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RELACIÓN ENTRE BIOÉTICA Y DERECHOS HUMANOS
Eladio Navarro Bañuelos
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Presidente de “Más Humanista” A. C.
Es moda hablar de estos dos términos, que tienen en común una dimensión no unívoca y por consecuencia una impresión en su aplicación. Por lo anterior es pertinente precisar tanto el concepto como su relación e interdependencia, así como los retos que enfrentan en el mundo actual.
El origen de los Derechos Humanos, se remonta al iusnaturalismo, que tiene fundamento teonómico (ley de Dios), en oposición al derecho positivo que es heterónoma y de aplicación coercitiva.
El antecedente histórico más importante se registra en Sófocles, cuando Antígona con base al derecho natural que le asiste para darle sepultura a su hermano Polinices, cuando el Rey Creonte ordena por decreto no sepultarlo y que por su desacato fuera devorado por la fauna.
Esta visión iusnaturalista recoge la tradición grecorromana que a la postre adopta el Judeo-Cristiano principalmente por Agustín de Hipona. Específicamente hablando a dos fuentes específicas: la Comun Law de Inglaterra (1066) tras la conquista normanda y, la Revolución Francesa de 1789 que formulada en declaración de “Los Derechos del Hombre y del Ciudadano” y además: la “Declaración Universal de Derechos Humanos” de 1948.
En los 70’s, Van Renseelaer Potter acuña el término para darle estructura a todo el corpus de la bioética y acelera su avance, tendiendo puentes para que alcance y contenga la ciencia y la tecnología a través de principios y valores a la conducta humana, aplicando la vida en toda su dimensión, no solo a la relación clínica. El fin pertinente de los Derechos Humanos es reafirmar la dignidad del ser humano frente al Estado y reestablecer la dignidad de la persona humana. También conocidos como derechos fundamentales, y que generalmente se encuentran en todos los estatutos (Constituciones) formando parte de la parte dogmática.
El primer derecho consagrado es el derecho a la vida. Estos escudos para proteger la dignidad humana de tal manera indispensables, que de no existir dan pie a sistemas de gobiernos totalitarios.
Eladio Navarro Bañuelos
Presidente de “Más Humanista” A. C.
El 19 de octubre del 2005 surge la “Declaración universal sobre Bioética y Derechos Humanos” que es un tratado emitido por la UNESCO tendiente a establecer pautas comunes para abordar la nueva problemática que surge por la ciencia en lo que llamamos “progreso”, en términos muy generales.
El documento redactado en dos años tuvo la pertinencia y urgencia para que fuera aprobado en un tiempo corto por unanimidad. Este gran documento firmado por 170 países en la 33° Asamblea de la UNESCO, también firmado y ratificado por México, contiene en sus 29 artículos la sustentación de la Bioética y su aplicación. Aporta alcance, objetivos y principios que deben ser la base para la formulación de políticas públicas, legislaciones y códices éticos. Finalmente quiero enfatizar los posibles retos que tiene esta importante disciplina para: Identificar la moralidad de la ciencia y elementos tecnológicos para darles el sentido humanitario. Aplicar valores y principios que se pueden sintetizar en dos dimensiones: públicas para la justicia y la no maleficencia y privadas, en la autonomía y beneficencia. En calidad de magistratura de opinión, hacer vigente la ética, tanto en la ciencia como en su aplicación en los temas relacionados con la vida y la salud. Reafirmar la dignidad humana frente al Estado.