí. Su respuesta fue: Entonces no entiendo por qué estás aquí. A lo que repuse: “por eso ya nos vamos”. Después de esto, A Ale le di largas al asunto de la firma de mi fiador, por lo que nuestra unión de facto jamás sé dio. Ale era una mujer hermosa. Ahí en “El Chapulín” tenía muchos pretendientes. Supongo que se dio cuenta de que nuestra relación no tenía futuro, por lo que Un Día en la Vida me dio la noticia: “Gustavo me rentó un departamento y me voy a ir a vivir con él”. La felicité por su nueva situación y le desee mucha felicidad, “te la mereces, le dije”. Un par de semanas después me sorprendió una llamada telefónica de Ale. Quería que fuera a su casa. “Quiero verte, Sergio se fue a Guadalajara. Llega hasta mañana”. Le dije que no era prudente. Sin embargo, ese día me percaté de que la carne es más fuerte que la prudencia.
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Después de esa ocasión me dijo que quería verme más frecuentemente, “aquí en mi casa, para no exponernos” (¿?). Agregó que yo fuera a las faldas de su edificio, y que si veía las cortinas cerradas era porque Gustavo, o estaba presente o no tardaba en llegar… pero que si estaban abiertas era señal de que no había peligro, que entrara y tocara a su puerta. Le dije que su propuesta era muy riesgosa, tanto para ella como para mí. Que lo mejor era que concluyéramos nuestra relación. Que los dos teníamos nuestra historia. Ella pareció estar conforme. Sin embargo, dos meses después me habló para informarme que ya había terminado con Gustavo. Le dije que ya era imposible, que mi secreto para el olvido había sido siempre la ausencia, “mi secreto está en ya no vernos”. Después, con uno de sus amigos le hice llegar a la musical Ale, un DVD en el que se incluía una canción de Joaquín Sabina: “Princesa”. La letra de esa canción, le dije telefónicamente a Ale, “describe nuestra relación de cuatro años. Tal vez fui cruel, pero la relación se empezaba a volver muy peligrosa. Para quien no la conoce, en esa melodía Joaquín Sabina canta con voz ronca: “Entre la cirrosis y la sobredosis andas siempre muñeca; con tu sucia camisa y en lugar de sonrisa una especie de mueca… cómo no recordarte, cómo no imaginarte, si hace apenas dos años, cuando eras la princesa de la boca de fresa, cuando tenías esa forma de hacerme daño… Ahora es demasiado tarde Princesa, búscate otro perro que te ladre Princesa”. Poco tiempo después me fui a radicar a Pachuca. Ya no supe nada de Ale. Ojalá haya encontrado el sosiego. Ojalá haya encontrado a una buena pareja que la haya hecho feliz. Ojalá un sacerdote, menos imbécil, le haya aceptado su juramento para no volver a tomar.
Poco tiempo después me fui a radicar a Pachuca. Ya no supe nada de Ale. Ojalá haya encontrado el sosiego. Ojalá haya encontrado a una buena pareja que la haya hecho feliz. Ojalá un sacerdote, menos imbécil, le haya aceptado su juramento para no volver a tomar.
MIÉRCOLES,
VASO MEDIO VACÍO POR:Alma Santillán
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se día, el gato durmió hasta tarde. Contrario a su complejo de despertador, decidió que no le daba la gana despertar a su dueño, quien se ausentaba de nueve a nueve, de lunes a viernes. Era miércoles, el peor día para quienes ven el vaso medio vacío. El
dintel de la ventana, con los vidrios rotos y la pintura convertida en un simple recuerdo que ni las fotografías captaron nunca, la hacía de reposet para el gato gris con amarillo, y dos que tres que aparecían intermitentemente cada tercer día, pequeños y huraños todos ellos. No se sabe el nombre de quien viví ahí, tras la puerta blanca de aluminio
asegurada con una cadena y un candado que en un día de maldad cualquiera podría tronar; por un hueco se alcanzaba a ver un montón de árboles y basura; más al fondo, un tendedero. La curiosidad es natural, ¿qué no? El señor Habitante del lugar, de unos sesenta años, se sabía que era humano porque todas las noches miraba
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la televisión en ese cuarto de adobe sin ventanas, donde no había más luz que la despedida por los infomerciales de medianoche. Era, sin duda, un hombre desprendido de sus pertenencias -quizá por poseer pocas- y al parecer también de cualquier interacción con la gente de la cuadra: a nadie de los que intentó saludarlo les contestó una sola palabra. Don Habitante no era un fantasma, y si lo era, tenía un trabajo que le permitía comer y alimentar a los gatos, quienes, fieles, se acurrucaban con él mientras la noche no fuese más divertida que el espectáculo sicodélico de la tele rebotando en las paredes. Cuando cayó el sol, el gato gris con amarillo comenzó a maullar, fuerte, triste. Por la noche no se vio más luz en ese cuartucho. A los tres días alguien llamaría a la Policía para que fueran a levantar a don Habitante. Tuvieron que tronar el candado que, esta vez, estaba cerrado por dentro. El gato también se fue. II. Hoy ya nada más me quedan cincuenta pesos, no tengo fecha para volver a tener dinero y no me explico por qué es tan complicado entender que no fui hecho para ahorrar. Viajo diario en combi, que me parece lo más divertido porque es imposible aburrirse. Me gusta leer a la gente que, curiosamente, se vuelve transparente a través de lo que lleva para leer. Ahora que quienes no leen dan otras muchas pistas de quiénes son: si van mandando mensajes, si cargan bolsas, niños, maletas o portafolios; si van de tacones o zapato industrial; si van solos o acompañados. Acompañados. A mí no me gusta viajar acompañado. He pensado que fui hecho para estar solo, así como canta Juanga, ya sabes cuál; he tenido una o dos novias pero para que quieran viajar todo el tiempo en combi está complicado, más porque yo vivo bien lejos, entonces era más fácil dejarlas a ellas en la parada, encargarles que me avisaran cuando llegaran a su casa y entonces sí ya subirme a mi combi. Además, así gastaba menos.
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Cuando cayó el sol, el gato gris con amarillo comenzó a maullar, fuerte, triste. Por la noche no se vio más luz en ese cuartucho. A los tres días alguien llamaría a la Policía para que fueran a levantar a don Habitante. Tuvieron que tronar el candado que, esta vez, estaba cerrado por dentro. El gato también se fue. Hasta hoy tuve trabajo, algo pequeño pero que me daba para pagarme mis combis. El que la hacía de mi jefe nada más me dijo que me despedía en miércoles porque el viernes era quincena y ya no tenía para pagarme. El muy cabrón. Me hubiera avisado antes, así no hubiera gastado en un celular de esos que tienen radio AM/FM para ir oyendo en el transporte. III. Me valió madre entrar sola a esa cantina, de peores personas había sido compañera de camino y lo de menos era poner mi cara de ruda y mandarlos a la chingada si se les ocurría molestarme o hacer la clásica pregunta idiota de: ¿por qué tan sola? (en sus variados tonos: fresa, ñero o completamente desorientado). Pero no ese día, lo último que sabía era que el calendario decía
“Miércoles”, yo solamente quería beber barato y, tremendo cliché, olvidar las penas. Lo de menos es que sepan qué me había pasado unas horas antes, sino lo que pasó unas horas después. Nunca he sido del tipo de belleza arrasadora, para nada; me la vivía distraída en cuanto podía. Pero eso tampoco importa. Lo que quiero contar es que entré y me hice la que sabía lidiar con la soledad ante una barra. No me salió nada mal, me escuché decir, muy segura: “Don, me sirve por favorcito una campechana, con recargón para que se me olvide más rápido”. La respuesta que obtuve fue la cuba más veloz y cargada de toda mi vida, una sonrisa del cantinero (qué mariconada es esa de barman, me dijo) y música de fondo potencialmente peligrosa por pegadora. A las dos horas ya un morrito me presentaba como su novia. ¡Su novia!, háganme el favor, si le llevaba unos diez años y como seis corazones rotos. No puedo decir cómo se llamaba, estoy segura que me lo dijo pero me interesaba tan poco que preferí mutearlo durante toda la conversación –que no habrá sido mucha ni muy profunda-. Me llevó de la mano a otro bar, como era su novia pues me invitó dos cervezas mientras le hacía los coros a un trovadorcillo con dos fans; yo para qué iba a desmentirle lo de la novia si, la verdad, ya no tenía dinero más que para un taxi por si las cosas se ponían pesadas. Tan caballeroso él, me llevó de vuelta a “mi casa” y tuve que soltarle una letanía de mentiras para que no pretendiera entrar; me prometió ir a buscarme al otro día y por mi cabeza nunca pasó decirle que no. Nunca supe si cumplió su promesa, ese lugar al que me acompañó por supuesto que no era mi casa; supongo que le habré roto el corazón porque un día que pasé por ahí había un vidrio roto y una pinta en la pared; supongo también que mentí cuando le dije mi nombre. Pero no lo vuelvo a hacer. IV. Le pregunté la hora y me soltó la historia de su vida. Supongo que es lo que
A las dos horas ya un morrito me presentaba como su novia. ¡Su novia!, háganme el favor, si le llevaba unos diez años y como seis corazones rotos. No puedo decir cómo se llamaba, estoy segura que me lo dijo pero me interesaba tan poco que preferí mutearlo durante toda la conversación –que no habrá sido mucha ni muy profunda-.
