El grito liberador, "Iro ha y futuro", resuena con toda su fuerza veinte a~os despu~s, en un contexto de expectativas aún más bloqueadas. El punk no f ue un estilo musical sino un furioso escepticismo cargado de negatividad: "Vuestros dioses han muerto, basta de aburrimiento y de normas. ¡Viva el caos!" La única a f irmación que hizo el punk es la singularidad irreductible de cada punto de vista. En su honor, hemos elaborado este dossier sin imponer al lector un significado lineal, sino dejando que voces distintas se contradigan (aparentemente).