#45, Mayo 2012 by Movimiento Schoenstatt de Monterrey

Publicación de la Rama Familiar de Schoenstatt en Monterrey, N.L., México / Año X No. 45 Mayo 2012

EDITORIAL MENSAJE DE LOS JEFES DE RAMA DE FAMILIAS Tal vez no nos damos cuenta de la gran importancia y trascendencia que tiene el concepto de la dignidad de la persona. Esta relevancia se debe a que la persona es el centro y punto de referencia para toda ciencia, ley y cultura. Una sociedad justa respetaría esta dignidad como el principio rector del bien común y de la ética social. Sin embargo, sabemos que esta misma palabra se puede interpretar de diversas maneras y que se puede utilizar para mover intereses particulares. Esta dignidad, que solo tenemos los seres humanos, se debe a que fuimos creados a imagen y semejanza de Dios. No somos algo, sino alguien, somos seres únicos, insustituibles, capaces de conocernos, de darnos libremente y de entrar en comunión con las demás personas y con nuestro Padre y Creador. Nadie, por lo tanto, puede maltratar esa dignidad sin cometer una grave violación al orden querido por Dios. Nosotros como padres de familia, somos los principales formadores de los hijos y es en el hogar donde en primer lugar se experimenta la conciencia de la propia dignidad a través de sabernos amados, valorados y respetados. Así es como se le descubre y defiende también en los demás, aún en los más despreciados o pecadores, por lo que ya no es opción cosificar, manipular o aniquilar al otro, ni utilizarlo como medio para conseguir un fin. ¡Sería indigno tanto hacerlo como promoverlo o solaparlo! Sólo cuando muchos hombres y mujeres tengan profundamente enraizada en sus corazones la vivencia dignificante del amor, se logrará una verdadera transformación de la sociedad en todos los ámbitos.

Guillermo y Gaby Rubio

M OV I M I E N TO A P O S TÓ L I C O D E S C H O E N S TAT T José Benítez No. 2625 Col. Obispado C.P. 64060 Monterrey, N. L. México CONTACTO Revista ALIANZA revista.alianza@schoenstatt-mty.org Guillermo y Gabriela Rubio

Rama de Familias CONSEJO EDITORIAL Sara Esthela T. de Treviño Iliana Ch. de Chapa Gabriela de la G. de Rubio Ligie F. de Barragán Mónica G. de Morales Nora P. de Villarreal Ma. Esther A. de Velázquez

Asesor Padre Gonzalo Castro EDICIÓN Y REDACCIÓN Mireya E. de Treviño ASESORÍA EN FORMATO Olga Lomelín FOTOGRAFÍA Laura S. de Velázquez Fotografía Portada Milton Adonay Calles Cruz DISEÑO E IMPRESIÓN Vox Promocionales e Imprenta dalvarez@voxpi.com VENTAS Y PUBLICIDAD revista.alianza@schoenstatt-mty.org Distribución Gratuita Revista cuatrimestral. Editada y publicada por Vox Promocionales e Imprenta S.A. de C.V. Calle Mirador #203 Sur, Colonia Mirador, Monterrey, Nuevo León, C.P. 64070. Prohibida su reproducción total o parcial por cualquier medio o método conocido o por conocer sin el consentimiento por escrito de los editores. Los editores se reservan el derecho de publicar cualquier anuncio o artículo.

Impreso en México por , con un tiraje de mil ejemplares.

PALABRAS DEL ASESOR Presentamos en este número un tema esencial: la dignidad humana. Dignidad que nos hermana a todos los seres humanos y que es anterior a toda entelequia social: anterior al estado, a las leyes que nos rigen y a cualquier tipo de asociación.

P. Gonzalo Castro

La civilización humana ha debido recorrer un largo camino antes de poder reconocer esa compleja dignidad del ser humano que las ideologías recientes han intentado destruir, a través de múltiples formas. Cuando las Naciones Unidas, en 1948 promulgaron la carta de los derechos humanos universales, estaban respondiendo así al terror impuesto por una ideología funesta. Esos mismos derechos humanos, desde esa fecha hasta hoy, han sido mancillados una y otra vez, reiteradamente. Alguien decía, quizás con bastante razón, “el hombre es el peor enemigo de si mismo”. No basta con proclamar esos derechos. No, no lo es. Pero es a su vez, un primer paso.

Hay al menos 2 aspectos que nos pueden ayudar a nosotros, cristianos, a descubrir en cada hombre la impronta de Dios. Por un lado, el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios. En cada persona hay algo de Dios. Lo segundo es que Dios, en Cristo, nos ha hecho hijos suyos. Estos 2 fundamentos sostienen una consistente antropología cristiana. Desde allí se desprende que Dios es nuestro Padre y nosotros somos todos hermanos. La dignidad de cada ser humano le es dada por el mismo Dios. ¿Quiénes somos nosotros para, caprichosamente, quitarles a los demás esa, su dignidad, aunque sea en nuestros pensamientos? Decirlo y entenderlo puede ser mas o menos fácil. Pero vivirlo es otra cosa. Ese es el compromiso de Cristo, debe serlo de la Iglesia y de cada ser humano, nacido y no nacido, en cualquier lugar de la tierra, mas allá de su color, nacionalidad, religión y condición. Es el compromiso de Cristo y está llamado a ser el compromiso de cada uno de nosotros.

La antropología cristiana consigna que la dignidad de todo ser humano le es propia, inherente e inclaudicable. ¿Vivimos eso en nuestra realidad? ¿Lo vivimos en nosotros mismos? ¿Tratamos así a los demás, mas allá de toda consideración ?

Cartas al editor

Reflexión p. josé kentenich

nuestros hijos ante un ambiente social hostil

Bioética aplicada a la dignidad humana

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la dignidad humana está en tu corazón y en tu esencia PROMOVIENDO LA DIGNIDAD Y EL VALOR A LA VIDA

EDITORIAL Jesús, en el Evangelio de San Mateo (7,12) nos indica: “Todo lo que quieras que los demás hagan contigo hazlo tú con ellos”. El respeto a la dignidad de la persona se inicia en el hogar empezando por el respeto a nuestra propia dignidad, la de la pareja, hijos, padres, hermanos, abuelos, amigos y todos los que viven en casa. ¿Nos respetamos a nosotros mismos? ¿R e s p e t a m o s a l b e b é , a l e n f e r m o , a l discapacitado, anciano, empleado? ¡Nadie es capaz de respetar a los demás si no respeta primero su propia dignidad en y durante cada una de las etapas de su vida! Todos hemos sido creados a imagen y semejanza de Dios, ¿Por qué nos cuesta tanto ver a Jesús en los demás? El respeto a la dignidad de la persona, su defensa y promoción nos ha sido confiada a cada uno de nosotros por Dios nuestro Señor, y por lo tanto cada falta hacia la dignidad de alguien es una ofensa al mismo Dios. ¿Estamos conscientes de que cada persona es Templo del Espíritu Santo? ¿Se lo estamos transmitiendo y recordando a nuestros hijos? Por más pequeña e indefensa que sea, por más anciana o enferma que esté, o minusválida, o desempleada o con un trabajo modesto, de cualquier raza o credo, toda persona tiene derecho a ser respetada.

