buenanueva nº 02

Page 1

buenanueva Revista para la nueva evangelización

Precio 2,5 - Diciembre 2006 - Nº 2

Él nos amó primero ¡Oh, Dios! Restáuranos. Salmo 79 El milagro de cada día María, mujer para siempre 35 años en África Matar por compasión El mito de la caverna La ciencia no es atea


sumario

bn

[Coordinador] Jorge Luis Santana Dumas [Subdirector] Luciano García Matas [Jefe de Redacción] Raquel Fernández de Bobadilla [Redacción] César Allende García Fernando Cañamares Leandro Mª Pilar Moiño Carrillo Juan José Guerrero Jesus Amado Moya [Administración] Josué Santana Neira [Gestión] Víctor Virgillito La Mazza Francisco Esteve Fernando Cerezo [Patrocinios] Silverio Fernández [Autores] Angel Barahona Plaza Alfredo Mª Pérez Oliver Maite Fernández García Joaquín Díez Macías Angel Iglesias Solarano José Alfredo Elía Marcos Pedro García Mendoza [Director de arte] Jorge Santaballa [Edita] Bendita María Avda. Pablo VI, 9 L-12 Pozuelo de Alarcón Tel.: 91 759 79 68 [Maquetación] Dayenu Dyseño S. L. [Imprime] Icono, s.a. [E-mail] info@revistabuenanueva.com [web] www.revistabuenanueva.com [Depósito legal] M-26182-2006

1 EDITORIAL 2 CANTEMOS AL SEÑOR - Salmo 79 8 CATEQUESIS - ...es Dios quien nos ha amado primero 14 MATRIMONIO - El milagro de cada día 18 BENDITA MARÍA - María, mujer para siempre 24 MISIONEROS - 35 años en África BIOÉTICA

30 - Aborto y misericordia 36 - La eutanasia

46 VIDA DE SANTOS - San Francisco Javier

52 MOSAICO - El mito de la caverna 58 CIENCIA Y FE - La ciencia y la fe de la mano 62 ARTE Y LITERATURA - Rubén Darío 68 EVANGELIZACIÓN - La nueva evangelización

72 IGLESIA VIVA - Velando en la noche 74 BENEDICTO XVI 76 ESCUELA DE BENDICIÓN

En Buenanueva trabajamos desinteresadamente personas de varios movimientos y realidades de la Iglesia Católica.

Para la impresión de la revista necesitamos tu colaboración.

Ayúdanos con tu aportación a seguir anunciando el Evangelio de Jesucristo a través de este medio.

Puedes enviar tu aportación a REVISTA BUENANUEVA A través de la cuenta

0182

1959

01

0201533394


“...Y DIO A LUZ A SU HIJO PRIMOGÉNITO, LO ENVOLVIÓ EN PAÑALES Y LO ACOSTÓ EN UN PESEBRE”

Cuanto más se debilita la fe de nuestra sociedad progresada, más abunda el oropel, más bombillas de colores, más guirnaldas, más manjares, más abetos, más villancicos desencajados rechinando en el centro comercial... Es como si el enorme vacío de nuestro corazón de europeos modernos absorbiera ansiosamente todo lo inútil, precisamente ahora, cuando renace el Amor. Y vagamos sumergidos en esta feria de estímulos banales, sin darnos cuenta de que ya está aquí el que verdaderamente puede colmar nuestro ser. En un tiempo gobernado por la imagen, los cristianos también nos dejamos envolver por esa niebla. Y cuanta más comida, menos nos saciamos; cuantas más luces, menos vemos; cuanta más música, menos oímos... Escucha Israel, cierra los ojos, abre el oído y escucha a un ángel: “No temáis, pues os anuncio una gran alegría: os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador que es Cristo, el Señor.” ( Lc 2,10). El nacimiento de Jesús es una noche inadvertida en el temblor de un establo olvidado entre rumores cálidos de rumiantes dormidos. Es aire contenido cuando el Todo Misericordia se desprende de lo eterno para hacerse carne nuestra. Es silencio tremendo cuando el infinitamente grande se hace el más pequeño.

Es encuentro de Dios con el hombre, que se realiza también hoy como cada año. Jesús nace para mostrarnos en su hermoso rostro la ternura inagotable del Padre y la luz inmarcesible de su amor muriendo por nuestros pecados para resucitarnos a la vida.

Él llega para decirte que Dios te ama como eres, con tu carácter, con tus manías, con tus defectos. Donde nadie te soporta, ni siquiera tú mismo, ahí te ama el Señor. ¡Qué maravillosa noticia! Experimentando este amor, no necesitamos nada más. “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados” (1ª J. 4,10). Dios nos da la oportunidad en cada Navidad de acoger a Jesús en nuestra vida. “...y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre”(Lc 2, 7). Tal vez una vida que es un pesebre, donde comen los animales, huele mal, hay humedad, oscuridad, soledad, herrumbre..., aunque exteriormente brillen las bolas de colores y bailen las serpentinas. Una Navidad donde el hogar esté en el reposo del belén, signo del encuentro de Dios con los hombres. Y nosotros por su gracia, rememoramos aquel momento crucial desde una esperanza renacida y en la gratuidad atenta hacemos un espacio para Él en nuestro templo, apartando tanta vanidad, tanta mercadería, tanto boato para que Jesús pueda transformarlo en casa de bendición. Buenanueva os desea una feliz Navidad. Que nuestro verdadero manjar sea hacer la voluntad del Padre, que en nuestra mirada se proyecte Jesús, que nuestra música sea su Palabra y que el sabor y el aroma sean los de su Espíritu Santo.

Jorge Luis Santana

editorial

Nos deslumbra el brillo contumaz de la apariencia; nos atrae el dorado metalescente del envoltorio, nos nubla la parafernalia del protocolo y la fiesta de la fiesta y la risa de la risa... y así pasa, tal vez, otro año que silba, que ronca de tibieza. Y el Amado que espera, con su mano en el picaporte de la puerta..., y nosotros cortando turrón, esculpiendo figuras de mazapán en el ruidoso mercadeo de la Navidad.

bn


cantemos al señor

bn

Pastor de Israel, escucha, tú que guías a José como a un rebaño; tú que te sientas sobre querubines, resplandece ante Efraín, Benjamín y Manases; despierta tu poder y ven a salvarnos. Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.

Psicóloga

Maite Fernández García

Señor, Dios de los ejércitos, ¿hasta cuándo estarás airado mientras tu pueblo te suplica? Les diste a comer llanto, a beber lágrimas a tragos; nos entregaste a las contiendas de nuestros vecinos, nuestros enemigos se burlan de nosotros. Dios de los ejércitos, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve. Sacaste una vid de Egipto, expulsaste a los gentiles, y la trasplantaste; le preparaste el terreno, y echó raíces hasta llenar el país; su sombra cubría las montañas, y sus pámpanos, los cedros altísimos; extendió sus sarmientos hasta el mar, y sus brotes hasta el Gran Río. ¿Por qué has derribado su cerca para que la saqueen los viandantes, la pisoteen los jabalíes y se la coman las alimañas? Dios de los Ejércitos, vuélvete: mira desde el cielo, fíjate, ven a visitar tu viña, la cepa que tu diestra plantó y que tú hiciste vigorosa. La han talado y le han prendido fuego; con un bramido hazlos perecer. Que tu mano proteja a tu escogido, al hombre que tú fortaleciste. No nos alejaremos de ti: danos vida, para que invoquemos tu nombre.

2

Señor, Dios de los ejércitos, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.


¡0h, Dios! Restáuranos

Pastor de Israel, escucha, tú que guías a José como a un rebaño... El pueblo, que atraviesa una situación de sufrimiento, clama a Dios con el apelativo de “pastor”, tan común en toda la Escritura. “El Señor es mi Pastor, nada me falta..” ( Sal 23 ) como si quisiera recordarle que es Él mismo el que se ha comprometido a cuidarlos como a un rebaño. “Yo mismo cuidaré de mi rebaño y velaré por él ...” ( Ez 34, 11-16) Despierta tu poder y ven a salvarnos En ocasiones parece que Dios está distraído, ausente, que no hace caso; los enemigos triunfan, es igual la suerte que corre el justo y el impío ¿dónde está la justicia divina? ¿dónde está su amor en mi vida?. “Diré a Dios: roca mía, ¿Por qué me olvidas?...

se me rompen los huesos por las burlas del adversario; todo el día me preguntan: ¿Dónde está tu Dios?” (Sal 41) Frente al sufrimiento, la persecución, la angustia, surge el interrogante ¿cómo Dios permite esto en mi vida? ¿será que Dios no existe? ¿será que Dios me ha abandonado?... “Elí, Elí, Dios mío, por qué me has abandonado.” ( Sal 21) El pueblo le grita y Dios no oye ¿no oye? ¿o más bien se hace el sordo? ¿seremos nosotros los que necesitamos gritar? ¿o será que Dios duerme? También “El Buen Pastor” (Jn 10,1-16) dormía en la barca tan tranquilo, ausente al miedo de sus discípulos en medio de la tempestad. “Maestro, ¿no te importa que perezcamos?” (Mc 4,35-41)

cantemos al señor

Salmo 79

bn


Señor, ¿hasta cuándo estarás airado mientras tu pueblo te suplica? Les diste a comer llanto, a beber lágrimas a tragos; nos entregaste a las contiendas de nuestros vecinos, nuestros enemigos se burlan de nosotros. ¡Qué gran misterio! No es que Dios esté dormido, no es que se haya distraído... si no que hay veces que es Él mismo el que permite sufrimientos y situaciones críticas que hace que se tambalee nuestro alrededor. Y el Señor mismo te lleva a esta experiencia de anonadamiento, de kenosis, de descenso; te hace experimentar la miseria, te quiebra los huesos, te hace morar en las tinieblas... “Él me ha hecho caminar entre tiniebla. Contra mí solo vuelve él y revuelve su mano todo el día... ha tensado su arco y me ha fijado como blanco de sus flechas... Aun cuando grito y pido auxilio él sofoca mi súplica...”(Lam 3,1-20)

El Señor

permite sufrimientos y situaciones críticas Sacaste una vid de Egipto, expulsaste a los gentiles, y la trasplantaste; le preparaste el terreno, y echó raíces hasta llenar el país... El pueblo le recuerda a Dios todo lo que ha hecho con ellos en el pasado ¡Dios mío, cuántas maravillas, cuántos prodigios en nuestro favor:

Nos sacaste de la esclavitud de Egipto, nos llevaste sobre alas de águila por medio del desierto, nos alimentaste, nos introdujiste en la tierra prometida y fuimos un pueblo numeroso...! Todo ello indica que Dios nos ama y nos ha elegido... ¿Por qué has derribado su cerca para que la saqueen los viandantes, la pisoteen los jabalíes y se la coman las alimañas? ¿Cómo es posible que ahora olvide su promesa?. “Y me digo: qué pena la mía, se ha cambiado la diestra del Altísimo.” (Sal 76 ) La Sabiduría, que prefigura la Palabra que se hizo carne, salió de la boca del Altísimo, recorrió el cielo y la tierra buscando donde instalarse. “Entonces Dios le dijo: pon tu tienda en Jacob, entra en la heredad de Israel” (Si 24, 1-22). Dios quiere morar en el hombre, manifestarle todo su amor, pero primero tiene que preparar esa morada. Al pueblo elegido, el pueblo de Israel, lo saca de Egipto y le somete a la prueba: “Acuérdate de todo el camino que Yahveh tu Dios te ha hecho andar durante estos cuarenta años en el desierto para humillarte, probarte y conocer lo que había en tu corazón: si ibas o no a guardar sus mandamientos... Date cuenta, pues, de que Yahveh tu Dios te corregía como un hombre corrige a su hijo”. (Dt 8, 1-5 )


Cuando alguien compra una casa, si quiere vivir en ella, lo primero que hace es entrar y ver en qué condiciones se encuentra... En cuanto se abren las ventanas y entra la luz, se ven la suciedad y los bichos, que está todo descolocado, que hay trastos viejos... también en nuestro corazón, cuando entra la luz de la mirada de Dios, se descubren las impurezas, los juicios, la idolatría... “porque de dentro, del corazón de los hombres, salen las intenciones malas: fornicaciones, robos, asesinatos, adulterios, avaricias, maldades, fraude, libertinaje, envidia, injuria, insolencia, insensatez...” (Marcos 7, 1-23).

Dios acontence en nuestra historia Y el Señor, que ha decidido morar en él, tiene que empezar por hacer limpieza: tirar lo que no vale y purificar lo que vale. “Jesús, haciendo un látigo con cuerdas, echó a todos fuera del Templo, con las ovejas y los bueyes; desparramó el dinero de los cambistas y les volcó las mesas; y dijo a los que vendían palomas: quitad esto de aquí. No hagáis de la Casa de mi Padre una casa de mercado” (Jn 2,13-22.) Cuando la casa ya está limpia hay que disponerse a hacer obra, a hacer rozas, tuberías nuevas, cambiar ventanas, etc y cuando Dios “hace reformas en las paredes del corazón”... eso duele.

Dios acontece en nuestra historia derribando la cerca, arrancando los altares erigidos a los ídolos del afecto, el dinero, la fama, ... destruyendo las raíces de los siete pecados capitales ... “Por todo esto, debemos dar gracias al Señor nuestro Dios que ha querido probarnos como a nuestros padres. Recordad lo que hizo con Abraham, las pruebas por que hizo pasar a Isaac, lo que aconteció a Jacob...Como les puso a ellos en el crisol para sondear sus corazones, así el Señor nos hiere a nosotros, los que nos acercamos a él, no para castigarnos, sino para corregirnos” (Jdt 8,26-27). Y Dios nos visita con el desempleo, con un desengaño amoroso, con la muerte de un ser querido,... y entonces nos parece que se nos hunde el suelo bajo los pies, que todo aquello sobre lo que nos apoyábamos era limitado, perecedero, débil y no tenía en sí la capacidad de darnos la VIDA con mayúsculas.


cantemos al señor

bn

Después de mostrarte de qué pasta estás hecho y después de arrancarte los falsos ídolos en los que te apoyas puede que Dios te lleve a una experiencia aún más profunda: la del abandono y la soledad. Cuando Satán prueba a Job primero le priva de sus bienes materiales, en segundo lugar le arrebata los seres queridos y por último le toca lo más íntimo de su ser mediante una enfermedad que le lleva a vivir solo, abandonado. Cuando Dios “hace rozas” en nuestro corazón hiere, pero es para poder poner un nuevo cableado capaz de soportar un aumento de voltaje, para poder pasar de las tinieblas a la luz. Necesitamos esta experiencia de soledad, de saber que nosotros no tenemos la capacidad de sacarnos del sufrimiento y de la muerte, para que podamos volver nuestros ojos al autor de la vida y dejarle que sea Él el que haga en nosotros su voluntad.

Ven a visitar tu viña, la cepa que tu diestra plantó y que tú hiciste vigorosa. La han talado y le han prendido fuego... En la escritura, la vid es imagen del pueblo de Israel.. En Isaías, Dios echa en cara al pueblo elegido que, después de todos los cuidados, no haya dado buen fruto: “Venid a juzgar entre mi viña y yo: ¿qué más se puede hacer ya a mi viña, que no se lo haya hecho yo? Yo esperaba que diese uvas. ¿Por qué ha dado agraces?... Ahora, pues, voy a haceros saber, lo que hago yo a mi viña: quitar su seto, y será quemada: desportillar su cerca y será pisoteada...” (Is 5,1-7). Una vid que no da uvas dulces no sirve para nada “¿En qué vale más el leño de la vid...?¿se toma de él madera para hacer alguna cosa?¿Se hace con él un gancho para colgar algún objeto? No, se tira al fuego que lo devore..” (Ez 15,2-5). En el Nuevo Testamento, frente a la esterilidad del corazón humano, Jesús propone una parábola que habla de la paciencia de Dios “Un hombre tenía plantada una higuera en su viña, y fue a buscar fruto en ella y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: Ya hace tres años, que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro; córtala: ¿para qué va a cansar la tierra? Pero él le respondió: Señor, déjala por este año todavía y mientras tanto cavaré a su alrededor y echaré abono, por si da fruto en adelante: y si no da, la cortas.” (Lc 13, 1-9).


Jesús dice de sí mismo: “Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el viñador. Todo sarmiento que en mí no da fruto lo corta y todo el que da fruto, lo limpia para que dé más fruto.” (Jn 15,1-2). Hemos de ser injertados en la vid verdadera para poder nutrirnos de la misma savia, del mismo Espíritu Santo. Así podremos dar fruto, el mismo fruto que dio Jesús. El fruto de la vid es la uva, de la cual se extrae el vino, que consagrado en el altar se convierte en la sangre de la nueva alianza, sangre que ha sido el precio pagado para rescatar de la muerte a cada hombre. ¡Qué caro precio ha pagado el Señor por esta nueva morada que es el indigno corazón humano! Que tu mano proteja a tu escogido, al hombre que tú fortaleciste. No nos alejaremos de ti: danos vida, para que invoquemos tu nombre. Señor, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve. Y Jesús se despertó en la barca, increpó al viento y dijo al mar: “Calla, enmudece”. El viento se calmó y sobrevino una gran bonanza. Y les dijo: ¿Por qué estáis con tanto miedo? ¿Cómo no tenéis fe? También Job después de haber mordido el polvo y experimentado la humillación exclama: “Sí, he hablado de grandezas que no entiendo, de maravillas que me superan y que ignoro.