pasa cuando la gente hace un viaje largo en autobús: platica. Nunca me había pasado, había evitado por todos los medios compartir asiento con alguien, pero esa corrida a Oaxaca iba llena a más no poder. Desde un principio supe que tendría ganada la incomodidad por las cinco o seis horas de viaje, pero no imaginé enterarme que a doña Susana, así se llamaba mi compañera de asiento, el 11/12, la había dejado el marido y se encontraría con su hija en Oaxaca, porque acá ya no tenía más que hacer y ahora debía ingeniarse algún oficio que permitiera no ser una carga tan grande para Anita, que ya bastante tenía con dos chamacos y la tristeza por un marido desobligado que con el pretexto de irse a los Estados Unidos no había regresado en cuatro años. Susana se casó con José en 1974, se conocieron un año antes en la cancha de futbol donde ella vendía tortas y caguamas los domingos. No fue tanto así como un flechazo –me dijo-, porque José era más bien distraído pero encantador y coqueto –un patán, pensé-. Anita nació al año de casados, luego Norma, y finalmente Josecito. Pero como me podía imaginar, José le salió medio cabrón. Antes de que los niños salieran de la primaria, ella contaba una o dos infidelidades que se fueron multiplicando con los años. Peleas, muchas, de todo tipo y con distintas consecuencias: golpes, platos rotos, y por supuesto, insultos y amenazas con irse de la casa y “a ver cómo le hacía para mantener a los escuincles”. Con el tiempo, Susana se cansó de discutir; José también, solamente le avisaba que se iría varios días y que luego le pasaba la quincena. Ella se endeudó casi con todos los vecinos, pero sacó adelante a sus hijos, “a Dios gracias”. José finalmente se fue de la casa el miércoles pasado, cuando le echó en cara su edad y abnegación, y le dijo que se iba con otra más joven y más buena. Doña Susana me aseguró que ni es para tanto, que la otra en turno servía tragos en la cantina de la esquina y ni estaba tan buena.
José finalmente se fue de la casa el miércoles pasado, cuando le echó en cara su edad y abnegación, y le dijo que se iba con otra más joven y más buena. Doña Susana me aseguró que ni es para tanto, que la otra en turno servía tragos en la cantina de la esquina y ni estaba tan buena.
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CHIPRE: CUARENTA Aテ前S DE SOLEDAD POR:Guadalupe Flores Liera
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Con todo, hay que insistir en que el drama de Chipre no ocurrió hace cuarenta años, está ocurriendo desde hace cuarenta años, mientras la comunidad internacional se limita a censurar sin hacer absolutamente nada que obligue a Turquía a sujetarse a las leyes y sin que los culpables sean siquiera señalados. 15
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l pasado 20 de julio Chipre rememoró la tragedia que comenzó a tejerse el día que decidió jugarse el todo por el todo para ser un país independiente. Esta fecha señala el día que Turquía puso en práctica el Plan Atila para invadir, ocupar y dividir en dos partes a esta pequeña isla del Mediterráneo oriental, considerada por sus verdugos turcos, ingleses y estadunidenses un lugar estratégico para sus intereses políticos, económicos y estratégicos en la zona. Chipre pertenece culturalmente al mundo helénico, desde hace más de tres mil años, cuando desembarcaron en ella micenios y aqueos y los habitantes adoptaron como propias la lengua y la herencia griegas, con lo cual la historia de Chipre se convirtió en parte de la historia del helenismo. Por su ubicación estratégica en el cruce de tres continentes la isla fue siempre un botín codiciado por los poderosos de cada época: fenicios, romanos, francos, catalanes, venecianos, otomanos, señalan sólo algunas de las ocupaciones que por periodos sufrió la isla. Los otomanos la ocuparon entre 1571 y 1878, este último año cedieron la administración de la isla a los ingleses, quienes la solicitaron a cambio de proteger al declinante imperio otomano de la expansión rusa. En 1925, Chipre pasó oficialmente a formar parte de la corona británica y Turquía renunció a toda reivindicación sobre la isla. Desde ese momento el pueblo de Chipre comenzó a alimentar el sueño de la autodeterminación, así como el de la unión con su tronco cultural milenario, Grecia. De la corona británica obtuvo repetidamente como respuesta que “determinados territorios coloniales no pueden obtener jamás plena independencia”. Frente a esta negativa de Gran Bretaña para sostener cualquier tipo de diálogo, el movimiento de autodeterminación-Unión con Grecia ─conocido como Énosis─ adoptó la forma armada. El 1º. de abril de 1955 los chipriotas se rebelaron ante al gobierno colonial británico de la isla. No hubo nadie que no apoyara a la Organización Nacional de Combatientes Chipriotas [EOKA, por sus siglas en griego], inclu-
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yendo ancianos, mujeres o niños, nadie hubo que se quedara al margen y, se reconozca o no, Chipre escribió en letras de oro en las páginas de la historia su desigual y valiente manera de defender su derecho a la independencia. En 1959, Gran Bretaña reconoció este derecho a la isla, pero consiguió hacerlo mediante pérfidas negociaciones que incluían como condición sine qua non la formación de una república tutelada por tres países garantes ─Grecia, Turquía y Gran Bretaña─ que podían intervenir de manera unilateral en el momento en que lo consideraran necesario. El 1º. de octubre de 1960 Chipre fue reconocida como república independiente, pero el camino para vivir como tal estuvo lleno de piedras desde el principio. Utilizada como cuña para presionar y socavar cualquier intento del presidente-arzobispo Makarios y su gabinete para decretar leyes, la comunidad turcochipriota, que entonces representaba el 18% de la población, adoptó siempre una actitud contestataria y opuesta al de la mayoría (en el Parlamento, además, los turcochipriotas ocupaban por necesidad el 30% de los escaños). Hoy día está plenamente documentada la participación de Turquía y de Gran Bretaña para soliviantar a ese 18% de la población y orquestar estos choques intercomunitarios que acabaron por enrarecer los primeros años de vida de la joven república. Dos comunidades, la grecochipriota y la
turcochipriota, que habían vivido hasta entonces en armonía, a partir de la fundación del nuevo estado se vieron continuamente enfrentadas. Mientras tanto, en Grecia, los coroneles dieron golpe de Estado en 1967, razón por la cual el diálogo entre Chipre y Grecia para llevar a cabo la Unión se enfrió. Los coroneles decidieron actuar, pero con el pleno conocimiento y aval de Estados Unidos. El 15 de julio de 1974 invadieron la isla y, en colaboración con un grupo de estrema derecha que laboraba en Chipre, dieron golpe de estado contra el presidente Makarios. Los planes incluían su asesinato, pero no lo lograron. El presidente consiguió escapar y salvar la vida. Sólo que este hecho dio a Turquía la oportunidad que llevaba tiempo esperando. El 20 de julio de 1974, con el pretexto de proteger al 18% de la población de origen turco invadió, ocupó y dividió a la isla en dos partes. La junta cayó en Grecia debido a este imperdonable error de cálculo y la democracia, de nuevo tutelada, se restableció ahí. Pero Chipre pagó las consecuencias de la traición de la junta, más gravemente aún cuando el 14 de agosto Turquía puso en práctica la segunda parte del Plan Atila y avanzó hasta establecer la conocida como “Línea Verde de Atila” que, de hecho, separa hasta el día de hoy a la isla en dos partes. Con lo cual, Chipre vive cada día bajo el peso de esta tragedia que, por desgracia,
debido a la trágica actualidad, básicamente la reforma energética nuestra, los hechos en Ucrania y el execrable genocidio que en contra de los palestinos perpetra el gobierno israelí, se mencionó apenas en los diarios en letra pequeña. Con todo, hay que insistir en que el drama de Chipre no ocurrió hace cuarenta años, está ocurriendo desde hace cuarenta años, mientras la comunidad internacional se limita a censurar sin hacer absolutamente nada que obligue a Turquía a sujetarse a las leyes y sin que los culpables sean siquiera señalados. En tanto, la pequeña isla sigue indagando el paradero de los 1 631 desaparecidos; reivindicando 200 000 habitantes expulsados de sus hogares su derecho a regresar a sus tierras de origen, a recuperar sus viviendas y demás propiedades, así como sus derechos sobre la tierra de sus antepasados, que hoy explotan los ocupantes; sigue clamando por conocer el paradero de su herencia cultural expoliada, porque recuperen sus derechos los habitantes que permanecen atrapados en el enclave de la península de Karpasia, porque se exhumen los restos de las fosas comunes localizadas, mientras también la totalidad de la población exige el retiro de los 40 000 soldados que conforman las tropas de ocupación, la reunificación de la isla y el retorno de los desplazados a sus lugares patrios sin condiciones. 37% del territorio de un país que es miembro de la Unión Europea está bajo ocupación militar, mientras
los ocupantes laboran para que el tiempo y la indiferencia inclinen la balanza de su parte. El mapa que a continuación se reproduce demuestra la implicación directa de Henry Kissinger, entonces secretario de Estado, así como de Estados Unidos en el problema de Chipre, que repetidamente se ha intentado negar. Fue descubierto en 2001 por los periodistas chipriotas Michalis Ignatiou y Kostas Venizelos en los archivos de College Park, en Meryland, Estados Unidos, luego de catorce años de largas y copiosas investigaciones y fue dado a conocer por primera vez en la obra en tres tomos que publicaron ambos periodistas en Atenas en 2002, con el título Τα μυστικά αρχεία του Κίσινγκερ [Los archivos secretos de Kissinger], editorial Livanis. Además de este documento, encontraron muchos otros que demuestran las implicaciones directas de Kissinger, entonces secretario de Relaciones Exteriores, en Chipre, Grecia, Chile, Bangladesh y Timor Oriental en la misma época. El mapa sobre Chipre en cuestión va acompañado de la leyenda: “9. Map done by the Bureau of Intelligence and Research projecting Turkish moves on Cyprus, August 13, 1974. SECRET” [Mapa elaborado por la Oficina de Inteligencia e Investigación en que se proyectan las movilizaciones turcas en Chipre, 13 de agosto, 1974. Secreto] y fue elaborado en las oficinas de la CIA, en estrecha colaboración con todos los miem-
