04-05 / 2015 #195 año X www.revistallegas.com.ar
teatro
arte bares noche día letras música buenos aires cine
195 Bienal de Perfomance reúne en su primera edición a un centenar de artistas nacionales y extranjeros en diversas sedes de Buenos Aires hasta el 7 de junio La visita de los Guerrero, segunda temporada de un recorrido teatral y didáctico, todos los días en el Teatro Nacional Cervantes (Libertad 815), $35 Buenos Aires Polo Circo, festival internacional del género, celebra más de 70 funciones de una veintena de compañías en 18 lugares hasta el 17 de mayo
OBRA DE TAPA Lola Goldstein nació en Buenos Aires durante 1978
SUMARIO
y vive en Burzaco. Participó de las muestras Ouro sentimental en Mac de Niteroi (Rio de Janeiro), Las Hortensias en Mac de Rosario, Hogar Collection en Nueva York. Hanna en Tokio, Museo Marítimo de Ushuaia, Parsimonia en Ruth Benzacar, curada por Rafael Cippolini. Desde 2006, diseña y produce una serie de piezas de cerámica utilitaria. También integra el proyecto Tosto. La obra de tapa, junto a la de otros colegas, puede visitarse en la Galería Aldo de Sousa en el marco de la muestra El oficio de una idea.
6-7 ARTE Entrevista con el impostor Juan Miceli por su última muestra 8 CINE Cachetada de realismo con la obra de José Celestino Campusano 10-11 MÚSICA Sharon Van Etten y Jungle, junto a otros destacados shows 12 LETRAS Rafael Toriz y Édgar Cano, dos bestias mexicanas juntas en un volumen: Animalia
14-15 BUENOS AIRES Del taller de Guillermo Gasparro en Boedo no dejan de salir, desde hace casi medio siglo, cientos de Escarabajos
Sin título Cerámica pintada. Medidas variables Aldo de Sousa Latin American Art. Arroyo 858 Hasta el 15 de mayo Lunes a viernes de 11 a 18 Gratis
16-17 NOCHE Boris Big Band en Boris Club, contra los boring domingos 18-28 TEATRO Charla con Guillermo Cacace por Mi hijo solo camina un poco más lento, Ricardo Dubatti en 4.000 caracteres, Ensayo sobre la gaviota y otros imperdibles de la cartelera teatral porteña Visitá www.revistallegas.com.ar / En Facebook: Revista Llegás
? QUIENES SOMOS
Editor Responsable Gustavo Gaona EDITOR DE CIERRE Armando Camino EDITOR Juan Ignacio Crespo DISEÑO Daniela Sawicki COLABORAN EN ESTE NUMERO Luz Marchio (arte), Ximena Brennan (cine), Martín Caamaño (música), Mercedes Álvarez (letras), José J. Jiménez (buenos aires), Martín D’Adamo (noche), Julieta Bilik, Paula Boente, Juan Ignacio Crespo, Julián Roqué y Mara Teit (teatro), Esteban Serrano (serie bondi). TIRADA DE ESTA EDICION 12 mil ejemplares Publicidad: Ricardo Tamburrano (15 5958 7489, ricardotamburrano@gmail.com y teatro.llegas@gmail.com) llegás a buenos aires es una publicación mensual de distribución gratuita, Propiedad de GyH Contenidos Srl, Chile 1507, Piso 2. CP. 1100, CABA. Fundada el 5 de agosto de 2004. Se distribuye en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Registro de marca 2519629. Registro de la propiedad intelectual exp. 347083. ISSN 1668 – 5326. La programación de las agendas puede sufrir cambios por parte de los organizadores. Llegás no se responsabiliza de los mismos.
ARTE
| gastón gabriel
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¿CUÁNTAS RESURRECCIONES PUEDE RESISTIR EL ARTE? el creador JUAN MICELI RESPONDE EN SU TALLER Y HABLA SOBRE SU PRÓXIMA muestra, EL IMPOSTOR. En otro mundo -no muy lejano al nuestroel canto de las máscaras inicia una ceremonia salvaje. La luz busca oscuridad y, a su vez, la oscuridad guarda el calor de la luz. Aquí todos son santos y demonios. Todos tienen algo de la historia de otro. Más allá de la muerte, se dice que en este pasaje infinito comienza la resurrección de lo ajeno. La impostación de uno mismo. ¿Qué pasaría si viviéramos en un mundo sin impostores? En una entrevista para LLegás, Juan Miceli responde a esa y muchas preguntas más. - Estoy pensando en la muestra que estás preparando, me habías hablado de que esto era una continuación y a la vez una contradicción de lo que venías trabajando.
¿Cómo es eso? - Claro, hay algo de contradicción porque, en cierto sentido, ya no estoy planteando una ruptura en mi obra sino todo lo contrario. Para mí fue muy importante la residencia que hice el año pasado en New London, Estados Unidos. Ahí, empecé a detenerme en la obra de otros artistas. Por ejemplo, fui a una retrospectiva de Lygia Clark en el MOMA. Ahí empecé a ver su obra como un todo. Claro que una retrospectiva es eso, un todo. Pero lo que quiero decir es que vi en esa muestra, y en otras que además visité, la idea de una continuidad. Pude darme cuenta de que el discurso era una totalidad en sí mismo, sin importar los cambios que se hicieron. - Me parece el arte tiene que ver, tal vez, con
un desapego de lo propia identidad pero a la vez con la entrega de lo más genuino de uno mismo. Pienso en el cuento de Borges El impostor inverosímil Tom Castro, donde el personaje principal cambia de identidad según su circunstancia, hasta el punto de hacerse pasar por el hijo de una mujer que obviamente no era su madre. - Es un flash lo que estás diciendo. Resulta que a los 13 años, para entrar en la revista literaria de mi colegio, tuve que hacer un reportaje a Borges aun sin haber leído nada de Borges. ¡Imaginate! Hay una foto que estoy con él y con un amiguito. Inclusive hoy seguimos siendo amigos, y cuando vemos esa foto decimos que no somos nosotros. Hay algo que es de los más genuino que fuimos nuca. Tuvimos que ser de golpe
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LAs FOTOS DE HERMENEGILDO SÁBAT
| shavi alli
reporteros. Digo, la impostación tiene que ver con este ponerme en un determinado lugar. - Es como un rol. - Tiene que ver con un movimiento. - Y en este caso, ¿cuál sería tu rol? - Yo me venía preguntando mucho qué diferencia hay en la obra y el cuerpo. Creo que la obra es una huella del cuerpo, mejor dicho, el cuerpo es la obra. La pregunta que me hago es: ¿Qué diferencia hay entre el cuerpo y la obra? De nuestra boca solo sale la verdad, operó un cambio. Por ejemplo, si antes en la etapa de la suspensión lo principal era mi propio cuerpo, luego lo que empezó a pasar es que la idea de suspensión cobró más fuerza que lo corpóreo. - ¿Y en El impostor? - Bueno, esta muestra se conecta con otra cosa que hice el año pasado mientras estaba en la residencia, una muestra que no difundí mucho que se llamaba El visitante. De alguna manera, ahí, jugué con la idea de impostación. Cuando uno llega a un lugar, la gente te conoce a partir de ese momento y no antes. No saben qué hiciste, quién sos. Entonces, me preguntaron de dónde era, yo contesté que de Argentina. Acto seguido me preguntaron si sabía cantar tangos. ¡Y, por supuesto, que dije que sí! Y me ofrecieron hacer un show de tango. Yo acepté porque era algo que en la vida iba a volver a hacer. Imaginate.