Yo te conocía sólo de oídas, mas ahora te han visto mis ojos. Por eso me retracto y me arrepiento en el polvo y la ceniza”. Y también el salmista afirma: “Antes de ser humillado, me descarriaba, mas ahora observo tu promesa. Me estuvo bien el sufrir, así aprendí tus mandatos.” (Sal 118, 67.71). Jacob en su lucha con el ángel de Dios simboliza el diálogo del hombre que ha tocado fondo y reconoce que ya no puede salvarse si no se agarra al clavo ardiendo de la fe: El ángel le dijo: “Suéltame, que ha rayado el alba. Jacob respondió: No te suelto hasta que no me hayas bendecido. Dijo el otro: ¿cuál es tu nombre? - Jacob - En adelante no te llamarás Jacob sino Israel; porque has sido fuerte con Dios” (Gn 32,27-29). Jacob después de este día dará gracias porque gracias a la prueba “he visto a Dios cara a cara” (Gn 32,31). El hombre injertado en la vid podrá dar también al mundo este vino nuevo; ser corredentor con Cristo en esta nueva misión: que seáis uno, que os améis como yo os he amado. “Como el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros; permaneced en mi amor... Este es el mandamiento mío: que os améis los unos a los otros como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos...” (Jn 15,1-18).

cantemos al señor

bn


... es Dios amado Doctor en filosofía

Angel Barahona Plaza

catequesis

bn

Hoy en día estamos experimentando el desprestigio de una palabra que durante veinte siglos ha significado algo muy importante para la conciencia que la humanidad tenía de sí misma: la palabra “amor”.

racias a la irrupción del cristianismo en la historia nos hemos creído capaces de amar. Generaciones enteras han creído que amar era entregarse, donarse, vivir para otro: eso es lo que hacían nuestras madres, nuestros padres, nuestros maestros, con más o menos sombras, dependientes, en gran parte, de otro don del cristianismo: la conciencia de la libertad personal.

G

Hoy se nos inoculado inadvertidamente un virus egoísta que dice que vivir es sobrevivir y no donarse, todo lo contrario de lo que habíamos creído. Que entregarse a otro es perder la vida inútilmente, que el infierno más cercano es el otro, el que está a mi lado. Nos han convencido de que no hay alma, de que somos sólo cuerpo, que nos diferenciamos muy poco o nada de los animales. Como los animales, todas nuestras conductas tienden a la supervivencia, y las más altruistas a la supervivencia de la especie.

8


(cf. 1 Jn 4, 10)

Por eso, la última encíclica del Papa abunda en el tema del amor. Es importante la integración de los dos componentes en un conjunto armónico: el “eros” (esta forma de amor carnal que Dios ha puesto en el hombre) necesita el “agapè” (amor incondicional y reflexivo, en el que el amante tiene en cuenta sólo el bien del ser amado y no el propio) para no perder la dignidad original y no convertir el sexo en mercancía, o el deseo de estar con el otro en mero trasiego afectivo. El cuerpo es tan noble como el espíritu, los dos forman a la persona. La armonía entre los dos hace a la persona íntegra, le da una belleza particular. Así el “eros”, que inicialmente es deseo, con el “agapè” se va transformando en don, al buscar no mi bien (egoísmo), sino la felicidad del otro, y así querer “existir por y para el otro” (caridad). Y de este modo, se produce un “éxtasis”, no en el sentido de embriaguez efímera de placer, sino un salir del “yo” engolfado en sí mismo para abrirse a los demás. Esta elevación del ser humano -“éxtasis”- le permite al hombre conocer lo más genuino de sí mismo, y llegar a la cumbre de sus potencialidades, acercarse y asemejarse a lo divino. Con el don de sí se vive la liberación auténtica, se encuentra uno a sí mismo. La pretensión de la Encíclica es mostrar la autenticidad del amor de Dios encarnado en Cristo, que en la Cruz se da de forma sublime, y que se queda en la Eucaristía para seguir dando este alimento transformador, transfigurador, para quien lo consume.

Esa comunión con Dios en el amor se hace extensiva a los otros… constituyendo así un “nosotros”, “un solo cuerpo”, en el que el amor de Dios al hombre, y su retorno –amando al que ama primero, y a los demás, sus hijos e imagen suya–, se funden. La clave está en que el encuentro con Dios no es la consecuencia de una decisión que mana y acaba en la voluntad del hombre (y que no sería más que la enésima versión del moralismo de quien exige que los demás le amen, se le donen, devuelvan el bien que se les hace), sino que es previo a toda voluntad de donación. Él nos amó primero. La epístola de Juan debe ser la guía de la Encíclica. Benedicto XVI no dice nada nuevo, ni nada revolucionario, dice lo que siempre ha dicho la Iglesia, queriendo salvar y limar las deformaciones y tergiversaciones que ha construido la historia en torno al eje central de nuestra fe, confundiendo caridad con solidaridad, amor con pasión, donación con intercambio y, en los últimos tiempos, martirio con suicidio. El don no exige reciprocidad, no espera nada a cambio. Los hombres sólo conocen el mercadeo, el toma y daca con disposiciones rituales minuciosas para no suscitar en el otro la dependencia, la rivalidad conflictiva o exigente, la venganza o el resentimiento, el agradecimiento exigido que emponzoñe la relación. Todo regalo humano está impregnado de oscuras intenciones.

catequesis

quien nos ha primero

bn


catequesis

bn Los hombres no se salvan sino porque Cristo cumple la Ley entera. La santidad huye de la reciprocidad, del cálculo, exigente y violento del deseo.

Sin embargo, la caridad tiene otra dimensión: la gratuidad. Significa que “tu mano derecha no vea lo que hace la izquierda”. Es secreto del corazón entre Dios y el hombre. Su publicidad corrompe al amor, ya no es gratuito. El don implica secreto. Está más allá del mercadeo. No pide ni reconocimiento. “Gratis se da lo que gratis se ha recibido”, tanto si es el don de la vida o del perdón, o la entrega de sí en el cuidado de los enfermos, de los desheredados, de los ancianos, o de los pobres en el sentido evangélico del término ( todos los que necesitan a otro o no se quieren a sí mismos o les falta el ánimo para vivir...) Dios es pura apertura, donación de sí mismo, Él da gratis porque es el don por excelencia. Ya no hay lugar para el sacrificio, ni para el antagonismo. Cristo fue la explosión del don. Todo puede ser transfigurado. Vivir en Cristo es posible… que es lo mismo que ser santo. La santidad ya no deriva del cumplimiento de la LEY, nadie la puede cumplir a la perfección, ni siquiera los deberes para con el prójimo. El Sermón del Monte es la llave que hace claro el Evangelio: la dificultad de cumplir la ley, amar al otro por encima de uno mismo, no es un peso insoportable, ni una utopía irrealizable es, sin embargo, la motivación de la gratuidad. Esa es la Buena Noticia, que hace distinto al cristianismo de todas las demás fórmulas de salvación de la humanidad.

10

Si Él nos amó primero, ya previó nuestra incapacidad para devolverle nada nuestro, por eso nuestra respuesta al don de Dios –aquello que está en nuestras manos– también es gratuita, Dios no la necesita. Una y otra vez pensamos que con Dios pasa como con los hombres, que no dan nada valioso si no reciben algo a cambio, pero no: en Cristo las victorias del otro no son ya nunca más mis derrotas, son mis victorias, y sus derrotas mis derrotas… Dios da primero y último y no espera nada. Se da a sí mismo. El que da algo, da algo externo, que en el fondo humilla al otro; el que se da sí mismo, y no por locura, es porque todo lo ha recibido. ¿De quién? Del que lo dio primero. Por eso la santidad es una respuesta a un don anterior, no una moral. Por eso mana del agradecimiento y no del convencimiento.

La caridad tiene una nueva dimensión: la gratuidad Dios sabe que el hombre se realiza amando y para dárselo a entender, respetando su libertad intocable, marca los pasos, deja Sus huellas. Es Dios el que habla de sí mismo y el hombre el que intenta comprenderle. Deja tras de Sí signos en la historia: huellas de los pasos de un Dios encarnado.


Se deja conocer, pero huye de la idolatría (la construcción de una imagen de un dios a la medida del hombre… diferencia trascendental con respecto a las otras religiones y a cualquier ideología y que deshace las críticas del ateísmo). El hombre no es el rival de Dios, sino hijo y amigo. Dios no es rival sino modelo. Nos dice Cristo: “Imitadme como yo imito al Padre”. ¿Cómo imita al Padre? Amando a sus enemigos hasta dar su vida por ellos. Por eso, el Papa hace una mención explícita a la singularidad (acontecimiento único e irrepetible en el quicio de la historia) del Acontecimiento cristiano prefigurado en la CRUZ. Es la síntesis de la Caridad y de la Justicia. [DC]«35. Éste es un modo de servir que hace humilde al que sirve. No adopta una posición de superioridad ante el otro, por miserable que sea momentáneamente su situación. Cristo ocupó el último puesto en el mundo —la cruz—, y precisamente con esta humildad radical nos ha redimido y nos ayuda constantemente. Quien es capaz de ayudar reconoce que, precisamente de este modo, también él es ayudado; el poder ayudar no es mérito suyo ni motivo de orgullo. Esto es gracia. Cuanto más se esfuerza uno por los demás, mejor comprenderá y hará suya la palabra de Cristo: «Somos unos pobres siervos» (Lc 17,10). En efecto, reconoce que no actúa fundándose en una superioridad o mayor capacidad personal, sino porque el Señor le concede este don. A veces, el exceso de necesidades y lo limitado de sus propias actuaciones le harán sentir la tentación del desaliento.

Pero, precisamente entonces, le aliviará saber que, en definitiva, él no es más que un instrumento en manos del Señor; se liberará así de la presunción de tener que mejorar el mundo —algo siempre necesario— en primera persona y por sí solo. Hará con humildad lo que le es posible y, con humildad, confiará el resto al Señor. Quien gobierna el mundo es Dios, no nosotros. Nosotros le ofrecemos nuestro servicio sólo en lo que podemos y hasta que Él nos dé fuerzas. Sin embargo, hacer todo lo que está en nuestras manos con las capacidades que tenemos, es la tarea que mantiene siempre activo al siervo bueno de Jesucristo: «Nos apremia el amor de Cristo» (2 Co 5, 14). “Hemos creído en el amor de Dios: así puede expresar el cristiano la opción fundamental de su vida”. La clave reside en la primariedad del amor recibido de Dios, del que la caridad no es más que una respuesta. Es una respuesta, por tanto, el punto de partida no es nuestra propia iniciativa, sino que alguien ha dado el primer paso y a nosotros nos ha tocado dar el segundo libremente. Si es así, es que primero ha habido una pregunta, ha irrumpido un interrogante en medio de la existencia como un aldabonazo: “¿Y vosotros quién decís que soy Yo?”.

catequesis

bn


catequesis

bn «No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva» Y hemos recibido una explicación a nuestro barruntar hipótesis acerca de quién es el que nos llama y nos convoca al diálogo con él. Nosotros no nos la hemos creado. Se nos ha presentado, predicado y hemos creído en ella. Hemos escuchado, hemos creído, hemos optado. Se nos ha regalado, como un don que ni siquiera exige reciprocidad, sumisión, retribución, cumplimiento, aceptación obligada, ni siquiera comprensión intelectual. Sólo pide una respuesta. Y así lo expresa el Papa: «…que es Dios quien nos ha amado primero (cf. 1 Jn 4, 10), ahora el amor ya no es sólo un mandamiento, sino la respuesta al don del amor, con el cual viene a nuestro encuentro» Estamos ante una situación en la historia en la que es urgente tomar posiciones. Son muchos los intelectuales que están gritando desde sus cátedras que estamos

ante una disyuntiva definitiva frente a los desvaríos de los dirigentes políticos y la amenaza nuclear: o la reconciliación o la nada, el perdón o el apocalipsis. En Deus Caritas est , el Papa Benedicto XVI no va a hablar de una ética más dentro del mercado ofertado, de la pluralidad de comportamientos y acciones justificadas desde los múltiples usos de la razón o de la sinrazón. No va a hablar de una religión más entre otras del mercado, y a vender su singularidad. No va a hablar de una filosofía o de una idea estética. El cristianismo no es una religión en el sentido primitivo, no es una ética en el sentido moderno, no es una filosofía más como pretende el postmodernismo.

«Por eso, en mi primera Encíclica deseo hablar del amor, del cual Dios nos colma, y que nosotros debemos comunicar a los demás»


Buenanueva necesita tu colaboraci贸n. Suscr铆bete y te enviaremos la revista a tu domicilio y adem谩s contribuyes en la Nueva Evangelizaci贸n


Matrimonio

Farmacéutico

Joaquin Diez Macías

matrimonio

bn

Hoy en día, en la sociedad consumista en la que vivimos es difícil, por no decir imposible, pensar en algo duradero “para toda la vida”. Los coches, los electrodomésticos, los juguetes, que antes duraban años, ahora se estropean enseguida, a pesar de los avances de la tecnología. Algo así ocurre con el matrimonio.

hora nadie quiere “comprometerse” para toda la vida, la gente piensa que se cansará de estar con la misma persona siempre, que el amor se puede acabar, que puede aparecer una nueva persona a la que amar etc…Hasta este punto se ha introducido la mentalidad consumista en nuestra sociedad, incluso en el matrimonio.

A

Sin embargo, es Cristo mismo quien nos propone una aventura maravillosa con el matrimonio cristiano indisoluble “hasta que la muerte nos separe”. El amor de Cristo es un don que reciben los esposos a través del sacramento para mantener vivo su amor mutuo. Como el amor de Cristo es para siempre, así el amor de los esposos puede ser para siempre.

14


Cristiano

El milagro de cada día Cristo nos conoce y sabe de nuestra debilidad y de nuestro egoísmo, sabe que nos buscamos a nosotros mismos sin pensar en el otro, sabe que muchas veces es difícil “soportar” los defectos de la otra persona, por eso Él se dona a los esposos: para que ellos busquen la garantía de su unión, no en su amor que es frágil, carnal, imperfecto... sino en el amor de Cristo que nos ha amado en plenitud. “ Y murió por todos para que ya no vivan para sí los que viven, sino para aquel que murió y resucitó por ellos”. (2 Cor 5,15 ) Así, en Cristo yo puedo amar a mi esposa/o cuando no es como yo quiero, cuando su forma de ser atenta contra mi forma de ser; cuando, en definitiva, es mi enemigo...puesto que es Cristo mismo en mí el que ama.

El amor de Cristo es un don que reciben los esposos a través del sacramento Por tanto, el matrimonio, si no se concibe como sacramento, es una utopía irrealizable, pues el afecto humano no es infinito, al contrario, se alimenta de una reciprocidad, de un intercambio (yo te doy si tu me das..., te quiero para que me quieras…, si no me quieres, no te quiero…, etc), que en el mejor de los casos establece una serie de normas a seguir (yo te acepto estos defectos, tú me aceptas estos otros defectos y vamos tirando).

Pero en esta dinámica, según pasa el tiempo, todo se va deteriorando, y los pequeños o grandes rencores de cada día van apagando el amor que hubo en un principio porque los esposos no tienen una fuente donde renovarlo. Al final se impone el cambio de pareja del mismo modo que se cambia un coche o una lavadora, sin darnos cuenta de que la herida está en nosotros y nos acompaña. El problema primordial no es que la otra persona congenie más o menos con nosotros, sino que no hemos acudido al aliado adecuado, que es Cristo. Digo aliado refiriéndome a Cristo porque el matrimonio es una alianza que refleja una alianza más sublime: la de Dios con su pueblo, la de Cristo con su Iglesia. ¿Cómo se pueden aliar un hombre y una mujer para siempre?; Si se alían a su vez con Cristo, si Cristo se convierte en su aliado principal, y si su alianza matrimonial se incorpora a la alianza de Cristo con su Iglesia.

matrimonio

bn


matrimonio

bn

El amor de los esposos se renueva cada día confiando más en Cristo que en ellos mismos, siendo conscientes de su debilidad. El matrimonio cristiano se fundamenta sobre tres altares: -El altar de la Eucaristía, donde reciben al mismo Cristo, que se deja comer y beber para que el matrimonio crezca en su fe y puedan dar la vida el uno por el otro, y ambos por sus hijos y por los que les rodean. - El altar de la mesa, dando gracias cada día al Señor por los alimentos que reciben, bendiciéndole porque saben que Dios no les deja, sino que se preocupa de ellos y de sus hijos. - El altar del tálamo nupcial, el lecho donde el matrimonio celebra la alegría de su amor conyugal y, convirtiéndose en “una sola carne”, se abren a la vida y reciben a los hijos como signo de un amor “más fuerte que la muerte”, como dice el Cantar de los Cantares (Ct. 8). Así fundamentado, el matrimonio cristiano, puede resistir los embates del mundo. No podemos engañarnos, todo matrimonio va a ser probado, vamos a ser tentados, vamos a creer que nos hemos equivocado de persona, que de soltero se vivía mejor, que parece que no siento nada, que el otro se ha vuelto insoportable…

Y es en esos momentos cuando más tenemos que acudir a nuestro Aliado, porque solos sucumbiríamos a la tentación, solos no podemos; sin embargo en Él nuestro matrimonio tiene futuro: podemos amar, ya que Cristo nos amó primero; podemos perdonar, ya que Cristo nos perdonó primero; podemos morir al otro, ya que Cristo murió primero por nosotros. Como Dios le resucitó de la muerte, así nos resucitará a nosotros en nuestro matrimonio, y veremos que cada día es mejor que el anterior porque Cristo va creciendo en nosotros. No podemos pensar en el matrimonio como fruto del azar, de la casualidad o de nuestra propia elección. La fe nos enseña a ver al cónyuge como una elección de Dios para nosotros “desde antes de la creación”, es un regalo que nos hace Dios, y Dios va a actuar en medio de los dos ya desde el noviazgo. Por eso, el decir “sí, quiero” no es decir: le quiero mucho, le voy a tratar muy bien, nos lo vamos a pasar muy bien juntos…


matrimonio

bn Decir “sí, quiero”es decirle a Dios que quiero que se cumpla en mí su voluntad, su designio de amor en mi vida con la persona que Él ha puesto a mi lado para hacer de dos personas distintas “una sola carne”. Si le damos permiso a Dios, un camino nuevo se abre ante nosotros: conformarnos en su voluntad los dos como uno sólo, y que así el amor de Cristo sea más fuerte que nuestras diferencias de carácter, de educación, de cultura etc… Por eso el matrimonio es una vocación, es una manera de hacer la voluntad de Dios y una llamada a la santidad. Recientemente, el Papa Benedicto XVI ha comentado sobre este punto que: “Resulta cada vez más difícil a los jóvenes casarse y tener hijos ya que vivimos inmersos en una cultura secularizada orientada al materialismo en la que Dios no está presente”. En este contexto, parece que casarse es una unión opuesta a mi libertad, que me ato para toda la vida; y el matrimonio se ve como una esclavitud, cuando es totalmente lo contrario. Como diría San Agustín: “Ama y haz lo que quieras”. El amor es lo más bello del mundo, todo hombre ha sido creado por Dios por amor y para amar, y el que ama es el más libre de los hombres, al igual que Cristo nos amó hasta dar su vida en la cruz y la dio libremente, porque quiso amarte y amarme. Todo hombre busca en lo más íntimo de su ser este amor; parece que esté escrito en nuestro código genético y de una manera u otra, no descansamos hasta encontrar este amor. Muchas veces nos confundimos y creemos que esta plenitud nos la puede dar el hacer únicamente lo que nos apetece en la sexualidad, en las drogas, en el alcohol, en el dinero, en la afectividad etc…sin darnos cuenta de que, en realidad, todo esto nos esclaviza.