bros del entonces gabinete de Kissinger, su consejero legal Helmut Sonnenfeldt y de los miembros de la Oficina de Inteligencia e Investigación, quienes tenían a su cargo el manejo de la “Crisis Chipriota” Tal y como explican ambos periodistas, “Crisis Chipriota” es el nombre con el que Estados Unidos había bautizado los planes de invasión de la isla por Turquía. El mapa número 9 es el único de la serie que se conserva de los elaborados entre el 20 de julio y el 13 de agosto de 1974, es decir el día en que dio comienzo la primera fase de la invasión (Atila 1) con el desembarco de tropas turcas por la parte norte de la isla, hasta la víspera de la aplicación de la segunda fase conocida como Atila 2, con el fin de ocupar la isla y establecer la línea que la divide de facto en dos partes desde entonces. El mapa establece los movimientos de las tropas turcas de ocupación durante la estrategia militar contra Chipre en los momentos en que se estaban llevando a cabo batallas en Famagusta y Morfos. Más aún, tal y como señalan los periodistas mencionados, el mismo Kissinger no pudo desmentir la autenticidad del hallazgo. El valor de este mapa es que demuestra de manera irrebatible la implicación estadunidense, de la CIA y de la OTAN incluidos, en los planes respecto a Chipre, un día antes de que se completara el Plan Atila sobre la invasión, ocupación y división de la isla, así como el punto donde se detendrían las tropas turcas al día siguiente, 14 de agosto de 1974. Como asimismo aclaran Ignatiou y Venizelos para subrayar la importancia de este hallazgo, este tipo de documentos son de los que se destruyen una vez que han sido leídos por el receptor, en este caso Kissinger, a quien fueron dirigidos de manera confidencial en sobre cerrado con la leyenda “For Eyes Only”. Además del mapa, otros documentos hallados, de los que hacen mención ambos periodistas en el libro citado, como el Memorandum Sonnenfeldt, son prueba indesmentible de que Estados Unidos conoció, apoyó y alentó las aspiraciones turcas sobre la isla, además de que no hizo nada por detener a Turquía, quien optó por obtener
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por la fuerza lo que no había conseguido amenazando e intrigando, es decir, volver a poner el pie sobre el Mediterráneo oriental. Más aún, le proporcionaron la ayuda logística y armamentista para actuar vertiginosamente, de manera que no hubiera lugar a reacciones de ningún tipo que pudieran estorbar los planes de división de la isla, que eran el objetivo primario. Apoyaron desde el principio, y continúan haciéndolo ahora, la división territorial como única solución para mantener contentos a sus socios y amigos turcos en esa zona estratégica. Y todavía más, les garantizaron la imposición de una solución que incluía la tercera parte del territorio bajo jurisdicción turca, además de un acuerdo de naturaleza federativa. Desde entonces, ninguna solución al problema de ocupación de la isla que no incluya las palabras “bizonal, bicomunitaria y federación” es aceptada como base para las negociaciones. Lo que hay que señalar además es que existen antecedentes de este mapa. En la década de los cincuenta, cuando Chipre reivindicaba su derecho a la autodeterminación, Gran Bretaña había trabajado ya en la idea de la división de la isla como una forma de garantizar su permanencia en la zona y la línea divisoria había sido trazada tal y como el “mapa número 9” lo ilustra veinte años más tarde. Es importante que la gente sepa y tome conciencia de lo siguiente: además de lo expuesto en los párrafos anteriores,
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cuando visitan Chipre y deciden cruzar la “Línea de Atila” para conocer la parte norte ocupada, tristemente incluida entre los atractivos turísticos, en el momento en que muestran su pasaporte para cruzar al otro lado, este acto es considerado por los ocupantes como un reconocimiento de hecho a sus aspiraciones de legitimación, ya que así el visitante, del que toman nota, da carta de naturalización a la seudo “república turca del norte de Chipre” que ningún país excepto Turquía reconoce. A falta de apoyo y acciones verdaderamente efectivas por parte de los organismos internacionales, lo que sí puede hacer el ciudadano común es unir su voz al pueblo de Chipre para exigir el inmediato retiro de las tropas turcas de ocupación, así como de los 145 000 colonos ilegalmente establecidos en la parte norte, además de apoyar las exigencias de reunificación de la isla sin condiciones para sus legítimos ciudadanos, de manera que éstos puedan decidir en qué parte de su país quieren establecerse. Y sobre todo no olvidar que el llamado “Problema de Chipre” es un asunto de violación del derecho internacional, así como de pisoteo a la soberanía de un país democrático. Que este crimen que se comete todos los días desde hace cuarenta años debido a la arrogancia de los poderosos no quede en el olvido, como tampoco los nombres de sus protagonistas. (Grecia, 31 de julio de 2014.)
El mapa que a continuación se reproduce demuestra la implicación directa de Henry Kissinger, entonces secretario de Estado, así como de Estados Unidos en el problema de Chipre, que repetidamente se ha intentado negar. Fue descubierto en 2001 por los periodistas chipriotas Michalis Ignatiou y Kostas Venizelos en los archivos de College Park, en Meryland, Estados Unidos, luego de catorce años de largas y copiosas investigaciones y fue dado a conocer por primera vez en la obra en tres tomos que publicaron ambos periodistas en Atenas en 2002, con el título Τα μυστικά αρχεία του Κίσινγκερ [Los archivos secretos de Kissinger], editorial Livanis.
La lluvia llueve en todos lados POR: AMÉRICA ÁLVAREZ SEPÚLVEDA
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luvia, inspiración eterna; la lluvia limpia regenera y da vida, ¡después de un día lluvioso y de las maravillosas lluvias con Sol, la luz y los colores vibran y crean una composición armónica con la naturaleza, dándome mas pretextos para amar la imagen y con ella la fotografía! La lluvia y la nostalgia son amigas, dicen los poetas, otros dicen que llueve sobre mojado, y yo digo que la lluvia llueve en todos lados, desde el diminuto aliento de tu ser, hasta en los zapatos empapados por pisar en un charco de agua de lluvia. Creo que la fotografía lo es todo. Todo se puede fotografiar y para mi, la fotografía es mi ventana favorita desde la cual puedo observar la realidad de una manera mágica y saber quién soy y reafirmar mi existencia, además que la contemplación es uno de los grandes regalos de la vida, y qué mejor que compartirlo con una foto.
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la leyenda del Grunge POR:Sandra Pérez García
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a historia de la música y la ciudad de Nueva York recuerda como si hubiera sido ayer la noche del 18 de noviembre de 1993, el día en que la banda de grunge Nirvana grabaría uno de los MTV Unplugged más memorables de todos los tiempos; ese día los fans tenían altas expectativas, entre ellas que cantaran sus más grandes éxitos o que probablemente sus invitados fueran Eddie Vedder o Neil Young; pero la banda era muy poco predecible, pues de sus temas más populares solo interpretaron ‘Come as you are’ y los artistas invitados fueron los hermanos Meat Puppets, una banda poco conocida pero que Nirvana admiraba; el musical se realizó en un ambiente sombrío ambientado con velas negras y enormes azucenas blancas , “… justo como en un funeral “ dijo Cobain. Todo esto tendría un significado totalmente distinto cuatro meses después, el 8 de abril de 1994 cuando su cuerpo sin vida fue encontrado en un invernadero en Seattle, junto a él una escopeta calibre .20 con la que Kurt
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presuntamente se había quitado la vida, muchos alegaban que el caso de Cobain se había tratado de homicidio, varios de los fans culparon de inmediato a su pareja sentimental Courtney Love, una de las mujeres más odiadas del rock, ya que una persona con una dosis masiva de heroína intravenosa combinada con una posiblemente de benzodiacepina sería incapaz de levantar la escopeta, colocarla de frente y disparar, además de que la nota que fue encontrada a su lado tenia inconsistencias en la caligrafía, muchos aseguran que detalles como estos deberían ser analizados por especialistas independientes para finalmente esclarecer lo sucedido. Las reacciones de los fans ante lo acontecido no se hicieron esperar, y muchos de ellos decidieron quitarse la vida de la misma forma que su ídolo. Pese a todo lo que giraba en torno a Nirvana uno de sus más grandes amigos, Krist Novoselic, pidió se recordara a Kurt como lo que en realidad era, un amigo, padre y esposo cariñoso, generoso y dulce, dijo además que no se le vinculara su muerte con
el problema de drogas que había enfrentado, pues Cobain había lidiado con demonios internos desde que era pequeño, demonios muy difíciles de los cuales huir. Así fue como hace 20 años la música perdió a uno de los genios más grandes de la historia, el chico de Seattle que lideraba una de las bandas más emblemáticas de los años 90 s, quien escribió e interpretó el himno adolescente de toda una generación Smells Like Teen Spirit (considerada una de las 100 mejores canciones de todos los tiempos), aquel que junto a sus dos mejores amigos vendió más de 373,520 copias de su álbum Nevermind en solo una semana, el artista que desde muy pequeño se enfrentó a múltiples problemas que le sirvieron de inspiración para las letras de sus canciones, melodías que han perdurado a lo largo del tiempo y que seguirán sonando pero sobre todo influyendo a muchos artistas, pues Cobain fue más que un hombre con espíritu adolescente, Kurt Cobain se convirtió en una leyenda.