- Y, de alguna manera, ese fue el origen de la impostación. Cuando te referís a una continuidad en tu obra, creo que tiene que ver con la idea de mutación permanente. Tu visión de mundo es un poco camaleónica ¿Puede ser? - Sí. Yo creo que hay algo que habla siempre de la transformación. Puede ser con botellas fundidas con hueso o como ahora, que estoy trabajando con la interacción. - ¿Cómo sería eso? - El tema es así: en El impostor es el otro quien se convierte en la obra. - ¿Estaría planteando una lógica invertida? - Puede ser. Creo que la división de reinos es una mentira, así como también la división entre ficción y realidad y la construcción de los ídolos. Todos podemos ser un impostor. De hecho, todos lo somos. LUZ MARCHIO
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EL IMPOSTOR Alpha Centauri Agüero 793 1° Hasta el 21 de mayo Miércoles a sábados de 19 a 22 Gratis
Hermenegildo Sábat nació en Montevideo pero supo volverse porteño a temprana edad. Artista plástico y docente, publicó una veintena de libros acerca de sus pasiones: la pintura, la música, la literatura, la actualidad argentina e internacional. En esta oportunidad, presenta una serie de fotos logradas con una cámara Rolleiflex F.2.8 entre diciembre de 2014 y abril de 2015. Sábat tomó con su cámara retratos en blanco y negro a personalidades de la política y la cultura, logrando con ellas una selección hecha por él mismo para armar esta muestra. Sin duda, su recorte ofrece un posible recorrido por los acontecimientos histórico-políticos de nuestro país. Centro Cultural Rojas, Corrientes 2038; hasta el 15 de mayo, lunes a sábado de 8 a 20, gratis
TRAILER
¿Se puede ver una videoinstalación dentro de un motorhome en plena ciudad de Buenos Aires? ¡Sí! El Centro Cultural Recoleta presenta Trailer, un corto de 3:16 minutos de duración, donde Nicola Constantino dialoga con su propia historia y tematiza acerca de la idea del doble y todas sus implicancias. Con la misma técnica que usó durante 20 años para hacer calcos de animales como los chanchos bola, la artista le dio vida a su otro yo: “Es una de las obras que más quiero porque fue mi primera videoinstalación y la primera obra autorreferencial. No te pierdas el adelanto de una película que nunca llegará. Centro Cultural Recoleta, Junín 1930; hasta el 7 de junio, martes a viernes de 13.30 a 20.30, sábados y domingos de 11.30 a 20.30; gratis
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cine
el maestro de la realidad REFLEXIONES SOBRE EL PREMIADO EN BAFICI JOSÉ CELESTINO CAMPUSANO, QUE ESTE AÑO estrena OTRA VETA AL RETRATAR LOS DRAMAS DE LA CLASE ALTA CON ESTÉTICA DIFERENTE.
Un director que a la hora de firmar no se guarda nada. Un realizador sin barreras conceptuales, cuyo fuerte ha sido desde sus inicios el registro crudo de una realidad que pocos conocíamos. José Celestino Campusano es quien imprime en sus cintas la verosimilitud admirable, sitúa al espectador como un gran observador y se anima a jugar con el talento de los no actores para interpretar personajes salidos de los barrios más bajos y peligrosos. Esto, en efecto, es su gran cualidad. Con una filmografía que lo convierte en uno de los directores más interesantes del cine nacional, hay que estar más que abiertos para recibir y asimilar sus películas. Desde el cuento sobre aquellas tribus urbanas y legendarias que circulan por los suburbios de Buenos Aires en Vikingo (2009) y Fantasmas de la ruta (2013), hasta los avatares de una mujer de 40 años con buen pasar económico que es seducida por un hombre sin escrúpulos que termina arruinando su vida en Placer y martirio (2015). Listo para salir al ruedo nuevamente con esta nueva obra que estrenará comercialmente en julio y que acaba de dejar su huella en el 17° Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (BAFICI) con el premio a Mejor Director de la Competencia Argentina, Campusa-
no es enormemente querido en la escena independiente desde siempre. Los que lo ven o lo encuentran de casualidad en algún festival se le acercan sin vergüenza ni temor; porque éste es un realizador de la gente, muy necesario a la hora de ver buen cine; lo que se dice un autor con todas las letras. En medio de tanta invasión de directores más afines al cine comercial, cuyo objetivo es captar la mayor cantidad de espectadores posibles, a él se lo escuchó decir por ahí que “el arte no es competitivo”. Su paso por certámenes de todo el mundo no ha hecho que Campusano se aferre al estandarte del divismo, sino más bien que su cine logre levantar vuelo cada vez más en una actualidad en la que los tanques de los Estados Unidos pisan muy fuerte en la cartelera. A pesar de eso, hay cada vez más cinéfilos que recurren a su obra. Lo interesante del cine de Campusano no es hacer un mero repaso por su filmografía, sino destacar la forma en que el espectador se ve envuelto en ella. Plagadas de personajes turbios, adictos, violentos y sucios, sus películas retratan la erosión progresiva de sus personajes. Este concepto es implacable y radical, y se puede ver tanto en sus primeras obras como en las últimas. Aunque ya en El perro Molina (2014)
se descubre un proceso de transición en cuanto a lo estético -que se materializa aun más en su último filme- el director de otra gema emblemática como es Vil romance (2008) no traiciona sus orígenes. Podemos decir que el cine de realidad o cinéma vérité nace a partir de la necesidad de ruptura de los cánones clásicos a la hora de filmar. A partir de esta vertiente, se pueden construir historias más descontracturadas dejando de lado las ataduras entre estilo y aspectos narrativos. Así se logra una especie de realismo subjetivo aumentado y una mayor expresividad autoral. Tal como dice Campusano, en sus películas no hay puesta artificial, no hay nada montado; por ende, no hay lugar para la hipocresía. Con los años, José Campusano dejó una gran huella con su cine pero también con su discurso contestatario. Junto a un equipo de trabajo cuyo nombre no es casual (su productora se llama Cinebruto), esboza los principios del docu-ficción con identidad y no defrauda. Absolutamente todos sus films dan testimonio de distintos estratos sociales y, en palabras del crítico de cine Roger Koza, “se ha convertido, sin duda, en un auténtico biógrafo de culturas y subculturas de la provincia de Buenos Aires”. ximena brennan
B/R !
BARES Y RESTAURANTES bares@revistallegas.com.ar
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Bulnes 802, esq. Humahuaca Reservas: 4862-9278 Doña es una cantina que intenta homenajear a los grandes bodegones de Buenos Aires desde la mirada del presente, rescatando ese espiritu que nosotros recordamos de nuestra infancia.
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MÚSICA
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dos privilegios JUNGLE Y SHARON VAN ETTEN, BANDAS EXTRANJERAS CON DISCOS RECONOCIDOS ENTRE LOS MEJORES DE 2014, COINCIDEN en poco más de un mes sobre el ESCENARIO de niceto club.