El amor de Dios se refleja precisamente en el matrimonio cristiano donde Cristo, por medio del sacramento, se hace presente ayudando, salvando y curando todos los males y daños que los hombres hacemos. Y ¿cómo cura el Señor? No remienda las heridas de los cónyuges, de tal manera que el matrimonio cada vez está más deteriorado; sino que reconstruye cada día un matrimonio nuevo basado en el perdón total. Así renueva a la persona desde lo más íntimo de su ser “...Porque les perdonaré sus maldades y no me acordaré más de sus pecados” (Jr. 31, 34). Es este tiempo de perdón, de paciencia, de humildad donde el amor conyugal alcanza su plena madurez. El matrimonio cristiano se convierte en un sacramento de amor donde los hijos aprenden a vivir, a amar en otra dimensión y donde la verdadera herencia es la fe.


Mujer

Teólogo

Cesar Allende García

Bendita María

bn

En cierta ocasión le encargaron a uno que pusiera un cartel a la puerta de la Tierra, como aviso a quienes desde cualquier punto del Universo quisieran visitarnos. Y puso en el dintel este letrero: “Ojo. Aquí vive la paradoja”.

es cierto; la paradoja nos habita de asiento: es experiencia universal que somos caducos, y a la par anhelamos sobrevivir, no acabar. Así, esta antinomia se ha convertido en nosotros en un certero (más o menos) instinto para colocar en las estanterías de la conciencia las cosas. Ejemplo: en el estante “para siempre” hemos puesto el Amor Verdadero.

Y

Lorenzo Gomis, en el precioso soneto “Vuelve Navidad”, ha escrito este terceto: “No es la vida, es la muerte lo que es breve, La vida vuelve siempre, es un misterio: No pretendas siquiera el comentario” Ante el ciprés caduco y perennemente revestido…, un poco de silencio, y un mucho de oración. Rezando pensemos. Hay alguien en la historia que ha sobrevolado la sordina que insiste machaconamente: “esto se acaba y no lo queremos”. Hablemos, silenciosamente, de María, mujer de Nazaret.

18

* Virgen de La Soledad Talla policromada realizada por Jesús Arévalo


• Dios Padre encargó al Espíritu Santo buscar para su Hijo una mujer que aceptara ser su madre, y prepararla para ello. En el momento adecuado, un ángel con sobrada experiencia en misiones semejantes, se llegó hasta ella con el encargo. En este tipo de “anuncios”, el mensajero suele saludar a quien se allega mencionando su nombre de pila (!): Zacarías (Lc 1, 13), José (Mt 1, 20). En el caso de la joven de Nazaret no fue así. Dice San Lucas que “acercándose a ella, le dijo: Alégrate, llena de gracia; el Señor está contigo (Lc 1, 28).

El participio griego “kejaritomene” sustituye al nombre propio “María”. María es la maravilla de las maravillas del Dios que obra maravillas (Sal 77, 15). “Llena de gracia, a los ojos de Dios”. La mirada de Dios se complace en María, obra del Espíritu Santo; Dios ve a María desde la santidad del Espíritu: ve en ella la adecuada feminidad, dispuesta ya para la maternidad del Verbo Eterno como hombre.

María

“Alégrate, María contigo llena de gracia; María el Señor está contigo” Gabriel no era un ángel que se asombrara fácilmente; llevaba en la presencia de la Infinita Belleza de Dios desde siempre (Lc 1, 19) y, no obstante, la criatura que vio al entrar en aquella casa era tan maravillosa, tan preciosa, tan llena del bienhacer del Espíritu Santo, que sólo acertó a decir: “Alégrate, llena de gracia” (“kejaritomene”, en el griego de San Lucas). Con algunos expertos podemos pensar que Gabriel llama a la joven mujer hebrea con el nombre más conforme a lo que vio en ella: el ser más maravilloso de la entera creación.

Bendita María

para siempre Bendita María

bn


“El Señor está contigo” (“O Kirios metá su”) equivale a “Se ve al Señor a tu través”. María,alégrate, estás llena del Amor Verdadero. A partir de ahora, ya un poco recuperado, Gabriel la llama por su nombre: “María, vas a concebir en el seno al Hijo del Altísimo” (Lc 1, 31-32). Ella dijo: “Sí, quiero”, desposándose en el mismo instante con el Espíritu Santo en el tabernáculo de su Sombra luminosa (v. 35). Y la Eternidad entró en la historia ¡Qué paradoja!. Así quedó resuelta la antinomia: fue Jesús, “la Salvación que viene de Dios”, quien la resolvió. ¡Cómo regresaría Gabriel al cielo!. Ya en su sitio, miraría el Trono de la Majestad: el Padre, el Espíritu Santo…, ¿el Hijo? En la tierra y en el cielo, a la vez y felizmente. Con ser arcángel no acertaría del todo a explicarse este misterio. Recordaría a la joven de Nazaret. Y pensaría: “¿A dónde o a quién me enviarán la próxima vez? Desde aquel Daniel (Dn 8, 16; 9, 21ss) hasta María… ¿Me tocará también a mí tocar la trompeta del último día? ¡María, María, la mujer!”. • “Y el Verbo se hizo carne, y acampó entre nosotros” (Jn. 1, 14). Esto de “acampar” tiene también su aquel. De Egipto a la Tierra Prometida, Israel vive en tiendas. Y Dios también: en la del Encuentro (Ex. 26).

El Verbo hecho hombre era hebreo, hijo de hebreos, con los mismos sentimientos de sus padres acerca de la Tierra y de la pertenencia al pueblo de la Alianza. Acampó en una tienda fabricada por el Espíritu Santo con la tela que María le proporcionó: Santísima era la Madre, y Santísima la humanidad de Jesús. Por otro lado, la carne del Verbo era igual que la nuestra, menos en el pecado (Rm 8, 3; Hb 2, 10-18); flaca y débil (2Cor. 13, 4; Mt 26, 41).Incluso su misma alma se sumió en la agonía y la tristeza… hasta morir (Mt 26, 38); la tela se resentía. Al mismo tiempo, quien vive en una tienda así está “lleno de gracia y de verdad”, hasta el punto que los demás “hemos recibido de Él, y gracia tras gracia” (Jn 1, 14. 16), es decir, lo hemos recibido en nuestro campamento “generación tras generación”… hasta la Tierra Prometida. María sabe de tiendas, de lonas, de erosiones, de jirones…, de tener que tejer y zurcir. Y está al tanto, como siempre, sólo que ahora su Hijo oficia su ministerio de Sumo Sacerdote “sentado a la diestra del Trono de la Majestad en los cielos, al servicio del Santuario y de la Tienda verdadera” (Hb 8, 1-2), y ella está con Él allí y con nosotros aquí: sigue siendo una maravilla de mujer y de madre.

Y el verbo se hizo

carne y acampó entre nosotros María, tú eres

la Tienda del Encuentro


Virgen nuestra:

cuida de la Iglesia que va de camino, y los tiempos no son buenos,

sino bien difíciles “Virgen nuestra: tú que hiciste la túnica inconsútil con que el Señor abrigó su cuerpo mientras acampó en nuestro desierto, y que luego dejó a los soldados en la Cruz (Jn 19, 23-24), cuida de la Iglesia que va de camino, y los tiempos no son buenos, sino bien difíciles (1Tm 3,1)” • De camino… hacia la Tierra que Dios ha prometido a su pueblo, jurándolo (Jos 1, 6): desde la zarza ardiente del Horeb (Ex 3, 1-6) hasta la toma de Jericó (Jos 6, 21), y luego la posesión. En la zarza resplandece la excelsa condición de la mujer, tal como Dios la pensó. Toda mujer encierra un sentido profético del actuar de Dios que se manifiesta siempre libertador y promisor. María y toda mujer se nos presenta como depositaria y anunciadora de Dios. María, símbolo de la Tierra y realización plena de la feminidad en todo su esplendor y fecundidad. Dios promete una tierra buena, espaciosa: que mana leche y miel (Ex. 3, 8), a quienes vivimos en este mundo como extranjeros (1Pe 1, 1); promesa que responde al deseo de todo peregrino por alcanzar el descanso en el lugar adecuado (Hb 4, 1).

Este descanso no es tanto no hacer nada (2Ts 3, 11), cuanto disfrutar de los bienes de la bendición prometida (Hb 3, 18- 4, 10).

Bendita María

bn

Dios nos conoce bien, y no podía darnos un corazón así, y luego defraudarlo. Todo lo contrario. Sobre la tierra que nos ha dado hace correr su lluvia generosa, que la reanima y fecunda (Sal 68, 10). Por ella corren las acequias de Dios llenas de agua; los trigales van granando; las colinas se orlan de alegría; los rebaños cubren los prados, y las mieses visten los valles de aclamaciones y cantos (Sal 65, 10-14). En María, la mujer, Dios ha hecho realidad su sueño de Tierra Prometida, abundante y fértil. Le ha dotado a toda mujer de un cuerpo de bendición: de uno de sus pechos mana la leche con que alimenta a sus hijos; del otro hace destilar la miel de la ternura y de la donación de sí misma con la que embelesa al marido. “¡Benditos los pechos que te criaron!” (Lc 11, 27). En los de María son bendecidas las mujeres todas en lo que más tienen de mujer.

21


Bendita María

bn

Ante esto el hombre no puede por menos de cantarle a la mujer María: “¡Qué hermosos son tus amores; más que el vino! Miel virgen destilan tus labios; hay miel y leche debajo de tu lengua… Eres un huerto cerrado, una fuente sellada. Tus brotes, un paraíso de granados, con frutos exquisitos” (Ct 4, 10-13). Lírica, oración y reflexión se han aliado: la mujer ha sido pensada por Dios como nuestro anhelo, el descanso de nuestro corazón y nuestra bendición (Prov. 31, 10). Instalados ya en la Tierra conquistada, Dios da la Sabiduría y la Justicia a Israel con la entrega de la Ley. Desde ahora la Alianza estará encerrada en un Arca nueva: la observancia de la Voluntad de Dios (Dt 4, 1. 40; 4, 5-8; 6, 18. 24; 6, 25). María es para nosotros Trono de la Sabiduría y Arca de la Alianza.

¡ Qué hermosos

22

María ha sobrevolado, en Cristo Jesús, la paradoja. Y en el mismo Señor, nuestra mujer: heredad hermosa para siempre en donde poder beber el agua que brota de la fuente; la de nuestros arroyos que será sólo para nosotros; fuente de Amor Verdadero, embriagador…, y sin caducidad (Prov. 5, 15-19; Mt 19, 16. 7b) y Dios no miente (Tt 1, 2). Se acerca la Navidad. Alguien ha cambiado a la entrada de la Tierra el primer cartel por este otro: “Nuestro Dios se llama Emmanuel. Que lo sepáis”.

son tus amores

¡ Qué hermosos Arca de la alianza

Nuestra mujer en casa, “hallazgo de la felicidad” (Prov. 18, 22), sólido apoyo, cerca que protege nuestros bienes, nido que alberga nuestro desamparo cuando nos sorprende la noche (Eclo 36, 24-27).

Trono de sabiduría

son tus amores !

son tus amores

Arca de la alianza


Cetelmon tv Otra forma de televisión

Una televisión católica, que ilumina nuestra vida y contribuye a construir un mundo de esperanza y de paz

Para poder sintonizar Cetelmon TV contactar con Tecnoantena tel. 91 636 00 25 o informarse en www.cetelmon.tv o en el tel. 619 139 149 Ayúdanos con tu aportación Fraternidad Monastica de la Paz, Banco Popular 0075 1444 77 0600007531


35 años

misioneros

bn

Misionero Comboniano

Angel Iglesias Solarano

Señor,

17 septiembre de 2006. Se cumplen exactamente 35 años de mi estancia misionera en ocho países del Continente Africano. Siguiendo el ejemplo del Magnificat, no sé hacer otra cosa sino cantar la fidelidad del Señor y su amor a los pobres.

Siempre digo que la mía es verdadera vocación, en el sentido bíblico de la palabra. Como los profetas, de pequeño yo nunca pensé en ser presbítero ni en ser misionero. Cuando mis padres “tuvieron la vocación”, me encontré en el Seminario Menor de Valladolid, con once años, en un edificio nuevo de la Rondilla de Sta. Teresa, el yeso de las paredes aún húmedo chorreando por todas partes y resonando en mi cabeza: ¡Estudias el bachiller y luego te sales y haces una carrera! No era yo el único en esa situación, ya que el sueldo de los funcionarios en aquel entonces era pequeño, y el seminario se convertía en el lugar más adecuado para ofrecer a los jóvenes una educación básica.

24


en África

misioneros

bn

¿qué tengo que hacer? Pero según pasaba el tiempo, me iba atrayendo el presbiterado; me empezaba a gustar la Liturgia y comenzaba a nacer en mí la “cosquilla misionera”, el deseo de ir a ayudar a los más pobres. Creo que Dios me pilló por mi curiosidad innata y mi espíritu aventurero. En mi decisión no había reflexión sobre Jesucristo o amor a los africanos, que me seguían pareciendo lejanos y extraños. Por el seminario pasaban misioneros de todas las “marcas”: combonianos, consolatos, verbitas, ... Los que más hipis nos parecían eran los padres blancos, porque venían vestidos de moros. Fueron fundados por un cardenal francés, Charles Lavigerie, para la evangelización del mundo musulmán. Llevaban una sotana blanca (la “gandura”), una capa blanca (el “burmés”), un gorro colorado (la “chedúa”) y un rosario al cuello tipo musulmán, siguiendo un principio paulino: “Hacerse todo para todos, para salvarlos a todos”

Pero, indumentaria a parte, me parecieron los mejores por varios motivos. En la misión debía haber al menos tres misioneros, y siempre de varias nacionalidades; además exigían un catecumenado mínimo de cuatro años antes del bautismo (Los Mártires de Uganda serían un fruto de esta laboriosa preparación al Bautismo).

La predicación

Kerigmática resonó con fuerza dentro de mí,

me dio una esperanza Y ¿a quién no le iba a interesar un año de noviciado en los Alpes franceses y estudiar teología en Londres en inglés? Así que, me vi con sotana blanca, frustrando los planes de mis padres, a quienes la idea misionera no les hacía ninguna gracia.


misioneros

bn Mi ordenación presbiteral fue el 29 de junio de 1969 y mi primer destino, Nigeria. Tuve que estar dos años esperando un visado que nunca llegó, por encontrarse el país en guerra civil. Pero Dios hace todo bien; en esos dos años de espera interminable, mi vida dio la vuelta como un calcetín. Siguiendo las corrientes del 68, humanistas y revolucionarias, yo iba a África con “espiritualidad bandolera”: robar a los ricos para ayudar a los pobres. Me atraía más Che Guevara que Jesucristo. Yo era fruto de mi época. Vivía según me habían formado o deformado; celebraba misa sin revestirme; estudiaba enfermería y albañilería para no aburrirme en la espera; hacía homilías que provocaban advertencias de la policía (eran los últimos años de Franco).

Señor,

¿Qué tengo que hacer? Fue necesario que Dios enviara a un ángel, un pintor, J. Luis Mercadé, para mostrarme que, en mi orgullo impulsivo

de joven misionero que se quería comer el mundo, no predicaba a Jesucristo, no tenía fe, y necesitaba convertirme. No sé por qué respondí como en los Hechos de los Apóstoles: ¿ qué tengo que hacer? Creo que el Señor ya me estaba preparando, mostrándome el vacío de mi vida, la envidia a los demás y las injusticias de mi corazón. El pintor amigo me invitó a las catequesis del Camino Neocatecumenal, que iban a comenzar en la Parroquia de San José de Madrid en enero del 1971. La predicación fuerte, directa y kerigmática resonó con fuerza dentro de mí, me dio una esperanza y la promesa de ser una nueva criatura: Cristo en mí, como se le anunció a María. Ante mí se abría un camino, un nuevo sentido para mi vida. Y yo no estaba solo, sino con un grupo de cincuenta hermanos que hacían la misma experiencia.


misioneros

bn

Ante la imposibilidad de ir a Nigeria, mis superiores decidieron enviarme a Tanzania, adonde llegué el 17 de septiembre de 1971. Los primeros meses los pasé en una escuela de lengua swahili en Kipalapala.

Descubrí que allí nunca había existido una formación cristiana en profundidad; el Kairós -el momento favorable- de evangelización en África estaba en peligro de ser abortado.

Mi primer destino fue una pequeña misión, Kiganza, en una zona montañosa a orillas del lago Tanganika, tras la primera guerra civil de Burundi. Estábamos cerca de la frontera y nos venían miles de refugiados hutus sin nada, malheridos, con piernas, brazos o miembros cortados a machetazos como resultado de la violencia y odio tribal entre hutus y tutsis, violencia que culminó en 1994 con el genocidio de Ruanda donde un millón de tutsis y hutus moderados fueron asesinados.