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Ac tualmente se están presentando situaciones que antes no veíamos como el “bullying”, agresiones, bebés maltratados; nos enteramos de enfermos que no son debidamente atendidos, de adultos mayores que son abandonados por sus seres queridos. Conscientes de esta situación, queremos hacer un llamado a velar por el inviolable y sagrado derecho a la vida y el respeto a la dignidad de la persona desde su concepción hasta su muerte natural, por eso los invitamos a leer en este número algunos testimonios sobre la dignidad de personas que viven en nuestro entorno. Les presentamos unas palabras que pronunció el Padre José Kentenich, Fundador del Movimiento de Schoenstatt, en 1945 al poco tiempo de ser liberado del campo de concentración; un mensaje de SS Benedicto XVI en su reciente visita a nuestro país y también recomendaciones de libros y películas relacionadas con el tema además de otros artículos muy interesantes.

Sara Esthela T. de Trevino

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Hombre y mujer creados a la imagen y semejanza de dios los adultos mayores y los enfermos también merecen ser reconocidos, cuidados y protegidos

Las personas privadas de su

madre teresa de calcuta

VISITA DE SU SANTIDAD BENEDICTO XVI A MÉXICO

libertad, también tienen dignidad

cartas al editor Permítanos felicitarlos por el ma ravilloso contenido de su revista, nos encantó, no cabe duda qu e Dios tien e a sus áng eles para hacernos llegar sus tesoros y créano s que no exageramos al dec irle recibe su revista y tien e el s que quien corazón abierto en ese mo mento, queda impactado. Nosotros somo s un de Nuestra Señora del Refug matrimonio que apo yamos en la Iglesia io, como coordinadores de los padres de familia; queremos ver de qu é manera po demos solicita r algunas de sus revistas, nos encantó la ide a de compartir su mensa je e ir involucran do más a los papás en la tar ea que como familia forma dora ten emos con nuestros hijos, conc ientiza rlos de la importanc ia que tien e que nosotros nos eduquemos en la Fe, junto con nuest ros hijos y no quede solo en el hecho de llevarlos y tra erlos al cateci smo como un mero requisito.

Martín y Elvia de García la re vista el tema que trató ho uc m ó st gu mos e M titulada ¡Construya n ió ic ed la en A ALIANZ mos tratar algo que ne cesita es Z PA a .L z! os, la Pa ar que si la buscam rd co re y te en em nt consta onal como tanto de manera pers r, ui eg ns co a os m enta r va emás, quiero com Ad . ad ed ci so a tr en nues ente vale la Immaculeé y realm de ro lib el í le e como qu pa ra ver la man era s do to an le lo e pena qu los días de ión pa ra sobrevivir ac or la ó iliz ut la el ¡Felicidades! en cierro que tuvo.

orales Sophie López de M

Buenas ta rdes, mi nombre es B ety Contreras, en el equipo de colaboro la Administració n del Santuario Querétaro, nos acá en ha gustado muc ho su Revista A especialmente el lianaza, artículo sobre la paz; yo estoy en de la in formac c argada ión que se co lo ca en el piza tenemos pa ra in rrón que formar en la lib rería y me gust que me autoriza aría si es n, poder hacer una síntesis de importante del ar lo más tículo para publ icarlo. Muchas y saludos desde gr acias el Santuario Co razón F iel de la ¡Felices Pascu Iglesia. as!

B ety Contreras 6

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Reflexión del Padre José Kentenich

“Palabras no editadas del Padre Kentenich semanas después de ser liberado del campo de concentración (1945).” “El hombre actual debe ser elevado en un alto grado. Es que ha caído muy bajo. Experimentamos en el campo de concentración de Dachau la pérdida total de la dignidad de la persona humana; lo vimos, lo oímos, lo vivimos. En ese infierno surgió el *Credo de la personalidad cristiana. ¿Qué dice ese Credo acerca del hombre? ¿Qué soy yo a la luz de la fe? La Luz de la fe brilla hoy tan débilmente. ¿Qué soy yo? No se sabe con certeza. Sí sé que soy un miembro de Cristo, un hijo de Dios, morada del Dios Trino, profundamente amado por el Padre Dios. El meditar sobre esto nos regala un auténtico sentimiento. Estas verdades no han desaparecido de nuestra memoria, de nuestra conciencia; sin embargo, han perdido su fuerza y su luz por lo vivido estos últimos años. Soy un miembro de Cristo, parte del cuerpo misterioso de Jesucristo. Esto lo afirmamos y es nuestra fe. Los adversarios dicen, “eres solo la pieza de una máquina”. No, no somos solo una pieza de una máquina; “Somos miembros de Cristo y la inmensa dignidad de Cristo es nuestra propia dignidad”. “No somos solo creación de Dios; no só lo somos miembros de Cristo; somos sus hijos. Somos, en cierta

Padre José Kentenich (1885-1968)

manera, todo. El hombre tiene algo del reino mineral, del reino vegetal, del reino animal, de los ángeles, de la vida divina. Y porque somos de Cristo participamos con Él de la vida Trinitaria”. “…nos encontramos en medio de las fuertes tormentas del tiempo actual. La batalla de este tiempo se concentra en la lucha por la imagen del hombre. Es ésta una antigua lucha. La imagen del hombre debe ser rescatada. El vacío que se crea por nuestro alejamiento de Dios nos lleva a llenarnos de ídolos; los nuevos dioses que el mismo hombre se crea, sea esta la ciencia, los sentimientos, la materia, el estómago, las máquinas. El hombre ha descendido hasta lo mas bajo… No necesitamos que nos encierren en un campo de concentración para desilusionarnos del hombre moderno. Basta con caminar por las calles, transitar por la ciudad, detenernos y observar. Vemos cuanta desorientación, cuanta ruptura en la naturaleza humana. Se entiende porque muchos prefieren darle su cariño y cuidado a un perro mas que a cuidar y velar por una persona. Es tanto lo que se ha perdido de la valoración de la persona”.