Hace unos meses Alt-J anunció por Twitter que las entradas para su show en el Madison Square Garden de New York estaban agotadas. Lo curioso es que apenas una semana antes esta banda inglesa, oriunda de Leeds y con solo dos discos editados, había realizado dos conciertos en Buenos Aires, uno en Lollapalooza y otro ellos solos en Niceto como parte de uno de los sideshows del mega festival. Si algo demuestra esto es que, a pesar de las crisis, los cambios de gobierno, el ánimo general o lo que sea, Buenos Aires jamás dejó de ser una plaza en la que se puede ver toda clase de espectáculos de primera calidad y, sobre todo, de aquellas bandas que en el exterior -es decir, Estados Unidos y Europa- ya tienen cierto éxito pero que por estas latitudes aún están descubriéndose. Esto le otorga cierto privilegio al público porteño, que puede tener la posibilidad de ver a estas bandas no cuando ya están consagradas sino en el momento mismo en que se están gestando, armando y definiéndose, y además en espacios más bien reducidos en los que quizás ellos mismos ya no están acostumbrados a tocar en otras partes del mundo. El caso de Alt-J y su Madison Square Garden, sin duda, es un buen ejemplo. Con casi un mes exacto de diferencia, a mediados de mayo y de junio tendremos en Buenos Aires la oportunidad de ver, una vez más, dos recitales de estas características. Se trata
de Jungle y de Sharon Van Etten; el escenario será de nuevo el de Niceto Club. Aunque de estéticas bien diferentes, casi opuestas podría decirse, lo que une tanto a Jungle como a Van Etten es el hecho de que los álbumes de ambos (Jungle y Are we there) aparecieron en las listas de los mejores discos del 2014 en la mayoría de las revistas especializadas. O sea, que llegan a Buenos Aires en su mejor momento, en el momento ideal para verlos, cuando la cosa está sucediendo realmente. Jungle es la extensión profesional de la relación entre dos amigos de la infancia. Tom McFarland y Josh Lloyd-Watson se conocieron cuando tenían nueve años. Ambos eran vecinos en Londres y de ahí nació la amistad. Con el tiempo empezaron a formar distintas bandas hasta llegar a Jungle, cuyo disco debut homónimo salió en julio del 2014. Con apenas un solo álbum editado la banda se transformó en una revelación y en un baluarte de originalidad sin olvidarse de la tradición. ¿Qué tradición? La del funk. Jungle se autodefine como un colectivo musical donde música y estética tienen casi igual importancia. Hay algo de la impronta grupal de la banda que remite a las aventuras colectivas, entre funkeras y psicodélicas, de George Clinton con Parliament y Funkadelic. Desfachatez, alegría, virtuosismo, fiesta, groove o comunión son
palabras que podrían aplicarse tanto a las bandas de Clinton como a los Jungle. Para tocar en vivo, Jungle cuenta con siete músicos, entre ellos percusionistas y cantantes que aportan ese toque netamente fiestero. La gran diferencia, además de la época, es que los integrantes de Jungle son en su mayoría blancos e ingleses. La historia de siempre: ahí están los ingleses refinando y redefiniendo la hermosa basura atávica de los estadounidenses. Lo que sorprende del debut discográfico de Jungle es esa mezcla orgánica entre el espíritu del funk con cierto pulso electrónico en las bases y los sintetizadores. La combinación es sencillamente perfecta y, aunque parezca trillada, suena completamente nueva. Temas como The heat, el hitazo Busy earnin, Time o Julia sirven para ilustrar el sonido del grupo. Pero también hay lugar para bajar los decibeles: la pastosa Drops, que podría remitir a James Blake, el instrumental Smoking pixels y su aire a Ennio Morricone o la emotiva Sun of a gun. Párrafo aparte merecen sus videos, todos construidos a partir de exhaustivas y delirantes coreografías. Aun así, Jungle se considera una banda de “vivo” y es sobre el escenario donde realmente despliega todo su potencial sugerido en el disco y los videos, así que es un motivo más para no perdérselos el 15 de mayo en Niceto. Por su parte, Van Etten nació en New Jersey y, a diferencia de Jungle, a la fecha cuenta con cuatro discos. Con sus inicios volcados hacia el folk indie, teniendo a la guitarra acústica como instrumento protagónico, es recién en su segundo álbum (Epic) que Van Etten amplía la paleta de sonidos y se apoya en una banda. Luego de haber colaborado con el grupo The National y con John Cage en un tributo a Nico, Van Etten saca Are we there, sin lugar a dudas su mejor disco y quizás su trabajo más complejo desde lo tímbrico. Apoyada en una banda convencional -batería, bajo, guitarra y teclados; la misma formación con la que visitará nuestro país- en Are we there se mezclan temas más comunes a su estética con otros que incurren en algunos riesgos. La magistral Afraid of nothing, balada que
abre el disco, sostenida por el piano, un arpegio de guitarra eléctrica y sobre todo por la voz etérea de Van Etten, convive con canciones como Our love o Taking chances, donde las baterías programadas y los sintetizadores ganan preponderancia. Lo que sí nunca se pierde es ese humor otoñal, esa atmósfera entre melancólica y algo depresiva (con leves arranques salvajes) que sobrevuela a todas las canciones -y a casi toda la música de Van Etten- más allá de cómo estén vestidas. Se distingue en Are we there un refinamiento sonoro y una precisión en los arreglos que valida totalmente el reconocimiento adquirido. Seremos afortunados cuando el 13 de junio podamos ver en vivo a Van Etten presentando este disco notable. MARTÍN CAAMAÑO
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Viernes 15
Después de repasar su discografía el año pasado en un ciclo Samsung Studio y de tocar a comienzos del 2015 en el Senado de la Nación, la banda pop vuelve a tocar lo mejor de su repertorio para deleite de sus múltiples incondicionales. A las 21 en Santos 4040 (Santos Dumont 4040).
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Sábado 16
El grupo de Kike Passo y compañía vuelve a los escenarios luego de pasarse los últimos meses pergeñando su segundo disco, el sucesor de Puertas. Una buena oportunidad para escuchar en vivo algunos temas nuevos. A las 23:30 en M.O.D CLUB (Balcarce 563).
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Viernes 22
Luego de una serie de shows íntimos en La Trastienda Club, por fin el rosarino presenta oficialmente su más reciente álbum, el ultra rockero Rock and Roll Revolution. Además, sonarán sus clásicos inoxidables de siempre. A las 21 en Luna Park (Madero 420).
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Sábado 30
El cantautor uruguayo regresa a Buenos Aires para seguir presentando los temas de su último disco, Bailar en la cueva, junto a su aliado musical de siempre, Luciano Supervielle, productor de varios de sus trabajos. A las 21 en Luna Park (Madero 420).
LETRAS
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bestias sueltas EL MEXICANO RESIDENTE EN BUENOS AIRES RAFAEL TORIZ ARRANCA UN RETO ENCICLOPÉDICO CON ANIMALIA, UN LIBRO CON ILUSTRACIONES DE SU COMPATRIOTA ÉDGAR CANO. La Iguana Ser conciencia en un cuerpo de sangre fría tiene sus ventajas. Una puede establecer monólogos interiores escribir frases cortas aprehender reminiscencias vagas vestir sombras elípticas y suprimir las comas. Dicenquelaiguanamuerdeperoyodigoqueno Ser una iguana tiene también su mérito, un vetusto pedigrí que no obedece al grado académico (aquí no hay pasantes, ni licenciados maestros o doctores), nos basta ser descendientes directos del extinto iguanadón y primas terceras del camaleón abigarrado. Sólo somos y ya, sin barullos metafísicos. Se es una iguana con conciencia y todo se dice salvo en contados silencios de corchea o en eclipses totales de sol, pero lo verdaderamente importante es que sólo una sabe, en su interior, de qué lado se masca la vida.