Julio Cortázar, CIEN AÑOS DE RECUERDOS
la posibilidad de dar Instrucciones para vivir la vida
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acido en Bruselas el 26 de agosto de 1914, sus padres se trasladaron pronto a Buenos Aires. Vivió en París la mayor parte de su vida y en 1981 se nacionalizó francés, como protesta ante la dictadura militar argentina. Estudió en la Escuela Normal de Profesores y fue profesor de Lengua y Literatura francesa en varios institutos de la provincia de Buenos Aires, y más tarde en la Universidad de Cuyo. En 1951 consiguió una beca para realizar estudios en París y ya en esta ciudad pasó a ser traductor de la UNESCO, trabajo que desempeñó toda su vida. Mantuvo un compromiso político activo en defensa de los derechos humanos. Formó parte del Tribunal Russell II que en 1973 juzgó en Roma los crímenes llevados a cabo por las dictaduras latinoamericanas. Resultado de esta actividad fue su libro Dossier Chile: el libro negro. Viajero impenitente e intelectual abierto, fue uno de los autores del “boomquot; de la Literatura latinoamericana. Estos escritores consiguieron, a través de sus encuentros literarios y conferencias en diversos foros tanto de Estados Unidos como de Europa, sus relaciones con editoriales, sus co-
laboraciones con la prensa europea, un reconocimiento internacional para su obra, que, sin renunciar a sus raíces culturales, se universalizó tanto en temáticas como en estilos. Así, lo que empezó siendo un lanzamiento editorial de una nueva narrativa se convirtió en una presencia renovadora constante de la literatura, debido, por supuesto, a la calidad de las obras. Gran parte de su obra constituye un retrato, en clave surrealista, del mundo exterior, al que considera como un laberinto fantasmal del que el ser humano ha de intentar escapar. Una de sus primeras obras, Los reyes (1949), es un poema en prosa centrado en la leyenda del Minotauro. El tema del laberinto reaparece en Los premios (1960), una novela que gira alrededor del crucero que gana un grupo de jugadores en un sorteo, y que se va convirtiendo a
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lo largo del relato en una auténtica pesadilla. El Cortázar de los cuentos ha creado escuela por sus propuestas sorprendentes, su estilo vanguardista y sus atmósferas fantásticas e inquietantes que retoma la de los relatos de su compatriota Jorge Luis Borges. El ritmo del lenguaje recuerda constantemente la oralidad y, por lo tanto, el origen del cuento: leídos en voz alta cobran otro significado. Lo curioso de estos relatos es que el lector siempre queda atrapado, a pesar de la alteración de la sintaxis, de la disolución de la realidad, de lo insólito, del humor o del misterio, y reconstruye o interioriza la historia como algo verosímil. Entre las colecciones de cuentos más conocidas se encuentran Bestiario (1951), Las armas secretas (1959), uno de cuyos relatos, ‘El perseguidor’, se ha convertido en un referente obligado de su obra; Todos los fuegos el fuego (1966); Octaedro (1974), y Queremos tanto a Glenda (1981). Entre el relato y el ensayo imaginativo de difícil clasificación se encuentran Historias de cronopios y de famas (1962), una especie de collage extraño sobre situaciones de la vida cotidiana interpretadas de una manera chocante; La vuelta al día en ochenta mundos (1967) o Último round (1969). También escribió algunos poemarios como Presencia (1938), Pameos y meopas (1971) o Salvo el crepúsculo (póstumo, 1985). Rayuela (1963), la obra que despertó la curiosidad por su autor en todo el mundo, implica al lector en un juego creativo en el que él mismo puede elegir el orden en que leerá los capítulos: lineal o alternado, siguiendo un modo poco convencional predeterminado, pero que en esta propuesta ya se sugiere la atemporalidad e incluso que el lector haga una incursión personal en el libro; con ello lo que está proponiendo es la de(s)-construcción de un texto. En esta obra, Cortázar se enfrenta al problema de expresar en forma novelada las grandes interrogantes que los filósofos se plantean en términos metafísicos. Se trata de representar el absurdo, el caos y el problema existencial median-
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te una técnica nueva. El autor pretende echar abajo las formas usuales de la novela para crear ex profeso una antinovela, sin trama, sin intriga, sin descripciones ni casi cronología. Él mismo dice que quería superar el falso dualismo entre razón e intuición, materia y espíritu, acción y contemplación para alcanzar la visión de una nueva realidad, más mágica y más humana. Al final de la novela, en oposición a la novela clásica o tradicional, quedan interrogantes sin resolver, como en la vida misma: nada se cierra, todo está abierto a múltiples mundos. Son muchas las influencias que se han encontrado en Rayuela. El carácter de que la literatura es la falsificación de un modelo inexistente o imposible, lo desarrollaron tanto Macedonio Fernández como Ramón Gómez de la Serna, y el cuestionamiento de los géneros literarios o desmontaje del propio hecho narrativo aparece en el uruguayo Felisberto Hernández. Toda esta metanovelística, por otro lado, es la desarrollada por Jorge Luis Borges, que buscaba con la literatura destruir la literatura. E incluso, preocupaciones literarias parecidas las tuvo Miguel de Cervantes al presentir la realidad como una ilusión. Estos planteamientos estéticos los llevó después a su novela 62 / modelo para armar (1968), obra que toma su nombre del capitulo 62 de Rayuela que no se lee si se sigue el orden fijado por el autor. Con una temática política sobre la situación latinoamericana y unos exiliados en París, pero con las mismas inquietudes literarias, publicó en 1973 El libro de Manuel.