Nuestros hijos ante un ambiente social hostil La clave para ayudar a los menores a crecer emocionalmente sanos es fomentar día a día un trato digno en casa y en los planteles educativos Por: Lic. Paola Rodríguez Chávez Especialista en Psicoterapia y Psicodiagnóstico en Niños, Adolescentes y Adultos

El bullying en la infancia y en la adolescencia es una expresión más de lo que en el mundo adulto se padece. Este tipo de agresividad se caracteriza por la continua intimidación, ofensas y agresiones físicas y/o emocionales de uno o varios agresores en un ambiente particular. Esto atenta a la dignidad del menor y es ocasionado por la preferencia del agresor a atacar y a defenderse para no ser atacado y así salvaguardar parcialmente y de manera inadaptada su autoestima. M. Gandhi decía: “Un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales”. Cuanto más se denigra nuestra sociedad ante los abusos que sufren los humanos en particular aquellos que son menores siendo espectadores y/o víctimas de la tolerancia que algunas instituciones manifiestan ante este hecho. Los niños son vulnerables y el desarrollo mismo les dicta el abrirse para nutrir su autoconfianza y autoestima mediante interacciones cercanas y afectivas. Sin embargo, bajo ambientes, el niño se ve orillado a establecer barreras que le privan de los acercamientos necesarios para su desarrollo. Es por ello que cabe alertar a las familias e instituciones el riesgo de acostumbrarse a vivir bajo esquemas de violencia. Como ejemplo de esto, es que los maestros le pidan al menor ignorar las ofensas de otros como solución a las burlas recibidas y no establezcan límites más contundentes con el agresor. En vez de esto, los maestros y padres de familia tienen que fungir como sistema de jerarquía para hacer que se cumpla la dignificación del menor bajo un vínculo de confianza.

“Bullying Continua intimidación, ofensas y agresiones físicas y/o emocionales de uno o varios agresores en un ambiente particular.”

“Hacer que se cumpla la dignificación del menor bajo un vínculo de confianza.”

La clave para ayudar a los menores a crecer emocionalmente sanos es el fomentar día a día un trato digno en casa y en los planteles educativos. La familia es de vital importancia, ya que si esto se ejerce, los niños detectarán con mayor facilidad cuando su dignidad se vea atropellada. Así mismo, el menor tendrá herramientas para convivir sanamente si es respetado en casa. Es importante ejercer una autoevaluación como familias en función del trato que ofrecen a sus pequeños. Al respecto, se enlistan algunos ejemplos del trato que favorece la dignificación en el hogar: •Se escuchan las opiniones o comentarios del menor. •Se les da seguimiento a sus conversaciones. •Los padres recuerdan los intereses de sus hijos. •Se cubren las necesidades básicas, tales como comida nutritiva, aseo, horas de sueño, paseos, caricias, expresiones verbales de afecto, etc. •Se respetan las pertenencias, los turnos y preferencias. •Se defiende al niño ante situaciones lastimosas físicas y/o emocionales. •Se respetan las diferencias sin criticar, comparar ni jerarquizar entre los hermanos. •Los límites son claros y alcanzables. •Los castigos son formativos acompañándose de un proceso de reflexió n posterior al suceso con un desenlace afectivo. •Se promueve un espacio físico en el hogar que le de seguridad y sentido de individualidad y pertenencia. La autoestima es muy importante en estas primeras etapas, ya que permite a que la creatividad se manifieste y se construya el intelecto. Esto le brinda bienestar, autoconfianza, y comprensión social. Al dignificar día a día a nuestros hijos dentro del seno familiar, no sólo beneficiaremos su desarrollo, sino que además participaremos en la construcción de una mejor civilización para nuestra sociedad.

“Dignificar día a día a nuestros hijos dentro del seno familiar.”

LA BIOéTICA APLICADA A LA DIGNIDAD HUMANA Por: Luis Ángel Villarreal Con la colaboración del DR. ARMANDO LEAL

En nuestros días las cuestiones relativas a la vida humana se han ampliado notablemente. Por una parte, se han multiplicado de forma extraordinaria las situaciones en las que la tecnología en el campo de la salud ha decidido intervenir con el objetivo de prolongar la cantidad de vida y de mejorar su calidad. Con ello ha surgido la necesidad de preguntarse y reflexionar sobre los innumerables dilemas éticos que la tecnología ha venido a plantear en el campo de la vida y de la salud. Estas últimas palabras nos acercan al campo específico de la Bioética. ¿Qué es la Bioética?, “Es el estudio sistemático de la conducta humana en el campo de las ciencias de la vida y del cuidado de la salud, en cuanto que esta conducta es examinada a la luz de los valores y principios morales”. Estudia los problemas relativos a la manipulación de la vida humana, tanto desde la concepción hasta la muerte. Los principios básicos de la Bioética, aplicados en el ámbito médico son: •Autonomía: Se aplica en que cada persona decide autónomamente si acepta o rechaza lo que se trata de hacer con él, tanto desde un punto de vista de diagnóstico como terapéutico. •Beneficencia: Significa que todo lo que se practique, vaya dirigido al beneficio físico, emocional y material del paciente en forma digna. •No Maleficencia: Que cualquier tratamiento, procedimiento o estudio ya sea electivo o de urgencia no causen nada que contravenga la salud física o psicológica del paciente. •Justicia: Derecho a recibir atención médica adecuada en forma digna y respetuosa, sin distinción de nivel socioeconómico, además de respetar su confidencialidad y facilitarle, si así lo desea una segunda opinión médica especializada. La iglesia Católica fundamenta la dignidad de la persona humana y de su vida como referencia respecto a Dios. “El ser humano ha sido creado a imagen de Dios, capaz de conocer y amar a su Creador” (Génesis, 12) y es la “Única creatura en la tierra a la que Dios ha amado por sí misma” (Génesis, 24). Esa es la razón fundamental en la que apoya su dignidad. La Encíclica Evangelium Vitae está dedicada a exponer y promover el valor y el carácter inviolable de la vida humana, “Con el nacimiento y desarrollo cada vez mas extendido de la Bioética se favorece la reflexión y el diálogo – entre creyentes y no creyentes, así como entre practicantes de diversas religiones- sobre problemas éticos, incluso fundamentales, que afectan la vida del hombre” (Encíclica Evangelium Vitae). La importancia de la Bioética es vital, ya que el ser humano necesita tomar decisiones siempre basado en su dignidad y en la ética moral; y como sabemos a lo largo de la historia del hombre, el manejo de su salud y su bienestar ha estado siempre cuestionado en base a estos valores y la Bioética nos da la base para poder exigir al sistema de salud un trato digno y respetuoso.

La dignidad humana está en tu corazón y en tu esencia

“Soy perfecta en mi limitación, porque Dios me creó con ella por una buena razón”