Bestiario sustantivo masculino 1. Colección de fábulas sobre animales, en especial de la literatura medieval. Un bestiario es como un gabinete de curiosidades. Rafael Toriz, escritor mexicano radicado en Buenos Aires, sabe de eso, y la literatura lo acompaña en sus pesquisas tanto como la antropología o la biología. Sus libros no tienen género definido: obras fragmentarias como Serenata, Del furor y el desconsuelo o La ciudad alucinada, a medio camino entre el ensayo, la crónica y la ficción, dan cuenta de ello. A Toriz le gusta experimentar. Presentado a mediados de abril en el Centro Cultural Borges, Animalia, claro está, no surge de la pura invención. En palabras de Rafael Toriz: “Más que inspirado por los bestiarios literarios -entre los que destaco en primera instancia el hermosísimo libro de Juan José Arreola- mi intención era recrear el sentido y las atmósferas de ciertas obras extrañas que sólo en aparien-
cia parecen libros, pero en realidad son otra cosa. Con este libro lo que intentaba era poner una primera piedra de toque como parte de un proyecto más general que tiene que ver con los diferentes libros que he escrito: hacer obras que comulguen con la biología, la antropología y el disparate desde una perspectiva que yo llamaría enciclopédica, de tipo sensual. Uno de los libros que tenía en mente era Historiae animalium, de Conrad Gessner, una obra hermosa, fascinante e ilustrada que puede cotejarse por la red, así como Historia Natural de las Indias, de Gonzalo Fernández de Oviedo. También ciertas recopilaciones de leyendas, canciones y adivinanzas de Veracruz”. Central en el volumen, y para Toriz tan importantes como sus textos, son las ilustraciones, realizadas por Édgar Cano, artista plástico de Veracruz. “Invité a Édgar Cano no sólo porque la suya es una obra que disfruto y me gusta sino porque me parece que, de alguna manera imprecisa, compartimos un parecido imaginario
salvaje”, explica Toriz. Y agrega: “Me habría parecido de una pobreza insuperable publicar un bestiario sin ilustraciones: los animales de un taxonomista demandan representación, por lo que un libro sin litografías -que requiere un proceso arduo y complejo- habría estado incompleto.” MERCEDES ÁLVAREZ
ANIMALIA Rafael Toriz y Édgar Cano
Vanilla Planfollia, 2015 100 páginas $250
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ESTUDIAR PERCUSIÓN Fabian Tejada Director de Kamaruko Percusión
ESPACIO CULTURAL DÍNAMO Martes 19 a 21hs Grupal Zona Abasto-Almagro
info@fabiantejada.com www.fabiantejada.com
Sala Afroroots
Tel. 15-6133-0036
Lunes y Miércoles 19 a 21hs Grupal e individual Zona Flores - Paternal
Método de estudio y práctica organizada distintos niveles
Técnica y rudimentos. Lecto-Escritura. Audio-Perceptiva. Ensambles de ritmos propios y tradicionales. Aprender a escuchar/se
BUENOS AIRES
pasión por Herbie GUILLERMO GASPARRO ES UNO DE LOS ÚLTIMOS MECANICOS DE ESCARABAJOS DE LA ARGENTINA. su TALLER DE BOEDO ES UNA MECA PARA LOS AMANTES DEL UNIVERSO VOLKSWAGEN. Las Casas y José Mármol. Epicentro emocional del Boedo más cuervo. Apenas a dos cuadras de lo que volverá a ser la cancha de San Lorenzo de Almagro. Los que pasan por el lugar se sorprenden. No es raro que el caminante pare, saque el celu y gaste un buen número de minutos en hacer fotos. La esquina no tiene nada de particular. Pero las veredas están cuajadas de Escarabajos y Combis que convierten el sitio en algo así como un templo de la cultura pop. Universo Volkswagen representado en sus dos modelos más paradigmáticos. “Este coche engancha; tiene algo especial que hace que te apasiones con él”, señala Guillermo Gasparro, el responsable de esta curiosa concentración vintage. Este descendiente de italianos y alemanes es uno de los últi-
mos mecánicos que, en la Argentina, se dedican exclusivamente a reparar y restaurar estos dos modelos. Autos con personalidad que han llenado los 48 años de este porteño que presume de dedicarse “a lo que me gustó desde que era pequeño”. Por sus manos han pasado más de 250 Escarabajos y, según nos dice, en su taller de José Mármol al 1788, con lo que tiene en este momento le “queda laburo para cuatro o cinco años”. No da abasto. La relación que Gasparro tiene con el más famoso de los modelos de los coches del pueblo (Volkswagen en alemán) viene de lejos. Desde su más tierna infancia se movió entre llaves inglesas, soldadores y herramientas. Su abuelo materno y un hermano de éste llegaron hace cincuenta años
desde Alemania para trabajar en Mercedes y Volkswagen. Es normal que, desde chico, sintiera la llamada del taller. “Yo recuerdo que cualquier rato libre que tenía en el colegio, las tardes y los fines de semana me los pasaba en el taller ayudando a mi abuelo”. Y desde el principio el Escarabajo se convirtió en uno de sus fetiches. “Con mi hermano nos compramos uno y tuvimos que aprender a repararlo casi por necesidad; y desde el principio me atrapó”, recuerda. Y por eso lo tuvo claro: “Mis padres me dieron la posibilidad de estudiar lo que yo quisiera en la universidad: pero me quedé con la mecánica, porque esto es mi pasión. No todo el mundo puede presumir de laburar en lo que, realmente le gusta”. El taller es un caos controlado de piezas,
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I j.j.j.
trozos de carrocería, bloques de motor… “Todo original”. El secreto es saber buscar, aunque reconoce que las trabas a la importación le provocan más de un quebradero de cabeza y, por eso, aprovecha cualquier viaje a Brasil o Uruguay para traer repuestos que formarán parte de alguno de los coches que le traen. Muchos para reparar ante un imprevisto y otros, para volver a ser después de años de abandono. “Ves esos coches. Son parte de lo que hemos sido y por eso es tan especial restaurarlos”. Paciencia, dedicación… A pie de calle, cuatro Escarabajos y una Combi esperan a que las manos del maestro les devuelva el ser. Por encima de nuestras cabezas, en aparente orden, se amontonan las más diversas tripas de este coche mítico. “Lo que más me gusta de este trabajo es el placer de volver a verlos caminar. Uno recibe un coche que apenas se sostiene armado y, poco a poco, va tomando
forma. Antes era una chatarra que no servía para nada y ahora vuelve a circular. Vos los mirás y siguen siendo modernos”. Lo dice con pasión. Para Guillermo Gasparro, el diseño de Ferdinand Porsche estaba muy adelantado a su época algo que se pone de manifiesto cuando “arreglás uno y ves que sigue siendo un coche actual, nuevo”. La restauración de un escarabajo suele durar entre uno y dos años y, como media, suele suponer una inversión de entre 70.000 y 80.000 pesos (sin contar el precio del coche, claro está). Incursiones periódicas a chatarreros suelen proveer de buena parte de las partes originales que se necesitan para dejar un viejo VW como nuevo. Pero hay muchísimos problemas para encontrar algunos accesorios necesarios para que el resultado sea un auto cien por cien original. “Con la parte mecánica no hay problema porque en Brasil aún se sigue fabricando el modelo, pero cuestiones como las radios, los faros posteriores o las ópticas delanteras son un problema”, comenta. Aún así, desde el taller han salido más de dos centenares de autos y un buen número de Combis. También hay que decir que los viejos
mecánicos, los que saben escarbar en estas reliquias, van desapareciendo. Y también la propia deriva del país: “En los ochenta y los noventa se perdió gran parte de la pericia industrial del país. Se destruyó mucho laburo en rubros como la electricidad, la soldadura, la carpintería metálica… Es normal que eso también tuviera un impacto a largo plazo en los talleres; no hay gente capaz de trabajar con la chapa o con la electricidad”, indica Gasparro. Y por eso un coche que, hace apenas unas décadas, era común, se va convirtiendo en una rareza. Según Guillermo Gasparro, que es uno de los poco más de una docena de mecánicos especializados en este Volkswagen en toda la Argentina, estima que, en la actualidad, el número de coches en buen estado que quedan en el país no debe superar los 2.000. JOSÉ JIMÉNEZ
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Taller de Guillermo Gasparro José Mármol 1788 4922 0881
NOCHE
la unión hace la fuerza TODOS LOS DOMINGOS LA BORIS BIG BAND SE LUCE EN EL HOMONIMO Y PALERMITANO CLUB, HACIENDO UN REPASO MUSICAL POR LA HISTORIA DE ESTAS FORMACIONES.