Después hay que llegar Por Julio Cortázar Se puede partir de cualquier cosa, una caja de fósforos, un golpe de viento en el tejado, el estudio número 3 de Scriabin, un grito allá abajo en la calle, esa foto del Newsweek, el cuento del gato con botas, el riesgo está en eso, en que se puede partir de cualquier cosa pero después hay que llegar, no se sabe bien a qué pero llegar, llegar no se sabe bien a qué, y el riesgo está en que en una hora final descubras que caminaste volaste corriste reptaste quisiste esperaste luchaste y entonces, entre tus manos tendidas en el esfuerzo último, un premio literario o una mujer biliosa o un hombre lleno de departamentos y de caspa en vez del pez, en vez del pájaro, en vez de una respuesta con fragancia de helechos mojados, pelo crespo de un niño, hocico de cachorro o simplemente un sentimiento de reunión, de amigos en torno al fuego, de un tango que sin énfasis resume la suma de los actos, la pobre hermosa saga de ser hombre. No hay discurso del método, hermano, todos los mapas mienten salvo el del corazón, pero donde está el norte en este corazón vuelto a los rumbos de la vida, dónde el oeste, dónde el sur. Dónde está el sur en este corazón golpeado por la muerte, debatiéndose entre perros
de uniforme y horarios de oficina, entre amores de interregno y duelos despedidos por tarjeta, dónde está la autopista que lleve a un Katmandú sin cáñamo, a un Shangri-La sin pactos de renuncia, dónde está el sur libre de hienas, el viento de la costa libre de cenizas de uranio, de nada te valdrá mirar en torno, no hay dónde ahí afuera, apenas esos dóndes que te inventan con plexiglás y Guía Azul. El dónde es un pez secreto, el dónde es eso que en plena noche te sume en la maraña turbia de las pesadillas donde (dónde del dónde) acaso un amigo muerto o una mujer perdida al otro lado de canales y de nieblas te inducen lentamente a la peor de las abominaciones, a la traición o a la renuncia, y cuando brotas de ese pantano viscoso con un grito que te tira de este lado, el dónde estaba ahí, había estado ahí en su contrapartida absoluta para mostrarte el camino, para orientar esa mano que ahora solamente buscará un vaso de agua y un calmante, porque el dónde está aquí y el sur es esto, el mapa con las rutas en ese temblor de náusea que te sube hasta la garganta, mapa del corazón tan pocas veces escuchado, punto de partida que es llegada. Y en la vigilia está también el sur del corazón, agobiado de teléfonos y primeras planas, encharcado en lo cotidiano. Quisieras irte, quisieras correr, sabes que se puede partir de cualquier cosa, de una caja de fósforos, de un golpe de viento en el tejado, del estudio número 3 de Scriabin, para llegar no sabes bien a qué pero llegar. Entonces, mira, a veces una muchacha parte en bicicleta, la ves de espaldas alejándose por un camino (¿la Gran Vía, King’s Road, la Avenue de Wagran, un sendero entre álamos, un paso entre colinas?), hermosa y joven la ves de espaldas yéndose, más pequeña ya, resbalando en la tercera dimensión y yéndose, y te preguntas si llegará, si salió para llegar, si salió
porque quería llegar, y tienes miedo como siempre has tenido miedo por tí mismo, la ves irse tan frágil y blanca en una bicicleta de humo, te gustaría estar con ella, alcanzarla en algún recodo y apoyar una mano en el manubrio y decir que también tú has salido, que también tú quieres llegar al sur, y sentirte por fin acompañado porque la estás acompañando, larga será la etapa pero allí en lo alto el aire es limpio y no hay papeles y latas en el suelo, hacia el fondo del valle se dibujará por la mañana el ojo celeste de un lago. Sí, también eso lo sueñas despierto en tu oficina o en la cárcel, mientras te aplauden en un escenario o en una cátedra, bruscamente ves el rumbo posible, ves la chica yéndose en su bicicleta o el marinero con su bolsa al hombro, entonces es cierto, entonces hay gente que se va, que parte para llegar, y es como un azote de palomas que te pasa por la cara, por qué no tú, hay tantas bicicletas, tantas bolsas de viaje, las puertas de la ciudad están abiertas todavía, y escondes la cabeza en la almohada, acaso lloras. Porque, son cosas que se saben, la ruta del sur lleva a la muerte, allá, como la vio un poeta, vestida de almirante espera o vestida de sátrapa o de bruja, la muerte coronel o general espera sin apuro, gentil, porque nadie se apura en los aeródromos, no hay cadalsos ni piras, nadie redobla los tambores para anunciar la pena, nadie venda los ojos de los reos ni hay sacerdotes que le den a besar el crucifijo a la mujer atada a la estaca, eso no es ni siquiera Ruán y no es Sing-Sing, no es la Santé, allá la muerte espera disfrazada de nadie, allá nadie es culpable de la muerte, y la violencia es una vacua acusación de subversivos contra la disciplina y la tranquilidad del rey allá es tierra de paz, de conferencias internacionales, copas de fútbol, ni siquiera los niños revelarán que el rey marcha desnudo en los desfiles, los diarios hablarán de la muerte cuando la sepan lejos,
cuando se pueda hablar de quienes mueren a diez mil kilómetros, entonces sí hablarán, los télex y las fotos hablarán sin mordaza, mostrarán cómo el mundo es una morgue maloliente mientras el trigo y el ganado, mientras la paz del sur, mientras la civilización cristiana. Cosas que acaso sabe la muchacha perdiéndose a lo lejos, ya inasible silueta en el crepúsculo, y quisieras estar y preguntarle, estar con ella, estar seguro de que sabe, pero cómo alcanzarla cuando el horizonte es una sola línea roja en la noche, cuando en cada encrucijada hay múltiples opciones engañosas y ni siquiera una esfinge para hacerte las preguntas rituales. ¿Habrá llegado al sur? ¿La alcanzarás un día? Nosotros, ¿llegaremos? (Se puede partir de cualquier cosa, una caja de fósforos, una lista de desparecidos, un viento en el tejado-) ¿Llegaremos un día? Ella partió en su bicicleta, la viste a la distancia, no volvió la cabeza, no se apartó del rumbo. Acaso entró en el sur, lo vio sucio y golpeado en cuarteles y calles pero sur, esperanza de sur, sur esperanza. ¿Estará sola ahora, estará hablando con gente como ella, mirarán a lo lejos por si otras bicicletas apuntaran filosas? (-un grito allá abajo en la calle, esa foto del Newsweek-) ¿Llegaremos un día?
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LA POESÍA DE JULIO 28
Poema Bolero Qué vanidad imaginar que puedo darte todo, el amor y la dicha, itinerarios, música, juguetes. Es cierto que es así: todo lo mío te lo doy, es cierto, pero todo lo mío no te basta como a mí no me basta que me des todo lo tuyo. Por eso no seremos nunca la pareja perfecta, la tarjeta postal, si no somos capaces de aceptar que sólo en la aritmética el dos nace del uno más el uno. Por ahí un papelito que solamente dice: Siempre fuiste mi espejo, quiero decir que para verme tenía que mirarte. Poema Nocturno Tengo esta noche las manos negras, el corazón sudado como después de luchar hasta el olvido con los ciempiés del humo. Todo ha quedado allá, las botellas, el barco, no sé si me querían y si esperaban verme. En el diario tirado sobre la cama dice encuentros diplomáticos, una sangría exploratoria, lo batió alegremente en cuatro sets. Un bosque altísimo rodea esta casa en el centro de la ciudad, yo sé, siento que un ciego está muriéndose en las cercanías. Mi mujer sube y baja una pequeña escalera como un capitán de navío que desconfía de las estrellas. Hay una taza de leche, papeles, las once de la noche. Afuera parece como si multitudes de caballos se acercaran a la ventana que tengo a mi espalda.
Poema Los Amantes ¿Quién los ve andar por la ciudad si todos están ciegos ? Ellos se toman de la mano: algo habla entre sus dedos, lenguas dulces lamen la húmeda palma, corren por las falanges, y arriba está la noche llena de ojos. Son los amantes, su isla flota a la deriva hacia muertes de césped, hacia puertos que se abren entre sábanas. Todo se desordena a través de ellos, todo encuentra su cifra escamoteada; pero ellos ni siquiera saben que mientras ruedan en su amarga arena hay una pausa en la obra de la nada, el tigre es un jardín que juega. Amanece en los carros de basura, empiezan a salir los ciegos, el ministerio abre sus puertas. Los amantes rendidos se miran y se tocan una vez más antes de oler el día. Ya están vestidos, ya se van por la calle. Y es sólo entonces cuando están muertos, cuando están vestidos, que la ciudad los recupera hipócrita y les impone los deberes cotidianos.
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Recomendaciones
Bares y cantinas
Butaca
Los viajes ilustran
Bares y cantinas
El Mar Rojo Estrella Bar, Eliat, Israel
Lugar para apacentar el espíritu, despertar a los demonios, contemplar la vida, los bares son el espacio único para todo lo anotado y hoy, a manera de paréntesis en las clases de Vinos, le presentamos una lista de los bares más raros del mundo. Si tiene tiempo y dinero, dinero sobre todo, no deje de visitarlos.
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Es uno de los bares temáticos más raros y novedosos en Israel, es el primer restaurante-bar submarino en el mundo, tiene cerca de los 6 metros de profundidad, usted podrá disfrutar de una vista marina privilegiada mientras se toma un trago. En su decoración, el piso es de arena de mar y da la sensación de estar caminando en el fondo del mar, las sillas tienen forma de pulpo y las lámparas del lugar son medusas; tiene capacidad para 105 personas, cuenta con bar y discoteca y una carta de comida de mar exquisita.
Skeleton Bar, Gruyeres, Suiza Un bar poco común, está inspirado en un esqueleto humano, es una de las atracciones de la ciudad de Gruyeres, en Suiza, y se trata de una obra que hizo Hans Rudi Giger, nada más y nada menos que el diseñador de arte y efectos especiales de la película ‘Aliens’ primera parte. Desde su entrada es bastante aterrador el lugar, es un espacio que recrea una historia de miedo ya que el lugar está decorado con cráneos, muros y muebles diseñados en forma de huesos humanos, cuadros de artistas famosos como: Salvador Dalí, Ernest Fuchs, Druno Weber o Güenter Brus, entre otros.
Es un lugar fantástico, en este mismo lugar hasta el año de 1960 era utilizada como mina de explotación de recursos naturales como: metales, plata, oro y cobre; en la actualidad fue remodelada y adecuada para funcionar como bar. Bar en un árbol, Limpopo, Sudáfrica
vinos, y la comida es una de las más ricas de Buenos Aires; además en su interior ha ganado el premio de diseño Wallpaper en 2010 al mejor nuevo restaurante de la Argentina.
Bar en un árbol, Limpopo, Sudáfrica Si usted es de las personas que prefieren tomarse una cerveza en un lugar diferente y compartir con sus amigos, este es el lugar ideal para hacer este plan; se trata de un bar en un árbol de Baobab que mide más de 22 metros de alto y 47 metros de circunferencia e su tronco, se encuentra ubicado en la ciudad de Limpopo en Sudáfrica. La idea fue del matrimonio de Doug y Heahter Van Heeder, y es considerado el único en su especie; el árbol tiene cerca de 6 mil años de existencia, y su interior es hueco, y fue remodelado con sillas y artículos decorativos en madera y otros materiales, tiene capacidad para 15 personas y su especialidad, la cerveza bien fría.
En Melbourne, usted podrá encontrar una verdadera obra de arte en el interior de este lugar, es un salón de té y bar que tiene una decoración muy al estilo británico de los años cincuenta, y sobre sale de otros bares por sus exageradas figuras geométricas que hacen parte de la decoración del lugar.