LIC. CELESTE PIMENTEL GONZÁLEZ PSICOLOGA

Hola a ti que me lees: Mi nombre es Celeste, tengo 32 años de edad, soy psicóloga educativa y conferencista motivacional por profesión y vocación, y artista frustrada de corazón. Adoro pintar y escribir pues son maneras en las que mis sentimientos pueden fluir libremente. Me apasiona mi trabajo y mis grandes vicios son la lectura, el cine, las largas conversaciones que nutren el espíritu, el chocolate en cualquiera de sus formas o presentaciones, los perfumes, y… mmm Ricky Martin, también en cualquiera de sus formas o presentaciones, jajaja. Y soy también además de todo eso una persona que ha aprendido a vivir y crecer física y emocionalmente con una discapacidad motora que limita mi marcha y me hace trasladarme en silla de ruedas. Cuando me invitaron a escribir este artículo reflexioné mucho sobre cuál me gustaría que fuera el mensaje central del mismo y es éste: “La dignidad humana está en tu corazón y en tu esencia” más allá de cómo estás lo que importa es lo que eres y lo que puedes construir. Por eso empecé hablándote de mí, de quien soy y de lo que me gusta y luego de mi condición, porque ella me acompaña pero no me limita. Mi marcha está limitada, pero no mi espíritu ni mi corazón, ni mis ganas de ser cada día mejor, de aportar y crear. Pero para lograr esto, primero tuve que aprender a tratarme a mí misma con respeto, dignidad y fe, a saber que soy perfecta en mi limitación, porque Dios me creó con ella por una buena razón y que podría lograr todo lo que me propusiera aunque me tomara más tiempo. Y para lograrlo, mi familia y amigos (que para mí son también familia que elige el corazón) han jugado un papel determinante, haciéndome vivir en un entorno abierto al aprendizaje, no limitado, respetuoso de la diversidad y amoroso. Por eso creo que hoy soy la persona que soy, por una labor de equipo donde mis seres queridos, mi entorno y mis ganas de hacer cosas han logrado este resultado. Antes de despedirme quiero darte este consejo: RESPÉTATE, VALÓRATE, AMÁTE Y RECONÓCETE PERFECTO EN TUS DEFECTOS Y LIMITACIONES. DIOS TE CREÓ CON ELLOS Y NO TE RESTAN VALOR, ¡SINO QUE TE LO SUMAN!... Gracias por leerme.

PROMOVIENDO LA DIGNIDAD Y EL VALOR A LA VIDA Por: Lety Treviño de Montemayor

“La importancia de traer a su hijo al mundo, cuidarlo, protegerlo y sobre todo, amarlo, con un amor que probablemente ni ellas mismas recibieron”

Durante 12 años, dos amigas y yo fuimos voluntarias en una institución que recibe, ayuda y orienta a jovencitas embarazadas en circunstancias no planeadas. Estas muchachas de entre 13 y 15 años, en su mayoría asustadas y sin saber qué hacer o a dónde ir, encuentran aquí un lugar de apoyo. Promoviendo la vida, se les proporcionan las condiciones para que las futuras madres opten por tener a sus bebés. Se les ofrece un hogar durante todo su embarazo, siempre siendo respetadas en su decisión de dar a su bebé en adopción o quedarse con él (la mayoría lo hace). Si deciden conservarlo, pueden quedarse en la institución hasta cuatro meses más, tiempo en que se les ayuda a encontrar trabajo y se les ofrece guardería para que puedan salir adelante. Muchas tienen una situación familiar difícil, pues han sido violadas, abusadas o maltratadas. Hay casos en los que hasta su propia familia las ha echado de casa, y no tienen otro lugar a donde ir. Algunas son abandonadas por el padre del bebé, o les da como única opción el aborto. La mayoría se sienten incapaces de salir adelante y mucho menos con la responsabilidad de un hijo. La mayoría no conocen a Dios y se encuentran sin esperanza y tristes. Por el hecho de ser madre, yo sentía la necesidad de ayudarles a comprender lo maravilloso de ese ser que llevan dentro, del amor tan grande que puede traer a sus vidas y del amor que ellas pueden darle a su bebé. Se les acompaña, se les ayuda a sentirse dignas, a valorar la vida y se les acerca a Dios. También se les habla de la importancia de traer a su hijo al mundo, cuidarlo, protegerlo y sobre todo, amarlo, con un amor que probablemente ni ellas mismas recibieron.

Les llevamos personas que les corten el pelo y les arreglen las uñas, para que comprendan que ellas también merecen un trato digno y son capaces de trabajar, cuidar y proteger al bebé que viene en camino. Les ayudamos a dignificarse enseñándoles un oficio, dándoles clases de cocina y de cuidados del bebé. Conforme el tiempo pasa, es muy satisfactorio ver como van creciendo espiritualmente, trabajan y enfrentan su situación dignamente. Después, se ayudan unas a otras y practican el sentido de familia que tratamos de inculcar en ellas. El lugar me cautivó desde la primera vez que lo visité. Me enamoré de su obra y llenó mi vida. Yo siempre asumí como propia la labor de enseñarles a respetar la vida de su bebé, sin importar las condiciones, y a amarlo mucho desde que está en su seno, y partiendo de ese amor, obtener la fortaleza para luchar. Les ayudamos a descubrir su valentía. Un testimonio que quiero compartirles es el de una joven madre que cuando nació su bebé, al verlo abrir sus ojos y sonreír, ella sintió que le decía: “GRACIAS mami, por dejarme contigo”. –Si lo hubiera abortado, no podría seguir viviendo igual –. Acompañarlas en su camino de crecimiento hacia la maternidad y ayudarlas a creer en ellas mismas para luchar por su dignidad y la de sus hijos, ha sido una de las mejores experiencias de mi vida.

hombre

mujer,

creados a imagen y semejanza de dios La Dignidad del hombre es irrenunciable, por lo que debemos aprender a reconocerla en nosotros mismos y en los demás. De la misma manera es también nuestra obligación cristiana, enseñarle a nuestros semejantes el lado divino de nuestra dignidad y tal vez así sea más sencillo dirigirnos con respeto a nosotros mismos y a nuestros semejantes.

“El simple hecho de ser hijos de Dios, nos dignifica, sin importar la condición de vida en la que nos encontremos.”

Este mundo, en el que impera el miedo y la desesperanza, no es precisamente el mundo que como dignos hijos de Dios merecemos, y debemos cuestionarnos: ¿cómo es que hemos llegado a vivir un humanismo tan inhumano? Aun y cuando vivimos en una sociedad tan cambiante y de rápido movimiento, ¿crees que debemos dejar de lado todo aquello que no es desechable y que perdura a través del tiempo? Nuestra propia dignidad. El simple hecho de ser hijos de Dios, nos dignifica, sin importar la condición de vida en la que nos encontremos. Todo ser humano desde el seno materno ya es una persona única e irrepetible, creada a imagen y semejanza de Dios, llamada a la vida, para realizar una misión que si no la lleva a cabo, nadie la podrá realizar; más allá de la forma como haya sido engendrado (a), hay un lugar para él o para ella en este mundo.

“la dignidad del hombre se conserva siempre, ya que está protegida por Dios y por lo tanto es irrenunciable en cualquier etapa y circunstancia de la vida.”