Los domingos a la noche suelen ser propiedad casi exclusiva de la pachorra o el fútbol, certeros indicadores de los obstáculos que pueden influir en un ciudadano tipo a la hora de salir a hacer alguna actividad. Aún forma parte del fin de semana, es cierto, pero arrastra la incómoda sensación de estar entrando en la recta final, que culminará con la chicharra de un despertador opaco y violento que avisará que es más lunes que nunca. Sin embargo, el ciudadano tipo debe saber que afuera están pasando cosas, y algunas merecen ser presenciadas. A veces cuesta sacudirse esa pesadez dominical, pero en varias ocasiones bien vale la pena. En Boris Club, por ejemplo, gozan de una propuesta que justifica sobradamente
la iniciativa de salir de casa un domingo a la noche. En este reducto musical y principalmente jazzero, que ofrece una constante cartelera de música de primer nivel reforzada por un buen equipamiento de sonido y un escenario que siempre está cerca del público, todos los domingos se presenta la Boris Big Band, una orquesta de jazz formada en el 2011 para tocar exclusivamente allí, como buenos y excelsos anfitriones. Dirigida por el uruguayo Daniel Camelo, esta quincena de músicos reivindica con sobrada idoneidad el jazz en su formato de big band, surgido hace casi una centuria en el contexto efervescente musical de las Nuevas York y Orleans. En la actualidad, este tipo de for-
maciones no sólo se mantiene en boga, sino que además en nuestro país ha crecido muchísimo en los últimos años, bien acompañado de un elevado nivel local. Forman la BBB tres trompetas, dos trombones, cinco saxofones, piano, guitarra, bajo y batería, lo cual en términos futbolísticos es un equipazo. Es que la unión hace la fuerza, y no se trata sólo de una frase hecha. En todo grupo humano esta es una inminente potencialidad, que en dicha orquesta queda evidenciado. El ritmo pegadizo se establece desde el inicio y no cesa hasta el final, al punto de que es factible observar a una dama y un caballero saliendo despedidos de sus mesas, que los contenían sin éxito. “Lo llevamos adentro -explican
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moviendo sus cuerpos-, lo bailamos desde hace décadas”. El repertorio incluye temas tradicionales de los años 30 en adelante, llegando a la actualidad, incluidas composiciones de algunos de los integrantes de la BBB. A veces rinden homenajes a verdaderos referentes históricos, recientemente le tocó ni más ni menos que a Duke Ellington, y en lo sucesivo vendrán otros, como al autodidacta trompetista y compositor Thad Jones o al también compositor, contrabajista y director Charles Mingus. Formar parte de esta velada es un modo de viajar a la efervescencia musical norteamericana de los años 30 y 40, como también a ciertas estéticas de filmes de Woody
Allen, en lo que, por cercanía con los músicos y el estilo acogedor de Boris Club, parece casi una función privada. Además Boris Club brinda la posibilidad de disfrutar del espectáculo acompañado de alguno de sus tragos de autor o degustando alguna de sus ofertas gastronómicas. Un entorno esplendorosamente urbano como es el de la ciudad de Buenos Aires encaja perfectamente con lo que ha sido históricamente el desarrollo del jazz a través de las big bands, un formato que creció a la par de los grandes edificios y rascacielos de la primera mitad del siglo XX. Su sonido parece reptar entre lo hondo de las calles sin cielos y atraviesa décadas como si no pudiera ser otro su hábitat. La BBB,
por su parte, lleva a cabo algo más que un sonido grupal poderoso, también sostiene en la atmósfera la propuesta de ingreso a su dimensión, la de la música, impecable, casi natural, como si no hubiese otra forma mejor que le cupiera en ese instante. MARTÍN D’ADAMO
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BORIS BIG BAND Gorriti 5568 4777-0012 Domingos a las 20.30 Desde $90 borisclub.com.ar
teatro
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“el problema es ponerse a representar el texto” MI HIJO SOLO CAMINA UN POCO MÁS LENTO, EL NUEVO TRABAJO DE GUILERMO CACACE PERMITE VOLVER A REVISAR LA RELACIÓN ENTRE TEXTO, ACTUACIÓN Y EL ROL DEL DIRECTOR.
Es ya casi un cliché denunciar a los domingos como un día abyecto. Pese a que el hombre urbano reniega del tráfico, del sonido mecánico que lo rodea, de la obscena proximidad de los cuerpos extraños en flujo constante, pareciera ser que cuando
todo eso no está, pierde eje: se siente solo y profundamente existencial. Los mismos lugares que durante la semana son naturales, sin ese marco simbólico (donde la abstracción del tiempo se vuelve material a través de la producción) se tornan grises,
artificiales; son la puesta en escena de un drama donde, parece, no hay salida. Estamos tan alienados que las instancias cronotópicas de ocio se vuelven depresivas. Mal. Todo mal. Clavar una obra este día a las 11 de la mañana y a las 14 horas es, al menos para mí, una decisión política del director de Mi hijo solo camina un poco más lento, Guillermo Cacace. Su propia sala, Apacheta, abre la puerta y recibe no solo a un público recién despertado sino también a unos actores intervenidos por el horario, que inevitablemente los hará transitar el espacio escénico de una manera alterada (en todos los sentidos del término). El director sentencia: “El horario reivindica lo teatral como pura experiencia, atiende a que las cosas pasan siempre en unas determinadas condiciones de posibilidad. Respetar la singularidad de la pieza nos pidió desafiar nuestros hábitos de producción y de recepción de lo teatral. Nos rendimos frente a la evidencia de un funcionamiento más genuino. Arriesgamos a que no venga nadie y, paradójicamente, las funciones están agotadas por varias semanas. La invitación es a un hecho teatral pero atravesado por el estado de los cuerpos que están despertando, los sonidos diluidos del domingo y una relación con la luz natural que celebra su presencia en un tiempo por momentos muy oscuro y ganado por el artificio”. Este drama del autor croáta Ivor Martinic recorta a un grupo familiar en el festejo de cumpleaños de uno de sus integrantes con movilidad reducida, haciendo que todo su universo cercano gravite en torno a él y a su déficit, donde lo inmóvil y lo móvil busca su forma expresiva en los cuerpos para enunciarse como tema. Los actores trabajan fundamentalmente al ras del suelo o bien sentados, teniendo como sistema métrico a Branko (Juan Tupac Soler), el chico en silla de ruedas. Esto altera la expectación y provoca un desequilibrio que saltea lo estrictamente narrativo (las si-
tuaciones, las trama, etc.) dejándolo como andamiaje, pero poniendo la actuación en primer plano (vi la obra hace un mes, y en mi recuerdo queda impregnado un texto del personaje de Doris -Romina Padoan- a menos de 5 centímetros de una espectadora; o bien el cuerpo etéreo de Elsa Bloise, actriz de más de 70 años; también la ternura del narrador, Juan Andrés Romanazzi, cuando orienta con la letra a Elsa, que ya había aclarado que podía olvidársela, y la intensidad de Pilar Boyle en su reclamo de ser reconocida por otro. Aclaración: se me hace difuso el conflicto central y varias situaciones de la obra, pero no la energía física de la escena; el instante que se adhiere a la eternidad de la verdad-teatro no me ha abandonado, aunque quizás olvidar la fábula haga que me expulsen de la República de los Críticos… esos que gustan de las descripciones poéticas de la puesta, las luces y demás. Uf). La clave de Mi hijo solo camina un poco más lento está en la física de la escena, en las vibraciones que circulan ese espacio que corre al espectador de un lugar meramente intelectual en la decodificación del texto, ya que no hay nada novedoso en el relato (según algo me voy obligando a recordar es una vez más una familia disfuncional) y esto hace que la única respuesta posible sea la emocional. Una emoción por fuera de la gesta precaria de las palabras y sus intentos por comunicar. Una emoción de los instantes. Las preguntas a Cacace intentarán desarmar la construcción de este mecanismo.