Teguí, Buenos Aires, Argentina
Chillout Bar, Dubái, Emiratos Árabes Unidos
Es un restaurante-bar que deslumbra por sí sólo, para empezar usted se va a encontrar que en el exterior las paredes están pintadas grafitis y murales; no hay ventanas hacia la calle, no tiene letreros que digan que es un restaurante-bar, muy poca iluminación, una puerta de hierro y nada más. En su interior las mesas están bien ubicadas, una cava de vinos con una barra para degustar algún trago de su carta de
Si prefiere experimentar sensaciones térmicas bajo cero y disfrutar de una noche como si estuviera en el Polo Norte o Sur, Chillout Bar es un bar de hielo literalmente, sus piso, la barra de cocteles, decoración y el mobiliario son de hielo. La entrada a este bar es de 17 dólares, el ingreso incluye el alquiler de ropa, guantes, gorros y chaquetas, eso sí, para evitar las bajas temperaturas del lugar.
Village Green Marquee, Melbourne, Australia
La Mina Club, Zacatecas, México Se encuentra ubicado a más de 180 metros bajo tierra, para llegar hasta este lugar natural es necesario hacer un recorrido en tren que dura 4 minutos aproximadamente, la discoteca tiene capacidad para 400 personas y se ha convertido en una de las más visitadas por jóvenes, turistas y universitarios de México.
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Butaca
Motos
clรกsicas POR: EL SUFRIDO ESPECTADOR
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Recomendaciones
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a motocicleta ha sido un elemento atractivo en las cintas hollywoodenses. Especie de caballo de hierro de los nuevos vaqueros urbanos, fue ligada de inmediato a la juventud, la rebeldía y las drogas. Baste recordar a Marlon Brandon como Johnny Strabler con su chamarra de cuero al lado de su Harley Davison en El salvaje de Laslo Benedek (1953) o a Steve Mcqueen saltando una alambrada de púas en su moto en El gran escape de John Sturges (1962). Peter Fonda, encabezó a Los Angeles del Infierno (The wild angels), como Heavenly blue, en una popular cinta de Roger Corman de 1966, al lado de Nancy Sinatra que serviría de preámbulo a Easy Rider o Buscando su destino de Dennis Hooper, filmada tres años después en la que la pareja de Wyatt y Billy cruzaba el país, de Los Angeles a Nueva Orleans a bordo de sus motos, topándose con todo tipo de personajes. Sin embargo, los motociclistas ya habían sido estereotipados como elementos subversivos en Nacidos para perder (1967) de T.C Frank, en la que Billy Jack (Tom Louglin) debía de enfrentarlos. Por cierto uno de los villanos, Jeff Cooper, terminaría convertido en el Kalimán del cine nacional. Otra pandilla que trafica drogas se refugia en un convento en Jesús trip de Russ Mayberry (1971). Recientemente los cuarentones John Travolta (Woody Stevens), Tim Allen (Doug Mausen), Martin Lawrence (Bobby Davis) y William H. Macy (Dudley Frank), trataban de aferrarse a su juventud recorriendo el país a bordo de sus motos en Rebeldes con causa (Wild hogs) de Walt Becker (2007). Y no hay que olvidar a El vengador fantasma Nicolas Cage,
que convertido en una calavera ardiente, recorre con su moto los caminos para impartir justicia desde el mismísimo infierno. Motos mexicanas En el cine mexicano, la moto se convirtió en estrella, cuando Pedro Infante interpretó al policía Pedro Chávez, en rivalidad constante con Luis Macías (Luis Aguilar) y lo enfrentaba en un festival acrobático en ATM (A toda máquina) (1951) de Ismael Rodríguez. No es de extrañar que cada aniversario de la muerte de Pedro Infante, el Escuadrón Acrobático de la Dirección de Tránsito muestre sus habilidades a bordo de sus motocicletas, en su honor. Por cierto, conviene señalar que en 1983, Pedro Infante junior y Julio Augurio estelarizaron un remake titulado En el camino andamos, que pasó desapercibida por las nuevas generaciones. El cantante Alberto Vázquez se convirtió en otro agente en motocicleta en Caballos de acero (1967) de Miguel M. Delgado. El experto motociclista Emmanuel Olea estelarizó Mil caminos tiene la muerte (1976) de Rafael Villaseñor Kuri, personificando a Mike el hijo de un político que capitaneaba una pandilla que asaltaba, mataba y sembraba el terror. Los pandilleros se transformarían en Los intrépidos punks de Francisco Guerrero, que tendrían una secuela en la cobrarían su venganza. Daniel Martínez interpretaba a un veterano corredor de Moto Cross en Amor Xtremo de Salvador Chava Cartas (2006).
PANTALLA GRANDE Guardianes de la Galaxia. Uno de los estrenos de Marvel de la temporada es esta divertida comedia espacial que recupera a una historieta publicada por primera vez en 1969, y que dirige James Gunn con Chris Pratt, Zoe Saldaña y Dave Batista como unos singulares héroes espaciales que deben salvar la tierra. PANTALLA CHICA Bajo el domo (Under the dome). En la televisión de paga se estrena la segunda temporada de esta interesante serie basada en una historia del prolífico Stephen King que narra la historia de Chester’s Mill, una población que ha quedado aislada del resto del mundo por un domo invisible. En el reparto destaca Dean Norris como Big Jim, el corrupto alcalde del lugar y a quien todos recordamos como el cuñado de Walter White en Breakin Bad. EL LIBRO DEL MES La gente de July. Editorial Grijalbo, 210 páginas. A mediados del mes pasado falleció la Premio Nobel sudafricana, Nadine Gordimer. La mejor manera de hacer un homenaje a esta gran escritora nacida en 1923, es leer su obra. Y que mejor que hacerlo con una de sus mejores novelas, que narra la historia de July, un criado negro, que tras el estallido de las revueltas raciales, da refugio a sus antiguos patrones Maureen y Barn Smalles, que aunque contrarios al racismo, nunca tomaron cartas abiertas en el asunto. 33
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POR: ABIGAIL HERNÁNDEZ
Caminando en el medioevo
Los viajes ilustran i embarazo y el posterior nacimiento de mi hijo, no nos permitió movernos durante un tiempo, pero en cuanto el pequeño estuvo listo, comenzamos de nuevo a explorar el mundo, ahora “de a tres”. La ciudad medieval de Gante, fue el destino elegido para hacer nuestro primer viaje después de este tiempo de gracia. Situada muy cerca de la frontera francesa, entre Brujas y Bruselas, en el corazón de la región de Flandes fue, durante su apogeo, estratégica en el desarrollo económico de la zona, pues gracias a que a través de ella fluyen dos ríos, podía estar bien comunicada con el resto de Europa, permitiendo una gran actividad mercantil. Al pasearnos por sus calles pude descubrir la majestuosa catedral de San Bavón, con una fachada exquisitamente decorada. La iglesia en su interior acoge una belleza indescriptible. El suelo de mármol negro y blanco, combina perfectamente con el altar central que también está hecho en mármol de los mismos colores. Mientras recorría el sitio con mis ojos curiosos, mis oídos timbraban al sonido de las melodías interpretadas con el órgano. Yo con el pequeño en la carriola, tenía temor que los sonidos tan potentes de dicho instrumento lo fueran a inquietar, pero para mi sorpresa parecía que estaba disfrutando del concierto. Esta catedral no sólo se distingue por su riqueza arquitectónica, sino que la hace particular el hecho de que en ella fue bautizado el emperador Carlos V, y no precisamente el del famoso chocolate. Aparte que ella acoge dentro, en una de sus capillas, la “Adoración del Cordero Místico”, un cuadro elaborado a manera de tríptico, realizado por Hubert y Jan van Eyck, dos figuras importantes dentro de la escuela flamenca. Frente a la catedral se alza portentosa, la torre del campanario conocida como “beffroi”, en el que se puede ver
un gran reloj dorado y coronada en su punta por un dragón dorado. Durante la época medieval, esta torre, que era el punto más alto de la ciudad, servía no sólo como campanario sino a manera de torre vigía, para poder ver si los enemigos se acercaban y también ver si había incendios alrededor. Este “beffroi”, junto con el resto de la zona, está inscrito dentro del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, y no es por azar, ya que al ver la riqueza de su ornamentación, y de su construcción, los ojos de los visitantes quedan impresionados, como los míos en ese momento. Seguimos caminando, y pasamos al lado del antiguo edificio de correos, el cual tiene una fachada en el que se alzan varias estatuas y se encuentra ricamente ornamentada, dicha magnificencia no me permitía creer que fuera el lugar que acogía cartas y correspondencias. Pero la mayor sorpresa aún no venía, y mientras yo me preguntaba hacia dónde nos dirigíamos, mi mente se regocijaba al pensar en la historia del lugar que mis pies estaban recorriendo en ese mismo instante. Sus casas con su estilo típico flamenco, con su techo que termina como
Catedral de San Bavón.
en una escalera descendente, combinados con el rojo de los ladrillos y colores como blanco, negro o a veces dorado, me transportaban en el tiempo y me hacían pensar que estaba mil años atrás en la historia. De repente, a lo lejos, comencé a ver lo que parecía una muralla y después una torre: era un castillo, como aquellos de los cuentos, en los que viven princesas custodiadas por magos malignos y sus dragones escupe fuego. La emoción no cabía en mi pecho, y es que hay que remarcar, como ya lo había mencionado alguna vez, que la Edad Media, es uno de los periodos que más me causan curiosidad, captando mi imaginación y mi conocimiento. Seguimos hasta acercarnos aún más. El castillo que sirvió como habitación para los Condes de Flandes, es una construcción del siglo XII, que aún se mantiene en pie y puede ser visitado, pero debido a que nosotros teníamos un carro que empujar, no pudimos recorrer sus salas, ni mucho menos la más famosa, la sala de tortura en la que aún se pueden ver varios instrumentos que fueron hechos con tal repugnante propósito, lo cual hubiera sido poco conveniente con un chiquito de apenas tres meses. Así que, contentándome con ver su esplendor desde fuera, continuamos nuestro recorrido para llegar a la explanada del centro, en donde se localiza la iglesia de San Nicolás.