Esta fe vacía se manifestaba también en muchos aspectos de la vida diaria: poligamia del encargado de catequesis, robos sistemáticos de la colecta del domingo por el tesorero, dejación continua de responsabilidades pastorales por el párroco...

Tratándose de naciones en su mayoría cristianas, Rwanda y Burundi, yo me preguntaba por qué la fe no había sido capaz de lograr la reconciliación tribal e impedir la sangrientas luchas fraticidas.

Los cinco años que pasé en misión rural en Kigoma y Rulenge me confirmaron en la idea de que era necesaria una evangelización profunda, como la que yo había conocido en el Camino Neocatecumenal.

Ante mi se abría un camino, un nuevo sentido

para mi vida


misioneros

bn En 1978 fui enviado a iniciar el Camino en Costa de Marfil. Y al año siguiente, a Burundi, donde tuve que aprender la bella lengua kirundi. Allí vi la importancia de una preparación larga y sistemática en la fe y de la presencia amorosa de pastores santos en este continente en donde los fieles viven como ovejas sin pastor. Cito una frase del arzobispo de Bujumbura, Monseñor Ntuyanga: “ Ante un neopaganismo necesitamos un neocatecumenado”.

Posteriormente, recibí una petición urgente para Zambia, donde tuve que aprender el chibemba. Y en 1982 fui de nuevo llamado a reanudar el Camino en Kenia, en una misión “provisional” en la que finalmente he permanecido durante 24 años, atendiendo también a Tanzania y Etiopía.

Nairobi, capital de Kenia es una megápolis agresiva y cruel, que se rige por la ley de la selva, donde la pobreza es visible e insultante: barrios de barracas sembrados entre rascacielos que no desentonarían en Nueva York o Tokio... Dar es Salaam, capital de Tanzania, es más tranquila, pero aun así, por dos veces nos han robado el coche a punta de metralleta y en muchas ocasiones nos han asaltado con violencia para robarnos en plena calle. Bandas armadas, el robo, la trampa, la corrupción a todos los niveles, se convierten en la forma habitual de vida. Es una sociedad que ha perdido su identidad: no es africana porque imita servilmente a occidente, ni es occidental porque conserva sus costumbres, creencias y tabúes ancestrales.

¡Cómo resumir todos estos años, desde aquel precario comienzo hasta hoy, cuando voy a ser testigo del nacimiento del 5º seminario Redemptoris Mater en África!

Pero después de todos estos años he visto milagros, he visto que Jesucristo, curando a la gente en lo profundo, pone los cimientos de una nueva civilización:

He visto milagros

He visto milagros He visto milagros


misioneros

bn

-Familias numerosas abiertas a la vida y que transmiten la fe a los hijos, a pesar de que en África se está instalando la esterilidad que ya deseca a Europa. -Reconstrucción de familias que vivían en promiscuidad durante años y han puesto orden y belleza en sus vidas. -Abundantes vocaciones, con muchos jóvenes en seminarios y centros prevocacionales. -Desprendimiento y solidaridad con los más pobres, actitud muy rara en África donde el pez grande se come al chico. -Comunión de bienes con nosotros. Antes, los misioneros llevaban ayuda, pero ahora, al ir nosotros sin recursos, sólo con lo puesto, ellos nos ayudan en nuestras necesidades y comparten con nosotros lo que tienen. -Actitudes de perdón frente a odios ancestrales que laten en el origen de muchos conflictos y del subdesarrollo aquí existentes. -Nuevo estilo de presbíteros, más humildes, más cercanos, sin afán de grandezas o riquezas, más acordes al espíritu del Evangelio.

-Interés creciente de los obispos locales por este carisma, con peticiones para comenzar nuevos seminarios Redemptoris Mater. Muchos más frutos se podrían citar, pero basten los ya mencionados para manifestar la gran ayuda que la Iglesia Universal, a través de este Camino Neocatecumenal, presta a un continente olvidado que sigue suplicando, como en los Hechos de los Apóstoles 16, 9 : “Ayúdanos”.

...los pobres ...los pobres son el

icono vivo de Cristo... icono vivo de Cristo... Son 35 años de vida con los más pobres. Y ¡cuántas veces el demonio me dice que he perdido el tiempo y malgastado mi vida! Pero si los pobres son el icono vivo de Cristo, esta pérdida es ganancia, al haberme permitido el Señor estar cerca de Él, acompañándole y sirviéndole.


Aborto y

Doctora en medicina

Raquel Fernández de Bobadilla Osorio

bioética

bn

¿Qué induce a una mujer a destruir a su propio hijo? ¿Qué diferencia existe entre matar a un bebé recién nacido y matar a uno que todavía está en el seno de su madre? ¿Por qué calla la sociedad ante la eliminación de un niño por nacer? Todas estas preguntas resuenan sin respuesta en el viento de la indiferencia, de la conciencia amordazada, del miedo al futuro que nos oprime.

… una mujer joven, en esos años de la vida en que la muerte parece no estar escrita en primera persona... se siente inmune, invulnerable...una vida dibujada de planes de porvenir, de proyectos indefinidos, variables, grandiosos. Y, repentinamente, como un hachazo, irrumpe la tremenda noticia: ¡Estoy embarazada! Retumba en la cabeza día y noche... Cada sueño diseñado, cada mañana imaginado salta en su mente con la inoportunidad de las pesadillas, retiembla, produce un vuelco en su febril pecho. La realidad hace estallar en mil añicos cada fantasía voladora. ¿ Por qué me tiene que ocurrir esto ahora? ¡No lo entiendo... ! Todo da vueltas. Los rostros familiares se aparecen una y otra vez, sentencian, opinan, sus voces sin sonido martillean las sienes doloridas.

30


¿Cómo veremos ahora?

El hombre se apaga, se esconde, el novio, el compañero huye sin moverse, calla o grita en la ventana de su impotencia. Estás sola, sola con tu enemigo pequeño y ajeno nadando en tu vientre. Nadie sabe lo vuestro, vuestra íntima comunión de vida, amenazada para siempre. Hay que solucionarlo como sea, piensas, antes de que se extienda la terrible mancha de tinta sobre tu vida recién estrenada. Hay que actuar ahora, pero ¿cómo matar a mi hijo? Realmente no es mi hijo, todavía no, te dices a ti misma mientras sientes correr su esencia vital por tus venas, una vida diminuta e infinita, con más fuerza transformadora que cualquier otra. Tu cuerpo día a día, respondiendo a su llamada insistente, le espera, se ablanda y mulle ante su llegada inminente, le prepara el más perfecto nido. Pero tu mente, en terrible esquizofrenia, lucha desesperada contra el aire inerme. No. No. No. Estás rota. En nuestra progresada Europa se ha ocultado a Dios de nuestra vista. No se menciona su nombre en tácito pacto inútil. En la calle, en los medios de comunicación: silencio.

El maligno nos ha ocultado su rostro y nos tiene a merced de sus engaños. La luz se ha vuelto oscuridad, ¿cómo veremos ahora? Inmensos telescopios, microscopios escrutadores, imágenes velocísimas surcando el planeta azul... pero no vemos nada, no vemos la presencia perenne y cálida que nos mantiene vivos, no percibimos en nuestra ceguera un amor eterno que lo ha dado todo, que está aquí, a tu lado, cuando tiemblas en la cama porque estás sola, por la angustia, por los sufrimientos que te rodean, por los acontecimientos de la vida que no comprendes... El Maligno te muestra un panorama tenebroso: si sigues adelante serás desgraciada, tu vida hipotecada, truncada, susurra. Ese embarazo no deseado te traerá incomodidades, sufrimientos, falta de realización, impotencia...¡Qué mentiroso es! ¡cómo nos conoce !... sabe dónde tiene que tocarnos para llevarnos a donde él quiere; por el camino del infierno desde ahora. Dialogas con él. Te confunde el bien y el mal en un magma indefinido. Es mucho más inteligente que tú, te interpreta la vida, te la plantea, te la resuelve emponzoñada, no ves nada.

bioética

misericordia

La luz se ha vuelto oscuridad,

bn


Él aún te espera con su proyecto de vida

perfecto para ti Y ¿qué puede hacer una mujer que no sabe que Dios la ama, que está a su lado, que la va a ayudar? Y esta mujer ofuscada busca desesperadamente volver atrás en el tiempo, al punto donde su vida estaba bajo su control; necesita ayuda, que alguien la libre de esto... Y allí está la ley: amistosa, liberadora, revestida de solemne frialdad, esperando con su engañosa erudición. Si la ley lo permite... Una ley hecha por hombres sumidos en la misma oscuridad, la que existe lejos de Dios. Una ley que con su suave y constante murmullo narcotiza la conciencia. Ya ni siquiera duele. Y parecen desvanecerse los obstáculos, se ve invitada al aborto, a quitarse el problema... Estoy salvada. Sí. Tenemos que salvarnos a nosotros mismos. Si Dios no existe, si hecho hombre en Jesucristo no ha venido a ti y a mí ¿qué otra cosa podemos hacer? correr a salvar nuestra pobre, pequeña y corta vida, pues no hay otra.

1. El Maligno

No hay otra, sólo ésta, hay que aprovecharla pasando por encima de cualquiera, apartando a quien se ponga por delante, incluso a un hijo, que no tiene otra madre (asomado en el mirador del mundo, escudriña... y eres tú). Pero el Padre de la Mentira1 no te cuenta lo que vendrá tras la ruptura: la marca indeleble a fuego en lo más hondo de tu ser, la confusión, el llanto, la voz de un niño huérfano en el eco de la noche... pues la voz del crimen no se apaga, la Ley Divina grabada en tu corazón permanece y penaliza el asesinato del inocente con amargura, frustración y soledad, sin que puedas hacer nada. No podemos modificar nuestra esencia de ser humano: sufrimos hondamente en la medida de nuestros pecados, “cada uno por su culpa morirá: quienquiera que coma el agraz tendrá la dentera” (Jer 31,30). En la medida de nuestro egoísmo está nuestro infierno, y somos felices en la medida en que nos damos a los demás. Da la vida y la habrás ganado para siempre.


Insistimos en ser dios de nuestra historia. Ya sólo confiamos en nosotros mismos. ¡Qué frágil seguridad de papel! En nosotros prevalece Babel, nuestro proyecto. Y Dios nos mira y nos deja hacer. Respeta la libertad del hombre. No queremos escucharle, pero con infinita ternura nos aguarda. Está aquí, pero sin mirarle a los ojos luchas contra Él... Si te agarraras a Él como Jacob, que cambió su lucha por un abrazo y no le soltaba hasta que le bendijera, hasta tenerlo como aliado... Porque“ No quedará defraudado el que en ti espera” ( Sal 25, 39). Pide ayuda. No estás sola, tu Padre está contigo.

Él aún te aguarda con su proyecto de vida perfecto para ti. ¿Vas a hacerte tú una vida mejor que la que en su infinito amor Él te ha regalado? ¿Te has dado acaso tú la vida a ti misma?

w w w. r e v i s t a b u e n a n u e v a . c o m Tu aportación nos ayuda a seguir anunciando la Buena Nueva


bioética

bn ¿Te mantienes res pirando con tu poder mañana tras mañana? ¿No sientes el brazo protector que te alza del sueño cada día? Está ahí, vuélvete, abraza su voluntad y serás feliz. Tu historia está bien hecha. Dios no es un monstruo, te ama, confía en Él y verás milagros. Verás belleza donde sólo ves tinieblas, verás luz donde todo se oscurece, verás su inmenso amor regando tu vida en tu hijo, sus confiados ojos vueltos hacia ti, sus pequeños dedos sobre tu piel en total comunión y plenitud de vida. Y el engaño será destruido cuando hayas recibido la bendición de la historia. El Amor no pasa nunca.

“Espera en el Señor, se valiente, ten ánimo,

espera en el Señor”

Centro de ayuda en línea para madres con embarazos inesperados RED DE MADRES www.redmadres.org Centro de Ayuda para la Mujer (CAM) INSTITUTO PARA EL MATRIMONIO Y LA FAMILIA

Vida y Familia, A.C. www.vifac.com

Aborto: Ayuda e información en línea www.embarazoinesperado.com



La eutanasia

bioética

bn

José Alfredo Elía Marcos

Físico. Profesor de Tecnología Industrial

La estrategia ideológica de los Vivimos en un tiempo en el que se sabe perfectamente “de dónde vienen” los niños, pero se desconoce “a dónde marchan” los abuelos. e vuelve a abrir el debate sobre la eutanasia. Algunos medios de comunicación, ciertos políticos y determinados sectores de la medicina vuelven a la carga presentando argumentos en pro de la “muerte digna” y las “fabulosas ventajas” que daría a la sociedad y la “calidad de vida” de las personas.

S

Pero estos argumentos no son nuevos, se basan en viejas ideologías trasnochadas que, en lugar de traer la felicidad a los hombres, han despertado los peores monstruos que haya tenido jamás la humanidad según la historia se ha encargado de demostrar. Eutanasia proviene del griego eu- buen y tanatos – muerte. ¿Pero que significa una Buena Muerte? Tradicionalmente se ha entendido como aquella en que el moribundo dejaba este mundo con los asuntos y negocios bien arreglados. Buena muerte expresaba morir perdonando y siendo perdonado, sin ninguna cuenta pendiente, reconciliándose y habiendo las paces. Entonces se decía “Descanse en paz”. Pero en el último siglo este significado profundo ha sido sustituido por el de “muerte digna”, que en esencia viene a expresar morir sin dolor y sin causar dolor a los demás.

36


partidarios de la muerte “por compasión” Si tiene que haber agonía, que ésta pase rápidamente porque a fin de cuentas lo importante es que “el muerto va al hoyo y el vivo al bollo”. MÁS PLACER, MENOS DOLOR Durante los siglos XVIII y XIX se fueron gestando algunas ideologías que fueron considerando determinadas dimensiones parciales del ser humano como valores absolutos. Así ha sucedido con quienes han construido su visión del mundo exclusivamente sobre la raza, el color o la clase social, la economía, la nación o la ideología. El laboratorio de la historia mostraría que estos reduccionismos fueron origen de los peores totalitarismos antihumanos.

Una de estas ideologías inhumanista la constituye el utilitarismo fundado por el economista inglés Jeremy Bentham, quien en 1780 publicó su “Introducción a los principios de moral”. Para Bentham el fin del hombre es la búsqueda de la felicidad, pero una felicidad entendida como la obtención del máximo placer a costa del mínimo dolor. Bentham llegó al extremo de considerar la felicidad como una magnitud que podía ser medida con precisión. El objetivo de la actividad política debía ser pues, conseguir la “mayor felicidad para el mayor número de personas”.

bioética

al descubierto

bn


bioética

bn El mismo Bentham llegó a afirmar que “un caballo que ha alcanzado la madurez o un perro es, más allá de cualquier compasión, un animal más sociable y razonable que un recién nacido de un día, de una semana o incluso de un mes. Supongamos, sin embargo, que no sea así. La pregunta no es ¿pueden razonar? Sino ¿pueden sufrir?”.

En un libro publicado en 1895 y titulado “Das Rect. Auf den Tud” (El derecho a la muerte) uno de esos científicos, Adolf Jost, hizo una defensa anticipada a dicha eliminación física por parte de los médicos. Jost sostenía que “en consideración de la salud del organismo social, el estado debe tomar la responsabilidad de la muerte de los individuos”.

Su discípulo John Stuart Mill hablará de la felicidad en términos cualitativos. Introduce así el concepto de “calidad de los placeres”, identificando la felicidad como aquel placer que es más deseado por todos, llegando a afirmar que: “la moral de la utilidad se basa en el principio de la mayor felicidad (placer). Las acciones son correctas en la medida en que tienden a promover la felicidad (placer), e incorrectas en cuanto tienden a producir dolor”.

Años más tarde el psiquiatra alemán Alfred Hoche y el juez Kart Binding, escribian en 1920 el libro “La legislación de la destrucción de la vida indigna de ser vivida” (Die Freigabe der Vernichtung Lebersunwerten Lebens).

VIDAS QUE “NO MERECEN SER VIVIDAS” No tardaron mucho tiempo los racistas alemanes en usar estas ideologías para defender las matanzas de miembros y grupos no deseables de la población.

Nos damos cuenta de que se nos intenta convencer para que

deseemos la muerte…

38


Este libro defendía la tesis de que debía legalizarse la eliminación de la “gente sin valor”. Introducen asimismo los conceptos de “vida sin valor” o “vida que no merece ser vivida” que posteriormente serían utilizadas por los nazis para justificar sus horrores genocidas. Los autores hablan de “seres humanos sin valor” y reclaman “la eliminación de aquéllos que no tienen salvación y cuya mente es una necesidad urgente”. Para ellos existen humanos que están por debajo del nivel de las bestias y no tienen “ni la voluntad de vivir ni de morir”. Éstos estarían “mentalmente muertos” y forman “un cuerpo ajeno a la sociedad de los hombres”. También los definen como “muertos en espíritu” o “existencias cargantes”. No es de extrañar que acudan al factor económico y consideren como “un despilfarro de dinero y trabajo la asistencia médica a los retrasados”, reclamando a la sociedad una “actitud heroica” para eliminarles de la sociedad.

bioética

bn

“Esta persona sufre defectos hereditarios. Cuesta a la comunidad 60.000 marcos del Reich a lo largo de su vida. Hermano alemán, ese es también tu dinero. Lee el periódico mensual “nueva gente” de la Oficina política-racial del partido Nazi”

Al principio era un programa secreto llamado Aktion T-4, por realizarse en un hospital situado en la calle Tiergartenstrasse 4, en Berlín. Un médico supervisaba la muerte y trataba de hacerla indolora. Los asesinos eran pediatras, psiquiatras y enfermeros.

Nos resulta peligroso y aterrador pensar que la nueva legislación pueda

incluir la eutanasia EL PROYECTO SECRETO NAZI El 30 de enero de 1933 Adolf Hitler y el partido nacionalsocialista ascienden al poder en Alemania imponiendo una dictadura totalitaria basada en 3 ejes: un racismo radical, un exacerbado antisemitismo y un plan eugenésico de exterminio de los “débiles” y potenciación de la raza aria. El plan eugenésico en la Alemania nazi comenzó con un programa de eutanasia infantil matando niños con deformidades.