La vida humana, tiene el mismo valor desde el momento de la concepción, hasta la muerte. El concebido tiene derecho a la vida y al respeto a su dignidad de hijo de Dios y a su dignidad de persona, porque todos somos habitados por Él. De la misma manera los enfermos son también dignos hijos de Dios; los avances tecnológ icos y de especialización en el campo de la salud pueden llevar a la despersonalización del cuidado del enfermo, olvidando que es un ser humano -cuerpo y espíritu- con toda la dignidad. Y así, como los enfermos y los no nacidos, los adultos mayores, también merecen ser reconocidos, cuidados y protegidos;

queridos y valorados como seres humanos que son, aun y cuando ya no estén en una de sus etapas más productivas. Tal vez no es una labor sencilla, más es necesario cuidar y dignificar, a quienes en primera instancia nos dieron vida. Aunque los jóvenes son el presente, los adultos mayores son la raíz en donde descansa todo lo que somos. Como podemos ver la dignidad del hombre se conserva siempre, ya que está protegida por Dios y por lo tanto es irrenunciable en cualquier etapa y circunstancia de la vida. El hombre, es superior en el orden del ser, ya que tiene un lugar de Señor sobre todas las cosas, tal y como se establece en el libro del Génesis 1:27-28; “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios los creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios y les dijo: fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.” Esto, nos confiere una dignidad diferente y debemos de encontrar nuestro lugar, en el que sepamos que los animales y las cosas están al servicio del hombre y no al revés. Además, debemos tener muy claro que el hombre está siempre al servicio de Dios. Esta es la verdadera jerarquía que nos dignifica y nos confiere nuestro lugar en la creación. El hombre es persona y por lo mismo tiene una naturaleza espiritual diferente a todo lo demás, que lo hace capaz de conocer, amar y trascender, además tiene el privilegio de poder entrar en relación con su propio Creador, que es principio y fin suyo, es decir que sin Él no es nada. “La humanidad sin referencia a la divinidad degenera en brutalidad” esto es algo que

“El hombre es persona y por lo mismo tiene una naturaleza espiritual diferente a todo lo demás, que lo hace capaz de conocer, amar y trascender.”

“Tenemos la responsabilidad de no solo hablar de la dignidad del hombre; si no de luchar por ella.”

el Padre Kentenich acostumbraba decir, haciendo la reflexión de que cualquier cosa que el hombre haga, tiene que venir de Dios y definitivamente tiene que estar al servicio de Dios, de lo contrario el objetivo del acto no tiene fundamento sólido y por consiguiente se desvirtúa, ya que no estamos actuando en función de la voluntad de Dios y en beneficio de nuestros hermanos, sino por egoísmo propio. Aquí es en donde el hombre se aleja de Dios y se olvida de su propia dignidad y de la de los demás, pues hemos perdido la referencia a Dios. Aquí valdría la pena analizar si es que como cristianos hemos encontrado un justo medio en el desarrollo y protección de la dignidad del hombre, en el que no nos volvemos radicales ni excesivos, sino que para tomar decisiones y acciones u t ilizamos una adecuada v isión y practicamos el pensamiento orgánico; es decir aquel pensamiento que converge la fe, la razón filosófica como respuesta a los “por qué” del mundo y como fundamento de todo. Y la razón científica como respuesta a los “cómo” de todo lo que sucede. Tomando como base absoluta a Dios-Hombre, Jesucristo. Tenemos la responsabilidad de no solo hablar de la dignidad del hombre; sino de luchar por ella por lo menos dentro de nuestro ámbito de influencia. Y más allá de éste, ayudar a cambiar el mundo en el que vivimos, acudiendo a la razón y sin olvidarnos del corazón. Se trata de lograr un cambio interior que a su vez promueva un cambio exterior que se extienda en toda nuestra estructura social; hacer esto, requiere de una decisión valiente y de toda la audacia que podamos aportar, ya

que necesitamos ser modelos de vida, y a través de esto, ejemplificar a los demás las acciones que debemos de tomar para lograr un cambio genuino dentro de nuestra cultura. Por p on er un ejem plo p o dem os enfocarnos al plano cultural. México ocupa el octavo lugar entre los países con mayor cantidad de pueblos indígenas; y como todos sabemos prevalece la desigualdad. Es importante que nos interesemos, involucrándonos junto con nuestra familia y la sociedad que nos rodea, en el desarrollo de acciones que defiendan los derechos y libertades fundamentales de las comunidades indígenas, es un compromiso de todos impulsar la observancia de la diversidad cultural, como un camino para defender y promover valores universales que propicien una coexistencia pacífica y armoniosa de pleno respeto a los derechos humanos de los pueblos indígenas. El hombre no fue creado únicamente para ser respetado por todo lo que le rodea, sino primordialmente para ser amado; ¿y qué tiene que ver esto con la dignidad?, pues es que los derechos de las personas están directamente relacionados con el sentido de justicia y solo el amor asegura la verdadera justicia. Si todos lográramos comprender que en cada uno de nuestros semejantes hay un hijo de Dios, habitado por El. No sería tan difícil respetarnos, cuidarnos y amarnos. Solamente a través del amor podemos ser verdaderamente justos. Como decía el Beato Juan Pablo II: “solo el amor, permite que la justicia alcance su finalidad: la de restituir al hombre su bien principal, su dignidad”. Ya que, aun y cuando a cualquier persona

“los derechos de las personas están directamente relacionados con el sentido de justicia y solo el amor asegura la verdadera justicia.”

“Aun y cuando a cualquier persona le proporcionemos las mejores condiciones de vida, eso no es suficiente, pues le seguiría haciendo falta sentirse amado.”

le proporcionemos las mejores condiciones de vida, eso no es suficiente, pues le seguiría haciendo falta sentirse amado.

“La familia es el principal lugar de dignificación del hombre: allí el hombre es amado por lo que es.”

Pongamos como ejemplo a las personas con capacidades diferentes, cuando pensamos en sus necesidades normalmente nos llega a la mente el proveerles de alimento, vestido, limpieza, orden; pero también es importante fortalecer su autoestima y ésta va mucho más allá de eso, significa hacerlos sentir valorados y acogidos, es estrechar vínculos y ayudarlos a descubrir sus talentos y el sentido de su vida, guiarlos para encontrar la misión para la cual han sido llamados. Podemos decir que dignificar una persona con capacidades especiales es quererla, y hacerla sentir que tiene un lugar muy especial en la familia y en nuestro corazón, y sobre todo, un lugar muy grande en el corazón de Dios. Y definitivamente así lo es, todas las personas que lo o la rodean actúan en función del amor que sienten por esa persona, entonces no solo se ocupan de su bienestar físico sino también de su bienestar espiritual, les hacen justicia como personas y lo hacen siempre a través de los ojos del amor. Así debería ser nuestro actuar, reconocer en ellos y en cualquier otra persona su condición de hijos de Dios y enseñar a los que nos rodean la misericordia de Dios a través de ser capaces de respetar a cualquier individuo. El poder de Dios es poder de misericordia y perdón, y es este poder el que necesitamos hacer nuestro para poder edificar el mundo del mañana, en el que impere la justicia basada en el amor. Solo así podremos lograr reconciliarnos con el Padre y con nuestros hermanos. Cuando miramos hoy nuestra patria, nos encontramos con que el hombre no es respetado cuando no dispone de los necesario para su subsistencia y la de su familia; cuando es marginado y sufre los embates de la violencia; cuando es considerado una pieza más en la maquinaria de producción y puesto al servicio de un Estado omnipotente o bien, cuando en nombre de una pretendida seguridad estatal se ignoran sus derechos individuales.