“El texto es plataforma de la experiencia actoral y no destino de una obediencia que domestica” Hoy por hoy circula mucho la idea de que el texto va en contra de la experiencia de la actuación, que la domestica de alguna manera ¿Qué reflexionas sobre esa idea? Sobre todo porque en esta obra la actuación está muy en primer plano y parte de un texto escrito. -Creo que esa afirmación reposa en los límites de lo heredado y resigna otro tipo de encuentro con el texto. Culturalmente -y ya desde la escolarización-, existe un tipo de vínculo con lo escrito que consiste en leer para entender algo que deberá ser explicado luego a un maestro, profesor… De donde deconstruir ese modo de relacionarse con lo instituido, lo dado, libera al texto y destrona cualquier imperio de lo falologocentrista. Si el texto se trabaja como un tramado de tensiones que al ser percibidas por el cuerpo del actor dispara impulsos que tejen una nueva escritura, una escritura que espacializa intensidades, convoca ritmos… El texto es plataforma de la experiencia actoral y no destino de una obediencia que domestica. El problema es ponerse a representar el texto. ¿Hay una opinión sobre el hacer del actor en el vestuario de la obra, donde todos tienen ropa que referencia a los talleres de entrenamiento?
-Pasó que esa indumentaria de entrenamiento con la que llegaban algunos actores a ensayar nos abrió una asociación con esos modos de vestir, que en algún momento nacieron ligados a la práctica de un deporte y lentamente se naturalizaron como ropa cómoda. Se convirtieron en el uniforme familiar del fin de semana. Estas prendas, por lo general, no discriminan franjas de edad. Entonces, el estado de los cuerpos y sus calidades de movimiento son los que ponen de manifiesto los efectos del paso del tiempo en cada una de las generaciones de esta familia. Ropa que desnuda. La propuesta presenta un tono muy parejo de actuaciones pero la gama (sobre todo de edades) de los actores es muy disímil. ¿Cómo empataste todas las energías para que generen un registro tan sólido y coherente? -Desde hace tiempo trato de darle consistencia a la idea de que cada uno en escena sea necesario para el otro. Me disgusta el actor que reduce la presencia de los otros al mero instrumento para hacer lo suyo. Para que cada uno sea imprescindible para el otro es necesario bajar las defensas y, cuando uno baja las defensas, se contagia de lo que le pasa a los demás a todo nivel. Estos actores están amorosamente apestados los unos por los otros y eso arma un registro homogéneo que no anula las diferencias, las convierte en materia poética. ¿Cómo pensás poética y funcionalmente a los actores en tu trabajo? -Los actores son quienes a través de su
trabajo tienen la responsabilidad de hacer suceder lo teatral en términos de acontecimiento, de puro presente. No hay elemento del total del dispositivo que pueda operar efectos de verdad en sustracción de las operaciones en las que se compromete el actor. ¿Cuánto se puede sostener un texto, la puesta, la escenografía sin dichas operaciones? Por otro lado, me interesa que la actuación disemine sentido, no los cierre. Se abra hacia lo ambiguo, no ilustre lo que comprende, pronuncie los gestos que no existen para descapturar los lugares más alienados del estar con otros. No me interesa el actor circense, ese que en su hacer exhibe destrezas. Me interesa aquel actor que deja entrever que cada función se anima a enfrentar sus miedos más atávicos. Trabajando un drama de familia disfuncional, que es un sistema dramático muy visitado por el teatro, ¿cómo te cuidas de recorrer nuevos caminos y no repetir fórmulas ya vistas? -Más que recortarme de una existencia previa trato de concentrarme en el presente de
aquello que estamos haciendo. Ese presente tiene el valor de una experiencia particular, única, y produce las diferencias. Crea un lenguaje propio. Entiendo que los riesgos de repetirse tienen que ver con trabajar en general, sin subjetivarse. Esta es la vía para evitar la empatía de superficie con lo que otros ya han hecho. Pasa que alguna gente no quiere recorrer nuevos caminos, producen un pasado próximo o lejano, porque gozan de la suscripción arribista a lo que se debe o conviene hacer… En cualquier disciplina las modas cosifican, ¿no? Leyendo azarosamente el temario de tu Laboratorio de dirección, me llamaron la atención dos ítems: el cuerpo del director y la lectura del cuerpo de los actores. ¿Pensás la dirección de actores como un cruce de cuerpos? ¿De reconocimiento del otro y una síntesis en común? -Absolutamente, así lo pienso. Hay cruce de cuerpos, lo que no hay es síntesis. La síntesis compensa, tranquiliza… Ese temario es también el intento de un programa de trabajo que rompa con el paradigma de que el director es el representante del saber
intelectual de un grupo, la racionalidad del elenco. Me niego a ocupar ese lugar. Dirige mi cuerpo desde toda su fragilidad, su temblor, su deseo, su piel, su potencia. JUAN IGNACIO CRESPO
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MI HIJO SOLO CAMINA MÁS LENTO Apacheta Pasco 623 Domingo a las 11:30 y 14 $120 y 100 Dramaturgia: Ivor Martinić Dirección: Guillermo Cacace Interpretación: Aldo Alessandrini, Antonio Bax, Luis Blanco, Elsa Bloise, Paula Fernandez Mbarak, Pilar Boyle, Clarisa Korovsky, Romina Padoan, Juan Andrés Romanazzi, Gonzalo San Millan y Juan Tupac Soler
teatro / 4.000 cC
el pozo
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de Ricardo Dubatti
DOS HOMBRES BUSCAN LA DENTADURA DE UN DRAMATURGO CÉLEBRE; SOSPECHAN QUE ALLÍ RESIDÍA TODO EL PODER DE SU TALENTO. LO ABSURDO EN BUSCA DEL ORIGEN DE LO ABSURDO.
Dos hombres, Marcelo y Gonzales, se encuentran cavando en un descampado. El pozo ya está avanzado. Hay un sonido lejano como de río. La luna podría estar reflejándose en él o no. La luna ilumina todo. Marcelo: Mirá que hace calor, ¿eh? Gonzales: No empieces. Marcelo: Pero tengo calor, ¿no puedo? Gonzales: Tenemos que seguir. Marcelo: ¿Te molesta si me saco la camisa? Gonzales: Sí. Marcelo: Bueno, me la saco igual. Gonzales: No dejes de cavar. Marcelo: Ahí sigo. Gonzales: El jefe se enoja si paramos. Marcelo: ¿Y qué? Que venga a hacer el pozo él. De cualquier manera, no la vamos a encontrar. Gonzales: No es asunto nuestro. Marcelo: No va a estar acá... ¿Qué hacemos si no está acá? Gonzales: Empezamos otro pozo. Marcelo: ¿Cuántos pozos vamos? Gonzales: Perdí la cuenta (Saca cuentas. Vuelve a ponerse a cavar). Mejor no te digo, te ponés ansioso y te me distraés. Marcelo: No me distraigo, es que ya se hizo tarde... Me dio frío, retomemos mañana. Gonzales: Ponete la camisa, ¿querés? Tenemos que buscarla... Es importante. Marcelo: Para nosotros no.
