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Evolución Exponencial del

Ejército Mexicano en 112 Años

En contraste con el Ejército Constitucionalista de 1913, el Instituto armado se conforma con licenciados en diferentes especialidades, maestros, doctores, profesionalización iniciada por Venustiano Carranza.

El Ejército Mexicano es una fuerza armada que en 112 años de existencia se ha cultivado. Se conforma con licenciados en diferentes especialidades, maestros, doctores. En contraste, en el Ejército Constitucionalista de 1913 la mayoría no sabía leer ni escribir. “El cambio es brutal”, aseguró en entrevista el Teniente Historiador Andrés García Lázaro, doctor en Historia Moderna y Contemporánea.

Ante tal deficiencia, consumada la Revolución el gobierno de Venustiano Carranza tenía un ejército de obreros y campesinos, por lo que percibió la necesidad de profesionalizar al Ejército.

“Si bien el Ejército Constitucionalista había sido efectivo en su función, el Barón de cuatro ciénegas se dio cuenta que en tiempos de paz necesitaba de personal militar con conocimiento en otras actividades. Necesitaba soldados de formación y no improvisados, así como altos mandos capaces de educar a las nuevas generaciones de soldados”, precisó el Teniente Historiador.

Así, a partir de 1915 surgieron las escuelas constitucionalistas de Aviación y la Academia de Estado Mayor, con la finalidad de profesionalizar a los mandos con conocimientos empíricos. “Entonces se echó mano de algunos militares ex federales para que instruyeran al nuevo ejército”.

El teniente García Lázaro explicó que todos los ideales que hoy caracterizan al ejército, fueron adoptados por Carranza posterior a la Convención de Aguascalientes, pues se dio cuenta que con banderas sociales lograría ganar a villistas y zapatistas.

Retomó así los principios de justicia social, asuntos agrarios y educación laica, los que plasma en la Constitución de 1917, promulgación con la que pone fin al movimiento armado.

Desde entonces, esos son los ideales que “caracterizan al Ejército Mexicano, el bienestar para todos es un ideal que el Ejército trata de replicar, a través de obras que conlleven a la justicia social y el bienestar del pueblo…”

Fábrica de armas evita dependencia externa

De igual manera, el desarrollo de la industria militar en México tiene sus raíces en la visión de Venustiano Carranza, quien afirmó: “Hay que fabricar nuestras propias armas y municiones, si no queremos que nuestros asuntos internos los decidan aquellos que nos las proporcionan”.

Durante la revolución, Carranza identificó que las fuerzas federales y los revolucionarios dependían del comercio ilegal de armas con Estados Unidos y Europa, situación que evidenciaba una preocupante dependencia extranjera que ponía en riesgo la soberanía nacional y la autonomía del Ejército. Esta necesidad estratégica dio origen a la creación de la Industria Militar en México.

Ingreso de personal femenino al Ejército

Otra característica visible es la presencia de personal femenino en cada una de las armas y servicios del Ejército Mexicano.

En contraste, mencionó que “en el ejército revolucionario existieron las adelitas al frente de batalla, pero se ocupaban en el servicio de intendencia y sanidad.

“Al término de la revolución, en 1938 se abrió paso a la creación de la Escuela Militar de Enfermeras, punto clave de la presencia de las mujeres en el Ejército: no hubo vuelta atrás”.

Adelitas de enfermeras

Esa inclusión permitió en 2007 la entrada de la mujer al Heroico Colegio Militar, a la Escuela Superior de Guerra y al Colegio del Aire. En 2012 escaló al Arma de Artillería. En 2020 a las armas de Caballería e Infantería.

“Quien conoce la historia del Ejército, conoce la historia de México”, aseguró el historiador del Ejército Mexicano.

“A partir de 1915 surgieron las escuelas constitucionalistas de Aviación y la Academia de Estado Mayor, con la finalidad de profesionalizar a los mandos con conocimientos empíricos ”.

La Revolución se explica en dos etapas

El teniente García Lázaro aseguró que fueron dos episodios los que marcaron el rumbo de la Revolución Mexicana y el futuro del Ejército Mexicano. El primero ocurrió el 20 de noviembre de 1910, cuando el pueblo se levantó en armas descontento con la reelección a la presidencia de Porfirio Díaz, movimiento que en seis meses lo destituyó y llevó a Francisco I. Madero a la presidencia.

El segundo episodio ocurrió en 1913, cuando los generales retirados Manuel Mondragón, Bernardo Reyes, Félix Díaz, y una fracción del Ejército Federal, realizaron un golpe de Estado contra Madero, dejando al general Victoriano Huerta en el poder.

Ante este hecho, Venustiano Carranza se levantó en armas contra el gobierno ilegítimo, dando paso a la creación del Ejército Constitucionalista, la formación de la División del Norte liderada por Francisco Villa; y la formación del Ejército Libertador del Sur, de Emiliano Zapata.

“El descontento militar se remonta a la época de la Guerra de Reforma, cuando el presidente Benito Juárez comenzó una reducción del ejército, de 100 mil elementos, porque el gobierno no tenía presupuesto para mantenerlos a todos”. Ante esta situación financiera, el ejército se redujo, asignó a sus altos mandos a las gobernaturas de los estados, lo que provocó el descontento de muchos”, explicó el Teniente Historiador.

Ejército revolucionario se fracciona

Las fracciones del ejército revolucionario centraron su lucha en la expropiación de los bienes de los hacendados y en la repartición de las tierras a los campesinos, educación a los hijos de trabajadores, justicia social y libertad, entre otros.

“Carranza no estaba de acuerdo con la actuación de Zapata y Villa. El primero buscaba el reparto agrario en Morelos, que les había prometido Madero. Zapata tenía la esperanza de que Carranza hiciera el reparto agrario, pero cuando advirtió que no tenía la intención de hacerlo, unió fuerzas con Villa. Surgieron los bandos constitucionalistas”, explicó.

El historiador relató que en octubre de 1914 en la Convención de Aguascalientes, los dirigentes de las fracciones revolucionarias eligieron Presidente de la República al constitucionalista Eulalio Gutiérrez, debatieron reformas sociales y económicas de la Revolución, nombraron a Francisco Villa comandante del Ejército Convencionista, lo que provocó el fracaso de la asamblea.

“No lograron ponerse de acuerdo. El resultado fue la separación del Ejército Constitucionalista en dos bandos, convencionistas y constitucionalistas. Francisco Villa se erigió líder del Ejército Convencionista”.

“Al asumir los principios de justicia social, asuntos agrarios y educación laica, Venustiano Carranza los plasma en la Constitución de 1917, con lo que pone fin al movimiento armado ”.

Batalla de Celaya marcó destino del Ejército

Explicó finalmente que en abril de 1915, en Celaya, Guanajuato, se enfrentaron las tropas constitucionalistas al mando del general Álvaro Obregón con el Ejército Convencionista, en la Batalla de Celaya, donde las tropas de Obregón obtuvieron la victoria.

“Definitivamente habría sido un México muy diferente si hubiera ganado Villa, su derrota lo dejó reducido a la condición de guerrillero, jamás volvió a tener un ejército tan grande como el que tuvo en Celaya. Luego vino el episodio de Columbus, donde Villa se fue a Estados Unidos y ataca el poblado de Columbus con la intensión de que Estados Unidos interviniera y le ayudara a ganar tiempo”.

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