La 2ª fase del Aktion T-4 consistió en eliminar adultos “improductivos” como los inválidos o enfermos mentales. Entre 1939 y 1946 más de 260.000 pacientes mentales fueron exterminados en Alemania. El Estado alemán, otorgaba documentación a los funcionarios de la “muerte por piedad”.El documento decía lo siguiente: “Delego en ____ para que, bajo su responsabilidad, autorice a determinados médicos a garantizar, según criterios humanitarios y después de valorar el estado de su enfermedad, una muerte por piedad a todos aquellos enfermos incurables”.


Según el escritor Henry Friedlander, los burócratas del T-4 eran personas jóvenes, sin pasión por el partido pero sí por el dinero. Buscaban promociones, empleos e influencias (lo mismo que puede buscar un eutanásico actual en una sociedad democrática). Sobre todo querían ser burócratas eficientes. LA DENUNCIA DE LOS ATROCIDADES El obispo de Múnster, Monseñor Von Galen junto con otros representantes de la Iglesia católica denunciaron las ideologías neopaganas del nazismo, defendiendo la libertad de la Iglesia, y los derechos humanos gravemente violados, protegiendo a los judíos y a las personas más débiles, a las que el régimen consideraba que debían eliminarse. Von Galen consiguió suspender la “operación eutanasia” nazi, y presentó a título personal denuncias por asesinato tras la muerte de minusválidos. En una de sus homilías denunció lo siguiente:

“Desde hace meses escuchamos informaciones de que de los hospitales y centros para disminuidos psíquicos son trasladados forzosamente pacientes que están enfermos desde hace tiempo y que tal vez parecen incurables. De manera regular reciben los familiares poco después una notificación de que el enfermo murió, se incineró el cadáver y las cenizas pueden ser entregadas. Es general la sospecha, cercana a la certeza, de que tantos decesos imprevistos de enfermos mentales no ocurren naturalmente, sino que son el resultado de una deliberada decisión, resultado de adscribir a la doctrina que afirma que habría derecho a eliminar la “vida no digna de ser vivida”, es decir matar a personas inocentes, cuando se considere que su vida carece de valor para el pueblo y el Estado. Una doctrina atroz que pretende justificar el asesinato de los inocentes y legitimar el homicidio violento de todos aquellos que ya no pueden trabajar, sean inválidos, mutilados, enfermos incurables o ancianos débiles”.

La vida humana La vida humana es sagrada,

porque desde su inicio es fruto

de la acción creadora de Dios

creadora de Dios


bioética

bn PETER SINGER Y EL “DERECHO” A MATAR Después de la 2ª Guerra Mundial el utilitarismo se vuelve más inhumanista si cabe, al negar la distinción entre el ser humano y los animales. Según ellos, hablar de preminencia del hombre sobre el resto de los animales es un narcisismo de especie o “especieismo”, según la terminología de R. Ryder. Este “especieismo” tendría su origen en el monoteísmo y llevaría a valorar más “un diminuto e insensible trocito de tejido embrionario” antes que todo el conjunto de gorilas. Como se ve el argumento es pobre y falaz, pero es el punto de partida de la ideología utilitarista/hedonista. Representante de esta corriente sería el australiano Peter Singer, defensor de los “derechos” de los animales, y autor de los libros “Liberación animal” (1975) y “Ética práctica” (1979). Singer niega el valor sagrado de la vida humana.

“No hay ningún motivo para dar más valor a la vida de un humano, sobre una planta de tomate”. Una vez eliminada la frontera entre hombre y animal, Peter Singer establece la prioridad de ciertos animales sobre ciertos seres humanos, especialmente los simios a los que designa como personas, ya que “usan y fabrican herramientas, utilizan el lenguaje al modo de los sordomudos y algunos tienen mayor autoconciencia que los seres humanos retrasados”. Pero a su vez niega que algunos humanos sean personas, en concreto “los fetos, los recién nacidos, los impedidos mentales muy profundos y los comatosos sin esperanza”, ya que ninguno de ellos “es consciente de sí mismo, tiene sentido del futuro o capacidad de relacionarse con los demás”. De ellos afirma que “son miembros de la especie humana, pero que no tienen en y por sí mismas un lugar en la comunidad moral laica”. La proyección del utilitarismo en el ámbito biojurídico tuvo su aparición en el informe Warnock, aprobado en 1985 en el Reino Unido, y que establece la licitud del aborto y la manipulación del mal llamado “preembrión”. Por otro lado defiende los derechos de los ancianos y los enfermos, pero niega el derecho a la vida a los que se encuentran en coma. El criterio decisivo para el utilitarismo es la eliminación de todo sufrimiento como algo indigno. Ello legitima la eutanasia o la manipulación genética como medica eugenésica para eliminar el sufrimiento, ya que “es preferible morir a sufrir”.

41


bioética

bn No es de extrañar que algunos poderes prefieran una sociedad que se base en el hedonismo, en lo agradable o lo desagradable, pues de esta manera es más fácil manipular a sus miembros con la dictadura del miedo y del terror.

LA EXPERIENCIA HOLANDESA Holanda es el país de Europa donde se viene viviendo tristemente una permisividad abierta hacia la eutanasia. Las leyes de este país favorecen la eutanasia en enfermos de “riesgo”, alcanzándose cifras de hasta 4.500 casos al año. El 81% de los médicos de cabecera holandeses han realizado la eutanasia en algún momento de su carrera. Bastantes personas en Holanda llevan un testamento o una tarjeta en la que se pide que se le realice la eutanasia “en caso de lesiones corporales o perturbaciones mentales de las que no se pueda esperar una recuperación suficiente para llevar una existencia digna y razonable”. Esta mentalidad permisiva a la eutanasia crea paralelamente un ambiente de “coacción moral” que lleva a los enfermos terminales o “inútiles” a sentirse obligados a solicitar la eutanasia. Un grupo de adultos con minusvalías importantes denunciaba este hecho ante el Parlamento Holandés: “Sentimos que nuestras vidas están amenazadas… Nos damos cuenta de que suponemos un gasto muy grande para la comunidad… Mucha gente piensa que somos inútiles… Nos damos cuenta a menudo de que se nos intenta convencer para que deseemos la muerte… Nos resulta peligroso y aterrador pensar que la nueva legislación médica pueda incluir la eutanasia”. En abril de 2002, una nueva legislación en Holanda permite realizar la eutanasia sobre niños menores de 12 años.


LAS ESTRATEGIAS DE LA “CULTURA” DE LA MUERTE: LA PROPAGANDA La propaganda siempre se ha iniciado afirmando que en todos los casos, la eutanasia debe ser voluntaria, es decir, querida y solicitada expresamente por quien va a recibir la muerte. Pero el siguiente paso es pedirla para quien no está en condiciones de expresar su voluntad: el deficiente, el recién nacido, el agónico inconsciente… Una vez quebrado el principio del respeto al derecho fundamental a la vida, es cuestión de tiempo el formular el falso “derecho a decidir la propia muerte”. Cuando se inician los debates acerca de la legislación sobre la eutanasia, se producen siempre la misma contradicción, se insiste en legalizar sólo la eutanasia voluntaria, pero para ilustrar los “casos límite” se ponen, en cambio, ejemplos de enfermos terminales inconscientes y, por tanto, incapaces de manifestar su voluntad. La estrategia se complementa con una manipulación del lenguaje, empleando eufemismos ideológicos y semánticos.

Así, no se hablará nunca de “matar al enfermo”, o de “quitarle la vida”. En su lugar se emplean expresiones como “ayudarle a morir”, facilitarle la “culminación de la vida”, lograr su “autoliberación”, etc.

bioética

bn

matar al enfermo matar al enfermo

quitar la vida quitar la vida Paralelamente se presenta a los defensores de la vida como retrógrados, intransigentes, contrarios a la libertad individual y al progreso. El debate no se centra pues a favor de la dignidad humana, sino a través de los prejuicios creados por los partidarios de la eutanasia. Los medios de comunicación se encargan de crear un clima favorable a la legalización. Se presentan casos extremos como el reciente en EEUU de Terry Schiavo o mediante películas como Million Dollar Baby o la española Mar adentro basada en el caso de Ramón San Pedro.


bioética

bn SENTIDO AUTÉNTICO DEL DOLOR Y DE LA MUERTE El dolor y la muerte forman parte de la vida. Absolutamente nadie es ajeno al dolor. La muerte es el destino inevitable de todo ser humano; constituye pues el horizonte natural del proceso vital. Pero esta culminación de la vida conlleva una incertidumbre respecto a cuándo y cómo ha de producirse. La actitud que adoptamos ante el hecho de que hemos de morir determina en parte cómo vivimos. Por eso la persona que asume la propia finitud de la vida, toma conciencia de la fugacidad del propio tiempo, de que cada día es único y de que cada ocasión es irrepetible. El dolor y la muerte no son obstáculos para la vida, sino dimensiones de ésta. Quien se niega a admitir la naturalidad de estos hechos tratando de huir o evadiéndose del interrogante que plantea termina negando la propia realidad de la existencia personal, siendo causa de deshumanización y de frustración vital. Es natural en el hombre rechazar lo doloroso y su sufrimiento. Pero si este rechazo se convierte en un absoluto a cualquier precio, puede llevar a cometer injusticias y actos censurables por ser antihumanos. Justificar que una “muerte digna” es aquella que se produce en ausencia de dolor, puede llevar a legitimar homicidios bajo el nombre de eutanasia. El dolor y el sufrimiento, como cualquier otra dimensión natural de la vida de la persona, tienen también un valor positivo, cuando nos ayuda a comprender mejor nuestra naturaleza y sus limitaciones, si sabemos integrarlos en nuestro proceso de crecimiento y maduración.

Además la persona que sufre comprende más facilmente el dolor y el sufrimiento de los que como él lo padecen. Adquiere la capacidad de compadecer. Padecer con los demás permite ayudar a aliviar, curar y sanar el mal que otros sufren. El dolor se convierte de esta manera en una ventana a la realidad de los demás. Decía el pensador judío Herman Cohen que “la suprema dignidad del ser humano se manifiesta en el sufrimiento”. No en balde el sufrimiento es uno de los componentes esenciales de la memoria y del proyecto y que hace posible el ejercicio de la piedad ajena. En su naturaleza última, el dolor y la muerte humana encierran un misterio, que no es otro que el misterio del ser humano sobre el mundo; es también el misterio de la libertad y del amor, que son realidades vivas e íntimas, aunque intangibles, y que no encuentran explicación suficiente en la física o la química de la materia.


La civilización y el estado de derecho se fundamenta en el respeto a la dignidad de la persona. El Estado y las instituciones sociales tienen el deber de velar para que esta se respete en todas las etapas vitales de su desarrollo. Por ello el Estado no puede atribuirse el derecho de legalizar sobre la eutanasia, pues la vida de un inocente es un bien que trasciende el poder de disposición tanto del individuo como del Estado.

“Para el cristiano el sufrimiento no es jamás percibido como la última palabra, sino visto como un pasaje hacia la felicidad; es más, él mismo está ya misteriosamente inserido en el gozo que brota de la esperanza” (Benedicto XVI)

El misterio del ser humano y de la dignidad de la persona lo expresa la Iglesia Católica en términos de sacralidad, por ello afirma Juan Pablo II en su encíclica Donum vitae (El don de la vida) “la vida humana es sagrada, porque desde su inicio es fruto de la acción creadora de Dios y permanece siempre en una especial relación con el Creado, su único fin. Sólo Dios es Señor de la vida desde su comienzo hasta su término; nadie, en ninguna circunstancia, puede atribuirse el derecho a matar de modo directo a un ser humano inocente”.

Sólo Dios es Señor de la vida Sólo Dios es Señor de la vida desde su comienzo hasta su término desde su comienzo hasta su término En Buenanueva buscamos colaboradores voluntarios que quieran trabajar en este medio,con la única finalidad de ayudar en la predicación del evangelio.

La mies es mucha y los obreros pocos. Si quieres trabajar con nosotros ponte en contacto con Buenanueva info@revistabuenanueva.com o en los teléfonos

639 664 499 y 91 759 79 68

bioetica

bn


San

Coronel de Artillería DEM

Juan José Guerrero

vida de santos

bn

El 7 de abril de 1506, en el castillo de Javier, Pamplona, nace Francisco, sexto hijo de una rica familia venida a menos. Durante su niñez, es iniciado en el cristianismo fundamentalmente por su madre, pues su padre viajaba constantemente.

ue un joven de carácter afable, inteligencia despierta especialmente dotada para estudiar y con un ardiente deseo de sobresalir y de triunfar en la vida.

F

Lleno de proyectos mundanos, en 1525 marchó a París para estudiar en la universidad de la Sorbona. Allí estuvo poco más de una década y conoció a Ignacio de Loyola, 15 años mayor que él. Al principio no hicieron muy buenas migas, pero, al poco tiempo, Ignacio, que se había dado cuenta de la valía de Francisco, supo hacerse con su amistad incondicional y ganarlo para su causa. Ignacio, que para entonces ya tenía escrito el libro de los Ejercicios Espirituales, no hacía más que repetirle la famosa sentencia de Jesucristo: “¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero si se pierde a sí mismo?”, hasta que un buen día, después de oír por enésima vez la frasecita, preguntó a su vez: “¿Qué quieres que haga?”. “Los Ejercicios Espirituales” –le contestó con rotundidad el vasco.

46


La dedicación a los demás Y Francisco los hizo, dirigidos por su amigo, durante 40 días que cambiaron totalmente su vida. Durante ese mes largo, oró profundamente, ayunó durante cuatro días seguidos y realizó muchos sacrificios. A partir de ahí, la ilusión, el ímpetu y el tesón que ponía en destacar en las cosas del mundo los encauzó hacia la causa de Dios. Francisco se entregó en cuerpo y alma a Jesucristo.

vida de santos

Francisco Javier

bn

A todo esto, Juan III de Portugal había pedido al Papa Paulo III que le enviara misioneros a las tierras por las que se extendía su Imperio colonial con el fin de que esto le ayudara a consolidarlo. El Papa se dirigió a Ignacio de Loyola, que puso a disposición del pontífice a dos de sus seis padres jesuitas. Por eso, en 1540, Francisco fue destinado a las Indias, al tener que suplir a otro jesuita que cayó enfermo. Ignacio no dudó en arrancar de su lado al amigo del alma,

¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero

si se pierde a sí mismo? Con Ignacio y otros cinco compañeros más, Francisco hizo los votos de Montmatre (pobreza, castidad y el de viajar a Tierra Santa) el 15 de agosto de 1534, iniciándose de esta manera la heroica y gloriosa andadura de la Compañía de Jesús, conocida también como Comunidad de Padres Jesuitas. Posteriormente, el 24 de junio de 1537, fue ordenado sacerdote en Venecia.

sabiendo que no volvería a verlo, entendiendo que ésta era la voluntad de Dios. Ante esto, pleno de fe y de amor a Dios, Francisco decía con seguridad y alegría: “En la otra vida nos veremos cara a cara y nos abrazaremos estrechamente”. En una carta que Francisco dirigirá posteriormente a Ignacio desde la misión vemos plasmado el deseo que áquel tenía de cumplir la voluntad de Dios: “Y así ceso rogando a Dios nuestro Señor, tomando en la tierra a vuestra caridad por intercesor con toda la Compañía, juntamente con toda la Iglesia militante; y en el cielo con toda la Iglesia triunfante, para que por sus ruegos y méritos Dios nuestro Señor me dé a sentir en esta vida su santísima voluntad, y sentida, gracia para bien y perfectamente cumplirla”.

47


A pie,

bautizando

con el libro de oraciones como único equipaje recorría una infinidad de kilómetros

enseñando a las gentes,

bautizando

a millares de personas

Por fin, el día en que cumplió 35 años salió de Lisboa con destino a Goa, donde llegó el 6 de mayo de 1542. El celo apostólico de Francisco le impulsó durante los meses de travesía a predicar todos los días a marineros y pasajeros, entre los que tuvo un notable éxito. En una carta a sus compañeros de Europa, nos deja el siguiente testimonio de su confianza en Dios: “Muchos de mis amigos y devotos procuraron que no fuese a tierra tan peligrosa; y viendo que no podían acabar conmigo que no fuese, me daban muchas cosas contra ponzoña.

Yo, agradeciéndoles mucho su amor y buena voluntad, por no cargarme de miedo sin tenerlo, y más por haber puesto toda mi esperanza en Dios, por no perder nada en ella, dejé de tomar los defensivos que con tanto amor y lágrimas me daban, rogándoles que en sus oraciones tuviesen continua memoria de mí, que son los más ciertos remedios contra ponzoñaque se pueden hallar”. Ya en su destino, se volcó en la evangelización recorriendo el sur de la India, Ceilán, Malaca y un sinfín de islas de la zona. A pie, con el libro de oraciones como único equipaje recorría una infinidad de kilómetros enseñando a las gentes, bautizando a millares de personas –hasta el punto de que, al acabar la jornada, era incapaz de levantar la mano derecha, totalmente agotada- y aprendiendo idiomas extraños. Infatigable, por la noche caía de rodillas junto al altar para encomendarle a Dios la salvación de las personas que había puesto bajo su cuidado.