La iglesia es una antigua construcción del siglo XIII, pero que hoy se encuentra en reconstrucción debido a que durante la Revolución Francesa, los revolucionarios entraron y saquearon el sitio, destruyendo lo que quedaba y utilizando el espacio como caballeriza. Hoy el sitio se usa como sala de exposiciones y como punto de encuentro cultural, pero es sólo una pequeña parte, pues el resto sigue bajo trabajos. La más agradable de las vistas la tuvimos mientras recorríamos el puente de San Miguel que cruza el Muelle de las Hierbas, ya que a través de él se tiene un panorama completo de la ciudad, que me dejó con la boca abierta de tanta belleza; en ese momento mi mente sólo pudo imaginarse como era la vida en el medioevo, y entendí porque era una de las ciudades más importantes de la región. Mi imaginación me hizo preguntarme cómo habrá sido ver tal panorama bajo la luz de las velas que iluminaban raquíticamente cuando el sol se ponía, mientras fuera de la ciudad, la noche se alzaba con su gran manto oscuro dándole a todo el bosque y lo que en él habitaba, un toque misterioso y tenebroso. Y así, con mis ojos puestos en el muelle, del que se alzaban hermosas construcciones a sus lados y terminaban con la vista del castillo en lo alto, terminamos este paseo que ha dejado sin duda un bello recuerdo, no sólo por las maravillas de la ciudad, sino por ser nuestra primer salida en familia.
Castillo de los Condes de Flandes.
Arquitectura flamenca.
Mi imaginación me hizo preguntarme cómo habrá sido ver tal panorama bajo la luz de las velas que iluminaban raquíticamente cuando el sol se ponía, mientras fuera de la ciudad, la noche se alzaba con su gran manto oscuro dándole a todo el bosque y lo que en él habitaba, un toque misterioso y tenebroso.
Vista de la ciudad desde el puente de San Miguel.
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EN EL VERANO, LA TIERRA
Carlos Martínez Assad, la urgencia del diálogo* POR: Agustín Ramos
Ingresé a la Preparatoria en Pachuca, la capital del estado de Hidalgo en 1962, aún era el Instituto Científico Literario Hidalguense, ICLAH, como se le llamaba por sus siglas, y según el nombre que llevaron otros centros de enseñanza superior en diferentes lugares del país desde el periodo liberal. Cuando concluí el bachillerato en 1964 ya se le reconocía como Universidad Autónoma de Hidalgo. Ahí tuve contactos clave en mi desarrollo intelectual. El hecho de que mis padres viajaran constantemente me llevó a tener pensión en casa de una amiga de la familia, a donde asistía con frecuencia el licenciado Rafael Cravioto, entonces director de El Sol de Hidalgo. Se trataba de un hombre culto perteneciente a una familia con prestigio en el estado desde el siglo XIX. Contaba con la biblioteca particular más grande que había conocido. Aunque ya me identificaba con las desgracias de Werther de Goethe y conocía a Tolstoi, Julio Verne y Dostoievski, gracias al envío de libros por correo comprados a la editorial Sopena. Con La guerra y la paz pude meterme en la historia romántica reconociéndome con Pierre y siguiendo los avatares de la invasión napoleónica a Rusia sólo esperando encontrar a Natasha, como sólo sucedía hasta el segundo volumen. Era un acto reverencial abrir las pastas de piel de color rojo y acariciar el papel cebolla de sus páginas con los filos dorados que me había prestado la novia de uno de los ricos del estado. (Martínez Assad en sus palabras)
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a de Carlos Martínez Assad es una novela escrita a dos voces y en tres capítulos cuyo tema central es el amor. El amor de José y Alina, y los amores del abuelo de José por el peregrinaje, es decir por la tierra como espacio de desplazamiento, por México, que es la tierra de destino y por Líbano, su tierra natal. En este último amor del abuelo, desde diversas situaciones, en distintas condiciones, coinciden los tres personajes principales, dicho abuelo, su nieto José y Alina, enriqueciendo con un significado más el título de la novela: En el verano, la tierra. Tal frase es en principio una invitación, una incitación, un consejo del viejo al joven para que visite la tierra natal durante las vacaciones; sin embargo, merced a la historia, se convierte en una admonición: es tiempo de bajar al edén aunque el edén sea el infierno. ¿Merced a qué historia? Por supuesto que a la historia ficticia, aunque resulte inevitable asociarla a la historia real. Empecemos por la ficción. José conoce a Alina en París y ésta constituye el empujón decisivo para que aquél viaje al Líbano de la inminente guerra civil de los años setenta-ochenta del siglo veinte. Así Alina, además de una bella mujer gala de ascendencia libanesa, constituye la personificación de Líbano en la misma medida que Líbano representa la encarnación de Alina como un personaje en crisis. Admitir esta metáfora de Alina,
que la novela propone y permite, facilita comprender, narrativamente, es decir en el tiempo de nuestra propia lectura, una tierra libanesa entera, remota y presente, con sus esplendores y sus devastaciones. La voz del abuelo trae resonancias milenarias, edades de oro y travesías mitológicas: recrea leyendas y tradiciones, el germen frutal de sus mitos y sus biografías. La narración del nieto, extranjero en París y buscador no del todo voluntario en Medio Oriente, es la de un testigo conmovido ante una patria que significa un desprendimiento irresoluto de una historia originada en el abuelo. Dicho de otra manera, el relato cronológico de José, se tensa con el tono de quien descubre un legado ancestral, y también se carga con un misterio que sólo terminará de develarse hasta la última página de la novela: misterio que persiste y se concentra en el propósito del viaje de Alina, de la profundamente enamorada Alina, al corazón de un Líbano que está a punto de estallar. Con el contrapunto amoroso del abuelo y mediante el diálogo no menos amoroso con Alina, el protagonista va dejando dejar de ser el forastero del Medio Oriente para mostrarnos el reverso de lo que antes sólo aparecía como una civilización desconocida o falsamente conocida, excluyentemente victimizada, temible, extraña, y se presenta como el asiento real de lo maravilloso. En uno de los turnos del abuelo, cuando el nieto ya se halla en Beirut, aquél
le habla desde el recuerdo para decirle: “Encontrarás la plaza de los Cañones con sus gruesas palmeras, sentirás en el ambiente el aroma del café y del tabaco de las tertulias del atardecer. En cualquier puerta te ofrecerán un té de menta y mermelada de pétalos de rosa con algún otro dulce como el rapajalum. No hay en el mundo pueblo más hospitalario.” Esa forma novelística transparenta la forma rulfiana en que la memoria de Dolores, la madre de Juan Preciado, va guiando a éste en su entrada en Comala: <<Hay allí, pasando el puerto de Los Colimotes, la vista muy hermosa de una llanura verde, algo amarilla por el maíz maduro. Desde ese lugar se ve Comala, blanqueando la tierra, iluminándola durante la noche.>> Estos diálogos, empero, no son unidireccionales; las promesas suscitan reclamos: En la novela Pedro Páramo Juan Preciado elabora un reproche posible a su madre: “Hubiera querido decirle <<Te equivocaste de domicilio, me diste una dirección mal dada. Me mandaste al “¿dónde es esto y dónde es aquello?”. A un pueblo solitario. Buscando a alguien que no existe.>> De manera parecida José el protagonista de En el verano, la tierra al sentirse apabullado por la realidad libanesa de 1975 llega a decir: “¡Abuelo!, ¡abuelo!, esto no es lo que me contaste. No hay historias maravillosas, sino intereses políticos. ¿Dónde está el país cantado por Salomón, tocado por la gracia de Dios? Medio Oriente es un pasadizo a la muerte como único destino. Por eso huiste, por eso buscaste otra tierra y me dejaste la penitencia de regresar para gritar que todo está perdido. ¡Abuelo!, no te vayas, no sin antes contarme otra de tus historias. ¡Por favor!, una más, sólo una.” El abuelo acude a este llamado y consuela al nieto contándole un viaje por los jardines colgantes de Babilonia, el faro de Alejandría, la pirámide de Keops, el Coloso de Rodas, el templo de Zeuz en Olimpia, el templo de Artemisa en Éfeso y el mausoleo de Halicarnaso. Una vez detectando a Rulfo nada impide rastrear las formas empleadas por Faulkner en la novela ¡Absalón, Absalón!,