Gonzales: Para el jefe sí. Muy importante. Marcelo: No entiendo la obsesión del jefe con esa dentadura... Porque es una dentadura lo que estamos buscando, ¿no? Gonzales: Puede ser. Marcelo: No entiendo, Gonzales. ¿Por qué querría el jefe la dentadura de Beckett? Beckett está muerto, no la necesita. Gonzales: No es la dentadura de Beckett. Es lo que significa la dentadura de Beckett (Marcelo duda). Hay toda una teoría, a saber, que Beckett no era el que escribía todas esas cosas, que era su dentadura la que dictaba todo. Él, cuerpo, sólo era un receptáculo y, quizás, una antena. Por eso nunca sonreía en las fotos, lo hubieran descubierto de una. Beckett era la dentadura y no el cuerpo. El cuerpo era solo prensa. Marcelo: ¿Es eso posible? Gonzales: Por supuesto que es posible. ¿Leíste sus obras? Está todo ahí. Si las leés de atrás para adelante, de a poco lo que queda es la boca. ¿Coincidencia? No creo. Marcelo: ¿Y para qué la quiere el jefe? ¿Funcionará después de todo este tiempo? Gonzales: No lo sé. Se dice que todo lo que es tocado con esa dentadura se convierte en absurdo, pero las teorías varían (Pausa). En todo caso, nos pagan. Eso es lo importante. Marcelo: Pero, supongamos que lo encontramos... Se la vamos a entregar al jefe, ¿no? Digo, podríamos quedárnosla nosotros.
Gonzales: ¿Para qué la querés? Marcelo: No sé, parece que era una dentadura valiosa. Gonzales: Es una porquería andar tocando los dientes de otra persona. No dejes de cavar, te dije. Hay que seguir. Marcelo: No entiendo mucho nada de esto... Gonzales: Nada que entender. No hay sentido. Pozzo y a la bolsa. Marcelo: Pozo. Gonzales: Eso (Siguen cavando un rato. Se oye un ruido metálico). Ahí hay algo. Marcelo: ¿Será... la caja? Gonzales: Pegale con la pala. Si se rompe, le decimos que la encontramos así como estaba (Golpe seco. La caja se abre). ¿Y? ¿La encontramos? (Se asoman) Gonzales / Marcelo: (Al mismo tiempo) Vacío... Marcelo: ¿Hay que empezar otro? Gonzales: Me parece que sí. Marcelo: ¿Cuántas cajas vamos ya? Gonzales: Setenta y siete. Estaremos más cerca, qué se yo. Marcelo: ¿Y si no la encontramos? ¿Qué pasa si nunca aparece? ¿Qué le decimos al jefe? Gonzales: Nada, seguimos cavando hasta encontrarla. Marcelo: Gonzales, quería decirte que esto de hacer pozos con vos... me gusta. Gonzales: Callate y ayudame a sacar la caja, se escucha un ruido que viene de abajo. Creo que hay algo abajo. (Hacen fuerza entre los dos. Logran sacar la caja, que sale volando. Se oyen murmullos lejanos que cada vez van acercándose más y más.) ¿Escuchás eso? Marcelo: ¿Será... la dentadura? Gonzales: ¿Qué sabés? Nunca lo escuchaste hablar a Beckett, no sabés cómo suena la dentadura. Marcelo: Por eso mismo... Ahí se acerca el ruido. Del pozo salen manos y luego cuerpos. Son Marcelo y Gonzales con sus propias palas. Se miran extrañados con ellos mismos. La luna ilumina a los cuatro, pero una nube la tapa y ya no se puede ver nada. El río se calla.
TEATRO
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ENSAYO SOBRE LA GAVIOTA Ensayo sobre la gaviota tiene de ensayo, más que la idea de prueba y error, boceto o experimento, la cuestión que asocia el término a la academia: la vocación de poner en acto una premisa, desarrollar un pensamiento, sumar algo al inmenso mundo de las ideas. Así, en la puesta que el propio Marcelo Savignone dirige y protagoniza -y que se basa en una interpretación de La gaviota que Chéjov escribió en 1896 y de la adaptación libre que Tennessse Williams hizo de la misma pieza en 1981-, el tema traslada su foco del conflicto pequeño burgués ruso prerevolucionario al trabajo del escritor en su más amplio sentido: entendido como director, dramaturgo y creador de mundos. El acento está puesto, entonces, en la figura de Boris (Savignone), el escritor maduro que Kostia envidia y odia al mismo tiempo y que de a poco se va descubriendo como “el hacedor de la obra”. Personaje con conflictos internos y participación en la trama, por un lado, y dramaturgo del resto de los personajes, por el otro, anticipa sus mo-
vimientos, dirige sus pausas, sus silencios, subraya, repite y hasta se anima a monologar -micrófono de por medio- sobre su método de trabajo, llegando a declarar que para escribir “devora su propia vida”. Por eso, en Ensayo sobre la gaviota se aborda ese gran tema que recorre la literatura de todos los tiempos: el quehacer literario y la figura malherida del escritor en su angustiante acto de creación. Con música de Radiohead y Lou Reed, entre otros, la puesta es libre, actual, desprejuiciada. Los textos se mantienen casi intactos, aunque el contexto original desaparece, se confunde -como en un sueño- entre la música y la niebla, con esos espacios intactos que albergan la angustia universal. Julieta Bilik Dirección: Marcelo Savignone Interpretación: María Florencia Álvarez, Mercedes Carbonella, Luciano Cohen, Merceditas Elordi, Pedro Risi, Belén Santos y Marcelo Savignone La Carpintería Teatro, Jean Jaures 858; domingos a las 20.30; $120 y 100
DÍNAMO Una casa rodante anclada en un punto incierto del camino. En ese espacio de medidas ajustadas y amontonamiento, van a convivir casi sin querer tres mujeres. Las canciones lloran con rabia y son en alemán. Todas extrañan a alguien más. Dínamo, la nueva obra creada por Claudio Tolcachir, Lautaro Perotti y Melisa Hermida, es un mundo de pocas palabras. Atravesadas por la pérdida, las protagonistas circulan entre las paredes de ese hogar ambulante soltando quejidos, frases que se repiten con obsesión o comentarios murmurados en un idioma de tierras lejanas. La puesta es contundente y la escenografía se gana un lugar central. La casa rodante donde todo transcurre es un dispositivo imponente, una caja de sorpresas, una máquina de efectos que siempre funcionan. La música en vivo de Joaquín Segade estiliza las acciones. Marta Lubos se destaca como una cantante punk de cabellos grises, una especie de Nina Hagen cabaretera, con kilómetros de ruta y pocas pulgas, que se arrastra de
una esquina a otra de la casita, torturada por los remordimientos. Cada una en un tono diferente y con momentos de grandes aciertos, Paula Ransenberg y Daniela Pal completan el elenco. Como imantadas por sus tristezas y su empeño por seguir, las protagonistas comparten los días en una convivencia torpe. De alguna manera, en ese roce cotidiano, algo