A veces, caía dormido junto al sagrario y cuando despertaba volvía a rezar con alegría inaudita: “Basta Señor. Si me mandas tantos consuelos me vas a hacer morir de amor”. Su fe queda manifiesta en sus carta a sus compañeros de Europa: “Yo, por la necesidad que estos cristianos tienen de doctrina espiritual y de quien los bautice para salvación de sus ánimas, y también por la necesidad que tengo de perder mi vida temporal, por socorrer en las cosas espirituales a los cristianos, ofrecido a todo peligro de muerte, puesta toda mi esperanza y confianza en Dios nuestro Señor, deseando de me conformar, según mis pequeñas y flacas fuerzas, con el dicho de Cristo nuestro Redentor y Señor, que dice: Pues quien quisiere salvar su vida, la perderá; mas quien perdiere su vida por amor a mí, la encontrará.” Su palabra, cálida, cercana, sincera y persuasiva lograba convencer a las masas con enorme facilidad, lo que no era sorprendente ya que iba potenciada por un cúmulo de oraciones y sacrificios. Popularizó la costumbre de confesarse y de comulgar. Enseñaba con cantos que gustaban mucho y recomendaba a sus oyentes que los entonaran en sus ambientes, para extender más el conocimiento del catecismo.

Supo Supo ververa a Jesucristo enJesucristo los pobres en los pobres

La gente le quería por la amabilidad con que les trataba, porque vivía como ellos: vistiendo pobremente, comiendo arroz, bebiendo nada más que agua y durmiendo en el suelo de una choza. A un compañero le aconsejó: “Hágase amor y así logrará influir en ellos. Si emplea la amabilidad y el buen trato verá que consigue efectos admirables” El 15 de agosto de 1549, impulsado por un ardiente deseo de extender más aún la evangelización, arribó a las costas del Japón en Kagoshima, en la isla de Kyushu. Allí fue despreciado por su pobre indumentaria y se le cerraron todas las puertas. Pero posteriormente, como el monarca portugués le había enviado con el rango de embajador, vistió sus mejores galas, y acompañado por un séquito que le daba categoría, se presentó uno de los grandes señores feudales que, rendido ante su donosura y halagado por los regalos que le hizo el pomposo embajador, autorizó la evangelización de aquellas tierras.


vida de santos

bn Allí, abandonado, no pudo reponerse de su enfermedad y el 3 de diciembre de 1552 entregó su alma al Dios al que tanto amó durante su vida.

Francisco ve siempre en la misión un bien, no sólo para los que encuentra en su camino, sino para él mismo: “Jamás podría escribir lo mucho que debo a los de Japón, pues Dios nuestro Señor, por respeto de ellos, me dio mucho conocimiento de mis infinitas maldades; porque, estando fuera de mí, no conoscí muchos males que había en mí, hasta que me vi en los trabajos y peligros de Japón”.

Esperando en el Creador de todas las cosas son mayores

las consolaciones

Regresó a la India, dispuesto a poner en práctica nuevos proyectos, en 1551. Su obsesión era poder llegar a evangelizar en China donde, por aquel entonces, estaba prohibida la entrada a los blancos. Pobre, desarrapado y enfebrecido por una pulmonía, por fin consigue un barco que lo deje en la isla de Sanchon a 100 km. de Hong Kong.

“Quiso Dios nuestro Señor en peligros probarnos y darnos a conocer para cuánto somos (que no somos nada) si en nuestras fuerzas esperamos, o en cosas creadas confiamos; y para cuánto ( somos ), cuando de estas falsas esperanzas salimos desconfiando de ellas, esperando en el Criador de todas las cosas, en cuya mano está hacernos fuertes, cuando los peligros por su amor son recibidos. Y tomándolos por sólo su amor, creen sin dudar los que se hallan en ellos, que todo lo creado está a obediencia del Criador, conociendo claramente que son mayores las consolaciones en tal tiempo que los temores de la muerte.” Francisco fue un hombre afortunado que supo emplear las cualidades con que Dios le había dotado para aspirar a los bienes verdaderos. A raíz de los ejercicios espirituales de París, vuelca sus ansias de sobresalir en amar a Dios, y éste le responde otorgándole una santidad que le ha hecho brillar por generaciones sin fin. Francisco fue consciente de que todo se lo debía a Dios, se sabía imperfecto y pecador; por eso no se atribuía a sí mismo, a su esfuerzo, las buenas obras que hacía. Para él, todo era regalo de Dios. Supo como nadie ver a Jesucristo en los pobres, se desvivió por ellos sin pensar en sí mismo por muchas que fueran las fatigas por las que hubo de pasar. De la caridad, de la compasión fraterna y del convencimiento de la misericordia de Cristo hizo las armas fundamentales de su actividad.


vida de santos

bn Su amor a Cristo era la bandera que guiaba sus pasos; tenía una fe a toda prueba que le permitía confiar absolutamente en Dios. No buscaba otra cosa que hacer Su voluntad. Así, sobre la dureza de sus viajes pudo decir: “En medio de todas estas penalidades e incomodidades, siento una alegría tan grande y un gozo tan intenso que los consuelos recibidos no me dejan sentir el efecto de las duras condiciones materiales y de la guerra que me hacen los enemigos de la religión”. Como San Pablo: “Sobreabundo en gozo en medio de mis tribulaciones”, Francisco también era testigo del infinito amor de Dios hacia los hombres. Está enterrado en Goa, donde llevaron sus restos incorruptos. El 12 de marzo de 1622 fue canonizado junto a Santa Teresa, San Ignacio de Loyola, San Felipe Neri y San Isidro labrador. En 1904, San Pio X le constituyo en patrón de las misiones.

San Francisco Javier es la prueba viviente de que el cristianismo es mucho más que palabras, es seguimiento de Jesucristo, lo cual supone: acción, hechos palpables, evangelización constante y donación de sí. Pero todo con humildad, nada en nuestras fuerzas, pues cuanto hay de bueno en el hombre se debe a que se deja invadir por el poder de Jesucristo.

Sobreabundo en gozo en medio de mis tribulaciones


El mito de

Mª Pilar Moiño Carrillo

Licenciada en ciencias de la información

mosaico

bn

Nuestro mundo de hoy bien podría compararse al que describe Platón en el mito de la caverna. Un mundo de oscuridad y tinieblas, de apariencias, con la verdad oculta e ignorada. Somos como esos pobres esclavos que creían conocer la realidad en las sombras que se proyectaban en el interior de su prisión. Se sentían conformes y no luchaban por salir afuera y ser inundados por la luz.

l hombre de nuestro tiempo, el de la postmodernidad, que ha rehusado buscar más allá de las estrellas y se siente más seguro inmerso en una cultura light, manipulado por los medios de comunicación social que “le viven su vida” y le “arrancan su yo”, como decía Michelet. Este hombre, que colma su vacío con lo inútil –comprar, tener, correr, aturdirse- no quiere complicarse la vida ahondando dentro de sí para interrogarse sobre cuestiones esenciales como ¿quién soy yo?, ¿de dónde vengo?, ¿cuál es mi meta?, ¿cuál mi misión? “Nos basta ser hombres” –dicen. Dios sólo nos ha traído complicaciones. Vivamos “como si Dios no existiera”, a ras de tierra, dentro de la caverna, en la más absoluta levedad.

E

52


la caverna

Un mundo sin luz Pero, en el mito descrito por Platón, hay un hombre que consigue liberarse de sus cadenas y salir afuera, a la luz del sol que le permite conocer la realidad, la belleza de las cosas. Se siente feliz, liberado, un “hombre nuevo”. Su dicha es tan grande que no puede guardársela para sí. Decide entonces retornar a la caverna para compartir la verdadera vida con los todavía encadenados. Conocemos el trágico final de este intento, pero aún así lo lleva a cabo. En primer lugar deberá acostumbrarse a la oscuridad de su antigua situación. Tratará de comprender –nadie mejor que él conoce la falta de luz, de verdad, de conocimiento fiel, de sus camaradas, pero quiere hacerles partícipes de su feliz

descubrimiento, para que también ellos puedan disfrutar de un mundo inundado de luz, de verdad, y por tanto de libertad. Platón dice que es exigencia de los filósofos y educadores llevar al hombre del conocimiento de lo sensible –de las sombras- a la verdad del ser, cuyo punto más alto es el bien. También los hombres de fe, los convertidos, los que saben “mirar con ojos nuevos” necesitan compartir la plenitud de su encuentro con Cristo, que es Camino, Verdad y Vida, que es “Luz que brilla en las tinieblas” con los que aún permanecen en la oscuridad.

“Nos has hecho Señor para ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti”.


Esta proclamación de la “buena nueva” “comporta duros trabajos”. Como sucede al protagonista del mito platónico, requiere “hacerse todo con todos para salvarlos a todos”, como nos indica, San Pablo, el gran apóstol de los gentiles. Llevar la voz, con la Palabra, el candil con la Luz de Cristo y mostrar la plenitud de vida del hombre que se sabe amado, llamado por Dios por su nombre, para vivir en comunión con Él, en esta vida que es misión y preparación para una eterna felicidad. Porque la fe engrandece al hombre y da respuesta a sus más profundos interrogantes. La fe acerca a la verdad y por tanto nos hace libres.

El riesgo es a veces grande. “Vino a los suyos, pero los suyos no le recibieron. Rehusaron la luz porque sus obras eran malas”. Por eso muchos prefieren la oscuridad. Se creen libres, pero no lo son. Se creen felices, pero viven amargados, por eso huyen de sí mismos. Ni siquiera son conscientes de esa sed de infinito, de esa nostalgia de Dios que habita en el fondo del corazón de todo hombre y que ellos procuran apagar. Pero como el hombre libre del mito de la caverna, hay que ir al encuentro de los que permanecen a oscuras, ignorando la grandeza de su vocación de hijos de Dios.

En esta época de “la abolición del hombre”, en que se creía que con la “muerte de Dios”que proclamara Nietzsche todo estaba solucionado -los avances de la Ciencia proporcionan al hombre una seguridad nunca alcanzada- sin embargo, en frase de Camus, “el hombre muere y no es feliz”. No es feliz porque vive sin verdad, sin valores, sin prójimo, sin saber siquiera a que atenerse. “Suprimido el problema de Dios decía Pablo VI- todo lo demás se convierte en problema.”. Esta orfandad deja al hombre a la intemperie, como una hoja seca movida por el viento, sin rumbo, sin meta, sin destino, a solas con su añoranza. Porque como criatura de Dios, el hombre anhela su proximidad, Ya lo decía San Agustín: “Nos has hecho Señor para ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descansa en ti”. Hay que comenzar por poner silencio en nuestros días y, como el hijo pródigo, “entrar dentro de sí” porque “en el interior del hombre habita la verdad”. Allí nos encontraremos a Dios.


También los que están a nuestro lado se convertirán en prójimos, en hermanos, y el mundo y la sociedad serán más habitables. Lo recordaba un escritor tan preocupado por el problema de Dios, que buscaba ardientemente, apasionadamente, respuestas a los grandes interrogantes sobre el hombre y sobre lo que será de él después de muerto. Decía Unamuno: “Cuanto más vivas en Dios, más dentro de ti mismo vivirás y serás más tú. Perdiéndote en Dios es como lograrás tu mayor personalidad” No es Dios el antagonista del hombre, como en este mundo nihilista se piensa, sino todo lo contrario. Para que el hombre sea hombre hay que dejar que Dios sea Dios. Para ello hay que mostrar el verdadero rostro de Dios, del Dios que se abaja, se anonada, desciende, para estar cercano al hombre y manifestar hasta dónde ha llegado su amor por todos nosotros, en su entrega en la Cruz, con los brazos abiertos y extendidos para que todos podamos cobijarnos en ellos y encontrar allí nuestra razón de ser.

La revista Buenanueva busca para su departamento de publicidad una persona católica que quiera trabajar en este medio. Los interesados pueden enviar petición con sus datos y una breve descripción de su currículo a

info@revistabuenanueva.com


La agencia

publireportaje

bn

especializada en viajes Luis Franco, Jorge Micó y Manuel de Miguel, decidieron fundar Axis, una nueva agencia de viajes especializada en peregrinaciones e implicada con el espíritu cristiano de los peregrinos. ¿Cuándo se creo Axis y cómo surgió la idea? Axis se creó en marzo de 2005. Sus fundadores ya poseíamos una amplia experiencia en la organización de viajes de peregrinación. La idea nace a raíz de haber asistido a todas las Jornadas de la Juventud convocadas por Juan Pablo II: Santiago de Compostela, Chestokova, Roma, Loreto, Denver, Filipinas, Paris, Jerusalén o Colonia. También habíamos participado en encuentros, canonizaciones y beatificaciones que Juan Pablo II convocó en Roma y otros lugares de peregrinación como Fátima, Lourdes o Lisieux. ¿Qué tiene de especial Axis? En todos esos viajes hemos constatado que existe una carencia importante de servicios y atenciones que cualquier peregrino busca y necesita.

Hay que tener en cuenta que la principal motivación del peregrino es de tipo religioso; en su peregrinación busca un encuentro con Jesucristo y otras vivencias relacionadas con su fe, y este aspecto no ha sido descubierto por las agencias habituales. Los otros motivos para viajar: turismo, ocio y descanso, también pueden estar presentes, pero en un segundo lugar. Nuestra agencia tiene muy en cuenta esta realidad, para que la peregrinación cumpla sus objetivos y el cliente guarde un buen recuerdo de nuestra asistencia en su viaje. ¿Por qué el nombre de Axis? Hemos buscado un nombre que traduzca la voluntad de este grupo de empresarios valencianos en la creación de esta nueva sociedad. Tras estudiar una gran variedad de nombres, se escogió el término latino Axis por que significa “eje”, “firmeza”. Con ello queremos trasmitir que Dios es el eje de nuestro viaje y es el apoyo firme de nuestro camino. En el logotipo hemos silueteado el nombre en forma de pez, figura que utilizaban los primeros cristianos para representar a Jesucristo. Debajo hemos añadido un cayado del peregrino recordando la figura de San José en su peregrinación por Egipto... ¿Qué servicios ofrecen? Somos una agencia de viajes especializada en viajes de turismo religioso. Realizamos peregrinaciones a Italia, Tierra Santa, Egipto, Jordania, el Sinaí... Además hacemos la ruta del Éxodo, rutas marianas, como Loures, Fátima, Loreto, y otros itinerarios por la Europa cristiana. También realizamos la coordinación y logística de canonizaciones, beatificaciones, visitas de Santos Lugares, rutas de Monasterios por España o Europa, peregrenizaciones a medida...


de peregrinación y turismo religioso ¿Organizan también otro tipo de viajes? Atendemos cualquier tipo de petición de servicios turísticos como solicitud de billetes de avión, estancias en hoteles, alquiler de vehículos... y todo ello para cualquier parte del mundo. También organizamos programas de vacaciones con nuestros mayoristas preferentes, cruceros, turismo de salud y aventura, viajes de novios, etc. Nuestra experiencia de mas de 20 años en el sector turístico y la profesionalidad de nuestro equipo humano, nos permiten ofrecer a nuestros clientes unos servicios de calidad contrastada y con una relación calidad-precio excelente. ¿Y cuales son sus valores añadidos? Axis Travel Service, nace motivada fundamentalmente para ayudar a la evangelización en nuestra comunidad valenciana. Ésta ha sido la idea principal de los socios fundadores. No somos una empresa puramente económica, sino que buscamos otros objetivos. No sólo ofrecemos unos servicios turísticos, sino que intentamos adecuar para cada grupo una peregrinación adaptada a sus creencias y necesidades además de acompañarlos y asistirlos durante el viaje. Queremos que el viaje cree un ambiente que, de algún modo, facilite el encuentro del peregrino con Dios en la vivencia de su fe.

¿Qué grupos están entre sus clientes? Disponemos de ofertas de viajes para cualquier persona o grupo que pueda beneficiarse de nuestros servicios. Nuestra idea es ser de utilidad para cualquier grupo, movimiento o colectivo cristiano que lo solicite. Estamos a disposición de los párrocos, catequistas, responsables de grupos parroquiales, de grupos de renovación, del Camino Neocaecumenal,de Adoración Católica, Focolares, Opus Dei, Renovación Carismática o de cualquier persona que necesite preparar una peregrinación,o viaje de caracter religioso. ¿Cuál es el último viaje o peregrinación importante que han organizado? Uno de los viajes de mayor volumen de peregrinos lo hemos organizado para la XX Jornada Mundial de la Juventud, agosto 2005, en Colonia, en la que hemos acompañado a 1.800 personas en dieciséis itinerarios distintos, con encuentros, hostelería, y rutas acopladas a la medida de cada una de las parroquias, comunidades neocatecumenales, catequistas e itinerantes además de otros grupos eclesiales. Fue una experiencia maravillosa para todos. El mayor evento organizado a sido el V Encuentro Mundial de las Familias, celebrado en Valencia en junio de 2006, coordinando desplazamientos, alojamientos, restauración, etc. tanto del encuentro con el Papa como el encuetro neocatecumenal del día siguiente, en este evento coordinamos a más de 3.500 personas entre las cuales estaban itinerantes de todo el mundo, los iniciadores del camino neocatecumenal, etc.

publireportaje

Axis Travel Service

bn


La ciencia

Jesús Amado Moya

Catedrático de Física y Química

ciencia y fe

bn

En el acceso de un laboratorio científico francés se leía la inscripción: “La ciencia no tiene religión ni patria”. Advertido dicho texto por Pasteur, comentó: “En efecto, son los sabios los que tienen religión y patria”.

Bien es verdad que, aun siendo indiferente la ciencia en sí, cuanto más se profundiza en el estudio científico, más se siente la presencia de un ser superior, capaz de producir tanta belleza. Aunque para ello es preciso que el corazón del estudioso esté liberado de la niebla de la soberbia y de las nubes de las pasiones. Citando al científico alemán C.F. Von Weizsäcker: “El primer sorbo de la copa del conocimiento puede separarnos de Dios, pero en el fondo de la copa Dios espera a los que le buscan”. O, expresado bellamente por el poeta Rückert: “No dudas por ser más sabio; dudas porque tu ciencia no ha llegado a sazón”.