L a familia es el pr incipal lugar de dignificación del hombre: allí el hombre es amado por lo que es, porque pertenece a esa comunidad. No se le ama y considera por lo que produce o tiene, por lo beneficios que reporta o por su status; tampoco porque esté necesitado de lástima y ayuda. En la familia cada miembro tiene derecho a ser amado simplemente porque es miembro de la familia. Desarrollar un país basado en el modelo familiar es crear una sociedad donde cada hombre sea respetado simplemente porque es hombre; donde el hombre valga por ser inteligente y libre, creado a imágen y semejanza de Dios, redimido por la sangre de Jesucristo y destinado a la gloria del cielo. El hombre vale más que todas las cosas. A e s t a s o c i e d a d su m e r g i d a e n e l consumismo, donde muchos carecen de lo necesario para un nivel de vida decoroso y humano, donde la violencia nos llevó al imperio de lo irracional. Precisamente en esta sociedad es necesario crear una nueva conciencia de que el hombre vale por ser simplemente hombre. Para ello será imprescindible que en nuestra familia reine el amor y la convicción de que sus miembros son apreciados por el hecho de pertenecer a ella. Y que ésta experiencia fundamental se irradie a todo el conjunto social, que seamos participantes activos del cambio que todos aclamamos pero en el que pocos actuamos. Equipo Editorial

“Desarrollar un país basado en el modelo familiar es crear una sociedad donde cada hombre sea respetado simplemente porque es hombre.”

Los adultos mayores y los enfermos también merecen ser reconocidos, cuidados y protegidos

“Para mí fue un privilegio tener la oportunidad de poder cuidarla… Me gané el cielo en la Tierra” Ma. Teresa Villareal de Dillon

Por: Ma. Teresa Villareal de Dillon Presidenta de la Asociación de Alzheimerm de Monterrey, con su mamá, Sra. Dolores Guzmán Páez de Villarreal.

Hola queridos amigos: Soy Tere Villarreal de Dillon Tuve el privilegio de ser la cuidadora principal de mi madre quien padeció la enfermedad de Alzheimer por 10 años. Durante la enfermedad, viví momentos muy difíciles y dolorosos, ya que el estrés que vive el cuidador principal es muy fuerte, además descubrí que esta enfermedad da origen a que se cometan muchas injusticias tanto con los pacientes como con los mismos cuidadores. Mucha gente dice: “pero para que te preocupas tanto por cuidar a este paciente, si a fin de cuentas se le olvida al momento lo que hiciste por el”. Esta enfermedad te enseña a dar amor sin esperar nada a cambio, ya que ellos no tienen forma de agradecer tu compañía, cariño y respeto. Para mí fue una oportunidad muy grande en la vida tener esta experiencia, ya que quien soy es gracias a las pruebas que Dios me permitió vivir. •Aprendí a leer su corazón antes que sus palabras. •Viví virtudes que jamás pensé pudiera tener. •Aprendí a vivir el presente, ya que lo que hoy me servía para entretenerla, al día siguiente ya no me servía. •Actitud positiva ante las adversidades. •Y a ponerle el ingrediente especial MA S IMPORTA NTE que hacía que pasara la tormenta, ese ingrediente es el AMOR, así que esa era la mejor medicina. “Con una caricia, con un beso, con un abrazo, conseguía más que el mejor medicamento” Cuando uno tiene este tipo de pruebas, es maravilloso ver como la gracia de Dios te sostiene, cuando crees que ya no tienes más fuerza, ahí está la gracia y la mano de Nuestra Madre María levantándonos y dándonos

esa gracia y fortaleza que necesitamos para enfrentar la cruz que nos está tocando vivir. Gracias a esta experiencia, me involucré a trabajar en la Asociación de Alzheimer de Monterrey para ayudar a las familias y compartir mi experiencia y testimonio a todos los que están viviendo esta difícil enfermedad. Tan pronto empecé a trabajar como presidenta observé la cantidad de injusticias que se cometen con los adultos mayores, con los enfermos que padecen algún tipo de demencia, maltrato físico, moral, cómo les pisotean su dignidad, cómo se les olvidan las cosas, y no tienen forma de expresarlo, se presta todavía más a que se cometan estas injusticias y faltas de respeto, Además y como lo comenté al principio también se cometen grandes injusticias hacia los cuidadores principales ya que muchas veces son abandonados por los demás familiares dejándoles todo el peso de la enfermedad. Cuando empecé con este trabajo, escogí esta frase: “Honrar y Cuidar a quienes un día nos cuidaron y entregaron su juventud por nosotros” Que encierra el RESPETO Y DIGNIDAD que debemos guardar a nuestros padres y adultos mayores, ya que pareciera que en la actualidad a los jóvenes se les ha olvidado honrar y respetar a nuestros adultos mayores, y nosotros los adultos con tanto trabajo que tenemos se nos olvida atenderlos con dignidad o bien lo consideramos como una pérdida de tiempo. ¿Como les vamos a enseñar a nuestros hijos el amor y respeto a nuestros padres, pero aun mas a todos los adultos mayores? ………Predicando con nuestro ejemplo.

Las personas privadas de su libertad, también tienen dignidad Por: Cecilia Rodríguez de Cantú Presidenta Cáritas Penitenciaria

Dios ama al hombre, y Dios que nos ha creado a imagen y semejanza suya es el fundamento de la dignidad de la persona humana. La dignidad no depende de la situación cultural, económica o social pues Dios a todos nos la ha concedido a pesar de nuestros fallas y debilidades.

“LOS PRESOS MERECEN SER TRATADOS CON RESPETO Y DIGNIDAD” pues también son hijos de Dios.

La privación de su libertad, el alejamiento de sus familias, la sobrepoblación que viven dentro de las cárceles en estos tiempos y la misma inseguridad que ellos tienen ahí, ya representa una penitencia muy difícil de llevar y muchas veces sin esperanza porque no hay quién quiera ver por ellos.

UNOS INOCENTES, OTROS CULPABLES PERO TODOS HIJOS DE DIOS Es muy importante que las instituciones promuevan la valoración de los casos para que los inocentes sean liberados y ayudados en la resolución de sus casos y los que cumplan una sentencia sean readaptados e integrados a la sociedad cuando salgan de las prisiones, pues el mundo ya los condena y los etiqueta para toda la vida sin darnos cuenta que también nosotros somos personas que en el anonimato llevamos muchos pecados a cuestas y nadie nos condena ni nos quita la esperanza de seguir adelante. Estoy tratando un caso de un abuelito de 73 años que fue recluido en el Penal por quebrarunos vidrios en propiedad ajena, la sentencia marcada para él fue de 3 años, y hasta ahorita lleva 20 años en la cárcel porque no hay quién promueva su caso, no tiene familia y ya la Institución al pasar tantos años lo ha liberado. No tiene quién lo reciba afuera, ni donde vivir ni en qué trabajar, él pasó gran parte de su vida encerrado en una cárcel, ahorita está en psiquiatría porque ya toma medicamentos de por vida, y qué le ofrece la sociedad a un hombre que no hizo un daño que no pudiera ser reparable? Es por eso que desde nuestro ámbito hagamos lo que podamos por ellos, una oración, una ayuda, una visita, no los juzguemos y sobretodo tratarlos con respeto y dignidad.