se acomoda, empieza a funcionar: fricciona hasta lograr un poco apenas de luz. PAULA BOENTE Dramaturgia y dirección: Claudio Tolcachir, Lautaro Perotti y Melisa Hermida; Interpretación: Daniela Pal, Marta Lubos, Paula Ransenberg Timbre 4, México 3554; viernes y sábado a las 21 y 23; desde $150
TEATRO
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ISLA FLOTANTE
Si toda obra de teatro se desarrolla en base a una premisa, un conflicto o alguna tesis, en Isla Flotante la cuestión versaría sobre la pregunta: “¿Vas a volver?” Aunque está en el aire durante toda la representación y queda resonando en la cabeza del espectador cuando abandona la sala, es recién al final cuando la madre logra poner en palabras la angustia y se lo pregunta a su hijo -jovencísimo- que está a punto de embarcarse
CINCOMEDIANTES
Un show de stand up que cumple ampliamente con las expectativas. Hay risas a carcajadas, y la energía fluye positivamente con un público que debe interactuar sutilmente. Sin caer en los puntos comunes donde se suele caer últimamente en los escenarios del género, entre la multioferta de espectáculos
rumbo a Río Gallegos para ir a la guerra de Malvinas. Afuera amanece y se escucha el audio de Galtieri en la Plaza de Mayo: “Si quieren venir que vengan. Les presentaremos batalla”. Más allá del supuesto spoiler, en Isla Flotante no importa el desenlace. Todo se trata del proceso. Con una puesta hipernaturalista que cuida hasta los detalles más minúsculos (la comida parece casera, se aprovecha el espacio de una auténtica casa chorizo para dar idea del fuera de campo y hasta el viejo teléfono de línea se corta como en aquellos tiempos), la propuesta hace base en las acciones de los personajes y cierta cotidianeidad que brindan calidez a un texto escueto y literal. “Serás como una luz, que alumbra en mi camino / me voy, pero te juro que mañana
volveré”, suena Nino Bravo en el comedor de una familia de clase trabajadora argentina -cuando todavía podían tener casas dignas-. Parece domingo y es de noche. Ramón llega del partido-despedida y todo está listo para su última cena en casa antes de embarcarse. A partir de allí, el conflicto será interno, sutil, de pocas palabras. Una manera de poner en acto el silencio al que estuvimos sometidos. Un homenaje necesario para quienes la guerra fue más que jugar con barquitos de papel.
del Paseo La Plaza, Cincomediantes es garantía de stand up a la vieja escuela. Arranca con el excelente trabajo de Pablo Keny, que oficia de presentador y saca a relucir todo su humor con estilo, con clase, un humor que vale la pena conocer porque no peca de inocencia pero tampoco necesita ensuciarse demasiado. Además del presentador, Cincomediantes muestra cuatro monólogos de alrededor de 15 minutos. Lo bueno de los espectáculos con varios artistas sobre las tablas es la oportunidad de ver la combinación de humor entre comediantes que tal vez nunca más vuelvan a compartir un escenario. Tras una puntual colaboración de Leandro Beavis , una excepción maravillosa con dosis hermosa de potencia histriónica, el
show continua con la actuación de Vinchu Rivera y Javier Ibañez, que ponen la vara muy alta, logrando cada uno con su fórmula tener al público encantado con risas. El cierre queda a cargo de Nico Biffi, quién se despacha con lo mejor de su repertorio en una metralla de remates donde no falla ninguno. No dura cinco minutos de más ni de menos y nos sitúa en el punto necesario para iniciar un excelente fin de semana si, además, el programa continúa con pizza y cerveza en la avenida Corrientes.
Julieta Bilik Dramaturgia: Patricio Abadi Interpretación: Jimena Kroucco, Nicolás Mizrahi y Alicia Palmes Onírico, Fitz Roy 1846, sábados, a las 21, entrada a colaboración (parte de la recaudación se destinará a ex Combatientes de Malvinas)
JULIÁN ROQUÉ Interpretación: Pablo Kenny, Vinchu Rivera, Javier Ibañez y Nicolas Biffi Paseo La Plaza, Sala Cortazar, Corrientes 1660; viernes a las 0:30; $140
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TEATRO teatro.llegas@gmail.com
CIRCUITO ALTERNATIVO
ABASTO SOCIAL CLUB Yatay 666 Tel: 4861-7714 ANDAMIO 90 Paraná 660 Tel. 4373-5670 APACHETA ESTUDIO TEATRO Pasco 623 Teléfono 4941-5669 apachetasalaestudio. blogspot.com BECKETT TEATRO Guardia Vieja 3556 Tel. 4867- 5185 teatrobeckett.com BELISARIO CLUB DE CULTURA Av. Corrientes 1624. Tel: 4373-3465 facebook.com/ belisarioclub BUENAVIA TEATRO ESTUDIO Av. Córdoba 4773 4771-8901 buenaviaestudio. blogspot.com CELCIT Moreno 431. Tel. 4342-1026 celcit.org.ar CENTRO CULTURAL
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MATIENZO Pringles 1249 Tel: 156-610-1520. ccmatienzo.com.ar CLUB DEFENSORES DE BRAVARD Bravard 1178. Tel: 156-677-7050 Facebook: teatro. defensoresdebravard DEL ARTEFACTO Sarandí 760 Tel: 4308-3353 teatrodelartefacto. com.ar DEL BORDE ESPACIO TEATRAL Chile 630 Reservas: 4300-6201 delborde.com.ar EL BRIO Av. Álvarez Thomas 1582 Tel: 4551-6213 EL CAMARIN DE LAS MUSAS Mario Bravo 960. elcamarindelasmusas. com EL CRISOL Av. Scalabrini Ortiz 657 crisol.org.ar EL CUBO Zelaya 3053 Tel: 4963-2568 cuboabasto.com.ar EL ESPION
Dirección: Sarandí 766. Tel: 4943-6516 teatro-el-espion. com.ar EL EXCENTRICO DE LA 18º Lerma 420. Tel: 47726092. elexcentricodela18. com.ar EL EXTRANJERO Valentín Gómez 3378. Tel: 4862-7400 elextranjeroteatro. com EL FINO ESPACIO ESCENICO Paraná 673. Piso 1. Reservas 4372-2428 teatroelfino.com.ar EL KAFKA ESPACIO TEATRAL Lambaré 866 4862-5439 elkafkaespacioteatral. blogspot.com EL MÉTODO KAIRÓS El Salvador 4530. Tel: 4831-9663. elmetodokairos. com.ar EL PORTON DE SANCHEZ Sánchez de Bustamante 1034 Reservas: 4863-2848 portondesanchez. blogspot.com
ELEFANTE CLUB DE TEATRO Guardia vieja 4257. Reservas: 4821-2136 ESPACIO ABIERTO Carabelas 255 Tel: 4328-1903 roxanarandon.com.ar ESPACIO CALLEJON Humahuaca 3759. Tel: 4862-1167 espaciocallejon. blogspot.com ESPACIO CULTURAL PATA DE GANSO Zelaya 3122 Tel: 4862-0209. patadeganso.com.ar ESPACIO POLONIA Fitz Roy 1477 ESPACIO TOLE TOLE Pasteur 683, espaciotoletole.com. ar GUAPACHOZA Jean Jaurés 715 Tel: 6091-4890. HASTA TRILCE Maza 177 Tel: 48621758 hastatrilce.com.ar KORINTHIO TEATRO Mario Bravo 437 Tel: 2072-8803 korinthioteatro. blogspot.com LA CARPINTERIA Jean Jaures 858
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