58


no es atea

La Religión nos enseña muchos dogmas que no comprende nuestra razón; pero no nos enseña ni uno solo que esté contra la razón. “Estad prontos a dar razones de vuestra esperanza” (1 Pe 3,15) nos decía el apóstol san Pedro. Cuanto más profundicemos en las diferentes ramas de la ciencia humana, tanto más se alegra la Iglesia, siempre que a esto añadamos el intento de profundizar en las ciencias del espíritu, en nuestra fe. A este respecto cabe señalar un pensamiento preciso del científico Loránd Eötvös (a quien se debe una medida de enorme precisión de la constante de gravitación universal, a comienzos de siglo). Dice así: “A mi me parece que si la contemplación de la naturaleza convence al hombre de la existencia de Dios, el estudio profundo de la misma no puede quebrantar esa convicción. Cada paso que damos en el terreno de las ciencias naturales, aumenta el número de objetos cuya causa primera no conocemos. Y la armonía admirable de todo lo creado - armonía que descubrimos mejor a medida que progresamos- no hace sino aumentar la admiración con que nos inclinamos ante el Supremo Creador”.

En nuestros textos de ciencia aparecen multitud de nombres pertenecientes a sabios que extendieron las fronteras del conocimiento. Pero esos nombres encierran además, en multitud de casos, creencias y vivencias religiosas. Creo que es justo que se den a conocer, de modo especial a nuestra juventud estudiosa. A nadie se le oculta que términos como volt, voltaje, voltímetro proceden del nombre del excepcional físico italiano Alejandro Volta (1745-1827), a quien debemos entre otros méritos científicos el de ser el descubridor de la primera pila eléctrica. Católico ferviente, oía Misa y rezaba el Rosario diariamente, y aun sabía robar tiempo a su docencia en la Universidad de Pavia para enseñar catecismo a los niños.

La ciencia ni es atea ni es incrédula; son los hombres los que adoptan posturas concretas

frente a la realidad de la

Divinidad. 59


ciencia y fe

bn A principios del año de 1815, un enfermo grave rechazó al confesor, alegando que la religión era propia sólo de personas analfabetas, sin instrucción. Alegándole el sacerdote que sabios contemporáneos como Volta eran creyentes convencidos, mostróse dispuesto el enfermo a cambiar de opinión si tal hecho era cierto. Acudió el sacerdote a Volta, a quien conocía, y le expuso la situación. De inmediato Volta redactó las siguientes admirables líneas: “Yo confieso mi fe, que no es otra que la fe católica, apostólica y romana, en la que he nacido, en la que fui educado y la cual he confesado siempre interior y exteriormente. En el ejercicio de las obras buenas que se exigen con todo derecho a un fiel católico, es verdad que he faltado muchas veces, y me acuso de muchos pecados; pero por una gracia especial de Dios nunca he pecado contra la fe, si me es fiel la memoria. Siempre he tenido la religión católica por la única e infalible, y en ella quiero vivir y morir, esperando con una confianza total que mediante ella alcanzaré la vida eterna. Considero que la fe es un don sobrenatural de Dios, pero no obstante no he dejado de cultivar los medios humanos para robustecerme en ella cada vez más, y para disipar toda huella de duda que pudiera tener o que me tentara. Quiera Dios que esta confesión de fe que me han solicitado, y que gustosamente hago, rinda los frutos deseados. La redacto así de mi puño y letra, con mi firma, y puede ser enseñada a cualquiera sin reparo, porque no me avergüenzo del Evangelio. Milán, 6 de enero de 1815. Alejandro Volta”.

Hasta aquí el admirable documento de Volta. Falleció cristianamente el 5 de marzo de 1827, y cabe señalar que en 1927 se celebró con gran solemnidad el primer centenario de su muerte. Hemos, pues, de enorgullecernos de mostrar un ejemplo tan relevante de unidad entre ciencia y fe. Si la unidad de potencial eléctrico, volt, está asociada al nombre de Alejandro Volta, católico insigne, la unidad de corriente eléctrica, ampere, lo mismo que el término “amperímetro”, vienen asociados a la figura de otro eminente científico católico: Andrés María Ampére (1775-1836). A este sabio francés se le da el sobrenombre de “padre de la electrodinámica”, por su formulación matemática de las relaciones entre la electricidad y el magnetismo. Entre sus notas encontramos pensamientos como los siguientes: “La figura de este mundo pasa. Si tú te alimentas de sus vanidades, pensarás como ella. Mas la verdad de Dios permanece eternamente; si tú te alimentas de ella, vivirás para siempre”. En otro lugar leemos: “Trabaja con espíritu de oración. Estudia las cosas de este mundo; es el deber de tu estado; pero no las mires más que con un ojo; que el otro esté constantemente fijo en la luz eterna”. Vivió con profundidad su fe católica.


ciencia y fe

bn Estando ya en su lecho de muerte, uno de sus amigos le aconsejó que leyera de vez en cuando algunos pasajes del Kempis o Imitación de Cristo, a lo que él contestó: “Gracias. Sé de memoria ese hermoso libro”. Murió tras recibir el Viático y la Extremaunción, edificando a cuantos rodeaban su lecho. Y por cerrar el capítulo de físicos eminentes que aunaron brillantemente su ciencia con su fe católica, citemos entre otros a Galvani (que fue miembro de la Tercera Orden Franciscana), Marconi (a quien debemos la telegrafía sin hilos), Becquerel (descubridor de la radiactividad), Fraunhofer (sobresaliente investigador de los espectros ópticos), el jesuita Grimaldi (estudioso de los fenómenos ondulatorios de la difracción e interferencia), Fizeau (a quien debemos la primera medida directa de la velocidad de la luz), Biot (inventor del polarímetro), Regnault (experto en la medición de propiedades térmicas de los gases), Dulong (investigador de las relaciones entre calor específico y peso atómico).

Finalmente, por reseñar algunos nombres de insignes matemáticos que también hicieron profesión sincera de su fe católica, citemos a Pedro Fermat (genio del cálculo infinitesimal), Agustín Cauchy (apodado el “príncipe de las ciencias exactas”), Weierstrass (admirable estudioso de las funciones abelianas); Hermite, Gauss, Euler... forman parte, entre otros, de esta pléyade de matemáticos profundamente religiosos. Todos los campos de la ciencia han sido cultivados por sabios creyentes. Linneo, Pasteur, Lavoisier, Dalton, Becquerel, Joule, Mayer, Mendel... son hitos que jalonan este camino.

Todos los los campos campos de de la la ciencia ciencia Todos han sido sido cultivados cultivados por por han

sabios creyentes


Rubén

Profesor de lengua y literatura

Fernando Cañamares Leandro

arte y literatura

bn

¡Torres de Dios! Con esa exclamación, que da título a nuestro artículo, arranca un famoso poema de Cantos de vida y esperanza. No vamos a poner aquí de manifiesto la importancia de Rubén Darío como renovador de la lírica del siglo XX, y como creador de un universo estético que, no sin razón, se asocia casi siempre a un sistema de referencias grecorromano: los dioses paganos, así como otras criaturas mitológicas como centauros, ninfas, sátiros... son para el maestro nicaragüense seres entrañables que simbolizan toda una gama de sensaciones y actitudes ante la vida.

in embargo, se insiste mucho menos en la presencia de elementos procedentes de la tradición cristiana que, aunque tienen menor presencia cuantitativa, van cobrando una importancia creciente a partir de Cantos de vida y esperanza (1905), momento en que, pasada ya la primera juventud, el poeta y hombre empieza a interrogarse sobre el sentido de la existencia.

S

62


Darío

¡Poetas!”

De hecho, el uso de un lenguaje de referencias cristianas es casi inexistente en Azul (1888) y muy escaso en Prosas profanas (1892) y, cuando aparece, suele tener un valor meramente estético. Así lo vemos en el poema “Blasón”, donde “El olímpico cisne de nieve / con el ágata rosa del pico / lustra el ala eucarística y breve / que abre al sol como un casto abanico”. La referencia a la Eucaristía es un simple elemento sensorial que sugiere blancura, pureza... pero no tiene por qué ir asociada a un verdadero aliento religioso. En otros casos, estamos ante poemas que resultan ininteligibles al margen de referencias culturales cristianas. Así sucede, también dentro de Prosas profanas, en “El poeta pregunta por Stella”:

Lirio divino, lirio de las Anunciaciones; lirio, florido príncipe, hermano perfumado de las estrellas castas, joya de los abriles. (...) Lirio real y lírico que naces con la albura de las hostias sublimes de las cándidas perlas y del lino sin mácula de las sobrepellices, ¿has visto acaso el vuelo del alma de mi Stella, la hermana de Ligeia, por quien mi canto a veces es tan triste?

“La Anunciación”, de Francisco de Goya (1785). Bajo el libro, se aprecia el “...Lirio divino, lirio de las Anunciaciones”

Al impacto sensorial del lirio se unen valores de pureza y castidad, tomados del Cristianismo. El refinado y culto lector debe recurrir a un referente artístico -la iconografía de la Anunciación, en la que suele aparecer un lirio como símbolo de la pureza virginal de Maríapara desentrañar el significado del poema. Pero al referente pictórico se une otro literario, que nos remite al Cántico Espiritual de San Juan de la Cruz.

Prosas profanas

63


“gracia “gracia de de

El El arte arte se se presenta presenta como como fruto fruto de de una una Dios” que ilumina al poeta para elegir Dios” que ilumina al poeta para elegir

“la “la mejor mejor parte”. parte”.

En el poeta que pregunta a las flores por el alma de su amada -Stella es el nombre poético de su esposa Rafaela Contreras, fallecida en 1893- encontramos el eco de otra “amada” que también ha salido en busca de su “Amado” y pregunta por Él a las criaturas que encuentra en su camino: “¡Oh bosques y espesuras/ plantadas por la mano del amado!/ ¡Oh prado de verduras,/ de flores esmaltado/ decid si por vosotros ha pasado!”

El arte se presenta como fruto de una “gracia de Dios”, que ilumina al poeta para elegir “la mejor parte”. Esta misma actividad artística le procura, al mismo tiempo, una salvación personal, al liberarle de la “amargura” que le ocasionan “el mundo, la carne y el infierno”, precisamente los tres enemigos del alma en la doctrina cristiana. Esta liberación, previa al arte, le aparta de “pensar bajo” y le abre el camino a la “armonía”.

La religiosidad va ganando terreno, ahora sí como tema literario principal, en el bellísimo soneto “La espiga”, dedicado a la Eucaristía en un sentido abstracto o, ya en Cantos de vida y esperanza, en “Los tres reyes magos”, dedicado a la Adoración; o en “Charitas”, en el que imagina la entrada en el cielo de San Vicente de Paul, recreándose en la pintura de Dominaciones, Tronos, Arcángeles... Renunciamos a comentar esos poemas, en los que la fe tiene otros protagonistas, para zambullirnos en aquellos en los que la cuestión religiosa atañe a Darío en primera persona. Y vemos que le atañe en algo tan directo como su propia labor poética. Citamos el poema que abre el libro:

Esta curiosa alianza entre Dios y la poesía encuentra su más hermosa expresión en el poema cuyo comienzo nos sirve de título:

Como la esponja que la sal satura en el jugo del mar, fue el dulce y tierno corazón mío, henchido de amargura por el mundo, la carne y el infierno. Mas por gracia de Dios, en mi conciencia, el Bien supo elegir la mejor parte; y si hubo áspera hiel en mi conciencia melificó toda acritud el Arte. Mi intelecto libré de pensar bajo, bañó el agua castalia el alma mía peregrinó mi corazón y trajo de la sagrada selva la armonía. Cantos de vida y esperanza

¡Torres de Dios!¡Poetas! ¡Pararrayos celestes, que resistís las duras tempestades, como crestas escuetas, como picos agrestes, rompeolas de las eternidades. (...) Cantos de vida y esperanza


Ahora el artista tiene una doble proyección. Por una parte, hacia arriba, como “pararrayos” o “torres”, elementos que implican verticalidad, y que definen a los poetas como seres que gozan de una conexión especial con lo divino. Por otra, esas “crestas”, “picos”, “rompeolas”...sufren el continuo ataque del mal, manifestado en las “tempestades” y, más abajo, en la “pérfida sirena” que encontrará la muerte en la “roca de armonía, o en el horrible caníbal de afilados dientes. El “bestial elemento”, identificable con los peores instintos del hombre, se opone y encuentra freno en la “sacra poesía”. De esta forma, lo que antes se reducía a una salvación personal, se extiende ahora a una presencia en el mundo. El poeta es una “torre de Dios”; pero su base está en la tierra, donde debe resistir los embates del mal. Con “Torres de Dios” se introduce un tema que cobra gran importancia en este libro: la misión del poeta en la realidad que lo envuelve, y con la que se siente comprometido a ser un referente de pura belleza pero también de esperanza. Este es precisamente el tema de “Salutación del optimista”: Los “dones pretéritos” que constituyeron “antaño” el triunfo de España parecen identificarse con los dones del Espíritu Santo. En otras palabras: para salir del marasmo, la Hispanidad debe regresar a su identidad cristiana. La misma idea queda reforzada en la “Oda a Roosevelt”, que forma junto a la “Salutación” un díptico inseparable:

Eres los Estados Unidos, eres el futuro invasor de la América ingenua que aún tiene sangre indígena, que aún reza a Jesucristo y aún habla en español. Cantos de vida y esperanza

De esta forma, el Cristianismo sobrepasa de nuevo la vivencia personal del poeta y se convierte en un rasgo que define a la comunidad, y que constituye su identidad colectiva. Es también su esperanza de futuro, el motor que puede sacar a Hispanoamérica -y a la propia España- de la postración que sufre

El poeta es una “torre de Dios”; pero su base está en la tierra, donde debe

resistir los embates del mal. Llegamos así, finalmente, a aquellos poemas en los que lo religioso va unido a la cuestión existencial, al terrible miedo a morir que tan a menudo atenaza a Rubén Darío. El más conocido es sin duda “Lo fatal”, ejemplo de aquellos momentos en los que el poeta no encuentra respuesta y queda solo ante el vacío. Pero existe otro grupo de poemas, tal vez menos conocido, en los que ese terror viene paliado por una esperanza cristiana, aunque sea frágil y vacilante. Es el caso de “Spes”:


arte y literatura

bn Jesús, incomparable perdonador de injurias, óyeme; Sembrador de trigo, dame el tierno pan de tus hostias; dame contra el sañudo infierno una gracia lustral1 de iras y lujurias. Dime que este espantoso horror de la agonía que me obsede, es no más de mi culpa nefanda y que al morir hallaré la luz de un nuevo día y que entonces oiré mi “¡Levántate y anda!” Cantos de vida y esperanza

En definitiva, hemos ejemplificado cómo la presencia de lo cristiano en esta poética, lejos de ser marginal o anecdótica, ocupa un lugar importante. Convive con toda una tradición grecolatina y paganizante, en la que el poeta encuentra una fuente inagotable de valores estéticos y sensoriales con los que construir su lenguaje literario. También la tradición cristiana cumple este papel, aunque en menor medida. A cambio, aparece como esencia de la labor poética (“¡Torres de Dios!”), de la identidad colectiva hispanoamericana (“Oda a Roosevelt”) y, por supuesto, de la esperanza ante la muerte (“Spes”). La perfecta simbiosis entre la herencia grecolatina y el Cristianismo -los dos pilares de nuestra cultura- se plasma bellamente en el vuelo de esa mariposa -el alma del poeta- que reparte su vuelo entre las dos tradiciones en “Divina Psiquis”:

Entre la cátedra y las paganas ruinas repartes tus dos alas de cristal tus dos alas divinas. Cantos de vida y esperanza 1. Alude al agua lustral con la que, en los antiguos sacrificios, se purificaba a la víctima. De la misma manera, el poeta pide a Jesús que le limpie de su pecados, en especial, ira y lujuria.

66



Nueva

Misionero Claretiano

Alfredo Mª Pérez Oliver c.m.f.

evangelización

bn

Viene a mi mente la imagen del niño que corre detrás de las pompas de jabón. Pero son tantas que no sabe si perseguir a las de un lado u otro o las que raudas son empujadas por la brisa hacia las alturas. Algo parecido me ocurre al comenzar este artículo sobre un tema tan amplio y tan variado que no sé hacia que perspectiva enfocar mi atención. Sin embargo por muy largo y con muchas bifurcaciones que tenga el camino, siempre hay que comenzar por el primer paso.

l primer paso al escribir sobre Nueva Evangelización tiene que ser recordar el momento en que esta expresión adquiere características de proyecto y proclama. Y sin duda es el discurso que Juan Pablo II dirigió a la XIX Asamblea del CELAM congregada en Haití en 1983.

E

En el país más pobre de América dijo: «La conmemoración del medio milenio de Evangelización tendrá su significación plena si es un compromiso vuestro como obispos, junto con vuestro presbiterio y fieles, compromiso no de reevangelización, pero sí de una evangelización nueva. Nueva en su ardor, en sus métodos y en su expresión».

68


espejo de una nueva vida

evangelización

Evangelización

bn

El Papa Juan Pablo II pidió una nueva calidad de evangelización. Esto precisa de un examen de los modos y expresiones pero, sobre todo, del ardor del corazón al estilo de San Pablo, que se sentía impulsado, urgido por el fuego del Corazón de Cristo. Hay variedad de enfoques equivocados o, mejor, incompletos, sobre el verdadero significado de esta expresión feliz y reafirmada por el acertado tríptico: nueva en su ardor, nueva en sus métodos, nueva en sus expresiones. Algunos entienden que se trata de ir casa por casa, al estilo de los Testigos de Jehová, para forzar a la gente a ir a la Iglesia. Otros la entienden como un tomar posesión de los grandes medios de comunicación social. Pero no está ahí la esencia que el Papa quiso impulsar.

Benedicto XVI les decía a los jóvenes en Colonia que la Eucaristía tiene que producir en los corazones más energía que la que produce la fisión del núcleo del átomo al ser bombardeado con neutrones. Pide, nada menos, el Papa, que desarrollen al recibir a Cristo, una especie de energía atómica espiritual. Dejarnos bombardear por al amor de Cristo: esta es la cuestión.

La Nueva Evangelización designa, en primer lugar, la vitalidad de una persona o de una comunidad que es ella misma Evangelio y, por tanto, no puede dejar de comunicarlo. Entiende que ha recibido una llamada para salir fuera de sí misma. Es la explosión del “kerigma” (del núcleo fundamental de la fe) en el corazón del creyente y del grupo comunitario.