El amor de Dios es incondicional. “que se ha inclinado Yahveh desde su altura santa, desde los cielos ha mirado a la tierra para oír el suspiro del cautivo, para liberar a los hijos de la muerte”. (Salmo 102, 20-21)

Dios te bendiga

Madre Teresa de Calcuta La madre Teresa tenía una motivación mucho más fuerte: ver en el enfermo el mismo rostro de Jesús y ver el valor del hombre en su ser persona

MADRE TERESA DE CALCUTA (1910-1997)

Agnes Gonxha Bojaxhiu nació el 26 de agosto de 1910 en Macedonia, en el seno de una familia católica albanesa. Siguiendo el anhelo de ser misionera, a los 18 años ingresó en la orden de las hermanas de Nuestra Señora de Loreto en Irlanda y en 1929 llegó a la India, donde inició su noviciado. En mayo de 1931 profesó los hábitos, cambiando su nombre por el de Teresa, en honor de Santa Teresa de Lisieux. Comenzó a dedicarse a las “Hijas de Santa María”, rama de la congregación de Loreto, integrada por hermanas indias de Bengala. Esta experiencia influiría mucho para formar la Congregación “Misioneras de la Caridad”, que se dedicó a atender a leprosos, ancianos, ciegos y enfermos de Sida, y también a fundar escuelas y orfanatos para pobres y niños abandonados, iniciando en la ciudad de Calcuta para extenderse después en todo el mundo. El 5 de septiembre 1997, a los 87 años de edad, muere de un ataque al corazón. El 19 de octubre del año 2003 es beatificada en Roma. En la actualidad, las hermanas de la caridad se encuentran en más de 95 países, ayudando a los pobres y enfermos y son más de 3,000 las hermanas que pertenecen a las misioneras de la Caridad. Las enseñanzas de la Madre Teresa van mucho más allá de ser la heroína entre los pobres y leprosos, ella quiere ser la portadora del amor de Jesucristo. A lo largo de su vida, descubrió a una humanidad hambrienta de amor y desnuda de dignidad. Un periodista visitó un día a la madre Teresa de Calcuta mientras ella estaba ocupada en curar a un enfermo en un estado verdaderamente repugnante.

“Yo no haría esto” - dijo el periodista a la madre Teresa - ni por un millón de dólares” “Por un millón de dólares tampoco yo lo haría”, respondió la madre y siguió en su tarea tan repugnante para el periodista. La madre Teresa tenía una motivación mucho más fuerte: ver en el enfermo el mismo rostro de Jesús y ver el valor del hombre en su ser persona. Nos dice que los pobres “ tienen hambre no solo de comida, están hambrientos de ser reconocidos como seres humanos. Están hambrientos de dignidad y de ser tratados como nos tratan a nosotros. Están hambrientos de nuestro amor”. “Amor” en la Madre Teresa es entrega, es paciencia, es una sonrisa, es compañía, es una caricia, es saber escuchar, es comprender, es darse a los demás, y todo esto sin límite. En sus palabras, la Madre Teresa dice: “Las enfer medades f ísicas pueden curar se con medicinas, pero el único remedio para la sociedad y la desesperación es el amor. La peor enfermedad que acecha hoy en día al mundo occidental no es la tuberculosis o la lepra; es el hecho de no ser deseado, de que nadie nos ame ni se preocupe por nosotros…Hay muchas personas en el mundo que se mueren por un trozo de pan, pero hay muchas más que se mueren por un poco de amor.” “El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz.”

El proceso de Beatificación de la Madre Teresa lo empezó El Papa Juan Pablo II el Domingo 19 de octubre de 2003 y estableció el 5 de septiembre como el día de la fiesta de la Beata Teresa de Calcuta, en conmemoración del día en que “nació para el Cielo”.

ORACIÓN

Del Padre Kentenich en el libro Hacia el Padre Somos tan pobres, débiles, míseros, mas tú nos engrandeces y dignificas, para hacernos miembros de Cristo glorioso, de él, nuestra cabeza, que nos atrae hacia ti. Tu, OH Dios, elevas nuestro ser, te estableces en el alma como un templo, donde, con el Hijo y el Espíritu Santo, te manifiestas huésped perdurable. El cuerpo y el alma están consagrados a la Santísima Trinidad, que reina en nosotros como en el cielo y nos habita con su riqueza. Estamos así sobre el universo adentrados en la divinidad; valemos más a tus ojos que, sin nosotros, toda la tierra.

PARA REFLEXIONAR “Es difícil hacer a un hombre miserable mientras sienta que es digno de sí mismo”.

Abraham Lincoln

“Perder la propia individualidad y convertirse en un mero engranaje de una máquina está por debajo de la dignidad humana”. Mahatma Gandhi “No debe afligirnos el que los hombres no os conozcan, lo lamentable es que no seáis dignos de ser conocido por los hombres”. Confucio “La dignidad del hombre requiere que obre según su libre elección, sin ninguna coacción externa”. Pablo VI “Todo trabajo que enaltece la humanidad tiene dignidad e importancia y debe emprenderse con excelencia esmerada”. Martin Luther King “La nobleza, dignidad y valor de la mujer brillan en la pureza, en la integridad y en la maternidad de María”. P. José Kentenich “Si tuviera que volver a criar a mi hijo, primero construiría su autoestima y después nuestra casa. Sería mucho menos firme y lo afirmaría mucho más. Pintaría más con mi dedo y lo señalaría menos. Haría con él más caminatas y volaríamos más cometas. Apartaría mis ojos del reloj y lo miraría con amor….”

Diane Loomans

VISITA DE SU SANTIDAD BENEDICTO XVI A MÉXICO Silao, Guanajuato 23 al 26 de marzo, 2012

Después de la muerte de SS Juan Pablo II, ahora Beato, muchos nos preguntábamos cuando nos visitaría otro Pontífice de Nuestra Iglesia, y ahora, Benedicto XVI, ha decidido venir a México, por primera vez. Desde su llegada a México, su mensaje fue claro: “Vengo como peregrino de la Fé, de la Esperanza y de la Caridad”.