y por lo tanto en algunos cuentos de Desciende Moisés y por lo tanto en la Biblia y por lo tanto en El folclor en el Antiguo Testamento de Frazer... Y así el lector ve que Martínez Assad dialoga con Rulfo como Rulfo dialoga con Faulkner, como Faulkner dialoga con tradiciones universales. Al construirse con dos voces, la novela En el verano la tierra ofrece implícita y explícitamente un diálogo. El diálogo como instrumento para trascender los tiempos y responder a la tragedia de la realidad real. Esta interpretación obedece a que el concepto “diálogo” -antónimo de “monólogo”- es clave en los propósitos de este autor, no sólo en esta novela sino en su obra de historiador: en un discurso a favor de que la comprensión se vaya abriendo paso entre las tinieblas de la representación. En uno de sus libros más recientes. Los cuatro puntos orientales. El regreso de los árabes a la historia, Carlos Martínez Assad indica que “el orientalismo” es una “representación de los árabes construida por Europa” desde los tiempos de la invasión napoleónica a Egipto. Y Martínez Assad trabaja, como historiador y también como novelista, de cara a esa representación. Ahora, cuando urge más que nunca el diálogo, nuevos oídos para voces antiguas -apertura para comprender al otro que se designa generalizadoramente, abusivamente como negro, como indio, como árabe, como palestino-, resulta entrañable, esclarecedor, intensificado y, sobre todo, vigente el diálogo apasionado que, en un capítulo crucial de la novela de Martínez Assad, sostienen los personajes Alina, José, Ahmed y Michelle, con respecto al Líbano. Siguiendo a Amin Maalouf, siguiendo a Edward Said, Martínez Assad consigue abrir camino al entendimiento del otro, de lo otro, sin eludir la confrontación ni los enfoques desde donde mejor se ven las coincidencias y también las diferencias, las generalidades y las particularidades que vigorizan y le confieren peso y levedad, color y matiz a las historias verdaderas, sean reales o ficticias. Por lo que toca a esta ficción el diálogo, los diálogos internos, derivan en un diálogo del Tiempo (no de “mis tiempos”
como se dice cuando el presente comienza a parecer ajeno). Porque el diálogo no se limita a las respuestas del abuelo a un nieto, que narra en el presente perfecto propio de quien estila un diario, sino que se extiende al intercambio de la crónica presente con las antiquísimas tradiciones; a la confrontación del lector con un mundo familiar pero desconocido, el mundo de los abuelos, el tiempo que ya no es y que trascendiendo la nostalgia personal aparece como una merma de la Historia, como una lesión de la humanidad. Si en la edición de la primavera de 1994 En el verano la tierra era un canto dialogado, veinte años después se ha convertido en un llamado a la urgencia vital de dialogar. *Texto leído en la presentación de la novela En el verano la tierra, de Carlos Martínez Assad. 24 de agosto de 2014.
En esa biblioteca pude sumergirme en la lectura de Víctor Hugo. Me fascinó Nuestra Señora de París, pero me apasionó Los Miserables; me metí de cabeza en el texto y sufrí con los personajes. Seguí con clásicos de la literatura francesa y con Zolá, todavía sufrí más al leer Germinal. Incluso pretendí leer La Comedia Humana de Balzac y me impresionaron los personajes: el cura de aldea, el médico, pero jamás pude leer todas las novelas. Siguieron otras lecturas que me impactaron. El profesor de literatura universal me hizo encontrar el gusto de leer a Shakespeare, del que ya conocía Romeo y Julieta, pero vino La tempestad, Macbeth, Como gustéis, Otelo. Por su parte, el de literatura mexicana me hizo recurrir a autores latinoamericanos y mexicanos como Carlos Fuentes, pero entonces nada me impresionó más que Juan Pérez Jolote de Ricardo Pozas. Los prejuicios aún muy fuertes, provocaban que el profesor intercambiara la lectura de ese libro y en algunas ocasiones asistieran al salón las mujeres y en otras solamente los varones. (Martínez Assad en sus palabras)
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ablar de cómics pareciera algo inmaduro y sin interés, esto según aquellos cuadrados intelectuales conservadores y celosos de la llamada alta cultura. Pero hablar de cómics implica más que hablar de dibujos y chistes, estos pequeños cuadernillos rectangulares que se publican semanal, quincenal o mensualmente. Es mucho más que eso. Los cómics, todas su versiones (viñetas, novelas gráficas, etc.) tiene un valor importantísimo dentro de la cultura y la idiosincrasia de un país, son representativos del mismo y sirven como soporte para los acontecimientos del día a día. Ahora los personajes que habitan estos mundos son un acontecimiento por sí mismo, series animadas de Avengers y La Liga de la Justicia, multimillonarias películas de Batman y Superman, nóvelas gráficas llevadas al cine como Van Helsing, Watchmen y 300, y cómo olvidar las entretenidas sagas de Marvel (ahora propiedad de Disney) que tanto han cautivado al mundo en los últimos años. En fin, los ejemplos son muchos y eso no es fenómeno nuevo, para nada, lo que sí es nuevo: 1) la impresionante cantidad
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de dinero que cuestan y sobre todo que generan, 2) el movimiento mediático que generan, tanto en medios como en los seguidores. Desde que era niño he tratado de estar al pendiente de lo que sucede en los universos de los cómics, sobre todo en el de Marvel que es el que leía. Últimamente, la increíble cantidad de historias que se producen me hace imposible seguirlos como quisiera y comprar religiosamente mis preciados objetos cada semana, pero gracias a ciertas páginas especializadas puedo estar al corriente con las novedades. Incluso quien no está interesado en el mundo de los cómics se entera de lo que sucede, recientemente en medios de todo tipo y de todo el mundo resonaron dos noticias, la primera que Thor (el poderoso y viril Dios nórdico del trueno) sería mujer, la segunda que el honorable Capitán América sería negro. Recuerdo dos noticias de este tipo durante mi vida, la primera fue la muerte de Superman, de la cual se habló hasta más no poder y a la fecha sigue siendo tema recurrente en los grupos de amigos, referencia esencial para cualquiera que se interese en la pop culture; la segunda fue el asesinato del Capitán América, este último no hace mucho. Estos ejemplos, y los que anteriormente mencioné, son indicadores de que hay otros medios donde el mensaje puede ser tan poderoso como lo puede ser en los diarios o en la televisión. Se habla de que el mundo de lo impreso está desapareciendo, los más pesimistas afirman contundentemente que va a desaparecer, otros creemos lo contrario. El papel como soporte sigue siendo fundamental, sobre todo en países donde lo digital sigue siendo para los menos. También sería ingenuo decir que es mentira que los periódicos cada vez tengan menos tiraje, que algunas revistas han desaparecido para pasar a formar parte única y exclusivamente de la gran hemeroteca digital, es la verdad y cada vez será más evidente. Pero lo que también es una verdad más que evidente, y lo demuestran las multitudinarias convenciones como la de San Diego, los grandes tirajes, y claro, los millones de dólares, es que todavía nos quedan los cómics y un enorme poder en cada trazo, en cada viñeta.
CELEBRACIONES EN NOPANCALCO
Vital impulsar políticas públicas, a favor de los adultos mayores: Eleazar García Se lleva a cabo la coronación de la reina. Indispensable la participación de los adultos mayores en la sociedad Ayuntamiento de Pachuca realiza políticas públicas incluyentes
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on motivo del mes del adulto mayor, el presidente municipal de Pachuca Eleazar García Sánchez acompañado de Alma Lidia de la Vega Sánchez, Secretaría de Desarrollo Humano y Social, de las regidoras Olivia Zúñiga Santín y Edith Mejía Hernández, además de la presidenta del consejo ciudadano de colaboración Gabriela Carrasco Chávez, acudieron a celebrar y coronar a la reina de la colonia Nopancalco. En esta ocasión la galardonada fue María Eugenia Zárate Estrada, quien manifestó su agradecimiento a los colonos que la apoyaron, además expuso que como representante de los adultos mayores agradece el interés del ayuntamiento por incluirlos en diversas acciones y programas sociales. En su mensaje el alcalde capitalino explicó que desde el gobierno municipal se impulsan programas y dinámicas en favor de los adultos mayores, al tiempo que hizo un reconocimiento a este sector por su experiencia y ganas de vivir “Yo siempre he manifestado
que la edad depende del corazón y con la actitud con que veamos la vida es como podremos vivir mejor, afortunadamente aquí en la colonia Nopancalco vemos gran armonía y entusiasmo”. Eleazar García subrayó que es indispensable encausar políticas públicas en favor de los adultos mayores, para aprovechar su experiencia y en todo momento incluirlos en diversas dinámicas sociales “Es importante porque nos pueden compartir su experiencia a los jóvenes y a los niños y como tal son un factor de participación importante en favor de la sociedad, por lo que cuando se tiene corazón joven se pueden hacer muchas cosas”. El munícipe de Pachuca destacó que a través del gobierno municipal se seguirán impulsando políticas públicas y será a través de los adultos mayores como se fortalecerán constantemente “Es parte del Pachuca incluyente, del respeto, es una conjunción de diversas actividades que nos permite ser mejores seres humanos y a su vez una mejor sociedad”
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