Juan Pablo II no perdía comba para instar a conocer a fondo el contenido y las implicaciones pastorales de la Nueva Evangelización y así poder determinar los métodos más apropiados para los tiempos en que vivimos; buscar una expresión que la acerque más a las necesidades de los hombres de hoy, sin que por ello “pierda nada de su autenticidad y fidelidad a la doctrina de Jesús y la tradición de la Iglesia”.

69


“La Iglesia paso adelante

en su

evangelizac

tiene que dar hoy un gran

evangelización;

evangelización debe entrar en una nueva etapa histórica.” Referido a Europa escribe: “Enteros países y naciones, en los que en un tiempo la religión y la vida cristiana fueron florecientes y capaces de dar origen a comunidades de fe viva y operativa, están ahora sometidos a dura prueba e incluso alguna que otra vez son radicalmente transformados por el continuo difundirse del indiferentismo, del secularismo y del ateísmo. Se trata en concreto…del llamado primer mundo. En el que el bienestar económico y el consumismo –si bien entremezclado con espantosas situaciones de pobreza y miseria-inspiran una existencia vivida como si no hubiera Dios. (Ch.F.L.34) Corrobora este diagnóstico , además de la evidencia, el testimonio de la filósofa rusa convertida Tatiana Gorícheva: “He llegado a Viena. ¿Qué es lo que he sentido aquí? ¿He vivido el sentimiento de libertad? No. También en Rusia era libre. La libertad es un don de Dios. Es una obligación, no un derecho. Tuve la sensación de que había caído en un mundo de formas. Todo este mundo encontraba su expresión; cada contenido tenía un envoltorio elegante. Aquí todas las cosas quieren agradar y todo quiere de alguna manera servir al hombre.

Me sorprendió enormemente la manera con que el hombre ocupa el centro del ordenamiento occidental… Si en Rusia teníamos que consumir al menos la mitad de nuestras energías vitales en superar miles de impedimentos anejos a una for ma de vida absurda y difícil…aquí esas dificultades no se daban. Pero había otras: el exceso de cosas hermosas, de cosas que a una la arrastran si no está bastante orientada hacia el cielo. Aquí la tierra te puede tragar para siempre.” (Hablar de Dios resulta peligroso Pág 122) Es pues obvia y urgente la llamada del Papa: “La Iglesia tiene que dar hoy un gran paso adelante en su evangelización; debe entrar en una nueva etapa histórica.” (CH.F.L. 35) Todo lo que se dice arriba sobre el llamado “primer mundo” atañe de lleno a España, para la que algunos expertos reclaman un puesto entre los ocho grandes. Pero me parece que será iluminador citar un texto inédito de una conferencia reciente de Monseñor Fernando Sebastián C.M.F:


ción

“¿Cómo evangelizar este mundo? Por lo pronto tenemos que tener en cuenta la especial situación de nuestro mundo. Nuestra gente no son cristianos, no quieren vivir como cristianos, pero no son simplemente paganos, son pos-cristianos, ex cristianos, muchos de ellos verdaderos apóstatas, que han llegado al ateísmo, teórico o práctico, después de haber sido educados y haber vivido como cristianos. Esto hace nuestra evangelización más difícil, son más impermeables. Nada les sorprende, piensan que ya saben de qué se trata, están como de vuelta, aunque nunca hayan recibido profundamente el Evangelio del Señor, ni hayan vivido una verdadera conversión.” Esta evangelización es posible, como lo prueban las conversiones de estos excristianos que realizan una cuidada y profunda catequesis que les hace redescubrir el tesoro de la fe.

¿Cómo provocar este reencuentro? Se esperaba con cierta impaciencia el programa para el tercer milenio que Juan Pablo II, había anunciado. Y el Papa decepcionó a más de uno que esperaba filigranas pastorales. No hizo más que recordar lo que ya estaba inventado. El programa de los Apóstoles, que no hacían más que hablar de lo que habían visto y oído y experimentado. Pero su obsesión era llevar al descubrimiento de Jesús para que creyeran en Él, trataran con Él. No deseaban hacer discípulos suyos. ¡Quién es Pablo, quién es Apolo!-grita enfurecido el convertido en Damasco. Se trata, pues y sobre todo, de vivir y transmitir una experiencia. En la base y el meollo de la Nueva Evangelización, está la Exhortación Apostólica de Pablo VI, “Evangelii Nuntiandi”. El Papa finaliza su magnífica carta confiando a María, Estrella de la Evangelización, la suerte de un integral anuncio de la Buena Noticia que nos trajo Jesús de Nazaret.

Vivir y trasmitir evangelizar

una experiencia evangelizar evangelizar evangelizar


Velando en

Pedro García Mendoza

Presidente de Adoración nocturna

iglesia viva

bn

La Adoración Nocturna Española es una asociación de creyentes que, reunidos en grupos, se turnan velando en las horas de la noche para adorar a Dios en representación de toda la humanidad y en nombre de toda la Iglesia, a través de Cristo, y para agradecer al mismo Cristo, Dios y Hombre, su presencia en el Sacramento que los une al Sacrificio redentor.

Las diversas espiritualidades dentro del cristianismo son maneras distintas de imitar a Cristo. Cada forma de espiritualidad trata de cultivar con mayor profundidad la imitación de Cristo en alguna faceta particular de su fisonomía.

72


la noche

iglesia viva

bn

Adoración Nocturna

En este sentido, la espiritualidad propia de la Adoración Nocturna trata de imitar a Cristo adorador del Padre, que durante su vida mortal oraba frecuentemente de noche, y que ahora perpetúa su adoración, su intercesión y su sacrificio redentor en la Eucaristía. La adoración eucarística es: Afirmación expresa, ante los hombres, de nuestra fe en la presencia sacramental permanente de Cristo en la Eucaristía, que deriva del sacrificio y se ordena a la Comunión. Búsqueda de una vivencia más intensa del misterio eucarístico para llenarnos de Él y hacerlo vida en nosotros. Compromiso concreto de ser, con nuestra vida, testimonio de la realidad del amor de Dios presente entre los hombres.

“La adoración eucarística es el reconocimiento agradecido y explícito de la presencia de Dios entre los hombres y es necesaria esta explicación para mantener viva la conciencia de la peculiaridad y del realismo de nuestra fe. La conciencia viva en la presencia de Cristo en la Eucaristía, prolongación sacramental de la Encarnación, ha permitido a la Iglesia seguir siendo fiel al misterio de la mediación salvífica del cuerpo de Cristo, por el que se asegura el realismo de nuestra participación sacramental en su sacrificio, se consuma la unidad de la Iglesia y se participa ya desde ahora en la gloria futura.

en la gloria futura.”


Benedicto XVI

bn

Luz

Buenanueva

"La única verdadera causa de tristeza y de infelicidad para el hombre es vivir lejos de Dios".

"Jesús no ha venido para dominar a los pueblos y territorios, sino para liberar a los hombres de la esclavitud del pecado y reconciliarlos con Dios. La Cruz es el trono desde el cual Cristo ha manifestado la sublime realeza de Dios Amor. Ofreciéndose en expiación por los pecados del mundo, ha derrotado el dominio del príncipe de este mundo y ha instaurado definitivamente el Reino de Dios, (...) que se manifestará en plenitud al final de los tiempos".

“Si no se enseña al ser humano, además de todo lo que es capaz de hacer y todo lo que su inteligencia hace posible, a iluminar su alma y a ser consciente de la fuerza de Dios, aprenderá sobre todo a destruir. Por eso, es necesario que se fortalezca nuestra responsabilidad misionera: si somos felices por nuestra fe, nos sentimos impulsados a hablar de ella a los demás. Después, está en las manos de Dios en qué medida podrán acogerla los hombres”.

“El límite entre el antes - de - Cristo y el después - de - Cristo no es un confín trazado en la historia o en el calendario, sino un signo interior que atraviesa nuestro corazón . Mientras vivamos en el egoísmo, aún hoy somos los que viven antes -de- Cristo”

74


(Dios) "nos ha querido en el mundo para que seamos santos (...) El camino que conduce a la santidad está esclarecido por la luz de las Bienaventuranzas. Los santos no son una exigua casta de electos, sino una muchedumbre sin número. No son solamente los santos oficialmente reconocidos, sino también los bautizados de todo tiempo y nación que han buscado realizar con amor y fidelidad la voluntad divina (...) bajo el impulso del eterno animador del Pueblo de Dios que es el Espíritu Santo".

“Ya desde un punto de vista puramente antropológico, es importante, por una parte, reconocer la culpa y por otra ejercer el perdón. La difundida ausencia de sentimiento de culpa es un fenómeno preocupante de nuestra época. El don del sacramento de la Reconciliación no consiste solamente en el hecho de que recibimos el perdón, sino en que nos demos cuenta, antes que nada, de nuestra necesidad de ser perdonados y podamos comprender mejor a los demás y perdonarlos". "La totalidad de la existencia de Cristo revela que Dios es amor".

Benedicto XVI

para el mundo

bn


escuela de bendición

bn

Escuela

Hijo Mío

Hijo mío, que estás en la tierra, preocupado, confundido, desorientado, solitario, triste y angustiado. Yo conozco perfectamente tu nombre, y lo pronuncio bendiciéndolo, porque te amo. Juntos construiremos mi reino, del que tú vas a ser mi heredero, y en eso no estarás solo porque yo habito en ti.

Buenanueva

Deseo que siempre hagas mi voluntad, porque mi voluntad es que tú seas feliz. Tendrás el pan para hoy. No te preocupes, sólo te pido que lo compartas con tu prójimo, con tus hermanos. Siempre perdono todas tus ofensas, antes incluso de que las cometas, pues sé que las cometerás. Sólo te pido que, de igual manera, perdones tú a los que te ofenden. Deseo que nunca caigas en la tentación. Y toma fuerte mi mano, aférrate siempre a mí y yo te libraré del mal. Nunca olvides que te amo desde el comienzo de tus días , y que te amaré hasta el fin de ellos ¡ Porque soy tu padre! Que mi bendición quede contigo y que mi paz y amor eternos te cubran siempre. Sólo de mí podrás obtenerlos, y sólo Yo puedo darlos porque ¡ Yo soy el Amor y la Paz !

76

Tu padre Dios


Al sexto día de la Creación, el Señor reunió a los ángeles en consejo, y les expuso su propósito de hacer al hombre a su imagen y semejanza, un ser que reinara sobre los animales de la tierra y los pájaros del cielo. “No lo crees “ dijo el ángel de la Verdad”, pues, sus mentiras empañarán tu santidad. “No lo crees”, expresó el ángel de la Paz”, pues peleará con sus hermanos y anegará tu tierra en sangre. “No lo crees”, opinó el ángel de la Justicia”, pues será duro y cruel con los débiles. Pero el ángel del Amor y de la Misericordia se prosternó ante el Eterno, rogando: “ Crea al hombre a tu imagen, Padre Divino; yo le ayudaré toda vez que se aparte del camino recto, abriré su corazón cuando se endurezca en la lucha por la existencia. Es fácil que no buscará la paz y que desdeñará la verdad y la justicia, pero yo le haré volver a ti, oh Señor. He de acompañar y proteger al hijo de tu bondad y de tu inconmensurable amor”. Y Dios, atendiendo la súplica del ángel de la Misericordia, creó al hombre, un ser débil, inclinado a pecar, pero a quien, desde el nacimiento hasta su último suspiro, protege y acompaña el ángel del Amor.

escuela de bendición

de bendición

bn

Pastor, que con tus silbos amorosos Me despertaste del profundo sueño; Tú, que hiciste cayado de ese leño En que tiendes los brazos poderosos; Vuelve los ojos a mi fe piadosos, Pues te confieso por mi amor y dueño, Y la palabra de seguir empeño Tus dulces silbos y tus pies hermosos. Oye, Pastor, pues por amores mueres, No te espante el rigor de mis pecados, Pues tan amigo de rendidos eres: Espera, pues, y escucha mis cuidados; Pero ¿cómo te digo que me esperes, Si estás, para esperar, los pies clavados? LOPE DE VEGA

77


escuela de bendición

bn

sobre alas de aguila

Tan equivocado es atacar a la fe partiendo de la ciencia, como el querer que la fe nos enseñe ciencia. Ciencia y fe son dos órdenes distintos del conocimiento. Por ello no debemos usar la Biblia como libro científico. Como decía Galileo: “La Biblia nos dice cómo se va al Cielo, no cómo se mueve el cielo”. No obstante, hay que reconocer que en ocasiones encontramos textos bíblicos que causan extrañeza (cuando no repulsa) en alguna mente científica, pero que el paso de los años y el avance de los conocimientos científicos han hecho que tales afirmaciones resultaran plenamente corroboradas. Permítaseme aclarar lo expuesto con un ejemplo. En el libro del Deuteronomio, capítulo 32, versículo 11 leemos: “Como el águila, así desplegó Yavé sus alas y los tomó sobre sí; los llevó sobre sus plumas”. Atrevida afirmación que ningún biólogo o naturalista se habría atrevido a suscribir. ¿Quién ha visto a un águila que lleve a sus crías sobre las alas?. Sin embargo, en la primavera de 1976, el ornitólogo alemán Willy Dorsch, de Mülheim, informó sobre un ave de presa (concretamente, un cernícalo) que había anidado en los muros de una vieja iglesia de su localidad.

78

Llegado el momento de abandonar los polluelos por primera vez el nido, observó que uno de los polluelos – demasiado débil quizás -, comenzó a agitar enérgicamente sus alas, pero no pudo sostenerse debidamente en el aire, y comenzó a caer. De inmediato, la madre extendió totalmente sus alas, como un planeador, y se colocó debajo del polluelo, haciendo que éste se posara delicadamente sobre su lomo, continuando así su vuelo y facilitándole con ello el aprendizaje. Dos años más tarde, dos ornitólogos, uno desde las Montañas Rocosas en el oeste de los Estados Unidos, y otro desde los Alpes austríacos, coincidieron al afirmar que habían sido testigos presenciales de ése mismo fenómeno, pero esta vez en águilas reales, precisamente el tipo de ave citada en el Deuteronomio. Y lo más curioso es que el águila real es la única de las grandes aves de presa que incuba en las alturas de hasta 2600 metros de los macizos rocosos de la península del Sinai. De este modo las palabras bíblicas confirman su validez y su verdad de manera aun más maravillosa de lo que hasta ahora habían creído incluso los mejores creyentes.


nuestra casa “La Santa Iglesia, nuestra madre, mantiene y enseña que Dios, principio y fin de todas las cosas, puede ser conocido con certeza mediante la luz natural de la razón humana a partir de las cosas creadas”. Así se expresa el catecismo de la Iglesia Católica (n. 36) recogiendo doctrina multisecular, afirmada ya por san Pablo en su carta a los Romanos (cap.1, 19). Si, por tanto, de la contemplación simple de las criaturas puede uno remontarse al Creador, no cabe duda de que los avances científicos y técnicos que nos permiten conocer con mayor profundidad esas criaturas deben llevarnos con mas facilidad al conocimiento de su creador. El hombre primitivo miraba en plena noche al firmamento y las dos o tres mil estrellas que veía a simple vista bastaban para maravillarle e inducirle a pensar en Dios, Creador de tal portento. Hoy los conocimientos de astronomía pueden asombrarnos aun más. Viajando a la velocidad de la luz (300.000 Kilómetros por segundo), tardamos unos 8 minutos en llegar al Sol, la estrella de nuestro sistema planetario. El Sol (en el que caben más de un millón de “Tierras”), pierde por segundo 4 millones de toneladas de materia y sin embargo apenas ha reducido su masa desde su formación en la milésima parte de la masa inicial.

Para llegar a la siguiente estrella más próxima –Alfa de Centauro- deberíamos continuar viajando a la velocidad de la luz durante cuatro años y medio. Dentro de nuestra galaxia –la Vía Láctea- encontramos estrellas tan enormes como la Épsilon del Auriga, en la que caben 19.000 millones de “Soles”. Nuestra Vía Láctea posee 100.000 millones de estrellas, y en recorrer nuestra galaxia de extremo a extremo nos llevaría un tiempo de 120.000 años viajando –como antes- a la velocidad de la luz. La galaxia más próxima a la nuestra es Andrómeda, que se encuentra a la distancia de 2 millones de años-luz. Y como dato final: En un radio de 3.000 millones de años-luz se calcula que hay mil millones de galaxias, cada una de las cuales posee unos mil millones de estrellas. Tal es la casa que Dios preparó para morada del hombre. Ciertamente podemos identificarnos con el pensamiento expuesto en el libro de la Sabiduría: “Por la grandeza y hermosura de las criaturas se deja ver, por analogía, su Creador” (cap. 13, 5)

Buscamos un colaborador que promueva nuestra web desde su domicilio, con el fin de que el mensaje de la Buena Nueva llegue a más personas. IInntt eerr eessaa ddoo ss ee ssccrr iibbii rr aa ii nnff oo@ @ rree vvii sstt a abbuu eennaa nnuu eevvaa..ccoo m m

escuela de bendición

bn


ORACIÓN

Dios Padre misericordioso, que nos muestras tu amor a cada instante, que cierras los ojos a nuestros pecados, que te has abajado, en tu hijo Jesucristo a nuestra condición humana, para salvarnos y darnos la posibilidad de vivir en plenitud. Te damos gracias por tu hijo, que nos ha marcado las huellas luminosas por donde caminar en la oscuridad de nuestra ignorancia y así llegar hasta tu casa, donde nos esperas con los brazos abiertos, para vivir eternamente junto a Ti. Te damos gracias por el amor infinito que nos tienes a pesar de nuestros delitos y te pedimos no dudar nunca de él. Concédenos la gracia de anunciar y predicar este amor a los hombres. Danos tu Espíritu Santo que nos consuela, nos alienta, nos alegra y nos aconseja; envíanos un rayo de su luz. Y que nuestro único afán sea hacer tu voluntad. Amén




Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.