Su visita como misionero, vino a darnos un testimonio claro y firme de su fé en Nuestro Dios, en su profundidad espiritual y en su labor Pastoral, al expresar su deseo de confirmar en la fé, a los creyentes en Cristo, afianzarnos el ella y revitalizarla con la escucha de la Palabra de Dios, los Sacramentos y la coherencia de vida. El Papa Benedicto XVI, nos ofreció en su mensaje una idea clarísima, de cómo y a quién aplicar la virtud Teologal de la Caridad, única que posee infinitud y trascendencia, nos decía el día de su llegada a México: “Junto a la Fé y la Esperanza, el creyente en Cristo, y la Iglesia en su conjunto, vive y practica la Caridad como elemento esencial de su misión. En su acepción primera, la caridad es ante todo y simplemente la respuesta a una necesidad inmediata en una determinada situación, como es socorrer a los que padecen hambre, carecen de cobijo, están enfermos o necesitados en algún aspecto de su existencia. Nadie queda excluido por su origen o creencias de esta misión de la Iglesia, que no entra en competencia con otras iniciativas privadas o publicas, es más, Ella colabora gustosa con quienes persiguen estos mismos fines. Tampoco pretende otra cosa que hacer de manera desinteresada y respetuosa el bien al menesteroso, a quien tantas veces lo que mas le falta es precisamente una muestra de amor autentico” Les proponemos que reflexionemos a esta invitación que nos hace el Papa a Latinoamérica a entregarnos a los demás, pero sobre todo a actuar siempre con amor, un amor nacido del corazón, donde nuestro don de la Caridad, no tiene límite.

*Su Santidad Benedicto XVI en Guanajuato. 19

Recetas... ¡Delicias de sabor! Ingredientes

Sopa Minestrone

2 cucharadas de aceite de oliva ½ taza de tocino picado ½ taza de apio picado 6 zanahorias cortadas en cuadritos 4 calabacitas cortadas en cuadritos 1 cebolla mediana picada 3 dientes de ajo machacados

2 tazas de tomates pelados y picados 6 tazas de consomé de res 1 taza de frijol blanco cocido ½ taza de pasta pequeña (rueditas o coditos miniatura) 6 cucharadas de perejil picado Sal y pimienta a gusto Queso parmesano para servir Pesto al gusto

Preparación En una olla se calienta el aceite, se fríe el tocino y los ajos. Se agrega el apio, zanahoria, calabacita y la cebolla. Se cocina por unos minutos. Se añaden los tomates, el consomé de res y se hierve por 15 minutos. Se agrega el frijol blanco y la pasta y cocina por 10 minutos más o hasta que la pasta esté cocida. Se agrega el perejil. Se sirve caliente, se agrega queso parmesano encima y pesto opcional.

Ingredientes 2 tazas de frijol de la olla 4 tomates asados en el comal ½ cebolla picada finamente ¼ tocino picado finamente 2 cubos de consomé de tomate ½ cucharadita de comino en polvo Caldo de frijoles el necesario ¼ de crema ácida Tiritas de maíz para servir Queso fresco para servir.

Preparación Se muelen los frijoles con los tomates, el comino, el consomé en polvo y la pimienta y se reserva. Se dora el tocino, se le agrega el ajo y se deja bien doradito, después se dora la cebolla a que este transparente; cuando esté bien caliente se le agrega el resto de la mezcla a que chille, se deja que suelte el hervor y se le agrega el caldo de frijol para diluir, cosiderando aproximadamente 2 tazas de caldo por una de frijol. Se aparta de la lumbre se añade la crema. Se sirve y se decora con tiritas tostadas y queso fresco.

Ingredientes

Sopa Campesina

4 calabacitas cortadas en dados 4 manojos de flor de calabaza 2 tazas de elote desgranado 2 chiles poblanos asados, pelados y desvenados, 2 tazas de puré de tomate 4 ajitos picados finamente ½ cebolla finamente picada ½ barra de mantequilla 1 taza de leche ½ cuarto de crema acida Caldo de pollo el necesario o consomé en polvo Sal y pimienta al gusto

Crema Conde

Preparación Se acitrona el ajo y la cebolla con la mantequilla después se le agrega la verdura poco a poco y por último el puré de tomate, se condimenta con sal y pimienta y se deja que suelte el hervor. Luego se le añade el caldo de pollo y la leche, se prueba y si le falta sabor se le añade un poco más de consomé de pollo. Cuando se apague se le agrega la crema para que se disuelva.

¡Para Disfrutar en Familia!

PELÍCULAS

La lucha y el reconocimiento al valor especial e inherente que tiene el ser humano por el simple hecho de serlo, desde su concepción hasta su muerte, ha sido tema de múltiples historias contadas en el cine y la literatura, recomendamos algunas de ellas. las pierdas!

Historias Cruzadas Director: Tate Taylor Reparto: Emma Stone, Viola Davis, Octavia Spencer y otros.

¡No te

La Decisión más Difícil Director: Nick Cassavetes Reparto: Cameron Díaz, Abigail Breslin, Sofia Vassilieva y otros.

Película que relata cómo la familia Fitzgerald enfrenta la leucemia que padece una de sus hijas (Sofia Vassilieva), la incansable lucha de la madre (Cameron Díaz) por mantenerla con vida y como esta batalla afecta la dinámica familiar. Anna (Abigail Breslin), la hija menor de 11 años, fue concebida y ha sido sometida a dolorosos tratamientos con la finalidad de salvar la vida a su hermana mayor hasta que toma una decisión que cambiará la relación entre ellas y con sus padres: demandar su emancipación médica. La cinta toca aspectos humanos sobre la moral, lo ético y la fé, así mismo reflexiona sobre el amor en la familia y la dignidad humana.

Película basada en la exitosa novela del mismo nombre que se ambienta en los años 60 en Jackson, Mississippi la cual describe el racismo y discriminación que se presenta en las relaciones entre un grupo de mujeres, amas de casa y empleadas. La protagonista (Emma Stone) es una chica de la sociedad que regresa de la universidad decidida a convertirse en escritora, quien clandestinamente entrevista a mujeres afroamericanas (Davis y Spencer) que se atreven a contar sus historias, cómo han pasado su vida trabajando y criando hijos de familias blancas siendo objeto de injusticia, maltrato y humillaciones. Invita a la reflexión mediante una buena historia que puede ser muy actual.

LiBROS

No sin mi hija Autora: Betty Mahmooody/William Hoffer Bestseller Internacional

Historia real de valor que narra la vida de una mujer norteamericana llamada Betty Mahmoody, quien junto con su marido, un médico iraní viven en Estados Unidos y viajan de vacaciones a Teherán con su hija menor. El marido decide establecerse ahí y obliga a su mujer a quedarse en contra de su voluntad, a menos que acepte separarse de su hija, amparado bajo las leyes de su país. Relata la difícil y ardua lucha de la protagonista por preservar su libertad, los maltratos sufridos atrapada en una cultura ajena, cómo planeó huir con su pequeña a través de las montañas de Irán y Turquía.

Mi pie izquierdo Autor: Christy Brown Editorial: Rialp

Emotivo relato autobiográfico de Christy Brown quien nació con parálisis cerebral. Con su gran perseverancia y esfuerzo casi sobrehumano logró aprender a leer, pintar y escribir con su pie izquierdo, el único miembro de su cuerpo con control muscular, hasta llegar a convertirse en un pintor y escritor de la literatura irlandesa contemporánea. Es un testimonio de gran valor, amor y entrega de su familia quienes lo respetaron en su condición humana además de alentarlo en su deseo de vivir y superarse.